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Clare Connelly


Bianca 2635. Un juego de venganza

Novela, Romántico

La aristocrática Marnie Kenington se hundió en la desesperación cuando sus padres la obligaron a abandonar a Nikos Kyriazis; pero no lo olvidó, y tampoco olvidó su sensualidad. Por eso, cuando años más tarde insistió en reunirse con ella, el corazón de Marnie se llenó de esperanza… hasta que Nikos se lo aplastó bajo el peso de una fría e implacable amenaza: si no se casaba con él, no daría a su padre el dinero que necesitaba para salvarse de la bancarrota. La traición juvenil de Marnie había empujado a Nikos a convertirse en un tiburón de las finanzas, y ahora estaba a punto de vengarse de los Kenington. Además, el famoso aplomo de Marnie no funcionaba en el dormitorio, y él sabía que podría ajustar cuentas de la forma más tórrida.


Bianca 2653. Aislados en el paraíso

Novela, Romántico

Rio Mastrangelo no quería nada de un padre que nunca le había reconocido. Por eso, cuando heredó inesperadamente una isla, decidió venderla tan rápidamente como pudiera. Sin embargo, la posible compradora que llegó a sus costas no era la mimada heredera que Rio había estado esperando y su sensual cuerpo lo atrapó con un tórrido e innegable deseo.Tilly Morgan aceptó una gran suma de dinero por hacerse pasar por la hija de su jefe, pero no había contado con que se encontraría con el atractivo Rio. Cuando una tormenta azotó la pequeña isla, los dos se quedaron atrapados, sin nada que los protegiera de su embravecido deseo


Bianca 2686. Rendida al destino

Novela, Romántico

Pietro tenía unas normas estrictas para aquel matrimonio… ¡Y estaba rompiendo todas y cada una de ellas! Pietro Morelli rompió su propia norma al seducir a su esposa virgen. Se suponía que la heredera Emmeline tenía que ser una esposa de conveniencia, pero la intensa química que había entre ellos era demasiado poderosa como para que ninguno de los dos pudiera negarla. Y ya que Pietro ocultaba un secreto devastador, ¿podrían llegar a tener alguna vez algo más que un matrimonio sobre el papel?


Bianca 2698. El precio de su libertad

Novela, Romántico

Ella no sabía si podía aceptar sus condiciones. Cuando la heredera Skye se enteró de que su matrimonio con Matteo estaba construido sobre mentiras, exigió el divorcio. Se le rompió el corazón al enterarse de que no había sido más que un peón en el juego de su marido. El tiempo corría y necesitaba su firma. Pero Matteo no estaba dispuesto a dejarla ir tan fácilmente… ¡el precio de su libertad era una última noche juntos!


Bianca 2746. Inocente belleza

Romántico, Novela

De una noche inolvidable… ¡al altar! Gabe Arantini, soltero de oro y multimillonario, se había puesto furioso al enterarse de que la inocente belleza con la que había pasado una maravillosa noche era la hija de su rival. Y las navidades siguientes Abby le había dado la noticia de que había sido padre. Gabe había sabido que tenía que casarse con ella para que su hijo creciese en el seno de una familia, pero el suyo sería un matrimonio solo en el papel, salvo que la química que había entre ambos pudiese cambiar la situación.


Bianca 2786. Dos semanas en mi cama

Romántico, Novela

La sorprendente propuesta del playboy: Dos semanas en mi cama.. Si el alocado pasado de Cesare le había enseñado algo era que las relaciones nunca funcionaban. De hecho, estaba convencido de que un único encuentro con la aristocrática Jemima bastaría, ¡pero no fue así! Y no iba a poder conformarse a menos que consiguiera una aventura ardiente con ella… Jemima era una bocanada de aire fresco en su mundo de millonario. Por primera vez, Cesare deseó utilizar su legendario encanto para algo más que para la seducción, pero, para descubrir los secretos de Jemima, este implacable italiano tendría que demostrar antes ser digno de ella.


Harlequin Intense 2. Zona prohibida

Novela, Romántico

Actual. Atrevida. Independiente. Descubre Harlequin INTENSE, una nueva colección de novelas entretenidas y provocadoras para mujeres valientes. “Quiero probarte esta noche” Con una química tan fuerte, merecía la pena correr el riesgo de quemarse… El multimillonario Jack Grant era completamente inalcanzable para Gemma Picton. Era un hombre salvaje, peligroso y… su jefe. Pero cuando pasaron de trabajar hasta muy tarde a algo más, Gemma se dio cuenta de que la realidad superaba todas sus fantasías, ¡y había fantaseado mucho con Jack! Sin embargo, él estaba emocionalmente herido y cuando Gemma quiso sanar su corazón, además de disfrutar de su cuerpo, supo que se había metido en problemas.


Harlequin Intense 6. Hazme arder

Novela, Romántico

Ally Douglas había hecho un trato con Ethan Ash: solo sexo, nada de ataduras ni compromisos para toda la vida. Solo sabía que era una estrella de rock famoso en todo el mundo y absolutamente impresionante. La sintonía sexual había sido instantánea y cautivadora y era un trato que satisfacía sus necesidades. Sin embargo, ahora que Ethan había empezado a infringir las reglas, ¿podría Ally evitar abrasarse?


Clare Connelly & Barbara Dunlop


Bianca y Deseo septiembre 2022

Sin clasificar

Más que una venganza - Clare Connelly  Su venganza era estrictamente económica… hasta que descubrió que se había quedado embarazada de él.  El plan de Antonio era muy sencillo: convencer a la inocente Amelia diSalvo de que le vendiera las acciones de una empresa de su familia. Pero el plan del multimillonario español no incluía el deseo que surgió entre ellos.  Ahora, Antonio solo tenía un objetivo: seducirla. Y varias semanas después, cuando se llevó la sorpresa de que se había quedado embarazada, hizo algo inimaginable y asombrosamente placentero, convertirla en su esposa.  Esposo solo de nombre - Barbara Dunlop  Todo el mundo decía que eran la pareja perfecta… pero ¿era su acuerdo de boda demasiado bueno para ser verdad?  Lo último que la ambiciosa arquitecta Adeline Cambridge deseaba en aquellos momentos era convertirse en una mujer casada. Sin embargo, tras una noche de pasión con el apuesto congresista Joe Breckenridge en la que se quedó embarazada inesperadamente, su familia insistió en que se unieran en matrimonio. Con los posibles escándalos que los amenazaban, aquel acuerdo secreto con Joe era la mejor salida para ambos. ¿Terminaría en lágrimas aquella unión entre dos poderosas familias o acaso habría encontrado Adeline un apasionado compañero de vida?


Clare Francis


El invierno del lobo

Novela, Intriga, Otros

En uno de los peores momentos de la guerra fría son abatidos a disparos dos voluntarios noruegos que llevan a cabo una misión secreta en la frontera entre Finlandia y la Unión Soviética. El incidente tiene importantes repercusiones internacionales. La intriga, que tiene sus raíces en los tiempos de la ocupación nazi de Noruega, se basa en un complejo caso de espionaje cuyos escenarios son la ciudad de Oslo y las inmensas extensiones heladas del Ártico lapón. Clare Francis nos ofrece una excelente narración a la altura de los más grandes autores del género. La acción, llena de dinamismo, absorbe la atención del lector hasta la última página.


Clare Furnis


El año que el mundo se vino abajo

Novela, Juvenil

«Siempre había creído que cuando algo terrible estuviera a punto de suceder, de alguna manera, lo adivinaría, que esas cosas se presienten, como cuando el aire se carga de humedad antes de una tormenta y sabes que más vale ponerte a cubierto hasta que amaine... Ahora sé que no es así, ni mucho menos.» A sus dieciséis años, perder a su madre es lo más espantoso que le ha tocado vivir a Pearl, un golpe brutal, inesperado, que sacude los cimientos de su vida. El dolor es tan insoportable que no puede evitar canalizarlo hacia su hermana recién nacida, a quien echa la culpa de la tragedia y no podrá perdonar jamás. Y ahora nadie, ni su padre, ni su abuela, ni su mejor amiga ni desde luego su hermanita conseguirán echar abajo el muro defensivo que ha erigido a su alrededor. Pero ¿y si la madre de Pearl no hubiera desaparecido del todo? ¿Y si siguiera, en cierta forma, presente? El mundo puede dar un vuelco en cualquier momento y, cuando eso ocurre, lo más importante es encontrar algo a lo que aferrarse... Una novela que no sólo devorarás hasta el final, sino que te sorprenderá por sus pinceladas de fantasía y humor, y que, sobre todo, te emocionará y te dará que pensar.


Clare Mac Cumhaill & Rachael Wiseman


Animales metafísicos

Sin clasificar

Sinopsis actualmente no disponible


Clare Mackintosh


Cuando todo acaba

Novela, Otros

La novela más personal de la autora superventas Clare Mackintosh.
Una novela conmovedora y revolucionaria sobre una elección imposible… y los dos distintos caminos que el destino podría tomar.
Max y Pip son la pareja más fuerte y unida que alguien pueda imaginar. Mejores amigos, amantes…, su relación es inquebrantable. Pero cuando su hijo enferma y los médicos ponen en sus manos la decisión respecto a su futuro y tratamiento, por primera vez en su relación Max y Pip no están de acuerdo en algo. Cada uno quiere un futuro diferente para su hijo.
¿Y si pudieran tener ambos?
Cuando todo acaba presenta una apasionante lectura sobre el amor, el matrimonio, la paternidad y el camino inexplorado. Muestra la historia de una familia inolvidable, una pérdida inimaginable y un final sorprendente, satisfactorio y redentor. Emocionante y conmovedora, Clare Mackintosh nos ayuda a ver que a veces el final es solo otro comienzo.


Ffion Morgan y Leo Brady 1. La última fiesta

Novela, Policial, Intriga

¿Cómo se investiga un asesinato cuando todos son sospechosos?
El cadáver de un hombre aparece en Lago Espejado, en la frontera entre Inglaterra y Gales, la mañana de Año Nuevo. Todo sucedió durante la fiesta de Nochevieja que la víctima, promotor de un complejo vacacional de lujo, ofreció a sus amigos. A ella estaban invitados todos los vecinos de Cwm Coed, viejos conocidos del pueblo galés situado en la orilla opuesta, donde había nacido. Cuando horas después lo encontraron muerto casi nadie lo lamentó.


Si te miento

Novela, Intriga

Hace un año, Caroline Johnson eligió acabar con su vida de forma brutal: un suicidio planeado para ponerle fin a todo del mismo modo que lo hizo marido meses atrás. Su hija, Anna, ha luchado desde entonces para superar la pérdida, el vacío y el dolor de un desenlace que aún no ha podido comprender. Ahora, con una hija pequeña a su cargo, Anna echa de menos a su madre más que nunca, y las dudas sobre su muerte y la de su padre no hacen sino crecer con el paso los días. Sin embargo, ¿es posible que indagando en el pasado esté poniendo en peligro su futuro? ¿Es posible que sus padres no se suicidaran? ¿Es posible que, después de todo, sea mejor vivir en la mentira?


Sin elección

Novela, Intriga

La autora de «Te estoy viendo», «Te dejé ir» y «Si te miento», vuelve con un «thriller» psicológico de lectura compulsiva que plantea un dilema emocional en un escenario claustrofóbico.   
  
PUEDES SALVAR MILES DE VIDAS O SOLO LA QUE MÁS TE IMPORTA.   
Reina la exaltación en el primer vuelo sin escalas de Londres a Sídney. Se rumorea que en primera clase viajan algunos famosos, así que todo el mundo está pendiente del acontecimiento más importante en la historia de la aviación. Mina, una de las azafatas, trata de concentrarse en el trabajo para olvidar sus problemas personales. De pronto uno de los pasajeros sufre un ataque al corazón y muere. En la cartera del fallecido Mina encuentra una fotografía de su hija de cinco años, Sophia, y parece hecha esa misma mañana en la puerta de la escuela. Entretanto, en su casa, su marido Adam cree que sus superiores de la policía están a punto de descubrir su secreto. «Sin elección» es un thriller palpitante en todos los sentidos: vibrante, intenso, candente y actual.   
  
La crítica ha dicho:   
«Nadie crea giros de trama como Clare Mackintosh».  
Paula Hawkins «Clare Mackintosh ha ideado la trama más intrigante del año».  
Daily Express «Una lectura superdinámica, hace que nos preguntemos constantemente ¿qué haría yo?».Karin Slaughter


Te dejé ir

Novela, Intriga, Psicológico

Todo sucedió muy rápido. No podría haberlo evitado… ¿o sí? En un solo segundo, el mundo de Jenna Gray se ha convertido en una pesadilla. Su único deseo ahora es huir para empezar una nueva vida lejos de todo. Desesperada por escapar, alquila una pequeña casa en la costa de Gales, esperando encontrar allí el modo de olvidar. Poco a poco, Jenna empezará a vislumbrar la luz de un futuro. Sin embargo, la persiguen sus miedos, una pena insoportable y el recuerdo de una oscura noche de noviembre que cambió su vida para siempre. Porque nadie puede huir de su pasado… y el pasado está a punto de alcanzarla.


Te estoy viendo

Novela, Intriga

¿Un error? ¿Una asombrosa coincidencia? ¿O algo más? Como cada día, Zoe regresa de trabajar en el metro de Londres. Sin embargo, al abrir el periódico encontrará algo que perturbará su apacible vida. Un anuncio de la sección de clasificados lleva su foto. No hay explicación alguna: solamente la imagen granulada de Zoe, la dirección de una página web y un número de teléfono. Su familia está convencida de que el misterio no es tal, sino solamente un caso de extraordinario parecido físico. Pero, día tras día, en el anuncio aparece la foto de una mujer distinta… y su presencia en los clasificados parece ser el presagio de un mal que les ha de acontecer. Zoe siente que alguien la observa, que alguien estudia cada uno de sus movimientos, y no cesará hasta descubrir quién se esconde tras las sombras. Pero el enigma quizá encierre un peligro al que no quiera enfrentarse…


Un juego de mentiras

Sin clasificar

Sinopsis actualmente no disponible


Clare Marchant


El espía de la reina

Novela, Histórico, Romántico, Intriga, Otros

Una misión peligrosa. Una traición imperdonable. Un secreto perdido en el tiempo…
1584: Isabel I gobierna Inglaterra, pero un complot peligroso se está gestando en la Corte, y la reina María de Escocia no se detendrá ante nada para arrebatarle el trono a su prima.
Solo hay una cosa que se interpone en su camino: Tom, el boticario de confianza de la reina, que es el perfecto espía silencioso…
2021: Mathilde viaja por el mundo en su autocaravana, nunca ha pertenecido a ningún lugar. Cuando recibe la noticia de una herencia, se sorprende al descubrir que tiene una familia en Inglaterra. Al igual que Mathilde, la mansión medieval que hereda esconde secretos, y rápidamente hace un descubrimiento inquietante.
¿Podrá desentrañar la verdad sobre lo que sucedió allí hace tantos años? ¿Y finalmente encontrará un lugar al que llamar hogar?


Los secretos de Saffron Hall

Novela, Histórico, Intriga

Dos mujeres. Cinco siglos de diferencia.
Un secreto que cambiará toda una vida a punto de ser descubierto…
1538: La nueva esposa Eleanor impresiona a su esposo cultivando azafrán, una especia más valiosa que el oro. Su reputación en la corte de Enrique VIII se dispara, pero la fama y la fortuna tienen un precio, porque el favor del rey no durará para siempre…
2019: cuando Amber descubre un libro antiguo en antigua mansión de su abuelo, Saffron Hall, en Norfolk, el contenido revela un oscuro secreto del pasado. Mientras investiga, desentraña una historia trágica olvidada y una verdad que se encuentra mucho más cerca de ella de lo que podría haber imaginado…


Clare Pooley


Si dijéramos la verdad

Sin clasificar

Sinopsis actualmente no disponible


Clare Vanderpool


Un destino por descubrir

Sin clasificar

Abilene Tucker se siente abandonada. Su padre la ha subido a un tren y la ha enviado a vivir con un viejo amigo durante el verano, mientras él trabaja en el ferrocarril. Armada solo con unas pocas posesiones y su lista de universales, Abilene salta del tren en Manifest, en Kansas, con el propósito de aprender sobre el muchacho que su padre fue una vez.


Clarence Cooper Jr.


al margen 32. La Escena

Novela, Policial

A Rudy Black, maleante y chulo de baja estofa, el mono lo devora y cada vez le cuesta más conseguir las enormes cantidades de heroína que necesita para saciarlo. Rudy es uno de los habituales de la Escena, cierta zona de una ciudad sin nombre gobernada en la sombra por un traficante al que llaman el Hombre. Después de una ofensiva policial, el Hombre precisa refuerzos y le ofrece a Black el trabajo de camello que tanto andaba buscando. Sin embargo, las malas lenguas dicen que Rudy se entiende con los detectives Davis y Patterson de la Brigada de Estupefacientes. Para probar su lealtad, el Hombre le hace un encargo terrible y Rudy sabe que no puede fallarle. «La Escena», que combina elementos de la novela policial con una audacia expresiva y una crudeza raras para su género y época, supuso el debut en 1960 de Clarence Cooper Jr., escritor con una trayectoria breve señalada por el demonio de la adicción a la heroína.


Clarence E. Mulford


Biblioteca Oro 1ª Epoca Azul 41. Rancho B-20

Aventuras, Novela

El pueblo se extendía ocupando media milla cuadrada de una llanura polvorosa, y su salle principal se iba estrechando poco a poco, porque los fundadores de la aldea habían trabajado con una generosidad nacida del convencimiento inmediato e indiscutible de que tenían a su disposición las anchas llanuras de Texas y Nuevo Méjico para reunir un total de veinte edificios, cuatro de los cuales eran de madera. Como este material era escaso, y tenía que ser traído de donde las aguas del Golfo lamían las bajas costas, los edificios últimamente mencionados constituían un motivo de orgullo para los habitantes del pueblo, ya que ello era una muestra del progreso de sus moradores.


Clärenore Stinnes


En Auto a través de los Continentes

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En junio de 1929 regresaba a Berlín Clärenore Stinnes, la primera mujer en dar la vuelta al mundo en automóvil. Dos años de una mujer sin precedentes, había recorrido el planeta a bordo de un Adler y acompañada del camarógrafo y fotógrafo sueco Carl-Axel Söderström. Su habilidad al volante la forjó en los circuitos, siendo la mejor conductora de la época y ganando carreras donde ella era la única mujer que competía.   
  
Cada país le ponía su particular prueba a esta aventurera, el frío de Siberia,-50 grados, el calor del Gobi, temperaturas superiores a las 50 grados, la fauna salvaje, y los problemas en el coche no fueron capaces de frenar a esta intrépida y alocada mujer.


Claribel Díaz


Hilos del destino

Novela, Ciencia ficción

Sayén es una mujer joven, profesional y moderna. Su vida se ve interrumpida por un accidente automovilístico en los acantilados de California, quedando en Coma. Sin embargo, vivirá de forma real una vida en el pasado. Aris, su guía, tiene la tarea de ser su apoyo en sus dos vidas. ¿Podrá arreglar un pasado que la llevará a cambiar para siempre su vida y su presente?En el 2015, su hijo de doce años, Julián, ha encontrado por fin la cápsula del tiempo que su madre enterró durante su viaje al pasado hace más de 100 años. Ahora Sayén podrá probar su historia y su familia conocer sus vivencias cuando era Patricia Miller. Los Hilos del Destino se han entrelazado cruzando el presente y el pasado para crear un nuevo futuro. En el pasado tendrá que ayudar a quienes menos imaginaba, sin embargo, ellos también están en su presente de la forma menos pensada.Cuando todo parece haber terminado, la espectacular parte final comenzará cuando emprenda un viaje al futuro de la tierra, donde la paz y la hermandad entre los pueblos es el pilar que los sostiene. Un lugar donde el dinero ya no es necesario, la justicia junto a una naturaleza renovada imperan, además de una larga vida que podría durar hasta 250 años, una forma de vivir y una tierra muy distinta a la que conocemos.


Clarice Duval


Esta temporada se busca condesa

Novela, Romántico

La tranquila vida de William Crowe, conde de Barclay gira en torno a Hope, su pequeña sobrina de seis años, a quien quien cuida y adora desde que nació. Hasta que un últimatum de los abuelos de la niña llega a él en forma de amenaza. Solo hay una manera de evitar que se la lleven de su lado y es demostranndo que está capacitado para hacerse cargo de ella, y eso solo puede conseguirlo encontrando una esposa que pueda ser la figura materna que tanto necesita: Pero no puede ser cualquier mujer, pues debe cumplir con tres condiciones: querer a Hope, ser un buen ejemplo para Hope y parecerle, sino atractiva, al menos agradable. Violet Dickinson no es más que una profesora que ha perdido las esperanzas de casarse porque no tiene una dote llamativa, una belleza despampanante o una familia importante que la cobije y respalde. Así pues, todas sus energías están puestas en sus alumnos y en los empleos que tiene para poder mantenerse y, con suerte, ahorrar lo suficiente para contratar un detective. En sus planes nunca existió la posibilidad de sentirse atraída por un hombre, y menos aún por uno que está fuera de su alcance: es un conde, es rico y está buscando esposa, pero no cualquiera, debe de ser una dama a la altura y que quiera a Hope, la pequeña niña que llegó a su vida de golpe, como un milagro. Violet no encaja en la vida de un hombre como él, y tampoco quiere hacerlo, pero la atracción entre ambos puede tornarse en pasión en cualquier momento, y de la pasión al amor hay un solo beso… Esta temporada... se busca condesa.


Hermanos Whitman 1. Dueña de mi corazón

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Lo más llamativo de Cassandra Whitman no es su innegable belleza, sino su falta de talento para encontrar esposo, uno que además, es necesario para la supervivencia de su familia, en especial de sus dos hermanas menores.
A punto de ser declarada una solterona en toda regla, su hermano mayor ha decidido que para rehacer la fortuna familiar debe doblar esfuerzois para casarla , pero no lo hará de la, manera en que Cassandra espera.
James Remington se ve obligado a regresar a su natal Inglaterra tras recibir una esclarecedora carta de su abuelo, pero para ocupar el lugar que le corresponde, tiene que casarse con una mujer a la altura de las expectativas del viejo duque.
Una llamada de auxilio de una dama a la que nadie presta atención pondrá de cabeza su mundo, y lo más importante: su corazón.
Lo que James no sabe es que la única manera de tenerla, es comprándola, algo que quizás ella no sea capaz de perdonar.


Hermanos Whitman 2. Los pretendientes de lady Amber

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Sinopsis actualmente no disponible


Hermanos Whitman 3. Seducir a un caballero

Sin clasificar

Contra todo pronóstico, Margot Whitman es un éxito en sociedad. A dos años de su presentación, la cantidad de pretendientes que la acechan y flores que llegan con poemas a su casa no ha mermado, y es que, al menos para los sofisticados caballeros que han pedido su mano en matrimonio, el talento de la joven con las palabras y su capacidad para soltar veneno sin despeinarse es una bocanada de aire fresco.
Y para Margot, la única arma que tiene para convencer al hombre que ama de que ella es la única mujer con la que puede casarse.
Sir Tristan Hartley es uno de los solteros más deseados de Londres y, al menos en su opinión, así deben seguir las cosas. No quiere casarse y mucho menos hacerlo con una mujer que pueda significar un peligro para sus planes inmediatos, que no son otros que destruir el legado familiar. Sin embargo, la presencia de cierta mujer y sus constantes flirteos hacen que mantener el tipo sea cada vez más difícil.  
  
Margot lo sabe y por esoidea un plan infalible: sediucirlo sin que sepa que se trata de ella.
Un beso que lo cambia todo y una promesa rota son lo único que puede asegurar que tengan el final con el que Margot soñó desde niña.


Clarice Lispector


Agua viva

Novela, Otros

¿Dónde están los límites del lenguaje? Agua viva es una vivencia no una reflexión sobre esos límites. Para avanzar más allá, en busca de la «entrelínea», la voz femenina que nos habla deberá pedir auxilio a la música y sobre todo a la pintura para acercarse al it, ese punto central de lo vivo que Clarice Lispector persiguió en todas sus obras. Vaga epístola a un destinatario mudo, Agua viva supera en todo momento las fronteras de esa amplia familia de las cartas de desamor a la que en parte pertenece. Más allá de la pasión, el texto apunta con todas las armas: palabra, color y nota al centro de la vida y desafía a la muerte con su defensa de la alegría.


Aprendiendo a vivir

Realista, Relato

Aprendiendo a vivir es una selección de las crónicas de Clarice Lispector publicadas en el Jornal do Brasil entre septiembre de 1967 y diciembre de 1973. La Clarice que aquí encontramos es el ama de casa que se enfrenta a los problemas domésticos: el presupuesto familiar, la sopera que hay que devolver, la mudez crónica del teléfono, la educación de los hijos... Dos décadas y media después de la aparición de su primer libro, cuando ya figuraba en las enciclopedias como uno de los grandes nombres de la literatura universal, no intenta ser literaria en estos textos que compone, como ella misma afirma, «a vuela máquina». Para muchos, el inesperado placer de descubrir la manera libre y osada en que Clarice se enfrentó a la tarea de escribir semanalmente para un periódico supondrá una maravillosa sorpresa.


Aprendizaje o El libro de los placeres

Novela, Filosófico, Psicológico, Romántico, Otros

‘Aprendizaje o El libro de los placeres’ cuenta la historia de amor entre Ulises, joven profesor de filosofía, y Lori, solitaria y misteriosa maestra de primaria que aún no está preparada para entregarse. Ulises la instruye, la guía y, casto y sereno, la espera. Lori lo escucha, lo sigue y, no sin angustias, emprende un viaje a lo más profundo de su ser. ‘Aprendizaje’, publicado por primera vez en 1969, despertó la polémica entre los críticos, que aún hoy debaten sus posibles interpretaciones. Éste es el relato de cómo el amor se forja en dos seres: a través de un arduo desnudamiento interno los protagonistas van recuperando su identidad hasta alcanzar la renovación vital en la mutua entrega. A su ejercicio introspectivo opone la autora su propia búsqueda formal, el intento de superar los límites del estilo amalgamando forma y fondo en una prosa rebosante de imágenes que desarman al lector con su verdad hiriente. Su lectura ofrece a quien la emprende el desafío de seguir paso a paso ese ahondamiento, ese despojarse de todos los bagajes para iniciar un definitivo aprendizaje de la existencia.


Casi de verdad. Cuentos para niños

Sin clasificar

Esta colección de relatos para niños, publicados por primera vez en un solo volumen, nos revela la faceta más entrañable, divertida e imaginativa de la obra de Clarice Lispector. Con un estilo fresco y directo, que interpela al lector para hacerlo partícipe de sus historias, transforma experiencias cotidianas, algunas autobiográficas, en cuentos llenos de magia y grandes dosis de humor. Con ilustraciones de la reconocida artista Mariana Valente, nieta de la autora.


Cerca del corazón salvaje

Novela, Otros

«Cerca del corazón salvaje» es el intento de construir la biografía de Joana, no el personaje central, sino uno de ellos, desde la infancia hasta la madurez, buscando la verdad interior, estudiando la complejidad de las relaciones humanas, intentando olvidar la muerte, la muerte del padre, que Joana no aceptará jamás. Nadie duda hoy de que la obra de Lispector es una de las experiencias más profundas para expresar temas que nos desbordan: el silencio y el ansia de comunicación, la soledad en un mundo en el que la comunicación ficticia nos abisma en el desamparo, la situación de la mujer en un mundo creado por los hombres. «Cerca del corazón salvaje» es ya, en este sentido, un clásico, y su importancia no hará más que destacarse con el tiempo.


Cuentos reunidos

Relato, Drama, Filosófico, Psicológico

«Los cuentos de Clarice Lispector aquí reunidos constituyen la parte más rica y variada de su obra, y revelan por completo el trazo incandescente que dejó la escritora brasileña en la literatura iberoamericana contemporánea. En todo cuanto escribió está la misma angustia existencial, similar búsqueda de la identidad femenina y, más adentro, de su condición de ser humano. En sus cuentos hay, ciertamente, el vuelo ensayístico, la fulguración poética, el golpe chato de la realidad cotidiana, la historia interrumpida que podría continuar, como la vida, más allá de la anécdota. Leer a Clarice es identificarse con ella, desnudar su palabra, compartir una sensualidad casi física, entrar en el cuerpo de una obra que vibra y chispea, traducir a nuestro propio horizonte cultural su haz de preguntas lanzadas al viento, saber que, más allá de las letras, del espacio y el tiempo, hubo alguien, una mujer, que estuvo cerca del corazón salvaje y nos dejó, en su escritura y definitivamente, su soplo de vida». MIGUEL COSSÍO WOODWARD


De Natura Florum

Sin clasificar

De Natura Florum se publicó el 3 de abril de 1971 en el periódico Jornal do Brasil, de Río de Janeiro, y en 1984 integró el volumen A Descoberta do Mundo. El texto, a la manera de un herbario en prosa, se estructura a partir de veinticuatro entradas; las primeras cinco son definiciones botánicas generales, las restantes diecinueve son descripciones de flores, con una poética particular. En 2020 se celebra el centenario del nacimiento de Clarice Lispector. Con motivo de esta efeméride, Elena Odriozola, premio Nacional de Ilustración, y Alejandro G. Schnetzer han preparado un proyecto internacional que es un libro imprescindible.


Descubrimientos

Arte, Crítica y teoría literaria, Memorias, Otros, Crónica

Con este volumen de textos inéditos se completa la publicación en castellano de las crónicas que Clarice Lispector escribió para el Jornal do Brasil entre fines de los años sesenta y comienzos de los setenta. Junto con el primer volumen, Revelación de un mundo, se termina de delinear este verdadero laboratorio narrativo y de ideas, para trazar el mapa sobre la región menos explorada de su literatura. «Descubrimientos es una caja de sorpresas con artículos y relatos inéditos en español de la gran escritora brasileña». La Nación, Buenos Aires.


Donde se enseñará a ser feliz y otros escritos

Relato, Otros

Este libro contiene algunas piezas esenciales para comprender la obra de Lispector. Seguir la impresionante entrevista que en 1976, un año antes de su muerte, concedió de manera excepcional a Affonso Romano de Sant’Anna y a Marina Colasanti es acercarse al misterio que ella quiso ser y plasmar con un lenguaje que va más allá de la palabra. Pero también al leer los otros capítulos del volumen, sus primeros cuentos, su inquietante obra de teatro —La pecadora quemada y los ángeles armoniosos—, sus artículos como joven periodista o su conferencia sobre la literatura brasileña contemporánea, comprendemos mejor y más profundamente sus obras mayores. Como un rompecabezas que no está completo sin las piezas del fondo, la literatura clariceana se ilumina y se completa con estos escritos.


El via crucis del cuerpo

Sin clasificar

Difícil toparse en la vida o en los libros con una persona tan enamorada a la vez de la vida y de la muerte como Clarice Lispector salvo quizás Isaac Bashevis Singer, pero la gracia incandescente de Lispector es que sea mujer, además de judía ucraniana brasileña. Si me conceden una breve incursión por la autopista de las generalizaciones, nadie entiende mejor el precio de la vida, en todos sus sentidos, que un judío. Y nadie entiende mejor la paga de la vida que un brasileño. Si esas dos naturalezas convergen en alguien, y no se neutralizan, se potencian de manera inconcebible. Uno de sus traductores, Gregory Rabassa, dijo una vez: Si Kafka fuera mujer y brasileña, si Marlene Dietrich escribiera. Yo lo diría así: no hay nada más glorioso que una mujer loca de amor por la vida, y nada más pavoroso que una loca de amor por la muerte. Lispector era las dos. Reaccionaba con todo su cuerpo a cada primavera (Siento un perfume de polen en el aire. Tal vez sea mi propio polen), era capaz de salir a la calle un día de sol después de una gripe y no poder contenerse de decir, a quien quisiera escucharla: Qué lindo es estar con los demás. Y a la vez escribir: Después de morir no se va al paraíso: el paraíso es morir. Lo que llamo muerte me atrae tanto que sólo puede calificarse de valeroso el modo en que, por solidaridad con los otros, me aferro a lo que llamo vida y, a pesar de la intensa curiosidad, espero. Juan Forn


Felicidad clandestina

Sin clasificar

Publicado inicialmente en 1971, Felicidad clandestina reúne narrativas de Clarice Lispector escritas durante diferentes momentos de su vida, en los que se plantea dilemas existenciales al mismo tiempo que reflexiona sobre la infancia, la familia o la soledad.
  

  

Asegura Marcelo Cohen en su prólogo que, “Lispector escribió cuentos reñidos con la preceptiva. Argumentos pálidos, casi ningún trabajo de trama, desprecio por el suspenso, finales como puestas de sol en días nublados. Claro que hay un procedimiento poético detrás de la aparente indolencia. Consiste en despojar a la literatura de sus armas de persuasión más flagrantes, renunciar a las organizaciones genéricas y aflojar –la estructura hasta el borde de lo amorfo para que en la escritura trasunte algo -la vida conociéndose a sí misma– que siempre parece quedar oculto bajo el empaque del edificio”.


Felicidad clandestina, Silencio

Novela, Otros

Estos relatos esbozan el recorrido crudo y perturbador de la mirada de una mujer sobre la realidad que la circunda, una mirada que se detiene con una sinceridad descarnada, casi dolorosa, en los espacios y sentimientos que tantas veces se desdibujan —eso, si aparecen— en la literatura. La patética sensualidad de una anciana; los recuerdos de infancia, revividos con una intensidad cegadora —hasta el extremo de que la propia autora suspende uno de los relatos para afirmar: «Ah, se está poniendo difícil escribir»—; la amistad, Las relaciones familiares; el irreversible paso del tiempo; las anécdotas de la vida cotidiana en las que no se suele detener la literatura que trata sobre la vida cotidiana… todos los textos, breves, intensos, respiran la inmediatez de lo sentido a flor de piel, el aire inquietante de lo que está escrito desde una proximidad abrumadora, envolvente, que desnuda al lector ante el desvelamiento de una mirada que surge de la lucidez interior, esa lucidez que, en ocasiones, bordea la confesión. «Al llegar a casa no empecé a leer. Simulaba que no lo tenía, únicamente para sentir después el sobresalto de tenerlo. Horas más tarde lo abrí, leí unas líneas maravillosas, volví a cerrarlo, me fui a pasear por la casa, lo postergué más aún yendo a comer pan con mantequilla, fingí no saber dónde había guardado el libro, lo encontraba, lo abría por unos instantes. Creaba los obstáculos más falsos para esa cosa clandestina que se llama felicidad. Para mí la felicidad siempre habría de ser clandestina. Era como si ya lo presintiera. ¡Cuánto me demoré! Vivía en el aire… Había en mí orgullo y temor. Yo era una reina delicada».


La araña

Novela, Drama, Psicológico

En esta obra se narra la historia de Virgínia, su vida en la Granja Quieta donde ha nacido, su relación particular con sus padres, su hermana mayor Esmeralda pero, sobre todo, con su hermano Daniel, a quien admira y ama y con quien lo une un juego de poder y sumisión. El pasaje de la Granja a la ciudad, la transformación de niña a mujer y el descubrimiento del amor y la sexualidad, el vacío en su vida, el regreso a la Granja… todo narrado desde un punto de vista exterior a Virgínia, pero tan íntimo y tan concentrado en sus sensaciones que parece por momentos una primera persona muy bien lograda. Clarice Lispector definió a ‘La araña’ como «un libro triste, un libro triste que me dio un placer enorme escribir». Publicada en 1946, ésta, su segunda novela, confirma a la excepcional narradora que ya se había anunciado en su primer libro, ‘Cerca del corazón salvaje’.


La ciudad sitiada

Novela, Otros

La ciudad sitiada relaciona la crónica de la transformación de São Geraldo, ciudad del interior en crecimiento en unos nebulosos años veinte, con el proceso de liberación de Lucrécia Neves, una mujer «sitiada». En su inquieta trayectoria, Lucrécia intentó acercarse a una asociación de jóvenes, fue novia del agresivo Felipe y del bello Perseu, pero se casó con un próspero comerciante, Mateus. Fogosa como un caballo o inalcanzable como una estatua del parque, Lucrécia Neves, sobre los tacones de sus botines, a veces «andaba entre el equilibrio y el desequilibrio, otras se enderezaba sin moverse para no desmoronarse». Pero São Geraldo la asfixiaba. La inevitable modernización de la ciudad sirve de metáfora a la subterránea e inexorable transformación de la mujer.


La hora de la estrella

Novela, Filosófico, Otros

Esta novela contiene trece títulos, una muchacha nordestina llamada Macabea, un escritor desesperado de nombre Rodrigo S. M., una cartomante que fue prostituta, un médico que detesta su oficio, un novio impaciente, un gallo que inesperadamente canta en el puerto de Río de Janeiro. Todas estas cosas estan en la novela moduladas por la escritura singular de Clarice Lispector que logra incluir el silencio y el grito. «Escribo para liberarme de mí misma» dijo Clarice, quien irrumpió en la vida literaria brasileña en 1943 con la novela «Cerca del corazón salvaje». Después vendrán varias novelas más («La araña», «La ciudad sitiada», «La pasión según G. H.» y «Un soplo de vida», entre otras), libros de cuentos («Lazos de familia», «Felicidad clandestina», «El vía crucis del cuerpo», «La bella y la bestia»), crónicas, libros infantiles y algunos inclasificables como «Agua viva». «La hora de la estrella» es el último libro que Clarice Lispector publicó en vida, pocos meses antes de morir el 9 de diciembre de 1977. Como su personaje Macabea, ante la inminencia de la muerte, Clarice también supo darnos —con esta novela— su más poderoso resplandor.


La lámpara

Novela, Otros

La lámpara (1946) es la segunda novela de Clarice Lispector y, como el objeto que lleva por título, deslumbra hasta cegar, a la vez ilumina aspectos cruciales de la narrativa de la siempre personalísima autora brasileña. Reducido a su núcleo esencial, el texto cuenta la historia de un probable incesto; el de los hermanos Virgínia y Daniel; y de una soledad segura, la de ella, que con su aislamiento distorsiona todas las formas de lo real, enfrentándose y enfrentándonos a la evidencia de la fragilidad de nuestra manera de relacionarnos con los demás y con el mundo. Porque la mirada de Virgínia no hace concesiones y penetra hasta esos rincones del yo que los adultos convenimos desde siempre en ocultar. Por eso, cuando llega el sorprendente y rápido desenlace de la trama, todos asentimos al unísono, comprendiendo de inmediato que era el único final posible.


La manzana en la oscuridad

Novela, Otros

Publicada en 1961, La manzana en la oscuridad es la cuarta novela de Clarice Lispector. Novela, como su autora quiso que constara en el subtítulo, puesto que están presentes aún en este texto los rasgos esenciales de la ficción novelesca —trama, intriga y desenlace—, que se disolverán por completo en obras posteriores. La manzana en la oscuridad es también la crónica, casi como experiencia mística, de la reconstrucción de un yo destruido. A lo largo del texto Martim, en su huida, debe recuperar dolorosamente su cualidad de hombre que su crimen le ha hecho perder a través, en primer lugar, de una travesía purgatoria del desierto, donde sólo las piedras —sus iguales— serán sus interlocutores, y después en la hacienda, a través de su descubrimiento de los demás estadios de lo vivo —ese «neutro vivo» que tanto fascinó a Clarice Lispector—, las plantas, las vacas y su progresiva identificación con esa vida primordial hasta llegar al contacto con los habitantes de la hacienda, especialmente con las dos mujeres que temen: Vitória, que teme a la vida, y Ermelinda, que teme a la muerte. Texto denso y de insondable profundidad psicológica y humana, La manzana en la oscuridad ocupa un lugar crucial en la producción literaria de Clarice Lispector y ejemplifica el mundo literario de la mujer que cambió el rumbo de la literatura del Brasil.


La pasión según G. H.

Novela, Psicológico

G. H. —nunca sabremos el nombre y apellido de la protagonista— es una mujer independiente, escultora amateur y bien relacionada en los círculos más influyentes de Río de Janeiro.
Un día, sola en su ático, encuentra una cucaracha. Esto provocará en ella arcadas de repulsión y un caudal de reflexiones íntimas, algunas hasta entonces desconocidas para ella misma, sobre sus sentimientos, miedos, angustias…
Este hecho aparentemente intrascendente le servirá para repasar su vida desde la infancia y llegar así a la determinación de vencer todos sus miedos.


Revelación de un mundo

Arte, Crítica y teoría literaria, Memorias, Otros, Crónica

Cansada del trabajo periodístico pero necesitada de dinero, como con franqueza reconocía, Clarice Lispector acepta escribir crónicas para el Jornal do Brasil. Lo hace durante siete años, entre 1967 y 1973. Algunos de los temas que aparecen en estos textos heterogéneos, inclasificables e inesperados son el amor, el tiempo y la muerte, bajo dimensiones pocas veces exploradas con tanta maestría. En cada línea la autora refleja su compleja personalidad y, si bien se habla genéricamente de «crónicas», Clarice desafía al género y atraviesa sus fronteras. Son interminables los itinerarios que pueden trazarse a través de estas narraciones: siguiendo el hilo de los temas, de ciertos personajes; de los objetos y situaciones que captan su atención, de las preocupaciones literarias, metafísicas, entre otros.«Lo que hace interesantísimas estas crónicas es que son la exposición de una transparencia, la exhibición de un espíritu que necesita oponerse a la trivialidad apelando al misterio. Lispector se muestra compacta en su temblor, irrebatible en sus dudas, siempre heterodoxa respecto al género periodístico. Sus crónicas no difieren de sus novelas, simplemente están tocadas por la levedad del género, y se diría que para ella son un campo de pruebas, un modo de tantear la naturaleza de la escritura». El País, Madrid.


Silencio

Relato, Otros

Poéticos e inquietantes, los cuentos de Clarice Lispector exploran otra dimensión más allá de la realidad cotidiana. «Silencio», uno de los últimos libros que publicó en vida, revela en toda su madurez las dotes excepcionales de esta autora, que ha sido comparada a V. Woolf, Joyce, Chejov, Sartre y K, Mansfield.


Todas las crónicas

Sin clasificar

«Clarice Lispector es la escritora brasileña más estudiada de su siglo, y no solo en su país de origen. Pero el misterio es parte del universo clariceano y hay que partir de él para comprender la especificidad de su obra».
Anna Caballé, El País
Desde Machado de Assis, la literatura en Brasil ha contado siempre con una fructífera tradición de grandes cronistas entre los que por supuesto no podía faltar el nombre de Clarice Lispector, sin duda la escritora brasileña más influyente del siglo XX.
Este volumen, que reúne la totalidad de sus ya legendarias colaboraciones en el Jornal do Brasil ;escritas entre 1967 y 1973;, incluye además más de un centenar de textos inéditos publicados en otros diarios y revistas, ofreciéndonos así una panorámica completa de su labor como cronista. En estos textos, Lispector se nos muestra en una doble vertiente: por un lado, como el ama de casa enfrentada a los más prosaicos problemas domésticos ;la administración del presupuesto familiar, la sopera que hay que devolver, la mudez crónica del teléfono, la educación de los hijos;; pero, al mismo tiempo, aparece también como una voz honesta y cercana que nos habla sobre el amor y la muerte, sobre el paso del tiempo, las incógnitas del «yo» y la revuelta contra la resignación cotidiana. En definitiva, una Clarice íntima y brillante, capaz de transformar el hecho cotidiano en pura metafísica, en auténtica literatura.


Todos los cuentos

Relato, Drama, Romántico

TODOS LOS RELATOS DE LA MÍTICA ESCRITORA BRASILEÑA RECOGIDOS POR PRIMERA VEZ EN UN ÚNICO VOLUMEN. «El de Clarice Lispector es un arte que nos hace desear conocer a la mujer; y ella es una mujer que nos hace querer conocer su arte. Este libro ofrece una visión de ambas: un retrato inolvidable en y a través de su arte, de esa gran figura en toda su trágica majestad». Del prólogo de BENJAMÍN MOSER. Autora de brillantes y personalísimos relatos que figuran entre los más emblemáticos de la literatura brasileña, Clarice Lispector está unánimemente considerada como una de las más importantes voces del siglo XX. Su figura y su legado irradian a día de hoy el mismo poderoso magnetismo que ha venido cautivando a los lectores de todo el mundo desde que en 1943 apareciera publicado su primer texto. Todos los cuentos recoge por primera vez en un único volumen la totalidad de su narrativa breve, reconocida como la vertiente más rica, fascinante y acabada de su obra. En su centro, siempre con el inimitable hálito que Lispector supo insuflar a todos sus escritos, se encuentra la suma de sus inquietudes vitales: el impacto abrumador de la realidad cotidiana, lo efímero de la fulguración poética o el perpetuo interrogante sobre la identidad femenina y la condición del ser humano.


Un soplo de vida

Ensayo

Poco antes de morir, Clarice Lispector escribió un texto en el que recogía gran parte de sus reflexiones sobre la literatura y sobre la vida. Podríamos decir que Un soplo de vida es la última indagación literaria de la escritora brasileña, y posiblemente su meditación más exhaustiva sobre el acto de escribir y sus ramificaciones. Escrita en forma de diálogo casi místico entre un autor (trasunto de la propia Lispector) y su creación, una mujer llamada Ángela Pralini, la obra refleja la fascinación que supone crear personajes y mundos. Cuando Clarice Lispector falleció, su secretaria y gran amiga Olga Borelli dotó de estructura a los fragmentos que conforman este texto metaliterario, una obra póstuma que arroja luz sobre la trayectoria de Lispector.


Clarice Muller


Color, olor, sabor: sexo 1. Cereza: El color del deseo

erótica

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Clarice Muller, considerada por muchos como la voz más influente dentro la llamada nueva novela erótica , cuenta con un gran número de ejemplares vendidos y seguidores a lo largo del mundo.
Cherry es una modelo a punto de entrar a las grandes ligas, para su mala fortuna sufre un accidente en una pasarela, mismo que la llevará a una encrucijada: por una parte, deberá enfrentarse al miedo de volver a ser lo que era; por otra, deberá decidir entre el amor de Figo, un dandi que ha aparecido en su vida en el momento justo del accidente, o Carlo, su mejor amigo y con quien siente ser parte de un mismo ser. A su vez, Cherry va redescubriendo su parte más sensual , misma que la hará tomar decisiones, quizás, equivocadas… Con esta novela Clarice Muller abre la puerta a una nueva saga, misma que, como nos tiene acostumbrados, nos hará volar la cabeza. 
#### Cereza es una historia que explora y trasgrede los valores normales del erotismo, el sexo y las fantasías femeninas, esto sin dejar de lado las bondades del amor sincero.  
  
¿Cereza o sensualidad?, ¿se puede dejar sin aliento a una persona con una simple mordida?


Yo, cariño

Sin clasificar

Basada en hechos reales, “Yo cariño” es la historia de una mujer que está dispuesta a satisfacer sus deseos sexuales más profundos. A lo largo de la historia nos replanteamos como seres humanos, ¿hasta dónde nuestros bajos instintos nublan la razón?


Clarisa Ercolano


Escuchas ilegales

Historia, Crónica, Comunicación

La guerra de espías que tiene a Macri, Nisman, la SIDE, la AMIA Desde que el fiscal Alberto Nisman procesó a Mauricio Macri por espionaje la reputación del entonces jefe de gobierno, exitoso gerenciador futbolístico y rostro prometedor de la nueva política se puso en jaque. Pero el caso iba mucho más allá de Macri. Ciro James dejó de ser sólo un conocido dentro de las redes de la inteligencia profesional y se multiplicó en tapas de diarios, revistas, entrevistas y títulos televisivos. ¿Un espía que trabajaba en las mismas entrañas del poder Pro? La lista de nombres nunca detuvo su escalada. Jorge Fino Palacios, Osvaldo Chamorro, teléfonos pinchados, pedidos de informes comerciales, computadoras secuestradas, citaciones judiciales y la cada vez más pesada sombra del juicio político. Lo cierto es que la famosa llamada a Sergio Burstein que disparó la causa nunca pudo ser comprobada. El número que figura en las listas del locutorio, difiere por una cifra con el del titular de la asociación que nuclea a las víctimas del atentado a la AMIA. La historia de los espionajes no es nueva dentro de los clanes poderosos. Esta investigación periodística bucea en las entrañas del poder de un país convulsionado en donde las historias de corrupción y ocultamiento parecen repetirse una y otra vez.


Clarisa Ligarde


El secreto de Lena

Novela, Intriga

Después de una llamada telefónica Lena se ve obligada a regresar a su pueblo natal, Derma. En la gran casa familiar se reencontrará con su madre, con quien nunca ha mantenido una relación muy cercana, y su hermana Clara. Han transcurrido quince años sin que sepan de ella. ¿Cuánto habrá cambiado?, ¿qué habrá sucedido en su ausencia? Los reproches soterrados, las desesperanzas de la niñez imbuirán a Lena en un monólogo interior repleto de recovecos que la obligarán a escarbar en lo más hondo de su memoria y actuar de una manera inesperada.


La última noche

Relato, Romántico

Este relato reconstruye el duelo del primer amor a partir de su última noche. Cómo su joven protagonista va saliendo de ese lugar de oscuridad en el que se ve sumida, al darse cuenta de que la persona que aún ama se ha ido. Un relato nocturno repleto de erotismo y poesía, en el que el deseo y el afecto perdido sucumben a la noche.


Tu rostro en mí

Intriga, Novela, Ciencia ficción

Isla Haustela. 2038. Tras años en el que el mundo se ha visto amenazado por la mutabilidad de un virus, y muchas mujeres sufren graves secuelas, el científico Ilias Laurenti Dusha investiga la molécula hauspicina que promete alargar la vida de los seres humanos trasplantados. Amparado en intenciones naturalistas y clínicas, funda junto a su esposa la Residencia Dusha, un enclave exclusivo en el que los pacientes aparentemente disponen de todas las comodidades. Poco a poco Laurenti va tomando el poder en la isla y reúne en torno a su figura a un grupo de seguidores, denominados a sí mismos, «los cosechadores». Esta trama, inquietante y oscura, escrita antes de la pandemia del COVID-19 por Clarisa Ligarde, parece anticipar un escenario que a día de hoy todavía puede ser posible. Cloe despierta en el velero “Albur” tras escapar del incendio de uno de los Pabellones de Ingresados en la Residencia Dusha, en el que también están embarcados, el psicólogo de la clínica, Sebastián, y un grupo de «cosechadores». Unos y otros se vigilan, pues sus motivaciones son muy distintas. Las pasiones, la enfermedad, la ecología y los triángulos amorosos se desdibujan entre los peligros del fanatismo en esta distopía fresca y arriesgada, donde su autora no deja de deslumbrarnos con la fuerza de su prosa y su dominio en la profundidad psicológica de los personajes.


Clarisa Ozores


El beso de Daniela

Novela, Juvenil, Romántico

Ésta es la historia de mi primer amor. La historia de unos meses de mi vida, cuando tenía sólo veinte años, casi veintiuno. De mis paseos por la universidad y mis salidas nocturnas, de una noche de Carnaval y un viaje que pareció desdibujarse en mi memoria como si cayese en un profundo sueño. En fin, la historia que comenzó por un beso de Daniela.


El retrato de Alicia

Novela, Drama, Romántico

Alicia es una bailarina que acaba de ingresar en un importante teatro. Aunque resulta algo fría, el conocimiento de su propia belleza y el uso de la misma le granjea varios admiradores, entre los que destacan su íntima amiga Sandra y el hijo de uno de los socios del teatro, Víctor. Estos tres personajes, junto a la gerente del teatro -la señora Stöhr-, serán los principales elementos de la obra, que se irá desarrollando a medida que ellos reconozcan sus propios sentimientos y avancen en sus vidas. Ambientada en un lugar sin nombre y una época desconocida, Alicia es una obra que pretende conocer y acercarse al ser humano desde el punto de vista más intimista posible.


Inés y Sara

Romántico, Relato

[...] Inés y la casa del río. Pensaba en los árboles y el olor a humedad. Los cabellos de Inés parecían atrapar ese aroma. Los cabellos de Inés flotaban en la superficie cuando se hundía entera. Recordaba esos mechones negros, como algas que ascendían. Recordaba sus biquinis y su rostro mojado, ese rostro de sabor a vainilla, a azúcar, a nata, ese rostro por el que las gotas de agua resbalaban como si su único objetivo fuera volverlo más brillante. Y brillaban también sus ojos oscuros, y sus dientes blancos. O esos diminutos pendientes de piedrecitas escarchadas. Inés, de piernas que se zambullían inquietas, que recorrían las turbias aguas del río como si aquél fuese su elemento materno. Y ella la observaba, a cierta distancia. Porque desde niña había observado a Inés, y desde niña le había parecido enigmática y hermosa. No sabría decidir qué cualidad ganaba. En su propia belleza había algo misterioso.


Siete velas

Relato, Romántico, Drama

Le habló a la niña, y se quedó hablándole hasta muy tarde, hasta que volvió el padre, el infiel, que venía seguramente de las manos de la otra, porque como había sabido más tarde, tenía muchos menos amigos de los que le contaba en aquella época. Se quedó hablando con su hija, en un monólogo que inventaba respuestas, preguntándole si estaba bien, si estaba tranquila, cuándo quería nacer, cómo sería. Le dijo mil cosas mientras sus ojos se centraban en el techo, parando el llanto y dejando que salpicasen sólo unas delgadísimas lágrimas sobre el principio de las mejillas.


Clarisa Vau


El asesinato de Julio Roster

Sin clasificar

El señor Paz, amigo y colaborador del inspector Montgomery, narra en forma de crónica la compleja trama que se desarrolla en torno al asesinato en una estancia argentina de Julio Roster, un acaudalado terrateniente. Aunque aparentemente fue víctima de un ataque cardíaco, pronto se descubre que había sido envenenado. Los miembros de su círculo más íntimo se convierten entonces en sospechosos, y el inspector deberá enfrentarse a las mentiras, los celos y la ambición en una familia resquebrajada.


Clarissa Bright


Academia Obscura 1. La heredera

Novela, Fantástico, Romántico

̶ Bienvenida a la Academia Obscura ̶ , me dice la Decana Skinner, y de repente me arrojan a un mundo donde el dinero no es la moneda principal, y tengo que pagar el precio de la admisión con mi propia alma. Antes de esto, mi vida era perfectamente ordinaria. Solía gustarme así. Trato de vivir el momento. Disfrutar del presente. No me molesta lo lejos que han llegado todos mis amigos de alto rendimiento después de la escuela. Trato de no pensar en el hecho de que lo único extraordinario de mí es que soy prácticamente una huérfana que vive con su tía hippie y nunca he conocido a mi madre. Y mi padre... bueno, trato de no pensar en él. Pero ahora estoy atrapada en un mundo donde todos hablan con medias verdades, y peor que eso, todos parecen saber mi nombre. No me gustan los secretos. No soy buena con ellos. Pero cuando está claro que no es sólo la vida de mi tía la que depende de mí, me doy cuenta de que tengo que hacer algo más que convertirme en bruja. Tengo que tomar el control. Tengo que cambiar la forma en que todo esto funciona, pero no voy a ser capaz de hacerlo sola. Desafortunadamente, las únicas personas que parecen estar de mi lado son cuatro chicos que tienen sus propios problemas. Uno de ellos sólo es visible para mí. Uno no puede mentir, y ha sido expulsado del mundo de la magia para siempre. Otro sólo quiere volver a casa, pero está atado por su deuda con la academia. Y el último es un espía, incrustado en el sistema, que podría no ser capaz de salir durante la luna llena. Así que ahora somos una cábala; trabajando en un golpe necesario. Y estoy atascada en el centro de la cábala en más formas de las que esperaba. Todo mientras trato de tomar el control de este lugar. Todo lo que tengo que decidir es si realmente puedo confiar en estos tipos. Demasiado para no gustarme los secretos.


Academia Obscura 2. El protector

Novela, Fantástico, Romántico

Resulta que el hombre que me rescató es un fae. Y a los fae realmente no les gusta ser torturados. Podríamos haber pensado que íbamos a salvar a los estudiantes de la academia, pero nuestro pequeño grupo revolucionario terminó desgarrado y herido. Y el chico que me salvó no es sólo un humano ordinario, es un fae, y está ardiendo en deseos de venganza. No sólo por la gente que lo mantuvo preso en la academia. No sólo para mi abuelo, que lo arrojó a un calabozo y prácticamente se olvidó de él, dejándolo morir de hambre y marchitarse durante meses. Ahora depende de mí demostrar que valió la pena. Que yo lo valía. Y que, con su ayuda, podemos finalmente derribar este infierno. Sólo necesito mantener a mis hombres juntos el tiempo suficiente para salvarlo. Para salvarnos a todos. Si Rory no nos mata a todos primero.


El otro reino

Novela, Fantástico, Romántico

Su Majestad Selene, Princesa de Feabhra, Vizcondesa del Imperio de Tregon, Comandante de La Guardia, está lista para tomar el control y gobernar su reino. Pero su padre, el Rey Ashan, no cree que esté lista. No cree que sea lo suficientemente madura para enfrentarse a todos los problemas de la corona, a pesar de haber alcanzado la mayoría de edad. A pesar del hecho de que podría ser la bruja más poderosa que el reino ha visto durante siglos. Aun así, no le permitirá ir a El Camino. Solían tener un nombre. Hace años. Pero ahora se susurra y la gente sólo habla de ellos. Los humanos. Nadie sabe de dónde vienen, nadie sabe adónde van, pero mientras permanezcan en El Camino, se supone que a nadie le importa. Excepto que ella está a punto de gobernar su reino, y necesita saberlo todo sobre ellos. Necesita demostrarle a su padre que es lo suficientemente valiente para enfrentar los problemas más aterradores del trono. Y está dispuesta a ir hasta los confines mismos de su territorio para probarse a sí misma. Pero cuando finalmente llega allí, es recibida por algo que nunca imaginó. Uno de ellos. Un humano. No se parece en nada a lo que Selene esperaba. Y tal vez, sólo tal vez, sus súbditos y su padre han estado equivocados todo el tiempo.


Encadenando a Justice

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Impulsos pecaminosos

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La Academia 1. Academia obscura: La colección

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Supernatural se une a Euphoria en este libro reverse harem. La colección incluye la heredera, el protector y el espectro, y ha sido agrupada a partir del lanzamiento original de la serie. Este es un romance "por qué elegir" muy picante. Esta colección también incluye dos capítulos adicionales nunca antes vistos. ̶ Bienvenida a la Academia Obscura ̶ , me dice la Decana Skinner, y de repente me arrojan a un mundo donde el dinero no es la moneda principal, y tengo que pagar el precio de la admisión con mi propia alma. Antes de esto, mi vida era perfectamente ordinaria. Solía gustarme así. Tratar de vivir el momento. Disfrutar del presente. No me molesta lo lejos que han llegado todos mis amigos de alto rendimiento después de la escuela. Trato de no pensar en el hecho de que lo único extraordinario de mí es que soy prácticamente una huérfana que vive con su tía hippie y nunca he conocido a mi madre. Y mi padre… bueno, trato de no pensar en él en absoluto. Pero ahora estoy atrapada en un mundo donde todos hablan con medias verdades, y peor que eso, todos parecen saber mi nombre. No me gustan los secretos. No soy buena con ellos. Pero cuando está claro que no es sólo la vida de mi tía la que depende de mí, me doy cuenta de que tengo que hacer algo más que convertirme en bruja. Tengo que tomar el control. Tengo que cambiar la forma en que funciona todo esto, pero no voy a ser capaz de hacerlo sola. Desafortunadamente, las únicas personas que parecen estar de mi lado son cuatro chicos que tienen sus propios problemas. Uno de ellos sólo es visible para mí. Otro no puede mentir, y ha sido expulsado del mundo de la magia para siempre. El tercero de ellos sólo quiere volver a casa, pero está atado por su deuda con la academia. Y el último es un espía, incrustado en el sistema, que podría no ser capaz de salir durante la luna llena. Así que ahora somos una cábala; trabajando en un golpe necesario. Y estoy atrapada en el centro de la cábala en más formas de las que esperaba. Todo mientras trato de tomar el control de este lugar. Todo lo que tengo que decidir es si realmente puedo confiar en estos tipos. Demasiado para alguien a quien no le gustan los secretos. 


Marcada por las sombras

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The Miami Knives 1. Dominando a Justice

Novela, Fantástico, Romántico

Los juegos mortales con hombres peligrosos son mi única esperanza. Los Miami Knives, los criminales más peligrosos de la ciudad han secuestrado a mi mejor amiga. Y voy a recuperarla. Crecer en las calles de la ciudad me ha enseñado todo lo que necesito saber. No soy una princesa, y no hay ningún caballero de brillante armadura que salve el día. Cuando me encuentre capturada por los mismos hombres que esperaba destruir, tendré que jugar sus juegos. De repente, no sólo tengo que salvarla a ella. También tengo que salvarme a mí misma. Pero los conozco. Diablos, salí con el cabecilla, y puede que todavía haya una chispa entre nosotros. Eso no cambia nada. Cada día será una lucha por sobrevivir. Cada día, caminaré por el filo de la navaja entre la vida y la muerte. Si no soy más lista que los Knives, estaré muerta. O tal vez algo aún peor.


The Miami Knives 3. Encendiendo a Justice

Romántico, Fantástico, Novela

Mi vida, y mis hombres, penden de un delicado equilibrio: tenemos que fingir que formamos parte de la misma banda que intentamos destruir. Puedo ver cómo afecta a los hombres que amo. Bash se siente impotente con su hermano cerca. Zane intenta mantener la cabeza fría. Skylar no se toma bien que le quiten las garras. Y luego está Hassan... Lo que tengo que hacerle pasar me rompe el corazón. Es esto o la muerte, pero la situación nos está destruyendo lentamente, despojándonos de lo que tanto hemos luchado por conseguir. No sé si vale la pena o si debo alejarme antes de que sea demasiado tarde. Killing Eve se encuentra con Sons of Anarchy en este romance oscuro de harén inverso. Este es un libro oscuro que sólo es apto para lectores mayores de 18 años y contiene contenido que algunos lectores podrían encontrar desencadenante. Este libro termina con un cliffhanger.


The Miami Knives 4. Condenando a Justice

Romántico, Fantástico, Novela

Se suponía que trabajar con Jez iba a ayudar. No que rompería nuestro grupo para siempre. Estamos todos vivos, pero estamos separados. Y el delicado equilibrio que hemos trabajado tan duro para conseguir, se siente como si estuviera a punto de romperse. Cada día, nuestros enemigos se hacen más fuertes, y me preocupa no poder protegerlos si no puedo estar cerca de ellos. Aunque nuestros planes funcionen, no podemos arreglar lo que está roto. No importa cuánto lo intentemos. Una familia dividida caerá. Entonces, ¿cómo puedo volver a unir a mis hombres?


Una trilogía de cinco puntas 1. Deseos pecaminosos

Sin clasificar

Sinopsis actualmente no disponible


Venciendo a Justice

Romántica

No intercambiaré a mis hombres por mi libertad. Incluso si tengo que pagar con mi vida. Los Miami Knives me secuestraron. Me hicieron su juguete. Rescataron a mi mejor amiga por mí, pero ahora, no me ayudarán. No mientras mi antigua mejor amiga se lanza por sangre. Es una mujer peligrosa, cercana a la banda rival, y conoce todos mis secretos. Matará para salirse con la suya, y sé que mis hombres son los primeros en su lista. Skylar, Bash, Hassan y Zane no me dejarán luchar. Quieren protegerme, aunque sigan burlándose de mí. Incendiando mi cuerpo y mis sentimientos. Pero no necesito que me protejan. Sólo los necesito para vivir. Killing Eve se encuentra con Sons of Anarchy en este oscuro romance de “Para qué elegir”. Este es un libro oscuro y sólo es apto para lectores mayores de 18 años. Contiene contenido que algunos lectores podrían encontrar desencadenante.


Clarissa Bright & Chloe Parker


Estrella fugaz 1. Bienvenidos

Erótico, Fantástico, Relato

Un ciborg, una heredera y su novio alienígena están a punto de vivir la aventura de su vida. Cuando fui secuestrado por los extraterrestres hace diez años, no esperaba volver a la Tierra. Y definitivamente no esperaba volver con mi novia y nuestro novio mer-príncipe con tentáculos a cuestas. Pero es la época navideña, y no puedo resistirme a Fiona cuando me pide volver a su hogar para ver a su familia. Lo que no sé es que tiene planes de llevarnos de viaje por carretera en invierno. Para Nereus, es una aventura: ver todos los lugares de interés de la Tierra y aprender sobre nuestra especie. Pero para mí, es un poco más difícil. Porque Fiona también quiere conocer a mi familia. Y no sé qué pensarán del monstruo cibernético en el que me he convertido.


Estrella fugaz 1. Placeres celestiales

Novela, Fantástico, Erótico

Los alienígenas me arrebataron de mi vida en la que era una princesa de la alta sociedad. Mi cuerpo es mi única moneda de cambio, y mi placer, su dinero. Cuando me sentaba en la azotea y deseaba cada noche que alguien me llevase, no me refería a esto. Ahora mis mayores problemas -mi madrastra, las expectativas de mi padre- quedan eclipsados en comparación con mi nueva vida. Un alienígena con tentáculos quiere convertirme en su esposa. No sólo en su esposa... En su reina. Y si cedo a los deseos de mi cuerpo, también estaré renunciando a todo por lo que he luchado. Pero él no es el único que me desea. Están sus dos guardaespaldas. Altos, con hombros anchos, grandes músculos y ojos ardientes. Lo comparten todo y no sé si eso me incluye a mí. Está el piloto de la nave. Un cyborg humano con manos hábiles y un corazón de oro. Y, por supuesto, el cazador que nos persigue por toda la galaxia, y parece estar en todas partes a la vez. Estos hombres me matarán. O me volverán loca de placer. Hasta que la Tierra parezca tan ajena como ellos... Y tenga que decidir dónde está realmente mi hogar.


Estrella fugaz 2. Confesiones cósmicas

Erótico, Fantástico, Novela

Acabo de encontrar a mis hombres, pero mi nueva familia ya está dispersa entre las estrellas. Cuando los alienígenas me sacaron de mi planeta, nunca pensé que volvería a ser feliz. En lugar de torturarme, me recibieron con los brazos abiertos, me hicieron su reina y me dieron un hogar. Ahora que un asesino me ha secuestrado, lo único que quiero es regresar a nuestra nave. Pero, incluso mientras intento desesperadamente volver con ellos, no puedo evitar pensar que hay algo más en este cazador reptiliano. En esta galaxia de magia y ciencia extraña, parece que podría ser más de lo que aparenta. He tenido a Kye, el cyborg humano, con todos sus matices suaves y duros. He tenido a los Skoll, a veces al mismo tiempo. Y he tenido a Nereus, un príncipe, el hombre -el alienígena- con el que me voy a casar. Debería ser suficiente. Es más de lo que la mayoría llega a experimentar. Pero todo en lo que puedo pensar es en lo que hay bajo la armadura de Orión, y en lo que le pasa a sus clones cuando se quitan la ropa. Tengo que ayudarlo antes de regresar a mi reino y reunirme con mis hombres. Pero con él y mi guardaespaldas con cuernos peleando, ¿Cómo podría saber si saldremos todos vivos? CONFESIONES CÓSMICAS es un romance de fantasía científica con varios hombres y una mujer, con un grupo de sexys héroes alienígenas y una fuerte heroína. A los fans de Angel Lawson y Grace Goodwin les encantará este viaje a otra galaxia.


Clarissa Dupons


El Teatro del Sexo

Sin clasificar

El Teatro del Sexo no es una novela al uso normal. La autora, a través de sus personajes, intentará derrumbar en parte los estereotipos que nos ha ido creando la sociedad durante milenios en referencia al placer sexual.   
Arturo, un psicólogo contratado por la administración, hurgará en lo más profundo de los sentimientos de sus alumnos, para que estos puedan ver más allá de la vida sexual que han llevado hasta ahora.  
La idea de la autora es que en este relato, los lectores se puedan ver identificados en sus sensaciones con alguno de los personajes, si no en su totalidad, que es muy difícil, si en algunas facetas o situaciones. Si este libro consigue ayudar a una sola persona a comprender mejor su sexualidad y no autoinculparse por lo que la sociedad actual impone, bien habrá valido la pena


Clarissa Goenawan


Pájaros de la lluvia

Novela, Intriga

Ren Ishida está a punto de acabar sus estudios universitarios cuando le comunican la súbita muerte de su hermana Keiko, que fue apuñalada salvajemente una noche de lluvia. No existe pista alguna sobre su asesinato. Ren viaja a Akakawa para encargarse de los asuntos pendientes de su hermana, sin lograr comprender por qué Keiko decidió abandonar Tokio y su familia por aquel desolado pueblo hace unos años. Pero Ren pronto se encuentra retomando la vida de Keiko al aceptar el antiguo puesto de profesor que ella ostentaba en una academia local y, al mismo tiempo, ejercer de lector para la esposa catatónica de un rico político, a cambio de alojarse gratuitamente en la habitación de su hermana. Mientras va conociendo a los personajes de Akakawa, desde el enigmático político a sus compañeros de trabajo y una estudiante rebelde y atractiva llamada Rio, Ren ahonda en sus recuerdos de niñez con Keiko y lo que vino después, en un intento de reconstruir los sucesos de la noche de su muerte. Asimismo, perseguido en sueños por una niña que intenta decirle algo desesperadamente, Ren busca consuelo en el vacío que su hermana le ha dejado.


Clarissa Mary Prince


Chestnut Peak, Luces y Sombras

Sin clasificar

La vida transcurre con suma tranquilidad en este pequeño y recóndito pueblo llamado Chestnut Peak. Sus 999 habitantes viven rodeados de lechuzas y castaños, son reacios a los cambios y a las innovaciones, y tienden a resolver sus problemas entre ellos mismos, sin que las autoridades se entrometan en sus asuntos.
  

Un alcalde dispuesto a modernizar el pueblo... 
Una poderosa y acerba mujer que todos temen... 
Un anciano que esconde más de un secreto... 
Muertes, mentiras, y el regreso de un hombre después de más de veinte años, se encargarán de ir sumergiendo al lector en esta peculiar y mágica historia


Clarissa Pinkola Estés


El Jardinero Fiel

Psicológico, Relato

Clarissa Pinkola Estés, autora de la trascendental obra Mujeres que corren con los lobos, nos conmueve una vez más con su talento narrativo y la fuerza lírica de su voz.Estos relatos de pérdida, supervivencia y renacimiento, bellamente entrelazados, se centran en el tío de la autora, un campesino y refugiado húngaro destorzado por la guerra, jardinero fiel y depositario de cuentos, que fue uno de los «insensatos bailarines, prudentes y viejos cuervos, sabios cascarabias y casi santos» que constituían los ancianos de la infancia de la doctora Estés.Narrado con elegante sencillez, hondura de sentimientos, generoso humor y profundo optimismo, El jardinero fiel es el relato de una niña sincera que prestó atención a los ancianos de su viejo país y que creció para conservarlo todo en su memoria, ser testigo y, en su calidad de uno de los mejores narradores de cuentos de nuestra época, recordar a los lectores de todas las edades «esa magistral fuerza vital que existe en el interior de todas las cosas y nos fortalece en momentos de zozobra o transición, esa fuerza fiel que jamás puede morir».


Mujeres que corren con los lobos

Ensayo, Psicología

Dentro de toda mujer alienta una vida secreta, una fuerza poderosa llena de buenos instintos, creatividad y sabiduría. Es la Mujer Salvaje, una especie en peligro de extinción debido a los constantes esfuerzos de la sociedad por civilizar a las mujeres y constreñirlas a rígidos papeles que anulan su esencia instintiva. En este libro, la autora revela ricos mitos interculturales, cuentos de hadas e historias para contribuir a que las mujeres recuperen su fuerza y su salud, atributos visionarios de esta esencia instintiva.


Clarissa Ward


En todos los frentes

Kabul, Autobiográfica, Reportera de guerra, Biography & Autobiography, CNN, Egipto, Memorias, History, Clarissa Ward, Siria, General, Military, Editors; Journalists; Publishers, Afganistan, Middle East

Las maravillosas memorias de Clarissa Ward, la reportera estrella de la CNN, que narró al mundo la caída de Kabul.Clarissa Ward es una reportera de guerra que ha ganado premios importantes por su trabajo cubriendo conflictos en Siria, Egipto, Afganistán, fue la periodista que cubrió la caída de Kabul.Tuvo una infancia privilegiada, pero prefirió ir a los frentes e informar de la cruda realidad de los conflictos, de una manera empática, cuenta las historias más difíciles.En todos los frentes es el relato fascinante de su trabajo durante años, cubriendo los 'puntos calientes' del extremismo.Tras una vida privilegiada y solitaria, Ward se convirtió en corresponsal de guerra tras la tragedia del 11 S.Desde el inicio ella estuvo "empotrada" con los marines durante la guerra de Irak, y luego en otros países árabes.No hay lugar donde Ward no deje su huella, es en la guerra de Siria donde destacó por ser la periodista occidental que cubrió más este conflicto.Se infiltró varias veces con los rebeldes sirios para investigar sobre los extremistas occidentales que se sienten atraídos por ISIS. También ha informado del reinado de terror de Bashar al-Assad, sin miedo.En 2018 asumió nuevos retos para la CNN y fue madre.Esta es la historia inolvidable de una periodista extraordinaria y de un mundo cambiante.«Clarissa Ward nos lleva a dar una vuelta de página a través de desastres naturales y libertinaje; el terror y el dolor de las zonas de guerra y las notas de gracia de la maternidad. En todos los frentes rastrea la formación de una de las corresponsales más dinámicas de nuestra generación y nos brinda una visión íntima de los fracasos y tragedias de los conflictos que están remodelando nuestro mundo.» Megan K. Stack«Nunca ha habido un momento más vital para que los periodistas que son testigos de crímenes de la humanidad y violaciones del derecho internacional tengan voz para contar las historias de aquellos que no pueden contar la suya. Clarissa Ward es una reportera a la que siempre he admirado, por su coraje, pero también por su claridad y su disposición a correr riesgos para sacar a la luz verdades a veces incómodas. Sus memorias son la historia de una periodista, con todo el coraje, la frustración y los triunfos, pero también la historia universal de una joven tenaz que trabaja en una profesión difícil que allanó su propio camino con un trabajo duro y una visión. Ward ha informado diligentemente desde muchas zonas de guerra, pero su trabajo en Siria pasará a ser un registro histórico de un país al que la comunidad internacional permitió sangrar. Todos los que tengan conciencia deberían leer este libro.» Janine di Giovanni«Los corresponsales de guerra han sido caricaturizados durante mucho tiempo como vanidosas figuras de autogloria paracaidista. Clarissa Ward, a pesar de su imperturbabilidad en la pantalla, ha arriesgado estas memorias de investigación para revelarse como una reportera de rara modestia en su coraje, rara empatía en su diligencia y rara reflexión en su atrevimiento. Este es un autorretrato conmovedor y vigoroso de una periodista agraciada y cargada de un supremo sentido del deber.» Gideon Lewis Kraus«Un retrato honesto y sincero de la realización de un periodista y las historias detrás de la obtención de la historia. Con gran empatía, Ward nos muestra lo que sus espectadores no ven (los desafíos logísticos, físicos y emocionales de ir a los lugares más difíciles) y el costo que esto conlleva. Un recordatorio oportuno de la importancia de dar testimonio y por qué no hay sustituto para el periodismo valiente en el terreno.» Rania Abouzeid


Clarissa Wild


Rowdy Boy

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Claritza Mejía Samboy


La vida de Gabriel

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Clark Accord


La reina de Paramaribo

Novela, Realista

De una insolencia nunca vista, de una generosidad legendaria y de una voluptuosidad sin parangón que desarmaba a todo hombre que se cruzara en su camino: así era la Reina de Paramaribo, la prostituta más famosa e influyente de Surinam. Las calles de Paramaribo todavía recuerdan el nombre de Maxi Linder —apodo que adoptó Wilhelmina Angelica Adriana Merian Rijburg (1902-1981)—, su risa estridente y sus sorprendentes aventuras. No era una mujer cualquiera: sobresalía de las demás muchachas por su estatura, su voz potente y los llamativos colores con que vestía, y destacaba de sus conciudadanos por su actitud desprendida y magnánima. Repartió su riqueza entre los más desafortunados y compartió su cama con amantes inexpertos, maridos insatisfechos, marinos en busca de exotismo y personajes de enorme poder político y social en Surinam. Clark Accord ha rastreado los detalles de su biografía, entrevistado a quienes la conocieron e indagado en su mítica figura con la intención de recrear la personalidad de la fabulosa y singular Maxi Linder en una obra coral rica en anécdotas particulares y acontecimientos sociales. Ésta es la historia del ascenso, apogeo y decadencia de quien una vez fuera la Reina de Paramaribo.


Clark Ashton Smith


Abandonado en Andrómeda y otros relatos de horror espacial

Relato, Ciencia ficción

3 relatos de horror ambientados en el espacio fueron escritos por Clark A. Smith colaborador habitual de H.P. Lovecraft. Ha sido preparada por Odilius Vlak y las traducciones son realizadas por personas del blog http://zothiqueelultimocontinente.wordpress.com. Por lo tanto no corresponden a una editorial comercial al uso. Los relatos fueron publicados en revistas y de ello se da cuenta al final de cada uno de ellos. El interés en publicarlos se basa en la categoría del autor y en el reconocimiento del trabajo realizado desinteresadamente por el grupo de personas que crearon el blog.


Averoigne

Relato, Fantástico

Los relatos constituyen la muestra más inspirada y celebrada de Smith, un hombre capaz de aprender por sus propios medios francés y español y de cautivar al círculo de San Francisco por sus dotes poéticas cuando no era más que un adolescente. Probablemente, fue el más dotado literariamente de todos los autores que se prodigaron por las páginas de la mítica Weird Tales. La crueldad de sus historias, su refinado exotismo y su imaginación le abrieron unas puertas que nunca llegó a traspasar, pues dejó de escribir a la muerte de sus padres. La crítica posterior ha sistematizado su obra en función de los continentes ficticios en los que se desarrollaban sus historias, tan ficticios como la provincia francesa de Averoigne, un escenario medieval cuyas raíces se entremezclan con el propio Lovecraft, quien, en uno de esos guiños tan habituales, lo bautizó en una de sus historias como «el sacerdote loco de la Atlántida». Si bien se ciñe a escenarios y hechos históricos puntuales, Smith demostró un registro más pausado y elaborado en estas historias «medievales». Se trata de un ciclo de relatos unidos entre sí por el marco geográfico en el que se desarrollan, la ficticia provincia francesa de Averoigne. En este lugar, comenzando con las primeras historias, situadas en los siglos XIII y XIV, y siguiendo hasta el XVII, vemos desfilar una sucesión de casos de brujería y necromancia, vampirismo, licantropía, y cultos dedicados a la adoración de entidades prehumanas. Las historias de Ashton Smith se salen un tanto de lo habitual en el género. Algunas tienen un desarrollo y final muy inesperado, en cuanto a que rompe con los convencionalismos tan habituales en el pulp. Y su prosa es muy buena, superior a la de sus contemporáneos Lovecraft y Howard. Otra cosa son sus tramas, a menudo muy sencillas en su desarrollo. Las historias suelen estar motivadas por alguna pasión de los protagonistas. El amor —el correspondido y el que no—, la ira, la envidia, las ansias de venganza… Esto es habitual en muchas historias de terror, pero en algunos casos del ciclo, como el de La hechicera de Sylaire, el asunto se retuerce de forma interesante.


Edaf Ciencia ficción 16. Zothique

Aventuras, Ciencia ficción, Fantástico, Relato

Junto con sus colegas y amigos epistolares H.P. Lovecraft y R.E. Howard, Clark Ashton Smith, nacido en Long Valley, California, en 1893, formaba parte del grupo conocido como «los tres mosqueteros de Weird Tales», que nutrió las páginas del popular magacín con relatos fantásticos y de terror, contribuyendo al auge de la revista en su era dorada (1928-1939) y creando un nuevo tipo de ficción de terror.Clark Ashton Smith vivió la mayor parte de su vida en una cabaña del pueblo de Auburn, en California, donde se ocupó de su propia educación. Tras una primera etapa como poeta, en 1926 comienza a escribir relatos de corte fantástico que va publicando en Weird Tales. Aunque vivió hasta 1961, en 1937, sin motivo aparente, dejó de escribir.Zothique (1932-1937), reúne los dieciséis relatos ambientados en el mundo imaginario de Zotique. Según Lin Carter: «C. A. Smith concibe Zothique como el último continente de la Tierra, en un futuro muy distante en el que el sol se ha oscurecido, el mundo ha envejecido y feroces mares han engullido el resto de los continentes. Las ciencias han sido olvidadas con el devenir de los siglos; las oscuras artes de la brujería y la magia han resurgido. El resultado es un mundo oscuro de misterios ancestrales donde reyes lujuriosos y depravados y héroes vagabundos exploran y viven aventuras en paisajes tenebrosos, luchando con fuerza y sabiduría contra poderosos nigromantes y dioses extraños, bajo un sol moribundo».Comentaba Lovecraft: «C. A. Smith utiliza siempre como fondo un universo tremendamente remoto y paralizante; selvas de flores venenosas e iridiscentes en las lunas de Saturno, ominosos y grotescos templos en la Atlántida, en Lemuria y en olvidados mundos más antiguos, y pantanos malsanos y húmedos salpicados de hongos mortíferos en regiones espectrales más allá de los confines de la tierra».


Hyperbórea

Aventuras, Ciencia ficción, Fantástico

Estas narraciones están situadas en un mítico continente, fuera del tiempo, e inmerso en una edad heroica, regida por reyes guerreros, que combaten horrorosos cultos prehumanos, ofrecidos a un monstruoso dios-demonio, Tsathogga, descendido de los espacios siderales.La suntuosa fantasía de C. A. Smith, amigo y émulo de H. P. Lovecraft, que incorporó a Tsathoggua a su panteón de divinidades estelares, sorprenderá a quien se aventure en estas páginas.


Los mundos perdidos

Relato, Terror

Desde el reino maldito de vampiros de la Averoigne medieval a las torres asoladas por el tiempo de la moribunda Zothique, las obras de Clark Ashton Smith conforman un legado único e imperecedero. En cierta ocasión, Smith definió la literatura fantástica como «pariente de la poesía sublime y exaltada, en su evocación de tremendas y no antropomórficas imaginaciones», y las historias aquí recogidas parecen desafiar la capacidad de la lengua escrita para expresar sonoros ritmos, audaces ilusiones y matices de sentido, aterradores conjuros de exotismo y misterio. Al utilizar su prosa prismática para construir edificios de fantasía, Smith se convirtió en una figura primordial en la presentación de culturas extrañas e influyó en toda una generación de escritores de fantasía, entre ellos Ray Bradbury, Fritz Leiber, Theodore Sturgeon y, por supuesto, Jack Vance. Retorne ahora a los reinos de Clark Ashton Smith, donde las ciencias han caído al olvido y han renacido las artes necrománticas, donde reyes decadentes y maléficos magos caminan por las ruinas de oscurecidos paisajes, donde, bajo la ennegrecida luna y el pálido sol, el mundo envejece… Este volumen incluye: LA SANTIDAD DE AZÉDARAC, EL COLOSO DE YLOURGNE, EL FINAL DE LA HISTORIA, UNA CITA EN AVEROIGNE, EL ÚLTIMO HECHIZO, LA MUERTE DE MALYGRIS, EL PLANETA DE LOS MUERTOS, LA ISLA QUE NO ESTABA EN LOS MAPAS y otros.


Poseidonis 1. Atlantis (No oficial)

Fantástico

Coleccion con los relatos y poemas del ciclo de Atlantis-Poseidonis de Clark Ashton Smith: - Atlantis - La musa de Atlantis - El último hechizo - La muerte de Malygris - La sombra doble - Un viaje a Sfanomoë - Un añejo de Atlantis - Tolometh


Terror en Marte (No oficial)

Ciencia ficción

Colección de los relatos del CICLO MARCIANO de Clark Ashton Smith: --- • PRÓLOGO: SOBRE LA HISTORIA DE LA CIENCIA FICCIÓN. POR CLARK ASHTON SMITH • EL HABITANTE DE LAS PROFUNDIDADES DE MARTE • MNEMOKA - HISTORIA FRAGMENTARIA • VULTHOOM • SIEMBRA DE MARTE • LAS CRIPTAS DE YOH-VOMBIS • EPÍLOGO: LOS PELIGROS DE LO MARAVILLOSO: LAS EXPERIENCIAS DE CLARK ASHTON SMITH CON WONDER STORIES. POR MIKE ASHLEY


Valdemar - Gótica 96. Hiperbórea, y otros mundos perdidos

Fantástico, Terror, Relato

Clark Ashton Smith (1893-1961) nació en Long Valley (California) y pasó la mayor parte de su vida en la cercana ciudad de Auburn.De formación autodidacta, apasionado desde su infancia por el exotismo y la erudición, a los diecisiete años ya había publicado poemas y relatos en distintas revistas. Animado por Lovecraft, su amigo y admirador epistolar, Smith se convirtió en prolífico autor de cuentos de terror y fantasía extraña, llegando a publicar más de doscientos relatos en este y otros géneros afines.Muchos de estos relatos se desarrollan en “mundos perdidos”, escenarios fantásticos situados en un lejano futuro o en un remotísimo pasado, en la tierra o en otros planetas (también en la colección Gótica «Zothique, el último continente»); son cuentos teñidos de exotismo, ironía y crueldad, que rivalizan en su propio e inconfundible estilo con las odiseas bárbaras de Howard y los horrores cósmicos de Lovecraft.Este volumen reúne las diez historias dedicadas por Smith al mundo perdido de Hiperbórea: una civilización prehistórica, anterior a la última glaciación, un universo crepuscular condenado a desaparecer bajo la nieve y el hielo. La temática y estilo de estas historias son variopintos, y en ellas encontramos desde el horror cósmico clásico de “Ubbo-Sathla”, uno de sus cuentos más decididamente lovecraftianos, hasta el humor negro de “Los siete geases', el absurdo surrealista de “La puerta a Saturno', con sus alienígenas cubistas, la agridulce ironía poética de “La Sibila Blanca” o la alegre picaresca de “El robo de los treinta y nueve cinturones”.La recopilación se completa con “El laberinto de Maal Dweb” y “Las mujeres flor”, los dos relatos magistrales ambientados en el planeta Xiccarph, además de las tres historias protagonizadas por los aihais -enigmáticos y descamados habitantes de Marte- y sus grotescos dioses.


Valdemar: Gótica 86. Zothique, el último continente

Relato, Fantástico, Terror

Junto con sus colegas y amigos epistolares H.P. Lovecraft y R.E. Howard, Clark Ashton Smith, nacido en Long Valley, California, en 1893, formaba parte del grupo conocido como «los tres mosqueteros de Weird Tales», que nutrió las páginas del popular magacín con relatos fantásticos y de terror, contribuyendo al auge de la revista en su era dorada (1928-1939) y creando un nuevo tipo de ficción de terror. CAS vivió la mayor parte de su vida en una cabaña del pueblo de Auburn, en California, donde se ocupó de su propia educación. Tras una primera etapa como poeta, en 1926 comienza a escribir relatos de corte fantástico que va publicando en Weird Tales. Aunque vivió hasta 1961, en 1937, sin motivo aparente, dejó de escribir. «Zothique, el último continente» (1932-1937), reúne los dieciséis relatos ambientados en el mundo imaginario de Zothique. Según Lin Carter, «C.A. Smith concibe Zothique como el último continente de la Tierra, en un futuro muy distante en el que el sol se ha oscurecido, el mundo ha envejecido y feroces mares han engullido el resto de los continentes. Las ciencias han sido olvidadas con el devenir de los siglos; las oscuras artes de la brujería y la magia han resurgido. El resultado es un mundo oscuro de misterios ancestrales donde reyes lujuriosos y depravados y héroes vagabundos exploran y viven aventuras en paisajes tenebrosos, luchando con fuerza y sabiduría contra poderosos nigromantes y dioses extraños, bajo un sol moribundo». «C.A. Smith –comentaba Lovecraft– utiliza siempre como fondo un universo tremendamente remoto y paralizante: selvas de flores venenosas e iridiscentes en las lunas de Saturno, ominosos y grotescos templos en la Atlántida, en Lemuria y en olvidados mundos más antiguos, y pantanos malsanos y húmedos salpicados de hongos mortíferos en regiones espectrales más allá de los confines de la tierra».


Xiccarph

Relato, Ciencia ficción

Xiccarph es una colección de relatos cortos de fantasía realizados por Clark Ashton Smith. Las historias fueron originalmente publicadas en varios magazines de los años 30, destacando Weird Tales. Xiccarph es un planeta, donde su personaje principal es Maal Dweb un brujo todo poderoso que es el amo del mismo y del sistema planetario en el que se encuentra. Se trata del ciclo de relatos más cortos de Smith, conociéndose solamente dos relatos del mismo. Xiccarph, forma parte de un sistema planetario con tres soles, seis planetas y trece satélites. Los planetas de este sistema son por orden de proximidad a las estrellas Mornoth, Xiccarph, Ulassa, Nouph, Rhul y Votalp. Relatos: «The Flower-Women» — Weird Tales, mayo de 1935 Edición española: «Las mujeres-flor», incluido en Nueva Dimensión nº 76, Ediciones Dronte, Barcelona, 1.976. «The Maze of Maal Dweb» — Weird Tales, octubre de 1938. Edición española: El laberinto de Maal Dweb, aparecido en Nueva Dimensión nº 76, Ediciones Dronte, Barcelona, 1.976.


Clark Carrados


Asesinato en el fuerte

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Bisonte 802. Hombre de pistola

Sin clasificar

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Bisonte BBolsilibros - Bisonte (Ed. B) 196. La emboscada

Aventuras, Novela

A un cuarto de milla de distancia, el oficial distinguió con gran asombro el uniforme azul de la Caballería. Highby se preguntó con gran asombro qué podía hacer un soldado en aquellas tierras tan áridas e inhospitalarias, que ningún militar solía cruzar si no era con una misión bien definida. A cincuenta pasos del jinete ordenó hacer alto. Esperó.


Bolsilibros - ¡KIAI! 12. El golpe de los 200 millones

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 18. Hombres sin alma

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 22. Un castillo en Escocia

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 27. El ciego orgullo de la raza

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 3. Lady Serpiente

Aventuras, Policial, Novela

Los ojos de la mujer eran ligeramente oblicuos. A Baxter le pareció vagamente conocida, aunque, en aquel momento, no lograba establecer el dato que le permitiese recordar la identidad de la hermosa. Ella era portadora de un gran bolso, cubierto exteriormente de numerosas escamas metálicas, mayores que lentejuelas comunes y mayores, también, que las escamas de su espectacular vestido. Había otro espectador de excepción: Brookson Mulliner, el millonario caprichoso, como se le denominaba, debido a su afición por coleccionar objetos de valor, siempre que fuesen de la mayor rareza posible. Baxter sabía que Mulliner no descendía a tener en su casa objetos tan «vulgares» como un Goya o un Picasso. Pero sí daría algo muy importante por poseer el diamante cúbico de Cynthia van Korn. De repente, se oyó una fuerte voz en la entrada de la sala: —¡Han robado el collar azul!


Bolsilibros - ¡KIAI! 31. «Miss Fantasma»

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 35. La estrella de Lorna Mill

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 40. Funeral por un canalla

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 44. La bella y la muerte

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 48. El reclamo

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 52. Infierno para una dama

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 56. La careta

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 6. El caballero y el dragón

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 63. Orquidea escarlata

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 66. Sonata de amor y muerte

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 69. La sociedad de la muerte

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 72. La banda del trébol rojo

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 75. El dogal al cuello

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - ¡KIAI! 79. Mr. Kyle no contesta

Aventuras, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Archivo Secreto 116. La chica de la playa

Intriga, Novela

LA chica corría desaladamente por la playa. Soplaba una brisa marina de regular intensidad, lo que, unido a su propia carrera, hacía que sus largos cabellos oscuros ondeasen al viento como una extraña bandera. La playa tenía poca anchura, pero, en cambio, era muy larga, casi hasta perderse de vista a ambos lados. Su forma era de media luna, muy suave, poco pronunciada, y tenía la arena fina y muy compacta.


Bolsilibros - Archivo Secreto 132. Agencia de asesinnatos

Novela, Policial

Al oír el armonioso sonido del «ding-dong» de la puerta, Melody Fenner dejó a un lado la revista que estaba leyendo y se puso en pie. Era una joven de buena estatura, sumamente esbelta, cabello intensamente negro y ojos de pupilas verdes, profundos y rasgados, que conferían a su rostro, de un perfecto óvalo, un toque ligeramente exótico, que aumentaban más su indiscutible atractivo.


Bolsilibros - Ases del Oeste 328. Río Furias

Aventuras, Novela

Deteniendo el caballo, el jinete contempló el paisaje durante unos instantes. Estaba en un profundo valle, de poca anchura y paredes muy empinadas y angostas, tanto que más parecía un cañón, cubierto de césped y arbolado. Por su centro corría un riachuelo de varios metros de anchura, el cual, de repente, sufría una caída de seis o siete metros de altura, saltando por el borde de lo que parecía ser una gigantesca taza situada entre dos peñas de regular tamaño.La taza sobresalía como cuatro metros de la vertical del muro sobre el cual estaba situada, y arrojaba las aguas sobre un remanso rodeado de frondosos álamos y elevados pinos. El remanso, a unos cuarenta metros, se estrechaba nuevamente, para formar una serie de rápidos que caían por un plano lo suficientemente inclinado para dar al agua una rapidez vertiginosa de que hasta entonces, excepto en la diminuta catarata, carecía.


Bolsilibros - Ases del Oeste 631. ¡Pánico!

Aventuras, Novela

El pueblo estaba desierto. Strong parpadeó, de asombro al advertir que no se veía a nadie por la calle. Cabalgaba tranquilamente, al paso de su montura, examinando con ojos escrutadores los edificios que desfilaban a ambos lados de su avance. Nada, no se veía una sola alma. Y el caso era que Camp Ward no parecía una ciudad muerta, abandonada por sus moradores después de una fugaz época de prosperidad. No, todos los edificios se hallaban en buen estado y no se veían cristales rotos o cubiertos por una espesa capa de polvo. La cantina permanecía abierta de par en par. La oficina del alguacil se veía desierta. Al fondo de la calle, a unos cuatrocientos metros de distancia, se veía el antiguo fuerte que había dado su nombre al pueblo.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 1053. Cabalgando sobre la tumba

Novela, Aventuras

El sol era una bola de fuego blanco en un cielo amarillento. Vaharadas de vapor invisible se levantaban de la tierra calcinada, alterando grotescamente los contornos de las cosas.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 11. Aves rapaces

Novela, Aventuras

Había hecho un largo viaje a caballo y se sentía muy cansado. Apenas dejó la montura en el establo público, buscó un sitio donde comer y luego se encaminó al hotel. Brett Moore pensaba dormir doce horas de un tirón. Ni siquiera tenía ganas de darse un baño. Lo haría al día siguiente, con más tiempo. Ahora sólo quería meterse entre frescas sábanas y gozar de un bien merecido descanso.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 125. Asesino de asesinos

Novela, Aventuras

Estaba sentado en el suelo, con el revólver al alcance de su mano y la vista fija en el parapeto que tenía ante sí. La espalda quedaba apoyada en un pequeño muro rocoso que le protegía contra ataques a retaguardia, pero Jeff Garrís sabía que su capacidad de resistencia estaba llegando al límite.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 126. El honor del capitán Grabb

Novela, Aventuras

A sus veinticuatro años, Dude Grabb tenía motivos más que suficientes para sentirse satisfecho de sí mismo y de la vida. Tenía salud y suerte. En el último viaje, había sido nombrado segundo de la Resolution, una goleta maderera que cubría ordinariamente la ruta entre San Francisco y los puertos del noroeste de Estados Unidos.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 199. Cartel de desafío

Aventuras, Novela

El hombre llegó a media mañana a Little Fork y dejó su caballo en un establo de alquiler, encargando que lo cuidasen bien y revisaran sus herraduras, pues seguramente se marcharía antes de que llegase la noche. Dio una buena propina al mozo para estimular su colaboración y luego se encaminó al centro de la población.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 210. La mina de los locos

Aventuras, Novela

Había acampado demasiado cerca del pueblo, pero no lo supo sino hasta la mañana siguiente, cuando, todavía sin salir el sol, franqueó la línea de bajas colinas a cuyo pie había pasado la noche. Entonces, Russ Stone se dio cuenta de que, con un pequeño esfuerzo más, quizá menos de dos kilómetros, podía haber pernoctado bajo techado y sobre una cama de mejores o peores condiciones, pero siempre más blanda que el duro suelo del desierto.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 269. Socio del enterrador

Novela, Aventuras

La diligencia marchaba a buen paso, tirada por seis robustos caballos, cuando, de pronto, sucedió lo inesperado. Para el conductor y el escopetero, en cierto modo, no era tan inesperado; ambos habían sido víctimas de más de un asalto, pero ninguno tan extraño como aquél.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 27. Milady y su pistolero

Novela, Aventuras

Había llegado un poco cansado al rancho, después de haber pasado varias horas en el campo, señalando la tarea a los vaqueros. Tenía que poner al día los libros de cuentas y por ello decidió regresar antes de lo ordinario.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 281. Duro como el pedernal

Novela, Aventuras

El jinete permanecía inmóvil en medio de un grupo de mezquites y otras plantas espinosas, mientras bisbiseaba algunas palabras en voz baja a fin de evitar que el caballo hiciese algún movimiento delator. Seydler sabía la importancia de continuar absolutamente quieto durante unos minutos, en tanto oteaba el atormentado paisaje que le rodeaba. Debía ser una inmovilidad de estatua; Seydler sabía por experiencia que el ojo de un posible enemigo no se fijaría en las cosas quietas, sino en las que se movían por una y otra causas.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 289. Socio de armas tomar

Aventuras, Novela

El mayoral tiró de las riendas de los caballos, a la vez que aplicaba el freno, y una vez que la diligencia se hubo detenido, saltó del vehículo y se acercó a una de las portezuelas. —Dispense, señorita Farnless —dijo, a la vez que se descubría—. Perdonen, caballeros —se dirigió a los tres restantes ocupantes del carruaje—. Vamos a hacer un alto de unos quince o veinte minutos y, si lo desean, pueden apearse para estirar un poco las piernas. Ahora vienen muy seguidos los repechos de Savage Hills y conviene que los animales estén descansados antes de iniciar la subida. —Muchas gracias, Tom —dijo Vivian Farnless, con una ligera sonrisa—. Sí, creo que estiraré un poco las piernas. —Conductor, ¿cree que este es el sitio más apropiado para detenernos? —preguntó uno de los viajeros. —La mayoría de las veces lo hago así, señor. —Está bien, muchas gracias.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 296. La mala fama

Novela, Aventuras

Con un amplio gesto de satisfacción, Stim Sewall suspendió la labor y tendió la vista en torno suyo. Una leve sonrisa distendió sus labios. En tres años de duro y tenaz trabajo, su propiedad había sufrido una notable transformación. Disponía de un centenar de reses, gordas y bien cuidadas. Había agua y pastos en abundancia, incluso para alimentar a un rebaño veinte veces mayor.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 301. Carrera de sangre

Novela, Aventuras

Los cinco jinetes entraron en el pequeño pueblo al filo del mediodía. Cabalgaban despacio, con aire cansado, como si hubieran hecho una larga jornada a caballo. 
Sin embargo, la jornada había tenido fin el día anterior. Por la noche, habían acampado a la orilla de un pequeño riachuelo, a menos de dos millas de la ciudad. De este modo, sus caballos estaban frescos y descansados.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 327. Obligado a matar

Novela, Aventuras

El viento silbaba con fuerza, emitiendo prolongados aullidos de lúgubre sonido. La nieve, que caía en espesas bandadas de copos, se arremolinaba casi de continuo, impidiendo la visión al jinete. La enguantada mano del jinete palmeó afectuosamente al cuello de su caballo, un robusto manchado de pecho poderoso.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 359. El revólver en la mano

Novela, Aventuras

La amargura y el resentimiento habían arrojado sobre el rostro de Chayne Manson cinco años más de los veintinueve que tenía en realidad. Había pasado cinco años en la cárcel. El siguiente había sido dedicado íntegramente a trabajar antes de regresar a Lanosa. Un año de duro trabajo le había permitido reunir unos cientos de dólares, con los cuales pensaba reemprender de nuevo el curso de su vida, violentamente interrumpido por el estampido de las armas de fuego, seis años atrás.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 60. Corceles sombríos

Novela, Aventuras

El monótono traqueteo de las ruedas del convoy le hacía dormirse a ratos. El viaje empezaba ya a pesar en él como una losa y sentía unos deseos enormes de llegar a un hotel y darse un buen baño, para luego meterse en una cama a dormir doce horas de un tirón. Danny Hicks pensaba con placer anticipado en el agua caliente y en las frescas sábanas que le aguardaban al final del recorrido./p>


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 7. La mina de la sangre

Novela, Aventuras

Lo único que le quedaba era su guitarra y, aunque nunca había sonado demasiado bien, la tenía mucho cariño, a pesar que hacía sólo un par de años que estaba en su poder. Pero tenía bastante arte en sus dedos y por dicha razón, aparte de que estaba sin un céntimo, decidió probar suerte en aquel saloon tan concurrido de Ryker Fiat.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 76. Plata para los buitres

Novela, Aventuras

El comanche llegó al borde de una pequeña barrancada y, tras desmontar, terminó a pie la subida de la ladera. Luego se asomó cautelosamente y exploró la llanura con todo detenimiento. No se veía a nadie, en cuanto alcanzaba la vista. Al cabo de unos momentos, el indio giró sobre sus talones y descendió unos cuantos metros, disponiéndose a montar nuevamente, para continuar con su labor de exploración.


Bolsilibros - Bisonte 100. Guerra sin tregua

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1006. Cabalgando hacia el infierno

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 101. Misión Victoria

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1013. Un conflicto cada día

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1016. El caballo de las herraduras de oro

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 102. Volvieron del infierno

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1020. Rancho Veneno

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1022. Ciudad de locos

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1029. El tesoro de Matt Long

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1032. El valle de las tumbas

Aventuras, Novela

La mujer estaba en un grave apuro. Kerry Gallatin no lo sabía y hubiese pasado de largo por aquel lugar, de no haber escuchado sus gritos de petición, de socorro. Gallatin detuvo el caballo que montaba un careto blanco y negro, capón, y miró en tomo suyo. Hallábase en una zona montañosa, con abundancia de vegetación. El suelo estaba completamente cubierto de hierba y muy abajo, en el fondo del valle, de tal modo que apenas parecía un hilo de plata, se veía un río. Frente a él en el lado opuesto del valle, se alzaba una montaña gigantesca, con la cumbre cubierta de nieve todavía. Cerca de donde estaba oyó el rumor de una cascada. Los gritos se repitieron. Gallatin desmontó y sujetando su montura de las riendas, miró precavidamente en tomo suyo. Soltó la trabilla que sujetaba el revólver a la funda, era preciso tener el arma dispuesto para su uso instantáneo en cualquier momento.


Bolsilibros - Bisonte 1033. La diligencia del diablo

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1034. Soplo salvaje

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1042. La paz del revólver

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1043. El sangriento final del camino

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1045. Diario de un muerto

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1046. Comisario por cinco minutos

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1049. Los buitres esperan

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1050. Banda de forajidos

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1052. Dura lección a un pistolero

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1054. El camino de la ira

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1057. Viaje en busca de la muerte

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1058. Firmado con sangre ajena

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1059. La muerte usa «colt 44»

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 106. El rey de los bandidos

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1061. La banda de Burt Benson

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1062. Destino infernal

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1065. La muerte cabalga en la grupa

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1066. Orgullo de tramposo

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1067. El tren de los condenados

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1069. Fieras a caballo

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1074. Sangre en Roca Negra

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1075. Los más listos sobreviven

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 109. El hombre de la cicatriz

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 110. Esta tierra tiene dueño

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 112. El jinete de oro

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 114. La matanza de Red River

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 1196. La ruta de la sangre

Aventuras, Novela

La carreta y las bestias quedaban a unos ochenta metros de distancia, junto al camino, que pasaba algo apartado del río. Pronto pudieron oírse las risas y las bromas de los bañistas, que se divertían alegremente echándose agua unos a otros. El río de aguas claras y transparentes, alcanzaba en aquel lugar una profundidad media de un metro.


Bolsilibros - Bisonte 2. Nido de tarántulas

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 20. La herencia del ahorcado

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 221. Rancho con fantasma

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 223. Coyotes tras el botín

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Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 242. El valle de los tontos

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 243. El hombre de la mala suerte

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 253. Títeres con pistolas

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 267. Pueblo maldito

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 27. La muerte es el sheriff

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 30. Torrefuerte

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 305. Río satánico

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 310. El comisario de hierro

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 313. Un hombre malo

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 317. Rancho Muerte

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 326. El cazador y la jugadora

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 328. La muerte tiene su propio banco

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 329. Vuelve un vagabundo

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 330. Bandera de desafío

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 331. El botín maldito

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 332. La cabeza del caballo

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 333. El cañonero

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 335. Como un perro

Aventuras, Novela

En Gold Ridge, Kent Lark, se preguntó si sería él, mientras cabalgaba apaciblemente a lo largo de la calle Mayor. Hubiera podido tomar la diligencia, pero le disgustaba llegar a su destino con los huesos molidos. Le miraban con curiosidad, pero siguió adelante. Hacía calor, pese a que ya declinaba el día. Lark pasó por delante de un edificio en el que se veía un letrero anunciador de que allí estaba la oficina del alguacil y la cárcel del pueblo. Un poco más adelante, divisó la curiosa muestra de una cantina: Los 7 Ases.


Bolsilibros - Bisonte 343. La justicia reclama su deuda

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 345. Mastines tras la presa

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 347. Montana «el Astuto»

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 349. Ruta sin destino

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 354. El tren de oro

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 357. Muertos viejos tiempos

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 362. El aullido de los lobos

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 4. Las botas del traidor

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 46. Los muertos también cabalgan

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 62. La viuda del sheriff

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 63. Tumba para un hombre malo

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 64. Problemas resueltos a tiros

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 68. Seis balas de oro

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 7. La última prueba

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 71. Lady Pistolas

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 72. Rancho «Desesperación»

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 73. La aventura final

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 77. Una soga al amanecer

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 81. El orgullo del diablo

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 82. El fuego de la venganza

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 83. Permiso para vivir

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 868. Flecha mortal (2ª Ed.)

Aventuras, Novela

Con un profundo suspiro, que era una extraña mezcla de disgusto y satisfacción, Dix Anson detuvo un instante su caballo, tendiendo la vista a lo lejos, esforzándose en atravesar la cortina de copos de nieve que caían incesantemente. Aunque la visibilidad estaba muy limitada, reconoció fácilmente el paraje en que se encontraba. A muy poca distancia, tanto que casi podía verlo a través de la nieve, se hallaba el Hillman Creek, al otro lado del cual, a un par de millas de distancia, había una fila de colinas no muy elevadas, las Grays Hills. Atravesada esta diminuta cordillera, era preciso caminar durante cinco millas y media más de llanos ondulados. Entonces encontraría el refugio de la cabaña de su buen amigo Lummeth Gleandle, el trampero. Una racha de copos de nieve le dio en pleno rostro, Se estremeció de placer, pensando en la delicia de buen fuego de leña en la chimenea, una damajuana de aguardiente yendo y viniendo entre los dos, y la activa y hermosa esposa india de Gleandle, atareándose en prepararles una suculenta cena, en la que no faltarían las tortas de harina de maíz amasadas con grasa de oso y bañadas por encima con dulce de grosella en conserva. Después, una buena pipa… y a esperar a que el invierno soltase sus últimos coletazos, antes de continuar su camino.


Bolsilibros - Bisonte 88. Hierro y fuego

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 89. Unidos ante la muerte

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 90. Cabalgando sobre el fuego

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 91. Barrera de pólvora

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 93. Signo $: ¡Muerte!

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 94. Un muerto en el camino

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 96. Jugada para dos

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 97. La chica de las manos de plata

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 98. Escuadrón de fantasmas

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte azul 103. El rastro del oro es rojo

Novela, Aventuras

El preso se detuvo súbitamente junto a una de las esquinas del alto bloque de muros grises, que en la oscuridad resultaban negros. Contra su pecho apretaba el medio con el que esperaba alcanzar al fin la ansiada libertad.


Bolsilibros - Bisonte azul 30. Trampa a un ladrón

Novela, Aventuras

Estaba dormido profundamente, por eso Prince Farrow no se dio cuenta de que alguien intentaba dejarle sin caballo, hasta que el animal, poco acostumbrado al intruso, relinchó fuertemente en son de protesta. El relincho resultó demasiado estrepitoso y esto fue lo que alarmó a Farrow. Sin abandonar su lánguida postura, tendido sobre la fresca hierba, levantó ligeramente el sombrero con una mano y oteó el panorama. Había un tipo tirando de las riendas de su montura. Vestía desastradamente —no mucho peor que Farrow, sin embargo—, y su aspecto distaba mucho de indicar prosperidad. Pero estaba armado. Farrow también lo estaba. En aquellas tierras semi-salvajes —algunos decían que eran salvajes por completo—, ir sin armas era una locura que podía pagarse muy cara.


Bolsilibros - Bisonte azul 727. El Juicio de Helen Cross

Aventuras, Novela

La mujer estaba sentada junto a una de las ventanas laterales de la casa, cosiendo apaciblemente, con la cestita de la costura sobre el regazo, cuando, de pronto, pareció sentirse asaltada por un presentimiento y alzó la cabeza para contemplar el lejano horizonte. 
Varias siluetas se recortaban en la casi absoluta línea recta que separaba el cielo de la tierra. Con gesto maquinal, Helen Cross, dejando su labor, se atusó una crencha de pelo completamente blanco, mientras entornaba los ojos, que jamás habían necesitado de adminículos ópticos para ver de cerca o de lejos.


Bolsilibros - Bisonte azul 77. Muñecos con pistolas

Novela, Aventuras

Ladraron los perros de las últimas casas de la ciudad. Sonaron gritos de furor y de rabia. Manos nerviosas dispararon algunas armas de fuego. —¡Por allí va! —Síganle, síganle… —¡No dejen que se escape!


Bolsilibros - Bisonte azul 92. Tesoro City

Aventuras, Novela

La res cayó al primer disparo, pero no había muerto, por lo que el muchacho, rifle en mano, corrió hacia el animal caído y acabó con sus padecimientos de un certero balazo en la testuz. Toby Lee se relamió por anticipado al pensar en los suculentos filetes que iba a sacar de aquel gordo animal caído en la hierba. 
El rifle quedó a un lado. Toby sacó el cuchillo y se arrodilló junto a la res. Pero no pudo dar siquiera el primer tajo.


Bolsilibros - Bisonte azul 92. Tierra de hombres fuertes

Aventuras, Novela

De no haber estado completamente despierto Paul Cutts hubiera jurado que soñaba. O que era víctima de una pesadilla. 
Pero no había tal sueño ni pesadilla, sino la más descarnada realidad, una realidad tan descarnada como las tierras que tenía frente a sí y que abarcaban una buena porción del lugar en que se hallaba, casi hasta perderse de vista en el horizonte.


Bolsilibros - Bisonte roja 1368. El camino de la paz

Novela, Aventuras

El tren subía lentamente, arrastrado por la locomotora que resoplaba, jadeaba y gruñía, como si quisiera protestar por el exceso de carga. Minutos antes, Rude Kayne había oído decir al revisor que el convoy llegaría a su hora a estación de Loder Hill. 
Kayne sacó su reloj del bolsillo de su chaleco y consultó la esfera. Si el revisor no había mentido, estaban solamente a una docena de kilómetros del punto mencionado poco antes.


Bolsilibros - Bisonte roja 1376. La banda de la niebla

Aventuras, Novela

En Bordertown encontraría trabajo, le habían dicho muchas millas atrás. Buddy Burnett era joven, fuerte y resistente al cansancio. No le faltarían ocasiones de hallar un buen empleo. Mientras cabalgaba hacia los primeros edificios de la ciudad, se dijo que su vida había cambiado radicalmente en el curso de unos pocos meses. Podía estar estudiando ahora una carrera, pero, en lugar de asistir a las clases en la Universidad, se encontraba ahora con un penco entre las piernas, un revólver, una muda en el equipaje y seis dólares por todo capital.


Bolsilibros - Bisonte roja 1417. Duelo en Sierra Muerta

Aventuras, Novela

El hombre que viajaba en la diligencia era alto, esbelto, de anchos hombros y vestía con discreta elegancia, lo suficiente para no parecer un patán, aunque en ningún momento hubiera dado la sensación de ser un tahúr o pistolero profesional. Sin embargo, debajo de la bien cortada levita llevaba dos revólveres de culatas nacaradas. Jean Stiller lo observó cuando subió en la parada de Carterville. Nadie llevaba dos pistolas por fanfarronería, sino porque podía utilizarlas en cualquier momento. Y el que las llevaba en la forma que se veían sobre el cuerpo de Joel Kenlock era porque, efectivamente, sabía usar sus armas.


Bolsilibros - Bisonte roja 1421. Punto de cita con la muerte

Aventuras, Novela

El jinete era un puntito que se movía a lo lejos, en la cegadora planicie del desierto. Sentado en una silla, bajo la marquesina que le protegía de los inclementes rayos del sol, Hal Pewly contempló especulativamente al hombre que se dirigía hacia Loneville. —Extraordinario —dijo Hal Pewly. Una mujer se había asomado a la ventana más próxima de la cantina. Su escote no tenía nada de moderado y sus ojos eran muy azules, pero con fuego en las pupilas. —¿Por qué extraordinario, Hal? —preguntó.


Bolsilibros - Bisonte roja 1452. ¡Soga o bala!

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte roja 1453. Carta sellada con sangre

Aventuras, Novela

Salió de la zona de arbustos y matorrales de poca altura y entró en un sector despejado y polvoriento, flanqueado por tristes colinas en las que apenas si se veía un árbol de cuando en cuando. Emory Farrell pensó que la vida en Holcombe debía de ser tan triste como el paisaje. Por fortuna, se dijo, su estancia en aquella población, de la que apenas si se entreveían algunos edificios, iba a ser muy breve.El terreno iba en pendiente descendente, no muy acusada, sin embargo. Farrell dejó que el caballo marchase un poco a su aire. No hacía mucho habían encontrado una pequeña charca de agua, junto a la cual se tomaron jinete y cabalgadura unos minutos de descanso. El animal, un bayo capón, de poderosa grupa, se encontraba en perfectas condiciones. Farrell lo cuidaba mucho, era un caballo valioso, fuerte y resistente y también, para distancias que no pasaran de los ochocientos metros, muy rápido.


Bolsilibros - Bisonte roja 1481. La venda en los ojos

Aventuras, Novela

Mientras el tren ascendía traqueteando por la empinada pendiente que se retorcía en las laderas de las montañas, Keith Dix contemplaba el paisaje, cómodamente repantigado en la mullida butaca, aunque cualquiera que se fijase en él le habría supuesto durmiendo, ya que tenía el sombrero echado encima de los ojos.


Bolsilibros - Bisonte roja 1508. La amazona roja

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte roja 1572. Escalera al patíbulo

Novela, Aventuras

La montaña tenía en aquel lugar una enorme falla de más de cincuenta metros de altura, un colosal paredón completamente vertical, en cuya base había un gran hueco, de unos cuatro o cinco metros de altura, por casi otro tanto de profundidad y quince o veinte de ancho. Naturalmente, El Holandés, al construir su cabaña, había tenido en cuenta esta circunstancia.


Bolsilibros - Bisonte roja 1668. El rancho de la Q

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte roja 1681. La estrella de Johnny Colt

Aventuras, Novela

Con gesto exteriormente cortés y afable, pero muy fastidiado en su interior, Johnny Colt, sheriff de Hazelville, contempló a las cinco damas que se habían congregado inesperadamente en su oficina. Todas ellas pertenecían a lo más encopetado de la ciudad y todas estaban casadas con prominentes ciudadanos, entre los que figuraban el alcalde, un importante ganadero, dos comerciantes y el director del Banco local.


Bolsilibros - Bisonte roja 1685. El cañón de los malditos

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte roja 1693. Piratas de tierra adentro

Aventuras, Novela

El enorme farolón, alimentado por petróleo, giró pesadamente, movido por la mano de su cuidador, alumbrando con el potente foco de su resplandor los menores rincones del patio del penal. Al reflector le hacía falta grasa en el pivote de giro, pensó Ed Bray, mientras esperaba el momento propicio para seguir adelante. Se percibía con toda claridad el monótono chirrido del artefacto al girar en su soporte.


Bolsilibros - Bisonte roja 1700. Bancarrota a tiros

Aventuras, Novela

¡Boom! La detonación resonó atronadoramente, doblemente ruidosa a causa del total silencio de la noche, y los cristales de la estancia vibraron, amenazando romperse. Jess Fowlan se sentó de golpe en la cama. A su lado, alguien emitió un gemido de pánico. —¡Corre, lárgate! —dijo Jess. Ella saltó de la cama sin necesidad de que se lo indicaran por segunda vez. Agarró sus ropas y, a medio vestir, escapó de la habitación como perseguida por mil legiones de demonios.


Bolsilibros - Bisonte roja 1721. El hombre que necesito

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte roja 1753. «Rancho Veneno» (2ª Ed.)

Relato, Aventuras

El caballo remontó la pendiente y Canney avistó rancho Veneno. Un amplio y fértil valle se extendía ante sus ojos, cruzado en el centro por un arroyo de abundante caudal. Los ojos perspicaces del jinete calcularon que en aquel lugar se podían criar, sin dificultades de espacio ni de pastos, no menos de diez mil reses. —O tal vez más —murmuró, mientras taloneaba al animal para que emprendiera el descenso. A lo lejos, se veían unas ruinas. Debían de ser las de la casa y las instalaciones del rancho. Canney las alcanzó un cuarto de hora más tarde.


Bolsilibros - Bisonte roja 1761. El fin de la cuenta

Novela, Aventuras

El hombre del bigote hizo una señal al tipo que estaba casi frente a él. Shane Murphy lo vio y se hizo el desentendido. Sirvieron cartas. A Murphy le entraron un cuatro y un nueve. Con los dos reyes y el tres que tenía, poco podía hacer. «Seguro —pensó— que al hombre del bigote le han dado dos ases más».


Bolsilibros - Bisonte roja 1800. Asalto al banco de Barkerville

Novela, Aventuras

Sujeto por los dos hombres, que le impedían el menor movimiento, agarrándolo por ambos brazos, Clay Cannon dirigió una mirada de desesperación a su padre. Había otro hombre a la derecha de Tom Cannon, apuntándole con un revólver. A la izquierda, Terry Keyles sonreía con expresión diabólica.


Bolsilibros - Bisonte roja 1812. El verdugo tiene la soga lista

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte roja 1844. Firmado a tiro limpio

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte roja 1869. Elección de venganza

Novela, Aventuras

El jinete galopaba quizá un tanto descuidadamente. Acaso el que le aguardaba había sabido esconderse bien y situar su rifle de modo que no despidiera el menor brillo. En todo caso, las circunstancias se conjugaron de tal modo, que Marvin Shilton no se dio cuenta de la presencia de su enemigo, hasta que oyó el primer disparo.


Bolsilibros - Bisonte roja 1907. Final de ruta: la tumba

Novela, Aventuras

El silencio era absoluto. No se veía un alma por la calle Mayor de Larramore y las cantinas habían cerrado sus puertas hacía ya mucho rato. Apenas si un par de faroles disipaban las tinieblas en cortos trechos, más allá de los cuales reinaba una oscuridad impenetrable. En la quietud de la noche, varias sombras se movieron en silencio hacia uno de los pocos edificios que tenían un farol encendido en la puerta: la oficina del sheriff, y también cárcel.


Bolsilibros - Bisonte roja 1963. Amigo asesino

Aventuras, Novela

Entró en la habitación del hotel y, apenas había dado unos pasos, se quedó paralizada, completamente inmóvil, como si se hubiese convertido en una estatua de piedra. Durante unos momentos, su semejanza con una estatua fue absoluta, puesto que ni siquiera se advertían en su esbelto pecho los naturales movimientos de la respiración. Luego, poco a poco, tomó aire, mientras en su mente bullían mil ideas contradictorias. Era una mujer joven, muy elegante, dotada de una gran hermosura y su nombre era Gwynneth, pero en aquellos instantes, sabía que se hallaba en un verdadero compromiso. «Podrían, incluso, acusarme de asesinato y enviarme a la horca», pensó.


Bolsilibros - Bisonte roja 1976. Días de fuego y muerte

Novela, Aventuras

Los disparos sonaron cuando la mucha la acera en determinada dirección. Betty Farrell volvió la cabeza, alarmada, y vio a un grupo de hombres que montaban precipitadamente en sus caballos, sin dejar de disparar en todas direcciones. Betty se quedó paralizada unos instantes, a causa de sorpresa más que del miedo. En aquel momento, su padre, sheriff de Colburn, salía de la oficina, con el revólver en mano, alarmado por el estrépito de las detonaciones./p>


Bolsilibros - Bravo Oeste 251. Las víboras deben morir

Aventuras, Novela

La patrulla de Caballería había sido duramente castigada. Ahora iba al mando del sargento Braggan. El jefe de la patrulla, segundo teniente Forbes, era poco más que un bulto azul sobre la silla de su montura. Apenas si podía mantenerse sobre ella, ayudado por dos soldados. Cuatro hombres habían quedado muertos en el desierto. No habían podido enterrarlos.


Bolsilibros - Bravo Oeste 289. Humo en el valle

Aventuras, Novela

El invierno había pasado ya y la primavera estaba llegando. Aún se veían numerosas manchas de nieve en las crestas de las montañas, pero en los lugares situados a nivel inferior, el verde y el azul eran los colores que más resplandecían, junto con el rojo y amarillo de algunas flores silvestres. Para Hyron Rafferty había terminado también la larga temporada de aislamiento invernal. Sentado en el pescante de su carro, Rafferty se dirigía a Kennab, con objeto de reponer las provisiones consumidas durante el invierno. Tenía su rancho en la parte alta de la región y, durante el primer año de su establecimiento, había vivido completamente solo. Tal vez encontrase ahora algún peón que quisiera ayudarle, aunque lo dudaba.


Bolsilibros - Búfalo 751. Un alto para morir

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Búfalo 800. La guarida

Aventuras, Novela

La diligencia avanzaba a buena marcha por el serpenteante camino que corría casi paralelo al río. Bruno Kalden oyó los ruidos peculiares del vehículo en movimiento —batir de cascos de caballo, crujidos de maderas, chirriar de ruedas y roces de arneses—, pero se encontraba demasiado bien para abandonar su postura y echar siquiera un vistazo al carruaje que unos segundos después pasaría a menos de cien metros del lugar donde se hallaba.


Bolsilibros - Búfalo 838. Camino torcido

Aventuras, Novela

Volvió la cabeza, irguiéndose en los estribos, y los vio a lo lejos, continuando tenaces e incansables la persecución. Eran veinte o veinticinco apaches y ya habían sostenido un encuentro con ellos. Realmente, Rob Harvey no había sido el primero en chocar con los indios. Ni siquiera se le había pasado tal posibilidad por la mente. Lo que había ocurrido era que su inesperada ayuda a la pequeña caravana atacada por los apaches había desconcertado a éstos momentáneamente, permitiendo luego a varios blancos emprender la huida.


Bolsilibros - Búfalo 855. Guerra sin tregua (2ª Ed.)

Aventuras, Novela

Su caballo estaba dando claros síntomas de agotamiento. Dan Warth lo entendió así cuando el animal tropezó impensadamente. Le costó rehacerse más de lo ordinario. Lo malo era que necesitaba aprovechar hasta el último gramo de fuerza del cuadrúpedo. Volvió la cabeza cuando su caballo hubo estabilizado el cada vez más lento galope. Sus perseguidores le ganaban terreno poco a poco. Dan Warth no sabía quiénes eran ni por qué le perseguían. Una cosa era cierta: estaban dispuestos a asesinarle apenas le dieran alcance.


Bolsilibros - Búfalo 888. Con las botas del otro

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Búfalo 935. Miedo a los lobos

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Búfalo azul 11. El hijo de la ira

Aventuras, Novela

El pelotón de jinetes llegó a la cumbre del pequeño altozano y el hombre que los capitaneaba levantó el brazo, en ademán de detención. Etham Duncan abrió una de las alforjas de su silla y sacó un largavista, con el que oteó el paisaje durante algunos segundos. De pronto, lanzó una exclamación: —¡Ya los tengo! Están siguiendo el curso del White Mule Creek y cabalgan por la orilla o dentro de la corriente, a fin de no levantar polvo. —¿Son muchos, patrón? —preguntó uno de los jinetes.


Bolsilibros - Búfalo Extra 328. Las espuelas del muerto

Aventuras, Novela

Estaba sentado junto al fuego, contemplando con aire abstraído el melancólico fulgor de la hoguera Su caballo pacía, unos pasos más allá, convenientemente trabado, a fin de evitarle veleidades de fuga, y su equipaje estaba al lado. El equipaje lo formaban su silla, su rifle y sus revólveres, dos mantas y unas alforjas de cuero que contenían un poco de café, tocino, harina y algunas latas de judías. En el bolsillo llevaba media docena de dólares, todo el capital de Roab Manson.


Bolsilibros - Búfalo Roja 1058. Sed de oro, sed de sangre

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Búfalo Roja 1622. El ferrocarril de la muerte

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - C. F. Toray 1ª Época 1. Tracción

Ciencia ficción, Novela

Los rostros estaban vueltos hacia el horizonte. Miles de ojos miraban al cielo con esperanza. Una esperanza de años y años, un deseo que había durado generaciones enteras y que ahora, por fin, parecía próximo a cumplirse. En la gran plaza, un altavoz emitió unas frases de tono monocorde: —Faltan cinco minutos para el «Instante S». La gente hablaba, pero los murmullos sonaban contenidos, temerosos. Apenas si se escuchaba un tenue zumbido de voces, el susurro de unos fieles en oración dentro de una gran catedral. Arriba, casi sobre sus cabezas, el sol era rojo, de un rojo sanguíneo, siniestro. Daba algo de calor y muy poca luz.


Bolsilibros - C. F. Toray 1ª Época 11. Megápolis

Ciencia ficción, Novela

La ciudad ocupaba una extensión inmensa. En su caso, la expresión: «Hasta perderse de vista», no se podía aplicar, porque nunca dejaba de verse. A cualquier parte que se fuera, siempre se veía la ciudad, siempre estaba la ciudad, nunca se abandonaba la ciudad..., porque la ciudad era el planeta entero. ¿Cuál había sido su origen? ¿De qué concentración urbana había nacido? La ciudad procedía de todas y ninguna a la vez; era una ciudad distinta de todas, pero también la suma de cuantas habían sido en el pasado...


Bolsilibros - C. F. Toray 1ª Época 14. Llamada a los marcianos

Ciencia ficción, Novela

Muchas personas recibieron octavillas similares. No es aventurado suponer que la inmensa mayoría las destruyeron apenas recibidas. Simplemente, consideraban aquel mensaje —si de tal podía calificarse— como una propaganda de nueva especie. Otras personas, en cambio, escribieron al apartado mencionado. Todas, naturalmente, sostenían ser oriundos de Marte. Dennis Horton fue uno de los que recibieron la octavilla. Leyó las frases escritas y luego, tras convertir el papel en una bola, lo arrojó a un rincón. Semanas más tarde, en uno de los periódicos de mayor circulación, apareció un anuncio, sobrio de contenido, pero detonante en su expresión: ¡MARCIANOS, NUESTRO DESTIERRO TOCA A SU FIN!


Bolsilibros - C. F. Toray 1ª Época 20. En lo profundo

Ciencia ficción, Novela

Afuera, soplaba el viento, un viento de siglos, que movía enormes masas de metano y amoníaco helados, que se arrastraban con aparente pereza por la llanura oscura situada al pie de las montañas. Marco Diteri, con el casco bajo el brazo izquierdo, consultó el indicador barométrico que había en las proximidades de la esclusa. Frunció el ceño; la presión externa tendía a descender. La temperatura rondaba los doscientos centígrados negativos. Debía haber sido más baja aún, pero no llegaba al cero absoluto, debido tanto al movimiento de los gases como a lo que se suponía cierta actividad plutónica interna del planeta.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 11. Robinsones del cerebro

Novela, Ciencia ficción

El enorme gravimóvil que se detuvo a la puerta del laboratorio del doctor Robles era negro, con detalles de oro puro en la carrocería, tales como las manijas de las portezuelas, los adornos de la proa y la popa y hasta la inútil parrilla del morro. Cortinillas de seda auténtica permitían ocultar su interior, si así lo deseaban sus ocupantes, aunque, en aquellos momentos estaban descorridas. —Aquí es, señor Duttweiler —dijo el conductor. Jackson R. Duttweiler se ladeó un poco y miró el edificio a través de la ventanilla. —Miserable —calificó el conjunto. —Es un hombre no muy rico, señor —dijo uno de los acompañantes de Duttweiler. —Lo sé, pero cuando ordenó la construcción de este edificio, tenía dinero. En fin, no hemos venido aquí por una cuestión de buen gusto arquitectónico. Abre, Max.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 117. Rebelión en la galaxia

Novela, Ciencia ficción

El crucero ligero «Polux» navegaba a enormes velocidades por la negrura de los espacios, zigzagueando desesperadamente, evitando las continuas andanadas de torpedos con cabeza electrónica que le dirigía el enemigo. En el asiento del puesto de mando se encontraba el coronel Henríquez, teniendo a su lado al segundo, capitán Sillitoe, que ocupaba tal grado por muerte del comandante Rinaldi, y ante ellos se reflejaban claramente todas las fases de la batalla que estaba a punto de terminarse ya. —Esto se acaba —murmuró con desesperación Sillitoe—. ¡Cuidado, señor! Un rápido movimiento de la mano derecha de David hizo que el aparato se desviara de la ruta que seguía aquel torpedo disparado contra ellos, cuyo cerebro electrónico, al fallar la explosión por contacto directo, hizo funcionar en el acto la espoleta de proximidad. Una cegadora llamarada cárdena deslumbró por un instante los ojos de los dos hombres, en tanto que se sentían violentamente arrojados a un lado por la violencia de la explosión, producida a menos de cien metros de distancia.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 128. Mares espaciales

Novela, Ciencia ficción

Con claro gesto de fastidio, Kevin Krinz introdujo un disco en la ranura de la máquina. Una luz verde se encendió a continuación. Kevin dijo algo a la dictógrafa. El aparato registró su petición. Una tarjeta metálica salió por otra ranura. Kevin se la echó al bolsillo de su traje de «eternlastic», giró sobre sus talones y salió a la calle. Un poco más allá, encontró una cabina vacía. Era de forma cilíndrica y material transparente, también de «eternlastic», aunque de una composición peculiar que le infundía una rigidez semejante a la del vidrio. Entró en la cabina. La puerta se cerró automáticamente. Un ojo electrónico parpadeó en la parte superior. Kevin enseñó la tarjeta. Se oyó un chirrido. Luego un leve zumbido.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 130. El planeta y su serpiente

Novela, Ciencia ficción

La mujer contemplaba en actitud displicente la pelea que tenía lugar a pocos pasos de ella. Mordisqueaba un tallo de hierba y su hombro izquierdo aparecía generosamente desnudo. La falda que vestía apenas si merecía el nombre, dada su brevedad. Estaba apoyada con indolencia en el tronco de un árbol, mientras los dos hombres luchaban salvajemente con sus cuchillos bifoliados. Era una pelea a muerte, sin cuartel, y el superviviente tendría a la mujer como premio. Los contendientes estaban desnudos de la cintura para arriba. Habían conseguido ya algunos golpes, pero las heridas no eran graves, aunque sí aparatosas. Ambos eran igualmente hábiles con aquellos enormes cuchillos, de dos hojas paralelas, separadas entre sí por un espacio de dos centímetros y de filo tan agudo como el de una navaja de afeitar. La ciudad quedaba a lo lejos, a un par de kilómetros de distancia. El paraje era solitario; nadie interrumpiría, por tanto, la salvaje pelea.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 131. El hombre-eureka

Novela, Ciencia ficción

La sorprendente e increíble historia de Herb Bleine pudo empezar así: —Lo siento, señor Walker... No me encuentro bien. En efecto, el joven empleado de «Mulvane Car Supplies Ltd. » estaba lívido, trémulo y febril. No hacía falta ser médico para darse cuenta. — ¡Canastos, Herb! ¿Qué te pasa? — No lo sé, señor Walker... Siento escalofríos, mareos... Nunca me he sentido así. Herb Bleine jamás había faltado al trabajo por una indisposición. Posiblemente, ya no se sentía bien cuando acudió aquel lunes por la mañana, como de costumbre, al establecimiento. Era puntual como un cronómetro.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 2. Multiplicidad

Ciencia ficción, Novela

El hombre caminaba rápidamente por la acera, echando de cuando en cuando miradas aprensivas hacia atrás. Bill Muggs temía ser seguido. Era un hombre de aspecto más bien corriente y se confundía fácilmente con la multitud que pululaba por las aceras de la gran urbe. Nadie se fijaba en él. Cada cual caminaba a sus propios asuntos. Los de Muggs tenían poco de honestos. Abandonó la gran avenida y se metió por una calle transversal, en donde el tránsito y el bullicio eran menores. Muggs no se atrevía siquiera a tomar un taxi.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 28. EL Número 400

Ciencia ficción, Novela

El Jefe se inclinó sobre el interfono y soltó uno de sus acostumbrados bufidos: — ¡Que venga MP-400 inmediatamente! — Sí, señor — contestó su secretario personal —. Haré que lo busquen en el acto, señor. El jefe debía de estar muy preocupado, porque cuando envió a buscarme no lo hizo por medios ordinarios, sino que envió nada menos que un gravimóvil, con una escuadra de guardias armados con fusiles radiantes. El jefe me conocía y sabía que sólo de esta manera era posible arrancarme de los brazos de la despampanante pelirroja con la que me había retirado a meditar unos días en las montañas de Tsink-Kasij.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 32. El hombre que nunca nació

Novela, Ciencia ficción

El gran satélite estaba allá arriba, orbitando en torno a la Tierra a poco más de treinta mil kilómetros, escudriñando el cosmos con sus poderosos telescopios, ópticos y de señales de radio, enorme conjunto de maquinaria flotando ingrávidamente en el espacio y sustentador de las vidas de decenas de millares de personas. Su nombre oficial era Ciudad Satélite número 1 — C.S.1 en abreviatura —. Casi nadie le llamaba de esa manera. La C.S.1 tenía muchos sobrenombres: «El Monstruo», «La Locura de los Humanos», «El Ojo», «La Torre de Babel», éste debido a la altura a que se hallaba sobre la Tierra y a la profusión de lenguas que se hablaban en su interior... y otros muchos más, la mayoría simples caprichos de sus autores. El satélite no sólo vigilaba el cosmos. También vigilaba la Tierra.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 34. El mercenario

Novela, Ciencia ficción

Ella era alta, esbelta, de formas generosamente contorneadas, cintura de avispa, caderas de ánfora y piernas largas y perfectamente proporcionadas. Lle­vaba el pelo teñido según la última moda, es decir, en un tono rosadovioleta que contrastaba agradable­mente con el intenso, verde de sus pupilas. Ray Trudno se quedó boquiabierto al verla en el salón de su apartamiento al regresar del baño. —¿Quién es usted? —preguntó—. ¿Qué hace aquí en mi casa? ¿Cómo ha entrado sin que yo lo supiera? La joven rió suavemente. —Hace usted demasiadas preguntas a un tiempo, señor Trudno —manifestó—. ¿Por qué no me invita antes a una copa de uno cualquiera de los maravi­llosos licores que elaboran ustedes, los terrícolas?


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 42. Ruptura

Ciencia ficción, Novela

Con gesto agresivo, Myrin Kopper contempló el indicador de carga de su pistola solar. La perspectiva no podía ser más sombría. Un proyectil pasó chillando por encima de su cabeza y fue a estrellarse contra una roca situada a cincuenta metros tras él. La roca voló en multitud de pedazos diminutos, que se esparcieron zumbando como metralla. Tenía tres cargas en la pistola, ni una más. Podía deshacer a tres hombres -seis, con un máximo de buena suerte, si se les ocurría acercarse por parejas-, pero nada más. Después...


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 51. Fuerza total

Novela, Ciencia ficción

El hombre corría desesperadamente, como si le persiguiesen cien legiones de diablos. De cuando en cuando, volvía la cabeza hacia atrás y después de este gesto y a pesar de que tenía los pulmones a punto de reventar, aceleraba todavía más la velocidad de su frenética carrera. Atravesó un seto y atropelló una serie de macizos de flores, pisoteándolos sin compasión. Chick Fallass sabía que corría con la muerte a los talones. De pronto, divisó a lo lejos las luces de una casa, cuya vista le hizo lanzar una exclamación de alivio. Si conseguía llegar a la casa, estaba salvado, pensó. De pronto, oyó voces muy cerca de él. —Vamos, ya lo tenemos. —No le dejéis escapar, muchachos.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 59. La nave vengadora

Novela, Ciencia ficción

El hombre corría desesperadamente, como si le persiguiesen cien legiones de diablos. De cuando en cuando, volvía la cabeza y miraba hacia atrás y lo que veía le hacía apretar el paso, con un olvido total de la fatiga que atenazaba sus músculos. Para Vix Forster, aquella situación era una pesadilla. No hacía siquiera una semana, era un distinguido primer oficial en una astronave comercial. Ahora, por un extraño azar del destino, se había convertido en un proscrito, cuya cabeza sería pronto pregonada en cien años luz a la redonda... si quienes le perseguían daban tiempo a que se emitiesen los correspondientes boletines de reclamación. Vix no quería ni pensar siquiera en lo que le esperaba caso de ser atrapado. El único pensamiento fijo en su mente era el de la fuga.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 62. Marte, base de ataque

Novela, Ciencia ficción

Los radares de larga distancia captaron en sus pantallas la señal de un aparato cuya órbita no había sido registrada de antemano, y los operadores dieron la señal de alarma. Las llamadas se sucedieron rápidamente y todas las frecuencias de radio fueron ensayadas, sin que se consiguiera la menor respuesta por parte de los tripulantes del enigmático artefacto. Cohetes defensivos de alta potencia, bajo el mando directo del Comandante general de las fuerzas de la O.N.U., fueron puestos en disposición de ser disparados para interceptar la trayectoria de la nave que parecía surgir de las profundidades del espacio. Pero antes de que se diera la orden de fuego, fue capturada una desesperada llamada procedente del aparato que volaba directamente hacia la Tierra: — Van a atacarnos! ¡Quieren destruir el planeta! ¡Marte es una base de ataque...! ¡Habla Tony Zeiss, segundo jefe de Camp Vickary! ¡Marte es una base de ataque!


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 67. Fórmula para destruir un planeta

Ciencia ficción, Novela

Volvió la cabeza una vez más y masculló un juramento a media voz. Sí, aún seguían sus pasos aquellos malditos sabuesos. 
Y el coronel Fert-Tsu, en cabeza. Eric Allen se dijo que, a menos que no consiguiese eludir la persecución, podía darse por perdido. 
Fert-Tsu tenía procedimientos especiales para hacer hablar a sus prisioneros. Decía que no había lengua rebelde para él. 
Allen no tenía el menor deseo de comparar la exactitud de aquel dicho. Todo su interés se centraba en esfumarse cuanto antes. 
Pero, ¡maldita sea! ¿es que no iba a haber algún lugar apropiado en toda la extensión de la avenida? 
Fert-Tsu y sus esbirros caminaban despacio, al mismo ritmo que él. Al perseguido le parecía que Fert-Tsu demoraba la captura, saboreando sádicamente el terror de su víctima, gozándose en dilatar el momento de la aprehensión, para influir así en los nervios de su perseguido. Incluso podía haberlo matado allí mismo.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 69. Paz en las estrellas

Novela, Ciencia ficción

El pequeño trineo, movido por un poco voluminoso pero potente motor eléctrico, se deslizó a casi cien kilómetros a la hora por la llanura helada, llegó al campamento, lo rebasó en unos ciento cincuenta metros, viró en ángulo de 90° y, finalmente, se detuvo al pie de un enorme bloque de hielo. Su piloto cerró el contacto y la hélice se detuvo tan silenciosamente como había girado hasta entonces. El piloto levantó la cúpula de la cabina del aparato y se volvió hacia la joven que se hallaba a su lado en el asiento delantero: —Ya hemos llegado, señorita Kildare. Ella hizo un gesto de asentimiento, mientras contemplaba la enorme mole de hielo casi tan transparente como el vidrio, situada a pocos pasos de distancia. La transparencia permitía ver con gran claridad lo que había en el interior del bloque.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 74. El arma sin límites

Novela, Ciencia ficción

El sonido de aquella carcajada era hiriente, desagradable. — ¿Casarme yo contigo? Andrés, ¿es que te has creído que estoy loca? Andrés se puso pálido. — Lily, yo creí que... — No sé cómo te has hecho esas ilusiones, Andrés. Jamás se me hubiera podido ocurrir que quisieras casarte conmigo. — Lily, mi situación no es tan mala... — No es la situación, hombre, sino tú. No me gustas ni me gustarás nunca, ¿lo entiendes? Andrés se mordió los labios.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 77. El viajero durmiente

Novela, Ciencia ficción

A Edwin Colnart le parecía que estaba viviendo una pesadilla. Continuamente se repetía una y otra vez que no era posible, que no podía ser, que era imposible que le sucediera a él... pero todo resultaba real y desagradablemente cierto. Estaba despierto. Y le juzgaban por homicidio. —¡Pero si yo no quería matarlo! —exclamó de repente, sin darse cuenta de que expresaba sus pensamientos en voz alta. Su exclamación interrumpió la poco convincente perorata del abogado defensor, quien, convencido de antemano de la culpabilidad de su cliente, se limitaba a pronunciar un discurso retórico, en el que había mucha paja y apenas grano.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 82. Botín invisible

Novela, Ciencia ficción

— No hay duda — dijo el doctor Perm, jefe sanitario de la expedición —; son seres inferiores. El capitán Wereth, comandante de la astronave, no había logrado salir todavía de su asombro. — Pero ¡si parecen tan evolucionados! — exclamó. — En lo físico solamente, pero no en su cerebro, que es el de un chiquillo de cuatro o cinco años, terrestres, por supuesto. Adultos con mente infantil y no terrestre, insisto. — Es probable que sea como usted dice, doctor, pero no me negará que es un género de vida envidiable. — Lotófagos — calificó Perm. — ¿Qué? — dijo Wereth. — Según la mitología, quienes comían la flor del loto se convertían en unos seres abúlicos, sin desear nunca nada y vivían en una especie de nirvana.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 89. La llave del mundo

Novela, Ciencia ficción

Mientras volaba de regreso a la Tierra, Ricardo Thomas empezó a echar cuentas. Iba en una astronave, pero le parecía flotar en una nube de color de rosa. En la bodega del aparato llevaba su fortuna. Ricardo se sentía más que satisfecho. Había con seguido, después de largas semanas de exploraciones y algunos meses de durísimo trabajo, veinte toneladas de «energyl». Del «energyl» no se podía decir que se pagase a peso de oro, porque su precio era aún mucho más elevado. En realidad, el dueño de una porción del preciado metal podía pedir lo que quisiera. El «energyl», descubierto casualmente veintitantos años antes por un grupo de audaces científicos, que exploraban un cinturón de asteroides, estaba sustituyendo al uranio en las centrales nucleares.


Bolsilibros - C. F. Toray 2ª Época 95. Chantaje a la Tierra

Novela, Ciencia ficción

Andy Morini se sentía de muy mal humor aquel día. Tenía mala suerte. Dos veces había intentado apoderarse de sendas carteras y otras tantas veces había fracasado. En la primera de ellas, la víctima, cuando ya estaba «a punto», en opinión de Andy, había echado a andar inesperadamente, frustrando así sus deseos de conseguir una mejoría económica a costa ajena. En la segunda ocasión, había sido el sargento Burnett, viejo «amigo» suyo, quien le había frustrado el acceso a la propiedad de otro. Andy había tenido que salir por piernas —en eso sí que ganaba al sargento, pero no en astucia y zorrería—, y aun había tenido que felicitarse de que Burnett no estuviese a la distancia suficiente para ponerle las esposas. Como consecuencia de sus fracasos, Andy se sentía de muy mal humor. Había salido a «trabajar» y volvía con los bolsillos vacíos, Linda le iba a armar un escándalo que se oiría hasta en la frontera canadiense.


Bolsilibros - California 185. El hombre del dólar

Aventuras, Novela

La máquina del tren silbó agudamente al iniciar la dura pendiente que llevaría al largo convoy hasta el túnel situado a dos kilómetros de distancia. El vapor se escapó resoplando por entre las junturas y los enganches tintinearon cuando la locomotora arreó un fuerte tirón con el que acopilar energía para poder llegar a la cúspide. En el interior de un vacío vagón carguero, Virgil Busch se desperezó. Bostezó largamente y luego empezó a quitarse las pajas que cubrían casi enteramente la tela de su pringosa camisa de franela. Sacudió el sombrero y, después de haberle abarquillado las alas, se lo encasqueto. A continuación, se puso en pie. Procurando mantener el equilibrio por encima de agitado suelo del vagón, fue hacia la portezuela. Escrutó el panorama.


Bolsilibros - California 185. El hombre del dólar de plata

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Bolsilibros - California 294. Comerciante en balas

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - California 670. El último encuentro

Novela, Aventuras

Desde la altura, Burt Hayden contempló pensativamente los edificios que se hallaban en medio del llano, a unos doscientos metros de distancia. La loma en que se encontraba él apenas si merecía el nombre de tal; era poco menos que una minúscula verruga de tierra en una planicie que no parecía ir a tener fin nunca.


Bolsilibros - California 670. El último encuentro (2ª Ed.)

Aventuras, Novela

Desde la altura, Burt Hayden contempló pensativamente los edificios que se hallaban en medio del llano, a unos doscientos metros de distancia. La loma en que se encontraba él apenas si merecía el nombre de tal; era poco menos que una minúscula verruga de tierra en una planicie que no parecía ir a tener fin nunca. Al fondo, sin embargo, se divisaban las primeras estribaciones de una cadena de montañas, en cuyas cimas debían de quedar todavía buena parte de las nieves invernales. Hayden no podía verlo, porque una espesa capa de nubes tapaba las crestas de la cordillera.


Bolsilibros - California 766. El cazador y la jugadora (2ª Ed.)

Novela, Aventuras

Los restos del carro humeaban sin ruido en la llanura. En tomo al mismo se veían, los cadáveres de dos hombres y cuatro mulas, acribillados a flechazos. Había otro carro a treinta pasos de distancia del primero, cuyos animales habían podido ser salvados. El vehículo estaba intacto. Reinaba un silencio total en la herbosa llanura. Los ojos de los hombres tendidos en la cima del pequeño montículo escrutaban ansiosamente el panorama. —¿Cuándo vendrán? —preguntó uno de ellos, muy nervioso. Slim Gooner se encogió de hombros.


Bolsilibros - California 791. Torrente de oro

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Colorado 648. Fuego en el río

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Congo 6. Sahara en rojo

Aventuras, Novela

El avión volaba rítmica, plácidamente. Arriba un estallido de luz azul, cegadora. Abajo, un infinito mar amarillo, deslumbrante, como recién salido del tubo de pintura. Entre los dos únicos colores, el azul del cielo y el amarillo del sahariano desierto, la máquina humana, repleto su vientre de ejemplares idénticos a los que la habían construido, era la única nota discordante en plata y zumbido de motores. Un zumbido que se extendía en invisibles esferas durante kilómetros y kilómetros de inacabable soledad, llenando esta con las conmociones de la atmósfera provocadas por las continuas y vertiginosas revoluciones de las dos hélices, convertidas en refulgentes discos, del «Dakota» norteamericano de transporte.


Bolsilibros - Enviado Secreto 10. Cianuro con champaña

Novela, Policial

El hombre era alto, delgado, de nariz aguileña, ojos oscuros y cabello ceniciento, mezclado ya con bastantes canas en las sienes. Vestía con sobria distinción y sostenía en la mano izquierda una larga boquilla negra con adornos de plata mejicana. Estaba en una amplia terraza, adornada con macetas y parterres floridos, disfrutando, como la mujer que se hallaba a su lado, del cálido sol de primavera a orillas del lago Thun, en el cantón de Berna. Con ojos complacidos contemplaba el maravilloso paisaje que se divisaba desde la villa en que residía.


Bolsilibros - Enviado Secreto 102. ¡Destruir al destructor!

Novela, Policial

La carretilla eléctrica que rodaba por uno de los encementados subterráneos de la central del Departamento Atómico Nacional de Seguridad, guiada por una bella girl-DANS, condujo a Bel Bassiter, agente EO-003, hasta la puerta exterior de la esclusa que aislaba el despacho del director general del resto de los distintos departamentos. Una vez allí, un ojo invisible escrutó su presencia y la puerta se abrió silenciosamente.


Bolsilibros - Enviado Secreto 106. El prisionero

Novela, Policial

Llegó al hotel y subió a la habitación que le habían reservado. Estaba de un humor pésimo. Se lavó y aseó un poco. Luego se puso en contacto por radio con su jefe, usando los transmisores que llevaba incrustados en el cráneo. Stanley Barnett, director general de DANS, le contestó inmediatamente.


Bolsilibros - Enviado Secreto 110. La araña y la mosca

Novela, Policial

Aquella temporada hubo muchas personas que recibieron por correo un folleto de propaganda de aspecto y contenido enteramente normales. 
Bel Bassiter, agente EO-003 de DANS, también fue uno de los “afortunados” mortales que recibió dicho folleto. Pero como hojas semejantes le llegaban a diario en el correo, no prestó la menor atención al contenido de la misma, que fue a parar, sin más, ipso facto, a la papelera. 
Y luego, como Bassiter estaba de vacaciones, se dedicó apasionadamente al estudio de la anatomía humana, con la amable colaboración de una bonita rubia que entendía mucho del asunto, puesto que no hacía mucho acababa de recibir su título de médico.


Bolsilibros - Enviado Secreto 112. El poder de la mente

Novela, Policial

La muchacha se paseaba lentamente por la orilla del mar. Ciertamente no por la playa. 
Era un paseo marítimo, de suelo embaldosado, con barandillas protectoras para los viandantes. A lo lejos se divisaban los hoteles y mansiones de lujo, brillantemente iluminados. 
Entre el paseo y los edificios había una vasta zona ajardinada, con abundantes palmeras y profusión de arriates y macizos de flores. El lugar estaba desierto en aquellos momentos. 
Ella era morena, de tez tostada y ojos verdes. El vestido de noche dejaba al descubierto unos hombros perfectos y una garganta de cisne, adornada con valioso collar de perlas de tres hilos. En la mano llevaba un pequeño bolso de fiesta, en el que destellaban las piedras preciosas, adecuadamente sujetas al tejido.


Bolsilibros - Enviado Secreto 114. Misión con tarjeta de visita

Novela, Policial

La mujer pendía desnuda del techo, atada por las muñecas a una cuerda que, tras pasar por un gancho, iba a parar a otro extremo de la habitación, sujeta a una anilla situada ya muy cerca del suelo. 


Bolsilibros - Enviado Secreto 120. Una condesa peligrosa

Novela, Policial

La fiesta estaba en todo su apogeo. Era una reunión muy agradable. Bel Bassiter, agente EO-003 de DANS, contemplaba, reunidas en aquellos elegantes salones, a figuras conocidísimas francesas, del arte, las letras y las finanzas. El dueño de la casa, evidentemente, poseía muchas y muy buenas amistades.


Bolsilibros - Enviado Secreto 122. Un billete de oro puro

Novela, Policial

El hombre tenía en la mano algo que parecía una hoja de oro y lo contemplaba con una ligera sonrisa en los labios finos y violáceos. Vestía unas holgadas ropas blancas y sus ojos estaban ocultos tras unas monumentales gafas de color. Para cubrirse la cabeza empleaba una especie de bonete de bordes multicolores. En la mano izquierda llevaba un anillo de sello, muy grande, en el cual se veía un singular grabado que representaba a una serpiente sosteniendo con la boca las puntas de tres flechas.


Bolsilibros - Enviado Secreto 125. El muerto se conserva bien

Novela, Policial

No era tan famosa como la que antaño diera lugar a una opereta y a más de una película, pero La Posada del Ciervo de Plata estaba en camino de convertirse en un lugar tan célebre como su homónima y conocida en el mundo del Caballito Blanco. Por el momento, sin embargo, la posada —un excelente hotel, dicho sea entre paréntesis—, estaba en un lugar relativamente poco frecuentado por el turismo de invierno, en Schalzhausen, Alpes bávaros, y aunque había bastante clientela, resultaba aún un lugar agradable para pasar unas vacaciones sin demasiado gentío alrededor de uno.


Bolsilibros - Enviado Secreto 133. La muerte iza bandera blanca

Novela, Policial

El hombre entró en el bar cuando ya su dueño se disponía a cerrarlo, dado lo avanzada de la hora y la escasez de clientela. Lanzando un suspiro de resignación, Enoch Mesly preguntó al recién llegado acerca de lo que podía servirle.


Bolsilibros - Enviado Secreto 14. La muerte esperó 100.000 años

Novela, Policial

La noche era fría, aunque no en exceso. Del muelle cercano subían rachas húmedas, envueltas en una brisa desapacible. El asfalto de las calles estaba brillante como espejo. Bel Bassiter, agente EO-003 de DANS (siglas de Defensa Atómica Nacional de Seguridad), lanzó una ojeada al cielo y se subió el cuello del impermeable. Contuvo una maldición. No tenía su coche a mano y no se divisaba ningún taxi en las inmediaciones.


Bolsilibros - Enviado Secreto 18. Peligro en la cueva verde

Novela, Policial

Tenía la piel del color de la canela y su hablar era dulce y meloso. Sus ojos eran negrísimos, lo mismo que su cabello, que despedía a veces, de tan negro, reflejos azulados. Los labios escarlatas de Lucy Soares murmuraban palabras amorosas al oído de Bel Bassiter. Ella le acariciaba la mejilla con una mano, mientras los brazos de Bassiter se ceñían en torno a su talle, esbelto y flexible como una palmera. Fue entonces cuando Bel Bassiter percibió una llamada en el interior de su cerebro.


Bolsilibros - Enviado Secreto 2. Sésamo reta a D.A.N.S.

Novela, Policial

La habitación era de gran tamaño y forma circular, con grandes ventanales que permitían una cómoda visión del esplendente panorama que se divisaba desde aquel lugar. En el centro había una mesa de forma curiosa, en torno a la cual había sentadas siete personas. La mesa tenía forma de polígono de siete lados, cada uno de los cuales estaba ocupado por una persona. Seis de ellas eran hombres y una era una hermosa mujer de edad indefinible, tal vez por ello aún más hermosa y subyugante.


Bolsilibros - Enviado Secreto 22. Las fieras

Novela, Policial

La habitación era grande, espaciosa, aunque carecía de ventanas. El suelo espejeaba, mármol pulido de color granate, lo que confería una nota de prestancia al ambiente. Los muros estaban decorados con frescos que representaban escenas de la Mitología, de un audaz realismo en la interpretación. La estancia tenía forma alargada y estaba dividida en dos planos, uno de los cuales se hallaba a cosa de un metro sobre el otro. Una escalera de cinco o seis peldaños permitía el acceso al primero. En este había una larga mesa, de forma semicircular, provista de nueve asientos, todos los cuales estaban ocupados por bellas mujeres, jóvenes y de hermoso cuerpo.


Bolsilibros - Enviado Secreto 26. Puerta mortal

Novela, Policial

El hombre de DANS, clave EO-003, Bel Bassiter, avanzó hacia la puerta y presionó el timbre de llamada. Transcurrió un minuto largo. La dueña del piso no contestaba. Bassiter frunció el ceño. No era natural; la bella Sissy Dartlett le estaba esperando. Aún no hacía una hora que había hablado con ella, para confirmar el encuentro. Parecía ilógico que Sissy hubiese abandonado su departamento. Bassiter presionó el timbre de nuevo. Recibió idéntica respuesta.


Bolsilibros - Enviado Secreto 30. 7 votos para la muerte

Novela, Policial

En el relativo silencio de la oficina, el chisporroteo del «télex» pareció el crepitar de una ametralladora. La secretaria alzó la vista de los papeles que estaba consultando. Luego, poniéndose en pie, cruzó la estancia y se acercó al aparato de telecomunicación. Asió la cinta por uno de sus extremos y leyó la serie de letras y cifras que se imprimían automáticamente, a medida que se expedía el mensaje tal vez a miles de kilómetros de aquel lugar. La secretaria era una escultural morena, cuyos labios se curvaban en una mueca de desagrado.


Bolsilibros - Enviado Secreto 34. Dólar: Signo de atraco

Novela, Policial

El asfalto estaba húmedo y brillante. De cuando en cuando, subían del río algunas rachas de vapor amarillento. No se oían ruidos apenas. La circulación, a tales horas de la madrugada, era escasa. La sirena de un remolcador sonó roncamente a lo lejos. Parapetada tras el oscuro quicio de un portal, había una mujer. Vestía un impermeable azul y cubría sus rubios cabellos con una boina del mismo color. De cuando en cuando asomaba el rostro con un claro gesto de nerviosa impaciencia. Una vez sacó la mano y consultó su reloj de pulsera. Pasaban ya de las tres de la madrugada. De pronto oyó ruido de motor y se guareció en la sombra del portal.


Bolsilibros - Enviado Secreto 38. Una muerte muy dulce

Novela, Policial

En vista del paraíso que le prometía, Lys Daren había aceptado, lanzando grititos de alegría. Ahora, el coche que conducía Bassiter, un magnífico «Mercedes 250» deportivo, con la capota replegada, subía por la carretera serpenteante que se dirigía al paso entre las montañas. Lys Daren era una chica de ciudad, lo que no le impedía admirar la belleza del paisaje. Lys vestía una blusa anudada bajo los senos, que dejaba el estómago al descubierto, pantalones cortos, muy ceñidos, y unas simples sandalias. A Bassiter le había agradado un detalle: sus largos cabellos rubio-platinados ondeaban libremente al viento. Eso le confería más atractivo, a su entender.


Bolsilibros - Enviado Secreto 42. Se necesita un Pirata

Novela, Policial

El buque alemán Magdeburg navegaba plácidamente por un mar que parecía un espejo. Al Sur, a pocos kilómetros de distancia, aunque debajo de la línea del horizonte, quedaban las islas de Cabo Verde. En el puente, el oficial de guardia contemplaba distraídamente los saltos de algunos delfines que acompañaban al barco. El timonel permanecía atento a la rueda. Era recién pasado el mediodía. Hacía calor y por ello, todos los tripulantes que no tenían una misión específica, dormitaban, refugiados en lugares en sombra. El ruido de las máquinas sonaba con ritmo siempre igual. Detrás del barco se desvanecía una estela blanca. Un tenue chorrito de humo se desprendía de la chimenea.


Bolsilibros - Enviado Secreto 46. Agente especial en huelga

Novela, Policial

Estaba cómodamente tendido en un diván, con los pies en uno de los brazos, las manos sobre el estómago y un periódico sobre la cara. El periódico se agitaba rítmicamente a cada expulsión de aire de los pulmones del durmiente. Era Bel Bassiter, agente EO-003 de DANS (EO: Espionaje Organizado; DANS: Defensa Atómica Nacional de Seguridad). Bel Bassiter estaba libre de misión por el momento. Esperaba una llamada telefónica. Naturalmente, quien le conociera sabía que existían un noventa y cinco por ciento de probabilidades de que procediese de una bella mujer. Bassiter había trasladado el teléfono al alcance de su mano.


Bolsilibros - Enviado Secreto 50. Su alteza el agente 003

Novela, Policial

Mientras el avión enfilaba el estrecho paso en las montañas que era, prácticamente, la única vía de acceso al aeropuerto, Bel Bassiter, agente EO-003 de DANS, trató de rememorar alguna de las peculiaridades del país al cual se dirigía. El gran ducado de Warelia una anacrónica muestra sobreviviente de las pequeñas monarquías medievales; una nación de setenta kilómetros de largo por treinta de ancho, dimensiones promedio, lo que venía a dar algo más de dos mil kilómetros cuadrados de extensión, con menos de un millón de habitantes.


Bolsilibros - Enviado Secreto 58. Nadie es inmortal

Novela, Policial

Cuando Bassiter vio los coches policiales en la puerta de la casa de Helen Dillsen, sintió un nudo en el estómago. Un oscuro presentimiento asaltó inmediatamente su ánimo. Detuvo el coche y saltó al suelo. Un brigada de carabinieri le salió al paso. 


Bolsilibros - Enviado Secreto 6. Un espía a cada paso

Novela, Policial

El expreso rugía atronadoramente en la noche, mientras descendía por la geografía italiana, en busca de las cálidas y soleadas tierras del sur. 
Sentado en un alto taburete, Bel Bassiter consumía indolentemente un refresco en el mostrador del vagón bar. A su derecha, una opulenta rubia removía dengosamente el azúcar de su taza de café. 
“Una guapa moza”, pensó Bel, contemplando de reojo a la espléndida mujer, cuya edad calculó comprendida entre los veintiocho y treinta años. Había un detalle que le disgustaba, sin embargo: el color del pelo se debía a la química.


Bolsilibros - Enviado Secreto 66. Solo un poco de polvo

Novela, Policial

El hombre caminaba apaciblemente por la calle, con el cuello del abrigo subido, pese a que no hacía demasiado frío. La prenda era de color oscuro, lo mismo que el sombrero cuyas alas estaban acentuadamente bajadas sobre los ojos. En la mano derecha llevaba un estuche de violín. La hora era bastante avanzada, por lo que los transeúntes con quienes se cruzaba eran más bien escasos. La circulación de vehículos era asimismo muy reducida.


Bolsilibros - Enviado Secreto 70. Escuela de asesinos

Novela, Policial

El hombre inhaló con verdadero placer el humo de Su costoso habano y luego fue dejándolo escapar poco a poco, con gesto de verdadero sibarita. Era de mediana edad, pelo entrecano y aspecto relativamente común. En la mano izquierda tenía un anillo, con un sello grabado.


Bolsilibros - Enviado Secreto 74. Operación «Arcángel»

Novela, Policial

La estancia aparecía amueblada con gusto exquisito. Era grande, con paredes decoradas en tonos suaves y un suelo blando, de color rojo vino, que contrastaba agradablemente con los colores de los muros. En torno a una amplia mesa de roble, de audaz diseño, había seis hombres.


Bolsilibros - Enviado Secreto 78. El fabricante de personas

Novela, Policial

El hombre salió del hotel con paso vivo y fue saludado con todo respeto por el galoneado portero que cubría la entrada. Frente a la acera había parado un automóvil negro. El hombre era alto, de buena planta, con las sienes grises y tenía aspecto de diplomático. En la mano derecha llevaba una valija con cierres dorados. 


Bolsilibros - Enviado Secreto 82. Llamada a un valiente

Novela, Policial

El enorme avión de transporte volaba serenamente, por un cielo sin turbulencias, enmarcado al fondo por la línea perpetuamente nevada del Himalaya. En la cabina, Red Stevens, copiloto de la aeronave, canturreaba rítmicamente una vieja melopea, mientras vigilaba los instrumentos sin cesar y mantenía el rumbo con los timones. El viaje era largo, pero los resultados serían provechosos. 


Bolsilibros - Enviado Secreto 85. Han robado siete enanitos

Novela, Policial

Bassiter lo recordaba perfectamente. El año pasado había visitado las instalaciones circenses dirigidas por su amigo y había podido conocer a los personajes más célebres del Circo Clyxe. Eran siete y vivían en un gigantesco camión, habilitado para alojamiento, en el que no se carecía de ninguna comodidad.


Bolsilibros - Enviado Secreto 87. La tierra tiembla

Novela, Policial

La mujer estaba preparando la cena tranquilamente, mientras el pequeño jugaba dentro de su jaulita infantil con un gran oso de trapo. Effie Harris era una de tantas amas de casa de Greenlake que preparaban la cena para los esposos que ya iban a regresar pronto del trabajo. 
Desde la cocina, Effie escuchaba los grititos de alegría del niño, que se divertía extraordinariamente con su gran osito de trapo. Effie se sentía muy complacida; era su primer hijo y se criaba fuerte y robusto. 
De repente, Effie sintió un ruido sordo bajo los pies. Inmediatamente dejó de sonreír.


Bolsilibros - Enviado Secreto 90. Luciérnagas asesinas

Novela, Policial

Desde la ventana de su habitación del hotel, Bel Bassiter contemplaba el movimiento de la abigarrada muchedumbre que pululaba por la plaza principal de Morh Bhatum, capital de la recién nacida República de Tamkaya. Casi le parecía haber llegado a Morh Bhatum por arte de magia. Una orden de su jefe había obrado el milagro, arrancándole de la supercivilizada Nueva York para proyectarle a aquella ciudad en donde, pese a los edificios de corte moderno, se advertía claramente la existencia de una civilización indígena todavía en sus balbuceos. 


Bolsilibros - Enviado Secreto 94. Yo soy mi doble

Novela, Policial

Sonaron pasos precipitados en el corredor. La joven gritó: —¡Son ellos! —¿Quiénes? —No hagas preguntas y escapa. ¡Date prisa! ¡Huye, Bel, o será demasiado tarde! La puerta de la estancia tenía la llave echada. No obstante, era fácil prever que no ofrecía mucha resistencia a quien quisiera abrirla a la fuerza. Sonaron unos fuertes golpes en el exterior.


Bolsilibros - Enviado Secreto 98. La isla de las amazonas

Novela, Policial

Cuando Bel Bassiter, agente EO-003 de DANS, se enteró de la noticia, puso el grito en el cielo. —¡Eso no lo consentiré yo jamás! Los ojos de Stanley Barnett, director de DANS, chispearon bajo dos espesas cejas, en las que ya lucían algunas hebras blancas. —Usted lo hará o dejo yo de llamarme como me llamo —dijo, a la vez que aporreaba la mesa con el puño. —Entonces, se llama John Mackoolibickyly —contestó el agente 003 con notorio desparpajo. —Pero, escuche, no sea bruto; es una medida general...


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 102. Justicia robótica

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 104. La nueva era

Ciencia ficción, Relato

El enorme disco del planeta, a un millón y cuarto de kilómetros, brillante como una colosal bola de suaves colores, refulgiendo a la luz del Sol del que todavía se hallaba a diez U. A… ocultaba buena parte del horizonte celeste y su característico anillo se había convertido ahora en una delgada cuchilla de estrecho filo, apenas visible desde las lucernas del aparato. A bordo de la «Marco Polo», los ávidos ojos de los tripulantes contemplaban aquel incomparable espectáculo, por primera vez visto por unos ojos humanos sin necesidad de aparato óptico alguno. La «Marco Polo» era la astronave inaugural del primer viaje a los planetas exteriores y, terminada, su misión de reconocimiento, que no era otra, regresaba a la madre Tierra, con datos de grandísimo valor para todos los científicos.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 108. Maquiavelo artificial

Ciencia ficción

Colección Espacio volumen 108. Su Majestad la Emperatriz! ¡Su Majestad el Emperador!Después de los tres golpes de la vara contra el suelo la voz del chambelán sonó clara y potente en el Salón del Trono, y los escasos cortesanos, apenas dos docenas, que se encontraban allí inclinaron levemente la cabeza ante la augusta presencia de los emperadores de las Nubes Magallánicas.El honorable James H. Doerfel, embajador de la Subgobernaduría de Sol, y su séquito hicieron lo mismo, yo incluido. Cumplidos con el ritual del protocolo, levantamos los ojos.La emperatriz de las Nubes Magallánicas y su esposo, el emperador consorte, hicieron su aparición en el Salón del Trono en medio de un profundo silencio. Ella llevaba su mano apoyada en el antebrazo de su esposo, y sonreía de manera encantadora, correspondiendo también con leves inclinaciones de cabeza a los saludos de sus súbditos. Mientras que lo hacía pude recrearme a mi sabor en la contemplación de la imperial pareja....


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 11. El negro espacio silencioso

Ciencia ficción, Novela

En aquel momento, la espacionave averiadaaparecía ya a simple vista, tambaleándose ligeramente. Mark dio lasinstrucciones oportunas y la sirena de alarma aulló, haciendo correr a losmédicos, en tanto que Judah, abandonando sus botellas, se enfundaba en una batablanca. Los encargados del almacén le imitaron. Allí un hombre tenía tres ocuatro empleos distintos, y éstos corrieron con las camillas, aguardando elmomento en que el túnel estanco se adosara a la pared de la nave.  Mark se levantó cuandoempezaron a salir los primeros tripulantes de ésta. Los sanitarios corrieroncon tres hombres tendidos hacia el puesto de socorro, en el cual el médico yaestaba dando sus últimos toques a los instrumentos.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 111. Vikingo del cosmos

Ciencia ficción, Novela

Con los ojos todavía cerrados, medio adormilado, la cabeza embotada por los vapores alcohólicos, Dag Kerus advirtió de repente que no se hallaba solo en la habitación tomada la noche anterior en el «Alfa y Beta», el más lujoso hotel de Djinka, la capital de Ardion, octavo planeta del sistema de Capella, la estrella alfa de la constelación del Auriga. Dag era un tipo avezado a toda clase de emergencias y por ello fingió seguir adormilado, moviendo la boca en una perfecta imitación del gesto instintivo de hombre que se la nota espesa y pesada como consecuencia de los abusos del vino. Se revolvió en el lecho y luego se colocó boca abajo, al mismo tiempo que, estirando los brazos perezosamente, buscaba su pistola atómica debajo de la almohada.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 115. «Homo mechanicus»

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 117. Raza de señores

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 119. La fortaleza negra

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 127. La sed del átomo

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 128. La doble batalla

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 130. Jinete en el cielo

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 132. Conquistarás la Tierra

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 137. El planeta de los hombres de oro

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 139. Mundo de paz

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 14. Rebeldes de la galaxia

Ciencia ficción, Novela

Ésta es, pues, la historia del TRAIDOR. Elautor ya lo ha dicho: quisiera que esta obra coadyuvara a hacer comprender alas gentes el oscuro heroísmo de un sacrificio, y que solamente fue comprendidopor unos cuantos clarividentes que con él marcharon a fundar una nueva coloniaen Ganímedes, el satélite de Júpiter, de mejores condiciones de habitabilidad yque, en premio a su «traición», le fue concedido en propiedad plena para sí ysus descendientes por el Consejo Supremo del Gobierno del Sistema, concesiónque, hasta hoy, no ha sido revocada.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 150. Ventana al futuro

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 155. El principio del edén

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 157. Lobos del espacio

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 16. Objetivo: Tierra

Ciencia ficción, Novela

Éstaes la historia de la conquista de la Tierra por los hombres de Marte.Pero todocuanto se ha escrito acerca de aquella horrible conflagración ha sido porpersonas que sustentaban el punto de vista del vencido, es decir, de losterrestres.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 167. Mercenarios del espacio

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 172. Exploración cósmica

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 176. El país de Erianthe

Novela, Ciencia ficción

Suele decirse, y con fundamentada razón, que el hombre que hace planes para un plazo de tiempo superior a cinco minutos, es hombre que olvida la existencia de una palabra que acostumbra a llamarse destino. Generalmente, dichos planes suelen ser llevados a la práctica; pero quien los haga sin contar con las intemperancias del destino puede exponerse a muy graves fracasos, de algunos de los cuales es difícil, por no decir imposible, reponerse. Esto lo digo por experiencia pues en cierta ocasión me disponía a encender un cigarrillo y tardé bastante más tiempo del que yo creía, en poder ejecutar tan sencillo acto.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 177. Los extraños

Ciencia ficción, Relato

Olía muy bien, por cierto. El delicioso aroma de la carne asada llegó a través de aquel espacio hasta su sensible pituitaria, impresionando las células olfativas y causando espasmos de dolor en su estómago. Sin poderlo remediar, sacó la lengua y se humedeció los labios ansiosamente, aumentada repentinamente la secreción de sus glándulas salivares. Era ya de noche y lo único que se veía era aquella diminuta luz rojiza, encima de la cual, seguramente estaba tostándose un animal: un conejo, una gallina… o aunque fuera una rata, le daba lo mismo. El caso era que allí frente a él había carne y su estómago sufría frecuentes retortijones a causa del hambre que padecía. Era un hombre derrotado.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 180. La guardia solar

Ciencia ficción, Novela

Como contestación al extinguido bramar de los chorros, el viento aulló lúgubremente, arremolinando la arena en torno a los edificios situados a un par de millas de distancia del punto de aterrizaje. Un soñoliento individuo, en cuya mugrienta blusa se veían las divisas del servicio de comunicaciones, se acercó a la ventana, escupiendo desdeñosamente por un colmillo. —¡Vaya! —Comentó en tono despectivo—. Sim, ¿puedes creer que todavía hay tontos que quieran aterrizar aquí? El ocupante de la estancia no se encogió de hombros, porque su postura, la cabeza en el asiento del diván y los pies apoyados en la pared, se lo impedía. Ni siquiera se molestó en volver el rostro para averiguar quiénes eran los que acababan de llegar.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 186. El segundo amanecer

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 19. El hombre de la doble dimensión

Ciencia ficción

Colección Espacio, el mundo futuro Volumen nº 19


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 190. El poder supremo

Ciencia ficción, Novela

Por unos momentos permaneció en el lecho, con los ojos cerrados, tratando de dominar a fuerza de voluntad aquel torturante dolor. Sintió que el sudor le corría por las sienes en menudos arroyuelos, e igualmente percibió las palmas de sus manos cubiertas de transpiración. Al fin se levantó, vacilando como un beodo, sin poder soportar aquel tormento. Dio unos pasos por la habitación, en medio de la suave penumbra que causaban las luces de la ciudad, apretándose la frente con ambas manos. Una violenta náusea le subió garganta arriba cuando el dolor emitió una particular arremetida. Sin fuerzas para soportarlo, se dejó caer de rodillas sobre el mullido pavimento de esponja del dormitorio.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 2. El cerebro

Ciencia ficción, Novela

El sueño acudió a sus párpados, en tanto que Brian ignoraba que una extraña nave espacial volaba hacia él a velocidades enormísimas, desde un lejano y remoto mundo, ignorante de que hombres de una raza desconocida para los humanos terrícolas, tripulando aquella nave, se acercaban al planeta del frío y la desolación.Y todavía dormía placenteramente Brian, con una levísima sonrisa jugueteando en sus labios, cuando el extraño aparato, brillante, de forma circular, rodeado por un anillo de un grosor equivalente a la décima parte del diámetro de aquella esfera, imperturbable, sin que pareciera afectarle la tempestad de rayos 'alfa” que empezaba a desarrollarse, atravesaba la capa de nubes de hielo atomizado y majestuosamente se quedaba inmóvil, sin hundirse apenas en aquel raro suelo que parecía de goma. Pero el brillo de que estaba dotada la esfera desapareció un tanto a los pocos minutos de su aterrizaje y luego, debajo del aro que la rodeaba, se abrió una puerta.Tres hombres, vestidos con trajes adecuados, pero de forma algo distinta al que usaba Brian, saliendo por aquella puerta saltaron al suelo y como si conocieran los lugares en que se podrían hundir, evitándolos, se encaminaron hacia el refugio en que dormía el joven, dirigiéndose rectos, sin la menor vacilación, como si se lo supieran de memoria. Luego uno de ellos, manipulando de una forma extraña. abrió la pesada puerta.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 20. Después del diluvio

Ciencia ficción, Novela

Hace muchos años, tras el cataclismo provocado por una guerra nuclear en la Tierra, algunos evacuaron en naves espaciales a un planeta distante donde el paso del tiempo ha provocado que sea gobernado de forma dictatorial. Ante esto, un grupo de condenados huyen a la Tierra, una Tierra postapocalíptica, donde los supervivientes sufren de innumerables deformaciones y mutaciones.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 206. Inframundo

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 211. Ciudadano estelar

Ciencia ficción, Novela

Cuando era llegada la hora de trabajar, Vannevar se entregaba de lleno a la misión que le encomendaban. Con el mismo ahínco que se entregaba a la diversión una vez concluido su trabajo, como en el momento presente en que podía disfrutar de unas bien ganadas vacaciones. Su profesión le gustaba. Era dura, peligrosa y arriesgada, pero en ella, además del excitante «leit-motiv» de la aventura, se ganaba bastante dinero. Y esto era una cosa que le gustaba mucho al joven. Porque Vannevar era joven. Tenía, treinta y cinco años, una edad, que con los adelantos quimioterápicos de la época, quedaba equiparada físicamente a los veinte y pocos más, y poseía una gallarda y robusta figura que hacía volver la cabeza a las mujeres que se cruzaban con él.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 222. Una mota de polvo

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 230. El valle del pasado

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 240. El fin de las sombras

Ciencia ficción, Novela

Sobre la llanura marciana se alzaba el leve rumor de las bombas que trabajaban continuamente, extrayendo de las profundidades del rojo planeta el líquido vital contenido en su interior. La gran factoría estaba construida subterráneamente, pero en el exterior podían verse los edificios de control y, junto a ellos, las bocas de los grandes tubos por los que el agua salía en continua catarata, derramándose en el suelo sin solución de continuidad. Había dos decenas o más de aquellas bocas, esparcidas en una longitud de mil quinientos metros, aproximadamente, Todas ellas estaban orientadas hacia el mismo sitio y por ellas brotaba un inextinguible caudal de líquido que, lentamente, pero de modo continuo y sin interrupción, se iba acumulando en la superficie del planeta.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 241. El gran premio

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 245. 1985

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 248. La nueva raza

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 252. Células de muerte

Ciencia ficción, Relato

Dice el sabio filósofo Aarón Munewbris, en su Monólogo acerca de las intemperancias psicoespaciotemporales, que «el hombre que no se ajusta a la órbita de su comportamiento subliminal, integrado en la concatenación de los hechos circunorbitarios que afluyen a la exégesis de sus psicopensamientos postclaustrales, es hombre señalado por los hados para un destino que ha de brillar en la noche de la conciencia humana como un faro rojo que indique a sus congéneres el camino equivocado». Al elaborar tan afortunado y clarividente aforismo de una comprensión fácil e inmediata, había señalado a la humanidad un camino a seguir; el de la honradez y la rectitud.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 256. Obsesión

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 26. La amenaza negra

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 274. Los antihombres

Ciencia ficción, Novela

El hombre corría alocadamente en la oscuridad.No sabía cuál era su rumbo; estaba completamente despistado.Perdido en las tinieblas, sus pasos resonaban con sordos chasquidos contra el asfaltado de las calles.Jadeaba por falta de aire. El corazón le percutía dolorosamente contra las costillas y las piernas se negaban a sostenerle en ocasiones. El sudor le corría a chorros por la cara, formando menudos arroyuelos que luego iban a perderse por el interior de su vestimenta.De súbito, un extraño zumbido sonó muy cerca de él. Se aplastó contra el hueco de una puerta cercana, tratando de fundirse con las sombras. En su mano derecha había una pistola de gran calibre.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 275. El manantial de la vida

Ciencia ficción, Novela

La luz de las estrellas era fría y distante. En la lejanía, el viento aullaba de vez en cuando con trémolos melancólicos, levantando menudos remolinos de polvo que luego se dispersaban lentamente, como de mala gana, volviendo a caer a la tierra de donde habían salido.La montaña se destacaba nítidamente, en un cono perfecto, con una sombra totalmente negra, contra el tono azulado y oscuro del cielo. Su altura era enorme y el diámetro de su base alcanzaba hasta tres veces la longitud de la altura. Aquí y allá, se veían pequeños montículos y anchos barrancos, todos ellos con numerosos orificios que eran las puertas de entrada a otras tantas cuevas donde vivía el Pueblo Muriente.Un poco más allá, brillaba el casco de una nave espacial de gran tamaño, caída de costado, muda, silenciosa, con los orificios de sus portillas apagados y la esclusa abierta de par en par. Sus mecanismos propulsores habían dejado de latir y, aparentemente, la vida de su maquinaria se había extinguido ya hacía muchos años.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 277. El planeta loco

Ciencia ficción, Novela

En el interior de la astronave, la expectación era inmensa. Era el primer planeta de características, al parecer, terrestres, y el hecho tenía suma importancia. Si resultaba habitable, se habría dado el primer paso en la colonización de otros mundos por parte de los habitantes de la Tierra. Después del aterrizaje, hubo unos momentos de silencio. Cada tripulante esperaba en su sitio y todos los rostros estaban unánimemente vueltos hacia los altoparlantes, esperando los resultados del análisis automático. El analizador automático había salido proyectado al exterior. Sus aparatos habían entrado en funcionamiento y emitían observaciones, que eran leídas por los ojos de un cerebro electrónico, conectado con un traductor de lecturas a palabras inteligibles.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 279. Mercader de estrellas

Ciencia ficción, Novela

Ralph Deacon, el capitán de una nave que se dedica al comercio en los distintos planetas de la galaxia, es secuestrado juntamente con su equipo mientras se hallan en el planeta Nárkydis. El secuestro ha sido ordenado por la obesa reina Bákrydis con el objeto de encargar una complicada misión a Deacon sin que los espías que hay en la corte se enteren de ello. Nárkydis es el único planeta de la galaxia que atesora grandes cantidades de un mineral llamado narkonio, imprescindible para que las naves estelares alcancen velocidades superiores a la de la luz. Goran, el tirano del planeta Armidon, desea apoderarse como sea del planeta Nárkydis para obtener el mineral y sus grandes beneficios económicos. Para ello ha construido un gigantesco cañón en uno de los desiertos de Armidon que tiene la potencia suficiente para destruir un planeta con un solo disparo. Goran exige a Bákrydis la rendición sin condiciones si no quiere que su planeta sea eliminado. La reina encarga a Deacon la misión de destruir el cañón. A cambio el capitán obtendrá grandes beneficios en la explotación del narkonio. Si no acepta, la reina enviará a Deacon y su tripulación a trabajar en las peligrosas y mortales minas del planeta. Deacon se dirige, pues, a Armidon con su tripulación llevando a bordo al rígido coronel Tatmar y sus soldados, un presunto espía de Goran llamado Danshon y a la bella y misteriosa bailarina Dionía que se ha colado en la nave como polizón. Antes de partir, Deacon ha recomendado a la reina a un especialista en nutrición de la Tierra para que la ponga a régimen. Durante el viaje y en Armidon se sucederán las muertes, las intrigas y toda clase de giros inesperados.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 282. La gran aventura

Ciencia ficción, Novela

Con gesto melancólico, Duncan Grayson bajó las manos y, por un momento, contempló las llamas que bailaban alegremente en la chimenea. El cuaderno de aventuras que había estado leyendo, descansaba sobre sus rodillas, envueltas en un «plaid» escocés. Fuera, la nieve caía intensamente, arremolinándose en bandadas de copos en torno al edificio.Era ya muy viejo y se sentía desfallecer de día en día. Duncan Grayson no cumpliría ya los noventa y cinco años y, aunque su mente conservaba todavía la lucidez que años atrás le habían hecho mundialmente famoso, el cuerpo perdía fuerzas progresivamente.Grayson no lamentaba morirse. Había recorrido su camino en la vida y sabía que inexorablemente tenía que desaparecer un día u otro. Esto no le preocupaba en absoluto.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 286. Vinieron del más allá

Ciencia ficción, Novela

Según cuentan las crónicas, Chubb Drummond fue el primer hombre que fue y volvió de Plutón, el noveno planeta de nuestro sistema solar. Naturalmente, no partió solo, sino muy bien acompañado por una tripulación escogida entre los mejores astronautas del momento. Pero, no en vano, Plutón ha sido llamado siempre «El Siniestro 9.º». De los diecisiete hombres que componían la expedición, sólo volvieron tres: el citado Drummond, el radio Levailleur y el navegante Álvarez. Levailleur y Álvarez regresaron pidiendo a gritos una camisa de fuerza. Y se la pusieron. Nunca pudo saberse claramente por qué se habían vuelto locos.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 297. Las agujas de la eternidad

Ciencia ficción, Novela

Venían de Sirio, esa estrella blanca de luminosidad ligeramente superior a la del Sol y situada a una distancia de 8,7 años luz del sistema solar, la estrella más luminosa de la constelación del Can Mayor y una de las más típicas y brillantes del hemisferio boreal. No emplearon demasiado tiempo en llegar hasta nosotros; en realidad, emplearon el que les dio la gana. O les convino, vaya usted a saber. Nunca dieron explicaciones de por qué, habiendo podido llegar a la Tierra siglos antes, se les ocurrió aparecer al principio del XXII. Vinieron en sus naves y eso fue todo, salvo que su llegada e intenciones resultaron eminentemente pacíficas.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 298. La bestia

Ciencia ficción, Novela

Por el momento, nadie supo ni tuvo la menor noticia de lo que ocurrió aquel día en las selvas amazónicas. En primer lugar, se trataba de un paraje habitado por tribus de indios todavía en estado salvaje, pese a estar mediado el siglo XXI, lo cual significaba que la dificultad de comunicaciones en aquella zona era extraordinaria. El gobierno brasileño, por supuesto, tenía un agente que se entendía con los indios y les ayudaba notablemente, siguiendo un plan establecido hacía ya ciento treinta años; pero aunque los indios aceptaban de buen grado la ayuda, seguían mostrándose esquivos y reticentes para con los hombres civilizados, de modo que las visitas del agente a sus protegidos eran muy raras y espaciadas, cada dos meses o más. El suceso se produjo entre visita y visita y, por tanto, el agente, Manuel da Lucem, tardó mucho en enterarse de lo que sucedía en las comarcas que habitaban sus protegidos.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 30. El camino sin fin

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 303. La llamada de las profundidades

Ciencia ficción, Novela

La llamada sonaba desde hacía muchos años. El aparato que la producía estaba allí, en el vértice de la montaña, pero nadie lo había visto desde que alguien lo instalara en aquel lugar.El Primero que lo vio fue Roger Walker, un británico agregado a la II Expedición Norteamericana a la Luna. Uno de los varios méritos de Walker para conseguir la agregaduría había sido su habilidad como topógrafo.En vista de ello, un buen día, provisto de una pequeña mochila con todos los instrumentos necesarios para su trabajo, más el correspondiente repuesto de comida, agua y oxígeno, y una pequeña tienda estanca, que podía ser montada y desmontada con suma facilidad, emprendió la ascensión al Cabo Laplace, a 2.930 metros de altura sobre el nivel del Mar de las Lluvias, desde cuyo vértice geodésico pensaba realizar algunas mediciones con objeto de perfeccionar los mapas lunares.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 304. Clanes del espacio

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 307. El fin del éxodo

Ciencia ficción, Novela

Creyó desfallecer cuando los megáfonos de la astronave ulularon por todas partes, pronunciando las dos sílabas de su nombre. —¡Kerrel! ¡Artillero Kerrel! ¡Dispóngase para ocupar su puesto en el Centro de Dirección de Tiro! Inspiró con fuerza y se puso en pie. El momento tan temido había llegado al fin. Largos, interminables años de preparación, de durísima preparación, culminaban en aquel instante en que cientos de vidas humanas, quizá millares —las de la XIV Flota Imperial—, quizá miles de millones —las de todos los habitantes de un Imperio—, iban a depender de su rapidez de reflejos, de su agilidad mental, de su capacidad de concentración y de su habilidad para realizar, en décimas de segundo, cálculos que no podían ni aun ser confiados a las máquinas computadoras y que debían ser ejecutados por el viejo e insubstituible cerebro humano. Ahora era el momento adecuado de demostrar que todas las enseñanzas recibidas durante cuatro lustros no habían caído en terreno baldío, sino que habían germinado esplendorosamente, convirtiéndolo en un Artillero Imperial. Había llegado la hora de probar que era el hombre más importante de la nave, más aún que el capitán, quien sólo tenía como misión conducirla a través de los espacios siderales, en tanto que él debía dictar las órbitas a seguir y, además, combatir contra el enemigo.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 309. El satélite invadido

Ciencia ficción, Novela

Hank seguía al coronel en el descenso de la astronave al suelo de la Luna. Cuando ambos hubieron puesto pie en un lugar no hollado hasta entonces por seres humanos, el coronel se puso de rodillas en el suelo, cubierto de una finísima capa de polvo impalpable que en aquel paraje alcanzaba solamente un espesor inferior a los diez centímetros. En el primer momento, Hank Cheaney creyó que el coronel se ponía de rodillas para dar gracias a Dios por el feliz éxito del viaje, cosa que le hubiera parecido completamente natural. Pero no, el coronel no pensaba en tal cosa en aquellos momentos. Los pensamientos de McCoffin eran muy distintos. El coronel se inclinó hacia adelante y empezó a dar puñetazos en el suelo, a la vez que maldecía profusamente de todo y de todos.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 311. Amenaza total

Ciencia ficción, Novela

La Odisea cuenta que Ulises, al pasar frente a la isla de las Sirenas, se hizo amarrar a su barco, después de haber tapado con cera los oídos de todos sus compañeros de aventuras, para poder escuchar los cánticos de las sirenas, sin temor a lanzarse al agua en su busca y perecer, como les había ocurrido a infinidad de navegantes. A mi compañero Jim Stone debieran haberle tapado, además de los oídos, los ojos, así no se habría vuelto tan loco como una cabra. Stone era observador espacial en lo, el primer satélite de Júpiter. No había muchos tipos pertenecientes a la profesión ya que ésta era dura, incómoda y terriblemente solitaria. Si ustedes han oído hablar de los guardas forestales que se pasan meses y meses en lo alto de una torreta, vigilando constantemente los bosques que tienen a su alrededor, podrán comprender, aunque en escala infinitamente más pequeña, cuáles son las tribulaciones que pueden afligir a un vigilante espacial.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 314. Los semidioses

Ciencia ficción, Novela

En realidad, lo único que tenía que hacer nuestro héroe era permanecer sentado durante cuatro horas diarias delante de una máquina. Ni siquiera tenía que tocarla ni manejar la menor palanca para que aquélla siguiera funcionando. Su trabajo era ése solamente, estar sentado delante de la máquina. Lo único que veía Chet del aparato era un enorme panel que ocupaba toda una pared de unos cinco metros de alto por más del doble de ancho. Miles de lámparas piloto ocupaban casi todo el espacio frontero de la máquina y sus lucecitas multicolores se encendían y apagaban continuamente, en un chisporroteo que no cesaba jamás, que centelleaba día y noche. Cuando le tocaba su turno de trabajo, Chet ocupaba su puesto en una silla, detrás de una sencilla mesa de metal, y vigilaba la máquina.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 317. Conflicto absoluto

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 318. Los marcianos

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 320. Asalto a las estrellas

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 321. La señal del fin

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 326. El robotista

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 327. Los «otros»

Ciencia ficción, Novela

Dos hombres, equipados con escafandras de vacío, aparecieron de pronto, surgiendo del fondo de una depresión semejante a un pequeño cráter volcánico, cuyas paredes tenían una suave inclinación, excepto en un lado en que caían a plomo desde unos veinticinco metros de altura. Al pie de este farallón, había una gran abertura, la cual daba entrada a una cueva de unos quince metros de profundidad, por tres de altura y cinco o seis de alto. Caminaban a grandes saltos, debido a la escasísima gravedad del asteroide, y se ayudaban, además, sobre todo para orientarse y cambiar de rumbo cuando era necesario, con unos pequeños propulsores a chorro, individuales, que tenían sujetos a la espalda, debajo del sistema de ventilación, humectación y regulador de la presión del aire en el interior de la escafandra.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 333. Campo de batalla

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 335. ¡Hola, Tierra!

Ciencia ficción, Novela

Es la primera vez que un ser humano sale de los límites del Sistema Solar, para intentar llegar a otro sistema alejado del nuestro cuatro años luz de distancia.Viajando a la mitad de la velocidad de la luz, los años transcurridos en la nave, según la Ley de la relatividad, se habrán convertido en varios siglos a su regreso.Un viaje que la distancia, el tiempo y lo desconocido, convertirán en peligroso y de resultado incierto, con aventuras que se inician desde el momento del despegue.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 340. Los amos

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 342. Naufragio

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 350. El choque

Ciencia ficción, Novela

Rod Cadygan oyó el tenue zumbido del helichorro que se acercaba a su cabaña y levantó la vista en el acto. Frunció el ceño; le desagradaba sobremanera que los curiosos viniesen a turbar su soledad. Estaba sentado en una silla, con una caña en la mano. Su cabaña se hallaba en un paraje muy intrincado de las montañas, edificada al borde de un pequeño lago, que le suministraba tanto comida como agua potable. Dejó la caña a un lado y, girando en redondo, se metió en el interior, de donde volvió a salir a poco armado con un rifle.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 36. Una lápida en la luna

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 360. Diario de un invadido

Ciencia ficción, Novela

Estamos siendo invadidos. Lo peor de una invasión, con ser ésta mala ya en sí misma, no es la llegada de extraños a nuestro planeta, sino la forma en que llegan y, peor todavía, que nadie lo crea ni nadie le haga caso a uno. Que me tomen por loco, en suma, cuando lanzo a los cuatro vientos mi fúnebre anuncio: ¡Nos invaden! Pero ¿quiénes son los invasores? Ah, eso no lo sabemos todavía. ¿Y sus intenciones?


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 365. La nave sumergida

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 368. El pescador

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 370. Hombres en venta

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 372. Rescate

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 375. Prohibido a los humanos

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 377. Círculo infernal

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 38. No hay marcianos

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 381. Trampas espaciales

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 383. Los sitiados

Ciencia ficción, Novela

Casi era de noche. Sin embargo, al pie de la eminencia podía distinguir las quietas aguas de un canal. Miguel carecía de mapas y, por dicha razón, ignoraba el nombre de la corriente líquida. Pero esto le importaba muy poco. Por primera vez, en muchísimos días, veía indicios de presencia humana. ¿Cuántos días hacía que vagaba Miguel en busca de semejantes? Ni siquiera podía recordarlo. Había perdido la cuenta del día en que se quedó solo.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 385. Traidor a la Tierra

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 392. La ciudad de abajo

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 393. Infiltración

Ciencia ficción, Novela

EL hombre hablaba con voz monótona, suave, como si recitase una lección de memoria muy bien aprendida. Era de mediana estatura, fornido, de tez un tanto amarillenta y ojos ligeramente oblicuos. Aparentaba cincuenta años aunque se le veía todavía tremendamente fuerte y en la plenitud de su vida. Su cráneo estaba cuidadosamente rasurado y parecía una caja cuadrada, a la cual se hubiesen redondeado las aristas.Era Tzendor, jefe supremo del Contraespionaje de la Liga de Sistemas Principales.Frente a él había un hombre joven y bien parecido, cuyo bigotito negro le daba un cierto aire de galán de la pantalla. Se llamaba Myl Fore, y era uno de los mejores agentes del departamento que dirigía Tzendor. Tzendor continuaba recitando:—Cuando la Tierra perdió su primera y, hasta ahora, única guerra galáctica, se replegó en sí misma y en los planetas que componen su sistema solar. Se habían creído los amos y señores de la Galaxia, o cuando menos, de esta porción importante en que vivimos nosotros, y su despertar no fue nada agradable.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 4. Terror en el IV Planeta

Ciencia ficción, Novela

Inmediatamente, como apartadas por una manogigantesca, las nubes de arena retrocedieron. Primeramente se apartaron en uncentenar de metros como si hubieran sido barridas por un huracán en sentidoopuesto al que soplaba. Luego, pareciendo calmado éste, la masa de arena cayó aplomo al suelo, aquietándose instantáneamente. Y poco a poco, los disipadoreselectrónicos de tormentas de arena, fueron reduciendo la que había comenzado asoplar contra la Primera Colonia Terrestre en Marte, calmándola en un radio devarios centenares de kilómetros, dejando que el faro continuase iluminando lasuperficie de aquel trozo de tierra marciana, de la cual el hombre pretendíahacer una prolongación de su propio Planeta, que se le estaba quedando pequeño. Calmada la tempestad de arena, el observadorvolvió a absorberse en su trabajo, comprobando indicadores, mirando esferas,moviendo palancas, oprimiendo botones y revisando de vez en cuando los trazosgrabados automáticamente en el cilindro de papel de los aparatos de registro.Pero súbitamente se sobresaltó evidentemente, mirando aterrorizado a sualrededor...


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 400. La encrucijada

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 401. Mi robot, mi chica y yo

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 410. Hostilidad

Ciencia ficción, Novela

Los dos exploradores se hallaban suspendidos en el espacio, a unos doce mil kilómetros de Tritón, uno de los dos satélites de Neptuno.La estación observadora se hallaba situada en el satélite. Neptuno, aún con los adelantos de la época, resultaba inhabitable.El cohete que les había transportado hasta las alturas, flotaba lentamente cerca de ellos. Juan Alonso y Fiero Bini se hallaban unidos al aparato por sendos cordones que les permitían una entera libertad de movimientos.El planeta presentaba un aspecto magnificente visto desde el lugar en que se hallaban, a unos trescientos cincuenta mil kilómetros de la superficie. Debajo de ellos, Tritón se presentaba como un mundo de rocas y hielo, muerto, completamente desierto a excepción de los habitantes de la estación.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 412. Semilla de destrucción

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 414. Los super-robots

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 416. El péndulo del tiempo

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 419. ¿Es usted un robot?

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 422. Eldorado estelar

Ciencia ficción, Novela

Una enorme nave espacial, la «Arch & Arrow», se dirige hacia el lejano planeta conocido como Eldorado, por suponer que su suelo está empedrado en oro y piedras preciosas. Nada más aterrizar, gran parte de la tripulación se amotina contra el capitán y parten cada uno por su cuenta, cegados por la codicia de hacerse ricos con los yacimientos que se esconden en el subsuelo del planeta. Sólo quedan en la nave, el segundo de abordo, la dueña de la astronave, Elisa Hyam, el capitán y dos tripulantes. Pronto empezarán los problemas, tienen la sensación de ser vigilados y fugaces atisbos de un extraño ojo de pupila gigantesca que aparece y desaparece repentinamente. Los improvisados mineros son acechados por manadas de gigantescos lobos que después del ataque inicial desaparecen sin dejar rastro, incluso sus cadáveres abatidos por los disparos. Al final descubren, que la verdadera riqueza de Eldorado no se encuentra bajo las piedras, sino en la atmósfera vigorizante del planeta, en su fértil suelo y en la protección invisible de un ser omnipresente llamado Ku’Kh, con cuatro cerebros, y enorme volumen físico, que le hace permanecer inmóvil confundido con el terreno.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 424. Asalto al yo

Ciencia ficción, Novela

El hombre estaba apoyado en la barra de la taberna, contemplando melancólicamente la partida de lanzamiento de dardos que sostenían algunos de los clientes. Olía a tabaco, ginebra, cerveza y queso fundido. Afuera lloviznaba. Molly, la regordeta camarera, sueño de los solteros y envidia de los casados, iba constantemente de un lado para otro, llevando servicios y retirando vasijas vacías. Ross Wengy contempló con pena su vacía jarra de cerveza. La última del día. El padre de Molly le había cerrado el crédito. No era que tuviera nada personal contra él, pero Wengy se había quedado sin trabajo hacía ya más de seis meses y su cuenta había subido de un modo alarmante, sin que se observasen señales de cancelarla.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 426. Propulsión mental

Ciencia ficción, Novela

La chica era guapa de verdad, pero estaba muy asustada. Parecía una heroína de las antiguas historietas gráficas de ciencia-ficción. Inevitablemente, todos los dibujantes representaban a sus heroínas, ya fuesen rubias, morenas, castañas o pelirrojas, con el mismo tipo físico. La heroína debía tener una figura determinada, si no, la historieta carecía de… salsa. Alta, busto exuberante, cintura de avispa, caderas de ánfora y piernas largas y bien torneadas, generalmente al descubierto a causa de los pantaloncitos cortos con que las dibujaban, o con el clásico traje ajustado de una sola pieza, que tan bien moldeaba sus curvas.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 429. Dirección prohibida

Ciencia ficción, Novela

El agente Jeff Heenan pertenecía a la «Liga Antialcohólica». Además, era un celoso cumplidor de su deber. Amable, cortés y paciente incluso con los delincuentes a quienes detenían. En Heenan una fantasía era inimaginable. Sus informes eran un modelo de sobriedad y concisión. Nunca sobraba ni faltaba una coma, jamás leía una palabra que no tuviese su puesto en el escrito. Heenan conocía la opinión que sus jefes tenían de él. Por eso, cuando, en una de sus rondas por una calle desierta, al filo de las tres de la madrugada, vio aquel extraño fenómeno, su corazón empezó a sangrar, pensando en que la reputación tan trabajosamente elaborada se iba a ir al cuerno en unos segundos.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 435. La fábrica

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 441. En busca de la luz

Ciencia ficción, Novela

Esta vez, la Tierra fue atacada y no fue cosa de historieta de aventuras ni fantasía de novelistas. Las naves extrañas vinieron de un remoto mundo y cuando los terrestres quisieron darse cuenta de lo que pasaba, ya habían sido derrotados por completo.Cuidado, derrota no significa necesariamente invasión. Los atacantes ni siquiera llegaron a poner pie en la Tierra.Estaban allá arriba, en el espacio, a bandadas, poco menos que inmóviles con respecto al planeta, pero vigilándolo continuamente, celando de que se cumplieran las condiciones del armisticio impuesto.Por supuesto, la Tierra, cuando notó los primeros síntomas de ataque, intentó defenderse por todos los medios a su alcance.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 443. Historia de un robot

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 445. Color amarillo

Ciencia ficción, Relato

La vio por primera vez cuando se iba a casa a dormir y le pareció delgada, pero cuando se fijó en ella un poco más, Pedro Gandar advirtió que la sensación de delgadez era debido a su elevada estatura. La chica estaba en una esquina, cerca de un farol, pero no parecía una buscona. Tenía el pelo muy claro, corto como el de un muchacho, y los ojos grandes y oscuros. En la mano izquierda llevaba un bolso negro. Su indumentaria era breve y sencilla; hacía buen tiempo y ello permitía ligereza de atuendo. El vestido era azul claro, sin mangas y muy corto. Nada más, salvo las sandalias, sencillas y sin tacón. Pedro ya no se preocupó más por ella. Tenía otras cosas mejores en que pensar.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 450. Hombres-L

Ciencia ficción, Novela

Bien mirado, no se podía decir que «Gynt» no fuese un perro. Lo que sucedía era que no se trataba de un can corriente. «Gynt» medía casi ochenta centímetros de altura por metro y medio de largo, sin contar la cola. El pelaje era abundante y fuerte, pero no demasiado largo. En el lomo, «Gynt» tenía una estremecedora teoría de rayas de color rojo y amarillo, los flancos tendían al anaranjado y el vientre era de color blanco marfil, mientras que las patas eran de color negro. Los dientes podían hacer mella con facilidad en el acero, cuanto más en la garganta de un adversario, humano o animal. En distancias cortas podía alcanzar los ciento veinte kilómetros a la hora y si se trataba de largas etapas, podía resistir trotando cuarenta o cincuenta kilómetros antes de dar la primera señal de fatiga.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 463. Impulsión

Ciencia ficción, Novela

El banquillo de los acusados —cuando menos, aquel banquillo— tenía capacidad para doce personas.Y, en efecto, había doce personas sentadas en el banquillo.Ocho hombres y cuatro mujeres. La mayoría eran jóvenes. Ninguno de ellos era viejo. Dos o tres eran de edad madura, pero sin alcanzar el medio siglo.Las doce vestían de la misma manera: blusa ceñida, de tejido suave y esponjoso, fácilmente acomodable a la anatomía personal, y pantalones ajustados, y todo el conjunto era de un color gris nada agradable a la vista.En el lado izquierdo del pecho, cada acusado tenía una serie de letras y números, grabados en una tira de tela blanca. Era su cifra de identificación penitenciaria.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 464. Mañana habrá marcianos

Ciencia ficción, Novela

Estaba cansado. Había trabajado bastante durante el día y consideraba que era la hora de disfrutar de un bien merecido reposo.Red Mickar, treinta y un años, soltero, ojos oscuros, pelo negro y metro setenta y siete de estatura, con setenta y cuatro kilos de peso, se preparó un vaso con una buena dosis de escocés y un par de cubitos de hielo. Agarró el paquete de cigarrillos y con el vaso en la otra mano, salió al porche de su casita de campo.Había bastante luz. La luna estaba en plenilunio y se reflejaba rielando en las aguas del lago cercano, situado a unos mil doscientos metros de distancia y a un nivel inferior en unos cincuenta o sesenta metros.El aire olía a pino y a flores silvestres. Mickar tomó asiento en el porche, en una cómoda tumbona, y durante unos momentos dejó vagar su mirada por los alrededores.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 48. Las blancas nubes de Venus

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 488. Éste es mi planeta

Ciencia ficción, Novela

Mientras «galopaba» hacia Londkland a la moderada velocidad de cincuenta kilómetros a la hora, Pedro Barrán contemplaba, con una mezcla de envidia y amargura, los bien cuidados campos del Planetlord Angus Vince MacFayren. En comparación con los suyos, y tenían poco que envidiar a los de nadie, los campos de MacFayren eran un edén.Claro, se dijo; MacFayren era un Planetlord, un hombre que pertenecía a la privilegiada casta de los señores del planeta. En cambio, él era un simple Standard, un hombre de serie, como había muchos miles más en aquel mundo llamado Zengland.MacFayren, como todos los Planetlords, gozaba de una serie de ventajas y distinciones que a él le estaban vedadas. MacFayren podía emplear a otros hombres, tantos como quisiera, sin limitación alguna, pagándoles sueldos irrisorios. Si él, Pedro Barrán, quisiera hacerlo, tendría que pasar por tal serie de trabas burocráticas, que encanecería antes de conseguirlo.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 494. Freno para un planeta

Ciencia ficción, Novela

Los hombres avanzaban despacio, fusil al brazo, por el centro de la calle, vigilando atentamente las casas entre las que se movían.Había un silencio absoluto, total. La calle aparecía desierta y sólo se veían papeles viejos, cascotes y algunos vehículos abandonados o convertidos en chatarra.En algunos puntos de la ciudad, se elevaban columnas de humo de los incendios. En más de una vivienda, las mujeres lloraban en silencio, mientras los hombres se mordían los puños de impotencia.Los soldados eran hombres de buena presencia física y vestían uniforme de color azulado claro, con unas extrañas inscripciones en la parte superior de los brazos, junto a los hombros. Llevaban un gran casco semiesférico con visera blindada transparente y abatible en caso de necesidad.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 499. Sol encadenado

Ciencia ficción, Novela

Aquella noche, Rob Kane decidió concederse unas horas de expansión, después de varias semanas de trabajo apenas interrumpido para satisfacer las necesidades corporales más perentorias: comer, beber e higiene. Necesitaba «oxigenarse» su mente.El proyecto era importante y estaba a punto de llegar a la etapa final. Kane quería evitar los fallos en esa última etapa.Por dicha razón, había decidido divertirse un poco. La tensión en su ánimo estaba llegando a límites extremos y ello podía resultarle fatal para finalizar su proyecto, que, más que nunca en sus últimas fases, necesitaba una mente clara, lúcida y fresca por un buen descanso.Si hacía falta, incluso se tomaría algunos días de vacaciones. De momento, sin embargo, quería divertirse.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 500. La mente dormida

Ciencia ficción, Novela

Aquella tarde, Kyril Morán decidió comprobar personalmente si la famosa domadora Sofía Garvy era tan bella como decían los carteles publicitarios. Además, tenía ganas de ver el Gran Circo Prehistórico.Era un espectáculo impresionante. A algún individuo avispado, que debía de llevar sin duda en las venas sangre de los Barnum y Ringling, se le había ocurrido la idea de encargar medio centenar de animales gigantescos de la Era Secundaria y, tras hacerlos domar, exhibirlos públicamente, con lo que la asistencia a las sesiones del circo batían todas las marcas de público y, naturalmente, de taquilla.Por supuesto, dadas las colosales dimensiones de aquellos monstruos, el circo había debido ser instalado en las afueras de la ciudad, en un vasto descampado, cuya arena tenía las dimensiones de un par de campos de fútbol juntos. Morán había visto un par de reportajes gráficos de una de las sesiones y había quedado sumamente impresionado por las galopadas de los dinosaurios, obedeciendo con gran docilidad las órdenes de su domador.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 508. Remedio total

Ciencia ficción, Novela

Con paso apacible, henchido el corazón de rosadas esperanzas y lleno de confianza en el porvenir, Perry Lancell se dirigía al encuentro de su novia, cuando, de pronto, vio venir corriendo hacia sí a un ciudadano que parecía muy atribulado.El individuo era de mediana estatura, más bien enclenque y tenía una cabeza alargada, quizá demasiado para los cánones antropológicos habituales. Visto de perfil, casi habría parecido un martillo de mango un tanto largo.El hombre sudaba, jadeaba y resoplaba como un caballo después de un Derby. De repente, se detuvo ante Lancell.—Caballero, ¿tiene usted «shonshlu»? —preguntó.Lancell se quedó viendo visiones.— Qué?El otro movió la cabeza tristemente.No, no tiene «shonshlu» —dijo.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 51. Ha nacido un satélite

Novela, Ciencia ficción

SERPENTEANDO por el negro infinito espacio, taladrado por billones de luminarias, la astronave huía sin dirección fija con velocidades lumínicas. En los costados del enorme, colosalísimo aparato, se podían ver las señalen de terribles disparos, que, destrozándolo en buena parte, no habían logrado, sin embargo, abatir su poderosa fortaleza. Milagrosamente, los impactos habían respetado el nombre pintado sobre el otrora brillante, reluciente metal, y ahora abollado y resquebrajado en muchos sitios. Tenía un nombre muy raro; el de su comandante y propietario a la vez: «Doryna». El «Doryna» huía para buscar la salvación en la fuga. Era el único superviviente de las fuerzas del Reino de la XXIVa Galaxia, derrotadas en toda línea por la coalición de Reinos e Imperios de las Galaxias IIa, VIIIa, XVIIa y XXXIa. La batalla había sido feroz, enconada; había durado muchos días y las fuerzas que combatieron a las órdenes del «Doryna» habían peleado hasta el último hombre; hasta el último proyectil; hasta la última nave; sin querer rendirse más que a la muerte.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 510. Interés humano

Ciencia ficción, Novela

A veces, cuando el director de una revista tiene poco material para sus lectores, suele concebir ideas peregrinas.Como la que se le ocurrió a mi jefe cierto día en que andaba algo escaso de originales. Me llamó y me dijo que fuese a entrevistar a Lance Morony.Yo debí de poner una cara de idiota terrible. En mi vida había oído hablar del tal Morony.—¿Quién es ese tipo, jefe? — pregunté con la ingenuidad de un chiquillo de pocos años.Mi jefe, Burt Wyle, me anonadó con una mirada de sus duros ojos, que centelleaban debajo de un par de espesos cepillos de ásperas cerdas grises, que él llamaba cejas.—En mis tiempos — tronó —, un redactor, antes de hacer esa pregunta a su director, habría corrido al archivo...


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 529. Psicomóviles

Ciencia ficción, Novela

— Hubo un tiempo, aunque a mis distinguidos alumnos les parezca mentira, que el hombre no podía desplazarse a mayor velocidad que la de la luz.— ¡Qué barbaridad!— Aquellas gentes vivían en un atraso inconcebible.— ¿Y eran capaces de llamarse a sí mismos seres humanos?El profesor Kivnor 6-5-0 hizo centellear vivamente una lámpara verdosa, a fin de que sus discípulos guardaran la debida compostura. En realidad, fueron unas seiscientas lámparas las que centellearon al mismo tiempo.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 533. Imperio de maldad

Ciencia ficción, Novela

Lo anunciaron todos los medios de comunicación social: prensa, radio y televisión. Claro que la prensa era ya algo muy sui géneris para aquella época, puesto que las noticias escritas podían leerse en los canales apropiados que la televisión tenía para quienes aún gustaban de la lectura a la antigua usanza. Y no había un solo canal, sino muchos, a fin de que se pudiesen elegir toda clase de temas en las noticias: política, religión, humor, deporte, economía, arte... Un oficio había desaparecido ya de la faz de la tierra: el de vendedor de periódicos.La radio también dijo mucho al respecto, y no hablemos de la televisión. En síntesis, la noticia podría redactarse así:EMBAJADA EXTRAORDINARIA DE STRAVIUS LLEGA A LA TIERRA EN BUSCA DE GOBERNADOR PARA AQUEL PLANETA


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 539. El elemento perturbador

Ciencia ficción, Novela

Cualquiera que hubiera visto en aquellos momentos a Edwin (Ed) Ross, y no le conociera, por supuesto, habría pensado que estaba loco. La conversación con su interlocutor se desarrollaba a base de una serie de sonidos estremecedores, que nadie hubiese creído se trataba de palabras y frases que componían una conversación perfectamente inteligible para ambos.El hipotético testigo del diálogo habría oído una enloquecedora serie de silbidos, chasquidos, gruñidos y hasta mugidos, claro que todo ello sin elevar apenas el volumen normal de la voz, alternado de cuando en cuando los sonidos con algún que otro castañeteo de dedos. Hubiese mirado a Ross y habría visto a un hombre apuesto, de unos treinta y seis años terrestres, ojos oscuros, pelo negro y ya alguna hebra de plata en las sienes.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 539. Elemento perturbador

Ciencia ficción, Novela

Cualquiera que hubiera visto en aquellos momentos a Edwin (Ed) Ross, y no le conociera, por supuesto, habría pensado que estaba loco. La conversación con su interlocutor se desarrollaba a base de una serie de sonidos estremecedores, que nadie hubiese creído se trataba de palabras y frases que componían una conversación perfectamente inteligible para ambos.El hipotético testigo del diálogo habría oído una enloquecedora serie de silbidos, chasquidos, gruñidos y hasta mugidos, claro que todo ello sin elevar apenas el volumen normal de la voz, alternado de cuando en cuando los sonidos con algún que otro castañeteo de dedos. Hubiese mirado a Ross y habría visto a un hombre apuesto, de unos treinta y seis años terrestres, ojos oscuros, pelo negro y ya alguna hebra de plata en las sienes.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 543. El pacificador de planetas

Ciencia ficción, Novela

Estaba harto de comidas precocinadas o en conserva. Por dicha razón, Robur Zanda se dijo que ya era hora de tomar una comida en condiciones.La situación de Robur no era buena, pero sabía acomodarse a las circunstancias. Puesto que la irritación y las maldiciones, y mucho menos la depresión y el pesimismo no iban a remediarle nada, decidió ver las cosas con filosofía y adaptarse a su nueva situación, de momento, nada halagüeña.Su nave, en realidad un astrobote salvavidas, yacía en el suelo, a poca distancia. El combustible principal se había consumido y sólo quedaban aptas para funcionar las baterías auxiliares. Pero había sido privado de todo medio de comunicación, de modo que no podía lanzar el S.O.S, espacial que habría permitido a alguien venir en su ayuda.Ciertamente, el astrobote contenía todo lo necesario para una situación de emergencia. Pero los amotinados habían obrado con demasiada cautela, aunque no sin cierta cortesía.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 55. Las estrellas nos atacan

Ciencia ficción

Colección Espacio, el mundo futuro ; n. 55


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 590. ¡Camina, traidor!

Ciencia ficción, Novela

El juez dijo:—El acusado es culpable, sin lugar a dudas, de uno de los más horrendos crímenes conocidos en la historia de la humanidad. Mi deber, pues, una vez conocida y comprobada sin el menor género de dudas tal culpabilidad, es proceder a dictar sentencia.—El acusado, Egon Qratz, es culpable de la destrucción de ciento treinta y seis planetas, que ardieron en una catástrofe cósmica de apenas calculables proporciones. Es un crimen espantoso, como no se tiene memoria desde que el hombre aprendió a conservar en sus archivos, orales o escritos, los sucesos de que había sido protagonista. Por tanto, el castigo ha de ser proporcionado al crimen cometido.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 60. Una princesa de Sirio

Ciencia ficción, Novela

La niña salió al encuentro de la Princesa Iridya y le ofreció un hermoso ramo de flores, atado con una monumental cinta negra, roja y plata, los colores de la Federación Siriana. La Princesa Iridya, muy bella y sonriente, se inclinó, besó a la niña y tuvo unas breves palabras de elogio para ella. Todo esto motivó los más entusiastas aplausos de la distinguida concurrencia que llenaba a rebosar el recinto, en tanto que las cámaras de los fotógrafos y las de cinematógrafos y TV se despachaban a su gusto.La Princesa Iridya se volvió y saludó, casi frente a la cámara, sonriendo con aquella sonrisa suya, tan peculiar, y que la había hecho tan popular como la más popular de nuestras estrellas de cine tridimensional. Vestía un soberbio traje blanco, recamado en oro y piedras preciosas, cuya confección hacía olvidar los materiales con que había sido confeccionado, que ya es decir, y su frente estaba ceñida por la más valiosa diadema que jamás vieran ojos humanos.Cuando empezó a hablar, pareció como si una fascinadora música de desconocidos tonos brotara de sus labios.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 63. Conflicto estelar

Novela, Ciencia ficción

El gran anfiteatro estaba lleno. Literalmente, no cabía ni un alma más. Quizá sea inexacto hablar de almas, refiriéndome a seres cuya morfología es totalmente distinta de la humana, pero, puesto que a fin de cuentas, todos cuantos allí estaban tenían inteligencia, la frase, más o menos, queda en su punto. El anfiteatro, enorme, colosalísimo, tenía una capacidad para dos millones de personas cuando menos. Era una inmensa y, a la vez, heterogénea masa, la que atestaba las dilatadas gradas de aquel colosal circo, en ansiosa espera de un espectáculo no visto durante largos años.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 65. Memorias de una máquina

Ciencia ficción, Novela

En esta primera novela de la saga, escrita a modo de memorias, se nos da a conocer a K.B. 000 459-3D5 -Kabé para los amigos-, el más avanzado robot de la galaxia, una máquina con el aspecto de un atractivo hombre joven, imposible de diferenciar a simple vista de un humano real, que vive en compañía del brillante profesor Crandon, al que sirve como ayudante en el observatorio del Monte Hadley, en la Luna. Kabé, que siente un gran aprecio por el profesor, está empeñado en convencer a su jefe de que trabaja demasiado, y que necesita casarse. Cuando está intentando convencerle para que se tome unas vacaciones en Cannes o en las playas de Mallorca, reciben órdenes de embarcarse en una misión para investigar la aparición de un décimo planeta en el Sistema Solar, y para ello zarpan desde la Luna en una nave comandada por otro robot de apariencia femenina llamado Eva, una fría y eficiente máquina cuya atractiva apariencia provocará cierta tensión a lo largo del viaje.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 68. Revolución en el sistema

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 70. Policía sideral

Ciencia ficción, Novela

El quinto secretario recibió un mensaje cifrado y confidencial. Descifró el encabezamiento, y, sin pasar adelante, se levantó de su despacho y penetró en el inmediato. El cuarto secretario alzó una ceja. —¿Qué hay, señor Wetzel? —Este mensaje, señor. Urgente y confidencial. En él se indica que solamente puede ser descifrado por el secretario de asuntos espaciales en persona. —Bien, señor Wetzel. Démelo; yo lo llevaré a su destino.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 75. El oro de las estrellas

Novela, Ciencia ficción

El individuo no corría por no llamar la atención, pero su paso era muy vivo, apenas lo justo para no ser una carrera franca. Pero era evidente que tenía miedo. El miedo de Junius Harper, más conocido por «Manitas» en el inframundo del hampa, hubiera podido escribirse con mayúsculas, tan grande era. «Manitas» Harper no daba descanso a los músculos de sus piernas, moviéndolas rápida y rítmicamente, en su huida, porque «Manitas» Harper huía de quién le había provocado el miedo.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 79. La guerra de los asteroides

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 87. El país de los robots

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 9. Planetoide 2012

Ciencia ficción, Novela

Giró sobre sus talones y, volviendo la espaldaa la Tierra, descendió de aquel montículo, dirigiéndose hacia la hoguera en laque se hallaba Blossom, poniendo al fuego un pote con café. El aroma de éste lellegó a la pituitaria y súbitamente sintió el deseo de hallarse junto al fuego,con un recipiente de lata en la mano, lleno de la aromática bebida y un pitilloen la otra. Se sentó al lado del otro, sin percatarse que éste, con el rabillodel ojo, no perdía ni una sola de las contracciones musculares de su rostro ytomó uno de los potes, alargándolo en muda demanda.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 91. Los trabajos de Kabé

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 93. El zoo infinito

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 95. El trovador de la galaxia

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 96. Andrómeda ataca

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 99. Pacto en el Gran Canal

Ciencia ficción, Novela

Era extraño sentir de nuevo la sensación de peso, después de haber vivido con gravedad cero durante más de cien días. Ello era debido al distante rugido de los motores de la astronave que deceleraba, ajustando su velocidad a la mucho menor de Marte. Cuando, al fin, la nave del espacio y el rojo tercer planeta hubieron equiparado sus órbitas, éste se veía como una docena de veces mayor que la Luna desde la Tierra, y sus diminutos satélites, Fobos y Deimos, brillaban como diminutas estrellas al lado de Marte, fácilmente discerníbles sus movimientos al cabo de tan sólo unos pocos minutos de observación. En el interior de la nave comandante de la primera expedición astronáutica terrestre, la expectación era enorme. Al fin, el hombre estaba dando cima práctica a uno de sus más seculares sueños: el viaje hasta Marte, el cual se veía cada vez más grande, aumentando de tamaño por momentos y facilitando la observación de los detalles de su superficie incluso a simple vista...


Bolsilibros - Espacio extra 1. La acrópolis

Ciencia ficción, Novela

A medida que los hombres subían por la escalera, las puertas se cerraban rápidamente, con miedosos portazos. Las madres llamaban a los chiquillos a grito pelado, los hombres se ponían pálidos y cerraban las pantallas de sus televisores y los muchachos que alborotaban en los descansillos cesaban en el acto en sus voces y risas, deslizándose silenciosamente en busca de sus respectivos domicilios. Nada de esto parecía impresionar a los cinco hombres que componían la patrulla. 


Bolsilibros - Héroes de la Pradera 793. Línea sangrienta

Aventuras, Novela

El convoy de la compañía Western y Great Falls avanzaba a buena marcha por la llanura, dejando tras sí una estela de humo de la locomotora, tintineo de los enganches y chasquido de las ruedas al pasar por las juntas de los rieles. En la cabina, el maquinista vigilaba atentamente tanto la perspectiva que se abría ante el tren, como los instrumentos de la locomotora. El fogonero, Jake Mills, mantenía constantemente el fuego en el hogar, arrojando casi sin cesar gruesos troncos a través de la compuerta abierta del pequeño infierno que era lo que movía el tren. El sol había pasado hacía rato el meridiano, pero todavía seguía enviando terribles oleadas de calor a la planicie.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 1. Investigación 4.000

Ciencia ficción, Novela

De pronto, Jon captó una nota deterror en la voz de la muchacha. Volvió los ojos y entonces fue cuando divisóal salvaje tras los arbustos. Inmediatamente, se puso en pie.De nuevo pensó en su carencia de armas, pero no valía la pena lamentarse,porque ningún viajero del tiempo las llevaba; era algo absolutamente prohibido.El nativo, estaba claro, se disponía a atacar. Los ramajes crujieron y elsalvaje salió al descubierto. De pronto, arrojó la lanza contra Jon, pensando,acertadamente, que era el único enemigo que se interponía ante su presa. Jonhizo un hábil quiebro y la lanza se clavó en el suelo, a unos pasos detrás deél. Pero el salvaje disponía de más armas y, lanzando unaullido aterrador, cargó con toda su potencia, blandiendo una maza de guerra.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 12. Rumbo a la catástrofe

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 173. Escalera al infinito

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 190. ¡Infección!

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 198. Destructor de mundos

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 219. La fuerza irresistible

Ciencia ficción, Novela

El profesor Penkowski era la autoridad máxima mundial en el campo de la citología, cuyos revolucionarios estudios sobre la conservación, renovación y rejuvenecimiento de las células del organismo humano le habían granjeado merecida fama en todos los medios científicos. Había conseguido ya dos premios Nobel de Medicina y se rumoreaba que estaba a punto de conseguir el tercero. Penkowski era relativamente joven y muchos decían de él que, si seguía su carrera, acabaría ganando premios Nobel hasta el día de su muerte. Eran los exagerados; los pesimistas decían que sólo lo conseguiría un año sí y otro no.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 222. Máquinas rebeldes

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 229. Las armas totales

Ciencia ficción, Novela

Año terrestre de 2992, mes 4.º, día 19.º 
Desde la cabina de mando de su astronave, Jaryl Hoff contempló el luciente mundo en que había nacido y que ahora, a la edad de diecisiete años mal cumplidos, se veía obligado a abandonar. 
El corazón del muchacho sangraba. Ya no vería más los lucientes amaneceres, el verdor de los árboles, el azul de los ríos y de los lagos, los pájaros de bellos colores... 
Ughron, su planeta natal, estaba condenado a desaparecer del espacio. 
Jaryl consultó uno de los relojes de la nave. El momento fatídico se acercaba.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 23. El hormiguero feliz

Ciencia ficción, Novela

Tenía las palmas de las manos completamente empapadas de sudor, pero su lengua estaba seca. Rob Tower sabía que estaba a punto de entablar el último combate de su vida. 
Lo peor de todo era que no podía ver a sus enemigos, a menos que ellos quisieran y, como parecía lógico, los sirkhs no iban a dejarse ver para que él pudiera ensayar la puntería de su pistola.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 235. Los no-humanos

Ciencia ficción, Novela

Marte, siglo XXII. Tras un siglo de arduos esfuerzos, la humanidad ha colonizado el Planeta Rojo. Por la superficie marciana se multiplican las cúpulas, bajo las cuales se desarrolla la vida humana en sus múltiples facetas. La comunidad marciana, a pesar de ciertas precariedades a las que todavía debe hacer frente, disfruta de una relativa prosperidad y la vida transcurre apaciblemente. Sin embargo, una terrible amenaza se cierne ella.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 239. Nacidos en el futuro

Ciencia ficción, Novela

La pareja compuesta por hombre y mujer parecían extranjeros en la capital y daban la sensación de hallarse desorientados, lo que alguien definió más tarde, después de haberlos visto, que se sentían «como gallina en corral ajeno». 
Eran jóvenes, aunque ya no unos adolescentes. Él tendría unos treinta y cinco años y ella cinco menos. El varón era alto, ancho de hombros, bien proporcionado y de cabellos claros. Ella tenía el pelo intensamente negro, muy bien peinado, y poseía una figura exquisita, que hacía volver la cabeza a quienes se cruzaban con ella, tanto hombres como mujeres.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 28. El caballero de las estrellas

Ciencia ficción, Novela

Decían que era el último caballero andante pero, naturalmente, no llevaba refulgente armadura, ni usaba escudo, ni manejaba la espada. Sus armas eran la inteligencia, la tenacidad y, por supuesto, el valor sin límites, además de la pistola de láser, que solo utilizaba en muy contadas excepciones y solo para defender su vida, cuando la situación lo requería de un modo absolutamente irremediable.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 32. La última barrera

Ciencia ficción, Novela

—Y, a pesar de cuanto se diga, el hombre no es todavía auténticamente libre —dijo el profesor Hans Peter Fulkmeister a su no muy numeroso auditorio—. En el transcurso de su existencia, desde hace milenios, el hombre ha sido capaz de romper muchas barreras, cada uno de cuyos actos ha sido un paso hacia la libertad. Pero aún no ha conseguido salvar la última y, hasta ahora, totalmente infranqueable barrera. Solo cuando lo consiga se podrá considerar verdaderamente libre.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 42. Tempestad en el cosmos

Ciencia ficción, Novela

—¡Objetivo en posición! ¡Todo listo para el ataque! 
El comandante de la astronave, sentado en su puesto de mando, contemplaba la gran pantalla que tenía frente a sí y en la que se reflejaba la imagen de otra nave. A su alrededor había cuatro o cinco sujetos, todos ellos pertenecientes a su estado mayor. 
—¿Está listo el pelotón de asalto? —preguntó. 
—Listo, señor —contestó alguien, en otro lugar de la astronave. 
—¿Contramedidas de detección?


Bolsilibros - Héroes del Espacio 48. Túnel en el sistema solar

Ciencia ficción, Novela

La tierra era invisible desde el asteroide. El sol era solamente un punto más brillante que las restantes estrellas, allá, a más de seiscientos millones de kilómetros de distancia. El asteroide. VKT-52-XII, según la nomenclatura oficial, era un pedrusco que no tenía más allá de cuatro kilómetros de longitud en su eje máximo, por unos dos de anchura y uno y medio de espesor.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 52. Misterio en la «N» dimensión

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 55. Marea cósmica

Ciencia ficción, Novela

El poderoso cohete volaba a través del espacio, dejando una finísima estela roja, a una velocidad superior a los 500 km/seg. De pronto, chocó con algo y se deshizo en una fulgurante bola de mil colores, que desapareció en pocos instantes, en medio de un absoluto silencio. 
En su puesto de mando, el capitán de navío Cayo Archer dirigía las operaciones de defensa del que ya era el último puesto avanzado de la Tierra. Le llamaban Fuerte Seguridad, pero el capitán Archer dudaba mucho de lo apropiado del nombre.


Bolsilibros - Héroes del Espacio 8. La Llama humana

Ciencia ficción

El proyectil chocó contra la piedra y, tras el chasquido del impacto, se produjo una nubecilla de espeso vapor que, no obstante, se disipó con rapidez en la ardiente atmósfera de aquel desolado asteroide. Red Rutton, con la pistola desintegradora en la mano, maldijo entre dientes.


Bolsilibros - Historias del Oeste (Ed. B) 35. El diablo llega a Pistol City

Novela, Aventuras

Estaba en una mala posición, lo sabía y, lo que era peor, no podía evitarlo. Hallábase a un nivel más bajo que su enemigo, el cual lo dominaba desde las rocas situadas a unos sesenta pasos, mientras que el estaba prácticamente al descubierto, resguardado tan sólo porque había conseguido llegar a un pequeño hoyo arenoso, que apenas si se podía considerar como parapeto.


Bolsilibros - Historias del Oeste 1. Bárbaros a caballo

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Historias del Oeste 12. Sola ante los forajidos

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Historias del Oeste 15. Barro rojo, barro de sangre

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Historias del Oeste 21. El maldito Turner

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Historias del Oeste 26. Duelo de astucia

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Historias del Oeste 3. Los muertos se entierran

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Historias del Oeste 30. No llores al muerto: véngalo

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Historias del Oeste 32. La muerte juega al escondite

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Historias del Oeste 37. Temple de hierro

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Historias del Oeste 40. Sendero a la horca

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Historias del Oeste 5. Ruta sin retorno

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Historias del Oeste 9. Último aviso al traidor

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Kansas 1323. Metal maldito

Aventuras, Novela

El capitán Norman Grawley levantó la mano derecha y la columna de caballería y artillería que seguía tras él hizo alto inmediatamente. Quitándose el guante de manopla de la mano derecha, abrió uno de los botones de su guerrera azul y extrajo el reloj. Frunció el ceño. —¿Sucede algo, señor? —preguntó el teniente Ruspett, su segundo en el mando de la tropa. —El teniente coronel Healey es estrictamente puntual —contestó Grawley—. En este mismo momento, la trompeta tendría que estar llamando a la tropa al rancho del mediodía.


Bolsilibros - Kansas 588. La larga sombra del ahorcado

Aventuras, Novela

El ahorcado pendía del árbol que había casi en el centro de la plaza. Las manos caían, flácidas lo largo de los costados, y las puntas de sus botas apuntaban oblicuamente al suelo. Había sido un hombre joven y bien parecido. Ahora, la corrección de sus facciones había sido sustituida por la horrible mueca causada por la presión de la soga en su cuello.


Bolsilibros - Kansas 954. Un jinete vestido de negro

Aventuras, Novela

Cuando salió del agua, se encontró en el mismo estado que al nacer treinta años antes: esto es, sin nada absolutamente encima. Kerry miró boquiabierto en torno tuyo. Sus ropas, el caballo, todo le había desaparecido como si jamás los hubiera poseído. Por un momento creyó estar soñando. Después, el furioso picotazo de un tábano en un punto especialmente sensible de su anatomía, le dijo que no había tal pesadilla, sino una cierta y desagradable realidad. Estaba completamente desnudo, sin ropas, sin calzado, sin equipaje y, casi lo que era peor, sin caballo, en una comarca completamente desconocida para él. La gente podía ser buena, pero también podía ser mala. Y esto era algo que no le hacía gracia a Kerry en absoluto. En resumidas cuentas, se encontraba lo mismo que cuando nació, pero con treinta años más sobre un cuerpo que se había desarrollado notablemente en aquellos seis lustros.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 166. Perros del espacio

Novela, Ciencia ficción

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 191. Inventor de personajes

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 205. Ultradiamantes

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 208. Peregrinos del tiempo

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 213. Proscritos de la galaxia

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 238. Reyes del espacio

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 241. Materia vital

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 247. Psicontrol

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 252. Megasistema

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 255. En nuevo edén

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 263. El pueblo dormido

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 289. Luchar por Marte

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 293. Robotismo

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 297. El árbol de la rebelión

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 325. El señor del fuego

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 344. La chica de otro mundo

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 372. Secuestro de una ciudad espacial

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 379. Energía total

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 388. La ira del espacio

Ciencia ficción, Novela

Al oír el agudo chillido de mujer, Johos Khim volvió la cabeza y miró en dirección al lugar de donde procedía el sonido.A lo lejos, cubriendo casi el plano horizonte, se veía la marea negra que avanzaba hacia la aldea. Aterrado, Johos se dio cuenta de que la sorpresa había sido total. Ya no había tiempo para organizar la defensa.Habían estado prevenidos para una incursión, pero el plan de alarma, lo comprendió ahora amargamente, era demasiado clásico, demasiado anticuado. Jilath Bilor había sabido actuar con muchísima más astucia, con una inteligencia incomparablemente superior.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 403. Cazadores de cerebros

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 407. Fantasía sobre un cronomóvil

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 411. Enigma cósmico

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 418. Reina estelar

Ciencia ficción, Novela

Eddie Tickner, a sus veinte años, solo tenía en mente disfrutar de la vida, alejarse de su antiguo hogar y recorrer mundo. Con un reparado y viejo F-30 procedente de los saldos de la guerra de 2042 se dispuso a alejarse de su pasado surcando los cielos.Esa sensación de libertad lo llenaba de euforia y cuando a lo lejos vislumbró un enorme círculo frente a él, avanzó con la firme intención de atravesarlo, nada iba a empañar ese día que se antojaba cargado de emociones. Quizá más de las que siquiera pudiera imaginar.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 422. Misión «K»

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 429. ¡Viva Marte!

Ciencia ficción, Novela

El grupo de hombres permanecía en torno a la pantalla de televisión, conectada a la gran computadora, conteniendo todos ellos difícilmente sus nervios y hasta la respiración. Eran como media docena, capitaneados por uno de los más expertos lingüistas de la Tierra, el profesor Karlson, especie de pozo de ciencia en materia de idiomas, y al que se juzgaba más capacitado de todos para dirigir la operación. Karlson, en efecto, hablaba, leía y escribía correctamente treinta y cuatro idiomas terrestres, pero su inmensa sabiduría no había sido suficiente para descifrar las inscripciones encontradas pocos años atrás en unas excavaciones arqueológicas realizadas en Marte.Hasta entonces, se había creído que el cuarto planeta del sistema solar había estado deshabitado desde el principio de los tiempos. Repentinamente, cuando se encontraron aquellas ruinas, todas las teorías sufrieron un vuelco completo. Los restos hallados indicaban una civilización sumamente próspera, con un lenguaje común, escrito y hablado, para todo el planeta, pero que, por causas desconocidas, había desaparecido infinidad de siglos antes. El polvo de los desiertos marcianos había cubierto las ruinas, y sólo cuando los viajes de la Tierra a Marte empezaron a hacerse regulares, casi al alcance de todo el mundo, fue cuando se iniciaron las exploraciones a fondo. Y entonces se hallaron las ruinas de una ciudad marciana.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 443. La nube púrpura

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 446. El último día del universo

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 448. Conquistador de mundos

Novela, Ciencia ficción

El detective estelar Grant York es contratado para recuperar los títulos de propiedad que, supuestamente, podrían probar que la elección del futuro presidente de los Arrecifes de Hkanndo’n, una agrupación superior a trescientos asteroides habitables y algunos planetas que constituyen la Federación, había sido amañada en beneficio de Sithanur Glatus presumible futuro presidente electo.
Si los conseguía recibiría en pago cinco millones de marcos galácticos, pero la tarea conllevaría ciertos riesgos…


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 457. Hombres o dioses

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 465. La feria de las estrellas

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 474. ¡Destruid ese planeta!

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 476. El viaje infinito

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 481. Los apátridas

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 486. Más allá del infinito

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 490. La guardia espacial

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 492. Una tumba en el espacio

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 504. Misión 1/1000

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 511. El planeta hombre

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 516. El detective y su robot

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 521. El hombre que vendió La Tierra

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 538. Puerta a la galaxia

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 544. La fuerza absoluta

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 552. La leyenda de Mark Mirrel

Ciencia ficción, Novela

Algunos se preguntan si Mark Mirrel existió realmente o si lo que se dice de él por ahí es pura leyenda. Son mayoría los que piensan que Mirrel no fue un personaje de carne y hueso y que todo lo que se cuenta es fábula. Otros, sin embargo, creen ciegamente en los relatos que corren de boca en boca.Han pasado ya muchos años desde entonces y el nombre de Mirrel empieza a desvanecerse en el olvido de las gentes, hoy felices, porque les salvó de algo peor que la misma muerte. Y lo hizo sin que apenas nadie estuviese enterado del gravísimo peligro que se cernía sobre dos planetas, uno de ellos el nuestro.Creo que ya es hora de que se sepa la verdad...


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 562. Colisión de tiempos

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 586. Camino sin fin

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 591. ¿Quién compra un planeta?

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 594. Desterrados de la galaxia

Novela, Ciencia ficción

He aquí una de las mejores novelas «de a duro» de ciencia-ficción escritas por el riojano Luís García Lecha. La narración nos traslada hasta el planeta Urton-8, situado en los confines de nuestra galaxia.
En este mundo conviven dos ramas de la especie humana. Unos son los aborígenes del planeta, llamados urtonitas. Los otros son los conocidos como Hombres-T, descendientes directos de los terrícolas que un día, siglos antes, se lanzaron a la exploración del Universo.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 596. Arde, Tierra, arde

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 656. ¿Hombre o máquina?

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 663. Vendedor de planetas

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 681. Fronteras de la galaxia

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 688. El planeta maldito

Ciencia ficción

La conquista del espacio 688


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 700. El viajero que vino del infinito

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 706. Mundo a la deriva

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 711. Galaxia al rojo vivo

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 714. Desertores del futuro

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 717. Puertas al infinito

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 725. Mundos en llamas

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 727. La otra cara del espejo

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio 733. Remolino en el espacio

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La conquista del espacio Ardax 1. El hombre y su robot

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La conquista del espacio Ardax 2. Mercados de «hubots»

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio Extra 11. Guerreros del futuro

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - La Conquista del Espacio Extra 9. ¡Bienvenido a la Tierra, marciano!

Ciencia ficción, Novela

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.


Bolsilibros - Metralla Ecsa (2ª Epoca) 13. La misión de «Irás y no volverás»

Aventuras, Novela

La novela narra la historia de Ronald Tracy, oficial americano que mantiene cierta enemistad con un superior por un asunto de faldas. Coleman, que así se llama el superior, aborrece a Tracy aunque trata de disimularlo. Un día encuentra la excusa perfecta para intentar deshacerse de su rival por el cariño de una bella y caprichosa heredera: envía a Tracy a cumplir una oscura misión a una isla del Pacífico ocupada por los japoneses. Es casi una misión suicida, que en nada alterará el curso de la guerra, pero Tracy no puede negarse. No obstante, debido a un error del piloto del avión en que viaja, Tracy es lanzado en paracaídas en otra isla, ésta supuestamente desierta. Tracy no tardará en descubrir que allí existe una base secreta del enemigo, y a pesar de hallarse en clara desventaja, tratará de combatir a los nipones con todos los medios a su alcance, por exiguos que éstos sean. Mientras tanto, un comando japonés de tres hombres ha incursionado con éxito en la base americana de la que ha partido Tracy, llevándose gran cantidad de documentación y haciendo prisioneros al coronel Coleman y a la sargento Beryl Chase, del cuerpo auxiliar femenino del ejército, una muchacha que ha empezado a sentir algo por Tracy. Los nipones y sus rehenes se dirigen a la isla de Kalehala, que los americanos creen desierta y los japoneses consideran como su gran baza contra ellos en ese sector del Pacífico. Pero nadie cuenta con Ronald Tracy, que pese a su inferioridad se revelará como un enemigo nada desdeñable.


Bolsilibros - Metralla Ecsa (2ª Epoca) 35. Muerte en lo profundo

Aventuras, Novela

Muerte en lo profundo nos narra las aventuras de Barry Blake, un teniente de la US Navy acusado de un asesinato que no cometió. Aunque las pruebas contra él parecen claras, la Marina preferiría que no se celebrase el juicio, a fin de evitar el consiguiente escándalo, por lo que proponen a Blake la retirada de todos los cargos en su contra, a cambio de que presente la dimisión y abandone la Armada. A Blake no le queda más remedio que aceptar eso o la cárcel, así que dimite. Meses más tarde, Blake, bajo la falsa identidad de Thomas Andrew Smith, malvive agarrado a una botella de licor. Un día, poco después del ataque a Pearl Harbor, una patrulla de la Policía Naval irrumpe en su cochambroso apartamento y se lo lleva detenido bajo la acusación de deserción, ya que un tal Thomas Andrew Smith, marinero de segunda, había abandonado su barco cuatro semanas antes sin permiso. La misión de los policías militares es devolverle a Pearl Harbor. El ataque japonés provocó numerosas bajas entre la marinería, por lo que la US Navy anda escasa de hombres, razón ésta por la que no se tendrá en cuenta su deserción. Pero si vuelve a hacerlo, acabará frente a un pelotón de ejecución. Nuestro protagonista se encuentra ante una terrible disyuntiva. Puede decir quién es realmente y librarse de ir a la guerra, ya que el teniente Blake dimitió presionado por el Alto Mando, pero, por alguna razón que ni él mismo acierta a entender, no lo hace. Poco después, el marinero Smith es destinado al submarino Rayfish, a las órdenes del comandante Harnigan. El submarino parte hacia una misión, mientras Blake/Smith descubre entre los tripulantes al hombre que declaró falsamente contra él en el pasado, Dickie Pollock. Otra sorpresa aguarda a nuestro héroe. El comandante Harnigan le ha reconocido, y en una tensa entrevista con él, le comunica que tan pronto como regresen de esa misión deberá abandonar su buque. Harnigan es un buen oficial, pero sabe que Blake era mucho más competente que él, y no le agrada la idea de tenerlo a bordo. De todas formas, a su manera, Harnigan es un hombre justo, y no piensa ensañarse con Blake ni mucho menos. Es más, pide a éste que le eche una mano al alférez MaCkay, un oficial recién incorporado al servicio que, en palabras de Harnigan, está demasiado verde. Mientras se encuentran combatiendo el tráfico marítimo nipón, Harnigan recibe un mensaje del Estado Mayor. Debe dejar a un lado su misión rutinaria y acercarse a determinada posición costera para recoger a un agente secreto, cuyo nombre en clave es Crisantemo Negro, un espía poseedor de importantísima información sobre los efectivos militares nipones. Una vez a bordo el agente, el Rayfish deberá dirigirse hacia unas coordenadas determinadas, donde les estará esperando un hidro, un Catalina, para trasladar al agente a Pearl Harbor. Harnigan pone a Blake en el grupo que, a bordo de una lancha neumática, deberá recoger al agente secreto. A pesar de estar a punto de caer en una emboscada japonesa, logran rescatar al espía y llevarlo al submarino. El agente resulta ser una mujer, y no una fémina cualquiera, sino Moira Edwards, la joven por culpa de la cual Barry Blake echó su carrera por la borda casi dos años atrás. Las cosas se complican para la tripulación del Rayfish. Todos los oficiales, menos el bisoño alférez MaCkay, han muerto durante el combate contra los japoneses. El novato alférez es víctima de una crisis nerviosa, y sólo Smith / Blake puede comandar la nave. Con la eficaz colaboración del contramaestre Crequod, que desde el principio le había reconocido pero que no había dicho nada por no molestarle, Blake se dispone a completar la misión del Rayfish. Pero antes, él y Moira, que también le ha reconocido a pesar del frondoso bigote que altera ligeramente sus facciones, exorcizarán sus demonios interiores, logrando que el amor renazca entre ellos. Será precisamente Moira quien obligue a Pollock a confesar por escrito que Barry Blake fue víctima de una encerrona, para hacerle aparecer como culpable de un asesinato cometido por otros. Lo mejor de la novela, aparte de las sucintas pero correctas descripciones del carácter de los personajes, son sin duda los pasajes de acción, en los que Carrados describe con mano maestra los combates del submarino contra las unidades de la Flota Imperial japonesa. Carrados consigue transmitir al lector toda la tensión, la angustia y el ambiente claustrofóbico que se respira a bordo de un sumergible en misión de guerra, especialmente en los pasajes en los que el Rayfish es acosado por los destructores enemigos y sus terribles cargas de profundidad. MUERTE EN LO PROFUNDO se revela, así, como una de las novelas de guerra más logradas de LGL, un relato en el que el interés no decae en ningún momento a lo largo de sus 96 páginas.


Bolsilibros - Punto rojo (Ed. B) 11. Una chica con ganas de jaleo

Novela, Intriga, Policial

—Es un chico guapísimo —dijo Lotte Braddon. —Para ti, todos son guapos —le contestó su amiga y compañera de trabajo, Tessa Jameson—. No sé qué ves en los hombres… —Eso, que son hombres —rió Lotte—. Pero no tengas miedo; no lo conquistaré. Ya lo has visto: ha pasado por mí lado, como si yo fuese un vulgar insecto. En cambio, a ti, te comía con la mirada. Algo de razón había en las palabras de Lotte respecto de su amiga. Tessa había sido pródigamente dotada por la naturaleza y el uniforme de los grandes almacenes que vestían ambas, contribuía a hacer resaltar de forma generosa las exuberantes curvas de la muchacha. Lotte, en cambio, si bien era alta y espigada, tenía los contornos mucho más suaves. A ella le habría gustado ser, no tanto quizá como Tessa, pero si un poco más curvilínea, cosa que no podía conseguir, por mucho que se esforzase.


Bolsilibros - Punto rojo (Ed. B) 15. Final de ruta: la tumba (3ª Ed.)

Novela, Intriga, Policial

Salía de la tienda con unos paquetes en la mano y, después de sortear a unos cuantos transeúntes se situó en el borde de la acera, esperando la luz verde para los peatones. Los coches, en la calzada, se habían parado a muy pocos pasos de distancia y ya se disponían a arrancar. Entonces fue cuando oyó la voz femenina a su lado. —A ese pobre le quedan muy pocos días de vida, quizá horas tan sólo. Asombrado, Patrick Benn se volvió hacia la mujer que acababa de pronunciar tan fatídico vaticinio. Ella le dirigió una mirada inescrutable. —Sí, a ése me refiero, al tipo del descapotable de color verde claro —añadió ella.


Bolsilibros - Punto rojo (Ed. B) 20. Una prójima de cuidado (2ª Ed.)

Novela, Intriga, Policial

La joven caminaba con pasos largos y fáciles, recta la espalda y levantada la barbilla. Era alta, delgada, de silueta perfecta y cabello intensamente negro. Vestía un traje bastante ajustado y la falda llevaba en el lado izquierdo una abertura, que le permitía más facilidad de movimientos en las piernas que habrían dado envidia a una «prima ballerina». Pendiente del hombro llevaba un bolso, suspendido por una correa y en todo momento ofrecía una rara sensación de firmeza y seguridad en sí misma. Los pasos de la joven resonaban rítmicos en el silencio de la noche. Inesperadamente, un hombre surgió de las tinieblas de un callejón cercano y, arrojándose sobre la joven, la empujó hacia la pared. Ella vaciló, sorprendida. Él consiguió arrastrarla hasta el interior del callejón. Entonces, la aplastó de nuevo contra la pared y apoyó la punta de una navaja en su cuello de cisne.


Bolsilibros - Punto rojo (Ed. B) 24. Disparo de ida y vuelta (2ª Ed.)

Novela, Intriga, Policial

Caminaba tranquilamente por la calle, cuando oyó el chirrido de los neumáticos del coche que arrancaba a toda velocidad. Un oscuro instinto le hizo saber que algo iba a ocurrir y saltó lateralmente, a fin de buscar refugio en algún lugar de relativa seguridad. Mientras lo hacía, volvió la cabeza y divisó al coche que se acercaba, acelerando brutalmente. Junto a él, una mujer gritó y tiró de ella casi sin saber lo que se hacía. Un paso más adelante encontró el refugio de un portal y trató de aplastarse contra la pared, notando que algo blando le impedía tocarla. En el mismo instante, empezaron a sonar los disparos. Percy Boles volvió la cabeza y vio la boca del arma que emitía unos pálidos fogonazos. En la acera, a dos pasos de distancia, un hombre empezó a saltar de un modo ridículo. Los saltos concluyeron cuando el individuo se desplomó al suelo. El coche de los agresores huyó a toda velocidad. Por todas partes sonaban gritos y se veían muchos cuerpos de personas tendidas en el suelo.


Bolsilibros - Punto rojo (Ed. B) 28. Lou Bell, pájaro de cuenta

Novela, Intriga, Policial

Estaba sentado cómodamente junto al fuego, con un buen libro en las manos y una copa de coñac en la mesita contigua cuando, de pronto, sonó el teléfono. La mano libre alzó el aparato. —Lou Bell —dijo. —Soy Salomón. Toma nota, Lou. Bell dejó el libro a un lado, buscó una agenda y un lápiz y se preparó para escribir. —Adelante, Salomón.


Bolsilibros - Punto rojo (Ed. B) 3. ¡Mata si quieres vivir! (2ª Ed.)

Novela, Intriga, Policial

Eran siete las personas que se encontraban en la habitación, cuyas cortinas, de espeso terciopelo rojo, estaban corridas sobre los amplios ventanales. Sólo una lámpara, situada en un rincón, daba luz a la estancia, dirigiendo su haz principal de rayos hacia determinado punto. Había una mesa semicircular y siete sillas. Frente a la mesa se veía otra silla. Cinco de las personas eran hombres. Había dos mujeres.


Bolsilibros - Punto rojo (Ed. B) 33. El tigre y yo (2ª Ed.)

Intriga, Policial, Novela

La vio en la playa y estaba vestida, pero completamente inmóvil, lo que en un principio le hizo suponer que estaba contemplando un cadáver. Al aproximarse vio los movimientos regulares de ascenso y descenso de su pecho. Respiraba, luego estaba con vida. Pero tenía los ojos cerrados y los brazos a lo largo del costado. A Mel Griffith le pareció una incongruencia que una mujer joven y bonita, como podía apreciarse a la primera ojeada, estuviera en la playa, en un día de tanto calor, no sólo vestida por completo, incluidas medias y zapatos, sino que el color de su indumentaria fuese el negro. «Luto riguroso», pensó. Pero cada cual, en este mundo, podía hacer lo que quisiera, sin dañar a los demás, se dijo. De modo que, comprendiendo que podía molestar a la hermosa desconocida, dio media vuelta y se dispuso a retirarse. Llevaba una toalla en la mano y una bolsita en la otra, con el tabaco y las cerillas. Tomaría el sol un rato, se daría luego un baño y…


Bolsilibros - Punto rojo (Ed. B) 37. El hombre del monóculo negro

Novela, Intriga, Policial

La chica se sentía cada vez más nerviosa. Había visto al individuo un par de veces durante el día y tenía la seguridad de que la perseguía. El aspecto del sujeto no le agradaba en absoluto. Era un tipo altísimo, de más de metro noventa, ancho de hombros, indudablemente muy robusto y con los músculos bien cultivados. Seguramente, sabría toda clase de trucos para derrotar a una persona en una lucha cuerpo a cuerpo. Sin contar con su más que innegable afición a las armas de fuego. Y, sin embargo, se dijo Sybil Glendale, habría podido parecer tan simpático… Pero aquel maldito monóculo negro lo echaba todo a perder y le daba un aspecto terriblemente siniestro, que ni siquiera la sonrisa que había esbozado al cruzarse con ella lograba disipar.


Bolsilibros - Punto rojo (Ed. B) 40. Cómo gastar un millón de dólares (2ª Ed.)

Novela, Intriga, Policial

Tenía el pelo revuelto, un poco largo, la barba de una semana y sus ropas, cazadora, camiseta oscura cerrada, pantalones vaqueros y zapatillas de deporte, no estaban precisamente en sus mejores momentos. Aunque era alto y bien proporcionado, Chester Quarry, más conocido entre sus amigos por el sobrenombre de Pop, ofrecía en aquellos instantes la viva estampa de un mendigo. A Quarry le tenía sin cuidado su aspecto personal. Estaba parado en la acera, junto al semáforo, esperando a que hubiese luz para peatones. Entonces fue cuando vio la billetera caída en el suelo, a poca distancia de un recipiente público para papeles y otros objetos desechables. Le picó la curiosidad. Había muy poca gente en aquel lugar y se inclinó sin aparente esfuerzo. La billetera, apreció de inmediato, era de muy buena piel y parecía poco menos que recién estrenada.


Bolsilibros - Punto rojo (Ed. B) 48. Hembra de fuego (2ª Ed.)

Novela, Intriga, Policial

El atraco les ha salido perfecto a los forajidos. Doscientos mil pavos de botín y ni un fallo. La operación ha resultado óptima. Aunque, sí, han tenido un pequeño fallo. Pero no tiene demasiada importancia. A fin de cuentas, el muerto no pertenece a la banda que asaltó el Banco. Se trata de un infeliz que pasaba en aquel momento, un transeúnte de los muchos que circulaban por las inmediaciones del lugar donde se ha producido el suceso. Bah, para ellos, menos que nadie. Los atracadores salían ya con su botín, sin que se hubiese producido la menor alteración, ni una voz más alta que otra, ni un solo disparo. Entonces fue cuando pasaba aquel pobre hombre. Debió ver algún conocido, porque levantó la mano, para llamar su atención. Los atracadores han creído que se trataba de un policía que hacía señas a algún compañero apostado en las inmediaciones. Entonces, uno de ellos le ha metido cuatro balas en el cuerpo, así como suena. El pobre hombre ha caído sin decir ni pío, sin saber siquiera lo que ocurría.


Bolsilibros - Punto rojo (Ed. B) 6. El vicio de matar (2ª Ed.)

Novela, Intriga, Policial

El hombre yacía boca abajo, con una pierna doblada y el brazo derecho extendido, como si quisiera agarrar algo. Pero sólo había cogido un puñado de hierba medio seca. Tenía un agujero en la parte posterior de la cabeza.—La muerte ha tenido que ser instantánea —dijo Ned Bane, comisario de Sittakaw.Su ayudante, Hank Norris asintió.—Cuando uno recibe una bala en esa región del cuerpo, no tiene tiempo de decir «ay» siquiera. Pero, me pregunto, quién era el tipo, quién se lo cargó y qué hacía por esos andurriales.


Bolsilibros - Punto rojo (Ed. B) 60. El muerto estorba (2ª Ed.)

Novela, Intriga, Policial

A Gillis Wheeler le gustaba que le llamasen amo, más que jefe o patrón. Wheeler, en el fondo, era un romántico y muchas veces se consideraba de más en esta época. A él le hubiera gustado más vivir en el siglo pasado y en el Sur, dueño de una inmensa plantación y de un millar de esclavos, que curvarían el espinazo al paso del amo, montado en un alazán de Kentucky, respetado y considerado por la vecindad y con altas aspiraciones en la política. Pero como eso no era ya posible en la segunda mitad del siglo , Wheeler tenía que conformarse sin la plantación y sin los esclavos, aunque sí había conseguido que le llamasen amo los cuatro miembros que componían su pandilla. Wheeler y los suyos se hallaban congregados en una habitación someramente amueblada, aunque había sillas para todos y una ancha mesa redonda en el centro, alrededor de la cual tenía lugar la conversación en la que, hasta el momento, Wheeler había llevado la voz cantante. En uno de los ángulos se veía un viejo televisor y en la pared opuesta había un gran armario, cuya madera había perdido ya el brillo original hacía muchos años.


Bolsilibros - Punto rojo (Ed. B) 62. Ese muerto no soy yo (2ª Ed.)

Novela, Intriga, Policial

Lo primevo que hizo fue apagar las luces del departamento. Luego, con un extraño objeto en las manos se acercó a la ventana. El objeto era un tubo de metal negro, mate, muy ligero, de unos cinco o seis centímetros de diámetro, acodado en los extremos. Su longitud era de unos tres metros. Se lo había construido un amigo de la Marina de Guerra. El, por supuesto, había proporcionado los materiales, baratos y fáciles de obtener: los trozos de tubo y las lentes. En resumidas cuentas, era un periscopio.


Bolsilibros - Punto rojo (Ed. B) 8. Técnica de un asesinato

Novela, Intriga, Policial

Aunque las noches empezaban a refrescar, el dueño de la casa, Fulton C. Williamsburg, no había ordenado que le encendieran la chimenea. La temperatura era lo suficientemente soportable para poder pasarse sin ninguna clase de calefacción. Los pronósticos del tiempo, sin embargo, anunciaban mal tiempo, pero eso era algo que, en aquellos momentos, no preocupaba en absoluto al señor Williamsburg. Estaba sentado cómodamente en una butaca, repasando unos papeles, con el ceño fruncido. Había cosas que no le agradaban, pero también sabía que era muy poco lo que podía hacer para torcer el rumbo del asunto. Tal vez si no hubiera discutido tan ásperamente con aquel joven de genio demasiado vivo, pensó con cierta amargura, el asunto habría tomado un cariz muy diferente.


Bolsilibros - Punto Rojo 100. Triángulo de muerte

Policial, Novela

El hombre miraba a través de un aparato óptico, que aumentaba enormemente las imágenes. En el centro del objetivo había una cruz filar, que servía para situar la imagen en el punto exacto requerido. El aparato óptico era una mira telescópica y estaba acoplada a un rifle de gran potencia, cuyo cañón estaba concluido en un extraño cilindro, de unos cinco centímetros de grueso por veinte de largo. El cilindro era un silenciador. El hombre estaba apostado tras una roca situada en una eminencia del terreno que dominaba la carretera, a doscientos metros más abajo. El terreno era abrupto, fragoso, y abundaba en rocas y matorrales. El borde de la carretera corría a lo largo de un profundo precipicio, por cuyo fondo, a cincuenta metros de distancia, saltaban las espumeantes aguas de un arroyo.


Bolsilibros - Punto Rojo 1002. El muerto está bien muerto

Policial, Novela

Sentíase desesperado. Ya no sabía qué hacer. Tenía los bolsillos absoluta y literalmente vacíos, sin una moneda siquiera para tomarse una taza de café en alguna parte. No podía volver al hotel de mala muerte en qué se había hospedado, porque el dueño lo echaría a puntapiés apenas le viese asomar por la puerta, quedándose, como era lógico, con su escaso equipaje, del cual, por otra parte, se había despedido ya para siempre.


Bolsilibros - Punto Rojo 1005. Cómo gastar un millón de dólares

Relato, Policial

Tenía el pelo revuelto, un poco largo, la barba de una semana y sus ropas, cazadora, camiseta oscura cerrada, pantalones vaqueros y zapatillas de deporte, no estaban precisamente en sus mejores momentos. Aunque era alto y bien proporcionado, Chester Quarry, más conocido entre sus amigos por el sobrenombre de Pop, ofrecía en aquellos instantes la viva estampa de un mendigo.


Bolsilibros - Punto Rojo 1008. La larga mano de la muerte

Policial, Novela

Opal Crown cerró la puerta y le indicó un asiento. Ella quedó en la butaca de enfrente, muy rígida, con las manos sobre el regazo y las rodillas juntas. Darnell se dijo que Opal Crown poseía todas las cualidades necesarias para despertar una furiosa pasión en cualquiera. Su expresión era suave, delicada, pero las curvas de su cuerpo, y aunque ella no lo deseara, tenían un poderoso atractivo sensual.


Bolsilibros - Punto Rojo 1014. El hombre del monóculo negro (2ª Ed.)

Relato, Policial

Las tierras de Sybil Glendale y su abuelo son el objetivo de la Compañía de Inversiones de Dillman y alguno que otro mafioso de la zona. El abuelo de Sybil esperaba encontrar una veta de oro que les hiciera ricos, pero hasta el momento no han tenido suerte. Sin embargo, esto no explica el extraño interés que han despertado las tierras, ni la aparición de un cadáver en las mismas. Fillmore, un paleontólogo, acude a la ayuda de Sybil, esperando descubrir qué le ocurrió a su colaborador, que fue precisamente el hombre aparecido muerto mientras intentaba descubrir algún yacimiento paleontológico de valor para su estudio. Fillmore tendrá que superar momentos dignos del mejor Con la muerte en los talones, de Hitchcock, así como todo tipo de trampas que le tenderán Dillman y sus esbirros. 


Bolsilibros - Punto Rojo 1021. Domador de pistoleros

Novela, Policial

Vio a la muchacha y envidió al hombre que estaba con ella. Era un tipo afortunado, pensó Hartley Ball, mientras sorbía lentamente el refresco, sentado junto a una mesa, en la lujosa terraza del hotel. La joven tenía un tipo precioso y parecía muy satisfecha de la vida. Además, se veía que era muy simpática, extrovertida, con ansias de disfrutar cada minuto de la existencia. Había una piscina, en la que se bañaban personas de ambos sexos.


Bolsilibros - Punto Rojo 1024. El muerto se divierte

Novela, Policial

El coche rodaba velozmente por la carretera que serpenteaba entre las montañas, mientras su conductor tarareaba entre dientes, acompañando a la melodía que brotaba de la radio que tenía encendida. A veces, daba golpecitos con la mano en el volante, siguiendo así el compás de la música, en aquellos momentos, era un hombre feliz. Llevaba encima un costoso reloj de pulsera y, en la mano derecha, un par de anillos, uno de los cuales ostentaba un rubí de dimensiones más que regulares. 


Bolsilibros - Punto Rojo 1029. La misteriosa muerte de Mr. Brennan

Novela, Policial

La misteriosa muerte de Wilbur P. Brennan amenazó convertirse en un enigma que pareció iba a no ser solucionado jamás. Mr. Brennan apareció muerto en su gabinete de trabajo, que era salón y biblioteca al mismo tiempo, con un agujero de bala a la altura del corazón. Lo que convirtió su muerte en un enigma fueron las circunstancias en que se había producido. En el momento de morir, Mr. Brennan estaba solo. La puerta apareció cerrada con llave y ésta encima de la mesa de trabajo.


Bolsilibros - Punto Rojo 1032. Billetes firmados con sangre

Novela, Policial

El individuo había entrado con un maletín en la mano, que dejó en el suelo, mientras se disponía a marcar un número de teléfono. Introdujo una moneda, descolgó el aparato y en aquel momento fue cuando se produjo la explosión. Lo primero que vio Kline fue un espantoso relámpago Después, contempló la cabina, que volaba por los aires, hecha pedazos. El hombre fue despedido a gran distancia. Dejaba en su camino jirones de ropa y un rastro horriblemente sangriento de miembros y vísceras destrozadas por la explosión.


Bolsilibros - Punto Rojo 1034. Vacaciones sin crimen, vacaciones perdidas

Novela, Policial

Harmony salió de la casa, buscó la parte posterior y se adentró en la floresta, bañada por la luz de la luna. Poco después, alcanzó un camino de tierra, bien cuidado, sin embargo, caminó con paso firme, pero por el borde, buscando las zonas más oscuras en todo momento. De cuando en cuando, a través de algún claro de la vegetación, divisaba el océano, rielando bajo la luz de la luna, todavía en creciente y que, por lo tanto, se escondería ya muy pronto. Cuando eso sucediese, llegaría la embarcación con la mercancía.


Bolsilibros - Punto Rojo 1036. Lou Bell, pájaro de cuenta (2ª Ed.)

Novela, Policial

Estaba sentado cómodamente junto al fuego, con un buen libro en las manos y una copa de coñac en la mesita contigua cuando, de pronto, sonó el teléfono. La mano libre alzó el aparato. —Lou Bell —dijo. —Soy Salomón. Toma nota, Lou.


Bolsilibros - Punto Rojo 104. Están bajo una losa

Policial, Novela

Son las siete de la mañana. Según mi inveterada costumbre de muchos años, me despierto con puntualidad cronométrica, sin la molesta ayuda del rechinante timbre del despertador, adminículo para muchos tan necesario como el cepillo de dientes o la afeitadora eléctrica. Afortunadamente, yo he conseguido prescindir de ese aparato y, les aseguro, sólo en muy contadas ocasiones suelo fallar. Mi sueño ha sido sólido y compacto, como de costumbre. Apagué la luz a las once en punto, después de haber leído una adormecedora novela policíaca. Las ocho horas siguientes han transcurrido lo que literalmente se dice, de un solo tirón. Me siento ágil y fresco, completamente descansado y dispuesto a empezar la tarea del nuevo día.


Bolsilibros - Punto Rojo 1041. La bola de cristal color de sangre

Novela, Policial

Los hombres surgieron de la oscuridad y la atacaron cuando menos lo esperaba. Mary Stiller empezó a gritar en demanda de auxilio, pero una mano tapó su boca, cortándole la voz en el acto. Otras manos la agarraron por distintas partes del cuerpo, tratando de levantarla en peso. Mary se resistió con todas sus fuerzas. Movió el pie derecho. Un hombre se quejó y dio dos pasos hacia atrás con las manos en la entrepierna, quejándose como un animal herido.


Bolsilibros - Punto Rojo 1047. 13 clavos para un ataúd

Policial, Novela

La puerta se abrió bruscamente. Leech entró en el apartamento, seguido de sus dos compinches. Avanzó unos cuantos pasos y se detuvo como herido por el rayo al ver a Hettie tumbada en un diván, atada de pies y manos y con la boca cubierta por una mordaza. Una voz irónica sonó a espaldas de los recién llegados.


Bolsilibros - Punto Rojo 1049. El criminal llama a la puerta

Policial, Novela

Cuando sonó el timbre de la puerta, Susan Brade se levantó y fue a abrir. Previamente, había atisbado por la mirilla y vio a un hombre joven, con una caja de herramientas en la mano. El aspecto del hombre era agradable y Susan abrió a los pocos instantes. —¿Qué desea? —preguntó. —Perdón, señora. He venido a revisar la instalación de su antena de televisión. Parece ser que hay interferencias en la zona y se han producido algunas quejas al respecto.


Bolsilibros - Punto Rojo 1050. ¡Corre, Grita… y muere!

Novela, Policial

La fiesta había sido muy divertida y se había divertido enormemente, hasta que un estúpido, que quería hacerse el gracioso y reírse a su cuenta, le dio un cigarrillo. Rod Fancey inhaló varias bocanadas de humo antes de darse cuenta de que lo que contenía aquel tubito de papel no era precisamente tabaco de Virginia. Había tomado unas cuantas copas, lo cual resultaba natural en semejantes circunstancias. Sin embargo, y aunque estaba ligeramente «achispado», no había llegado ni mucho menos al estado de embriaguez. Pero el maldito cigarrillo le puso al borde de la muerte o poco menos.


Bolsilibros - Punto Rojo 1054. Sorteo mortal

Relato, Policial

Los dos coches se detuvieron frente a la casa solitaria y sus conductores apagaron las luces. Luego, cinco o seis hombres se apearon, cruzaron un pequeño espacio ajardinado y se detuvieron ante la puerta. El edificio era más bien modesto y de una sola planta. La puerta se abrió por sí sola, dejando a la vista un amplio salón, agradablemente decorado, pero sin lujos de ninguna clase


Bolsilibros - Punto Rojo 1055. El robo del banco de Benton Place

Novela, Policial

Barney Hart, afectuosamente llamado Slim por sus íntimos se sentía la mar de feliz. Cuando terminase su servicio, habría concluido una etapa de su vida y, tras unas cortas vacaciones, daría principio a otra. No lo había pasado tan mal, a decir verdad, pero aspiraba a algo más que vigilar las calles vestido de azul. 


Bolsilibros - Punto Rojo 1057. Flores para un canalla muerto

Policial, Novela

Durante unos momentos, los dos amantes permanecieron todavía estrechamente abrazados, silenciosos, jadeantes, los cuerpos desnudos mojados por el sudor, tratando de recuperarse del esfuerzo de la pasión. Al cabo de unos momentos, el hombre se incorporó y sonrió satisfecho. —Eres muy buena —dijo. Ella rió, no menos satisfecha. —Valgo lo que peso —contestó.


Bolsilibros - Punto Rojo 1062. Sin sangre en las venas

Policial, Novela

La casa estaba allí, entre los árboles, y resultaba un espectáculo agradable, después de atravesar la ancha faja árida y si apenas vegetación que había entre las afueras de la ciudad y aquel lugar. Flavia Reid suspiró satisfecha al saber que había dado al fin con su objetivo. Cinco minutos después, su satisfacción había desaparecido por completo, sustituida por un sentimiento cercano al pánico. Casi sin enterarse de la forma en que había sucedido, estaba atada de pies y manos, en una habitación, y precisamente en compañía del hombre al que había ido a visitar.


Bolsilibros - Punto Rojo 1064. Calles sangrientas

Policial, Novela

Las últimas defensas de la fortaleza habían cedido o estaban a punto de ceder. Al menos, así pensaba Vic Lester, mientras hacía acopio de bebidas para la noche, en que celebrarla el éxito de su asedio. La fortaleza se rendiría, inevitablemente. Había costado bastante, aunque menos de lo esperado. «Tal vez es que soy un chico muy atractivo y resulto irresistible», pensó Lester, con una punta de ironía, ya que no era nada orgulloso. Pero la frase casi resultaba lógica en aquellas circunstancias.


Bolsilibros - Punto Rojo 1070. Línea recta la muerte

Novela, Policial

El juez no se inmutó. Era un hombre de cierta edad y aspecto majestuoso, a lo que contribuía, aún más que la toga negra que vestía, su frondosa cabellera completamente blanca. El público esperaba con ansiedad la sentencia que iba a pronunciar el juez Heldman. Más de una vez y públicamente, tanto por radio y televisión como en entrevistas publicadas en diarios y revistas, el juez Heldman se había pronunciado por extirpar de raíz la plaga que era el «gangsterismo» en todas sus manifestaciones.


Bolsilibros - Punto Rojo 1073. Traficante de vidas

Policial, Novela

La muchacha era alta, delgada, esbelta, con una figura merecedora de la primera página de alguna revista importante. Tenía el pelo de color rubio oscuro, como de bronce, y parecía realmente de metal, debido a que lo llevaba muy corto, lo que dejaba al descubierto una garganta de cisne y unas orejas pequeñas y muy bien conformadas. El cabello no era totalmente liso, sino ligeramente ondulado, sin que en ello interviniesen fuerzas ajenas a la naturaleza.


Bolsilibros - Punto Rojo 108. No me apuñales, preciosa

Novela, Policial

UNO de ellos parecía una montaña de carne. A su lado, el mismo Farrar hubiera parecido un pigmeo. En cambio, su inteligencia parecía ser poco menos que nula, al menos, si se juzga por la expresión de estupidez de su rostro. Pero en cambio, parecía ser capaz de hundir el cráneo de una persona de un solo puñetazo. Los otros dos eran de apariencia más normal. Uno tenía, aproximadamente mi complexión, pero sus labios ofrecían la expresión de una serpiente disponiéndose a engullir un hipnotizado pajarillo. El tercer miembro del equipo era, en fin, un sujeto menudo aunque no esmirriado, de ojos negros y profundos, con el párpado izquierdo caído. Tenía una mano, la derecha, metida en el bolsillo de la chaqueta pero como no le vi un bulto excesivo, deduje que en lugar de la culata de una pistola, estaba acariciando el mango de una navaja de resorte.


Bolsilibros - Punto Rojo 1081. El crimen que no se cometió

Policial, Novela

De pronto, en el silencio de la noche, se oyeron unos gritos horrendos en el interior de la casa. Las luces, apagadas por la hora, se encendieron en la planta baja. Un par de cristales se rompieron estrepitosamente. Se oyó ruido de muebles que crujían y se rompían con enormes chasquidos de maderas rotas. Un par de lámparas se apagaron violentamente. Los gritos se mezclaban con las imprecaciones de furor. Saltaron más vidrios por los aires.


Bolsilibros - Punto Rojo 1088. Sonata de furia

Relato, Policial

La música era muy viva, aunque no alegre. A Rick Valley le pareció la expresión en el pentagrama de la cólera de algún pequeño dios desconocido, pero, aunque no era entendido, creyó apreciar buenas cualidades en el violinista callejero que tocaba su instrumento cerca de una esquina barrida por el viento y la lluvia, con el sombrero a sus pies. Un chucho de color indefinible estaba sentado junto al músico y aguardaba pacientemente a que éste acabase su tarea, para refugiarse en algún lugar quizá no demasiado cálido y abrigado, aunque sí más confortable que la acera de una calle, por donde la gente transitaba con grandes prisas y sin hacer el menor caso del violinista.


Bolsilibros - Punto Rojo 1090. Estación término: el cementerio

Policial, Novela

Sentado en un ángulo del salón de fumadores, Catto Brix encendió un aromático cigarro y depositó un par de billetes en la mano del camarero negro que le había servido el whisky pedido hacia unos momentos. Fuera del vagón, llovía intensamente. Las gotas de agua mojaban por completo el exterior del cristal de la ventanilla. Las ruedas giraban suavemente. En el vagón apenas si había movimiento. Las conversaciones podían escucharse fácilmente.


Bolsilibros - Punto Rojo 1093. Mirada mortal

Policial, Novela

Estaba sentado ante la mesa y miraba fijamente el objeto metálico, de brillo plateado, que tenía frente a sí. La estancia se hallaba alumbrada solamente por una lámpara, situada a su izquierda, de modo que silo lo que había encima de la mesa podía contemplarse con todo detalle. El resto de la habitación permanecía en una discreta penumbra. No se percibía el menor sonido.


Bolsilibros - Punto Rojo 1101. Larry, el canalla

Novela, Policial

El nombre era Lawrence Philibert Spencer Boston, pero sus conocidos, tanto amigos como enemigos, le llamaban Larry Boston. Algunos creían que había nacido en dicha ciudad y le llamaban Boston Larry. Una buena parte de las personas que le conocían, de ambos sexos, le daba un calificativo poco agradable: Larry el Canalla.


Bolsilibros - Punto Rojo 1103. Phil Fann, cazador

Novela, Policial

De pie en la terraza de su espléndida residencia, Mitch Hammill contemplaba satisfecho la marcha del último de sus invitados. Realmente había sido una fiesta espléndida y Hammill tenía motivos más que sobrados para sentirse contento de la vida. Sus dos guardaespaldas se disponían a cerrar la verja que permitía el acceso al amplio jardín que rodeaba la casa. 


Bolsilibros - Punto Rojo 1111. El crimen no es un buen negocio

Novela, Policial

La chica estaba sentada en un banco del parque y lloraba desconsoladamente. Thor Ogden se detuvo y la contempló durante unos instantes, preguntándose cuál podría ser la causa de tanta aflicción. Ella no parecía haberse dado cuenta de su presencia. Con la cara oculta por las manos, sollozaba inconteniblemente, sin duda presa de un sentimiento que le causaba una pena gravísima. Al fin, compadecido, Ogden se sentó junto a ella y le formuló una pregunta clásica en semejantes situaciones: —¿Puedo hacer algo por usted, señorita?


Bolsilibros - Punto Rojo 1114. Rosas y balas

Policial, Novela

El hombre que llevaba el ramo de rosas, de color rojo vivo, enorme, se detuvo ante la puerta de un lujoso apartamento y tocó el timbre. Alguien atisbo a través de la mirilla. Luego se abrió la puerta y apareció una mujer de mediana edad, elegantemente vestida, que contempló al repartidor con interés y algo de recelo.


Bolsilibros - Punto Rojo 1125. Hay un tesoro en el lago

Novela, Policial

Herb Hockiss se la encontró a la orilla del lago, sentada en un banco del parque contiguo, llorando a lágrima viva como una Magdalena, con una expresión de tanto desconsuelo, que le pareció no podía haber en el mundo nadie más afligido que aquella hermosa muchacha de largos cabellos dorados y rostro de princesa de cuento de hadas. La cara se la vio más tarde, naturalmente, porque ahora la tenía escondida entre las manos. 


Bolsilibros - Punto Rojo 1128. El crimen de Fanny Britten

Policial, Novela

Estaba sentada en un butacón, muy rígida, con las piernas juntas, pero no cruzadas, y las manos sobre el regazo, la izquierda, encima de la derecha, tapando el pequeño revólver niquelado, con cachas de marfil, que empuñaba crispadamente. Los ojos de Fanny Britten parecían contemplar el cuadro situado en la pared frontera, pero, en realidad, no veían nada. Ausente de cuanto le rodeaba, parecía una estatua en la que únicamente se apreciaban los movimientos regulares de una acompasada respiración.


Bolsilibros - Punto Rojo 1133. El as negro de la muerte

Policial, Novela

Despertó sintiendo un espantoso dolor de cabeza y en la boca una sequedad semejante a la de un hombre perdido en el desierto durante semanas enteras y sin agua. La cabeza le daba vueltas y, durante un buen rato, se esforzó en procurar que el barco en que se hallaba consiguiera salir de la tempestad. Pero no había tal barco, ni menos una tempestad.


Bolsilibros - Punto Rojo 1140. Se necesita un asesino

Policial, Novela

Sentíase muy inquieto. Desde hacía algunos días era seguido por unos desconocidos, quienes se relevaban periódicamente, a quienes no había visto jamás. En cierta ocasión, se revolvió para interrogarles por los motivos de tal seguimiento, pero el sujeto de turno se había escabullido antes de que pudiera abrir la boca. Terence Peter Hunt, Terry en el trato íntimo, no creía haber cometido ningún crimen, a menos que se considerase como tal el lío que había tenido con la ardiente y poco escrupulosa de su jefe.


Bolsilibros - Punto Rojo 1147. Técnica de un asesinato (2ª Ed.)

Policial, Novela

Aunque las noches empezaban a refrescar, el dueño de la casa, Fulton C. Williamsburg, no había ordenado que le encendieran la chimenea. La temperatura era lo suficientemente soportable para poder pasarse sin ninguna clase de calefacción. Los pronósticos del tiempo, sin embargo, anunciaban mal tiempo, pero eso era algo que, en aquellos momentos, no preocupaba en absoluto al señor Williamsburg.


Bolsilibros - Punto Rojo 115. La huérfana y el villano

Policial, Novela

Era menudo, ratonil, de maneras suaves y pelo blanco todavía más suave, como el de un gato de Angora. Tenía un nombre «blando», Horacio Lind, pero no parecía un tonto, ni mucho menos; las dos bolitas azules que eran sus perspicaces pupilas desmentían cualquier insinuación relativa a su posible deficiencia mental. —El asunto es el siguiente, míster Tootis —me dijo, entrecruzando los dedos de las manos con gesto beatífico—: Hace veintidós años, nació una niña a la cual se le impusieron los nombres de Aurelia Jennifer Mary Eppelt. Su madre murió de sobreparto. »El padre de Aurelia quería mucho a su mujer y el golpe recibido fue todo lo duro que usted puede suponerse, míster Tootis. También quería a su hija, pero no podía atenderla por la índole de su trabajo, así que la confió a una institución benéfica, reconocida generalmente por los excelentes cuidados que prodigaba a sus internas, quienes llevaban allí una vida totalmente distinta de la que la mala literatura nos ha enseñado se da a las pobres huérfanas en establecimientos similares. Aquella institución sigue funcionando todavía; es el Orfanato Mac Bridge.


Bolsilibros - Punto Rojo 1152. El acoso

Policial, Novela

Terminó de cenar y retiró todos los cacharros, llevándolos al fregadero. Aunque el tiempo era excelente, por las noches refrescaba y se sentó junto al fuego de la chimenea, con la pipa entre los dientes y un libro en las manos. Pero Jack Bradford no tuvo tiempo de abrir el libro. Fuera se oyó el rugido de un motor de automóvil. El chorro de luz de sus faros penetró un instante por la ventana. Casi enseguida, Rochester percibió el inconfundible sonido de un coche que se estrellaba contra un obstáculo.


Bolsilibros - Punto Rojo 1157. El asesino me quita el sueño

Novela, Policial

La mujer estaba sentada tranquilamente frente al televisor y el sonido de las imágenes que aparecían en la pantalla apagó por completo todos los demás ruidos. Detrás de ella, se abrió una ventana con un ligero chasquido, apenas perceptible. Un hombre entró en la sala, sin que Alice Baxter se percatara de su presencia. La señora Baxter no supo nada, hasta que notó un fino cordón de seda que se enroscaba en torno a su cuello. Las manos del asesino estaban cubiertas por unos guantes negros. Era un hombre joven y fuerte. Alice Baxter estaba ya próxima a cumplir los sesenta años.


Bolsilibros - Punto Rojo 1170. Sentenciada a matar

Policial, Novela

La joven se hallaba sentada en un alto taburete, junto al mostrador, iluminado en rojo. La concurrencia era extraordinaria. A veinte pasos escasos, se hallaba la pista de baile, donde una multitud se agitaba frenéticamente, al ritmo de la música que vomitaban lo que parecían millares de gigantescos altavoces. Los barmen se afanaban continuamente en servir bebidas de todas clases. En algunos rincones, parejas se acariciaban lascivamente, sin preocuparse en absoluto de las miradas de los demás.


Bolsilibros - Punto Rojo 1177. El rugido de la tigresa

Policial, Novela

Estaba arrodillado junto a la caja fuerte, alumbrándose con una pequeña linterna, sujeta a la frente por medio de un aro flexible de acero, cuando de pronto sintió pasos en las inmediaciones. Levantó la cabeza, sorprendido. No esperaba una ronda de los vigilantes a aquellas horas, pero, quizá, las normas habían cambiado y el personal de seguridad que vigilaba por las noches efectuaba sus revisiones de forma irregular, sin sujetarse a un horario determinado.


Bolsilibros - Punto Rojo 1180. El secuestro de Eva Doyl

Novela, Policial

Los ojos de Carroll estaban fijos en la enorme trucha que merodeaba plácidamente por el remanso, sin hacer mucho caso del anzuelo y del señuelo que Carroll mantenía pacientemente. El pez parecía más predispuesto a disfrutar de la tranquilidad del lugar que a lanzarse a la caza de la mosca que se hallaba tentadoramente a poca distancia de sus fauces.


Bolsilibros - Punto Rojo 120. El ángel negro

Policial, Novela

A los veintiséis años, la vida es de uno. Con un poco de optimismo, se es capaz de pensar en conquistar el mundo en dos patadas. Es la mejor edad. La vida sonríe y el mundo es ancho. Lo suficientemente ancho para que en él quepan dos personas: mi flamante esposa y yo. No importa que el sueldo sea un tanto corto, que el apartamiento en que vivimos sea pequeño, que tengamos la mitad de las cosas compradas a plazos y que nos falten la otra mitad de las que necesitarnos para terminar de establecer un hogar cómodo y acogedor. Se tienen veintiséis años, una esposa linda y amante… ¡y viva la vida! El cielo es más azul, las nubes más blancas, las flores de más vivos colores, las personas que nos rodean más amables y simpáticas… Vivir es la mayor delicia que uno puede imaginarse. Nos falta el coche, pero ya llegará. Uno está harto de ver películas en que indefectiblemente, el protagonista, toma el coche para llegarse a la esquina más próxima y comprarse un paquete de tabaco, pero, aunque cuando hay mucho de verdad en esa imagen estereotipada que el cine y la TV se han encargado de difundir de nosotros, los norteamericanos, también es cierto que hay muchísimas, pero muchísimas compañías de transportes urbanos, dedicadas a llevar de un lado para otro a los ciudadanos de Yanquilandia que todavía no poseen su correspondiente automóvil.


Bolsilibros - Punto Rojo 130. El heredero de oro

Novela, Policial

El muy canalla tenía una pistola en la mano. 
Y lo malo no es que tuviese la pistola, sino que llegase a usarla; y, bien mirado, tampoco era tan malo que la usase, sino el nuevo género de carga que el condenado bergante empleó contra Farley Chayn. 
Pero no nos adelantemos y describamos las cosas tal como fueron, por orden; es decir, desde el principio… que empezó cuando Chayn la vio a ella por primera vez.


Bolsilibros - Punto Rojo 134. ¡Camina, fantasma!

Policial, Novela

Daphne Mac Gyll estaba muy preocupada. Su lindo rostro aparecía cubierto de sombras. Tenía un libro delante de sí, pero sus ojos contemplaban sin ver las páginas impresas. Su mente estaba muy alejada del lugar en que se hallaba. Daphne Mac Gyll era una atractiva muchacha de cabellos castaños, ojos grises y esbelta figura, de unos veintitrés años de edad, que estaba terminando sus estudios para obtener el grado de licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Edimburgo.


Bolsilibros - Punto Rojo 139. La posada del diablo

Novela, Policial

El hombre entró precipitadamente en la habitación donde otros dos jugaban aburridamente a las cartas y exclamó: —¡Marsh, ya lo he encontrado! Los dos jugadores miraron al recién llegado con notable interés. —¿Dónde está, Mike? —preguntó Marsh Roy, un sujeto cuarentón, de rostro abultado y señalado por media docena de cicatrices, pelo que ya clareaba y ojos duros.


Bolsilibros - Punto Rojo 144. Fórmula para matar

Novela, Policial

La muchacha avanzaba con paso rápido y nervioso a través del largo corredor, poblado de gente que iba y venía a sus quehaceres. Era alta, esbelta, de líneas finas, pero compactas, y vestía con sencillez, que aumentaba más todavía la elegancia de su atavío. En la mano derecha llevaba un gran bolso de cuero marrón, imitación de cocodrilo, cuyas asas sujetaba con fuerza, como temerosa de que fueran a quitárselo en cualquier momento.


Bolsilibros - Punto Rojo 154. La casa de los mil ojos (2ª Ed.)

Novela, Policial

La chica estaba en una situación difícil, apreció Irving Mott casi a la primera ojeada. Había oído un grito sofocado al pasar por delante de aquel oscuro callejón, seguido de una obscena serie de palabrotas, proferidas a media voz, y ello había llamado inevitablemente su atención, obligándole a detenerse a poca distancia del lugar de los hechos. El hombre la mantenía sujeta contra la pared, pero no con una mano, sino con la punta de una navaja, que había apoyado en su esbelta garganta. Con la otra mano, se recreaba en ir rompiendo poco a poco la parte superior de su vestido. Mott no podía captar muchos detalles, salvo que la chica parecía alta y bien formada, de pelo rubio y suelto, y el asaltante era algo más bajo y vestía desastradamente. La indumentaria del sujeto podía deberse tanto a negligencia personal como a falta de numerario.


Bolsilibros - Punto Rojo 158. Las arañas

Novela, Policial

La muchacha dormía apaciblemente en la cama. Un rayo de luna penetraba a través de la ventana abierta e iba a dar en su rostro, iluminándolo con suaves resplandores. Los rubios cabellos, esparcidos a modo de abanico de oro sobre la almohada, despedían singulares destellos. Uno de sus brazos aparecía fuera del cobertor y se veía redondo y mórbido, de piel blanca y satinada. De pronto, se agitó inquieta. Sus labios se movían irregularmente, emitiendo murmullos ininteligibles.


Bolsilibros - Punto Rojo 161. Safari a la muerte

Novela, Policial

El león abrió sus fauces y emitió un profundo rugido, que se extendió con penetrantes sonidos a través de la extensa llanura. Los animales se escondieron en sus guaridas al escuchar la voz del rey; temían su cólera y temían servirle de alimento. El león divisó a lo lejos varios ojos luminosos que se movían irregularmente por la planicie. El olor de la gasolina alcanzó inmediatamente su pituitaria. Giró sobre las plantas de sus garras y volvió grupas, aparentemente con olímpico desprecio hacia aquellos horribles monstruos mecánicos, pero, en realidad, sintiendo miedo y desagrado ante ellos.


Bolsilibros - Punto Rojo 164. El destructor

Novela, Policial

Un hombre se disponía a penetrar en aquel momento en un portal. Giró sobre sus talones al escuchar su nombre. Su rostro era una máscara de odio y temor. Frenéticamente, forcejeó por sacar la pistola que tenía bajo la axila. El otro fue más rápido. Acuclillándose ligeramente, tiró por dos veces a pocos pasos de distancia, la anchura de la acera, más o menos. Su revólver calibre 38, “Smith & Wesson”, vomitó dos anaranjados fogonazos en la decreciente luz del lluvioso crepúsculo.


Bolsilibros - Punto Rojo 18. Ojos en la oscuridad

Novela, Policial

SONÓ el teléfono y me pareció como si la campanilla estuviera instalada en el interior de mi cráneo. Lancé un gemido y, mientras con una mano sujetaba la bolsa de hielo que tenía sobre mi cabeza, busqué con la otra a tientas el aparato telefónico. La bolsa de hielo no me la había puesto para disipar los trastornos de una borrachera, sino para aliviar los desastrosos efectos de un golpe propinado por un individuo al cual seguía por encargo de una esposa demasiado celosa. Y yo cumplí el encargo tan bien que el tipo me vio a las primeras de cambio. El resultado… Pero, ¿a qué seguir hablando de fracasos?


Bolsilibros - Punto Rojo 186. Campanas de funeral

Policial, Novela

Al oír el timbre de la puerta de llamada, Malcolm Mac Bride levantó la vista del periódico que estaba leyendo y dijo: —No te molestes, querida; yo mismo iré a abrir. Parsimoniosamente, se quitó las gafas, que metió en el bolsillo superior del batín de lana que vestía, dobló el periódico y se puso en pie. La lluvia batía contra los cristales. La tarde era desapacible. En la chimenea, ardían alegremente unos cuantos troncos. El ambiente, en el interior de la estancia, resultaba así sumamente confortable.


Bolsilibros - Punto Rojo 203. Ojos de fuego

Novela, Policial

Sonó un click, anunciador de que la conexión se había cortado. Ernie Smithers os reclinó en el asiento y encendió un cigarrillo, con aire complacido. Es verdad era que tenía motivos para sentirse satisfecho. A los treinta y tres años había logrado una clientela sólida y selecta, lo cual le auguraba un brillante porvenir en todos los sentidos.


Bolsilibros - Punto Rojo 21. Motín

Novela, Policial

El motín se mascaba en el ambiente. Hacía calor, un calor húmedo, denso, pegajoso, que hacía transpirar con el sencillo movimiento de la respiración. No corría una brizna de aire y en el cielo, las nubes, densas, plomizas, se aborregaban en grandes montones de vaporosa lana gris. Había tensión en el ambiente y había tensión en los ánimos. De pie, tras los vidrios de la ventana de su despacho, Irving Liddell, director de la penitenciaría del Estado, contemplaba reflexivamente la masa de reclusos que atestaban el gran patio central.


Bolsilibros - Punto Rojo 210. La piedra en la charca

Novela, Policial

Buck parpadeó. Aquel policía de pueblo estaba bromeando y así se lo dijo. Sus palabras provocaron la cólera de Timman quien, sin darle tiempo a nada, le golpeó con la culata del revólver en un lado de la cabeza. Buck se desplomó al suelo, fulminado. Timman levantó sus duros ojos hacia Mickey, el barman.


Bolsilibros - Punto Rojo 248. El lago de la muerte

Novela, Policial

A la declinante luz del atardecer, que ponía cálidos tonos dorados en el ambiente, Delius Corween contempló, desde lo alto de una loma, el lugar que era el fin de su viaje desde Londres. A la espalda llevaba una pesada mochila con todo lo necesario para acampar al aire libre. Un sombrero ligero, verde oscuro, con plumita blanca y roja, ocultaba sus cabellos castaños. Bajo el ala del sombrero se divisaban dos ojos de color café, de mirada sagaz y observadora.


Bolsilibros - Punto Rojo 281. Un g-man solitario

Novela, Policial

Apaciblemente sentado sobre un taburete de lona, a la sombra de unos árboles, Myron Sprague trataba de llevar al lienzo el panorama que se divisaba desde el lugar donde se hallaba. Frente a él, separadas por una distancia de unos setecientos metros, había una larga hilera de colinas casi peladas, en las cuales apenas si crecían algunas plantas abrasadas por el sol. Más a lo lejos y a un nivel inferior, se divisaba una vasta llanura.


Bolsilibros - Punto Rojo 285. Los federales se equivocan

Policial, Novela

El puerto era pequeño y, aunque su principal actividad era la pesca, también se expedían y recibían mercaderías en un par de muelles destinados al efecto. Una ligera neblina llegaba del mar y ponía un color amarillo en las luces que iluminaban los tinglados, a la vez que abrillantaba el asfalto del suelo. Los pasos de un guardián sonaron pesadamente. Blake Dunn dio un salto y se situó detrás de una pila de cajones. El guardián se alejó sin prisas. Dunn levantó la vista. Uno de los cajones tenía una etiqueta: «EXPORTADORA HYSLIP, San Simón». Era un cajón enorme, de casi tres metros de lado y unos laterales de tablas de excepcional robustez. Dunn se preguntó por el contenido del cajón. Parecía maquinaria, y, en apariencia, estaba destinada a un país centroamericano. El cajón, por el momento, no le importaba demasiado, aunque sí la empresa a la cual pertenecía.


Bolsilibros - Punto Rojo 32. La muerte anunció su visita

Novela, Policial

La aburrida guardia del sargento de policía Milt Edwards se vio de pronto sacudida por una inesperada llamaba telefónica. La llamada procedía de un ciudadano de Macon Springs, tendero de profesión y que respondía al nombre de Burton Vern. Éste denunció que había recibido una carta anónima y sin firma, sin darse cuenta de la redundancia que cometía al hablar de este modo, en cuya carta se le anunciaba de que antes de que llegase el nuevo día se le iba a rebanar el pescuezo


Bolsilibros - Punto Rojo 334. El muerto ríe

Novela, Policial

Algo le golpeó con no demasiada dureza en la garganta. Wald comenzó a toser. Sacó la pistola. La misma mano golpeó su muñeca, haciendo saltar el arma por los aires. Aun tosiendo, Wald volvió a jurar. Delante de sí divisó una sombra oscura. Wald era un hombre fuerte. El golpe de filo a la garganta no le había afectado demasiado.


Bolsilibros - Punto Rojo 340. El dinero del difunto

Policial, Novela

Stanley Honnard amaneció un buen día muerto en el jardín de su residencia. Lo de «buen día», desde luego, no lo hubiera suscrito él; nadie dice una cosa semejante cuando le meten un balazo en el corazón desde dos pasos de distancia. El señor Honnard, entre otras cosas, tenía la profesión de rico, lo que significa, en su caso, que disponía de gente encargada de ganar lo suficiente para que él pudiera decir que era rico. Lo era y mucho, decenas de millones, según el vulgo; un poco menos, según el interesado, y menos todavía, según el Pisco. Aparentemente, no se le conocían enemigos, por lo que su muerte extrañó bastante. Pero cuando un hombre tiene millones, su peor enemigo es el dinero; siempre hay gente ávida de que el rico muera, para «forrarse» con sus despojos monetarios. Éste, el del dinero, parecía ser el único motivo de la muerte de Honnard, porque no aparecían otros o, por lo menos, con la suficiente fuerza para cometer el asesinato. En cuanto a los sospechosos, las primeras miradas de la policía se fijaron en la viuda.


Bolsilibros - Punto Rojo 351. La caída de un imperio

Aventuras, Novela

Se puso en pie. Era un hombre alto, ancho de hombros, de revuelto pelo negro y ojos oscuros, ocultos tras unas gafas de gruesa montura. Vestía un simple pulóver gris, por cuya abertura asomaban las puntas del cuello de la camisa, y unos pantalones de color marrón oscuro. Como calzado llevaba unos simples mocasines, cómodos y abrigados al mismo tiempo. El profesor se dirigió hacia la puerta de la cabaña donde se había refugiado para preparar una tesis profesional. Al abrir vio que una mujer corría hacia él.


Bolsilibros - Punto Rojo 354. La isla de las trampas

Policial, Novela

Estaba condenado a muerte. Lo sabía. Pero había algo peor que la conciencia de su condena: el convencimiento de que nada de lo que hiciera podría variar el veredicto. Val Sangler se dijo que era absurdo, que no podía suceder, que todo era un sueño…, pero cuando abrió los ojos y vio, por enésima vez, la puerta metálica de su encierro, con el ventanillo desde el cual eran vigiladas sus menores acciones, se convenció, también una vez más, de que la condena era cierta. Iba a morir. ¿Cómo podían suceder cosas semejantes en pleno siglo Veinte?, se preguntó. Sucedían, era la respuesta. No tenía otra explicación plausible, pero ahí estaban los resultados: en su condena a la última pena. Por si fuera poco, Val Sangler tenía un motivo de incertidumbre. ¿Qué método emplearían con él para la ejecución de la pena? ¿Horca? ¿Silla eléctrica?


Bolsilibros - Punto Rojo 356. Por falta de pruebas

Novela, Policial

Estaba terminando de pasarse la maquinilla de afeitar por la cara, cuando la vio a través del espejo. Durante unos instantes, Kent Denning permaneció con la mano derecha en alto y la maquinilla zumbando furiosamente en el vado, sin vello en el que pudieran agarrar sus cuchillas. Era una muchacha de pelo castaño y ojos claros y risueños, bien formada y vestida con discreta elegancia. Tendría unos veintitrés o veinticuatro años y parecía resuelta, inteligente y osada, pero con una innegable dosis de simpatía en su cara, de un óvalo casi perfecto.


Bolsilibros - Punto Rojo 363. La chica de las manos de hada

Novela, Policial

Bien mirado, no se podía decir que la chica poseyera la esbeltez de una sílfide ni que por su cara fuese a ganar el título de Miss Mundo apenas se lo propusiera. La verdad es que, en el sentido estricto de la palabra, no era una belleza. 
Ahora bien, tampoco se puede afirmar que fuese fea. Todo dependía de los ojos que la miraban. Yo la vi alta, con hombros anchos, corpulenta, pero con una cintura bastante delgada y de piernas largas y firmes, pero en modo alguno paquidérmicas. En resumen, era una muchacha robusta, no un marimacho ni mucho menos.


Bolsilibros - Punto Rojo 368. Un muerto de ida y vuelta

Novela, Policial

Los tres hombres se apearon del coche y contemplaron con cierta aprensión la casa que se destacaba casi en negro, contra el fondo enrojecido del crepúsculo. Era un edificio abandonado, construido en el último cuarto del siglo anterior, de acuerdo con los cánones de la época: techo muy inclinado, de pizarra, altas chimeneas, planta y piso, con una pequeña pero historiada marquesina que protegía la entrada principal, situada a cuatro peldaños sobre el suelo.


Bolsilibros - Punto Rojo 37. Un doble para la horca

Novela, Policial

Apenas rebasada la treintena, Breckner se había convertido en una celebridad. Cuatro novelas suyas, en poco más de tres años, le habían lanzado a la cúspide de la fama. De las cuatro obras se habían impreso millones de ejemplares en todas las lenguas, excepto el sánscrito, el griego antiguo y el lenguaje ideográfico de los egipcios, idiomas reservados a unos pocos estudiosos. Hubiese resultado pintoresco, sin embargo, que «Explosión de pasiones» hubiera sido trasladada a los ideogramas faraónicos. Algunas de las escenas de la novela habrían agradado notablemente hasta el más mísero «fellagha» egipcio. Por supuesto, en la versión cinematográfica, la cosa había tenido que suavizarse notablemente; aun así, algunas de las escenas eran capaces de convertir los refrigeradores de los cines en hornos de barco de vapor.


Bolsilibros - Punto Rojo 376. ¡Paga o muere!

Novela, Policial

Cuando la secretaria del prominente hombre de negocios de Richdale, Glenn B. Beand, abrió la carta y la leyó, sufrió un fuerte sobresalto. 
—¡Oh! —dijo. 
—¿Qué le sucede, señorita? —preguntó Beand, enfrascado en la lectura de otra carta. 
La secretaria tragó saliva. 
—Mi… mire, señor…


Bolsilibros - Punto Rojo 383. La granja del diablo

Policial, Novela

Cuando detuvo el automóvil, se sintió envuelto en una húmeda y sofocante oleada de vapor. Allen P. Frederick había estado en muchos sitios cálidos y húmedos, pero no creía que ninguno pudiera superar a Washakee. Era un pueblo pequeño. La influencia de los pantanos cercanos era fácilmente identificable. Por encima de las casas, bajas, chatas, casi todas de un solo piso, se veían las copas de los árboles, principalmente cipreses de la Florida y sauces. Frederick había parado frente a una casa de pintura desconchada por muchos sitios, sobre el dintel de cuya puerta se veía un pomposo rótulo en el que se anunciaban bebidas y refrescos. Frederick quería, además, saber algunas otras cosas. La taberna estaba separada del suelo por una veranda, a la que se accedía por una escalera de tres peldaños. Sintiéndole el sudor correr en gruesas gotas por cara y cuello, Frederick subió la escalera y entró en la taberna.


Bolsilibros - Punto Rojo 387. La bola de cristal

Policial, Novela

El dueño de la tienda estaba atendiendo amablemente a dos damas: entró una pareja de individuos de aspecto corriente, que se situaron junto al mostrador, a un paso de la caja registradora. Ambos personajes sonreían y charlaban entre sí con moderada animación. Jerry Butler, dueño del establecimiento, envolvió un frasco de perfume y se lo entregó a una de las clientes. Ésta le entregó un billete y Butler se acercó a la caja registradora. Marcó el importe, presionó el botón, sonaron los engranajes y la caja se abrió automáticamente. Butler sacó algunas monedas y se las entregó a la compradora. —Su cambio. Mil gracias, señora. Butler era un hombre considerado y acompañó a las dos mujeres hasta la puerta, despidiéndolas con una gran reverencia. Luego cerró y se volvió, dispuesto a atender a los presuntos clientes.


Bolsilibros - Punto Rojo 395. Se alquila casa con cadáver

Novela, Policial

Lamont Slade se sentía satisfecho. La casa era tal como se la había descrito su amigo. Le había hablado de ella tantas veces, tiempo atrás, que Slade hubiera sabido reconocerla entre mil sin haberla visto jamás. A Slade le convenía por una temporada un lugar semejante, tranquilo y alejado del bullicio de las grandes poblaciones. El paisaje no podía ser más ameno y hallándose la casa en pleno campo, el ambiente tenía la salubridad garantizada.


Bolsilibros - Punto Rojo 40. Me ha visitado un cadáver

Novela, Policial

Si yo hubiera conocido a tiempo el conocido proverbio del famoso filósofo chino, ¿cuántos contratiempos y disgustos no me hubiera evitado? Tristes son las consecuencias de la ignorancia, pero ¿cómo podía yo saber lo que el destino me reservaba al regresar de mi trabajo? 
Además, hacía ya unos días que estaba muy preocupado. 
Me estaban siguiendo.


Bolsilibros - Punto Rojo 403. Las bellas también mueren

Novela, Policial

La mujer era joven, bien parecida, muy esbelta, de pelo negro y tez canela. Estaba nerviosa. Encendió un cigarrillo y lo aplastó casi en el acto en un cenicero próximo. Luego se paseó arriba y abajo por el salón de su departamento. Apagó las luces. La estancia quedó a oscuras. Los chispazos rojos de un rótulo luminoso que se encendía y apagaba rítmicamente, entraron como chorros alternativos de sangre. La cara de la mujer se encendía y apagaba con los fogonazos del rótulo luminoso. Durante unos momentos estuvo mirando hacia la calle. De un bar subían las notas estrepitosas emitidas por una gramola automática. Un coche policial pasó lentamente, haciendo su ronda nocturna. Una pareja salió del bar de enfrente. Ella sostenía al hombre, borracho como una cuba. La mujer morena pudo ver cómo la mujerzuela metía la mano en la chaqueta del beodo y le quitaba la cartera. El borracho fue lanzado segundos más tarde a un callejón sin salida, lleno de bidones vacíos, cubos de basura y cajas vacías.


Bolsilibros - Punto Rojo 410. Teléfono para un asesino

Novela, Policial

La chica corría desesperadamente. Era de mediana estatura. Con tacones bajos, incluso parecía pequeña. De cuando en cuando, al pasar por una zona iluminada, su pelo rubio despedía un relámpago de luz dorada. Era la única nota de color en el conjunto de su figura.


Bolsilibros - Punto Rojo 413. Las plantas carnívoras muerden

Novela, Policial

Sybil ocultó una sonrisa mientras se ponía en pie y caminaba hacia uno de los ventanales del gran salón, en donde estaba haciendo la entrevista al dueño de la mansión. Se decía que lord Cullmond era inmensamente rico, pero quienes tenían tratos económicos con él, lo dudaban a causa de su tacañería. Jenkins apareció en el patio y entregó el recibo a un sujeto vestido con mono azul claro y gorra de visera a cuadros. Desde la ventana, Sybil pudo apreciar que el mandadero tenía una nariz ridículamente pequeña.


Bolsilibros - Punto Rojo 421. Nerón II

Novela, Policial

El tiempo era frío y desapacible. Soplaba un viento más que fresco y, de cuando en cuando, las nubes soltaban algunas rachas de lluvia fina y casi helada. 
Envuelto en un raído impermeable, el cuello subido y las manos en los bolsillos de la prenda, Jim Banner caminaba por la acera brillante de humedad, con la mente llena de lúgubres pensamientos.


Bolsilibros - Punto Rojo 428. Trágicos secuestros

Novela, Policial

Steyner no hizo el menor caso de aquel mensaje. Era joven, rico y no era el primer anónimo que recibía. Siempre se trataba de personas desequilibradas que buscaban un desahogo de sus manías divirtiéndose con el miedo que sus amenazas inspiraban a la gente. Por tanto, Steyner hizo una pelota con el papel, lo arrojó a la papelera más próxima y se desentendió por completo del asunto.


Bolsilibros - Punto Rojo 43. Retrato en rojo

Novela, Policial

A veces, el orgullo le impide a uno pedir socorro, pero las circunstancias, en que me encontraba yo en aquellos momentos no eran las más apropiadas para mostrar mi orgullo ni sentirme ofendido por verme obligado a solicitar socorro. Cuando uno se encuentra a varias millas de la ciudad más próxima, con la rueda delantera deshecha por los cascos de vidrio de una botella, que un estúpido automovilista ha arrojado descuidadamente por la ventanilla, y cuando la rueda de repuesto ha perdido el aire, lo lógico es que busque a alguien a quien pedir auxilio en semejante coyuntura, máxime cuando el cielo está descargando toneladas de agua sobre la tierra.


Bolsilibros - Punto Rojo 433. ¿Quién mató a Norma Bibbs?

Relato, Policial

—Caballeros, con relación al asesinato de Norma Bibbs tengo que hacerles una sensacional revelación. Weddon Erksdale, fiscal de Sealake, paseó la mirada por entre la nutrida concurrencia de periodistas no sólo locales, sino también forasteros, que habían acudido a la ciudad para informar a sus lectores de un asesinato que prometía dar mucho trabajo a las prensas. Varios micrófonos se tendieron hacia el fiscal, con objeto de grabar hasta el menor de sus suspiros. Consciente de ser el centro de la atención general, Erksdale sonrió satisfecho. Era un hombre próximo a la cuarentena, alto, moderadamente fornido, de sienes ligeramente grises y sonrisa atractiva. Erksdale tenía todo el aspecto de un galán de cine que inicia su madurez en el mayor de los éxitos y lo sabía. —Todo el mundo sabe que Norma Bibbs murió destrozada a consecuencia de la explosión de una bomba de relojería que alguien colocó en el despacho de su residencia —continuó el fiscal—. Bien, eso es cierto. La bomba explotó y… Pero la autopsia ha demostrado que antes de que la bomba llegase a estallar, tres personas más habían estado en el despacho de Norma y las tres con la intención de matarla.


Bolsilibros - Punto Rojo 450. Cortacabezas

Policial, Novela

Con toda parsimonia, el hombre sacó la pistola de la funda axilar y la revisó meticulosamente. Agregó un suplemento al cañón, a fin de hacerlo más largo, en el cual estaba ya acoplado el silenciador, y luego sacó del bolsillo derecho del abrigo negro que vestía, un pequeño tubo plegado en dos, que al desplegarse quedó convertido en el vástago de un culatín acoplable a la pistola. Por último, sacó un visor telescópico de puntería y lo acopló al arma. Hecho esto, realizó un par de silenciosos ejercicios de puntería con el arma y luego se dispuso a esperar, agazapado en las sombras. Su objetivo estaba en una casa de discreta apariencia, en una de cuyas ventanas se veía un poco de luz, como si la habitación estuviese alumbrada solamente por una lámpara de poca potencia. Hacía un viento fresco y el suelo estaba brillante por la humedad.


Bolsilibros - Punto Rojo 465. Escalera hacia la muerte

Policial, Novela

Jim Banner contó el dinero de la caja registradora, hizo una anotación en el libro de cuenta y luego volvió a guardar el importe de la recaudación. Al día siguiente lo llevaría al Banco. A Banner no le importaba dejarlo en la tienda; tenía un buen sistema de alarma y la policía del barrio acudiría antes de que un posible ladrón hubiera podido consumar sus propósitos. Siempre lo hacía así; hasta ahora le había dado buen resultado y no veía motivos para cambiar de proceder. Al terminar, cerró todo meticulosamente y apagó las luces. Llegó a la puerta e, inclinándose un poco, movió la palanquita que conectaba el sistema de alarma. Cualquiera que quisiera entrar a partir de ahora y que no usara la llave, dispararía un potente timbre que se oiría en toda la vecindad. Una vez hubo alguien que lo intentó y lo había pasado muy mal cuando la patrulla le puso la mano encima. Cerró la puerta y salió a la calle. Se disponía a abandonar el umbral cuando, de repente, oyó una voz a su izquierda. —Señor Banner.


Bolsilibros - Punto Rojo 470. Doce estrellas de sangre

Relato, Policial

El silencio era absoluto. Mavis Effory, después de un día de intenso trabajo, se sentía fatigada, más de mente que de cuerpo. Una vez se hubo desvestido y puesto un camisón, se metió en la cama, disponiéndose a pasar la noche en un sueño. Apagó la luz y contempló durante unos momentos el paisaje que se veía a través de la ventana, iluminado por la luz de la luna. Los objetos tomaban contornos fantásticos, a veces, sobre todo, el gigantesco álamo que crecía frente a la casa, un poco desviado de la perpendicular correspondiente a la puerta delantera. Mavis pensó que era una noche ideal para las salidas de los vampiros y demás entes fantasmagóricos, creados por la fantasía popular. Luego se rió de sí misma y de sus ligeras aprensiones. En Farndone no podía haber vampiros, fantasmas ni cosa que se le pareciese. Aunque tal vez, en aquella residencia que había alquilado para una temporada de tres meses…


Bolsilibros - Punto Rojo 472. ¡No te duermas o morirás!

Novela, Policial

El coche que se detuvo ante la casa era de aspecto corriente y fabricado dos o tres años antes. El conductor vestía ropas oscuras, sombrero negro y llevaba también guantes negros. Apagó las luces del coche, pero dejó el motor en marcha. El conductor era hombre a quién le gustaban las cosas bien hechas y por eso tenía el motor en perfecta puesta a punto, lo que significa que apenas se oía a dos pasos de distancia.


Bolsilibros - Punto Rojo 486. La tapa del pastel

Policial, Novela

Se acercó al espejo de cuerpo entero de su dormitorio y se miró complacida en el vidrio azogado. Sheree Egan sabía que ya no era una jovencita y que ya no cumpliría los treinta años —en realidad, estaba más bien cerca de los cuarenta—, pero todavía poseía una figura capaz de hacer volver la cabeza a los hombres cuando pasaba por la calle o entraba en algún lugar público. Inspiró con fuerza unas cuantas veces, sintiéndose orgullosa de las arrogantes curvas del busto. Sí, todavía se sentía joven y hermosa, pese a las inevitables «patas de gallo» que ya asomaban en las comisuras de los ojos y que ella procuraba disimular con hábiles masajes y sabios retoques de productos cosméticos.


Bolsilibros - Punto Rojo 5. Los murciélagos

Novela, Policial

El viento silbaba con fuerza, y en el cielo, las nubes se arremolinaban plomizas, envolviendo con sus grises celajes las cumbres de las montañas, signo indicador, junto con la baja temperatura reinante, de la proximidad del invierno, que se anunciaba extremado y cruel. Miré a través de la ventana de la sala principal de la posada. A lo lejos, la borrasca batía la cumbre del Speik, a casi dos mil metros de altura, cubriéndola de una fina cellisca blanca, que causaba la sensación, del humo de alguna erupción precedente de alguna boca volcánica abierta de modo inesperado en la cima de la montaña.


Bolsilibros - Punto Rojo 500. Versos para matar

Novela, Policial

El hombre salió de la casa de la colina, en cuya puerta se agitó una mano femenina en señal de despedida. La puerta se cerró y el individuo caminó hacia su automóvil, estacionado un centenar de metros más abajo, en un lugar discreto. 
Al fondo, se veían las brumas del puerto. Una sirena emitió un lamento melancólico. En la bocana, los chispazos del faro lucían intermitentemente. 
El hombre abrió la portezuela de su coche y se sentó tras el volante. Bajó el cristal de la ventanilla, sacó un cigarrillo y se dispuso a encenderlo. 
De pronto, notó junto a sí una presencia extraña. Levantó la cabeza.


Bolsilibros - Punto Rojo 513. El libro de cuentas de la muerte

Novela, Policial

Tenía la vista fija en la silueta de una casa situada a unos doscientos cincuenta metros de distancia. Hacía una temperatura poco agradable, aunque no era un frío excesivo. De cuando en cuando, el hombre, cuya silueta se confundía con la del portal de la casa, se frotaba las manos, para evitar que perdiesen demasiado calor. El arma, entonces, quedaba apoyada en el suelo y sujeta con las rodillas.


Bolsilibros - Punto Rojo 519. El ojo de la cerradura

Novela, Policial

La isla estallaba de luz bajo el sol tropical. Las aguas tenían una transparencia esmeraldina y, en tierra firme, las plantas y las flores componían una sinfonía de color inigualable. Sentado en la terraza de su finca de recreo, Stanley G. Barrie pereceaba en una tumbona, a la sombra y junto al borde de un acantilado de diez o doce metros de profundidad. Las aguas batían mansamente contra las rocas.


Bolsilibros - Punto Rojo 545. Por saber demasiado

Novela, Policial

El preso salió de la cárcel al anochecer. En la puerta, con un pequeño maletín en la mano, Aulnace Gilgan aspiró con verdadera fruición el aire libre. 
Atrás, a sus espaldas, quedaban seis años de encierro. Ahora, cuando iba a cumplir los treinta y dos, tenía por delante un futuro no muy claro: poco dinero y desagradables perspectivas de volver al lucrativo empleo que desempeñaba seis años antes.


Bolsilibros - Punto Rojo 549. Clave para el asesino

Policial, Novela

La chica, observó Nick Gardiner, además de alta, era muy esbelta y toda su figura poseía un sello y una calidad inconfundibles. Estaba envuelta en distinción, podía decirse, pero no por ello parecía sofisticada. Todos sus ademanes eran completamente naturales y su andar resultaba gracioso y agradable de contemplar. Gardiner no hubiera podido asegurar cuál era el color del pelo de la chica. En la duda, acabó calificándolo de tornasolado; según recibiera la luz, parecía oscuro, casi negro, o bien tenía reflejos dorados de incomparable belleza.


Bolsilibros - Punto Rojo 56. Asesinato con premio

Novela, Policial

Los expertos suelen decir que el arte del buen fotógrafo consiste en elegir el tema, más que en el manejo propio de la cámara. Naturalmente, esto influye también en una buena fotografía, pero si el tema vale la pena, la marca de cámara y la película utilizada quedan relegadas a un segundo lugar, muy discreto.


Bolsilibros - Punto Rojo 578. Matar con reclamo

Novela, Policial

Los altavoces del aeropuerto de Helsinki resonaron con fuerza, llamando a los pasajeros para el vuelo a Berlín Occidental, a la vez que les señalaban la puerta hacia la cual debían dirigirse. Un atildado caballero, de unos cuarenta y tantos años, se puso en pie y empezó a caminar con parsimonia. En la mano derecha llevaba un portafolios de color negro. La aglomeración de gente era notable. A veces tenía que apartarse para no chocar con alguien y viceversa.


Bolsilibros - Punto Rojo 580. La muerte tiende una trampa

Novela, Policial

Shadd pegó un respingo al terminar la lectura. Casi de un modo maquinal, colocó la carta sobre un gran cristal de Bohemia que tenía en la mesa de trabajo. 
Las letras se desvanecían ya. Con ojos fascinados, Shadd continuó contemplando el papel, hasta que vio que empezaba a humear. 
Segundos más tarde, la carta no era sino un montoncito de cenizas. Harry Shadd temblaba convulsivamente de pies a cabeza. 
¡Asesinar a Kenner!


Bolsilibros - Punto Rojo 586. Sucursal del infierno

Novela, Policial

El coche rodaba velozmente por la carretera que cruzaba, larga y recta, el desierto. Su único ocupante había bajado la capota, a fin de obtener un mayor alivio con el viento provocado por la marcha del vehículo. A pesar de todo, de vez en cuando tenía que pasarse un pañuelo por la cara y el cuello, para enjugarse el sudor que brotaba en numerosas gotitas por los poros de su piel. 
Detrás del coche quedaba una larga tolvanera de polvo, que se expandía lentamente por aquel desierto de cielo amarillo. La radio estaba abierta y los gangosos sones de un cantante de moda llegaban claramente a oídos del conductor. 
A lo lejos se divisaron una serie de romas colinas, que rompían la abrumadora monotonía de la planicie. Bert Culvey lanzó un suspiro de alivio.


Bolsilibros - Punto Rojo 588. Oro, agua, sangre y fuego

Policial, Novela

Lo vio de lejos y casi presintió lo que iba a ocurrir. Jack Randolph soltó al ternero que estaba a punto de marcar, y corrió hacia el «Rover» pesado que tenía a poca distancia. El ternero se alejó mugiendo, mientras el motor del vehículo emitía un profundo rugido. Randolph embragó, pisó el acelerador y el «Rover» salió disparado como una centella por el laberinto de acacias y espinos que constituían la principal vegetación de la zona. Las mandíbulas de Randolph aparecían muy juntas, mientras sus manos se crispaban en torno al aro del volante. El vehículo, al correr, levantaba una espesa nube de polvo en aquel suelo árido y reseco.


Bolsilibros - Punto Rojo 597. Ejecutor privado

Novela, Policial

Entró en la casa y dio la luz, pero casi en el acto se percató de que la lámpara de la sala no estaba en el lugar de costumbre. Sorprendido, Harry Deltan se volvió y divisó la oscura silueta de un hombre, sentado en un sillón, al otro lado de la lámpara. —¿Quién...?


Bolsilibros - Punto Rojo 606. El asesino idiota

Relato, Policial

La víctima tenía que pasar por allí ineludiblemente. Era un viaje que realizaba con muchísima frecuencia y el asesino lo sabía. La víspera había aguardado en vano. Payne Roberts, sin embargo, no dejaba transcurrir dos días sin pasar por aquel lugar. El asesino lo había planeado todo con deliberada astucia. Era un punto solitario y poco concurrido. Podía fallar, tal vez por la inoportuna presencia de alguien en las inmediaciones, pero al día siguiente, o al otro o al otro, el lugar volvería a estar desierto. Y entonces moriría Payne Roberts, si no moría aquella misma tarde.


Bolsilibros - Punto Rojo 632. Sólo para audaces

Policial, Novela

La radio emitía suave música de fondo, que se acompasaba con el rítmico chapoteo de las olas. Tumbada al sol en la pequeña plataforma de popa, la muchacha parecía una diosa de bronce. Estaba boca abajo y sus largos cabellos negros se habían esparcido como un abanico sobre la colchoneta multicolor en la que reposaba. Junto al timón de la motora, Bruce Gilbert fumaba apaciblemente, dejando que el sol secase las gotas de agua que aún brillaban sobre su piel atezada. En la mano izquierda sostenía un vaso empañado por el hielo con el que se había enfriado la bebida que lo llenaba casi por completo.


Bolsilibros - Punto Rojo 652. Castillo de naipes

Policial, Novela

El «Rolls» se detuvo frente a la entrada de la lujosa residencia, situada en un barrio aristocrático de la capital británica. Prestamente, el conductor saltó de su asiento y corrió a abrir la portezuela, al mismo tiempo que se descubría cortésmente. Un hombre se apeó del vehículo. Tenía unos cincuenta años y era fuerte y macizo, de rostro sanguíneo y ojos penetrantes. Walter Armaddon era aficionado a la buena vida y, ciertamente, su fortuna podía proporcionarle cuántos caprichos deseara.


Bolsilibros - Punto Rojo 673. Cavar la propia tumba

Novela, Policial

Cerca de la madrugada, pero todavía de noche, Lee Gordon Lack despertó sintiendo en su estómago las punzadas del hambre. No se podía decir que su lecho rebosara lujo: consistía en algunos sacos y periódicos viejos, en el fondo de un callejón más bien escaso de higiene. Por fortuna, el clima era benigno todavía en Spartha; Lack no quería ni pensar en lo que sucedería cuando llegase el invierno, si le pillaba en la misma situación.


Bolsilibros - Punto Rojo 68. La banda fantasma

Novela, Policial

El hombre caminaba, despacio, tranquilamente, con las manos en los bolsillos del abrigo que llevaba puesto, ya que la noche era más bien fresca. Su pierna de recha se movía con alguna torpeza, como si se resintiese de una lesión no lejana, la cual, no obstante, no le impedía caminar con casi absoluta normalidad. Era de mediana estatura, rechoncho, cejas muy pobladas y espeso bigote negro. Su indumentaria era correcta, de tonos oscuros. En aquel lugar la iluminación no era excesiva.


Bolsilibros - Punto Rojo 700. ¡Muerto, vuélvete a la tumba!

Novela, Policial

El día en que Arthur Calhoun fue hallado culpable de los delitos de que había sido acusado, el juez, antes de dictar sentencia, hizo la pregunta de rigor en tales casos. 
Calhoun se puso en pie. 
—Sí, Señoría —contestó—. Deseo decir algo antes de que su Señoría dicte sentencia. No será nada benigna, puesto que el jurado me ha encontrado culpable, pero esto es lo de menos. Lo que deseo decir es que un día saldré del penal, vivo o muerto, y me vengaré de los que me han empujado a esta situación. Mataré a todos, a todos, lo juro…


Bolsilibros - Punto Rojo 711. Pulso firme para matar

Novela, Policial

Farnsyde dejó el teléfono nuevamente en la horquilla. Luego se enfrascó en el trabajo. Acababan de darle una mala noticia acerca de un edificio que estaban construyendo por cuenta de la inmobiliaria que presidía y quería comprobar de un modo detallado el alcance de la noticia. Si lo que le habían dicho era cierto, podía perder unos cuantos miles de dólares, tal vez decenas de miles, por la actuación de un idiota con demasiados escrúpulos.


Bolsilibros - Punto Rojo 713. 24000 billetes

Policial, Novela

Cada uno de los herederos recibió una carta, fechada en Lausana, Suiza, y con el siguiente contenido (extractado): Deberá usted encontrarse el próximo dieciocho de abril, del año en curso, en la residencia denominada Villa Grette, no más tarde de las 18.00, al objeto de recibir la herencia que le acordó en su testamento sir Brian York-Blythe, y ello en méritos de servicios prestados en vida del legatario. El importe líquido de la parte de herencia que le corresponde a usted es de 400 000 libras esterlinas.


Bolsilibros - Punto Rojo 718. La cola del tigre

Policial, Novela

Después de consultar sus datos, el doctor Farquhart se encaró con su paciente, a la vez que le daba una amistosa palmadita en una de sus rodillas. —Nada de particular, Roger. Nada que no se cure con un poco de descanso y unas píldoras que yo mismo te voy a dar —dijo el galeno—. Somos buenos amigos, conozco de sobra tu labor como físico y sé que, simplemente, padeces un principio de stress. Ya sabes, ansiedad motivada, más que por exceso de trabajo, por la tensión de cumplir con ese trabajo. Y es que eres demasiado cumplidor, Roger.


Bolsilibros - Punto Rojo 72. El reloj acusador

Novela, Policial

Entré en el bar de muy mal humor. 
Hablando con franqueza, estaba que mordía. La camarera que atendía el mostrador intentó conquistarme haciendo una descarada exhibición de sus protuberantes encantos físicos, inspirando con tanta fuerza como si deseara romper el corpiño, pero ni aun aquel fascinante espectáculo era capaz de disipar mi mal humor. 
—¿Cuánto vale un trago aquí? —pregunté. 
La camarera me miró provocativamente a través de unas espesas pestañas.


Bolsilibros - Punto Rojo 726. La muerte descansa

Policial, Novela

La joya era enorme, fascinadoramente atractiva. Estaba en una vitrina a prueba de ladrones, reposando sobre un cojín de terciopelo negro, que hacía destacar todavía más sus múltiples atractivos. Al pie de la vitrina había una placa, sobre la que había sido sujeta una cartulina en la que, brevemente, se explicaban las características de la joya. Burnett Wyss rió para sí, mientras contemplaba el gigantesco rubí, casi tan grande como su puño, engastado en una montura de oro, que sostenía al mismo tiempo una corona de diamantes. Wyss se reía de las vitrinas a prueba de ladrones.


Bolsilibros - Punto Rojo 735. Clave para matar

Policial, Novela

El hombre había pasado largas horas estudiando los menores movimientos de la mujer. Ésta era joven, hermosa, de larga cabellera rubia y bien formado cuerpo. La indumentaria de la mujer era bastante atrevida, lo cual se debía, en buena parte, al hecho de hallarse en el interior de su casa, aunque no a salvo de miradas indiscretas. Situado entre las frondas del parque inmediato, el hombre había vigilado, con todo detenimiento, a la ocupante de aquel apartamento, situado en la tercera planta de un lujoso edificio.


Bolsilibros - Punto Rojo 739. Círculo de vicio

Novela, Policial

El hombre era de mediana edad, aunque se conserva bien todavía y ofrecía un excelente aspecto. Jonathan Willets ahogó un bostezo, se sentó en el borde de la cama y empezó a ponerse los zapatos. 
Estaba terminando de vestirse, cuando la chica entró en el dormitorio.


Bolsilibros - Punto Rojo 74. Más allá del horror

Novela, Policial

Pedaleando vigorosamente en su vieja pero confiable bicicleta, la voluminosa señora Branthill regresaba a su casa. La noche había cerrado hacía ya un par de horas. Durante el día había llovido intensamente, pero al atardecer, el cielo se había despejado y la temperatura había aumentado un tanto. Pese a todo, la carretera estaba aún brillante y húmeda por la lluvia. El trabajo de la señora Branthill consistía, desde hacía un cuarto de siglo, en ayudar a aumentar el censo de ciudadanos del Reino Unido. La señora Branthill se sentía un tanto enojada, dado que la llamada que había motivado su salida se debía a una falsa alarma. Los esposos Haggett, él mucho más que ella, naturalmente, eran muy aprensivos. Se comprendía, dado que era la primera vez que ambos se encontraban en un trance similar. La señora Branthill se dijo que era preciso disculparlos en atención a las circunstancias. Su experiencia de un cuarto de siglo en tales menesteres le había hecho saber que el bebé de los Haggett no empezaría a alborotar este pícaro mundo antes de una semana. La señora Haggett tenía fama de comilona, de modo que no era extraño que estuviese padeciendo los efectos de una digestión particularmente laboriosa. Éstos y no otros habían sido los motivos de la alarma.


Bolsilibros - Punto Rojo 744. Tiburones de guante blanco

Novela, Policial

Los ojos de Desmond Field escrutaban ansiosamente el panorama urbano, en busca del individuo conocido por el sobrenombre de El Infalible Matador, más comúnmente denominado por las iniciales del apodo, I. M. I. M. iba a dar un golpe. No un robo o un asalto, sino uno de los golpes que tanto le habían acreditado: un asesinato. Field había sido contratado para evitarlo. Ignoraba el modo o los medios de que se había valido la persona que le había contratado para saber que I. M., quería asesinarlo. 


Bolsilibros - Punto Rojo 748. La venganza del ahorcado

Novela, Policial

Precedido de un siniestro rumor de cerrojos que se abrían y cerraban, el hombre alto y fornido, de rostro pétreo, avanzó, escoltado por dos guardianes uniformados, hacia el lugar donde el condenado a muerte pasaba sus últimas horas. Al llegar a la última verja, fueron recibidos en persona por el jefe de vigilantes, quien se encargaba de que todo sucediese con normalidad. El jefe parpadeó al ver un rostro que le resultaba completamente desconocido.


Bolsilibros - Punto Rojo 752. ¡Guerra o paz!

Policial, Novela

El fiscal atacaba con dureza: —En primer lugar, pero, sobre todo, ¿puede usted negar que disparó contra la víctima y le dio muerte? —¡Claro que no! —contestó el acusado—. Jamás lo he negado, aunque siempre he sostenido… —Limítese a contestar de un modo escueto a mi pregunta. Sí o no —atajó el fiscal vivazmente—. ¿Mató a Randolph Ryles? —Sí. De todos modos, yo querría… —Es suficiente.


Bolsilibros - Punto Rojo 757. Agencia «K»

Policial, Novela

El hombre estaba solo en aquellos momentos. Era el día libre de la servidumbre, pero Rob DeWitt no iba a echar de menos a ninguno de los criados. Al contrario, le convenía estar solo, ya que dentro de unos minutos iba a recibir a una encantadora criatura, que le tenía sorbido el seso. Tan loco estaba por aquella mujer, que había contratado el asesinato de su propia esposa. El señor DeWitt se había quedado viudo un mes antes. Su esposa, además de dejarle viudo, le había dejado también una fortuna muy saneada. La vida era bella, pensó el aparentemente inconsolable viudo.


Bolsilibros - Punto Rojo 760. El puñal a la espalda

Policial, Novela

Ella era una joven muy atractiva, cuyo espléndido cuerpo estaba cubierto por unos pedacitos de tela roja. El color escarlata contrastaba vivamente con la piel dorada por el sol. El hombre, en pie sobre la popa de la lancha motora, terminaba de equiparse con la máscara y aletas. Tenía unos quince años más que la mujer y era de mediana estatura, muy fornido, con el torso como un barril y la nariz de un exboxeador. —¿Crees que conseguirás algo, querido? —preguntó ella. —Para eso me voy a sumergir, ¿no?


Bolsilibros - Punto Rojo 766. Para pasto de los peces

Policial, Novela

El hombre emergió de las aguas y se quitó la boquilla de los labios, a fin de llenarse los pulmones de aire. Apoyado con la mano izquierda en la borda de la pequeña lancha con motor fuera borda, paseó la vista en torno al mar que le rodeaba. La costa quedaba escasamente a media milla de distancia. El fondo se hallaba a menos de cincuenta metros. Ben Tucson tenía unos pulmones a prueba de bomba y, sin necesidad de botellas de aire, había estado a punto de tocar el fondo con las manos.


Bolsilibros - Punto Rojo 772. Asalto a la ley

Policial, Novela

Los tres hombres penetraron en el edificio de oficinas, cuando salían la mayor parte de los empleados, casi nadie se fijó en aquellos sujetos, dos de los cuales eran portadores de sendos maletines, de forma un tanto largada, semejantes en cierto modo a estuches para instrumentos musicales. Junto al edificio había otro en construcción. Casi continuamente se escuchaba el fragor de las remachadoras. En el edificio comercial, la mayor parte de quienes allí trabajaban maldecían e insultaban a los obreros que manejaban las ruidosas máquinas. La distancia era muy corta y, a veces, el intercambio de insultos se hacía de viva voz, a setenta metros sobre el nivel de la calle.


Bolsilibros - Punto Rojo 778. Festín para ratas hambrientas

Policial, Novela

Los ojos de Cindy Potter brillaban de un modo especial cuando divisaron el conocido rostro de Clifford Talbot. Bajo la llovizna que abrillantaba el asfalto londinense en aquella húmeda tarde de otoño, el encuentro se produjo de una manera completamente inesperada. —¡Cliff, querido! —exclamó Cindy—. Hacía un siglo que no te veía. ¿Dónde te has metido en todo este tiempo? Talbot respingó primero. Luego tomó la enguantada mano que se le ofrecía. Bajo la protección del paraguas de fina seda y vivos colores, el rostro de Cindy le pareció tan atractivo como de costumbre.


Bolsilibros - Punto Rojo 78. Una vieja dama

Novela, Policial

Llovía furiosamente. A cántaros. Como si todas las fuentes del cielo se hubiesen puesto de acuerdo para soltar sus caudales al mismo tiempo, amenazando con anegar al planeta con un segundo diluvio. El agua que caía, formaba una espesa cortina, que dificultaba grandemente la visibilidad. A una docena de metros, resultaba materialmente imposible distinguir otra cosa que no fueran sombras borrosas e imprecisas, casi espectrales. A pesar de todo, el temporal poseía, una característica singular: apenas se movía un soplo de aire. Los billones de gotas de agua caían completamente verticales, pero incesantemente, con cierta airada mansedumbre.


Bolsilibros - Punto Rojo 783. Siete muertos para siete viudas

Policial, Novela

El anciano caminaba muy despacio a lo largo del alfombrado pasillo del hotel, apoyándose en un bastón de ébano, para sustituir en lo posible la escasa fuerza de sus gastadas piernas. Tenía el pelo completamente blanco y en el frondoso bigote no había una sola hebra negra o de color. Usaba lentes con cerco de oro y, de vez en cuando, se detenía para emitir una tos cascada, que denotaba el mal estado de su aparato respiratorio.


Bolsilibros - Punto Rojo 786. Yo, vengador

Novela, Policial

No soy antropófago, aunque comprendo muy bien a los que se comen a sus semejantes cuando tienen hambre. En estos momentos, yo estoy literalmente muerto de hambre. 
Mi situación es desesperada. Algunos de mis antiguos conocidos se tumbarían de risa si me vieran hurgar en los cubos de basura. En esta población, a veces, se encuentran cosas interesantes en los cubos de basura. Ayer mismo, sin ir más lejos, encontré un par de bocadillos, apenas mordisqueados. Señor, qué derrochadoras son algunas gentes. Luego se asombran de que los del Tercer Mundo se quejen…


Bolsilibros - Punto Rojo 794. Tía Annie y yo

Novela, Policial

Salgo de la oficina del director y respiro hondamente. ¿Por qué, por qué tengo que estar en este infecto agujero, si yo no cometí el crimen por el que fui acusado, juzgado y sentenciado? Cuando ya estamos a punto de llegar al patio, me avisan de que tengo una visita.


Bolsilibros - Punto Rojo 80. La muerte usa lápiz rojo

Novela, Policial

Cuando uno ha trabajado largamente durante años para crearse una posición y lo ha conseguido al fin, creo que se merece un pequeño descanso, una especie de vacaciones en algún lugar discreto, sin luido, con poco bullicio, mucho sol y una larga playa de cálida y dorada arena. Por esta razón, me encontraba yo entonces, aquel día en la playa de South Nesh, pequeña ciudad de la Florida Occidental. Hacía tres días que había llegado y desde entonces no había hecho otra cosa que holgazanear al sol y darme largas zambullidas en las tibias aguas del Golfo de Méjico.


Bolsilibros - Punto Rojo 823. Marco para un crimen

Novela, Policial

Los menudos ojillos de Spencer Thomas Harrison recorrieron complacidos las hermosas figuras que le rodeaban. Media docena de hermosas muchachas bebían y reían alegremente, algunas de ellas muy ligeras de ropa. Había una impresionante cubeta llena de botellas de champaña, envueltas en hielo y, en otra mesa, numerosas botellas de los más variados licores. También había un espléndido buffet con los más apetitosos manjares que se pudieran desear.


Bolsilibros - Punto Rojo 83. Los ojos del diablo

Policial, Novela

El páramo era áspero, frío y desolado. Hacia el Oeste, su planicie se veía interrumpida súbitamente por una brusca caída hacia el mar, cuyas olas golpeaban incesantemente la base de los acantilados, en un eterno batallar contra la arenisca y el granito de las rocas, corroyendo sus bases día tras día, año tras año, siglo tras siglo. Hacia el Este, el páramo era una constante sucesión de leves ondulaciones cubiertas de hierba, brazos y matorrales que luchaban denodadamente por sobrevivir en un medio hostil; y la llanura continuaba hasta interrumpirse, a bastantes millas de la costa, en una hilera de agresivas colmas que corrían de Norte a Sur. Al pie de las colinas corría un río, el Bearlodd, y a orillas del Bearlodd se hallaba la aldea de Magshowter. Entre las aldeas y la costa, en el centro del páramo, había un viejo caserón que amenazaba ruina por sus cuatro costados. El caserón era de techo de pizarra, inclinado a dos aguas, y disponía de un par de edificios auxiliares, más pequeños, que habían servido antiguamente como establos y almacén de aperos de labranza y otros utensilios. Los edificios auxiliares se desmoronaban por falta de atención y en sus tejados se veían varios orificios abiertos por la hostilidad de los elementos, orificios que nadie se había cuidado de tapar.


Bolsilibros - Punto Rojo 845. Duelo por una rubia difunta

Policial, Novela

La orquesta atacó los últimos compases de la obra. La batuta del director se movía imperativamente, dirigiendo hábil y certeramente a sus músicos. Con un estruendoso acorde final, que puso en pie al público que abarrotaba la sala del Slipher Concert Hall, la orquesta terminó la pieza y el concierto. El director, en su podio, se volvió e inclinó la cabeza repetidas veces, mientras agradecía los nutridos aplausos que le dedicaban los espectadores.


Bolsilibros - Punto Rojo 858. Mi pistola, mi chica y yo

Policial, Novela

El nombre de este servidor de ustedes es Jerry Tyne, el As de los Ases, el Infalible, el Ojo Mágico y todo lo que ustedes le quieran echar. Cuando desenfundo mí «Colt» y disparo, la bala da indefectiblemente en el blanco, sea lo que sea: el cuello de una botella a veinticinco pasos, una moneda al aire, los botones de metal de la chaqueta de una persona situada de perfil… Soy, era, mejor dicho, hasta hace poco, uno de los números más sensacionales del Colorado Circus, hasta que, de repente, el dueño, y también cajero, naturalmente, huyó con todos los fondos, y una hermosa pero estúpida rubia, abandonándonos a cuantos componíamos la troupe, incluso a su esposa.


Bolsilibros - Punto Rojo 86. Matar por nada

Novela, Policial

Tengo la completa seguridad de que cuando Phil Wynter murió, hubo muchas personas que respiraron aliviadas, se regocijaron con su muerte e, incluso, no faltó quién se emborrachó más o menos en secreto, a fin de celebrar dignamente el acontecimiento. 
Por supuesto, yo no fui ninguno de ellos. No conocía a Wynter personalmente ni tampoco había tenido jamás la menor relación con él, de modo que en lo que a mí se refiere, su muerte me dejó frío, de la misma forma que a diario se cometen crímenes en Los Ángeles, y no por ello he de preocuparme por cada asesinato que se lleva a cabo. Para mí fue uno más, aunque por la personalidad del difunto, su muerte cobró cierto relieve durante algunos días.


Bolsilibros - Punto Rojo 872. Los zorros

Novela, Policial

El coche estaba allí, no lejos de la playa. Podía verse sin dificultad, gracias a la luz de la luna, la cual, sin embargo, era insuficiente para distinguir otros detalles. Harry Mitchell detuvo su automóvil y apagó la luz para encenderla a renglón seguido dos veces más. Desde el otro coche, le hicieron una señal análoga. Mitchell sonrió satisfecho y se apeó de su automóvil, llevando en la mano un maletín tipo ejecutivo. El otro avanzó a su encuentro.


Bolsilibros - Punto Rojo 877. Un honrado ladrón

Novela, Policial

Cuando la reunión estaba en su apogeo, uno de los asistentes pronunció el nombre que andaba de boca en boca y por todas partes en los últimos tiempos. Al invitado se le ocurrió preguntar si el Ladrón Invisible sería capaz de acudir aquella noche a robar en la lujosa residencia de la señora Smith-Farnley. La anfitriona dijo que lo estimaba imposible, puesto que había contratado media docena de avezados detectives, pertenecientes a una prestigiosa agencia, los cuales frustrarían sin dificultad cualquier intentona que pudiera llevar a efecto el famoso ladrón, al cual, además del indicado, se le aplicaban también otros apodos: El Fantasma, El Sinuoso, El Lagartija…


Bolsilibros - Punto Rojo 880. El asesino compasivo

Policial, Novela

Tunney se puso en pie. Era un hombre de unos treinta y dos años, no demasiado alto, muy ancho de hombros y con unas manos como palas. En alguna ocasión se le había visto doblar una herradura con las manos, pero el sargento no era hombre al que le gustaba alardear de fuerza física. En su rostro cuadrado, lucían unas cejas como cepillos y tenía la nariz ligeramente torcida, consecuencia de la pelea sostenida con un maleante que se las tuvo tiesas con él. El hampón tuvo la satisfacción de aplastar la nariz del policía, pero fue una satisfacción muy breve; después de tres meses de estancia en el hospital, curándose los huesos rotos, había ido a parar a la cárcel por nueve años. Cuando el sargento se dirigía a su despacho, se encontró con una persona conocida.


Bolsilibros - Punto Rojo 892. El muerto estorba

Relato, Policial

A Gillis Wheeler le gustaba que le llamasen amo, más que jefe o patrón. Wheeler, en el fondo, era un romántico y muchas veces se consideraba de más en esta época. A él le hubiera gustado más vivir en el siglo pasado y en el Sur, dueño de una inmensa plantación y de un millar de esclavos, que curvarían el espinazo al paso del amo, montado en un alazán de Kentucky, respetado y considerado por la vecindad y con altas aspiraciones en la política.


Bolsilibros - Punto Rojo 894. Los asesinos de la noche

Policial, Novela

El hombre, alto, delgado, de traje vistoso, fumaba en una larga boquilla, mientras caminaba indolentemente por la acera. A primera vista parecía un homosexual, pero quienes le conocían, sabían qué clase de individuo era en realidad. Hoss Rorton, alias el Perro, era un rufián y explotador de mujeres de vida alegre, aparte de que, en ocasiones, aumentaba sus ingresos con algunos que otros sobres de droga.


Bolsilibros - Punto Rojo 9. La viuda viste de rojo

Policial, Novela

Escribo esta historia para huir de mí mismo y de los recuerdos que me atosigan continuamente, no solamente en estado normal, sino incluso en mi subconsciente, pues hasta cuando duermo, la jauría de feroces lobos que son esos recuerdos, se arrojan sobre mi cerebro, intentando devorarlo con sus dentelladas que no cesan apenas un minuto. Me parece imposible, después de las terribles experiencias vividas, estar aún sano y salvo. Sano de cuerpo, pero con la mente todavía enferma, afectada por los acontecimientos en que, de un modo casi involuntario, tomé parte no hace mucho tiempo, como uno de los principales protagonistas. Tengo confianza, no obstante, en que el tiempo, un magnífico aliado, y el profundo amor y devoción de mi esposa, me ayuden y hagan de mí el hombre que era antes de los sucesos que me propongo narrar. A pesar de todo, falta mucho tiempo aún para que mi espíritu se vea limpio de esas horrendas y turbadoras visiones que me acusan sin cesar. Es rara la noche que no me despierto, en la mitad de su transcurso, sentado en la cama, empapado de sudor de arriba abajo, sacudido por las pesadillas que no consigo alejar de mi cerebro por más esfuerzos que hago. Y cada vez que me sucede tal cosa, me parece verme de nuevo, como si todo fuera real y tangible, en aquella espantosa situación que estuvo a punto de acabar con mi vida e incluso, aun habiendo salvado ésta, con mi razón.


Bolsilibros - Punto Rojo 90. Asalto a las nubes

Novela, Policial

Norbert era un tipo de mediana estatura y gesto avinagrado. Contestó con un seco gruñido y pasó al interior del avión. Milly recibió al tercer pasajero, otro varón. Iron Hichs llevaba en la mano derecha un maletín estrecho y largo, de color marrón oscuro. Era un sujeto alto, delgado, con aire abstraído, que contestó a las preguntas de la azafata con unos murmullos apenas inteligibles. Llegó el siguiente pasajero, un italiano menudo, vivaracho, de ojos despiertos.


Bolsilibros - Punto Rojo 907. Relato de un crimen

Novela, Policial

La expectación era enorme. En la sala, atestada hasta superar los límites de su capacidad, no cabía un alfiler. Reinaba un silencio impresionante, roto únicamente por el roce de doce pares de zapatos contra el suelo, roce causado por los movimientos de doce hombres y mujeres justos, que se disponían a ocupar sus puestos en el estrado de los jurados. El juez guardaba también silencio y esperaba la decisión de las doce personas que debían pronunciarse sobre la culpabilidad o inocencia de la acusada.


Bolsilibros - Punto Rojo 909. La banda de los 4 ases

Policial, Novela

El lechero, un hombre aún joven, de aspecto simpático, con chaquetilla y pantalones blancos, se cruzó con el lujoso «Rolls» cuando ya el vehículo atravesaba el jardín para salir a la calle. El lechero se quitó cortésmente la gorra. La señora Thanford le hizo un amistoso saludo con su mano enguantada. El señor Thanford estaba muy ocupado encendiendo el primer habano de la jornada.


Bolsilibros - Punto Rojo 913. Una rubia con agallas

Policial, Novela

Se levantó y, en pie, sin el menor velo que cubriese su espléndido cuerpo, bostezó aparatosamente. Lex Cross la miró entre escéptico y resignado. Hermosa como pocas, pero algo tonta, y por los síntomas, escasamente apasionada. «Claro que es tan guapa, que eso lo disculpa todo», pensó, mientras ella volvía la cabeza para mirarle sonriendo. —Tengo que marcharme, querido —dijo la joven, muy rubia, con el pelo casi blanco, de tan claro. —Por supuesto —contestó él. —¿Lo has pasado bien, cariño? —Maravillosamente, preciosa.


Bolsilibros - Punto Rojo 917. En nombre del más fuerte

Policial, Novela

El hombre salió de la tienda, echó los cierres metálicos, guardó las llaves en el bolsillo y giró sobre sus talones, disponiéndose a emprender el regreso a su casa. Entonces fue cuando oyó una voz que pronunciaba su nombre: —¡Curliss! ¡Stan Curliss! La voz procedía de un automóvil parado junto a la acera. Curliss miró en aquella dirección y vio una pistola. Abrió la boca, pero ya no tuvo tiempo de gritar. El arma escupió varios fogonazos muy seguidos. Curliss retrocedió tambaleándose y se apoyó con una mano en uno de los barrotes del cierre metálico de su tienda. Las fuerzas le fallaron de pronto y cayó, volteando sobre sí mismo, hasta quedar encogido al pie del escaparate, mientras el coche en el que se hallaba el asesino arrancaba rugiendo a toda velocidad, antes de que nadie pudiera haberse percatado completamente del drama.


Bolsilibros - Punto Rojo 925. Perlas, besos y muerte

Policial, Novela

El hombre subía lentamente a la superficie. A través de la máscara de vidrio, Jim Sheene oteaba las aguas transparentes esperando no tener que enfrentarse con un tiburón. En aquellos parajes, los temibles escualos no eran infrecuentes Ahora que lo había conseguido, pensó, sería mala suerte encontrarse con uno de aquellos tigres marinos. Iba bien armado, pero, aun así, prefería evitar el encuentro. Sheene sentíase muy satisfecho. Pendiente de su cinturón lastrado estaba aquel saquito blanco que contenía la fortuna que le iba a permitir vivir cómodamente el resto de sus días. Había sido una dura temporada de trabajo pero mereció la pena.


Bolsilibros - Punto Rojo 928. Una rubia de oro puro

Policial, Novela

La exposición se clausuraba aquel mismo día y los dos y amigos acudieron a contemplar algunas de las obras allí expuestas, pero, sobre todo, la más importante de todas, la que había llamado la atención desde el primer momento, la que había sido objeto de innumerables comentarios y que había causado la general admiración de cuántos la habían visto, tanto de profanos en la materia, como de los técnicos y expertos y críticos de arte de todas las clases y categorías. Era una estatua de oro puro.


Bolsilibros - Punto Rojo 932. Muerte blanca

Novela, Policial

En la cabina del avión, el piloto canturreaba entre dientes, mientras observaba alternativamente el cuadro de mandos y el paisaje que se deslizaba a tres mil metros de distancia. En el asiento continuo, su único pasajero dormitaba apaciblemente, arrullado por el monorrítmico ruido del motor.


Bolsilibros - Punto Rojo 935. La dama cercada

Novela, Policial

Con el periódico bajo el brazo y un cigarro entre los dientes, Chuck Feldon se encaminó hacia la hamaca situada a la sombra sostenida por dos árboles de frondosa copa, en la que se acomodó instantes después, para gozar de la placidez del ambiente y echar una cabezadita si se terciaba. La brisa provocaba susurros en las hojas de los árboles, volaban algunas mariposas por los alrededores, las flores brillaban en el césped y se oía el zumbido de un moscardón, que no parecía afectado por la temperatura calurosa de principios de julio.


Bolsilibros - Punto Rojo 94. Extraña profesión

Policial, Novela

Penélope Shatton tenía veintisiete años y hacía seis meses escasos que había perdido a su marido, quien había muerto después de una larga y dolorosa enfermedad que había agotado todos los recursos del matrimonio. Después de la muerte de su esposo, Penélope había encontrado distintos trabajos, pero había tenido que abandonarlos todos sucesivamente; unos, por demasiado fatigosos y poco productivos; y otros, los más, por evitar los manoseos del dueño, gerente o apoderado de la empresa, cualquiera de los cuales se habían creído siempre con derecho a obtener de Penélope algo más de lo que señalaba el contrato de trabajo. La culpa, por supuesto, no era de Penélope, sino de sus hermosos ojos grises y su esbelta figura. Y de su viudez, claro; el dueño, gerente o apoderado de las empresas en que se había colocado sucesivamente después de la muerte de su esposo, se habían creído en el humanitario deber de consolar a la atribulada joven, cosa que ella había rechazado siempre de plano. En consecuencia, una vez más, en el corto plazo de seis meses, se encontraba sin ocupación.


Bolsilibros - Punto Rojo 946. La diosa que lloraba sangre

Policial, Novela

Con ferocidad indescriptible, el asesino descargó un tremendo golpe en la cabeza de su víctima, que se desplomó al suelo con el cráneo destrozado, sin lanzar un solo grito. Indiferente a los últimos espasmos de la víctima, sin hacer el menor caso de la sangre que manaba abundantemente por la horrible herida, el asesino se acercó a la repisa donde estaba la joya y la contempló con ojos arrobados.


Bolsilibros - Punto Rojo 952. El asesino viajero

Relato, Policial

El ladrón entró en la casa sin que ninguno de sus habitantes se diese cuenta de su presencia. Apenas se encontró en el interior, se dirigió a un rincón de la estancia a la que había llegado y se acercó a una consola, sobre la que se divisaba una arqueta de sándalo, de buenas dimensiones. La estancia era un gran dormitorio, lujosamente decorado, con espejos en el techo, justamente sobre la cama. La mayor parte del suelo estaba cubierta por una espesa moqueta, imitación a piel de oso polar, que prestaba un cálido aspecto al lugar.


Bolsilibros - Punto Rojo 960. Una chica con ganas de jaleo (2ª Ed.)

Novela, Policial

Salieron del ascensor en que regresaban después de un corto viaje a otra planta. Lotte se detuvo unos segundos frente a un espejo. ¿Quién podría quererla jamás con aquella cara? No era precisamente un monstruo de fealdad, pero sus atractivos, estimaba, eran nulos. Además, tenía el pelo del color de las ratas y los ojos no eran precisamente dos luminarias que deslumbrasen a los hombres que se cruzaban en su camino. Resignada, suspiró, se encogió de hombros y dio media vuelta.


Bolsilibros - Punto Rojo 965. El asesino inventa su crimen

Policial, Novela

El alto y severo mayordomo se inclinó respetuosamente ante la pareja que acababa de llegar a la mansión. —Selene Oldham —dijo la mujer, a la vez que tendía un tarjetón de gruesa cartulina, que pasó a manos del mayordomo. —Ralph Cates —se presentó el hombre, realizando la misma operación. —Bien venidos a Maldvane House, señorita, señor —dijo el mayordomo—. Mi nombre es Holmes, para lo que gusten mandar. Tengan la bondad de seguirme; la mayoría de los invitados han llegado ya. Por aquí…


Bolsilibros - Punto Rojo 966. Mil pares de ojos

Novela, Policial

Estaba todavía semiinconsciente, ya que aún no se habían disipado los efectos de la droga que le habían propinado. Cleo de Winterhurst tardó un buen rato en darse cuenta de lo que sucedía. Entonces, se encontró en un cubículo de paredes de metal, el suelo de tierra y las ventanas completamente tapadas por planchas del mismo metal. No obstante, había luz y procedía de una lámpara eléctrica colgada del techo.


Bolsilibros - Punto Rojo 97. Firmado con sangre

Novela, Policial

La mujer estaba sentada en un banco del parque. Permanecía inmóvil, como abstraída, indiferente a las risas y gritos de alegría de los chiquillos que correteaban por los enarenados senderos, divirtiéndose bulliciosamente con la sana algarabía de los pocos años. 
Vestía un severo traje gris oscuro, medias negras y zapatos de este mismo color. Sobre la cabeza, llevaba puesto un bonete negro, del cual pendía un espeso velo también negro, que impedía en absoluto ver sus facciones. Sobre su regazo descansaba un gran bolso de piel, que sostenía con la mano derecha.


Bolsilibros - Punto Rojo 978. El chico de oro

Policial, Novela

Había estado haciendo algunas preguntas en la vecindad, sin resultado positivo. Claro que no confiaba mucho en hallar por aquellos parajes a la persona a quien buscaba, pero, aun así, estimaba que valía la pena perder algo de tiempo. Un tanto decepcionado, se disponía ya a volver a su coche cuando, de pronto, oyó una voz infantil a pocos pasos de distancia: —¿Buscas a alguien?


Bolsilibros - Punto Rojo 982. El vicio de matar

Relato, Policial

El hombre yacía boca abajo, con una pierna doblada y el brazo derecho extendido, como si quisiera agarrar algo. Pero sólo había cogido un puñado de hierba medio seca. Tenía un agujero en la parte posterior de la cabeza. —La muerte ha tenido que ser instantánea —dijo Ned Bane, comisario de Sittakaw. Su ayudante, Hank Norris asintió.


Bolsilibros - Punto Rojo 984. El ancla de oro

Relato, Policial

Su sueño se estaba realizando. Por fin, tenía allí a la mismísima Venus Bwinn, la «voz angélica» como la denominaban los críticos más reacios a los ditirambos. Para los críticos proclives a las palabras entusiastas, el diccionario no contenía las suficientes con las que componer los elogios que se merecía la cantante. A Jesse Bruden le gustaba cómo cantaba Venus, desde luego, pero ella le gustaba mucho más. Estaba enamorado (platónicamente, desde luego) de Venus. Lo que se dice loco por ella.


Bolsilibros - Punto Rojo 995. La casa del páramo

Policial, Novela

El hombre, al volante de su coche, miró desesperadamente al espejo. Sí, allí estaba el otro automóvil, pegado implacablemente a su estela, persiguiéndole con salvaje encono, sin perder un momento las distancias. Sólo la estrechez del camino, bordeado en muchos sitios por tapias de piedra y setos muy espesos, impedían que el segundo de los vehículos se pusiera a la altura del primero, como sus ocupantes deseaban.


Bolsilibros - Punto Rojo 997. La última oportunidad

Novela, Policial

Los hombres eran dos, uno alto, delgado y de cara chupada, con gafas de color oscuro y pelo rojizo. El otro era más bajo, gordito y medio calvo, de ojos acuosos y rostro seboso. Las indumentarias eran corrientes, sin estridencias que pudieran ofender la vista de los transeúntes. Charlaban animadamente, como dos buenos amigos entre los que no hubiera problemas de ninguna clase. Parecían contentos de la existencia.


Bolsilibros - Salvaje Texas 213. Soga rota

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Salvaje Texas 307. La vuelta del yanqui

Aventuras, Novela

Era como todos los saloons, pero resultaba completamente nuevo para él. No existía cuando se fue a la guerra. El saloon se llamaba “Grand Palace” y casi merecía el nombre. Era un local más de los muchos que había visto Zeke Kapteyn a lo largo de sus casi treinta años de vida, mas para Mulder Creek resultaba de un lujo casi insultante. Sin embargo, Mulder Creek había progresado notablemente en los seis años que Zeke faltaba de allí. Había nuevos edificios, se había construido un Ayuntamiento nuevo, el hotel tenía un aspecto flamante e incluso la oficina del sheriff y cárcel, tenían una apariencia infinitamente mejor que la que ofrecían seis años atrás.


Bolsilibros - Salvaje Texas 434. Jugada para dos (2ª Ed.)

Aventuras, Novela

Joseph Crady estaba tendido a veinticinco o treinta pasos del riachuelo, esperando a que se le pusiera a tiro alguna presa. Tenía un rifle entre, las manos, pero sólo disponía de un cartucho. Al alcance de la mano derecha, estaba su pesado cuchillo de monte. Ignoraba, llegado, el caso, cuál de las dos armas usaría para poder satisfacer el hambre que le roía las entrañas desde hacía más de cuarenta y ocho horas. Era un hombre quizá no muy alto y de aspecto casi corriente, pero que había engañado — y muy desagradablemente—, a más de uno que le había juzgado con excesiva precipitación. Ninguno de los que se habían precipitado en tales juicios se había parado a mirar la fría expresión de sus ojos claros, diamantinos, y la, roqueña firmeza de sus mandíbulas. Bajo una complexión aparentemente común, sus músculos parecían haces de cables de acero y sus puños, cuando llegaba el caso, poseían la violencia de la dinamita.


Bolsilibros - Salvaje Texas 694. El rancho vacío

Novela, Aventuras

MARK JARVIDGE no cometió la tontería de atacar con fuego de rifle la casa. Desde la entrada del patio a la fachada principal había unos sesenta metros, distancia exigua para un mediano tirador, pero las balas de rifle poca mella harían en un edificio de sólidas paredes. Jarvidge había pensado en ello.


Bolsilibros - Salvaje Texas 694. El rancho vacío (2ª Ed.)

Aventuras, Novela

El hombre que se apeó aquel día de la diligencia en Kopperton era joven, bien parecido y vestía con singular elegancia. Daba la sensación de ser muy atractivo para las mujeres, aunque alguna tal vez demasiado exigente, le hubiera encontrado el defecto de la falta de unos centímetros de estatura. Mark Jarvidge contempló el panorama urbano de Kopperton con evidentes señales de desánimo, pese a la sonrisa que flotaba en sus labios. «A qué inmundo villorrio he venido yo a parar por mi mala cabeza», se dijo, mientras se apoyaba un tanto en el costoso bastón de ébano, con una bola de marfil por empuñadura, indiferente a la curiosidad de los pueblerinos que se agolpaban en las inmediaciones del parador, como cada vez que llegaba una diligencia. Un empleado de la compañía de diligencias bajó su equipaje y lo dejó en la acera a sus pies.


Bolsilibros - Salvaje Texas 700. Cinco pares de revólveres

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Salvaje Texas 708. El hombre de oro

Novela, Aventuras

Los hombres estaban en torno a la hoguera del campamento, alegres y jubilosos. Celebraban su buena suerte. Habían conseguido la fortuna. Reían y charlaban satisfechos. Algunos cantaban, acompañados por la armónica que tocaba uno de ellos. Largos meses de penalidades sin cuento habían desembocado en la riqueza de todos aquellos hombres.


Bolsilibros - Seis tiros 34. El sexto diamante

Aventuras, Novela

El rumor de los cascos del caballo se oyó a lo lejos. El rítmico sonido aumentó gradualmente de tono, hasta convertirse en el batir incesante de unos invisibles palillos sobre el tenso parche de la obscura noche, cuyas sombras eran apenas rasgadas por la débil claridad de la delgadísima línea curva de la luna en cuarto menguante. El trepidar de las patas del animal aumentó hasta su máximo retumbar y de repente, apareciendo bruscamente, salió del bosquecillo de alerces, recortándose nítidamente la negra silueta del jinete y su cabalgadura, más negra que la misma noche, sobre el cielo tachonado de infinidad de estrellas. Se alzó de manos el caballo al sentir el brusco tirón de riendas ejecutado por la firme mano del que las sujetaba. Piafó, relinchó y pateó durante unos segundos, en tanto que los perros de vigilancia del rancho, cuyas edificaciones se adivinaban más que se veían, prorrumpían en un estremecedor coro de aullidos, cuyos ecos se perdieron, rebotando y ondulando por las lejanas colinas.


Bolsilibros - Selección Terror 11. La cabeza del muerto

Terror, Relato

De pronto, vio alzarse ante él a una negra sombra y sufrió un fuerte estremecimiento.—Eh… ¿qué hace aquí? ¿Quién es usted?El sujeto estaba delante de una lámpara, lo que dejaba su rostro en sombras.—¿No me reconoces, Vilmorin? —dijo con voz tétrica.—¿Cómo? —Los dientes de Vilmorin castañetearon—. No… Imposible, tú…, usted… Te guillotinaron…—Así es. Me cortaron la cabeza. Pero he vuelto de la tumba para vengarme.El individuo retrocedió un paso y se situó directamente bajo la bombilla, al mismo tiempo que echaba hacia atrás la capa de alto cuello que le cubría. Lleno de terror, Vilmorin pudo ver la delgada línea roja que había en torno a la garganta del desconocido.—La marca de la guillotina —sonrió el intruso—. Es la misma que tú llevarás dentro de pocos momentos, pero… ¡para siempre!


Bolsilibros - Selección Terror 132. Noche de difuntos

Terror, Relato

El excéntrico millonario Hyram W. Koldicutt ha fallecido y en su mansión se han reunido todos los herederos mencionados en el testamento, que incluye la siguiente cláusula para el cobro de la herencia: «Tras la lectura del testamento, se procederá al entierro del difunto, en el lugar ya señalado en el jardín. Los hombres cavarán la tumba, mientras las mujeres les alumbran con los seis cirios que hay en el túmulo. En dicho lugar están ya las herramientas necesarias para cavar la tumba, más la lápida con la inscripción correspondiente».Pero ésa no será la única sorpresa del testamento que se inicia con las siguientes palabras: «He sido asesinado. Mis herederos, parientes en distintos grados, tienen prisa por cobrar su parte de herencia. Y cobrarán esa parte, desde luego, suponiendo que vivan para ello…».Tras finalizar la lectura del testamento, dará comienzo una noche de difuntos, muerte y horror.


Bolsilibros - Selección Terror 158. El muerto está muy sano

Terror, Novela

«De repente, se sintió lanzado a un profundísimo abismo y descendió con fantástica vertiginosidad, en una bramadora atmósfera, rodeado de nubes de espeso y pestilente vapor, de las que, con gran frecuencia, surgían abrasadoras lenguas de fuego. Luego, sin saber cómo, se encontró erguido, en una espaciosa habitación, en la que el brillo del pavimento quedaba apagado a veces por suaves hilachas de vapor que serpenteaban con lentas irregularidades.Creía hallarse solo en la estancia, pero estaba equivocado.Había otro hombre».


Bolsilibros - Selección Terror 161. Los dientes de la fiera

Terror, Novela

«De súbito, crujieron los arbustos vecinos. Alguien se presentó inopinadamente en el lugar.Ella lanzó un grito de susto. El hombre frunció el ceño primero; luego sintió un vago temor al ver la clase de persona que había aparecido de modo tan repentino.¿Persona?Sí, tenía dos brazos y dos piernas, y vestía ropas de hombre, pero había en sus facciones algo que hacía dudar fuese un ser humano. Si lo era, su normalidad resultaba incompleta».


Bolsilibros - Selección Terror 163. Las plantas asesinas

Terror, Novela

De pronto, notó un leve roce en uno de los tobillos. Alzó la cabeza. Una cosa oscura, cilíndrica, reptaba hacia él, enroscándose como una serpiente en su pierna derecha.Otra cuerda subió y pasó por encima de su cintura. La arrojó lejos de un manotazo. Luego saltó al suelo, pero, de pronto, la liana que tenía enroscada en la pierna tiró de él y le hizo caer de bruces.Forcejeó con la segunda de las lianas, que buscaba su cintura. Haciendo, un terrible esfuerzo, consiguió ponerse en pie.Una tercera serpiente avanzó hacia él, oscilando espantosamente en el aire. Quería llegar a la cocina, a alguna parte donde encontrase un arma cortante, pero las enredaderas gigantizadas se lo impidieron.De pronto, sintió un terrible tirón y cayó de espaldas. Una liana buscó su cuello. Agarrándola con ambas manos, se esforzó por partirla en dos, sin conseguirlo.Otra serpiente vegetal se enroscó en torno a su muslo izquierdo. Se sentía desesperado, dándose cuenta de que su derrota era cuestión de minutos.


Bolsilibros - Selección Terror 168. El arcángel negro

Terror, Novela

La mujer, joven, hermosa, de larga cabellera negra que pendía suelta en ambos lados de su cabeza, estaba tendida sobre una especie de altar de granito, que coronaba un túmulo del mismo material. Una escalera de seis peldaños, permitía el acceso al túmulo, que se hallaba bajo las bóvedas de un fantástico castillo, que no parecía ubicado en el planeta.


Bolsilibros - Selección Terror 175. Un demonio particular

Terror, Novela

Pamela Bromfield era la persona más rica y de mayor influencia en la aldea. Era una mujer anciana e impedida, que no podía moverse de su cama o de su silla de ruedas.Al atardecer, apareció la primera rata.Una mujer vio al roedor, enorme, casi como un gato, en medio de la calle, y lanzó un agudo grito. Luego agarró una escoba y quiso alejar al intruso, pero la rata, de pronto, se irguió sobre sus patas traseras y enseñó sus aguzados colmillos, a la vez que emitía un feroz chillido.La mujer, acobardada, retrocedió. Entonces, un gato se precipitó sobre la rata, pero, casi en el acto, un segundo roedor saltó sobre el lomo del felino y empezó a morderle ferozmente en la parte posterior del cuello.En la taberna, el dueño se disponía a servir una cerveza a su único cliente cuando, de súbito, vieron tres ratas que empezaban a saltar por el interior del local. El tabernero agarró un grueso bastón, pero, de pronto, sintió un atroz dolor en la pantorrilla derecha...


Bolsilibros - Selección Terror 179. El médico del infierno

Terror, Novela

El sonido de la deglución de saliva llegó claramente a sus oídos. Casi en el mismo instante, se produjo otro sonido.Eran huesos partidos y destrozados por unas potentes mandíbulas. De repente, concibió una horrible sospecha.Casi se mareó.«No, no puede ser…», pensó, espeluznado.Pero el instinto le dijo que los huesos que crujían en las mandíbulas de los fieros doberman-pinscher no eran de un animal precisamente…


Bolsilibros - Selección Terror 185. Destino de lobo

Terror, Novela

Se oyeron unos extraños ruidos en la planta baja. Algo derribó una vasija, que se rompió, con un estrépito que casi hizo gritar a la muchacha. Se oyó un extraño gruñido.—No tema —dijo.De pronto, unas zarpas arañaron la puerta. Al otro lado de la madera, se oyó un feroz gruñido.—El lobo —exclamó.—Sí.La fiera gruñía. Estaba hambrienta. Percibía el olor de la carne y se sentía impotente para romper aquel obstáculo. Al cabo de unos minutos de vanos esfuerzos, la fiera desistió. Un largo aullido de rabia brotó de su garganta.Los ruidos cesaron. Corrió hacia la ventana.El lobo, enorme, siniestro, trotaba por la calle en busca del campo abierto. Se imaginó muchos pares de ojos contemplando la temible figura, llenos de pavor...


Bolsilibros - Selección Terror 19. El señor de los lobos

Terror, Relato

—A mal sitio viene usted y en mala época, señor —decía el cochero—. No soplan buenos vientos en Schmüntzburg… Mejor dicho, yo diría que no han soplado jamás en este maldito pueblo… Parece como si pesara sobre nosotros una terrible maldición…—Vamos, vamos, Hans, no vaya a decirme que cree usted en supersticiones —exclamó Wittleman, riendo.—Hablo de hechos, señor, hechos horribles que creíamos fueran leyendas del pasado y se han convertido en realidades… Me refiero al conde Von Kinnus, por supuesto. En Schmüntzburg muchos creen que es el diablo en persona. Otros, en cambio, dicen que los verdaderos diablos son los cuatro perros que tiene, casi tan grandes como estos caballos, y, al lado de los cuales, el más fiero león africano resultaría un corderillo…»Unos dicen que son demonios que le obedecen y otros que son sus criados, que se transforman en fieras cuando él lo ordena. Yo le he visto galopar, seguido de sus perros y, créame, cada vez que eso sucedió, los pelos se me ponen de punta… Todos los perros son verdaderas fieras, pero el peor de ellos es la única hembra del grupo, una perra llamada Miffy…


Bolsilibros - Selección Terror 193. Algo horrible en la ciénaga

Intriga, Terror, Novela

—Lo único que les diré es que ya no puedo morir. Si mematan, ustedes vendrán a reunirse conmigo algún día. —¿Cómo se comprende eso? —exclamó Faith, aprensiva, perodesconcertada —. No puede morir, pero admite que podemos matarle... —Mi querida señora Deedin, lo que acabo de decir es demasiadoelevado para su intelecto de mosquito —respondió Raddison con acentosarcástico—. Por tanto, dejaré que lo comprenda... cuando llegue el momentooportuno y, repito, vendrá a reunirse conmigo. —Estamos perdiendo el tiempo —dijo Logan, colérico—. ¡Palabras,palabras, palabras; eso es lo único que hemos conseguido en cinco años! —Entonces, ha llegado ya la hora —exclamó McCain.


Bolsilibros - Selección Terror 196. La fábrica de cadáveres

Intriga, Terror, Novela

El rostro de Charlotte era el de una vieja que hubiese llegado a centenaria. De la belleza que había sido su orgullo pocos meses antes, ya no quedaba el menor rastro. Varios dientes se desprendieron súbitamente de las encías y cayeron al suelo, con tétrico repiqueteo.El ascensor se paró en el vestíbulo del edificio. Las personas que estaban aguardando entrar, se vieron arrolladas de súbito por una enloquecida estampida de hombres y mujeres, capitaneados por el ascensorista, que huían frenéticamente, profiriendo agudísimos gritos de terror.Un conserje había reaccionado y guió a dos policías hasta el ascensor. Sentada en el suelo, con la espalda apoyada en la pared, había una mujer, con los ojos desmesuradamente abiertos. Era una vieja que debía de tener lo menos cien años, supusieron los policías.


Bolsilibros - Selección Terror 204. La dama de los 500 años

Terror, Relato

—¡Soy Wendy! —insistió ella. De repente, vaciló y tuvo que sentarse en una silla—. Evan —lloró—, me han robado la juventud.—Por favor…—Nunca… debí aceptar aquel contrato Ahora tengo más de ochenta años… Mi juventud, mi vitalidad, mi energía está ahora en el cuerpo de esa maldita mujer…Payle miró a derecha e izquierda. Vio la mesita con el servicio de licores y caminó unos cuantos pasos.—Le conviene tomar un poco de coñac, señora.—¡Evan, insisto en que soy Wendy!Aquella pobre anciana estaba loca, pensó el joven. Indudablemente, había conocido a Wendy. Pero él sabía que había personas de edad que, pese a determinadas deficiencias mentales, eran astutas e inteligentes en otros aspectos. Seguramente, había venido a sacarle unos dólares.Llenó la copa. Al volverse, vio que ella se había alzado el velo.—Mírame, Evan. Mira cómo he cambiado en poco más de tres meses.Payle se sentía atónito. Aquella horrible cara, llena de arrugas, las cejas casi sin pelo, los ojos mortecinos…Ella hizo un esfuerzo, se puso en pie y subió la falda hasta la cintura, a la vez que se volvía un poco. Estupefacto. Payle contempló el lunar cuyos contornos conocía sobradamente. La piel era blanca, pero había perdido la consistencia y la tersura de la juventud.De repente, ella se desplomó al suelo.—Me muero… —jadeó—. Evan…, la dama de… quinientos años… Me ha robado… la juventud.


Bolsilibros - Selección Terror 212. Olor a muerto

Terror, Relato

En el centro, sobre un túmulo de granito, se divisaba un ataúd, con herrajes dorados. El túmulo medía escasamente un metro de altura. La tapa del féretro, por tanto, quedaba más baja que los ojos de los espectadores.El hombre extendió los brazos.—¡Ábrete! —clamó.La tapa del ataúd empezó a girar lentamente a un lado. Laura se puso las manos enguantadas en la cara, a fin de contener un chillido de horror. Allí, en aquel féretro, estaba el cuerpo del esposo amado, depositado escasamente dos semanas antes…La tapa quedó a un lado, en posición vertical. Laura vio el cuerpo inmóvil, con los brazos cruzados sobre el pecho y los ojos cerrados.El hombre hizo una ligera pausa y añadió, gritando a voz en cuello:—¡Despierta, despierta! ¡Vuelve a tu esposa! ¡Despierta, John Waterbine, yo te lo ordeno!Laura contemplaba la escena con ojos desorbitados. No, no podía ser; aquel individuo la había engañado. Ningún humano podía resucitar a un muerto. Su esposo había sido atendido por los mejores médicos y no cabía duda acerca del diagnóstico definitivo. John estaba muerto.Pero, de súbito, las manos del hombre que estaba en el ataúd se movieron ligeramente. Su pecho se alzó y descendió lentamente. Sus ojos se entreabrieron.


Bolsilibros - Selección Terror 215. Paso libre al infierno

Terror, Relato

De súbito, cuando apenas había terminado de pronunciar el nombre de la autora de la carta, Fuller emitió un horrible grito.Bennett se quedó paralizado, con el lápiz en una mano y la libreta en la otra. Fuller aullaba como una bestia salvaje, con alaridos que parecían provenir de otro mundo.Inesperadamente se contorsionó. Todo su cuerpo parecía agitado como si le hubiesen conectado decenas de cables conductores. Apenas un par de segundos después, se oyó un ruido horripilante.Los músculos se tensaban, en titánicas convulsiones, y rompían los huesos. El cuerpo de Fuller se arqueó brutalmente, ya caído en el suelo, apoyado sólo en la nuca y los talones.Los médicos, reaccionando, se precipitaron a socorrerle, pero todo era ya inútil. Las fuerzas de los cuatro hombres no fueron suficientes para contener la gradual curvatura del espinazo de Fuller. Ahora, el cuerpo parecía casi a punto de cerrar el círculo.Bruscamente, se oyó un chasquido más fuerte que los demás. Fuller se agitó en la última convulsión. Luego, desmadejado, convertido en un montón de carne fláccida y sin vida, quedó en el suelo, sumido en la definitiva inmovilidad.


Bolsilibros - Selección Terror 218. Perros muertos

Terror, Novela

—¡Voy a sacarme un ojo! ¡Ella me lo ha ordenado! —chilló Smiggy.La mano con la que se disponía a destrozar la persiana se volvió hacia su propia cara. El acero se hundió en el globo ocular. Smiggy lanzó un grito horripilante, mientras la mano hacía girar el metal en la cuenca. La sangre corrió por el lado izquierdo de su cara.Un pingajo blanco, azul y rojo cayó al suelo. Smiggy lanzó una carcajada escalofriante.—Yo también tengo ahora un ojo de menos —chilló.Los circunstantes estaban llenos de horror, paralizados por el asombro. De pronto, Smiggy emitió un ronco sonido y se desplomó al suelo sin conocimiento. La sangre continuaba manando de la ahora vacía cuenca orbital.Robby lanzó una mirada al ojo que yacía en el suelo, a dos pasos de Smiggy. De pronto, le subió una arcada a la garganta. Inclinándose a un lado, empezó a vomitar.


Bolsilibros - Selección Terror 222. Un diablo suelto

Terror, Novela

Abajo, en el pozo, la mujer emitía unos gritos horripilantes.De pronto, la anaconda se enroscó en torno a su cuerpo.Un espeluznante chillido brotó de sus labios. Sheridan captó el horrible ruido de unos huesos que crujían y se rompían en multitud de fragmentos. Súbitamente, unos surtidores de roja sangre brotaron por boca y nariz de la mujer, cuyos movimientos cesaron en el acto.La anaconda apretó todavía unos momentos. Luego, desenroscándose, empezó a buscar la mejor posición para ingerir su presa. Cuando Sheridan vio que la cabeza desaparecía en el interior de la bocaza del reptil, creyó que iba a desmayarse.


Bolsilibros - Selección Terror 226. ¡Mata al que te quiere matar!

Terror, Novela

Los ojos de Hannah estaban ya cubiertos por un velo rojo. Iba a morir, pensó. Con la fuerza que le infundía la desesperación, asestó otro golpe al ladrón… y otro… y otro…Chorros de sangre saltaron a su rostro y empaparon el liviano tejido de su camisón y mojaron sus senos y su vientre… Hannah prorrumpió en espantosos alaridos, que retumbaron por todo el interior de la residencia.Cuando su esposo y la servidumbre, alarmados, acudieron a la biblioteca, vieron a la joven en pie, cubierta de sangre de pies a cabeza, con la plegadera en la mano y murmurando palabras incoherentes.En el centro de la estancia, sobre un enorme charco de sangre, yacía el cadáver del ladrón.


Bolsilibros - Selección Terror 23. El descuartizador

Terror, Relato

La señora Edwards había visto en sus bien conservados cuarenta años muchos fenómenos meteorológicos, entre los cuales, por supuesto, figuraba la lluvia, pero nunca había visto llover lo que aquel mediodía llovió en su jardín, cayendo de un cielo sin apenas nubes.De pronto, algo cayó de las alturas y se estrelló con sordo «chap», contra la hierba del jardín.El caniche ladró de nuevo. Luego se acercó a la cosa caída del cielo, la husmeó y volvió a ladrar. Finalmente, se arriesgó a cogerla con los dientes, hecho lo cual, volvió junto a su ama y le tocó en una pierna con su patita delantera, para llamarle la atención.La señora Edwards volvió la vista. Entonces pegó un chillido que se oyó en cientos de metros a la redonda.Tenía motivos para chillar. Lo que Potty sostenía entre sus colmillos era una mano humana, cortada a ras de la muñeca. Todavía había algo de sangre fresca en el sitio donde se había producido la amputación.


Bolsilibros - Selección Terror 236. El diabólico doctor Kell

Terror, Novela

La puerta del dormitorio se abrió cautelosamente. Algo entró sin hacer apenas ruido. La puerta volvió a cerrarse en el acto.Los ojos de la bestia exploraron las tinieblas de la estancia. Leonora dormía apaciblemente, con un brazo fuera del embozo de las sábanas. De repente, creyó oír entre sueños un extraño chirrido.Aún dormida, dio media vuelta. El chirrido se repitió.En la misma posición, Leonora abrió los ojos. Un rayo de luz lunar entraba a través de las cortinas. Leonora vio unas pupilas que chispeaban como si estuviesen embadurnadas de fósforo.Alarmada, empezó a sentarse en la cama. De repente, aquella cosa saltó hacia ella.Leonora gritó una vez. Percibió un olor horrible, un hedor insufrible, pero la sensación duró una fracción de segundo. Unos dientes afiladísimos se clavaron en su garganta. El dolor, lacerante, llegó hasta el fondo de su cerebro y reventó, en una explosión de agudísimos colores, que cedieron paso muy pronto a la oscuridad definitiva.


Bolsilibros - Selección Terror 244. Camino a ninguna parte

Terror, Novela

South respingó. Luego, con brusquedad, apartó al mayordomo de un manotazo.—Buscaré el teléfono y llamaré a la policía. No pueden retenernos aquí, contra nuestra voluntad.—No hay teléfono en Rotherdale House —dijo Ralph glacialmente.Los puños del joven se crisparon.—¡Pero no tienen derecho a retenernos… como prisioneros! —gritó.—Lo siento, señor.Ralph se inclinó cortésmente, dio media vuelta y se encaminó hacia una puerta situada al otro lado del vestíbulo. Cuando ya abría la puerta, giró de nuevo.—No pueden huir a pie —dijo—. Hay una alambrada electrificada en torno a la propiedad.


Bolsilibros - Selección Terror 247. La doble vida de John Parr

Terror, Novela

Algunos periódicos dieron más tarde la noticia, aunque en caracteres no demasiado destacados. En realidad, el fallecimiento de John Parr pasó prácticamente desapercibido, salvo para los familiares más allegados, algunos amigos y los inevitables curiosos que no dejan de leer nunca en el periódico las noticias y las esquelas de defunción.John Parr fue enterrado en el panteón familiar, un mausoleo de pretencioso estilo, con puerta de reja y paredes de granito. Dado que hacía muchísimos años no se efectuaba ninguna inhumación en aquel lugar, el féretro que contenía los restos mortales de Parr fue situado en el túmulo central, una sepultura de forma rectangular, que sobresalía medio metro del suelo del panteón. Naturalmente, la sepultura se hundía cosa de otro medio metro en el suelo. O quizá un poco más.


Bolsilibros - Selección Terror 251. «Shock»

Terror, Novela

La chica yacía en la cama, completamente inmóvil, los ojos muy abiertos y las manos a lo largo de los costados. Estaba terriblemente pálida y la única señal de vida que se advertía en su cuerpo era el del pecho al alzarse y descender en el ritmo de la respiración, más lenta de lo habitual.El doctor Cartford entró, seguido de una enfermera, y se aproximó a la paciente. Se inclinó sobre ella y examinó sus pupilas con gran atención. Luego la auscultó y finalmente le tomó el pulso. Cuando terminaba sus operaciones, entraron dos hombres en la habitación.


Bolsilibros - Selección Terror 254. Al final de la noche…

Terror, Novela

El hombre y la mujer estaban estrechamente abrazados, besándose con verdadera furia. Las manos del hombre recorrían codiciosamente el esbelto cuerpo femenino, sobre el que cada vez quedaban menos prendas de ropa. Ella, a su vez, devolvía los besos con ansia voraz, consciente del poder de atracción sensual de su cuerpo, pero, al mismo tiempo, envuelta en las ardientes oleadas de la pasión. Casi de pronto, ella y él rodaron sobre el lecho, cuyos muelles crujieron al doble golpe.Pero, de repente, la escena cambió.Ella abrió los ojos desmesuradamente y un grito de tenor brotó de sus labios. El hombre se apartó a un lado, justo para ver a un individuo que caía sobre él, enarbolando una pesada hacha.


Bolsilibros - Selección Terror 256. ¡Arde, diosa, Arde!

Terror, Novela

El anfitrión estaba muy animado, lo mismo que la mayoría de invitados que habían asistido a la pequeña fiesta, celebrada para conmemorar el regreso de una arriesgada expedición realizada meses antes al corazón del África Central. Sir Everett Fyfe era el anfitrión y la fiesta tenía lugar en su lujosa mansión, situada a unas decenas de kilómetros al norte de Londres.Los invitados eran todos hombres y los vinos habían corrido abundantemente durante la cena, compuesta por los más exquisitos manjares. Randy Morgan era uno de los invitados y, en honor a la verdad, no había abusado de la bebida. En su rostro no había el color rojo característico de la comida copiosa y regada con abundancia de vino. Después de la cena, el anfitrión, alto, grueso, sanguíneo por naturaleza, pero, además y en opinión de Morgan, orgulloso y pedante, sugirió a los huéspedes pasaran al salón, donde les servirían el café y los licores.


Bolsilibros - Selección Terror 259. Trece monedas de muerte

Terror, Novela

Despertó aturdido, con la lengua convertida en una masa estropajosa y reseca, y ansiando disponer de un gran cántaro de agua con la que saciar la sed producida por el exceso de bebida. En los primeros momentos, Harvey Pitts trató de averiguar dónde se hallaba. Creyó oír voces en las inmediaciones, pero los efectos de la borrachera duraban aún y no tenía la seguridad de que sus sentidos se hallasen en buenas condiciones.De momento, lo único que sabía Pitts era que se hallaba sobre la hierba y en medio de los árboles. Abrió un ojo y pudo distinguir arriba la luna en todo su esplendor. Debía de ser la medianoche o casi, pensó.Movió la mano y tocó algo frío. Al mirar a un lado, vio que era la botella causante de sus males. La agitó un poco; allí ya no quedaba una sola gota de licor.


Bolsilibros - Selección Terror 264. Final de trayecto: el infierno

Terror, Novela

Estaba sentada en un banco del parque, cerca del anochecer. Las ropas que vestía eran muy usadas, casi andrajosas, y los zapatos mostraban asimismo claros síntomas de una irremediable vejez. Junto a ella, en el banco, tenía un raído maletín de fibra, adornado con unas rayas transversales que ya habían perdido el color primitivo.Parecía muy abatida, derrotada por la vida. La boca estaba curvada hacia abajo en un inequívoco gesto de amargura, que también envolvía una buena dosis de hastío. A primera vista, hubiérase dicho que aquella mujer aguardaba allí la noche para suicidarse.


Bolsilibros - Selección Terror 271. El hombre que no podía morir

Terror, Novela

—De todos modos, ¿quiere que le dé una prueba de mis afirmaciones? ¿Quiere que le demuestre prácticamente que no puedo morir?Norman se alarmó.—Willy, por el amor de Dios, no cometa una imprudencia…Von Stahren sonreía de una forma extraña. De repente, Norman vio brillar un pequeño estilete en su mano derecha.Antes de que pudiera hacer nada, Von Stahren se clavó el estilete en el pecho, a la altura del corazón.Norman se agarró con ambas manos al borde de la mesa. No entendía gran cosa de anatomía, pero estaba seguro de que el puñal había alcanzado el corazón. Ahora, Norman se derrumbaría al suelo…No ocurrió nada de lo que esperaba. Willy sacó el estilete y se lo mostró impoluto y reluciente. Después de guardarlo, se abrió la camisa y enseñó la herida.Norman vio una hendidura de unos dos centímetros y medio, con los bordes completamente limpios, sin que de ella brotara la menor gota de sangre. Pero, de pronto, ante sus ojos atónitos, la herida empezó a cerrarse con gran rapidez.Treinta segundos más tarde, toda señal había desaparecido del pecho de Willy, quien, con la sonrisa en los labios, volvió a abrocharse la camisa.


Bolsilibros - Selección Terror 276. ¡Mata, pequeña Elsa, mata!

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Detrás del ataúd, los señores Gardner caminaban sumidos en la aflicción. El padre, vestido enteramente de negro, tenía la cara pálida y contraída. La madre lloraba incesantemente. El vicario, de negro y con alzacuello, llevaba abierta la Biblia y recitaba salmos sin interrupción.—Freddy ya no te tirará piedras, Duddy —dijo Elsa a media voz, mientras acariciaba la cabeza del cachorrillo—. Era un niño malo y ha muerto porque yo se lo dije.El perro ladró alegremente. Luego, cuando Elsa echó a correr, la siguió por el césped, meneando la cola y ladrando y saltando alrededor de la niña todo el rato.A la hora del almuerzo, que Elsa realizaba con su tutor, la niña dijo que había visto pasar el entierro de Freddy Gardner.—Ahora ya no podrá molestar a los perros y los gatos de la vecindad —dijo—. Los niños como Freddy están mejor en el cementerio.El tutor miró con asombro a la chiquilla.


Bolsilibros - Selección Terror 279. Aquí vive el diablo

Terror, Novela

Primero encontraron una especie de antecámara, completamente vacía, con los postigos de las ventanas echados. Después de romper las otras dos puertas, vieron que ambas daban a una misma pieza, una vasta estancia, cuyo único mobiliario consistía en un sillón y un gran atril, encima del que había un enorme libraco, cuyas páginas estaban escritas en un idioma desconocido para todos. También divisaron unos extraños dibujos en el suelo, trazados con pintura roja y negra, y un candelabro de bronce, de la altura de un hombre, en el que todavía quedaban rastros de una vela de color verde y del grosor de un brazo humano.Pero del doctor Kalsthom no había el menor rastro.El extraño personaje había desaparecido como si jamás hubiera existido. Uno de los vecinos acertó a resumir el pensamiento general:—Se lo llevó el diablo, que usó el pozo, porque es la boca del infierno. Después, la casa se cerró y empezaron a pasar los años.


Bolsilibros - Selección Terror 28. Ceniza, somos ceniza…

Terror, Novela

De pronto, sacó las manos que, hasta entonces, había tenido escondidas bajo la mesa.La derecha ofrecía un aspecto normal. A la izquierda, en cambio, le faltaban varias falanges de los dedos.En el anular, se veía un hueso blanco, completamente al descubierto. Era la segunda falange y, a partir de la articulación, la carne tenía un horrible color gris.Con los pelos de punta, Quax pudo ver el leve polvillo que se desprendía de la mano de Kenner, como si fuese de auténtica ceniza, agitada por una ligera brisa. Quax sintió que se mareaba.De repente, el hueso de la falange se desprendió. Cayó sobre la mesa, rebotó un poco, rodó hasta el borde y acabó en la alfombra.—Y no siento el menor dolor, pero vivo, me estoy convirtiendo en ceniza.


Bolsilibros - Selección Terror 282. ¡Déjame dormir en mi tumba!

Terror, Novela

Al quedarse solo, el doctor Ferries fue hacia un gran atril, sobre el que había un viejo libraco, que abrió por la señal de una cinta roja, dejando así a la vista una página, en la que había una interesante anotación:«Cómo hacer revivir a una persona muerta y convertirla en un ser obediente a todos nuestros mandatos».El doctor Ferries, aparte de excelente cirujano y reputado químico, tenía, además, cierta fama de mago, con algunos puntos de brujo, lo que, por otra parte, le había procurado una considerable fortuna, cosa que le había permitido comprar el cuerpo de un hombre cuando éste se hallaba todavía vivo. Pocos sabían, además, que el doctor Ferries había hecho experimentos con animales muertos, a los cuales había logrado revivir de forma que no cabía lugar a dudas. A decir verdad, tales experimentos no habían gozado de excesiva publicidad ni mucho habían conseguido un crédito absoluto.Al doctor Ferries no le importaba en absoluto el escepticismo de sus semejantes; antes al contrario, lo estimaba beneficioso para sus proyectos, trazados a largo plazo y cuyo primer paso acababa de ser dado con la firma del contrato. El segundo paso consistiría en la muerte de Lord Edgard, suceso en el que él no iba a tener la menor parte, de acuerdo con los términos del contrato.


Bolsilibros - Selección Terror 289. La llama verde

Terror, Novela

Repentinamente, un viento huracanado bramó en la habitación. La llama verde osciló con gran violencia, situándose en una posición casi horizontal, pese a lo cual no se apagó. Las paredes temblaron perceptiblemente.El cuerpo de Hyganczy sufrió un terrible estremecimiento. Sus ojos voltearon en las órbitas durante unos instantes, a la vez que se atirantaba la piel de su rostro. Sus manos se crisparon y los dedos se engarfiaron como garras de un felino. Los dientes crujieron y chasquearon como si fueran a romperse los unos contra los otros.Luego, Hyganczy volvió a la normalidad. La llama verde tornó a su posición vertical. El doctor dijo:—Ya estás en mí, Uhulghor. Ya soy tuyo y tú eres mío.—Sí —contestó una voz en lo más profundo de la mente de Hyganczy—, ya estoy dentro de ti. Tú eres mío y yo soy tuyo.


Bolsilibros - Selección Terror 292. ¡Ha llegado Satán!

Terror, Novela

Main cruzó el umbral. Sentado frente a la chimenea, en una silla de ruedas, con una manta escocesa sobre las rodillas, había un hombre con el rostro tan apergaminado como el de una momia. Apenas si quedaban ya cabellos en su cráneo y los ojos aparecían sin brillo, mortecinos. Main avanzó hacia el anciano y se detuvo a un par de pasos de distancia.—Sir Arnold, soy Spencer Main, el primer pasante de su abogado —dijo. Arnold Flandryn levantó la vista.—¿Ha traído el testamento? —preguntó.—Sí, señor. Lo tengo aquí, listo para la firma. El señor Hennill hubiera querido venir personalmente, pero su estado de salud es un poco delicado…—Sí, es tan carcamal como yo —dijo el anciano sarcásticamente—. ¿Está redactado el testamento de acuerdo con la carta que le envié?—Sí, señor.


Bolsilibros - Selección Terror 296. La sangre del diablo

Terror, Novela

Un trueno retumbó en las alturas. La lluvia repiqueteó furiosamente contra los cristales de las ventanas.Súbitamente, Nina vio aparecer un papel ligeramente humeante en las manos del hombre que aún permanecía en la penumbra.—Este es el contrato. Lo firmaremos con mi sangre —dijo Terry cavernosamente—. Dentro de una semana, vendré a pedirte diez mil dólares.—Estás loco…Una pluma, que goteaba rojo, apareció en la otra mano de Terry.—Firma —insistió.Por un momento, Terry creyó que Nina iba a picar. Súbitamente, la muchacha rompió a reír.—Tú no eres un demonio —exclamó.—Te equivocas…


Bolsilibros - Selección Terror 299. El lúgubre aullido de las lobas

Terror, Novela

Delante de él había un animal colosal, de pelaje rojizo, con los dientes fuera, la cola casi recta, moviéndose levemente a derecha e izquierda, dando la sensación de que iba a atacarle de un momento a otro. Ashton se dijo que no había visto jamás un perro tan grande ni tan fiero.El can gruñía amenazadora mente. Los sonidos que brotaban de su garganta no eran demasiado potentes, pero ponían los pelos de punta.De pronto, Clarabelle emitió una orden:—¡Quieta, «Rena»! ¡Échate!El animal obedeció. Sus gruñidos cesaron en el acto. Clarabelle se acercó y sujetó la correa al collar.Ashton emitió una risita de circunstancias.—¡Je! Parece una loba…—«Es» una loba —dijo Clarabelle fríamente.


Bolsilibros - Selección Terror 301. Las brujas deben arder

Terror, Novela

—Se puso enferma hace dos semanas —gimió Hillings—. Estaba fuerte como un roble, fresca como una rosa… Nunca había tenido un solo dolor de cabeza…De pronto, Hillings lanzó una furiosa mirada hacia la casa que se divisaba a unos cuatrocientos metros, en lo alto de una colina que tenía en parte de cuyas laderas eran muy escarpadas. La casa, oculta por los árboles que la rodeaban, era apenas visible.Hillings blandió el puño coléricamente.—Ella, ha sido ella, la bruja de la Casa Alta. Ha echado mal de ojo a mi esposa…—Abe, no digas estupideces —exclamó el doctor Lorenz—. ¿Cómo puedes creer en tales cosas, en esta época?—Es una bruja, doctor. Debiéramos quemarla.


Bolsilibros - Selección Terror 304. El hombre de la capa roja

Terror, Novela

El latigazo le hizo ponerse en pie de un salto. Otro látigo se enroscó en torno a su cintura. Los ladridos se hicieron más furiosos.Enloquecido por el miedo y azuzado por un par de latigazos más, Tellsbury echó a correr. Era hombre joven todavía y se conservaba en buenas condiciones físicas. Mientras corría a través del bosque cercano, pensó que tal vez podría esquivar a los cazadores y a la jauría…De repente, sonaron las trompas de caza. Tellsbury comprendió que los perros habían sido soltados ya. Tras ellos iban los jinetes.Corrió, corrió… Sudaba a chorros y el viento frío de la mañana daba en su cara. Corrió, hasta que los costados le dolieron y el corazón amenazó con reventar dentro de su propio pecho. Tras él, los ladridos sonaban cada vez más fuertes, más cercanos…De repente, sintió un lancinante dolor en la pantorrilla derecha. Algo le hizo caer al suelo. Los aullidos de los perros hirieron agudamente sus tímpanos. Otras mandíbulas se cerraron furiosas en sus costados, en la otra pierna, en los brazos, en el cuello… Y entonces, dejó de ver y oír todo.


Bolsilibros - Selección Terror 306. La casa de las serpientes

Terror, Novela

—¡Madre Pythonia se ha hecho lo suficientemente grande para poder ejecutar el castigo que ella misma ha dictado! ¡Mirad y arrepentíos de antemano los que empezáis a sentir que os abandona la fe! ¡Creed en Madre Pythonia, y la felicidad y la prosperidad os serán otorgadas sin límites!Aquella cosa monstruosa avanzó lentamente al encuentro de la joven desnuda, que parecía sumida en trance, La muchacha ignoraba en absoluto aquella colosal serpiente pitón, de la que sólo se veía el cuerpo parcialmente, ya que el resto se hallaba en el túnel. La cabeza de la serpiente no medía menos de un metro, y se abría y cerraba lentamente, como si disfrutase con la presa que esperaba a pocos pasos de distancia.De pronto, la joven pareció volver en sí y darse cuenta del horror de su situación. Sin embargo, no gritó. Como si comprendiera que la huida no era posible, giró sobre sí misma para no ver al monstruo, y se tendió en el suelo de bruces.La cabeza de la gigantesca pitón se inclinó, y sus fauces rozaron los descalzos pies de la muchacha. Lentamente, el animal inició el proceso de deglución de su víctima. Primero fueron las piernas las que desaparecieron en las fauces del reptil. Luego los muslos y las redondas caderas, la cintura, el torso y, finalmente, la cabeza y los brazos. Por último, la serpiente cerró la boca.En el interior de su cuerpo se produjeron algunas sacudidas espasmódicas, que no tardaron en cesar. Los asistentes guardaban un silencio total, presa de una morbosa fascinación, producida por el indescriptible espectáculo al que acababan de asistir.Syphara lanzó, de pronto, un gran grito:—¡Madre Pythonia ha ejecutado su sentencia!


Bolsilibros - Selección Terror 309. ¡Matad, malditos, matad!

Terror, Novela

«Si deseas recibir una importante parte de la herencia que, como descendiente mío te corresponde, deberás acudir a mi residencia de la isla del Angel Negro, situada frente a la costa norte de Haití. Una vez hayas llegado al aeropuerto, tomarás un taxi, a cuyo conductor indicarás te lleve a la costa en donde se encuentra el embarcadero que permite viajar hasta la citada isla por vía marítima. El viaje, sin embargo, es muy corto, menos de veinte minutos en motera y una te aguardará permanentemente en las fechas comprendidas entre el 6 y el 12 de mayo próximo. Incluyo esta tarjeta, para que te identifiques ante el piloto de la motora, así como un cheque por valor de $5.000 tanto para que te convenzas de la veracidad de mis asertos, como para que puedas equiparte de ropa y otros objetos personales, caso de que lo precises.Importante: la fecha del 12 de mayo, a medianoche, es el máximo plazo que puedo concederte. No te molestes en escribir para acusar recibo, ni tampoco para justificar una posible ausencia. Pasada esa fecha, perderás todos los derechos a la herencia.Tu bisabuelo».


Bolsilibros - Selección Terror 312. Las fauces del dragón

Terror, Novela

Un antiguo proverbio oriental dice: «por más que estén abiertas, las fauces del dragón no son peligrosas hasta que se cierran sobre tu cabeza».


Bolsilibros - Selección Terror 315. ¡Ven conmigo al infierno!

Terror, Novela

El teléfono, inesperadamente, sonó a medianoche.Maud, adormilada, tardó un poco en darse cuenta de lo que sucedía. Al fin, terminó de despertarse y sacó el brazo fuera del embozo.—Hola —dijo.—¿Maud Colman? —preguntó alguien.—Sí. ¿Qué quiere a estas horas…?—Escucha bien, Maud. El camino hacia el infierno es largo y duro. Tú has iniciado ese camino… y un día vendrás conmigo a ese lugar donde sólo hay llanto y crujir de dientes.


Bolsilibros - Selección Terror 319. La risa del Diablo

Terror, Novela

Georgia Marlowe, la rubicunda posadera, le miró asombrada y satisfecha al mismo tiempo, cuando abrió la puerta de la casa.—Señor Ackers —exclamó—. Sin duda se perdió anoche, durante la tempestad…—Sí, quise tomar un atajo a través del bosque, pero la tormenta sobrevino demasiado rápida y me encontré en la oscuridad —contestó el joven, a la vez que se descargaba de la mochila.—Habrá pasado la noche debajo de un árbol, seguramente… ¡Pero tiene las ropas secas! —exclamó Georgia.—He pasado la noche en una casa que ha desaparecido al llegar el día, señora Marlowe —dijo Ackers muy serio.Ella le miró casi aterrorizada.—No hablará en serio —exclamó.—No bromeo —aseguró el joven—. Cuando ya no sabía dónde meterme, un relámpago me hizo ver una casa muy antigua…—¡Jesús me valga! —dijo la posadera, a la vez que hacía la señal de la cruz repetidas veces—. Ha estado en Derwent House, la casa de la niebla del Diablo…—¿Cómo? —exclamó Ackers, lleno de estupefacción.—Es una casa encantada por el maligno, señor —respondió Georgia—. Se aparece a los viajeros extraviados en el bosque y desaparece al llegar el día.


Bolsilibros - Selección Terror 322. Dama de hierro

Terror, Novela

La cuchillada se perdió en el vacío. Abigail empezó a sentir pánico y golpeó de nuevo. Esta vez, el acero rozó ligeramente el lomo del animal, que se enfureció terriblemente.Los dientes se hincaron cruelmente en la mano que sostenía el cuchillo. Abigail lanzó un grito en el que se expresaban inconfundiblemente el dolor y el pánico. El arma cayó al suelo, mientras los caninos de la negra bestia desgarraban cruelmente la mano femenina. Incapaz de sostenerse en pie, Abigail cayó de rodillas.Black Ghost soltó su mano y se arrojó contra la blanca garganta de la mujer. Abigail quiso protegerse con la otra mano, pero su gesto resultó tardío. Los feroces colmillos del animal se clavaron en el cuello. Black Ghost mordió con toda la potencia de sus mandíbulas de hierro. Cuando los dientes alcanzaron la yugular, la suerte de Abigail Crandall estaba ya echada.


Bolsilibros - Selección Terror 324. Círculos negros

Terror, Novela

El atacante sonrió satisfecho en la oscuridad. Marston no había emitido un solo grito. Retrocedió un par de pasos, se puso unos gruesos guantes y con la mano izquierda, levanto la tapa de una cesta de mimbre que tenía al lado.Algo protestó con sonidos repiqueteantes, de tono oscuro. Cuando la culebra salía de la cesta, el hombre movió su mano derecha rápidamente y la agarró por el cuello.El reptil se agitó frenéticamente. La mano que lo sujetaba lo acerco al cuello del caído. La serpiente, furiosa, mordió. El hombre hizo que mordiese de nuevo. Luego volvió el reptil a la cesta y la tapó.Por último, sacó un papel del bolsillo de su chaqueta y lo situó en el suelo, sujeto por el cañón del rifle. Agarró el asa de la cesta y echó a correr silenciosamente, amparado por las sombras de la noche.


Bolsilibros - Selección Terror 331. La casa hecha con sangre

Terror, Novela

—En su lugar, señor, y si me permite la observación, yo no iría a esa casa por todo el oro del mundo.Crichton se volvió hacia el taxista, un fornido mulato, con dentadura de marfil, y le miró inquisitivamente. Apenas si habían cambiado unas pocas palabras durante el trayecto y Crichton, ya reservado de por sí, no había hecho el menor esfuerzo por sonsacar al chófer detalles del lugar al que se dirigía. Por ello, al oír aquellas frases, se mostró inmediatamente sorprendido.—No irá a decirme que hay fantasmas en esa casa, Manuel.El taxista se volvió y señaló hacia una loma cercana, en la que apenas se percibía vegetación, a pesar de que estaba rodeada por un espeso bosque de árboles de tipo tropical.—En la casa, no sé; en todo caso, están allí, en el «Cementerio de los Esclavos».—¿Cómo?—Allí eran enterrados los que morían cuando se construía la casa. Dicen que fueron cientos los que se dejaron los huesos en el trabajo. Muchos murieron de agotamiento o de fiebres; hace siglo y medio, la comarca era espantosamente malsana, pero también murieron muchos, azotados cruelmente por brutales capataces y algunos hasta ahorcados o fusilados, al negarse a trabajar. Un día, dice la leyenda, los espectros de quienes construyeron esa casa, se levantarán y tomarán venganza de los suplicios a que fueron sometidos.


Bolsilibros - Selección Terror 34. Primera fila para la muerte

Terror, Novela

Se dirigió al vestíbulo. Una ancha puerta, de tallados paneles de madera oscura y dintel de piedra artísticamente labrada, conducía a la cripta donde se hallaba la momia de la condesa.Tras unos segundos de vacilación, abrió.Sí, había luz en el subterráneo, tal como ella había ordenado en su testamento. Lentamente, descendió la escalera de peldaños de piedra, sintiendo una infinita curiosidad por contemplar la momia de aquella original mujer que, en vida, había sido Margo von Djáronyi.El subterráneo era de grandes dimensiones y estaba sustentado por media docena de columnas estriadas con arcos alargados y apuntados. El túmulo estaba en el centro.Había cuatro grandes blandones, pero las lámparas, aunque en forma de llama, eran eléctricas. El ataúd estaba sobre el túmulo, a un metro sobre el suelo.La cubierta del féretro era totalmente de cristal. Katz notó que se trataba de un vidrio muy grueso, cuyo espesor no bajaba de un centímetro. Debajo del cristal estaba la momia.Katz contuvo un grito de asombro al contemplar el cuerpo que yacía sobre el acolchado de raso rojo. No, ciertamente, Lüttel no le había mentido.El estado de conservación de la momia era perfecto. Parecía una mujer durmiendo, presta a despertar de nuevo en cualquier momento.


Bolsilibros - Selección Terror 341. Historia de una tumba

Terror, Novela

En aquel momento, unos rayos de sol se filtraron a través del espeso ramaje e incidieron de lleno sobre la losa sepulcral.Durante un cortísimo espacio de tiempo, Ashlett creyó hallarse ante un milagro. Un extraño resplandor parecía brotar de la losa. Al otro lado, como vista en transparencia, había una mujer, cubierta de blancas vestiduras, que tendía los brazos hacia él, implorando un socorro que no podía prestarle.Pero la visión duró muy poco. En unos segundos, todo volvió a la normalidad, de tal forma que Ashlett, sacudiendo la cabeza, llegó a pensar que se había quedado dormido y que aquella visión no era sino producto del sueño.


Bolsilibros - Selección Terror 343. La marca maldita

Novela, Terror

El bolso acababa de caer al suelo y su dueña parecía tener dificultades para recogerlo. Spike Holt lo vio y, rápida y cortésmente, se inclinó, tomó el bolso con una mano y se lo dio a su propietaria. Ella le miró sonriente. Era una mujer muy anciana, de tez suave, a pesar de las arrugas, y cabellos que parecían de seda plateada. La vestimenta resultaba anticuada, pero toda ella respiraba pulcritud y distinción, no obstante su apariencia de modestia, casi lindante con la pobreza. —Gracias, joven —dijo ella—. Es usted muy amable con esta pobre vieja, que ya no puede curvar el espinazo para recoger lo que pierden sus manos inseguras. Gracias otra vez.


Bolsilibros - Selección Terror 347. Un diablo en apuros

Novela, Terror

Estoy de mala suerte, caballero. Eustace Miller ni le hizo caso. Pensó que sería un pedigüeño, que se dedicaba al poco noble deporte de tender la mano, por no empuñar un pico o una pala, y decidió no colaborar con su óbolo en la vagancia del individuo. Levantó la mano izquierda. Maldita Lily. Ya llevaba diez minutos de retraso. Y eso que hoy le había jurado por su santa madre y sus gloriosos antepasados que sería puntual como nunca. Al observar el retraso, Miller se dijo que si la madre de Lily había sido tan santa como puntual su hija, seguramente figuraría en un catálogo de mujeres casquivanas, y que entre sus antepasados habría posiblemente un par de tipos ahorcados en el patíbulo de Tyburn.


Bolsilibros - Selección Terror 353. Los límites del Infierno

Novela, Terror

—Nunca había comido nada tan delicioso —dijo ella. —¿Satisfecha? —preguntó su acompañante. —Mucho, como no te puedes imaginar, querido. Lance Hardigan sonrió. Alguien había dicho que «al hombre se le llega por el estómago», pero el refrán podía aplicarse también a las mujeres. Por lo menos, a la que tenía frente a sí, rubia, mantecosa, voraz comedora de todo lo que caía en el plato. Era joven aún y podía absorber sin temor el exceso de proteínas y de hidratos de carbono, aunque dentro de diez años, pensó, parecería un fardo. Pero ahora no lo parecía.


Bolsilibros - Selección Terror 354. Miradas de ultratumba

Novela, Terror

La sala estaba llena a rebosar. La gente acudía noche tras noche, agotando las localidades, para presenciar las actuaciones de los artistas que componían aquella compañía de variedades. Humoristas de gran éxito, un pequeño, pero disciplinado cuerpo de baile, que ofrecía unas actuaciones sensacionales: un magnífico prestidigitador, una vidente capaz de responder con todo acierto a las más disparatadas respuestas, tanto sobre el pasado como sobre el presente y el futuro; una troupe de equilibristas… pero, sobre todo, el número sensacional, el que cerraba el show, el que todos esperaban con singular ansiedad, era el de Nephertys, la exótica bailarina, cuyo principal número, la danza de la espada, era acogido indefectiblemente con atronadoras salvas de aplausos.


Bolsilibros - Selección Terror 358. Contrato satánico

Novela, Terror

Había terminado ya y se disponía a marcharse, cuando, de pronto, oyó el ruido de la puerta que se abría y sonido de voces en la entrada del apartamento. Ricky Hope maldijo en silencio para sí, mientras pensaba con frenética rapidez en la forma mejor de salir de aquel apuro. Si le pillaban, lo pasaría muy mal, sobre todo cuando le encontrasen encima casi cuatrocientos mil dólares en joyas. Lo único que podía hacer era escapar por la terraza.


Bolsilibros - Selección Terror 360. El mal infinito

Terror, Novela

El camino pasaba por una especie de terraplén, a ambos lados del cual se veían las oscuras aguas de una charca, cuya extensión total no se podía adivinar tan siquiera. Fétidos olores subían de las aguas estancadas, mezcladas con algunos tenues vapores, que no se podía asegurar procediesen exclusivamente de la evaporación del líquido. Yo me dije que tenía que seguir adelante; porque, perdido o no, ya no podía hallarme muy lejos del objetivo.Cayeron las primeras gotas. En lo alto retumbó un fragoroso trueno, cuyos ecos se alejaron lentamente, con el mismo sonido que cien carros ferrados rodando por encima de planchas de metal. De pronto, observé un movimiento en la laguna, a mi derecha.Algo surcaba las aguas con cierta velocidad. Me pareció entrever dos ojos fosforescentes y una enorme masa, de contornos mal definidos, pero la visión duró muy poco, ya que la cosa, fuese lo que fuese, se salió muy pronto del campo iluminado por los focos de mi automóvil.Avancé cien metros más. De pronto, vi surgir un fantasma.¿Un fantasma?Apareció por encima de las copas de los árboles que formaban aquel espeso bosque y movía los brazos verdosos, como el resto del cuerpo. En su rostro, si aquello podía llamarse de ese modo, brillaban dos ojos de color rojo vivo.Era una visión estremecedora, terrorífica.


Bolsilibros - Selección Terror 362. El genio de la muerte

Terror, Novela

—Hubo otra incauta antes que yo —dijo ella, después de un nuevo sorbo. Se estremeció—. Está muerta —agregó.—¿Ha visto el cadáver?—He visto lo que queda de su cuerpo. Creo que esa visión no se borrará jamás de mi mente. Está en un… frigorífico… y faltan enormes trozos de su cuerpo, cortados con cuchillas de carnicero. ¡Es la comida de esos repugnantes enanos!Coslar no sabía qué pensar. Mavis parecía completamente despierta y, por otra parte, no tenía el aspecto de una persona adicta a las drogas. Pero lo que acababa de decir resultaba excesivo.—Mavis… ¿está segura de lo que dice? —preguntó, escéptico.Ella hizo vivos gestos de asentimiento.—Completamente —aseguró con gran vehemencia—. Lo descubrí hoy mismo. El frigorífico está en una habitación, cerrada con llave hasta ahora. Alguien se descuidó de cerrarla. Yo había pasado por la puerta más de una vez y traté de entrar, pero al ver que estaba cerrada desistí de ello. Sin embargo, hoy la vi entreabierta y fue cuando me di cuenta de que allí había un frigorífico, enorme, de gran capacidad. Me extrañó verlo y quise saber lo que había en su interior. No hay estantes; de este modo, un cuerpo humano, en pie, cabe sin dificultad.—De modo que allí se conservan los restos de una mujer que fue asesinada y que ahora sirve de alimento a los enanos.—Se lo juro, señor Coslar. Lo único intacto es la cabeza y el frío la mantiene con todos sus rasgos. Era joven, bonita…, y ahora es sólo una res conservada por el frío, para festines caníbales…


Bolsilibros - Selección Terror 368. La danza de los fantasmas

Terror, Novela

Larrymore se acercó a la pared. Había allí un enorme cuchillo, de gran empuñadura, muy recargada de adornos, y con una hoja que medía más de treinta centímetros, muy ancha y de casi tres centímetros de grueso en la parte más próxima a la empuñadura. Pero la hoja no era de metal; parecía de vidrio, de una extraña coloración verdosa, como nunca había visto el sargento hasta entonces.—¿De qué es ese cuchillo, señora Oxford? —preguntó.—Jade, sargento. Lo trajo el difunto padre de lady Charlotte, después de una expedición científica al interior del Brasil. Encontró restos de una ciudad muerta, muy antiquísima, y se trajo algunos objetos, entre ellos, la pareja de cuchillos. Creo que estaban destinados al sacrificio de víctimas humanas.Larrymore se estremeció.—Un objeto muy valioso, pero que no me gustaría tener en casa —murmuró. «Por nada del mundo», añadió, para sí mismo.Luego fijó la vista en el libro, caído a poca distancia del cadáver. Se inclinó un poco y así pudo leer el título:La danza de los fantasmas


Bolsilibros - Selección Terror 373. El fantasma de la sombra roja

Terror, Novela

Avanzó unos pasos más. Todavía seguía percibiendo aquella extraña sensación. Era como si alguien tuviera ojos fijos en él, sin apartar la vista un solo segundo.De repente, oyó un ruido extraño.Volvió la cabeza. Un ronco grito brotó de sus labios al ver la forma fantasmagórica que avanzaba a lo largo del corredor, ingrávida, sin el menor movimiento de unas piernas que la transportasen sobre el suelo.Simmons retrocedió, hasta que sus hombros chocaron con la pared. El espectro continuó su marcha. Simmons vio el rostro de una mujer…, no hacía mucho que lo había contemplado en el vestíbulo…Quiso gritar, pero su garganta estaba seca. El fantasma pasó por su lado, arrastrando consigo su sombra roja.En alguna parte, había una luz que lanzaba la sombra hacia la pared junto a la que se encontraba Simmons. El intruso la vio acercarse y pasar sobre su cuerpo.Entonces, sintió un horrible dolor. Gritó, chilló, manoteó… Se abrasaba vivo… El dolor era insufrible y quiso correr, pero, de repente, le fallaron las fuerzas y cayó al suelo. Todo se borró de sus ojos inmediatamente y se hundió en una sima de hondura infinita…, donde la noche era roja.


Bolsilibros - Selección Terror 38. La blanca mano de la muerta

Terror, Novela

Fue un suceso realmente horrible, espantoso. Yo presencié los últimos instantes de la vida de Clara Perkins y sólo te deseo que no te encuentres algún día en un trance como aquél. Pero lo curioso del caso es que el informe del forense dijo que la señora Perkins había muerto estrangulada por alguien que sólo empleó la mano derecha.Y yo vi esa mano. ¿O fue una ilusión de mis sentidos? Una mano blanca, cadavérica, en uno de cuyos dedos había un enorme anillo adornado con un ópalo de fuego… Es más, juraría que la mano estaba recién amputada, sangrando por la parte de la muñeca; pero, repito, la visión fue tan rápida que aún no estoy seguro de lo que vi. Lo curioso del caso es que Clara Perkins, riquísima, dueña de una fortuna colosal, con numerosas joyas de valor en su habitación, no fue muerta por codicia, quiero decir que el asesino no tenía intención de robar, puesto que no faltó un solo alfiler de su equipaje…


Bolsilibros - Selección Terror 382. Noches negras

Novela, Terror

Dejo cien mil libras esterlinas, a cada uno de mis herederos, cuyos nombres se citan en relación aparte, bajo la condición ineludible de que cada uno de ellos pase una noche en la Cámara Negra. Si alguno de mis herederos no quiere, su parte será repartida entre los demás. Han de ser desprovistos de todo lo que pueda proporcionarles luz, incluyendo los fósforos, encendedores, linternas portátiles o cualquier otro medio de iluminación y, también, sin relojes, con o sin esfera luminosa. Sólo podrán llevarse ropas de abrigo, para evitar las consecuencias del frío. No utilizarán tampoco una radio portátil, por medio de la cual podrán conocer la hora. Los demás herederos, serán testigos de que el que entra en la Cámara Negra permanece en ella toda la noche, durante un período mínimo de doce horas, estableciendo, si así lo desearen, turnos de vigilancia, para evitar se incumplan estas condiciones, en el bien entendido de que, si alguno quisiera salir antes, perdería todo derecho a su parte de la herencia.


Bolsilibros - Selección Terror 385. Horror infinito

Novela, Terror

Saltó del lecho y, descalzo, cruzó la estancia. Abrió la puerta y vio algo que le dejó petrificado por el horror.Parecía un montón de pasta grisácea, con algunos hilos rojos en su superficie, que lo surcaban como las venas en unos ojos congestionados. Aquella cosa se movía y palpitaba con ligeros pero rápidos estremecimientos, que recorrían su superficie, partiendo del centro hacia los bordes, a la manera de las ondulaciones provocadas en el agua por la caída de una piedra..Casi en la cúspide de aquella cosa, que parecía un montón de arena grisácea, divisó dos ojos enteramente humanos, que le miraban con expresión de súplica. Incluso creyó ver dos labios que se abrían y cerraban para proferir una demanda de ayuda, en completo silencio, sin emitir ningún sonido. ¡Y los labios y los ojos, lo adivinó en aquel momento, aunque no comprendía lo sucedido, eran los de ella…!


Bolsilibros - Selección Terror 389. Diario escrito en la tumba

Novela, Terror

Voy a morir… apenas me quedan fuerzas para escribir mis últimos renglones… Ya he dicho en las precedentes anotaciones quién es el culpable de mi situación… Confío en que este diario, escrito en mi tumba, sea hallado un día por alguien… y el culpable pueda recibir el castigo… que se merece… Se me nubla la vista… La pluma baila en mis manos… Todo se mueve delante de mis ojos… No pasaré de hoy… Mi hija… ¡Oh, Señor… acoge mi alma…!


Bolsilibros - Selección Terror 393. El final del miedo

Novela, Terror

Tendido en el suelo, sollozaba y se estremecía convulsivamente, invadido por un pavor que atenazaba todos sus miembros y le impedía la menor reacción. ¿Cómo era posible que hubiera llegado hasta allí?, se preguntaba una y otra vez. Aquella maldita máquina del tiempo… Su invencible curiosidad… Había sido transportado a la época de los grandes saurios, no cabía la menor duda. Pero ¿qué hacía allí un hombre del siglo XX, acostumbrado a mil refinamientos y sin nada más que sus manos para defenderse de las mil fieras que pululaban por aquellos parajes?


Bolsilibros - Selección Terror 395. Satán deja su huella

Novela, Terror

El motor empezó a toser y el conductor del coche lanzó una maldición, después de examinar el indicador de la gasolina, que ya estaba a cero. Por fortuna, podía divisar las luces de una gasolinera a menos de doscientos metros y estaba en un trozo de la carretera que hacia pendiente en descenso, lo que le permitió llegar sin dificultades al poste. El cielo aparecía completamente negro. Por esa razón, se habían encendido las luces de la gasolinera, aunque todavía faltaba bastante para la llegada de la noche. Algernon Drooke paró el automóvil junto al poste y se apeó inmediatamente.


Bolsilibros - Selección Terror 403. La dama de los cien cuchillos

Terror, Novela

—¿Por qué tuvieron que matarla?—El castillo y las tierras no caben en una maleta.Se quedó perplejo ante aquella sibilina respuesta.—¿Qué quiere decir? -preguntó.Los penetrantes ojos del anciano se clavaron en su rostro.—Hay en el castillo una joya de enorme valor, lo que pasa es que nadie sabe dónde está. Bueno, el conde sí lo sabía y, presumiblemente, también su hija. Y, para mí, eso es lo que están buscando.—¿Una joya? -se asombró el joven.—Sí, la corona de una Virgen. No sé de dónde es, pero la trajo el conde cuando acabó la guerra. ¿Sabe?, era de ellos, de los nazis, usted me comprende, y aunque no le hicieron nada, no fue precisamente de los que quedaron pobres. Cuando pasó la marea, vendió algunas joyas y mejoró las tierras. Pero la mejor de todas está allí, en el castillo.


Bolsilibros - Selección Terror 406. Satanás no necesita médicos

Terror, Novela

Winston Graham Huckmaster y su acompañante permanecieron en el mismo sitio durante largo rato. Cuando la noche cayó, Huckmaster abandonó su observatorio y se acercó a la tumba recién ocupada.—Pronto, Storrel, empieza —dijo.El sujeto empezó a apartar la tierra con una pala. Estaba blanda y ello facilitó considerablemente su tarea. Antes de una hora, el féretro quedaba nuevamente al descubierto.Storrel desclavó la tapa del ataúd. Inclinándose, cogió en brazos a la joven que yacía allí y la levantó hasta el nivel del suelo, pasándola a los brazos de Huckmaster, quien se incorporó en el acto.—He de volver —anunció—. Procura dejar todo tal como estaba. No cometas imprudencias.—Descuide.Huckmaster se perdió en las tinieblas. Una vez se volvió y contempló la lúgubre escena que dejaba atrás. A la luz de un farol situado en el suelo, Storrel movía la pala aceleradamente, rellenando de nuevo una tumba que ahora estaba vacía.Los dientes de Huckmaster brillaron en una silenciosa carcajada. Luego, cargado con aquel cuerpo inerte, continuó su camino hasta fundirse con las tinieblas.


Bolsilibros - Selección Terror 409. ¡Dientes!

Terror, Novela

El hombre era de elevada estatura y vestía una cazadora de piel suave, de color leonado, pantalones y botas de tipo muy antiguo, que le llegaban a medio muslo, muy prácticas, evidentemente, en aquellos terrenos. En el cinturón, al lado izquierdo, se veía asomar la culata de un revólver.Debía de tener unos cuarenta y cinco años, calculó Parnum. Los ojos no se le veían, ocultos tras unas gafas de espejo en el cristal externo, la cara era alargada, aunque no chupada. Las manos quedaban cubiertas por unos guantes de manopla.Pero no fue la presencia del hombre lo que les impresionó, sino los dos animales que llevaban atraillados en la mano izquierda. Philippa, asustada, se acercó instintivamente a Parnum.Sendas cadenas de fino y resistente acero sostenían los collares de dos panteras negras, que enseñaban los dientes casi continuamente, a la vez que emitían sordos gruñidos de amenaza. Parnum adivinó que, de no ser por la fuerte mano del desconocido, los felinos habrían saltado ya sobre ellos.«Antes, un tiburón; ahora dos panteras. Todo son dientes en este lugar», pensó.


Bolsilibros - Selección Terror 41. Hombres rotos

Terror, Relato

Tunstall quería evitar otro golpe y pegó un fuerte tirón, al mismo tiempo que Al daba un paso hacia atrás.Se oyó un horrible crujido. Tunstall se tambaleó, retrocediendo dos o tres pasos, con algo en las manos.Della emitió un horripilante alarido. Tunstall contempló, espeluznado, el brazo que tenía en las manos, arrancado a ras del hombro.Pero lo más espantoso de todo era que no brotaba una sola gota de sangre de aquel miembro tan inesperadamente separado del cuerpo. Como si fuese un reptil venenoso, Tunstall sacudió las manos y arrojó el brazo a un lado.


Bolsilibros - Selección Terror 412. Viaje al centro del infierno

Terror, Novela

Madeline empezó a chillar.A través de las llamas, Potter vio a la joven que se debatía furiosamente. Sus gritos eran estridentes.«Todo forma parte del número», pensó.Pero, de pronto, vio que Irvine parecía desconcertado.En el mismo instante, la larga cabellera de la ayudante se encendió con enorme llamarada. Sus gritos se hicieron horripilantes.Hedor de carne quemada se extendió por la sala. Potter, como otros muchos, se puso en pie.—¡Está abrasándose! —gritó alguien.Madeline se debatía frenéticamente. Su cuerpo era ya una masa rojiza, devorada por las llamas que se agitaban furiosamente.


Bolsilibros - Selección Terror 417. El bosque siniestro

Terror, Novela

Unos goterones de un líquido rojizo cayeron muy lentamente al suelo. Hohnill sintió que los pelos se le ponían de punta.Giró sobre sus talones. Entonces vio que las ramas de la higuera se habían inclinado por completo hasta tocar el suelo. Ahora formaban una especie de jaula intraspasable, como si el árbol mismo se hubiera convertido en una red para cazar a su presa.Saltó hacia adelante, para romper aquellos ramajes, pero rebotó con violencia, impulsado por una fuerza desconocida. Tambaleándose, trató de huir por el lado opuesto, pero la trampa se había cerrado por completo.Aún conservaba la hachuela con la que, en ocasiones, trazaba muescas en los árboles. Alzó la mano y descargó un golpe en la rama más cercana.La destral rebotó con fuerza indescriptible. Hohnill sintió que aquel desconocido poder le arrebataba el hacha de la mano, lanzándolo luego, como si fuese un ser inteligente, a través de la red de ramas.Volvió sobre sus pasos. Treparía por el tronco, alcanzaría la copa y luego, gateando por una rama lo suficientemente larga, llegaría a terreno despejado…Cuando se acercaba al tronco, vio que más ramas bajaban de las alturas. Dos gruesas como serpientes, se enroscaron en sus brazos y le izaron poco a poco hacia arriba.Hohnill chilló. Una rama ciñó prietamente su cuello y cortó el grito apenas iniciado. En los últimos instantes de su consciencia, recordó el grito que, sin duda, había sido proferido por Hollis.Luego, el apretón de la rama se hizo despiadado y dejó de percibir toda sensación. Ya no se enteró siquiera de que su cuerpo era brutalmente oprimido y que la sangre empezaba a brotar por múltiples sitios, y que era ávidamente absorbida por los extremos de las ramas del árbol maldito.


Bolsilibros - Selección Terror 421. Vuelo al valle del miedo

Terror, Novela

Salió del baño. Bajo la bata, ya no se observaba el menor movimiento. Entonces fue cuando Shallon vio una caja de cartón abierta, en el suelo, con unos orificios abiertos en los costados.En el fondo de la caja había un papel. Laurie, sin duda, no lo había visto. Se inclinó, lo recogió y leyó un amenazador mensaje:No vayas a Faxawatl. Todo el que entra en ese valle, no vuelve a salir jamás. No ofendas a la deidad que protege a los habitantes de Faxawatl.Pensativo, Shallon guardó la nota en un bolsillo. Luego se inclinó, envolvió la serpiente muerta en la bata y la llevó a la cocina. Por fortuna, había triturador de basuras. Fue una labor repugnante, pero muy efectiva.


Bolsilibros - Selección Terror 428. Una bala de plata pura

Terror, Novela

—Sabes a qué he venido, supongo.—Sí —los delgados labios de Justin van Sbräna se curvaron en una sonrisa llena de despectiva superioridad—. Pero no conseguirás nada.—¿Está seguro?—Si sabes «qué» soy, lo comprenderás en el acto.—Lo sé perfectamente. Ella lo sabía también.—Y, a pesar de todo, fue mía. Vino a mí, sabiéndolo. No hay, pues, ningún reproche que hacer.—Era una niña. Ignoraba qué era la vida…—Se lo dije. Lo supo con toda su consciencia. Y, aun así, insistió. ¿Qué podía hacer yo?La joven cerró los ojos un instante. Medora Falkeyn vaciló un brevísimo momento. Pero el recuerdo de lo que había hecho durante la noche anterior volvió a darle fuerzas.De nuevo se enfrentó con el hombre. Lentamente, metió la mano en el bolso y sacó un revólver.Van Sbräna sonrió.—Con eso no conseguirás nada —dijo, desdeñoso.—Ahora lo veremos —respondió Medora.Y apretó el gatillo.La detonación sonó como un latigazo. Los ojos de Van Sbräna expresaron una inmensa sorpresa.Medora sonreía.—Era una bala de plata —dijo.Entonces, las rodillas del hombre se doblaron. Mientras caía, su rostro se transformó en una horrible máscara demoníaca. Soltó el cigarro y alargó las manos, como garras de una bestia maligna, pero ya no tenía fuerzas. Los ojos se le cerraron, emitió un espantoso ronquido y se desplomó al suelo, girando mientras concluía la caída. Y ya no se movió más.


Bolsilibros - Selección Terror 435. Un diablo bajo la alfombra

Terror, Novela

Descendió a saltos las escaleras. Al llegar a la planta baja, vio un grupo de gente frente a una puerta abierta de par en par.Una chica estaba desmayada en el suelo y su acompañante trataba de hacerla volver en sí. Ambrose vio que Jenny se abría paso entre los curiosos, para retroceder segundos después, presa de incontenibles náuseas.—¿Qué diablos pasa aquí? —gruñó.Apartó a los curiosos y llegó al umbral. Entonces vio algo que le hizo dudar de la integridad de sus sentidos.La muchacha, completamente desnuda, estaba clavada a la pared, como una mariposa. Una espada atravesaba su pecho y se hundía profundamente en la madera del panel que cubría el muro de piedra. Los brazos estaban extendidos en cruz, sujetos por sendos puñales que atravesaban sus muñecas. En las rodillas, un poco más arriba de la articulación, se veían otros dos cuchillos, también hincados en la madera. La sangre corría a raudales y chorreaba al suelo, sobre el que, boca abajo, yacía un hombre inmóvil, completamente inmóvil.


Bolsilibros - Selección Terror 443. La casa del gigante

Terror, Novela

—¡Waske! ¡Dathon Waske! Sal un momento, quiero hablar contigo…La voz se oía en el exterior y penetró en la posada con ecos retumbantes. Todos los presentes miraron instintivamente hacia la puerta.Waske vaciló un poco. Luego se separó de la mesa.—No sé quién diablos puede ser, pero… ¿por qué no entra él aquí?Cruzó la sala, seguido por las miradas de todos los presentes, asió el tirador y abrió de golpe.—¿Es una burla? —gritó—. No veo a nadie…—Estoy aquí —dijo el desconocido—. Acércate un poco más.—¡Acércate tú, diablos, quienquiera que seas! Hace una noche de perros y no tengo ganas de atrapar una pulmonía, conversando a la intemperie —respondió Waske de mal talante.De pronto, una forma confusa se movió en la oscuridad. Avanzaba lentamente y, en un par de segundos más, se hizo visible.Waske ahogó un grito de terror. Todos los presentes se sintieron espantados.De súbito, aquel ser bajó su mano derecha con terrible potencia. Se oyó un horrendo chasquido. Waske dio un tremendo salto hacia atrás y cayó de espaldas, con el cráneo abierto por el fenomenal puñetazo.Luego, el gigantesco individuo dio media vuelta y, lentamente, sin mostrar ninguna prisa, se perdió en las tinieblas, en medio del viento y de la lluvia que no cesaban un solo momento.


Bolsilibros - Selección Terror 445. Compradora de vidas

Terror, Novela

Sentíase sumamente confortable en aquella situación, arrellenado en la mullida butaca, junto al fuego y con un libro en las manos. Fuera, la lluvia caía mansamente, pero también sin interrupción desde hacía mucho rato. Para Norman Shearer, era una especie de paraíso, después de tantos meses de furioso ajetreo.


Bolsilibros - Selección Terror 449. Una puerta siempre abierta

Terror, Novela

El coche llegó a gran velocidad y describió una ceñida curva antes de detenerse frente a la casa, con gran estruendo de frenos. Las ruedas traseras despidieron a lo lejos chorros de gravilla, mezclada con polvo, que luego fue depositándose poco a poco sobre el suelo.Una mano nerviosa cortó el encendido y el motor se detuvo. Acto seguido, el conductor se apeó y corrió hacia la casa. Había media docena de escalones antes de la puerta de historiadas tallas en roble y los salvó en un par de zancadas.


Bolsilibros - Selección Terror 45. Bajo la ventisca

Terror, Relato

Fuera, a diez o doce metros de distancia, una gigantesca sombra se movía con paso irregular, como desorientada en un terreno que le resultaba desconocido. Crest comprobó con asombro que medía al menos dos metros y medio de altura.La falta de visibilidad dificultaba la percepción de detalles. ¿Era un oso de dimensiones descomunales?Detrás de él, los perros ladraban desaforadamente. Aquel extraño ser captó de pronto la luz y se vino hacia la ventana. Instintivamente, Crest levantó la escopeta.Durante un segundo, divisó un rostro horrible, unas facciones que no eran humanas, pero que tampoco correspondían con los rasgos de un animal conocido. ¿Llevaba ropas el ser o era su propia piel lo que veía?De súbito, Crest oyó un grito a sus espaldas:—¡El monstruo, el monstruo!El ser dio media vuelta y, con velocidad increíble, se perdió en la oscuridad. Casi en el mismo instante, volvió a soplar el viento y su potencia hizo trepidar las paredes de la cabaña.Crest reaccionó y se volvió hacia la joven para preguntarle por las causas de su grito, pero, con gran sorpresa, se la encontró tendida en el suelo sin conocimiento.


Bolsilibros - Selección Terror 455. Se vende un asesino

Terror, Novela

En la oscuridad de la noche se oyó un leve ruidito y el señor Lexington P. Grover se despertó un tanto sobresaltado.Su esposa, que dormía junto a él, notó sus movimientos y se despertó también.


Bolsilibros - Selección Terror 459. Viajando con el diablo

Terror, Novela

—Sí, apretando este botón, matase usted a una persona a la que no conoce ni ha visto jamás, ni sabe quién es, qué hace ni dónde vive y, además, gozase usted de absoluta impunidad, y por ese sencillo gesto percibiese la suma de veinticinco mil dólares, ¿se atrevería a hacerlo, señor Tilton?


Bolsilibros - Selección Terror 462. El enigma de la mansión Stanrhode

Terror, Novela

La casa, bien mirado, no tenía un aspecto demasiado fuera de lo común. Era de dos plantas, con ático abuhardillado, y estaba rodeada de un espacioso jardín por tres de sus lados, lo que dejaba libres otras tantas fachadas, la principal, entre ellas, lógicamente.La cuarta fachada no existía.


Bolsilibros - Selección Terror 464. Entre el miedo y el horror

Terror, Novela

Despertó tras un agitado sueño, durante el cual había sufrido innumerables pesadillas. Lya Dumbarton se notó débil, agotada, casi incapaz de moverse y, desde luego, sin comprender en modo alguno lo que le sucedía.Al cabo de unos minutos, hizo un gran esfuerzo y se puso en pie. Notó que estaba más delgada. O quizá era una ilusión suya. Tenía el cuerpo todavía húmedo de sudor. No sabía qué había podido ocurrirle; la víspera había cenado más bien sobriamente, de modo que no podía achacar su malestar a una digestión pesada.


Bolsilibros - Selección Terror 470. En la tumba, oscuridad

Terror, Novela

Le gustaba aquel joven. Tenía un cierto aspecto melancólico y parecía sufrir por algo que no expresaba con palabras pero, cuando hablaba con él, Daisy veía que era un hombre agradable y cultivado. Tal vez, se decía la joven, había sufrido alguna pérdida familiar muy recientemente y aún no había acabado de recuperarse.


Bolsilibros - Selección Terror 472. El monstruo

Terror, Novela

El hombre observaba la casa mediante unos prismáticos, que acercaban enormemente las imágenes. Llevaba horas en aquel lugar, entregado a una paciente espera y todavía no había captado el menor detalle que le permitiese sentir un mínimo de optimismo.Andy Howe, sin embargo, sabía ser sufrido y esperaba todo el tiempo que fuese, con tal de conseguir su objetivo. Pero en aquellos momentos empezaba a dudar de que su espera pudiese dar algún resultado satisfactorio. No obstante, era su oficio y debía continuar allí.


Bolsilibros - Selección Terror 475. El sello escarlata

Terror, Novela

Scott despertó con un fuerte dolor de cabeza y la boca pastosa. «Ya no soy un jovencito», pensó. Se había excedido en todo, incluso en la bebida que Thalia le había prodigado largamente durante la noche. Al final, agotado, se había quedado dormido como un tronco, aunque, de todas formas, había merecido la pena.Notó un bulto a su derecha. Thalia debía de estar aún dormida. La luz entraba por la ventana. Hacía rato ya que había amanecido.Haciendo muecas y visajes, se sentó en la cama. Ella dormía aún y, cosa rara, estaba completamente cubierta por las sábanas. Hasta la cabeza tenía tapada.Scott sonrió, olvidado por un momento de la sequedad de boca y del dolor de cabeza. Alargó la mano, asió el borde de las sábanas y tiró de golpe. Antes de vestirse, quería contemplar una vez más el esplendoroso cuerpo de Thalia.Pero lo que había allí no era precisamente el cuerpo de una hermosa mujer. La sonrisa se petrificó en la cara de Scott cuando vio el esqueleto que yacía en la cama a su lado.Un hedor a muerte se expandió inmediatamente por la habitación. Horrorizado, Scott pudo apreciar que todavía había hilachas de carne putrefacta adheridas a los huesos del esqueleto.


Bolsilibros - Selección Terror 477. El arca de la maldición

Terror, Novela

El arca estaba sobre la mesa cubierta con un paño escarlata. Parecía hecha de oro puro y tenía casi un metro de largo por cincuenta centímetros de altura y casi otro tanto de anchura. Al lado, con aspecto de evidente satisfacción, se hallaba su poseedor, el profesor Septimus Ainslower.


Bolsilibros - Selección Terror 479. Te espero en la tumba

Terror, Novela

A través del delgado tabique, la mujer podía escuchar retazos de la conversación que dos hombres sostenían al otro lado.


Bolsilibros - Selección Terror 483. Prohibido irritar al diablo

Terror, Novela

Agitó la mano y una espesa nube brotó del estrado. Cuando se disipó, Moore, que aún no había salido de su asombro, vio una especie de poste metálico al cual se hallaba sujeta una mujer completamente desnuda.La mujer parecía drogada, ya que se la veía ausente de cuanto la rodeaba. No era ya una jovencita, pero aún resultaba muy atractiva.Los cabellos estaban sueltos y tenía la cabeza inclinada a un lado. Moore vio que un hilo de saliva resbalaba por la comisura de sus labios. Ello le confirmó sus hipótesis sobre el estado físico de la mujer.—El fuego eterno… Mi fuego va a caer sobre la traidora —clamó Ashakel—. Ahora veréis cómo la infiel purga sus crímenes, porque empezará a arder aquí y seguirá ardiendo en las profundidades de mis dominios. Allá abajo arderá para siempre, para siempre… ¡PARA SIEMPRE!Ashakel movió la mano otra vez. Entonces sucedió algo horripilante.Se oyó un intenso silbido, de tonos muy bajos, sin embargo. Una enorme llamarada brotó del suelo y envolvió por completo a la mujer.Sonó un chillido horroroso. La mujer parecía haberse dado cuenta de su situación y, abrasada por aquel potente fuego, gritaba espeluznantemente.Los cabellos ardieron de golpe. Su hermoso cuerpo se puso rojo primero y luego ennegreció. Un espantoso hedor a carne quemada se expandió por la atmósfera.En los labios de Ashakel lucía una sonrisa infernal. De pronto, movió la mano y la mujer y el fuego desaparecieron súbitamente.


Bolsilibros - Selección Terror 488. El fantasma y miss Pitt

Novela, Terror

Canturreaba entre dientes una vieja melodía, porque se sentía muy contento. La vida se abría ante él con espléndidas perspectivas y, aunque ya había pasado de los cincuenta años, tenía una salud de hierro y no le faltaba ningún diente. Lo único que velaba un tanto su júbilo era el pensamiento de lo que le podría pasar a miss Pitt cuando todo hubiese terminado, pero, al fin de cuentas, se dijo, ¿qué importaba ya aquella vieja que tenía un pie en la tumba?


Bolsilibros - Selección Terror 494. El misterioso Martin Marks

Terror, Novela

Había hecho una larga caminata y aunque el tiempo era todavía fresco, dada la estación, aquel día lucía un sol poco común y se sentía empapado en sudor. Por tanto, Richard Holbert decidió tomarse un pequeño descanso y como aquel pueblo le había salido al paso, pensó que en ningún lugar estaría mejor durante unas horas, antes de reanudar su camino.


Bolsilibros - Selección Terror 497. Estirpe de vampiros

Terror, Novela

Bajo la fina llovizna, que parecía caer de un manto algodonoso que en ocasiones llegaba hasta el suelo, el pequeño pueblo de Höffenburgh se apareció súbitamente a los ojos del viajero, como si hubiese estado hasta entonces oculto por un telón, alzado de pronto ante su llegada. La impresión de que el pueblo surgía bruscamente de un lugar oculto, como un conjunto fantasmagórico de casas y personas, resultó tan fuerte, que el viajero hubo de pisar el freno de su coche a fondo, para no entrar en la calle principal a demasiada velocidad.


Bolsilibros - Selección Terror 50. La fábrica de estatuas

Terror, Relato

La figura de bronce osciló con cierta violencia.—¡Cuidado! —gritó lord Guthford.Era ya tarde. La Venus broncínea cayó al suelo, contra el que golpeó con fuerza.—¡Oh, Dios mío! —exclamó Shorwin, sinceramente consternado.En la metálica superficie se habían abierto varias grietas, algunas de ellas de una anchura superior al centímetro. La parte superior del cráneo, con su artístico peinado a la griega, se desprendió como un copete y rodó a un lado.Un horrible hedor, insufrible, absolutamente nauseabundo, se esparció en el acto por el vestíbulo. Lord Guthford, no menos asombrado que los otros dos hombres, sacó un perfumado pañuelo y se lo puso ante la cara.Shorwin perdió su habitual impasibilidad, la famosa impasibilidad de todo mayordomo británico, y, volviéndose a un lado, vomitó.Por las grietas de la estatua salía un líquido verduzco en ocasiones, amarillento en otras, que no era sino materia en putrefacción. De la parte de la cabeza que se había roto, brotaba una masa de cabellos que habían sido originariamente rubios y que ahora poseían un color indefinible, mezclados con parte del cuero cabelludo, convertido en masa putrefacta y hedionda.


Bolsilibros - Selección Terror 500. La casa de las arañas

Terror, Novela

El hombre llegó junto a la casa, portador de una minúscula jaula, dentro de la cual se agitaba, furioso, un pequeño animal. Llevaba las manos enguantadas y parecía un poco nervioso, porque respiraba entrecortadamente y su frente brillaba a causa del sudor.Escuchó un momento. En el interior de la casa no se percibía el menor sonido.


Bolsilibros - Selección Terror 503. La tumba del diablo

Terror, Novela

Después de la fatigosa caminata, el viajero se detuvo unos momentos, contemplando con ojos inquisitivos el paisaje que le rodeaba. Estaba en un lugar sumamente agreste, lleno de un salvajismo sin igual, y le pareció que aquellos parajes no habían cambiado absolutamente desde el principio de los tiempos.Aquella impresión, sin embargo, se desvanecía cuando podía ver la casa, a través de los árboles, a menos de mil metros de distancia. Sin embargo, la frondosidad de la vegetación le impedía captar detalles del edificio, salvo algunos puntos del tejado, de gris pizarra y de picudos contornos.


Bolsilibros - Selección Terror 505. Ángeles de alas negras

Terror, Novela

Era un hombre grueso, de rostro sanguíneo y ojos pequeños, pero muy perspicaces. Apenas entró en el edificio, captó la figura de una sirvienta que se movía con andares casi felinos. Morena, esbelta, de curvas firmes y mirada ardiente. Ross Lane empezó a relamerse por anticipado. Aquella criada acababa aquella noche en su cama o dejaba de ser quien era.


Bolsilibros - Selección Terror 507. Pánico a bordo

Terror, Novela

El hombre era joven, no muy alto, aunque ancho de hombros y fornido, y vestía un simple «pullover» negro, con pantalones azul oscuro. Estaba sujeto de los brazos por dos robustos marineros, que aguardaban expectantes las órdenes del capitán del Port of Moon.Muir Conroy se preguntó qué suerte le haría correr el capitán del barco, en el que había embarcado como polizón. Le enviaría a la cocina a pelar montañas de patatas, le haría baldear la cubierta, limpiar las letrinas... no serían trabajos agradables, seguramente. Haría las faenas más detestadas por la tripulación y tendría que resignarse a sufrir humillaciones sin cuento, hasta que lo desembarcasen en algún puerto.


Bolsilibros - Selección Terror 511. El final del laberinto

Terror, Novela

No conocía a los dos hombres que le atacaron, ni los había visto en todos los días de su vida, ni tampoco pudo distinguir sus facciones. Lo único que pudo averiguar fue que eran altos y muy robustos y que todo intento de resistencia, aunque no hubiera perdido el sentido, habría resultado inútil.


Bolsilibros - Selección Terror 518. El precio de un alma

Terror, Novela

Media hora después, Leeds se disponía a abandonar la casa. Al salir, no pudo evitar una mirada hacia lo alto.La gárgola que la noche anterior despedía torrentes de agua, era ahora claramente visible, a unos seis metros del suelo. Era, indiscutiblemente, una obra de arte, pero le pareció que representaba una escena horripilante.Creyó ver a un hombre con la boca enormemente abierta. Por allí, desde luego, salía el agua de la lluvia.Encaramado a la espalda del hombre, había un monstruoso animal. Leeds pudo apreciar unos cuernos en lo que parecía un cráneo vagamente humano, con pico de ave rapaz y unas alas de murciélago.


Bolsilibros - Selección Terror 532. Tumba sin fondo

Terror, Novela

Cubierto con el recio chaquetón de paño, Blane Moodson caminaba sin prisas a través del páramo, en el que sólo crecían la hierba y algunos brezos raquíticos. El viento, áspero y cortante, llegaba del mar y traía olor a sales y a yodo. En el cielo, las nubes, grises y plomizas, corrían velozmente, mientras las gaviotas y otras aves marinas revoloteaban alborotadamente, emitiendo constantes graznidos, que parecían el preludio de una inminente tempestad.


Bolsilibros - Selección Terror 536. Satán y su familia

Terror, Novela

El chico estaba en la acera, apoyado negligentemente en un farol, absorbido en la fascinante tarea de chupar un caramelo, mientras contemplaba el intenso tránsito de la calle principal de Varnton, cuando, de pronto, reparó en él una anciana señora que se disponía a pasar al otro lado, una vez se encendiese la luz roja para los coches.La viuda Esmond era un tanto entrometida y por ello no resistió la tentación de preguntar al chico qué hacía en la calle, en lugar de estar en la escuela, como era su obligación.


Bolsilibros - Selección Terror 54. Contrato con un diablo

Terror, Relato

Stella adelantó el busto.—Demuéstreme que es el diablo —pidió.Leo sonrió suavemente.—Usted expresó hoy a una persona sus deseos de que fuese atropellada por un camión, ¿no es cierto? —dijo.—Sí, en efecto —admitió ella.—Encienda el televisor, se lo ruego.Aturdida, sin tener la seguridad de que todo lo que le estaba ocurriendo no fuese un sueño, Stella volvió los ojos hacia la pantalla de la televisión, en donde un locutor recitaba una noticia:—Esta misma tarde el conocido abogado y prestigio del foro local, Garthson Foran, ha sufrido un mortal accidente al cruzar Baynard Street, al ser atropellado por un camión de carga… Un aficionado, que tomaba unas vistas de su esposa y sus niños con su cámara de cine, captó involuntariamente la escena, que ofrecemos en toda su crudeza…—¿Hay que firmar contrato? —preguntó, al cabo.—Es preceptivo, Stella.


Bolsilibros - Selección Terror 551. El cuervo rojo

Terror, Novela

Había ido a visitar a un cliente en aquella pequeña aldea, pero el hombre se hallaba ausente y su esposa le dijo que regresaría al día siguiente. Aunque procuró disimular la contrariedad que sentía, Paul Tower echó pestes en su interior de un hombre tan poco formal. Pero podía hacer un buen trato y se resignó a lo inevitable.


Bolsilibros - Selección Terror 566. Rubíes sangrientos

Terror, Novela

El ladrón sonrió, enormemente satisfecho, al contemplar las dos piedras, gruesas como nueces, que despedían fulgores escarlatas. Habían sido largas semanas de trabajos y estudios para llegar al objetivo y, al fin, lo había conseguido.Happ Bruckner levantó los dos rubíes, perfectamente gemelos, y los contempló al trasluz unos instantes, aprovechando el resplandor de la lámpara portátil que había usado para alumbrarse. Sosteniéndolos con ambas manos, por medio de los respectivos pulgar e índice, estuvo así unos momentos, realmente embobado, como estático, ajeno por completo a la realidad de este mundo.


Bolsilibros - Selección Terror 571. Lobos contra lobos

Terror, Novela

Cuando Jammy Long se vio a la puerta de la iglesia, ataviado convenientemente y a punto de convertirse en el esposo de la encantadora Audrey Hatterly, decidió de repente que ella no era la mujer de su vida y escapó como si le persiguieran cien legiones de demonios. Pasó lo que suele suceder en ocasiones semejantes: crisis de nervios en la novia desdeñada, ataque de histeria en su madre y enfurecimiento del padre, cosas que no consiguieron remediar la situación. La boda se había deshecho y el novio se había evaporado como si jamás hubiera existido.


Bolsilibros - Selección Terror 576. Horror absoluto

Terror, Novela

El coche se detuvo frente a la casa, apenas visible en la oscuridad, y su conductor la señaló a la pasajera que viajaba en el asiento posterior.


Bolsilibros - Selección Terror 590. La firma de la bruja

Terror, Novela

La luna asomaba a veces por los rasgones de las ventrudas nubes que corrían velozmente en el cielo. En la abrupta costa, las olas rompían fragorosamente, elevando a lo alto potentes chorros de espuma, que luego se deshacían, disueltos por el viento.Por el acantilado, al pie de la torre parcialmente en ruinas, se movía una chispa de luz. El hombre descendía por un sendero apenas visible, incluso de día, moviéndose con grandes precauciones. Un paso en falso, el más ligero resbalón, significaban la muerte segura, al caer desde más de cuarenta metros de altura. Primero se estrellaría contra las rocas puntiagudas, constantemente bañadas por las aguas, y el oleaje lo arrastraría después mar adentro, sin posibilidades de salvación.


Bolsilibros - Selección Terror 593. El fantasma burlón

Terror, Novela

La risa parecía brotar de todas partes, aunque con diferente volumen en ocasiones, que parecía acercarse y sonar en el interior del dormitorio, para escucharse a continuación en otros puntos de la casa. Terriblemente asustada. Pamela se sentó en la cama olvidada de su absoluta desnudez.


Bolsilibros - Selección Terror 594. La nave del diablo

Ciencia ficción, Juvenil, Romántico, Novela, Terror

El motor de la embarcación hizo «pof, pof» unas cuantas veces y se paró de repente. El único tripulante dormitaba en la popa y se incorporó sobresaltado al percibir el súbito silencio que había sustituido al rítmico petardeo de la máquina que hasta entonces había propulsado la nave.Mars Drake se sentó y escuchó unos momentos. Luego, incorporándose, se acercó a la escotilla que permitía el acceso al compartimento del motor. Funcionaba perfectamente, estaba seguro de ello, pero, entonces ¿por qué diablos se había parado?Si se trataba de una avería, desde allí no podía averiguarlo. Fue a la cabina, destrincó el timón, mantenido hasta aquel momento en un rumbo determinado y accionó el contacto eléctrico.


Bolsilibros - Selección Terror 599. ¡No despiertes al demonio!

Terror, Novela

Melvin Nordham leyó el telegrama que la doncella acababa de darle. Ni siquiera se preocupó de mirar el trasero de su sirvienta, como hacía habitualmente cuando ella abandonaba una habitación, con su provocativo cimbreo de caderas.Estaba demasiado absorto con la llegada de aquel mensaje desde la lejana costa de Estados Unidos de América, para recrearse en la contemplación de las agresivas curvas de su doncella Constance. Al fin llegaba la respuesta esperada, el anhelado mensaje de su viejo camarada de Universidad.


Bolsilibros - Selección Terror 66. El lago negro

Terror, Relato

Aquella forma oscura que volaba silenciosamente, cayó sobre él, derribándole con el impacto. Pesaba y no pesaba, pero era imposible evadir su contacto.Selleman cayó de bruces al suelo, revolcándose frenéticamente. La cosa le envolvió por completo, en medio de un silencio total, sin ruidos de ninguna clase, ni jadeos, ni resoplidos, ni gruñidos…La cosa ardía, quemaba brutalmente. Al mismo tiempo, parecía estar hecha de hielo.En el último instante y, mediante un esfuerzo desesperado, Selleman consiguió disparar el arma. Un chorro de fuego traspasó parte de la cosa, haciendo volar en mil menudos fragmentos algunos trozos de su estructura.La descarga había abierto un boquete en uno de los bordes de la bestia, pero el boquete se cerró a poco. Selleman creía hallarse bajo una enorme manta de repulsivo contacto, ardiente y heladora a la vez.De súbito, sintió como si millones de alfileres traspasaran su cuerpo: la cabeza, los hombros, los brazos, la espalda… hasta los huesos llegaban aquellas abrasadoras agujas.Perdió el conocimiento rápidamente. En el último segundo de su vida, tuvo la sensación de que se disolvía en algo sin nombre. Entraba a formar parte de la bestia, era absorbido totalmente por ella.Luego dejó de sentir.


Bolsilibros - Selección Terror 70. El negro pájaro de la muerte

Terror, Relato

«… Estaba allí, sumido en el hielo, pero perfectamente conservado, como si no hubieran transcurrido en él un millón de años. Era un verdadero gigante, de más de tres metros de altura y, calculo, doscientos kilos de peso, pero de formas perfectamente proporcionadas. No había en las inmediaciones rastro de ninguna nave espacial ni de otro vehículo que pudiera explicar la forma en que el gigante había llegado a la Antártida.»Me dio la sensación de que era un mensajero que llevaba la diadema para coronar a la reina de algún país fantástico. Casi más que diadema, parecía una mitra, aunque no estaba cerrada por la parte superior. Tenía forma ligeramente cónica, de unos cuarenta centímetros de altura, por las dimensiones suficientes para ajustar en un cráneo humano de tamaño normal. El número de piedras preciosas que adornaban el oro —si es oro aquel metal—, era incalculable, y formaban extraños dibujos, de gran belleza, como no se han visto jamás en ningún país de este mundo».Una expedición a bordo del Attruk está navegando rumbo a un punto situado entre el Círculo Polar Antártico y el Polo Sur en busca de una diadema de un valor incalculable protegida por un ser gigantesco atrapado en un bloque de hielo desde hace más de un millón de años…


Bolsilibros - Selección Terror 73. El esqueleto burlón

Terror, Relato

Aura emitió un agudo grito:—¡El vampiro!Clinton contempló el cuerpo que yacía en el féretro. Era el de un hombre de unos cincuenta años, vestido de frac y con una capa negra, de vueltas rojas, con un anillo de oro en la mano izquierda, en el que se veía una enorme piedra de refulgente brillo.El hombre tenía los ojos abiertos. Horrorizado, Clinton vio más todavía.Había un par de gotas rojas, como rubíes redondos, en las comisuras de los labios. Por encima del inferior, aunque no demasiado, asomaban las puntas de los colmillos superiores.


Bolsilibros - Selección Terror 77. Las tierras del diablo

Terror, Relato

Aquella cosa parecía andar, pero se arrastraba por las oscuras y desiertas calles de la aldea. O quizá andaba, pero parecía arrastrarse.Todo era cuestión de matices y de las sensaciones visuales de los posibles testigos, pero, en aquellos momentos, la gente dormía en sus casas. Algún perro ladró, aunque nadie le hizo caso; solía acontecer a menudo y los ladridos de los canes ya no turbaban el sueño de los pacíficos habitantes de Nottyburn.La cosa parecía seguir un rumbo determinado. Su estatura era la de un hombre bien conformado, pero, en cambio, el volumen alcanzaba casi el doble. Su figura recordaba vagamente la de un ser humano: cabeza, brazos, piernas, ojos… y poco más. Sin embargo, la dificultad de sus movimientos era patente.O quizá caminaba despacio debido a que no deseaba turbar la tranquilidad nocturna de la población.La cosa llegó al fin ante una casa, en cuyo rótulo podía leerse se vendía de todo. Una de sus manos —¿garra, zarpa, aleta?— tanteó la puerta. Estaba cerrada. Se acercó a una de las ventanas, escaparate más bien, y miró hacia el interior.


Bolsilibros - Selección Terror 79. El pozo de los horrores

Terror, Relato

Ayudado por el criado, Hyames cambió de ropajes. Ahora vestía enteramente de negro, salvo un capuchón rojo, que le llegaba hasta los hombros, con dos aberturas solamente a la altura de los ojos.Otro criado trajo un hacha de descomunal tamaño.Hyames la contempló con repulsión. El filo del hacha parecía el de una navaja de afeitar. La hoja media cuarenta centímetros al menos de largo por otro tanto de ancho. El mango era grueso, sólido, capaz de resistir los mayores esfuerzos.—Si quieres vivir, tendrás que matar —dijo el conde.Agitó una mano y unas cortinas se descorrieron ante él. Hyames lanzó un grito al ver a la mujer semidesnuda, atada a un aspa de tronco, sujeto al suelo por la base y reforzado con otros oblicuos, que permitían mantener en alto el horrible patíbulo.—Ahí está tu cómplice —dijo el conde, señalando a la sentenciada con una mano—. Su crimen de infidelidad ha sido probado y la condena es que deben serle cortados todos los miembros antes que la cabeza. ¡Tú serás el ejecutor de mi sentencia o morirás de la misma manera!


Bolsilibros - Selección Terror 84. La ley de la muerte en vida

Terror, Relato

La voz de Hattie se hizo opaca, casi ininteligible. Algo saltó de su boca, rebotó un par de veces contra la mesa y cayó al suelo.Malone bajó la mirada instintivamente. Estupefacto, vio que se trataba de un diente. Volvió los ojos al rostro de la mujer: no había sangre en la boca de Hattie.Un enorme pedazo de carne del brazo izquierdo empezó a desprenderse, convirtiéndose rapidísimamente en un líquido espeso, repugnante, que despedía un olor insufrible. Sus facciones desaparecieron; era como si se tratase de una estatua de cera, sometida a un calor intensísimo.Hattie permanecía inmóvil. Ya no respiraba.El bello pecho de la joven se convirtió en una sustancia de aspecto indescriptible. Parte de sus cabellos se desprendieron. Sopló una leve brisa y los esparció por doquier.Malone estaba aterrado.Aquella mujer se deshacía ante sus ojos y, sin embargo, nadie parecía haberse dado cuenta de lo que ocurría.De repente, la cabeza de Hattie, casi completamente descarnada, sin la mayor parte de su cabello, se desprendió del tronco y cayó al suelo. Rebotó lúgubremente unas cuantas veces y luego, por la leve pendiente del suelo, rodó hasta el borde de la piscina.


Bolsilibros - Selección Terror 88. La Bruja de la Colina Roja

Terror, Relato

La sierra continuaba su lento descenso, a la vez que giraba a miles de revoluciones por minuto. Con los pelos literalmente de punta, se dio cuenta de que su cuerpo iba a ser cortado por la mitad.—No, no… —balbució—. Déjeme libre… Usted… Charlotte no tenía ningún pariente…—Te equivocas. Tenía un familiar. ¿Quieres saber quién era?De pronto, se arrancó la piel de la cara.Vio una descarnada calavera. En un instante, comprendió el sentido de las palabras de aquella mujer.—Tú eres…—Sí, la Muerte —confirmó ella.Y un instante después, los dientes de la sierra mordieron su cuerpo.


Bolsilibros - Selección Terror 91. El muerto que no murió

Terror, Relato

La multitud rodeaba la colina, en cuya cima había un roble solitario, de una de cuyas ramas iba a ser colgado el reo. De pie sobre la carreta que le había conducido al patíbulo, Rittringham pidió hablar unas palabras antes de que se cumpliera la sentencia.—¡Pueblo de East Valley! —gritó, con toda la fuerza de sus pulmones—. Muero inocente del crimen de que se me ha acusado. Pero no me vengaré de mis jueces ni de los ejecutores de la ley. Un día volveré para vengarme del hombre que verdaderamente asesinó a Vince Corley; y no sólo me vengaré de él, sino de sus hijos y los hijos de sus hijos. ¡Maldito, maldito sea siempre el nombre de…!Rittringham no pudo pronunciar el nombre. Alguien había arreado al caballo que tiraba del carro y el cuerpo del reo quedó suspendido en el aire.


Bolsilibros - Selección Terror extra 10. El testamento del Diablo

Intriga, Terror, Novela

Intentó huir, pero las manos del hombre fueron más rápidas y se cerraron en torno a su cuello.La mujer pataleó furiosamente, pero sus fuerzas no podían compararse con las del hombre que la estrangulaba despiadadamente.Con sus últimos instantes de consciencia, percibió algo que aumentó más el horror de la situación. Aquel espantoso hedor que se desprendía del hombre. ¿Acaso era cierto que tenía la facultad de resucitar a su voluntad?


Bolsilibros - Selección Terror extra 24. La noche de los espíritus infernales

Terror, Novela

Las tres mujeres se arrojaron sobre el cadáver como bestias hambrientas y empezaron a sorber la sangre que salía a borbotones de la espantosa herida causada por el machete. Wilkins, horrorizado, vio una vez levantar el rostro de una de las mujeres y emitir una sonrisa infernal, con la cara manchada de rojo, mientras sus ojos despedían destellos de satisfacción producida por aquel macabro banquete.Wilkins se sentía asqueado y también aterrado. ¿Cómo era posible que se produjeran casos de vampirismo en pleno siglo XX y, con toda seguridad, a poca distancia de un centro habitado?¿Vivían aquellas horribles arpías en la casa que se veía al otro lado?Wilkins no pudo seguir haciéndose preguntas. La cabeza le dolió repentinamente.Era un dolor intensísimo, que le hizo ver millares de chispitas luminosas delante de sus ojos. Pero muy pronto se hizo todo oscuridad y silencio a su alrededor…


Bolsilibros - Selección Terror extra 28. Vampiros de la mente

Terror, Novela

Bien, podríamos decir que hay ciertas células de animales inferiores que contienen elementos indispensables para la protección de la epidermis humana, lo cual, una vez hallados dichos elementos y aplicados en la proporción adecuada, podría proporcionar al ser humano una protección casi absoluta contra toda clase de enfermedades.


Bolsilibros - Selección Terror extra 3. Paraíso infernal

Intriga, Terror, Novela

Un larguísimo lamento brotó de la garganta de una, mientras se aferraba con manos convulsas al mango del venablo. Tras ella, la otra chica emitía unos horripilantes gorgoteos.El venablo había atravesado a la primera a la altura del esternón, justo entre los senos. Era más baja que su amiga y ésta notó el terrible dolor en el estómago.Dos pares de piernas se debatieron convulsivamente. En los últimos espasmos de la agonía, la más alta trató de librarse de aquel hierro que la atormentaba y agarró a la pequeña por el pelo, arrancándole grandes mechones de cabello, sin que la morena sintiese el menor dolor en aquella región. El único interés estribaba en arrancarse el palo que la había ensartado como la mariposa de un coleccionista. Pero las fuerzas le fallaron súbitamente y se venció hacia adelante, aunque sin caer al suelo, con los brazos colgando laciamente hacia abajo.La otra duró un poco más. Mientras conservó la consciencia, de una forma relativa, continuó arrancando pelos de la cabeza.


Bolsilibros - Selección Terror extra 6. Los muertos que no morían

Intriga, Terror, Novela

El cajero se puso rígido. Sus labios temblaron violentamente, en tanto que sus ojos se dilataban de una forma espantosa.—No, no puede ser. Tú estás muerto. ¡Hijo! —gritó inesperadamente—. Dick, hijo mío. Tú estás muerto. Te enterramos hace más de cuatro semanas, Dick, ¿por qué has vuelto? Deja esa arma, tú estás muerto.—¡Calla, viejo! —gritó el atracador.—Hijo, siempre fuiste honrado.La pistola-ametralladora escupió bruscamente una corta ráfaga. El cajero gritó, a la vez que caía hacia atrás.—Estabas muerto. Te enterramos hace cuatro semanas. ¿Por qué tenías que volver, Dick?Siguió llamando a su hijo, hasta que murió.


Bolsilibros - Selecciones Servicio Secreto 194. Los muertos necesitan hielo

Novela, Policial

Mi jefe me había mandado llamar. Acudí a su despacho preguntándome qué pecado podría haber cometido. Por lo general, el jefe no solía llamar a nadie a menos que tuviera precisión de echarle una buena reprimenda. Pero éste —al menos yo lo creía así— no era mi caso. Sin embargo, uno no puede nunca saber en qué agujero prohibido ha metido la pezuña, por lo que, aunque mi exterior era de indiferencia, la procesión, como suele decirse, iba por dentro.


Bolsilibros - Selecciones Servicio Secreto 225. Sonata de sangre (2ª Ed.)

Novela, Aventuras

La mujer miraba aterrorizada la boca del cañón de la pistola que estaba situada a dos pasos escasos da ella. Su rostro estaba tan blanco Como el yeso de la pared en que se apoyaba y sus ojos parecían querer ir a saltársele de las órbitas. —Por favor… —susurró, haciendo un tremendo esfuerzo para hablar—. No…, no me mate. El asesino meneó lentamente la cabeza.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1002. El acusado está difunto

Novela, Policial

El coche que conducía Clark Willows atravesó el sólido puente de entramado de madera que cruzaba el cauce del Bremerton, cuyas sucias aguas se agitaban a menos de un metro del suelo del puente. La anchura no era excesiva, unos ocho metros, pero el cauce era bastante profundo en aquellos momentos. El lecho del río era prácticamente un profundo canal, por el que corrían las aguas a gran velocidad. Sus paredes eran casi verticales y una persona que tuviera la desgracia de caer en la corriente, pasaría indudablemente un mal rato, a menos que supiese nadar muy bien.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1013. De sangre ardiente

Novela, Policial

EL coche se detuvo con agudo rechinar de frenos delante de la valla que enmarcaba un jardín poco cuidado. Un hombre se apeó del vehículo y contempló durante unos instantes la casa situada al fondo, a irnos veinticinco metros de distancia. Era todavía joven, a pesar de que tenía las sienes plateadas, detalle que le confería una edad mayor que la que realmente poseía. Una mueca amarga curvaba sus labios hacia abajo en un gesto escéptico.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1015. Sexta parte de un asesinato

Novela, Policial

El tintineo se repitió. Storch se puso en pie, maldiciendo al inoportuno. Se desperezó, estirando los brazos, a la vez que contenía un bostezo maquinal. Era un hombre joven, fuerte, de veintinueve años de edad. Storch dedicaba algunas horas semanales a hacer gimnasia. Su trabajo era relativamente sedentario y no quería que sus músculos se enmoheciesen antes de tiempo.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1019. ¡No me mates otra vez!

Novela, Policial

De modo que aquélla era la casa de tío Bart, pensó Reg Caynd, mientras avanzaba a lo largo de un sendero cubierto casi por completo por hierbajos y matas que habían crecido libremente a lo largo de años de incuria y abandono. 
Una bonita herencia, se dijo Reg. Cuando la pusiera en venta, no iba a sacar más de mil dólares por el edificio y el solar, incluida aquella pequeña selva virgen en que se había convertido el jardín circundante.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1022. Saldo deudor: la vida

Policial, Intriga, Novela

La habitación era un sótano, deficientemente ventila, de tal vez, pero con una brillante iluminación que provenía de un par de potentes lámparas que pendían del techo, más algunas otras situadas en lugares estratégicos. Había dos hombres. Uno de ellos todavía joven, iba en mangas de chaleco y llevaba una visera de celuloide verde sobre la frente. El otro era de buena planta y vestía con sobria elegancia. Sin embargo, cubría sus ojos con unas grandes gafas oscuras. —¿Y dice usted qué…? —habló el Gafas. —En efecto, señor…


Bolsilibros - Servicio Secreto 1025. Cuenta corriente para morir

Novela, Policial

El dueño de la tienda efectuó las últimas anotaciones en el libro de ingresos y gastos y computó el resultado obtenido con el dinero que había en la caja. Satisfecho, extrajo la mayoría de los billetes, dejando solamente algunos de pequeño valor así como moneda fraccionaria, para los primeros cambios del día, siguiente y, tras guardar el dinero en uno de sus bolsillos, apagó las luces de la tienda. Al terminar, se dirigió hacia la salida. Era de noche y un farol, en las inmediaciones del establecimiento, alumbraba de sobras el interior, a través de la luna del escaparate y de la puerta vidriera.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1047. El diabólico Dr. Frog

Novela, Policial

Cuando entré en uno de los bares del buque, al filo de las seis de la tarde, vi a la «Mujer». ¿Cómo puede definir un hombre a una persona del sexo opuesto que parece reunir todas las cualidades apetecibles? Belleza, encanto, simpatía, hermosa figura, gracia de movimientos y para aumentar más sus numerosos hechizos, una ligera aura de tristeza en su expresión, que la hacía infinitamente más atractiva. Cabellos cenicientos, tez blanca, pero no pálida, y ojos grises. Pongamos un metro setenta y tres centímetros de estatura y un talle de ánfora y tendremos a la «Mujer».


Bolsilibros - Servicio Secreto 1053. De paseo con un tigre

Novela, Policial

Acababa de llegar de la calle y lo primero que hizo fue dirigirse al cuarto de baño. Sus ropas volaron por los aires, dejando al descubierto un cuerpo de anatomía perfecta, con unas medidas que habría envidiado la mismísima Venus de Milo. Clara Hotcher movió una palanca y el agua fluyó a chorros por la ducha. Momentos después, se secó y tras arreglarse ligeramente su frondosa cabellera rubia, se dirigió al dormitorio, en donde se vistió con unos ropajes cómodos: sweater de cuello de cisne, pantalones negros y mocasines.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1063. El cuarteto de la muerte

Novela, Policial

Amanecía. 
Dos personas, envueltas en sendos abrigos, con los cuellos levantados, esperaban en el fondo de aquella caleta rocosa, estrecha y profunda, limitada exteriormente por una playa semicircular de apenas veinte metros de anchura. 
Un sendero comunicaba la caleta con la parte superior de los acantilados, situados a doce o quince metros más arriba. El silencio era absoluto. Sólo se oía el débil silbido de la fresca brisa matutina y el incesante susurrar de las olas en la costa. 
Pese a la inminencia del nuevo día, las tinieblas eran aún muy densas. Resultaba imposible ver más allá de cincuenta metros.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1101. El fin de la maldición

Novela, Policial

La vi salir una tarde de un elegante salón de té, no lejos de Piccadilly Circus, e inmediatamente me sentí subyugado por su belleza. Uno no quiere ser presumido y decir que ha conocido a muchas mujeres hermosas en la vida, pero ella era el súmmum y compendio de la Belleza, así, con la inicial en mayúscula. Y también sin ser presumido, creo que ella me vio a mí, me miró y hasta diría que sonrió muy ligeramente. Hinché el pecho y sentí que se me dilataba el corazón con un extraño júbilo. Allí quedé, en el borde de la acera, contemplándola unos maravillosos instantes, hasta que desapareció a bordo de un taxi.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1108. Cepo para un lobo

Novela, Intriga, Policial

Sonó el teléfono. Una mano velluda, adornada con un par de valiosas sortijas, levantó el aparato. —¿Sí? —Hola. Ya está liquidado el asunto. —¿Ha salido bien? —Perfectamente. —¿No ha habido fallos? —Si hubiera habido algún fallo, ya no sería perfecto. Yo diría que ni se enteró.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1127. La muerte bajo siete llaves

Novela, Intriga, Policial

Un hombre es invitado a una mansión situada en medio de un lago en la región germana de Baviera. La comunicación la acompaña una llave bañada en oro valorada en mas de 300 libras. Forma parte del caprichoso deseo de un noble, fallecido hace poco tiempo, del reparto de su herencia. Acude a la cita junto a 6 invitados mas, que no se conocen entre ellos, y tendrán que abrir un cofre de 7 cerraduras donde, cuentan, se encuentra un fabuloso tesoro. Pero desde la llegada a la finca no paran de suceder desgraciados «accidentes»…


Bolsilibros - Servicio Secreto 1135. Organización siniestra

Novela, Intriga, Policial

El panzudo carguero avanzaba lentamente en la noche neblinosa. Salvo las luces de situación y del puente, pocas más había encendidas. El mar estaba tranquilo. Abajo, las máquinas ronroneaban satisfactoriamente. La proa hendía las aguas, levantando dos chorros de espuma a los lados. De vez en cuando, sonaba la sirena, a fin de alertar a otros barcos que pudieran hallarse en las inmediaciones. Había un hombre en la cubierta, hacia la banda de estribor, tratando de taladrar la niebla con la vista. El ambiente estaba lleno de humedad. Olía a sales y a lodo.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1141. La dinamita que hizo «pfff…»

Novela, Intriga, Policial

La joven avanzó hacia el dueño de la casa, alta, exquisitamente ataviada, irradiando hermosura de la cabeza a los pies. Percy Rath estrechó la mano que ella le tendía y miró fijamente al fondo de aquellas bellas pupilas azules. —Clarissa Curmont, supongo —dijo. —Tienes muy mala memoria, Percy —rió la joven argentinamente, a la vez que le hacía un guiño disimulado—. ¿Ya has olvidado Capri, hace tres años? Percy Rath chasqueó suavemente los dedos.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1147. Bajo siete llaves

Novela, Policial

El hombre, vestido con elegante descuido, disfrutaba de la excelente temperatura y de las magníficas vistas que se podían contemplar desde el hotel en que se encontraba, un lugar privilegiado de la montaña. Hallábase en una terraza —cada suite o habitación disponía de su terraza particular—, muy bien adornada con un pequeño jardín, en el que abundaban las rosas y las begonias.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1150. El sello de los asesinos

Novela, Policial

Las manos de Kerry Town desplegaron el periódico y lo primero que captaron sus ojos fueron los grandes titulares de una noticia sensacionalista: 
«¡Robado el sello de los Grantwell! Una valiosa joya del siglo XVII, desaparecida misteriosamente. »El famoso sello de los Grantwell, construido con una esmeralda, con su empuñadura de oro, adornada de rubíes, es una de las más famosas joyas privadas del mundo. 


Bolsilibros - Servicio Secreto 1161. El vampiro que guardaba el oro

Novela, Intriga, Policial

La muchacha estaba aterrada, aunque procuraba contener sus nervios. Dominarse, mantener la serenidad, era imperativo en aquellos críticos momentos. Llovía con fuerza. En las alturas, el viento silbaba lúgubremente. De cuando en cuando, un relámpago disipaba las tinieblas con su resplandor, durante un brevísimo período de tiempo. Entonces, Ilse Kranz podía ver el brillo de las turbulentas aguas del Schünersee a casi doscientos metros por debajo del lugar en que ella se encontraba. El viento arremolinaba los rubios cabellos de la muchacha. Centímetro a centímetro, Ilse se deslizaba por aquella angosta comisa, situada cerca de la base del castillo de Homnitz.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1166. Luz verde para el asesino

Novela, Policial

Dane Faith maldijo entre dientes al darse cuenta de que se había metido en la trampa que en todo momento había querido evitar. Ahora estaba acorralado y, aparentemente, sin la menor posibilidad de escapar. Los hombres de Bert Mowski estaban abajo, rodeando la casa: dos frente a la puerta principal, otro frente a la posterior y el cuarto al pie de la escalera de incendios. Puesto que él se hallaba en un tercer piso, a diez metros del suelo, escapar por cualquier otro sitio no solo parecía absurdo, sino que resultaría desacertado.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1170. Diamantes por las nubes

Novela, Intriga, Policial

La muchacha parecía sentirse perseguida por alguien. Caminaba con pasos muy rápidos y, de cuando en cuando, volvía la cabeza como si quisiera confirmar la certidumbre de sus sospechas. Era de buena estatura y pelo claro. Vestía con sencillez, pero con gusto; los colores de su vestido, bastante vivos, resultaban muy adecuados no sólo al tono de su cabello, sino a su propia silueta, de gran esbeltez. Un observador superficial habría dicho que era un «palillo», pero las formas que se adivinaban bajo la tela eran netamente femeninas y de una solidez total.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1183. La pólvora huele mal

Novela, Policial

El «Mercedes» rodaba a buena velocidad por la autopista Berlín-Tempelhof. De cuando en cuando, su conductor, alto, magro, de pómulos un tanto hundidos, lanzaba una mirada al reloj del tablero de instrumentos. 
Iba a 160 kilómetros por hora, pero rebajó la velocidad a 120. Tenía tiempo de sobra y no valía la pena cometer imprudencias. De pronto, notó un olorcillo raro en el interior del vehículo. 
Una nube de gas azulado, muy tenue, se enroscó alrededor de su cabeza. El tiempo era frío y por ello el conductor tenía las ventanillas casi cerradas.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1188. ¡No te burles de la maldición!

Novela, Policial

De repente, Sholto Bould sintió que le dolía la cabeza. —Trabajo demasiado —se dijo. Tenía puestas las gafas que usaba para leer. Se las quitó, púsose en pie y dio unos cuantos paseos por el salón de su casa. —No está bien, no está bien que un hombre joven y soltero permanezca enclaustrado como un monje, sin asomar las narices fuera de su casa —dijo, hablando consigo mismo a media voz.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1192. El círculo vicioso

Novela, Policial

Desde la altura, a unos trescientos metros sobre el nivel del Neuchatel, podían verse las luces de las poblaciones situadas en sus orillas, aunque a la chica que se paseaba por el jardín no parecía impresionarle demasiado el espectáculo. 
Era una mujer joven, fuerte, de cortos cabellos oscuros, vestida con una cazadora de piel que encerraba con dificultad su pecho sano y robusto, shorts de la misma piel negra y botas también de idéntico material. Pendiente del cuello llevaba una ametralladora de paracaidista. En el cinturón tenía seis cargadores de repuesto.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1196. La nueva ola de Scotland Yard

Novela, Intriga, Policial

—Parker, esto es escandaloso. Hay un cadáver en la biblioteca. El alto y delgado mayordomo de cara de palo se inclinó respetuosamente. —Sí, milady… Perdón, ¿cómo ha dicho, milady? La anciana señora, que estaba sentada en un cómodo butacón, no lejos de una chimenea encendida, se llevó los impertinentes a los ojos y miró de pies a cabeza a, su mayordomo.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1202. La mano de fuego

Novela, Policial

Atardecía ya cuando el viajero, un tanto indeciso, detuvo su coche junto a un poste indicador de caminos. 
> A HIGHWATCH TOWER 2 MILLAS 
—Bueno, por fin parece que he dado con la ruta precisa —se dijo el viajero para sí, muy satisfecho de haber hallado la orientación adecuada para llegar a su destino. 
Silbando alegremente, el viajero embragó, pisó el acelerador y continuó por el caminejo señalado por el poste y que se adentraba en un espeso bosque. El ambiente era terriblemente sombrío, pero al viajero no le importaba en absoluto.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1204. Secuestro de una chica guapa

Novela, Policial

La lancha, que por sus dimensiones y lujo interior, podía considerarse como un yate de recreo, le dejó en el pequeño muelle. A Rudy MacRae, el muelle le pareció la boca de un lobo, con sus dos enormes mandíbulas a punto de cerrarse sobre la embarcación, para triturarla con unos gigantescos dientes de cemento. 
Pero no había dientes, sino más bien una especie de encajonamiento artificial al pie de los cantiles. Un poco más allá del muelle se divisaban tres o cuatro blancas casitas, de tejados rojos, muy apiñadas. Una incongruencia en aquellas latitudes tropicales, pensó MacRae. 
Lo que había a veinte metros del mar era asombroso.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1215. Vuelan cuervos sobre el dinero

Novela, Intriga, Policial

El hombre caminaba con cierta dificultad por uno de los senderos del parque, oscuro y solitario en aquellos momentos. Se apoyaba en un bastón, debido a que renqueaba ligeramente de la pierna derecha, y en la mano llevaba un maletín de ejecutivo. Parecía bastante viejo, a juzgar por la dificultad de sus movimientos y los cabellos blancos que se veían bajo el sombrero. De cuando en cuando, dejaba escapar una tos carraspeante. Entonces necesitaba detenerse para tomar aliento. Había algunas farolas encendidas en distintos puntos del parque, pero la oscuridad, en general, era la nota dominante. El anciano rebasó una de las farolas y, cien pasos más adelante, se detuvo al pie de un frondoso tilo.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1221. A toda presión

Novela, Policial

El coche rodaba velozmente por la recta carretera que atravesaba la zona desértica, en dirección a la barrera de colinas rojizas que cerraba el horizonte. Una vez, Kim Pevney se cruzó con un camión pesado de transporte, que subía renqueando una pequeña pero fuerte pendiente. En los costados del camión, fugazmente, pudo leer el nombre de una empresa, y el de la ciudad en que estaba ubicada: Marston Calder.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1225. Correo mortal

Novela, Policial

A la salida del pequeño bosquecillo de enebros, el automóvil se adentró en un espacio despejado, como una gran explanada, cubierta de verde césped, en cuyo centro se hallaba el edificio al que se dirigía el único ocupante del vehículo. La distancia del bosque a la tapia que rodeaba la casa, era de unos doscientos cincuenta metros. En un radio similar, no se veía un árbol; sólo el suelo, en ligera pendiente hasta llegar a la cumbre, pero, salvo por la hierba, tan liso como la palma de la mano.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1228. Retrato de una dama sin rostro

Novela, Intriga, Policial

Con infinito cuidado, recorrió los trozos de pared contiguos a la caja fuerte, explorándolos con las sensibles yemas de sus dedos. Halló una leve protuberancia longitudinal y sonrió satisfecho. Los blancos dientes de Kim Dickers aparecieron en un rostro artificialmente oscurecido. Sobre la cabeza llevaba una especie de casco de minero, mucho más liviano, construido especialmente, y provisto de una lámpara que podía ser orientada a voluntad, según los casos. Dickers extrajo del bolsillo algo parecido a una navaja, pero terminado en forma recta, como un destornillador de gran tamaño. Parte de los lados y el final recto estaban sumamente afilados.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1245. Círculo sangriento

Policial, Novela, Intriga

Las puertas de la prisión se abrieron y el que ya era ex recluso se apresuró a llenarse los pulmones del aire de la libertad. Buck Spencer contempló con melancólica satisfacción aquel paisaje, del que sólo había entrevisto diminutos retazos desde la ventana de su celda, durante los tres años que había permanecido encerrado. En la mano llevaba un modesto maletín y veintidós dólares en el bolsillo. Era todo cuanto tenía, aparte de las ropas puestas. En circunstancias ordinarias, Spencer no se habría dejado desanimar. Tenía veintiocho años y su salud era de hierro. Cualquier hombre en sus condiciones, podía labrarse un futuro sin demasiada dificultad.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1251. Asesino por afición

Novela, Policial

El hombre caminaba ligero, con las manos en los bolsillos y una canción en los labios. Johnny Earle se sentía feliz: tenía algún dinero ahorrado y se iba a casar antes de un mes. Aquella noche se había quedado en la oficina de su patrón, haciéndole algunos trabajos extras. Era una forma de incrementar los ingresos, y Johnny, a pesar de que mandaba una cuadrilla de cargadores, era hombre que entendía también de cuentas


Bolsilibros - Servicio Secreto 1255. ¡S. O. S., bomba atómica!

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Con las manos de finos dedos, rematadas en unas uñas de color rojo oscuro, se dio los últimos toques al pelo. Luego, encima de las brevísimas prendas de sutiles encajes negros, se puso un peinador hecho de infinidad de velos escarlata. Los tacones eran altísimos, lo que aumentaba todavía más la estatura de la hermosa mujer. Casi en aquel momento, sonó el timbre de la puerta. Ella se dio los últimos toques de perfume detrás de las orejas y, taconeando indolentemente, se dirigió hacia la entrada.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1274. Vivir de la violencia

Intriga, Novela, Policial

Caminaba deprisa. Temía llegar tarde a la cita. Por dicha razón, absorto en sus pensamientos, Walt Carpenter no oyó la voz del hombre que reclamaba su atención con urgencia: —¡Teniente! Walter Carpenter, de la policía de Hattonville, no oyó siquiera al individuo. Éste, al ver que su llamada era desatendida, echó a correr tras el robusto teniente de policía, que caminaba con paso rápido a unos metros de distancia.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1299. Todos eran traidores

Novela, Policial

El hombre estaba plácidamente sentado en la terraza de su lujosa suite del hotel, a veintidós pisos de distancia del suelo, y en medio de plantas exóticas que embalsamaban el ambiente e impedían llegasen hasta su pituitaria los malévolos efluvios de los cientos de coches que desfilaban continuamente por la avenida. Desde arriba, el hombre, cómodamente repantigado en una tumbona, contemplaba aquel maravilloso paisaje que era la playa de Copacabana, con sus alegres bañistas y el abigarrado movimiento que se percibía en ella en todo momento.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1318. El hombre de los ojos de pez

Intriga, Novela, Policial

El hombre, vestido con una bata blanca, estaba inclinado sobre un microscopio, tan absorto en su labor, que ni siquiera levantó la cabeza cuando oyó el ruido de la puerta que se abría. Con el ojo todavía pegado al ocular del aparato óptico, emitió un gruñido de bienvenida. —Buenas noches, doctor —dijo el recién llegado. —Hola —contestó el hombre de la bata blanca. —¿Doctor Steimler?


Bolsilibros - Servicio Secreto 1325. Un muerto caprichoso

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Cuando Jim Markham llegó a Ballyport, pensó que había sido víctima de una de dos circunstancias: una tomadura de pelo o la exageración de algún fanático enamorado de aquellos parajes, como debía de serlo el recomendante, buen amigo suyo. No cabía la burla al aconsejarle que pasara sus vacaciones en Ballyport, por lo que era preciso pensar que su amigo estaba chiflado por aquella aldea de pescadores y el panorama circundante. Ballyport estaba en el fondo de una especie de medio cráter de gran amplitud, parte del cual se adentraba en el mar, formando como una bahía semicircular, con sus extremos bastante accidentados. La costa no tenía grandes accidentes, que permitiesen considerarla como un lugar digno de continua admiración: había trozos muy bajos, prácticamente playas guijarrosas, y algunos escarpados de no demasiada altura, aunque tampoco debía de resultar agradable ser sorprendido en el mar por una tormenta, en un esquife y en las proximidades de alguno de aquellos acantilados.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1327. ¡Mátame un poco despacio!

Novela, Policial

Algunos le llamaban Ariete; otros. Gorila; muchos, El Feo, y no faltaba quienes le llamaban cosas impublicables. El nombre auténtico era Gregor Wallace Lane, por lo que había muchos que le llamaban Greg, si bien la mayoría empleaban el apodo que le había dado una ardiente panameña: Toro. Por su acometividad, claro. Pero a él le gustaba, y lo mismo le daba usarlo en español que en su idioma nativo, el inglés. Por tanto, muchos le llamaban Bull.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1334. El caso «Alí Babá»

Intriga, Novela, Policial

La casa estaba completamente a oscuras. Era una mansión de lujo, con dos plantas y ático. Estaba rodeada por un extenso jardín, plantado con árboles de gran altura y frondosa copa, y en el que abundaban los espacios con verde y jugosa hierba. También, naturalmente, una piscina, en cuya superficie líquida podría maniobrar sin dificultades un patrullero de la Armada. Pero al ladrón fantasma no parecía interesarle el decorado exterior de la casa. Nadie le había visto de cerca hasta entonces. Si alguno lo hubiera conseguido, se habría llevado una gran sorpresa. Era de mediana estatura y vestía una malla negra, de una sola pieza, con capucha integral, que sólo tenía cuatro orificios, para los ojos, nariz y boca. Visto de espalda, hubiera parecido un muchacho esbelto y aficionado a los deportes.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1340. El envío a Amsterdam

Novela, Policial, Intriga

Bannister hizo saltar la llave en la palma de la mano. Sí, se imaginaba qué puerta abría. El número figuraba en la llave. Entonces, bastaba ir a la estación de autobuses de Halfton Mili, abrir uno de los armarios de equipajes, extraer el envío y… Bannister volvió a suspirar. —Ocho años —dijo, a media voz. Pero valía la pena haber esperado. Sí, los ocho años habían pasado como un soplo y ahora iba a encontrarse con lo que resolvería sus problemas de un modo punto menos que definitivo. Ya no necesitaría tener que amarrarse a un escritorio, por una suma semanal poco menos que irrisoria… Probablemente, montaría su propio negocio… Las ideas se agolpaban en su mente. ¡Podían hacerse tantas cosas con ochenta mil libras!


Bolsilibros - Servicio Secreto 1344. Matanza en la ciudad del vicio

Policial, Intriga, Novela

El coche rodaba velozmente por la irregular llanura, abrasada por el sol, dejando una densa estela de polvo que, merced a la quietud del ambiente, la atmósfera permanecía largo rato suspendida en el aire. El conductor, que viajaba solo, ignoraba que había unos ojos que espiaban su viaje, situados tras unos potentes prismáticos. El hombre de los prismáticos tenía además un pequeño transmisor portátil de radio. Estaba situado a media ladera de una loma de irregulares contornos, detrás de unos resecos arbustos que disimulaban por completo su figura. Más a lo lejos, se extendía la llanura calcinada del desierto, en la que apenas si crecían algunos raquíticos cactos y mezquites.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1366. El teatro de la muerte

Novela, Policial

El hombre estaba agazapado en la azotea, con el fusil en las manos y los ojos fijos en el edificio del otro lado de la calle. Había un rótulo, sobre el gran frontón de la fachada, sustentado por media docena de columnas estriadas, con capiteles dóricos, y las pocas letras que componían aquel rótulo indicaban sobradamente la utilidad del edificio.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1378. La muerte no espera

Novela, Intriga, Policial

En Hamburgo, un mensajero llamó a la puerta del apartamento ocupado por Otto von Hartzow. El propio Von Hartzow fue quien abrió la puerta y contestó afirmativamente cuando el mensajero le preguntó su nombre. —Bien, señor, este paquete es para usted. Tendrá la bondad de firmar en el libro… Von Hartzow estudió el paquete durante unos segundos. Parecía una caja de cigarros habanos, muy bien envuelta en vistoso papel, atado con una ancha cinta de color rojo, rematada en un espectacular lazo. Von Hartzow firmó y dio un marco de propina al mensajero. Luego, el destinatario del paquete se retiró al interior de su departamento y se dispuso a saborear uno de los cigarros que le habían enviado. Tenía bastantes amistades, algunas de ellas, femeninas y muy interesantes. Se preguntó quién de ellas era la autora del obsequio.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1381. Torrenegra

Policial, Intriga, Novela

La luna brillaba con todo su esplendor en lo alto del cielo, aunque hacia el este ya se divisaba una tenue claridad que anunciaba el nuevo día. Tranquilamente, con la vieja pipa de saúco entre los labios, Ronnie Beagan caminaba en dirección a las luces que se divisaban a lo lejos, cuando, de repente, oyó el ruido metálico de una herramienta que chocaba contra la roca del suelo. Beagan se detuvo en el acto. Los dos burros que iban tras él, cargados con diversos pertrechos, se detuvieron también. A menos de cincuenta pasos de distancia, alguien se quejó. —Esto es duro, tú. —Más duro es para él. Anda dale al pico… y cierra el ídem. Se oyó una risotada.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1386. El negro manto de la muerte

Novela, Policial

El automóvil se detuvo frente al garaje de la casa, después de haber remontado el sendero encementado que atravesaba el bien cuidado césped. Una célula fotoeléctrica entró en funcionamiento y la puerta del habitáculo se alzó por sí misma. 
Satisfecho de la vida, Mitt Fulbert hizo avanzar el coche, hasta dejarlo por completo dentro del garaje. A su izquierda, al fondo, había una puertecita lateral, sobre una escalera de dos peldaños, la cual conducía al interior de la casa. 
La puerta del garaje se había cerrado por sí sola. Fulbert cortó el encendido y se apeó.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1400. Ese muerto no soy yo

Novela, Intriga, Policial

Lo primevo que hizo fue apagar las luces del departamento. Luego, con un extraño objeto en las manos se acercó a la ventana. El objeto era un tubo de metal negro, mate, muy ligero, de unos cinco o seis centímetros de diámetro, acodado en los extremos. Su longitud era de unos tres metros. Se lo había construido un amigo de la Marina de Guerra. El, por supuesto, había proporcionado los materiales, baratos y fáciles de obtener: los trozos de tubo y las lentes. En resumidas cuentas, era un periscopio.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1407. Monumento a un asesino

Novela, Intriga, Policial

Las bandas de música atronaban el ambiente. Había banderas y colgaduras y gallardetes y pancartas con inscripciones, y un par de cuadrillas de majorettes habían animado el desfile previo con sus evoluciones, Se soltaron varios globos gigantescos, de los que pendían cartelones con rótulos alusivos al acto. Incluso había un pelotón de fusileros de la Infantería de Marina al mando de un sargento, a fin de recordar que el homenajeado había pertenecido a tan heroico cuerpo.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1409. Concierto en calibre 38

Novela, Policial

El hombre apuró el resto del licor que había en su copa y luego se inclinó hacia adelante con todo descaro. La rubia le rechazó jovialmente. 
—No te aproveches, Max —dijo. 
—La culpa es tuya, por no ir vestida como la decencia y la modestia mandan —dijo Max Evans sarcásticamente—. Claro que tú desconoces el significado de esas palabras… 
A Kitty Michaelson le gustaban los grandes escotes y los vestidos muy ceñidos. Y le gustaban los hombres que admiraban su opulenta silueta, pero, más todavía, los que le demostraban su admiración con buenos billetes de Banco. 
—En esta época, todos desconocemos el significado de esas palabras, Max —contestó ella filosóficamente—. Sobre todo, tú.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1414. ¡Díselo con balas!

Novela, Policial

ANTES de llamar a la puerta, Dally Crown sujetó con las rodillas el enorme ramo de flores de que era portador y luego sacó del bolsillo un extraño adminículo, que solía usar en ocasiones muy especiales, porque conocía el irresistible poder de atracción que tal adminículo causaba en algunas mujeres. El rostro moreno y enjuto de Crown, unido a una frondosa cabellera, aunque no melenuda, y unas enormes patillas, junto con el parche sobre el ojo izquierdo, le conferían el aspecto de un pirata vestido con ropajes actuales.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1424. ¡Guerra a S.W.A.T.!

Novela, Policial

El teniente Lew T. Dart había terminado ya su turno de servicio y regresaba a su casa. El día, afortunadamente para la sección de SWAT de que era jefe, había discurrido con normalidad. No había habido ningún jaleo y Dart se sentía tranquilo y satisfecho. 
Dart conducía su coche particular y vestía ropas civiles: un «polo» de color, oscuro, cazadora clara, de tejido liviano y pantalones azules. Cualquiera que le mirase vería en él a un hombre común y corriente, que regresaba de su club, tras un recorrido de dieciocho hoyos, con los palos de golf. Lo que restaba de día para Dart sería la cena, que se prepararía él mismo en su departamento de soltero y luego un libro hasta la hora de acostarse.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1449. El cianuro es muy indigesto

Novela, Intriga, Policial

Mientras se preguntaba qué había hecho para merecer la invitación a pasar el fin de semana en la mansión del poderoso Jermyn Rainer van Clyschen, Ben Potter dio la vuelta al camino que se detenía frente a la casa y paró el coche. Casi en el acto, un estirado mayordomo salió a su encuentro. —Soy el señor Potter —dijo el recién llegado. —Mi nombre es Jenkins, señor —manifestó el mayordomo—. Si me permite su equipaje… —Por supuesto. Potter entregó un pequeño maletín a Jenkins. Para dos días, no necesitaba demasiado equipaje. Van Clyschen le había advertido que no era amigo de ceremonias y no tendría que vestirse de etiqueta para las cenas.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1460. El disco rojo

Novela, Intriga, Policial

Cuando un hombre, joven, fuerte, robusto, con una salud a prueba de bombas, y nada mal parecido, dicho sea sin falsa modestia, se encuentra en la situación en que yo me encontraba en aquellos momentos, entonces, el nombre propio suena a burla. Es, como suele decirse, una ironía del destino. Porque yo me encontraba arruinado y sin trabajo. El apellido es Kabb y el nombre Prosper. Los amigos hispanos me llamaban Próspero. Mi situación personal no concordaba en absoluto con el nombre. No había nada de prosperidad en mí aquel día, cuando la patrona me había arrojado a la calle, quedándose con mi maleta, ya que llevaba tres semanas sin pagarle el hospedaje.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1466. El escudo del asesino

Novela, Intriga, Policial

El hombre caminaba por la acera, en aquella zona residencial, poblada de lujosas villas, con grandes jardines alrededor, todas ellas con su piscina y, algunas, incluso, con piscina cubierta y climatizada. Apenas se veían coches en la acera; la mayoría de los propietarios los encerraban en sus garajes. A trechos, se veía un farol que parecía envuelto en una especie de aura amarillenta, debido a la niebla que se deshilaba a ras del suelo. En la mano, el hombre llevaba un paquete que parecía una caja de cigarros. De pronto, un individuo surgió de detrás del grueso tronco de un tilo, situado equidistantemente entre dos faroles. Esta circunstancia, más la niebla, hacía que la oscuridad resultase casi absoluta en aquel lugar.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1473. Bala fundida en oro

Novela, Policial

Los dos hombres habían trabajado de firme durante largo rato, bajo un sol de justicia. Por fin, la punta del pico que utilizaba uno de ellos tropezó con algo duro, cuando el hoyo que habían excavado alcanzaba ya casi dos metros de profundidad. 
—Me parece que ya hemos llegado, Hank. 
—Ya era hora, Seth. Nos ha costado casi tanto como sacarle al viejo el lugar donde tenía escondido su botín. 
Seth cambió el pico por la pala y lanzó fuera un par de paladas de tierra. Una losa, de contorno cuadrado, de unos cincuenta centímetros de lado por cinco de grueso, quedó a la vista.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1486. El reloj de la hora final

Novela, Policial

ESTABA solo en el despacho. Era la única persona despierta en aquellos momentos. Reginald Purvis Holmonton se había quedado en su lujoso gabinete de trabajo después de cenar, a fin de resolver algunos asuntos que requerían inapelablemente su atención. El silencio era absoluto, roto únicamente en ocasiones por el distante murmullo de las olas que rompían sin demasiada fuerza contra las rocas de la costa. Toda la servidumbre se había retirado a descansar hacía rato.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1490. Sabor a muerte

Novela, Policial

Los dos hombres que viajaban en el automóvil parecían un tanto enojados, aunque su discusión no tuviese en ningún momento caracteres de violencia. El coche se había detenido en el borde de una carretera poco transitada. Uno de ellos dijo que tenía que apearse irnos momentos. 
—Volveré enseguida —aseguró al conductor. 
El conductor quedó en el mismo sitio, contemplando distraídamente el profundo barranco, al cual se llegaba por el terraplén, bastante inclinado y de unos cien metros de largo. En el fondo, abundaban los árboles y las malezas. 
Un pesado camión de carga asomó por la curva, trompeteando sonoramente. El conductor lanzó una mirada distraída al hombre que permanecía tras el volante del coche. Luego, preocupado por lo sinuoso del trazado, apartó la vista y la fijó en la ruta que debía seguir.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1497. Un millón por cabeza

Novela, Intriga, Policial

Aunque estaba atado a una silla y la fuga era imposible, el chico no parecía asustado ni mucho menos. Antes al contrario, se burlaba despiadadamente de los cuatro hombres que estaban frente a él, contemplándole con hostilidad no disimulada. —Mi padre os encontrará pronto, especie de bastardos, y hará que os corten los huevos —dijo el chico. Escupió despectivamente—. Montones de basura con patas, eso es lo que sois vosotros, incapaces de conocer lo que es un verdadero hombre como mi padre…


Bolsilibros - Servicio Secreto 1499. 7 tiros para 7 asesinos

Novela, Intriga, Policial

Las horas pasaron lentamente. Lewton había trabajado mucho aquel día y sentía la pesadez del sueño, que cerraba sus párpados, pese a los desesperados esfuerzos que hacía por mantenerse despierto. Pero al fin, el sueño terminó por derrotarlo y su cabeza se dobló sobre el pecho. De repente, despertó, terriblemente sobresaltado. Fue a echar mano de su revólver, pero no lo encontró. —No lo busques —dijo la mujer que estaba situada frente a la mesa. Lewton sintió pavor. —Dahlia… Ella vestía enteramente de negro y tenía en la mano un revólver de metal pavonado.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1502. Hembra de fuego

Policial, Novela, Intriga

EL atraco les ha salido perfecto a los forajidos. Doscientos mil pavos de botín y ni un fallo. La operación ha resultado óptima. Aunque, sí, han tenido un pequeño fallo. Pero no tiene demasiada importancia. A fin de cuentas, el muerto no pertenece a la banda que asaltó el Banco. Se trata de un infeliz que pasaba en aquel momento, un transeúnte de los muchos que circulaban por las inmediaciones del lugar donde se ha producido el suceso. Bah, para ellos, menos que nadie.Los atracadores salían ya con su botín, sin que se hubiese producido la menor alteración, ni una voz más alta que otra, ni un solo disparo. Entonces fue cuando pasaba aquel pobre hombre. Debió ver algún conocido, porque levantó la mano, para llamar su atención. Los atracadores han creído que se trataba de un policía que hacía señas a algún compañero apostado en las inmediaciones. Entonces, uno de ellos le ha metido cuatro balas en el cuerpo, así como suena. El pobre hombre ha caído sin decir ni pío, sin saber siquiera lo que ocurría.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1515. La chica de las manos de oro

Novela, Policial

La chica era alta, esbelta, con la figura de una maniquí y el cabello reluciente como las hebras de oro puro. Dirk Spotter se quedó cautivado instantáneamente al observar la gracia con que se movía y la sencillez del menor de sus ademanes. 
Era una mujer encantadora. A su paso, dejaba una estela de tenue perfume, muy personal, y los hombres volvían la cabeza sin poderlo remediar, aunque estuviesen en compañía de otra mujer y aunque ésta fuera la propia esposa. Spotter no iba a ser la excepción, y se quedó contemplándola embobado, olvidando por completo la tarea que estaba realizando.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1518. Huellas imborrables

Novela, Intriga, Policial

Willie Sanders, alias «El Bondadoso», se sentía de un magnífico humor. Willie había hecho el negocio del siglo, el que le iba a permitir vivir sin trabajar el resto de sus días. Y todavía era joven, porque no había cumplido los treinta y cinco años. Sí, tenía mucha vida por delante. Sería una existencia regalada, sin preocupaciones, una casa con jardín y piscina, servidumbre, viajes de vacaciones al Caribe… La perspectiva no se podía presentar mejor. Le había costado un poco de trabajo, pero eso, ¿qué importaba? Al final, la gente decente siempre recogía la recompensa por sus buenas obras.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1523. El caso «Sésamo»

Novela, Intriga, Policial

La había visto en muchos sitios, aunque nunca personalmente y menos tan de cerca. Para él, Dagmar Pelham lo tenía todo: juventud, belleza, inteligencia; era rápida, vivaz, sobresaliente en buen número de deportes, excelente pianista… Si hubiera querido dedicarse al canto en plan profesional, sería ya una estrella de ópera. Stuart Smith, con la copa en la mano, viéndola desde un rincón discreto del jardín en donde se celebraba la fiesta a la que asistía, se preguntó qué hada habría derramado todos sus dones sobre aquella hermosa muchacha. No, se dijo, un hada sola no había sido. Imposible, se necesitaban al menos un centenar, o Dagmar Pelham no sería lo que era actualmente.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1529. Diana Dubbs, abogado defensor

Novela, Intriga, Policial

El jurado estimó que el acusado era inocente y, en consecuencia, el juez decretó fuese puesto en libertad, exculpado por completo de todos los cargos que se habían formulado contra él. Enormemente satisfecha, Diana Dubbs abrazó a su defendido. El fiscal cruzó la sala para felicitarla. —Un buen trabajo, miss Dubbs —elogió. Diana agradeció los cumplidos. Recogió sus papeles, que guardó en la cartera y, con ella en la mano, se dirigió hacia la salida.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1531. Furia, fuego y sangre

Novela, Intriga, Policial

Los dos hombres terminaron pronto su tarea. Mientras uno la sujetaba por los brazos, situado iras ella, el otro, arrodillado, ceñía a su tobillo izquierdo una ancha argolla de acero, que cerraba mediante un candado unido a su vez a un largo y flexible cable de metal, cuyo extremo opuesto iba a pasar a una anilla firmemente sujeta a uno de los muros de la pared. Luego el que había puesto el grillete en el tobillo femenino se incorporó, e hizo saltar la llave con la palma de la mano un par de veces, y miró sonriente a la cautiva.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1535. El asesino firma su crimen

Novela, Policial

El humor de Theodore Harmel, Kip para los amigos, era pésimo en aquellos momentos. Tenía que hacerlo, no le quedaba otro remedio, pero, de haber sido posible, hubiese pagado algo bueno por no entrevistarse con Milt Conover. 
Los informes que tenía de Conover no podían ser más deprimentes. Era un sujeto de reacciones impredecibles. Lo mismo podía invitarle a una copa que pegarle un tiro. Quizá adoptase una solución intermedia, romperle una silla en la cabeza, por ejemplo. No obstante, Harmel presentía que las posibilidades del encuentro violento eran de diez a uno.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1545. Vidas en subasta

Novela, Policial

Abrió la puerta de su casa y se dispuso a dar un par de zapatetas de júbilo. Roy Thomas Asher tenía buenos motivos para sentirse alegre. Había hecho un buen negocio y las perspectivas de un ascenso, que conduciría inevitablemente a un alto cargo en calidad de directivo de la firma para la cual trabajaba, eran sencillamente inmejorables. 
Claro que la hija del supremo patrón tenía buena parte en su éxito. Asher sabía que no le resultaba indiferente a la hermosa Millicent Crawford, todavía soltera y sumamente codiciada por toda clase de hombres. Asher abrigaba la esperanza de ser el triunfador en aquella especie de torneo entablado por conseguir la mano —y todo lo demás, que era sumamente atractivo—, de la deslumbrante Millicent. Y ello sin contar con la fortuna de papaíto, extremo éste en modo alguno desdeñable.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1556. El caso de la mujer duplicada

Novela, Intriga, Policial

El hombre que entró en el Banco, ofrecía un aspecto bastante vulgar. Vestía cazadora de color claro, camisa de rayitas, pantalones tejanos y zapatillas deportivas. El pelo era abundante y rizado, de color castaño; en cambio, no se podía ver el color de los ojos, debido a las gafas de color que usaba, tipo piloto aviador. Un gran mostacho negro adornaba su labio superior y llegaba casi a los bordes del mentón. En la mano izquierda llevaba una bolsa de lona azul. El cajero se puso en guardia instantáneamente. Presintió que iban a ser víctimas de un atraco. En aquellos momentos, salvo dos clientes, no había en el Banco otras personas que los empleados.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1558. El cadáver invitado

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—Una fiesta muy animada —dijo el hombre. —Sí, bastante —contestó Larry, a la vez que rechazaba con un gesto el ofrecimiento de un camarero de color, ataviado con chaquetilla corta, blanca, y pantalones rojos. —A algunos les encanta celebrar los cumpleaños. A mí, no —manifestó el sujeto con voz que parecía proceder de lo más profundo de una sepultura. Lane le miró un instante. Aquel individuo estaba tan fuera de lugar en la fiesta, como un pingüino en la arena de una plaza de toros. Era alto, delgado, de rostro muy pálido y sus mejillas eran chupadas, dando la sensación de que era un hambriento crónico.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1561. El dinero no tiene olor

Novela, Intriga, Policial

La noche estaba clara y el tiempo era agradable. Marvin Keagle decidió volver a pie a su casa, a fin de desentumecer un poco los músculos de sus piernas. Se había quedado más tiempo de lo necesario a fin de dejar resuelto un asunto de cierta importancia, cosa que, al fin, había conseguido, no sin meditar a fondo todas las implicaciones del mismo. En recompensa, se quedaría al día siguiente un rato más en la cama, y acudiría a su trabajo sin prisas. Se había comunicado con su jefe, quien después de conocer la buena noticia, había dado su aprobación a la decisión del joven. Keagle era joven, ya que aún estaba por cumplir los veintiocho años. Tenía una salud a prueba de bombas, una inteligencia más que mediana y era moderadamente ambicioso. Vivía solo en un apartamento cómodo, decorado por él mismo, según sus propios gustos, del que cuidaba una mujer que acudía cinco días a la semana; tenía ya unos miles de dólares ahorrados en el Banco y, por el momento, no sentía inclinaciones de encadenarse a ninguna mujer en lo que los pedantes suelen llamar «dulce yugo del matrimonio».


Bolsilibros - Servicio Secreto 1564. Siete naipes negros

Novela, Policial

LEE FLOYD entró en el bar, de discreta apariencia, y a un paso del umbral, paseó la mirada con aire natural por el interior del local, en el que había media docena de personas, aparte de las dos camareras que atendían a la clientela. Vio a la persona a quien buscaba y se acercó a ella tranquilamente, sin prisas. Era una mujer joven, y muy hermosa, aunque llevaba los ojos cubiertos por unas grandes gafas oscuras. El vestido era sencillo, color crema, adornado con una rosa roja en el hombro izquierdo. La rosa era la contraseña de reconocimiento de la dama, a la cual Floyd no había visto nunca.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1570. La princesa y el pescador

Novela, Intriga, Policial

Recostado lánguidamente en la plataforma del catamarán, Rupert Black dejaba acariciar su cuerpo desnudo por el sol y la brisa marina, mientras la embarcación se balanceaba suavemente sobre un mar que casi parecía un espejo. Ni una sola nube empañaba el azul del cielo. Al pie del mástil, Black tenía un cajón con provisiones y una nevera portátil, que contenían hielo y bebidas. Para cualquier observador neutral, Black era un hombre que había salido a alta mar, a disfrutar de unas jornadas de descanso, pescando de cuando en cuando… Si los peces se dignaban a acercarse al anzuelo que pendía de una caña sujeta a uno de los costados de la embarcación de doble casco.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1572. Una cueva de ladrones

Novela, Intriga, Policial

El Banco estaba relativamente cerca de su casa y por dicha razón Terry Miller solía realizar allí sus operaciones financieras, no demasiado elevadas, todo debe decirse. Además, en cierta ocasión, Miller había tenido un pequeño encontronazo con los altos cargos del Banco y sólo por pereza y por evitar nuevas discusiones no había querido trasladar su cuenta corriente a otro, en donde considera le tratarían mejor. Pero, como de todas formas, no tenía que acudir allí a diario, había pospuesto tal cambio para mejor ocasión. Ya lo haría en algún momento en que se sintiese de humor para ello. Aquel día, Miller acudió para ingresar un cheque en su cuenta corriente. Estaba aguardando a que le atendieran, cuando, de pronto, vio entrar a una muchacha que se dirigió rectamente a la ventanilla de caja.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1576. Las páginas amarillas

Novela, Intriga, Policial

A Bruce Barsom le fastidiaba sobremanera la tarea que estaba desempeñando, pero no tenía otro remedio que hacerla. Al fin y al cabo, en las «páginas amarillas» se anunciaba para toda clase de servicios. Por tanto, alguien le había contratado para pasear un horrible chucho, que parecía el compendio y summum de toda fealdad, y que, además, tenía un genio espantoso. Barsom, sin embargo, había sabido domesticarlo. El primer día tuvo que aguantar como pudo las trastadas del infecto bicho, que se empeñaba en destrozarle los bajos de los pantalones y los calcetines, sin parar cuenta en que tales prendas cubrían sus tobillos. Al segundo día, salió de casa provisto de un bastón, con el que dio un par de ligeros toques al animal. El perro, en medio de todo, era inteligente y aprendió muy pronto la lección.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1578. Días de sangre y furia

Novela, Intriga, Policial

El sol batía la carretera con ramalazos de fuego que no conseguían evitar la buena marcha del automóvil. En mangas de camisa, Roy Graham conducía con relativa negligencia, la mano derecha en el volante, mientras la izquierda acompañaba el compás de la canción que entonaba entre dientes. Los ojos de Graham estaban protegidos por unas gafas de color. Delante de él, a derecha e izquierda y detrás, se extendía la inmensa llanura del desierto. «Un ambiente perfecto para la persecución de la diligencia por los apaches», pensó. La carretera hizo de pronto una ligera pendiente. Cuando rebasaba la máxima cota, divisó una figurita a un lado, pocos metros más adelante.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1584. Tu vida vale un millón

Novela, Policial

Rasgó el sobre con una plegadera de plata, con empuñadura ricamente adornada, y una fotografía y una cuartilla cayeron sobre la carpeta de su mesa. 
En la fotografía estaba él, retratado hasta los hombros. Había una cruz blanca, hecha con delgados hilos, cuya intersección se producía directamente sobre la sien izquierda.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1588. La dama, su mayordomo y el asesino

Novela, Intriga, Policial

La mujer que estaba a cargo de la oficina de empleo dio un respingo y miró de nuevo al solicitante. A través de los gruesos cristales de sus gafas, con montura negra, vio a un hombre joven, fornido, anchísimo de hombros, de casi un metro noventa y de rostro feo, pero enormemente atractivo. Mabel Trutloe esbozó una tímida sonrisa. Philo Dennison sonrió también. —En todos los asuntos de crímenes, cine o novela, el mayordomo es siempre el asesino —añadió jovialmente. —Ah, busca un empleo de mayordomo.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1591. Jenny Tucson, detective privado

Novela, Policial

Como casi todos los días, Corey Randall Tucson se detuvo ante el puesto de periódicos, sacó una moneda, la lanzó al aire y sonrió mientras el vendedor la atrapaba con la mano. Luego se inclinó para coger uno de los diarios de la tarde. 
—¿Todo bien, señor Tucson? —preguntó el vendedor. 
—No puedo quejarme, Randy —contestó el cliente. 
—Lo celebro. 
—Gracias.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1595. Días de poder y gloria

Novela, Policial

Cuando llegaba al término de su viaje, William «Sonny» Sharmax se encontró con el primer semáforo. Estaba en rojo y se detuvo, mientras tabaleaba con los dedos sobre el aro del volante y paseaba la vista a su alrededor. Se preguntó si habría acertado al aceptar el cargo que le había sido ofrecido. Podía fracasar y ello representaría su ruina profesional. Pero si tenía éxito, su reputación aumentaría enormemente y ello le permitiría en lo sucesivo ser más exigente con quienes le ofreciesen un trabajo similar.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1598. Regalo de bodas

Novela, Intriga, Policial

Las mujeres, que eran todas jóvenes y ninguna fea, aunque había distintos grados de belleza entre ellas, lógicamente, parecían muy contentas y parloteaban sin cesar, mientras contemplaban los regalos de boda que había recibido la que se iba a casar muy pronto. Reinaba una gran animación en el grupo. Una doncella iba y venía sirviendo el té de la tarde. La novia era una joven de poco más de veinticuatro años, alta, bien formada y con una preciosa cabellera dorada, que caía en largas ondas sobre sus hombros. La gente solía decir que había pocos ojos azules tan bonitos como los de Carolyn Hutton. También se hablaba mucho de su fortuna.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1600. Un cadáver en el anzuelo

Novela, Intriga, Policial

Estaba en el mejor de los mundos, tumbado beatíficamente sobre uno de los bancos de la lancha, con la cabeza recostada en un cojín de espuma, el sombrero encima de los ojos y las manos sobre el vientre. A su lado tenía una nevera portátil, con cerveza y bebidas frescas. También disponía de una pequeña bolsa con bocadillos. La caña estaba sujeta a la borda. En aquellos momentos, Rod Trisher era el hombre más feliz del mundo. La lancha se balanceaba suavemente en un mar que parecía un espejo. La costa estaba a unos mil doscientos metros de distancia. A la derecha tenía un pequeño transmisor de radio, que emitía una suave música de fondo.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1604. Con las manos en la cabeza

Novela, Policial

Caminaba detrás del sujeto y por eso no se dio cuenta de la interrupción que representaba la mujer que le cerraba el paso, hasta que chocó con ella, con tanta fuerza que casi estuvo a punto de derribarla. 
—Perdone —dijo, sin mirarla siquiera. Toda su atención estaba centrada en el hombre al que seguía, quien acababa de meterse en el portal de una casa no demasiado lejana. 
—Una limosna, por el amor de Dios —solicitó la mujer.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1611. Juegos de tramposos

Novela, Intriga, Policial

Estaba sentado en un banco del parque, arrojando miguitas de pan a los patos del estanque y ella no se había apercibido de su presencia, hasta que oyó la voz de tonos un tanto irónicos, que le dirigía una pregunta: —¿Preocupada por el juicio, Cleo Shapper? La joven se volvió y contempló unos instantes al hombre que parecía haberle adivinado los pensamientos. Parecía joven, aunque la barba de casi un mes que cubría sus mejillas aumentaba aparentemente su edad. Vestía con modestia, casi pobremente, aunque con ropas limpias: cazadora de tela, camisa a cuadros, tejanos y zapatillas blandas. Cleo adivinó que era alto y fornido, a pesar de la postura en que se hallaba, sentado y con el torso ligeramente inclinado hacia adelante.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1614. El tigre y yo

Intriga, Policial, Novela

La vio en la playa y estaba vestida, pero completamente inmóvil, lo que en un principio le hizo suponer que estaba contemplando un cadáver. Al aproximarse vio los movimientos regulares de ascenso y descenso de su pecho. Respiraba, luego estaba con vida. Pero tenía los ojos cerrados y los brazos a lo largo del costado. A Mel Griffith le pareció una incongruencia que una mujer joven y bonita, como podía apreciarse a la primera ojeada, estuviera en la playa, en un día de tanto calor, no sólo vestida por completo, incluidas medias y zapatos, sino que el color de su indumentaria fuese el negro. «Luto riguroso», pensó. Pero cada cual, en este mundo, podía hacer lo que quisiera, sin dañar a los demás, se dijo. De modo que, comprendiendo que podía molestar a la hermosa desconocida, dio media vuelta y se dispuso a retirarse. Llevaba una toalla en la mano y una bolsita en la otra, con el tabaco y las cerillas. Tomaría el sol un rato, se daría luego un baño y…


Bolsilibros - Servicio Secreto 1620. El pasado de Betty Bell

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Sentíase satisfecho. Había traicionado a su cliente, era cierto, pero, a cambio, había recibido un sustancioso fajo de billetes, que le iban a quitar las penas durante muchos meses. Además, era un tipo listo. Clell Roxmire se sentía doblemente satisfecho, porque había fotocopiado todos los documentos vendidos al cliente. Un día, si lo consideraba necesario, volvería a sacar las copias a la luz y conseguiría otro buen paquete de dinero… Mentalmente, se frotó las manos, a la vez que se apeaba del coche. Haciendo saltar las llaves en la palma de la mano, avanzó hacia la casa. Era un negocio redondo. Había que celebrarlo con un par de copas.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1623. Ira, fuego y destrucción

Novela, Policial

SENTÍASE aturdido y a veces tenía ganas de vomitar. Llevaba puesta una espesa venda negra sobre los ojos y, con las manos atadas, no podía soñar en quitársela. De cuando en cuando, uno de sus secuestradores acercaba a sus narices un trapo empapado en algo que olía a diablos. Eso era lo que le privaba del conocimiento casi por completo y originaba su aturdimiento y las náuseas que no hacían ningún bien a su estómago.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1630. La muerte de Tom Nolan

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Dejó el coche en el garaje subterráneo y avanzó unos pasos, haciendo saltar las llaves en la palma de la mano. Tom Nolan se volvió unos segundos después y contempló sonriente y orgulloso el automóvil que se había comprado apenas hacía una semana. Sí, podía sentirse satisfecho de la vida. Había dado con una buena mina, la estaba explotando a fondo y parte de los beneficios habían sido invertidos en aquel lujoso Mercedes descapotable, de color rojo guinda, en el que no faltaba el menor detalle.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1633. La chica de los diez millones

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Era una chica preciosa, con las redondeces justas en los sitios apropiados. Tenía el pelo del color del trigo maduro y sus pupilas parecían hechas de un trocito de cielo al amanecer. Como hacía buen tiempo, vestía un traje estampado, de manga corta y escote moderado, que la confería un aspecto realmente seductor. Fay Rohrman era el más claro ejemplo de la vitalidad y frescura juveniles. Además, ella se sabía con una salud perfecta. Desconocía qué era siquiera una tableta de analgésico. Aparte de las dolencias propias de la infancia, jamás había estado enferma. Ni siquiera sabía qué era un mal resfriado y, si hubiera sido por ella, los dentistas se habrían arruinado.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1636. ¡Mata, si quieres vivir!

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Eran siete las personas que se encontraban en la habitación, cuyas cortinas, de espeso terciopelo rojo, estaban corridas sobre los amplios ventanales. Sólo una lámpara, situada en un rincón, daba luz a la estancia, dirigiendo su haz principal de rayos hacia determinado punto. Había una mesa semicircular y siete sillas. Frente a la mesa se veía otra silla. Cinco de las personas eran hombres. Había dos mujeres.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1638. Modelo para un asesinato

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Medio año más tarde, Falk regresó al hogar y empezó a preguntarse qué podría hacer a partir de aquel momento, puesto que había gastado un tercio del dinero heredado y el que le quedaba no era suficiente para vivir de renta, a menos que tuviese vocación de cartujo y viviese como tal. No le corría prisa encontrar un trabajo, pero sabía que no siempre iba a estar mano sobre mano.’ Se preguntó si valdría la pena matricularse en alguna escuela de arte. Siempre había tenido gran facilidad para el dibujo y algunos de sus trabajos eran de verdadero mérito. Además, poseía una memoria fotográfica y era capaz de reproducir fielmente el rostro de una persona, aunque hubiese pasado mucho tiempo desde la última vez que la vio. Mientras tomaba una decisión, pensó que no estaría de más darse una vuelta por el parque.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1643. Cabeza de oro

Novela, Intriga, Policial

Estaba en el extremo menos concurrido del gran parque, esperando a alguien, cuando, de pronto, vio llegar un coche negro que se detuvo junto a un espeso grupo de palmeras. Un hombre se apeó y miró a su alrededor con ojos de curiosidad. Justin Donahue quería dar una sorpresa a la dama a quien aguardaba y por dicha razón se hallaba escondido tras un enorme macizo de buganvilias. Pero la dama, haciendo honor a todos los tópicos sobre el retraso crónico de las mujeres en llegar a una cita, se retrasaba más de lo conveniente. Donahue le concedía solamente quince minutos más; si no había llegado en ese plazo, se marcharía y no volvería a verla en los días de su vida. Otro individuo apareció, caminando apaciblemente por el sendero de la derecha. El primero se volvió, le divisó y pareció ponerse nervioso.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1654. Pájaros negros

Novela, Policial

Cuando recibió la carta, lo primero que pensó fue que se trataba de la obra de un bromista con un pésimo sentido del humor. Luego, tras un detenido examen de su contenido, se dio cuenta de que no, que no era una broma y que el autor de la misiva la había redactado sin el menor humor, totalmente en serio. 
La carta, pulcramente escrita a máquina, en un papel de excelente calidad, mencionaba una serie de hechos y acciones, con inclusión de fechas, lugares y otros datos, que la convertían en un pequeño relato en el que la imaginación estaba excluida. Todo parecía auténtico y real y todo debía de haber sucedido tal como aseguraba el autor del mensaje.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1656. ¿Quién es mi asesino?

Novela, Policial

Frank E. Gulden fue hallado en su despacho privado, muerto, con un balazo en el cráneo. Cuando el mayordomo lo encontró, estaba caído sobre la mesa y todavía con los dedos de la mano derecha la pluma con que escribía en el momento de su muerte. 
Dado que la bala le había entrado por la nuca, la policía descartó inmediatamente la hipótesis del suicidio. Pero, además, la carta que escribía en el momento de morir, fue la base principal para confirmar la teoría del crimen premeditado. 
Gulden era un importante hombre de negocios y su asesinato causó un enorme estruendo. Sobre todo, cuando un periodista avispado consiguió fotografiar la carta que Gulden escribía en aquellos terribles instantes y que jamás podría concluir.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1658. La sargento Brown, culpable de asesinato

Novela, Intriga, Policial

A lo peor, uno se ha pasado la vida hasta los treinta y tantos años yendo de un lado a otro y conociendo chicas bonitas, pero todo se reduce siempre a la misma monotonía del sexo por el sexo, lo que, sin ser desagradable ni mucho menos, llega a resultar de lo más aburrido. Y entonces se llega a la conclusión de que todas las mujeres son iguales, que siempre ofrecen lo mismo, y que, por tanto y en definitiva, lo mismo da una que otra, puestos a satisfacer ciertas necesidades. Sí, por bonitas que sean, llega el momento en que uno piensa que lo mismo da una que otra. Mas de pronto, un buen día, ¡zas!, uno ve una mujer determinada, y entonces siente como si le acabasen de disparar un cañonazo en pleno estómago, y nota una cosa rara en las piernas.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1661. Disparo de ida y vuelta

Novela, Policial, Intriga

Caminaba tranquilamente por la calle, cuando oyó el chirrido de los neumáticos del coche que arrancaba a toda velocidad. Un oscuro instinto le hizo saber que algo iba a ocurrir y saltó lateralmente, a fin de buscar refugio en algún lugar de relativa seguridad. Mientras lo hacía, volvió la cabeza y divisó al coche que se acercaba, acelerando brutalmente. Junto a él, una mujer gritó y tiró de ella casi sin saber lo que se hacía. Un paso más adelante encontró el refugio de un portal y trató de aplastarse contra la pared, notando que algo blando le impedía tocarla. En el mismo instante, empezaron a sonar los disparos. Percy Boles volvió la cabeza y vio la boca del arma que emitía unos pálidos fogonazos. En la acera, a dos pasos de distancia, un hombre empezó a saltar de un modo ridículo. Los saltos concluyeron cuando el individuo se desplomó al suelo. El coche de los agresores huyó a toda velocidad. Por todas partes sonaban gritos y se veían muchos cuerpos de personas tendidas en el suelo.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1669. Una prójima de cuidado

Intriga, Novela, Policial

La joven caminaba con pasos largos y fáciles, recta la espalda y levantada la barbilla. Era alta, delgada, de silueta perfecta y cabello intensamente negro. Vestía un traje bastante ajustado y la falda llevaba en el lado izquierdo una abertura, que le permitía más facilidad de movimientos en las piernas que habrían dado envidia a una «prima ballerina». Pendiente del hombro llevaba un bolso, suspendido por una correa y en todo momento ofrecía una rara sensación de firmeza y seguridad en sí misma. Los pasos de la joven resonaban rítmicos en el silencio de la noche. Inesperadamente, un hombre surgió de las tinieblas de un callejón cercano y, arrojándose sobre la joven, la empujó hacia la pared. Ella vaciló, sorprendida. Él consiguió arrastrarla hasta el interior del callejón. Entonces, la aplastó de nuevo contra la pared y apoyó la punta de una navaja en su cuello de cisne.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1671. Final de ruta: la tumba (2ª Ed.)

Intriga, Policial, Novela

Salía de la tienda con unos paquetes en la mano y, después de sortear a unos cuantos transeúntes se situó en el borde de la acera, esperando la luz verde para los peatones. Los coches, en la calzada, se habían parado a muy pocos pasos de distancia y ya se disponían a arrancar. Entonces fue cuando oyó la voz femenina a su lado. —A ese pobre le quedan muy pocos días de vida, quizá horas tan sólo. Asombrado, Patrick Benn se volvió hacia la mujer que acababa de pronunciar tan fatídico vaticinio. Ella le dirigió una mirada inescrutable. —Sí, a ése me refiero, al tipo del descapotable de color verde claro —añadió ella.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1673. Tiburones de tierra firme

Novela, Intriga, Policial

Salió del tugurio y caminó con paso inseguro a través de las calles relucientes de humedad. El aire fresco de la noche despejó muy pronto las nieblas que el alcohol había puesto en su cerebro. Bick Barnaw respiró profundamente, en cierto modo aliviado porque había de olvidarlo todo con la bebida. El licor, se dijo, no iba a resolver sus problemas. No era emborrachándose como saldría de la situación en que se hallaba sumido. Debía reaccionar adecuadamente, pensó, mientras, casi de modo maquinal, encaminaba sus pasos hacia los muelles cercanos. Los barcos subían y bajaban suavemente, amarrados a los malecones. Las luces de muchos de los buques se reflejaban en las tranquilas aguas de la bahía. Con amargura, Barnaw pensó que ya no volvería a poner los pies sobre la cubierta de ningún barco. Nadie le quería ni de simple marinero.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1677. Luto por una rubia tonta

Novela, Intriga, Policial

Ella lanzó una risita de satisfacción y luego le abrazó y besó apasionadamente. —Este momento tan maravilloso debería ser eterno, ¿no te parece? —dijo con los labios pegados a la oreja del hombre. Milo Dowell asintió. —No debería acabarse nunca, en efecto. Lo malo es que tengo que trabajar, Jessica. Tenemos que trabajar, estaría mejor dicho. Jessica Bartney, rubia, de figura opulenta, suspiró. —¡Qué lástima! Ahora era cuando lo estábamos pasando mejor… Está visto que en la vida no se puede tener todo. Lo dijo Sócrates, ¿no? Dowell ocultó una sonrisa. A veces, Jessica parecía un poco tonta.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1686. El asesino recibe a las ocho

Novela, Policial

La piscina era de un club muy elegante y selecto, pertenecer al cual era signo indudable de distinción. La joven rubia se sentía poco menos que en el cielo, ya que su acompañante la había invitado a pasar allí una estupenda velada, disfrutando del sol y de la frescura del agua de la piscina, constantemente renovada mediante el aporte de una cascada artificial, situada en uno de los extremos y que prestaba al lugar un cierto encanto de ambiente natural, acentuado por los árboles, principalmente palmeras, con los que se adornaba el extenso trozo de jardín situado en aquel lugar del recinto. La rubia sabía lo que se requeriría más tarde de ella. A mediodía, almorzarían en el elegante comedor del club. Luego, él la invitaría a tomar una copa a su casa y…


Bolsilibros - Servicio Secreto 1689. Vestida para morir

Novela, Intriga, Policial

Parecía un ángel y se había vestido como se visten todas las novias el día de su boda. Era rubia, de figura delicada y rostro incomparablemente bello. Quienes aguardaban la ceremonia comprendían perfectamente que Robín Gentle se hubiera enamorado locamente de Hilda Evans. El vestido de la novia era blanco, muy sencillo, sin adornos recargados que habrían destruido la armonía del conjunto. Quizá por ello resultaba aún más atractiva. La novia descendió del coche, acompañada del padrino. Con gesto gracioso, se recogió la cola del traje, que no era muy larga, ciertamente. Pese a todo, la boda iba a celebrarse con relativa sencillez, en una modesta iglesia de las afueras de la ciudad.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1691. Sally Shadd, asesina

Novela, Intriga, Policial

El hombre llegó con su automóvil y se apeó, después de detenerse junto a la acera. Entonces notó que se le había apagado el puro que sostenía con los dientes y emitió un breve juramento. Calvin Gorov hurgó en sus bolsillos. Una voz sonó de pronto a corta distancia. —Necesita fuego, amigo. —Oh, sí, claro… Muchas gracias… —Entonces, aquí tiene fuego. ¡Y en el infierno tendrá mucho más!


Bolsilibros - Servicio Secreto 1698. Un «Rolls» a la puerta

Novela, Intriga, Policial

Ahogó un bostezo y se puso en pie, dispuesto a acostarse. Había tenido un día de bastante trabajo y tenía sueño. Estiró los brazos, mientras contemplaba con ojos críticos el interior de su apartamento. Clay Kipton sonrió ligeramente. Dentro de pocos días abandonaría para siempre aquella casa, en la que no había disfrutado de demasiados lujos. Ahora, sin embargo, su suerte había cambiado notablemente y había podido permitirse el lujo de tomar en alquiler, bastante caro, todo había que decirlo, una casa con jardín en uno de los mejores barrios residenciales de la ciudad. La casa necesitaba algunas ligeras reparaciones y una mano de pintura. Los operarios terminarían dentro de pocos días. Entonces, Kipton iniciaría las operaciones de traslado./p>


Bolsilibros - Servicio Secreto 1701. Joven, guapa, rica... y asesina

Novela, Policial

La mujer, alta, de porte distinguido, parecía muy furiosa cuando abrió la puerta sin llamar con una violencia de la que nadie la habría creído capaz al ver su aspecto. 
Una sirvienta, de mediana edad, oyó el ruido de la puerta al abrirse y corrió al vestíbulo. Inmediatamente, lanzó una exclamación de asombro: 
—¡Señorita Hester, no puede entrar! 
—¿No? —contestó ella sarcásticamente—. Entonces, ¿estoy fuera de la casa? 
—Bueno, señorita… Yo quería decir que… el señor Hobson no está, y claro…


Bolsilibros - Servicio Secreto 1706. Rosas para una tumba vacía

Novela, Intriga, Policial

La mujer estaba junto a la tumba, mientras un par de hombres la contemplaban respetuosamente a poca distancia. Ella era alta, delgada, con el pelo completamente blanco, y vestía ropajes negros de los pies a la cabeza. El rostro estaba cubierto por un velo negro, que formaba parte del sombrero con que completaba su tocado. En las manos sostenía un gran ramo de rosas rojas. Permanecía rígida, inmóvil como una estatua, sin que ninguno de los dos hombres pudiera apreciar si había lágrimas en unos ojos que, indudablemente, habían sido muy bellos años antes. El ramo de flores estaba sujeto por una gran cinta roja. De pronto, la mujer deshizo el lazo y dejó caer las rosas sobre la sepultura. Luego se volvió hacia los dos hombres.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1729. Mejor disparar que hablar

Novela, Intriga, Policial

La idea de hacer la fotografía surgió de la propietaria de la cámara, una preciosa muchacha de largos cabellos rubios y ojos como lagos de alta montaña. —Me queda solo una placa, así que vamos a aprovecharla. Ahí cerca, además, veo una tienda de artículos fotográficos y llevaré el carrete inmediatamente, para que me lo revelen y enviarte la copia cuanto antes. ¿Te parece bien? La amiga accedió en el acto. Estaba en viaje de luna de miel y había ido a visitar a la dueña de la cámara, condiscípula de tiempos pasados en un colegio para señoritas, de gran reputación. Por tanto, la amiga y su flamante esposo, se colocaron en la posición adecuada, mientras la dueña de la cámara se aprestaba para buscar el mejor ángulo y obtener así una buena fotografía.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1735. Una ladrona con clase

Novela, Intriga, Policial

El autobús iba lleno, por lo que algunos pasajeros tenían que viajar de pie, agarrándose a las correas que pendían de las barras suspendidas del techo. Sandy Thomas Aubrick era uno de ellos. Tenía coche, pero lo había llevado a reparar la víspera y ahora se dirigía a recogerlo, utilizando un medio público de transporte. Aubrick viajaba en pie junto a una monja, sentada a su lado, quien rezaba pasando las cuentas de su rosario. Era joven y de rostro agradable, pero Aubrick no había querido parecer demasiado curioso mirándola mucho rato. Ella ocupaba su asiento, que Aubrick le había cedido galantemente cuando subió al autobús.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1749. La casa de los mil ojos

Intriga, Policial, Novela

La chica estaba en una situación difícil, apreció Irving Mott casi ala primera ojeada. Había oído un grito sofocado al pasar por delante de aqueloscuro callejón, seguido de una obscena serie de palabrotas, proferidas a mediavoz, y ello había llamado inevitablemente su atención, obligándole a detenersea poca distancia del lugar de los hechos. El hombre la mantenía sujeta contra la pared, pero no con una mano,sino con la punta de una navaja, que había apoyado en su esbelta garganta. Conla otra mano, se recreaba en ir rompiendo poco a poco la parte superior de suvestido. Mott no podía captar muchos detalles, salvo que la chica parecía altay bien formada, de pelo rubio y suelto, y el asaltante era algo más bajo yvestía desastradamente. La indumentaria del sujeto podía deberse tanto anegligencia personal como a falta de numerario.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1757. Millonaria por un día

Novela, Intriga, Policial

El periodista que había hecho la pregunta silbó estruendosamente. Todos rieron. Todos, menos uno, que no era periodista y había acudido a la conferencia de prensa, que tenía lugar en la lujosa residencia de la joven la que se había acusado de connivencia con un notorio hampón. Dudley Clunee se tiraba del labio pensativamente, porque estaba viendo algo que no acababa de encajar en los recuerdos que él tenía de Mildred Van Acklund. Parecía la misma, pero un oscuro presentimiento le decía que la joven que tenía a pocos pasos de distancia, bajo el pórtico de altas columnas de la casa, no era la auténtica Mildred. En tal caso, ¿por qué la superchería? Pero, más preocupante todavía: ¿dónde estaba la auténtica Mildred Van Acklund?


Bolsilibros - Servicio Secreto 1768. Juegos de azar y muerte

Novela, Intriga, Policial

El automóvil se detuvo junto a la acera. El conductor tardó unos instantes en apearse, muy entretenido, al parecer, en encender de nuevo el cigarro que se le había apagado. Al comprobar que tiraba satisfactoriamente, apagó las luces y abrió la portezuela. Un hombre se acercó entonces. El conductor le miró con ojos de irritación. —No tengo nada que darle —masculló, colérico—. Detesto a los vagos, que piden limosna, sólo para conseguir un trago… —Yo no pido limosna, amigo —respondió el otro, a la vez que sacaba una pistola.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1772. Nunca mates en domingo

Novela, Intriga, Policial

El disparo sonó restallante, reverberando luego en multitud de ecos por las montañas cercanas, antes de extinguirse del todo. Volvió el silencio a la zona, pero fue por poco tiempo. El hombre pescaba tranquilamente en el arroyo, introducido con el agua hasta las rodillas, convenientemente protegido por las botas propias al caso, cuando oyó el disparo y, al mismo tiempo, sintió un agudísimo dolor en la espalda, a la altura del corazón. El salto que dio fue más un acto reflejo que realizado por voluntad propia. Lanzó la caña a lo alto, extendió los brazos y cayó de bruces, provocando un gran chapoteo de espumas con el impacto de su cuerpo. Flotando boca abajo, el pescador, muerto instantáneamente, fue arrastrado un poco por la corriente, hasta quedar detenido por unas ramas situadas a flor de agua, junto a la orilla. Ahora sólo se percibía el leve rumor del arroyo y de las hojas de los árboles, agitadas por una suave brisa, pero no pasó mucho tiempo sin que se alterase de nuevo la situación.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1775. Robin Farr, bandido generoso

Novela, Intriga, Policial

El caballero que entró aquella mañana en la sucursal del First Commercial & Trust Bank era un joven de no más de treinta años, que vestía atildadamente, elegante y discreto; la solapa de su chaqueta ostentaba un fragante clavel blanco. Llevaba en la mano un portafolios de piel de cocodrilo y todo en él respiraba distinción y confianza. Al llegar a la ventanilla de pagos, extrajo un cheque de su billetera y lo depositó delante del relativamente asombrado cajero. —En efectivo, por favor —pidió con gran cortesía. El cajero leyó la cifra escrita en el cheque y dio un respingo. Volvió a respingar al leer la firma que avalaba el pago de ciento cuarenta y seis mil trescientos setenta y cuatro dólares con cincuenta centavos.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1778. Mano de plata

Novela, Intriga, Policial

El hombre se apeó del automóvil y entonces vio a la mujer que estaba apoyada en una farola cercana, cosa que le extrañó sobremanera, porque no era un barrio precisamente donde las busconas anduvieran por las noches a la caza de clientes. Frunció el entrecejo y, durante unos segundos, se quedó indeciso, sin saber qué hacer, aunque evidentemente molesto por la presencia de la que estimaba una mujer de vida airada. El era un tipo de unos cincuenta arios, de buena estatura, grueso y con papada. Exudaba prosperidad por todos los poros de su cuerpo, lo que se podía apreciar por la casa en la que se disponía a entrar y que claramente se advertía pertenecía a alguien con un elevado status económico.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1782. Operación «Tam-Tam»

Novela, Intriga, Policial

El hombre estaba muy nervioso. Esperaba una visita y conocía sobradamente los motivos de la misma. El nerviosismo de Roy Prather tenía, además, otros motivos. Estaba arruinado y buena parte de su ruina era culpa de la persona que iba a visitarle. La situación de Prather había llegado a un punto crítico. Puesto que se consideraba perdido, se dijo que, al menos, el causante de su ruina iba a pagarlo muy caro. No le importaban las consecuencias. Hacía tiempo que, decidido a todo, se había preparado adecuadamente. Tenía todo dispuesto y, apenas llegase el visitante, haría lo que había pensado muy detenidamente en los últimos tiempos.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1786. El festín de los asesinos

Novela, Intriga, Policial

Una mano se alzó de pronto. Estaba rematada en cinco uñas de color escarlata y la dueña era una preciosa joven, rubia y de atractiva figura. —Amanda Thayer, del Star —proclamó—. Jefe Nielsen, hay algo muy interesante que todavía no ha mencionado y que al público en general y a todos los lectores de mi periódico en particular importa muchísimo. ¿Qué hay del caso Thomaston? El asesino no ha sido encontrado todavía, lo que equivale a decir que el caso no está resuelto. Nielsen, grueso, rubicundo, vestido con gran elegancia, hizo un gesto de aquiescencia.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1789. El asesino siempre es puntual

Novela, Intriga, Policial

El hombre estaba sentado en un banco del parque, en una zona situada muy hacia el interior y apenas concurrida a aquellas horas de la mañana, cuando Evelyn McMairen decidió que debía sentarse a su lado, para tomar unos apuntes de los árboles cercanos en el cuaderno de dibujo que llevaba consigo. —¿Le importa que me siente a su lado, señor? —consultó Evelyn.El hombre, de bastante edad, a juzgar por la casi total blancura de sus cabellos y de la barba, en la que ya no se veía una sola hebra negra, alzó la cabeza ligeramente, sonrió un poco y accedió con voz tenue:—Al contrario, señorita… Me sentiré encantado.


Bolsilibros - Servicio Secreto 1796. Usar la pistola es fácil

Novela, Intriga, Policial

Había salido para una investigación de rutina, cuando, de repente, ocurrió lo inesperado. Robinson (Rob) Hult vio al tipo que estaba pegando a la mujer y se sintió indignado en el acto. Cuando lo reconoció, su cólera subió de punto.Conocía al sujeto. Era Kid Girin, un individuo verdaderamente despreciable, a quien había arrestado tiempo atrás acusado de asesinato, cosa que luego no se pudo probar, por lo que tuvo que ser puesto en libertad.Al salir, Girin se burló descaradamente del detective Hult. Éste soportó las chanzas estoicamente, pero se prometió que algún día las pagaría todas juntas.


Bolsilibros - Servicio Secreto 302. Pupila azul

Novela, Policial

La habitación era subterránea, semejando un inmenso bunker de cemento y acero, y estaba llena de personas, hombres en su mayoría; y a excepción de unos cuantos, todos iban vestidos de uniforme, con distintivos que señalaban las diferencias de graduación de cada uno de ellos. Pero, a pesar del elevado número de seres que había en aquel subterráneo, el silencio era casi absoluto, ya que las conversaciones, escasas, se desarrollaban en voz muy baja.


Bolsilibros - Servicio Secreto 320. El fiscal tiene miedo

Novela, Policial

El ascensor se detuvo y cuando la puerta se deslizó a un lado, cuatro hombres salieron al amplio corredor, brillantemente iluminado. Titubearon un segundo y luego se dirigieron a una puerta situada unos metros más adelante. 
Los cuatro hombres llevaban abrigo y sus ojos estaban velados por la inclinada ala del sombrero. Había uno que parecía ser el que, sin hablar, sólo por gestos, dirigía a los demás, con plena aquiescencia por parte de éstos.


Bolsilibros - Servicio Secreto 451. Huellas que acusan

Novela, Policial

Rasgando la oscuridad de la noche con la doble puñalada blanca de sus faros, el coche volaba por la carretera, dejando tras sí una estela de ruido promovida por su potente motor, que lo impulsaba hacia adelante con la fuerza y el ímpetu de un proyectil de cañón. 
El automóvil era un convertible deportivo, tipo europeo, de largas y finas líneas, cuyo color blanco parecía haberse transformado en una mancha borrosa a causa de la enorme velocidad desarrollada en aquellos momentos. 
Las manos del piloto no temblaban lo más mínimo al tomar las curvas, con un absoluto desdén hacía todas las leyes de la dinámica. Convertido en parte integrante del vehículo, el conductor parecía dirigirlo más con el cerebro que con la acción conjunta de los músculos de los brazos y de las piernas.


Bolsilibros - Servicio Secreto 501. ¡Señores del jurado!

Novela, Policial

El caso había causado verdadera sensación en todo el ámbito nacional, lo mismo en el momento de producirse el homicidio que en el actual en que iba a juzgarse al homicida. A diario se vertían torrentes de tinta, relatando los menores detalles del hecho, las declaraciones del fiscal, del defensor, del juez y hasta de cualquier persona que más o menos remotamente hubiera podido tener un mínimo de relación con los principales actores del caso: la víctima y su homicida.


Bolsilibros - Servicio Secreto 511. No soy un pistolero

Novela, Policial

Estaban presentes el alcalde, el fiscal y, naturalmente, mi jefe, el Comisionado Hankins. Éste, detrás de su mesa; los otros dos uno a cada lado, flanqueándolo como para recordarle que no debía usar conmigo de debilidad alguna. 
Hankins me miró. Carraspeó. 
—¡Ejem! Lo siento, Moran; no puede seguir perteneciendo al Departamento. 
—Entiendo —murmuré sin amargura—. Mi fama, ¿eh? 
—Así es —dijo el Comisionado—. Repito que lo siento, pero últimamente los periódicos se han metido mucho con nosotros… por culpa suya, Moran. 
Estaba a punto de estallar, pero supe contenerme.


Bolsilibros - Servicio Secreto 527. El miedo y la furia

Intriga, Policial, Novela

Hacía calor.Era un calor húmedo,pegajoso, sofocante, que provocaba torrentes de transpiración aun no efectuandoel menor movimiento y que anunciaba la inminencia de una tormenta. La ventana estabaabierta de par en par, pero no entraba por ella el menor soplo de aire. Lascortinas de muselina barata pendían lacias, inmóviles. Estaban tan inmóvilescomo el hombre que, con excepción de un pequeño «slip», yacía desnudo sobre lacama. No dormía. Estabadespierto, y sus ojos se fijaban tenazmente en el agrietado techo de lahabitación.


Bolsilibros - Servicio Secreto 537. Pasaje para la tumba

Novela, Policial

Estaba solo. Había despedido a mi secretaria y me había parado en pie ante la ventana, contemplando el magnífico espectáculo del ocaso sobre Manhattan, cuando los últimos rayos del sol poniente se confunden con los primeros chispazos en tecnicolor de los anuncios luminosos. Una leve neblina se elevaba del cauce del Hudson, motivada por el sofocante calor que había hecho durante el día y que no parecía tener trazas de disminuir en las horas nocturnas.


Bolsilibros - Servicio Secreto 561. Margarita negra

Intriga, Policial, Novela

Todo empezó con un tropezón; un encuentro involuntario, pero de cierta violencia, lo cual provocó la caída del bolso de la dama, al suelo.Normalmente, esto es una cosa que suele ocurrir con alguna frecuencia cuando uno lleva prisa, porque el que camina delante la tiene mayor todavía. Si a ello le añadimos la transitada entrada de unos grandes almacenes en la hora de mayor afluencia de clientela, tendremos que el incidente, bien mirado, carece en absoluto de importancia.Estábamos, pues, en que había tropezado con la dama. Yo no la vi, francamente, y eso que era una mujer que detonaba a mil leguas de distancia. Alta, cimbreante, de una delgadez casi increíble, pero sin la menor huella de huesos en su exterior, poseía unas enormes pupilas verdes que relucían como fuego hecho de esmeraldas, y un cabello de un tono negro, del que un cuervo se habría sentido, y con razón, terriblemente envidioso. Su boca era una pincelada roja en un rostro blanquísimo, pero bajo el cual se adivinaba, no obstante, latía una sangre cálida y ardorosa.


Bolsilibros - Servicio Secreto 568. Dólares y balas

Novela, Intriga, Policial

Medio millón de dólares obtenidos de forma criminal. Cinco bandidos queriendo su parte del botín.Augie hace creer a los bandidos que Ofelia, antigua compañera de Augie, fue encargada de repartir el dinero, pero no estaba en su poder. Para así vengarse de su antigua amante. Ofelia contrata al abogado Jerry Braxton para ayudarla a convencer a los bandidos de que nada sabía de ese dinero. ¿Podrá librarse de las amenazas?


Bolsilibros - Servicio Secreto 572. La chica del calendario

Novela, Intriga, Policial

La chica del calendario era para mí una obsesión. El calendario estaba situado en la pared frontera a mi mesa de despacho y cuando no tenía que hacer, que solía ser las más de las veces, me pasaba las horas muertas contemplándolo. Por supuesto, tenía mucho que contemplar. Merecía la pena perder, no una hora, sino diez diarias en mirar el calendario. Era muy sencillo y sin estridencias. La chica estaba retratada en una postura indolente, más no excitante en modo alguno, como si el fotógrafo la hubiera sorprendido en un momento de reflexión a solas. Además, estaba vestida de pies a cabeza.


Bolsilibros - Servicio Secreto 587. Radiación

Novela, Intriga, Policial

Tuvimos la primera pista de que iba a ocurrir algo muy gordo cuando el agente Juan Sánchez detuvo a Mickey «El Chinche» con una pesada maleta en la mano, cuyo origen no pudo explicar de manera satisfactoria. Mickey «El Chinche» es un vagabundo cuyo historial está lleno de arrestos y condenas por todos los motivos, excepto violación y asesinato. En Palmer Springs le conocemos todos tanto como a nuestro respetable papaíto, de modo que cuando Sánchez lo vio con aquella maleta en la mano, de la cual no era el dueño, pese a lo que pudiera jurar en contrario, lo metió en su coche y, tras haberlo sujetado a la manija de la portezuela con las esposas, lo trajo a la Jefatura.Una vez con nosotros, empezamos a levantar el atestado, cosa de la que se encargó el sargento Madison. Estaba delante el marido de mi hermana Mary, Lear Marlin, un científico atómico que trabaja en una de esas bases atómicas que no se pueden nombrar tan siquiera, pues se hallaba de vacaciones y le gustaba venirse de vez en cuando a mi despacho para presenciar un poco el rutinario funcionamiento de los métodos policiales.


Bolsilibros - Servicio Secreto 593. Los muertos necesitan hielo (2ª Ed.)

Novela, Policial

Mi jefe me había mandado llamar. 
Acudí a su despacho preguntándome qué pecado podría haber cometido. Por lo general, el jefe no solía llamar a nadie a menos que tuviera precisión de echarle una buena reprimenda. Pero éste —al menos yo lo creía así— no era mi caso. Sin embargo, uno no puede nunca saber en qué agujero prohibido ha metido la pezuña, por lo que, aunque mi exterior era de indiferencia, la procesión, como suele decirse, iba por dentro.


Bolsilibros - Servicio Secreto 597. Yo, el juez

Novela, Intriga, Policial

El alguacil dijo: —Acusada, póngase en pie.La acusada obedeció.—La acusada mirará al jurado. El jurado mirará a la acusada.Doce rostros se volvieron hacia la acusada. El rostro de ésta se enfrentó con los de sus juzgadores.Entonces, yo dije:—Señor presidente del jurado, ¿han llegado ya ustedes a un acuerdo acerca de la culpabilidad o inocencia de la acusada?—Sí, Señoría —contestó el requerido.—Y ¿cuál es el veredicto?


Bolsilibros - Servicio Secreto 600. La dama del aspa roja

Novela, Policial

EL jefe de guardianes hizo girar el pomo de la puerta con la mano derecha y con la izquierda efectuó un gesto definitorio. —Pase, Brendyck. Al cruzar el umbral me quité el gorro. Avancé unos cuantos pasos y me detuve ante la pesada mesa de despacho, tras la cual se hallaba el alcaide de la penitenciaría examinando unos papeles. Homer Dugson era un hombre fornido y cuadrado, con mandíbula de luchador, bajo cuyo aspecto nadie hubiera podido sospechar se hallaba el cerebro de un abogado y un graduado en Sicología. Quitóse las gafas y separó la vista del papel para clavarla en mi rostro.


Bolsilibros - Servicio Secreto 604. Conspiración

Novela, Policial

El coche se me paró cuando más falta me hacía. Cinco minutos después de haber comprobado que la avería, por los medios de que yo disponía en aquellos momentos, era irreparable, estaba maldiciendo a todos los fabricantes de automóviles en general y al del mío muy en particular. La cosa no era para menos. Estábamos a mediados de noviembre y el invierno se anunciaba particularmente crudo. La noche se acercaba a pasos agigantados, obscureciendo el ambiente con rapidez, me encontraba a doce millas de mi punto de destino y, por si fuera poco, caía un espeso aguanieve que reducía considerablemente la visibilidad, a la par que abrillantaba el asfalto de la carretera.


Bolsilibros - Servicio Secreto 607. La clave escarlata

Novela, Policial

La noticia sacudió a la ciudad con el mismo estruendo que hubiera provocado la explosión de una bomba atómica. 
Reuben Symington, el millonario y prominente hombre de negocios, había sido hallado muerto de un balazo en la biblioteca de su lujosa mansión, situada en el número 2485 de Riverside Planters. 
La sacudida fue tan fuerte que llegó incluso hasta el lugar donde yo me hallaba de vacaciones. La distancia a la ciudad era de ochenta millas, pero aun así, los ecos de la explosión provocada por el asesinato me atronaron los oídos como si los hubiera tenido situados en la misma espoleta de la bomba.


Bolsilibros - Servicio Secreto 611. Muerte por correspondencia

Novela, Policial

El asesino era un humorista. Como tenía que anunciar su muerte a seis personas, a las cuales había jurado matar un día u otro, estimé que era demasiado trabajo escribir las cartas a mano o a máquina, por lo que las hizo en una multicopista. 


Bolsilibros - Servicio Secreto 615. Sonata de sangre

Intriga, Novela, Policial

La mujer miraba aterrorizada la boca del cañón de la pistola que estaba situada a dos pasos escasos da ella. Su rostro estaba tan blanco Como el yeso de la pared en que se apoyaba y sus ojos parecían querer ir a saltársele de las órbitas. —Por favor… —susurró, haciendo un tremendo esfuerzo para hablar—. No…, no me mate.El asesino meneó lentamente la cabeza.—Lo siento, señora Rivers. Me pagan para ello, precisamente —contestó con voz impersonal, como si fuera un vulgar empleado atendiendo al público en la ventanilla de su oficina.


Bolsilibros - Servicio Secreto 618. La espada y la balanza

Novela, Policial

Los tres diarios vespertinos de Rapids City daban una sumaría reseña del juicio, en el cual el gangster Don Gabinno había sido absuelto de la imputación de asesinato en la persona de Carl Merryman que le había formulado el fiscal del distrito. Todos daban una reseña más o menos acomodada a los gustos del público, pero el único de los tres que se había atrevido a formular un comentario por su cuenta, había sido el Courier, debido a la pluma de su redactor de sucesos, Lemmuel Ryan.


Bolsilibros - Servicio Secreto 620. A las 11, Sesión de tiro

Novela, Policial

La bala abrió un pequeño orificio estrellado en el cristal y destrozó un jarrón de porcelana situado sobre una consola, haciéndolo volar en mil pedazos. 
Respingué. No lo pude evitar. Por muy bien templados que uno tenga los nervios, no se puede sino pegar un salto en el asiento cuando, sin previo aviso, alguien le dispara un tiro y la bala pasa a menos de un metro de distancia. 
La mujer me dijo: 
—No tema, señor Glengan. No le disparan a usted. —Tomó un sorbo de su refresco con toda tranquilidad y luego, levantándose de su silla, se acercó a un cordón que pendía de la pared, al cual dio un par de tirones.


Bolsilibros - Servicio Secreto 624. La hija del gangster

Novela, Policial

El hombre que me abrió la puerta de la archilujosa mansión, tenía estampada en el rostro y en su aspecto personal la profesión. Podría haberse puesto sobre el pecho un cartel: PISTOLERO; el resultado habría sido el mismo. Se conocía a la legua lo que era. O quizá esté mejor dicho lo que había sido.


Bolsilibros - Servicio Secreto 628. La chica bajo el farol

Novela, Policial

Estaba apoyada en el farol de la esquina, con un cigarrillo apagado entre sus labios gruesamente pintarrajeados de rojo. Vestía una blusa blanca de algo parecido a la seda, cerrada hasta arriba, sin mangas, y una falda negra, abierta en el costado izquierdo hasta bastante más arriba de las rodillas. Del hombro izquierdo le pendía un bolso negro de plástico, imitación al cuero, y se calzaba con unos zapatos de inverosímil tacón, de un tipo ya algo anticuado, sujetos a los tobillos por unas correíllas del mismo material.


Bolsilibros - Servicio Secreto 631. Condenados a muerte

Novela, Policial

La persecución había empezado. El automóvil era el único medio que tenía para escapar de los hombres que me perseguían. No podía utilizar el ferrocarril, ni el avión y ni las líneas de autobuses que atraviesan la nación de parte a parte, ya que todas las estaciones y aeropuertos estarían vigilados por los innumerables tentáculos de aquel colosal pulpo de cuyas garras trataba de escapar.


Bolsilibros - Servicio Secreto 633. Una mujer en la niebla

Novela, Policial

La vi por primera vez al abrir los ojos después del accidente. 
Estaba en pie, a unos pocos pasos de distancia del lugar en que yo me hallaba tendido sobre la húmeda hierba del prado vecino a la carretera. Me miraba fija, quietamente, sin hacer el menor sonido, silenciosamente asombrada de encontrar un hombre en aquel lugar. 
Pese a mi aturdimiento, pude captar en pocos instantes los menores detalles físicos de la mujer. Era elevada de estatura, muy hermosa, de formas llenas y armoniosas, ojos muy azules, labios rojos y carnosos, y cabello rubio ceniza, color natural por lo que más tarde pude juzgar. El cabello era muy largo y le pendía suelto por los hombros y la espalda, cayéndole como una cortina de hebras metálicas desde la cabeza.


Bolsilibros - Servicio Secreto 636. Duelo de cerebros

Novela, Policial

Al oír el zumbador, levanté la vista del libro que estaba leyendo y apreté dos botones, uno tras otro. El primero accionaba el mando de apertura de la puerta. El segundo... Bien, dentro de unos instantes lo sabrán ustedes. Puse una señal en la página del libro, lo cerré y me puse en pie, justo en el momento en que una dama penetraba en el aposento. Era una mujer espléndida, una mujer en todo el sentido de la palabra. Alta, de cintura de avispa y cabellos negros como el ébano, dejados caer en ondulante cascada a lo largo de los hombros, redondos y perfectos.


Bolsilibros - Servicio Secreto 639. Pasto de la muerte

Novela, Policial

El río corría a poca distancia. Bajo la intraspasable bóveda de la selva, el ambiente estaba sumido constantemente en una vaga penumbra que aun en las horas más fuertes de luz del día semejaba la proximidad del ocaso. Las aguas del Hka corrían mansamente, negras, casi aceitosas y sin un susurro, como si fueran también jarabe. Una barca remontó la corriente. En la popa, un birmano movía la pértiga. Su mujer, con un crío en la espalda, estaba acuclillada cerca de la proa, limpiando el arroz que constituía, con algunas migajas de pescado seco, su nocturna colación.


Bolsilibros - Servicio Secreto 642. A tu salud, asesino

Intriga, Novela, Policial

En su silenciosa inmovilidad, poseía la helada belleza de la muerte. «Caronte» Smith mantenía levantada una punta de la sábana para que Jay Armand pudiera contemplar mejor aquella belleza. Smith era el vigilante de la Morgue o depósito de cadáveres, y Jay Armand un joven periodista.Aun después de muerta conservaba plenamente su magnífica hermosura. Yacía con los brazos a lo largo del cuerpo, bello y blanco como una estatua de mármol modelada por Fidias, y los negros cabellos recogidos bajo la cabeza. Tenía los ojos cerrados y en sus labios, que apenas habían perdido el color, parecía flotar una débil y enigmática sonrisa.—¿Se sabe quién es el asesino? —preguntó Armand en voz baja, como si le doliera quebrantar aquel silencio.>El vigilante sacudió la cabeza.


Bolsilibros - Servicio Secreto 645. El diamante rojo

Novela, Policial

El Tío Sam puede ser muy benigno en algunas cosas, pero en otras es inflexible. Por ejemplo, en la declaración de impuestos. Ahí sí que no valen trampas. Uno ha de poner en el impreso hasta los diez centavos que se gastó en un paquete de maní el día en que se fue a ver un partido de béisbol, o de lo contrario ya te tienes a los agentes del fisco encima, huroneando en tu vida hasta descubrir lo que hiciste con el medio dólar que te dio la señora Parrish cuando tenías seis años por ayudarla a limpiar el jardín.


Bolsilibros - Servicio Secreto 650. Marea de sangre

Novela, Policial

La playa apenas si merecía el nombre. Había más rocas que arena y a pocos metros del borde del agua, la tierra se elevaba hacia lo alto en unos abruptos acantilados rocosos de muy difícil ascensión.


Bolsilibros - Servicio Secreto 653. Lanzados al infierno

Novela, Policial

Todo ocurrió de modo tan rápido e inesperado, que cuando los pasajeros del bimotor de transporte quisieron darse cuenta, el desastre ya estaba consumado. Después del aterrizaje forzoso en aquel claro de la jungla, del horrible concierto de crujidos y estallidos, se hizo un hondo silencio en el interior de la cabina de pasajeros. Una hora antes, el avión había despegado del aeropuerto de Manaos, capital del Estado de Amazonas, en el Brasil, con rumbo a Georgetown, capital de la Guayana británica. Las previsiones meteorológicas anunciaban la ruta despejada durante las próximas doce horas. 


Bolsilibros - Servicio Secreto 681. La estatua y la charca

Intriga, Novela

El día era caluroso cuando detuve mi viejo descapotable «Lincoln 55» en la Calle Mayor de Blakeville, frente a un rótulo que prometía felicidad para los sedientos. Cerré el gas, me eché las llaves al bolsillo y con el sombrero casi en la nuca y la chaqueta colgando del hombro izquierdo, crucé la acera y entré en el bar.


Bolsilibros - Servicio Secreto 688. Horas en rojo

Policial, Intriga, Novela

Acabo de despertarme. Como todos los días, por supuesto. Pero esto, que parece una perogrullada, tiene más importancia de la que pueda parecer. Durante unos momentos permanezco inmóvil, con los ojos cerrados, en la agradable duermevela que precede a la vigilia. Dentro de unos momentos estaré en pie, listo para ducharme, desayunar y acudir a mi trabajo. Como todos los días, claro. De repente advierto una cosa. He terminado de dormir sin el auxilio del despertador. Trato de analizar el hecho. Suelo ser metódico en mis cosas, aunque no un robot humano, claro está, pero estoy casi seguro de haber dado cuerda al despertador por la noche, al tiempo de acostarme. Mi hora de despertar son las siete de la mañana; media hora de aseo y desayuno y media hora más para trasladarme al lugar de mi trabajo. Levanto la muñeca izquierda. Abro el ojo del mismo lado y miro mi reloj de pulsera. Marca las 9,01. ¡Diablos, mi patrón me va a poner perdido en cuanto me eche la vista encima! Oh, qué tonto; si hoy es mi primer día de vacaciones… ¡Eh! ¿Qué es esto?


Bolsilibros - Servicio Secreto 695. Manos para la venganza

Novela, Policial

EL timbre del teléfono sonó mientras el doctor Quagley daba los últimos toques a la labor del día. La enfermera Finney, una mujer de edad indefinida y facciones angulosas, atendió la llamada. —Clínica del doctor Quagley… Oh, es usted, mistress Quagley. Un momento, por favor. Le pongo con su esposo. ¿Doctor?


Bolsilibros - Servicio Secreto 699. Muerte en el fichero

Intriga, Novela, Policial

Cuando uno está sin trabajo, pueden ocurrirle dos cosas: que lo encuentre o que no lo encuentre. Si no lo encuentra, lo más que puede sucederle es ser acusado de vagancia, encerrado unos cuantos días en la cárcel por cuenta del municipio y luego expulsado da la ciudad. Si encuentra el trabajo, puede suceder que ese trabajo sea honesto, en cuyo caso no pasa nada; que no lo sea, y entonces, la policía empieza a molestarle a uno con preguntas tontas. Pero también puede ocurrir una posibilidad: que ese trabajo no sea honrado, pero que tampoco no lo sea. La verdad es que no sé cómo explicarme, salvo para decir que cuando uno halla un empleo de la clase última, se expone a verse metido de hoz y coz en una serie de complicaciones tal como para encanecer en veinticuatro horas cuando solo se cuenta un número ligeramente mayor de años.


Bolsilibros - Servicio Secreto 704. Volcán sin fuego

Novela, Policial

El hombre era de mediana edad y aspecto innocuo Vestía correctamente, aunque sin lujosas exageraciones en la indumentaria y tenía todo el aspecto de catedrático del Instituto provinciano, que esperase a la novia madura y sentimental. Ocultaba sus ojos tras unas gafas de color ambarino y en la mano derecha llevaba un ramo de flores que olisqueaba con frecuencia, haciendo gestos de placer cada vez que aspiraba su aroma.


Bolsilibros - Servicio Secreto 709. La bola negra

Novela, Intriga, Policial

El hombre estaba sentado en el borde de un pequeño acantilado, que caía sobre el mar desde una altura de cuatro o cinco metros. Las olas rompían mansamente contra las rocas, despidiendo espumas que olían a sal y a yodo. A lo lejos, el sol era una inmensa bola roja que corría rápidamente hacia su ocultación. Abstraído en sus pensamientos, el hombre, más bien un muchacho, ya que pasaba muy poco de los veinte años, arrojaba piedrecitas contra el mar, mientras una indefinible sonrisa, en la que se mezclaban diversos sentimientos —satisfacción, alegría, placer de haber realizado un duro trabajo—, flotaba en sus labios. Un objeto negro, triangular, surcó velozmente las aguas a Una docena de metros de la costa. En aquel lugar, el océano estaba relativamente tranquilo y había ocasiones en que su superficie parecía un espejo, que devolvía duplicada la imagen del astro rey en su ocaso. El muchacho cogió una piedra y la arrojó hacia el escualo, no acertándole por pocos centímetros. Indiferente, el tiburón, continuó evolucionando por aquellos parajes en busca de una presa fresca para su insaciable apetito.


Bolsilibros - Servicio Secreto 721. Ejercicio para diez dedos

Novela, Policial

La niebla se enroscaba insidiosamente en torno a la ciudad, como un pulpo de mil tentáculos. Lentamente, ascendía del río no demasiado lejano, arrastrada por una débil brisa apenas perceptible y luego, poco a poco, acolchaba los edificios bajo su manto de impalpable opacidad, que incluso parecía amortiguar los sonidos.


Bolsilibros - Servicio Secreto 730. Horror es mi nombre

Novela, Policial

Herr Paggan fumaba una larga pipa de porcelana, artísticamente construida, y lo hacía con profunda concentración, sumiéndose de lleno en la fascinante tarea de saborear el humo del tabaco, alternándolo con algunos tragos a la cerveza contenida en un enorme jarro, que parecía hacer juego, por los dibujos y relieves, con la pipa. Le miré sorprendido. Paggan había pronunciado la frase sin asomo de ironía, Era un hombre cincuentón, vigoroso, de pelo muy rubio y los ojos intensamente azules, con la tez requemada por el sol de las montañas austríacas. 


Bolsilibros - Servicio Secreto 746. La mujer y el diablo

Novela, Intriga, Policial

Una ligera neblina difuminaba los contornos de los objetos y abrillantaba el asfalto con su humedad. De cuando en cuando, un soplo de viento aclaraba el ambiente, pero a poco, la neblina, con insidiosa lentitud acababa por enseñorearse de la noche y las casas y las pocas personas que circulaban en aquellos momentos por la calle volvían a adquirir de nuevo su aspecto irreal y fantasmagórico. El rumor de un coche que se acercaba al extremo de la calle rompió de pronto el opaco silencio. Se oyó claramente el siseo de las gomas al rodar por encima del reluciente asfalto y sus faros apuñalaron la neblina, semejando las pupilas de un animal monstruoso que salía de su cubil por las noches para buscar sus piezas de caza. El automóvil se detuvo al fin frente a un edificio aislado, rodeado por un pequeño jardín enmarcado por una valla baja de madera pintada de blanco. Junto a la puerta se hallaba el poste que sostenía el buzón para el correo del dueño de la mansión, en uno de cuyos lados se veía el nombre y el número de la calle.


Bolsilibros - Servicio Secreto 748. La chica que murió tres veces

Novela, Intriga, Policial

La víctima se hallaba sentada en un sillón, de espaldas a la puerta. Era una muchacha rubia, muy bonita y de formas agraciadas, y observaba una actitud apacible, como si estuviese esperando a alguien, sin demasiadas prisas o escuchando con deleite algún concierto por la radio. El sillón estaba situado casi en el centro de la estancia, aunque lo suficientemente cerca de un ventanal, para que la muchacha pudiera ser vista desde los pisos del edificio de enfrente, separados por una distancia de unos veinticinco o treinta metros. Acababa de anochecer y la luz estaba encendida, por lo que podía verse con toda facilidad lo que sucedía en la estancia.La puerta se abrió sigilosamente. Un hombre entró. Tenía los hombros encorvados, cojeaba de una manera pronunciada y se apoyaba en un bastón para caminar. Pese a todo, el detalle más significativo de su aspecto era el mostacho y la perilla estilo mosquetero, de pronunciado color negro, que adornaban su rostro.


Bolsilibros - Servicio Secreto 756. Muerte al sol

Novela, Policial

Vista desde el aire, Raramaui parecía un enorme violoncelo verde, al que se hubiese desprovisto del mástil con las cuerdas y las clavijas y luego se hubiera arrojado al mar, de un azul deslumbrante, manchado de blanco en la línea de la costa, frecuentemente bordeada de arrecifes, contra los cuales rompían las olas que venían de muy lejos. Escorzando un poco la cabeza, Flash Del Río pudo captar la larga faja amarillenta que era la pista de aterrizaje, situada en la base del violoncelo, allá donde, por el sur, terminaba la Central Range, la ridícula cordillera que era el nervio y la espina dorsal de la isla y cuya cota máxima, el Blue Peak, (Pico Azul), no rebasaba los 450 metros.


Bolsilibros - Servicio Secreto 768. La rata

Novela, Policial, Intriga

La diferencia de edades estaba marcada por las distintas clases de tabaco que usaban los dos hombres. El inspector Carrigan, cincuentón, obeso, con aspecto de bon vivant, fumaba una vieja cachimba de espuma de mar. El agente especial Sharey, de la F. B. I., alto, atlético, cabello rubio y corto, fumaba cigarrillos. Carrigan estaba sentado en una silla, junto a una reja de alambre, con aspecto plácido. Sharey se paseaba nerviosamente por la estancia. —¿Cree que accederá, inspector? —Se detuvo y preguntó por enésima vez. Carrigan se encogió de hombros.


Bolsilibros - Servicio Secreto 771. Alianza de sangre

Novela, Policial

Lo comentó con su secretaria, Molly Flynn, teniendo el periódico en las manos. 
—¿Qué te parece, Molly? Veinticinco años escasos contra setenta. 
—Y cuatro millones, no lo olvide usted, jefe —dijo la agraciada secretaria. 
Sheldon Prye, abogado e investigador privado, se metió el dedo meñique en la oreja y torció la boca. 
—Sí, tiene usted razón, Molly. Hay que ver qué poder de nivelación temporal tienen cuatro millones de «pavos». 
Apreciaba mucho a Molly y por eso se abstuvo de hacer en su presencia el siguiente comentario, que brotó de sus labios apagadamente apenas se quedó solo: 
—Lo que hacen las mujeres por el dinero. Si yo lo fuese, no me casaría con ese vejestorio ni por diez veces su fortuna.


Bolsilibros - Servicio Secreto 811. Lista mortífera

Novela, Policial

El auto rodaba a una marcha normal por la autopista. Una sola persona viajaba en su interior. Tenía unos treinta y cinco años y era de físico muy agraciado. En el momento actual, Walter Braddalon se sentía sumamente contento. Una dama, que durante algún tiempo, se había sentido particularmente reacia a aceptar sus galanteos, se había rendido al fin.


Bolsilibros - Servicio Secreto 842. Escrito en el polvo

Intriga, Policial, Novela

La habitación estaba en penumbra, aunque para un recién llegado, habría creído en el primer momento que reinaba una casi total oscuridad. Sin embargo, había claridad. La fuente de dicha luz estaba a ciento cincuenta millones de kilómetros y era el Sol. Un rayo penetraba a través de un redondo orificio, de un centímetro de diámetro, practicado con una barrena en los cerrados postigos de la ventana. El rayo empezaba en el Sol y terminaba en la mejilla izquierda de un hombre. El hombre estaba sentado sobre una silla, cuyas patas se hallaban sólidamente atornilladas al suelo. Fuertes ligaduras le inmovilizaban en absoluto. Ni siquiera podía mover la cabeza. El respaldo tenía una prolongación a la cual había sido sujeto el cráneo, por medio de una ancha banda de cinta adhesiva.


Bolsilibros - Servicio Secreto 844. Detective por error

Novela, Policial

A Frank Rymer siempre le habían gustado las mujeres altas. Tal vez era porque sentía complejo de bajito. En realidad, Frank no lo era. Ciertamente, tampoco era un hombre alto. En realidad, no se le podía considerar como esa imagen estereotipada del mozallón norteamericano, alto, rubio, de anchos hombros y mirada entre cándida y resuelta que tanto han popularizado revistas gráficas, cine y televisión.


Bolsilibros - Servicio Secreto 895. El testamento escrito a fuego

Intriga, Novela, Policial

Estaba debajo de un farol, con un cigarrillo humeante prendido de sus labios intensamente pintados de rojo. La blusa era también roja y encerraba un busto de sólidas y reveladoras curvas. La cintura era muy delgada y las caderas finas, pero se notaba que pertenecían a una mujer. La falda, negra, era muy corta; apenas llegaba a diez centímetros por encima de la rodilla. Dado que también era muy ceñida, tenía una abertura en el lado izquierdo, para permitirle caminar, que alcanzaba a más de la mitad del muslo. Medias y zapatos, de alto tacón éstos, eran asimismo negros. En aquella mujer sólo había tres colores: el rojo de los labios y de la blusa, la blancura de la cara y el negro del resto, incluyendo el cabello.


Bolsilibros - Servicio Secreto 916. La octava víctima

Novela, Policial

Cuando oyó pronunciar su nombre por primera vez, Joyce Breffat se volvió en redondo y miró en torno suyo. Estaba en el tocador de señoras de una elegante cafetería de la Quinta Avenida. Era una hora relativamente temprana, las diez y media de la mañana, debido a lo cual, el establecimiento, que ordinariamente tenía una gran clientela, se hallaba en aquellos momentos casi por completo vacío.


Bolsilibros - Servicio Secreto 919. Cabalgando sobre un tigre

Intriga, Novela, Policial

Estaba redactando unos informes, para poner punto final a la jornada de trabajo, cuando creyó oír un ligero ruidito en la sala contigua a su despacho. Víctor Ferguson alzó la cabeza. ¿Era ilusión suya aquel ruido o un reflejo de los que le llegaban de la calle? Su oficina era pequeña: un despacho, una sala de espera y los servicios de aseo correspondientes. Por el momento, Ferguson no podía aspirar a más. Era joven, sin embargo. Acababa de cumplir los veintiocho años, tenía una salud a prueba de bombas y un optimismo inmoderado. Para Víctor Ferguson eran condiciones, inteligencia aparte, no escasa por cierto, más que suficientes para triunfar en la vida. Sólo faltaba una oportunidad. Un día la encomiaría y…


Bolsilibros - Servicio Secreto 949. Las cuentas del diablo

Novela, Policial

La aldea era pequeña, pero limpia, de casas con tejados inclinados, oscuros, y la viguería de madera al exterior destacando sobre la relativa blancura de las paredes. Al fondo de la calle principal de Gellygagh, en línea recta con ella, pero a unos mil doscientos metros de distancia, se divisaba la colina. Denis Framley detuvo su coche ante la puerta de la posada. Un cartel balanceante, suspendido de una retorcida barra de hierro, proclamaba el nombre del establecimiento: The Sthayrʼs Arms. Un gran perro negro, con colmillos de plata y ojos escarlata, constituía la divisa de la posada.


Bolsilibros: Bisonte 131. ¡Entiérrame hondo!

Novela, Aventuras

Bickoe encuentra un hombre moribundo en pleno desierto, al que intenta ayudar.
El desconocido se niega a decirle su nombre, pero antes de expirar, le hace una extraña petición: «¡Entiérrame hondo, muchacho!».
El encuentro cambiará su tranquilo y planificado viaje, en una aventura.


Bolsilibros: Colorado 106. ¡Bandidos!

Novela, Aventuras

Una población fronteriza con Méjico.
Dos bandas de forajidos enfrentadas por controlar el contrabando, asalto a trenes, diligencias, robo de vacas y todo banco que se pone a su alcance.
Junto con la Rubia , la dueña del «Alegre Fronterizo», el mejor saloon de la ciudad, harán que el forastero llegado al pueblo viva aventuras de todo tipo.


Bolsilibros: Selección terror 100. La madre de las serpientes

Novela, Terror

Dayne recordó de inmediato. Wolsey, sí, uno de los miembros de la expedición al desconocido país de los wyambas, allá en el corazón de África, donde todavía, pese a la época, hay regiones en donde el hombre blanco no ha penetrado jamás.
Se decía que la expedición había hecho valiosos hallazgos arqueológicos, aparte, naturalmente, de trabar conocimiento con una tribu desconocida hasta entonces. Pero a Dayne no le preocupaban mucho esta clase de hechos y no había prestado demasiada atención al asunto.
Los guardias del coche desembarcaron y empezaron a poner orden en la acera y en la circulación rodada. Ya habían llamado a una ambulancia.
Antes de irse. Dayne lanzó una mirada al caído. El rostro de Wolsey estaba casi negro. Un estremecimiento de horror sacudió su cuerpo.


Bolsilibros: Selección terror 104. ¡Quémate, bruja!

Novela, Terror

Nancy Byngton, de trece años, contemplaba la horrible escena desde lejos. Unas vecinas compasivas habían intentado retenerla en su casa, pero ella había conseguido escaparse. Llena de horror, vio cómo ataban a su madre y amontonaban leña a sus pies.
El poste del suplicio era un gran árbol, de tronco recto y alto de más de veinticinco metros, situado en la cumbre de una pequeña colina que dominaba la pequeña población. Junto con la leña, había mezcladas grandes cantidades de paja y ramillas secas.
Los ejecutores se acercaron al montón de leña empuñando sendas antorchas encendidas. Entonces, Edwina viendo llegada su última hora, lanzó un gran grito:
—¡Pueblo de Kittsburgh, yo te maldigo por tu cobardía colectiva y por el crimen que cometéis conmigo! ¡Un día, este pueblo maldito arderá hasta los cimientos y en sus llamas perecerán todos los que me han condenado y sus descendientes…!


Bolsilibros: Selección terror 107. El escudo del diablo

Novela, Terror

Era ya tarde. El hombre de los ojos rojos voló por los aires, como un gran pájaro negro. Su capa revoloteó bajo la lluvia. Fue despedido a un lado y quedó tendido en el suelo, a cuatro o cinco pasos de la acera que acababa de abandonar.
Hossuth sintió que se le helaba la sangre en las venas. Un hombre había muerto por su culpa, pensó en el acto, mientras el conductor luchaba con el coche que zigzagueaba en la calle después del frenazo.
¿Y si el hombre tenía razón en querer llevarse a la muchacha consigo?, se preguntó Victor, acongojadamente. Podía tratarse de un policía, que se disponía a arrestar a una delincuente…
Sus ojos se fijaron con morbosa fascinación en el yaciente cuerpo que permanecía inmóvil bajo la lluvia, cuya intensidad pareció arreciar en aquel momento. De repente ocurrió algo extraño.
El cuerpo empezó a deslizarse hacia un desagüe próximo. Hossuth creyó ver como si la figura humana se hubiese aplanado de repente.
El agua arrastraba aquel cuerpo, convertido súbitamente en una delgada y flexible lámina negra. Ya no había facciones en su cara…, ni había cabeza ni ojos de color rojo. Todo era negro, absolutamente negro, y, aunque con algunos pliegues, plano, como un papel.
Aquella lámina fue arrastrada por el agua que corría junto al bordillo de la acera y por la que caía del cielo, y todo ocurrió en cinco o diez segundos. Antes de que el asombrado Hossuth pudiera reaccionar, el hombre de los ojos rojos había desaparecido por el desagüe.


Bolsilibros: Selección terror 112. El escultor de la muerte

Novela, Terror

De repente le pareció que no estaba solo en la cama.
Además, había en la estancia un olor extraño, como de algo mohoso, una especie de hedor no demasiado pronunciado, aunque lo suficientemente desagradable para arrugar la nariz.
Dodd volvió la cabeza.
Inmediatamente, se puso a temblar.
Reconoció el peinador de tules blancos. Pero la prenda cubría ahora lo que parecía una momia.
¿O sólo era un esqueleto descarnado, con algunos trozos de piel en su estructura?
Al menos, la parte anterior de la calavera asomaba con su macabra mueca de burla, completamente limpia de carne. El pelo tenía ahora un repugnante color pajizo y en algunos trozos del cráneo faltaban enormes mechones.
Las manos que tanto le habían acariciado eran sólo un conjunto de blancos huesos. Asomaban algunas costillas por los costados de una piel cenicienta que parecía caerse a pedazos.


Bolsilibros: Selección terror 114. Diosa de la venganza

Novela, Terror

Culberts no le oía. Frenéticamente, se pellizcaba la cara, los brazos, el pecho… De repente, con las dos manos, se desgarró la mugrienta camisa que llevaba puesta.
Otro feroz chillido brotó de su garganta. La piel del resto del cuerpo era tan negra como la de la cara.
Mac Cormick frunció el ceño. En un principio, había creído realmente lo de la broma, pero ahora veía con toda claridad que, por alguna causa desconocida, Bill Culberts se había transformado en un hombre de color.
Negro.
Color negro, como el del cielo en una noche sin luna.
Culberts pareció enloquecer y salió disparado hacia la puerta.
—¡Negro! ¡Soy negro, negro, negro…!
Corría ciego, sin ver, con la mente oscurecida por el repentino terror que le había asaltado al ver la transformación de que había sido objeto. Por dicha razón, no vio el pesado camión de transporte que llegaba en aquel preciso instante y se metió directamente bajo sus ruedas.


Bolsilibros: Selección terror 118. ¡Lobos!

Novela, Terror

Kapp se puso en pie. Había apagado las velas. Se acercó a la ventana y pudo darse cuenta de que las nubes se habían disipado. En el cielo brillaba la luna como un disco de plata.
Las mujeres cantaban y bailaban, desnudas, con las manos unidas, en el pequeño claro que había frente a la casa. Al otro lado de aquel corro, Kapp vio unos puntitos fosforescentes, completamente inmóviles, por parejas.
Tragó saliva. Los lobos contemplaban la danza de las mujeres. Todas eran jóvenes y bellas. Kapp reconoció a la chica rubia que se había cruzado con él en el corredor.
De repente, se abrió la puerta de la casa.
—¡Ahí tenéis vuestra comida! —sonó una voz femenina.
Las mujeres aullaron horriblemente. Un hombre, tambaleándose a causa del empujón recibido, salió al claro. Seis hermosas mujeres se arrojaron sobre él.
Los lobos aullaron. Por encima de sus aullidos, Kapp oyó una estridente carcajada. Estaba seguro de que brotaba de la garganta de Andrea.
El hombre cayó al suelo. En un instante fue oculto por la masa de hermosas formas femeninas que se habían abalanzado sobre él. De pronto, la dulce chica rubia alzó la cabeza y miró hacia la ventana.


Bolsilibros: Selección terror 121. Calefacción en la tumba

Novela, Terror

El joven se puso en pie de un salto. Horrorizado, dio un par de pasos hacia atrás. Cassie, por su parte, se agarró a la hoja cerrada de la puerta y volvió la cabeza para no seguir contemplando aquel espantoso espectáculo.
Maybelle había muerto y se transformaba aceleradamente en una vieja de cara arrugada, manos sarmentosas y greñas blanquecinas. El vestido que llevaba puesto y que Folsom sabía era muy ajustado a un cuerpo de formas espléndidas, pareció de repente flotar sobre una figurilla menuda y casi con menos carne que huesos.
Transcurrieron unos minutos. Folsom, al fin, reaccionó y buscó una sábana con la que cubrió el cadáver de una mujer que un día antes tan sólo era una viva estampa de la hermosura y la salud. Ahora, al morir, aparentaba más de setenta años…
¿Cómo se había operado aquella horrible transformación?
¿Qué misterio insondable se encerraba en aquel suceso incomprensible?


Bolsilibros: Selección terror 124. ¡Comida!

Novela, Terror

El agente Denis Ealon sintió de pronto que algo le tocaba en el hombro. Volvió la cabeza instintivamente, contempló el ser más horrible y repulsivo que hubiera sido capaz de imaginarse.
Era una cosa sin forma, que despedía un olor fétido, insoportable. Tiempo atrás, el agente Ealon había visto una película de divulgación científica. Aquella cosa le pareció una célula gigantesca, como la que había contemplado en la película, un colosal fagocito, devorando una bacteria dañina para el cuerpo humano.
Varios brazos más salieron disparados de la plataforma y envolvieron al guardia Ealon. Los gritos del desdichado fueron acallados cuando uno de aquellos carnosos tentáculos rodeó su cabeza por completo.
El conductor permanecía impasible en su puesto. En aquellos momentos, por casualidad, no pasaba nadie por la carretera.
Sonó una voz de ultratumba:
—Ya tengo comida, ya tengo comida…
La cosa y su comida desaparecieron en el interior de furgoneta.


Bolsilibros: Selección terror 127. Prisionero del diablo

Novela, Terror

Colter asintió maquinalmente. Polly atravesó la salita y el pequeño recibidor. Colter quedó solo, entregado a sus pensamientos, con un cigarrillo en los labios y el encendedor en una mano.
De repente, oyó un leve grito. Luego un sordo golpe. Era el ruido inconfundible de una persona que caía al suelo.
Colter se puso en pie de un salto, olvidando en el acto su cigarrillo. Corrió hacia el recibidor y vio a la muchacha caída en el suelo, delante de la puerta.
Al otro lado divisó a un extraño sujeto, vestido casi enteramente de negro, con unas gafas muy grandes, de cristales oscuros, que casi parecían una máscara. La cara del hombre tenía un color amarillento y sus labios, delgados y pálidos, componían una enigmática sonrisa.


Bolsilibros: Selección terror 130. ¡Muerte a los vampiros!

Novela, Terror

De súbito, un horrible alarido hendió la noche.
Era un grito espantoso, que no se parecía a ninguno de los que Ogilvy había oído en su vida. El tono de aquel alarido le hizo sentir escalofríos, no sólo por lo que podía significar, sino porque procedía de la garganta de la hermosa Leonora.
Salió corriendo de la habitación. De pronto, se topó con el doctor Bezthan, a quien vio lívido, desencajado, con el pecho lleno de manchas de sangre.
—He tenido que hacerlo, he tenido que hacerlo… —decía el galeno una y otra vez—. No era una mujer, sino un ángel infernal.
El doctor Bezthan había salido de una habitación próxima, cuya puerta estaba aún abierta. Aunque lleno de temor, Ogilvy supo reunir las fuerzas suficientes para avanzar hacia aquella estancia y mirar en su interior.
Detrás de él, Bezthan dijo:
—Era preciso hacerlo, había que impedir que se propagase su maldita estirpe…
Ogilvy se mareó a la vista del horrible espectáculo que tenía ante sí. Leonora estaba tendida en su lecho, semidesnuda, con una enorme estaca de madera clavada en el centro del pecho, entre los senos. Había sangre por todas partes y en el suelo, junto a la cama, yacía un gran mazo de madera, herramienta que había servido para hincar la estaca de madera en la blanca y perfumada carne de Leonora, ahora manchada de rojo en gran parte.


Bolsilibros: Selección terror 134. La tumba es mi casa

Novela, Terror

En la tarde gris y desapacible, el sacerdote dijo las últimas oraciones y arrojó un poco de agua bendita sobre la tumba. Los sepultureros permanecían con la cabeza gacha, descubierta, a ambos lados de la tumba. Una mujer sollozaba quedamente. Un hombre se mordía los labios.
El sacerdote expresó su sincero pesar a los familiares. Un sepulturero levantó la tapa del ataúd. El hombre se volvió de espaldas para no contemplar el rostro de la muerta. La mujer se arrodilló para dar el último beso a la que dentro de unos minutos reposaría para siempre en el seno de la tierra.
El ataúd fue cerrado con llave, de la cual se hizo cargo la mujer. Luego, los sepultureros se ocuparon de la labor de bajarlo a la fosa, por medio de una pequeña cabria montada provisionalmente. Era un artefacto que se usaba en algunas ocasiones y se montaba y desmontaba con facilidad.


Bolsilibros: Selección terror 136. La jaula de la bestia

Novela, Terror

Carla retrocedió. La puerta de piedra se cerró de nuevo. Carla se apoyó en lo que ahora era el final de un pasillo ciego. Cerró los ojos; no quería imaginarse siquiera lo que iba a suceder…, pero lo hacía por su propia tranquilidad.
Al otro lado de la puerta, Mathilda descorrió la cortina de un tirón. Entonces, súbitamente, recobró la consciencia.
El ser que había en el fondo del cuarto se levantó gruñendo de un modo horrible. Mathilda gritó…, pero nadie oyó sus desesperadas voces. El corazón se le rompió de miedo, cuando una velluda zarpa se apoyó en su blanco cuello.


Bolsilibros: Selección terror 144. El collar de fuego

Novela, Terror

De repente, se oyó un agudo chillido en la habitación donde estaba el actor.
La puerta se abrió con violencia, Una joven, vestida enteramente de blanco, salió chillando histéricamente.
—¡Los huesos, se le ven los huesos!
La enfermera cayó al suelo sin sentido. Bray, reaccionando, corrió hacia la habitación, mientras Clarence, desconcertado, no sabía si seguirle o atender a la enfermera.
Al llegar a la puerta, Bray se detuvo, aterrado por aquel horrible espectáculo que se ofrecía a su vista.
La piel de Faid se desprendía en largos y hediondos jirones. Caía de la cara, de los brazos, de las piernas…, y los huesos asomaban blanqueando siniestramente.
Unos minutos más tarde, el esqueleto rodó por el suelo con tableteantes sonidos y los huesos se disgregaron al pie del sillón. En el asiento, sin embargo, quedó la calavera, monda por completo, riendo macabramente.
Eran los últimos y malolientes restos de un hombre gallardo y apuesto, pero también enormemente orgulloso y carente en absoluto de modestia y de humanidad.


Bolsilibros: Selección terror 149. Un buen sitio para morir

Novela, Terror

La comitiva abandonó el dormitorio. Dos de los guardias encendieron sendas antorchas, con las que alumbraron el camino. Vivian, altiva y orgullosa, marchaba con paso seguro, sin volver la cabeza atrás ni una sola vez.
Minutos después estaban en uno de los subterráneos del edificio, en el que aguardaban dos hombres, con las cabezas cubiertas por sendos capuchones. Varias antorchas alumbraban tétricamente el siniestro lugar.
En uno de los muros había un hueco de poco más de dos metros de altura, por uno de ancho y otro tanto de profundidad. Encastrada en la pared del hueco veíase una recia anilla.
Uno de los ejecutores le indicó el hueco. La condesa penetró y se puso de espaldas a la pared. Una delgada, aunque sólida cadena, rodeó su esbelto talle varias veces. Luego fue asegurada a la anilla.
Había piedras, argamasa y herramientas. Los verdugos se dispusieron a la tarea.
Los verdugos actuaron rápida y prestamente. Una hora más tarde, la pared del subterráneo había recobrado su aspecto habitual.


Bolsilibros: Selección terror 155. La Cabeza del Diablo

Novela, Terror

Casi de repente, entrevió unas luces delante del automóvil.
Presintió que había llegado a su destino. Instantes después, el coche se detenía ante una portalada, alumbrada por dos grandes faroles, suspendidos de sendos brazos de hierro artísticamente forjado.
La lluvia seguía cayendo a raudales.
De repente, una serie de relámpagos iluminaron la noche con sus lívidos resplandores.
Los relámpagos disiparon la oscuridad. En unas brevísimas fracciones de segundo, Gratbans pudo divisar una forma monstruosa, de proporciones apocalípticas, una especie de gigante de increíbles dimensiones, suspendido sobre el castillo, oscuro, amenazador, como dispuesto a arrojarse en cualquier momento sobre la estructura de piedra, para devorarla en cuatro bocados con sus fauces de Gargantúa.


Bolsilibros: Selección terror 165. El gato y las ratas

Novela, Terror

Lacey quedó en la sala. El silencio había vuelto tras aquel ruido, que le pareció un golpe seco, como de una puerta cerrada con cierta brusquedad.
De pronto, reparó en la caja que había encontrado en el coche robado.
—Sólo faltaría que el tipo también huyese con un montón de pasta —dijo divertidamente, mientras soltaba las presillas de cierre.
Levantó la tapa. Un grito de horror escapó de sus labios.
Espeluznado, contempló la mano de mujer que descansaba sobre el forro de terciopelo rojo. Era una mano blanca, fina, de dedos delicados… Pero Lacey no estaba en aquellos momentos para contemplaciones más o menos estéticas.


Bolsilibros: Selección terror 5. Propiedad del diablo

Novela, Terror

El cuerpo de Caine osciló sobre las aguas, que se movían cada vez con más fuerza. Caine no decía nada; sin duda, estaba drogado, como todos los demás.
El cuerpo del hotelero quedó suspendido a un par de metros de la charca. De repente, algo emergió de las aguas.
Un estremecimiento de horror sacudió el cuerpo de Dinorah. Creys lo notó y agarró su mano con fuerza, como recomendándole serenidad. Ella creyó por un instante hallarse bajo el influjo de una alucinante pesadilla.
¿Era un saurio gigante? ¿Un animal antediluviano? ¿Una colosal serpiente de mar, prisionera de aquel reducido ámbito acuático?
La parte que se veía fuera del agua, cabeza, cuello y parte del cuerpo, medía cinco o seis metros de largo. La cabeza, sobre todo, era enorme, mayor que Boko y con una colosal bocaza, armada con unos dientes de aspecto escalofriante.
El cuello era muy grueso y relativamente corto, pues no mediría más de un par de metros de largo. Todo el animal estaba cubierto de grandes escamas de tonos verdosos y en el dorso aparecían unas prolongaciones óseas, como una larga cresta en forma de dientes de sierra.
El silencio era absoluto. De súbito, el monstruo emitió un horrible trompetazo.
Luego, alargó la cabeza. En el último instante, Caine, como saliendo de su torpor, pareció darse cuenta de la espantosa suerte que le habían reservado, y lanzó un horripilante alarido.
En el mismo instante, las fauces del monstruo se cerraban sobre el cuerpo de su víctima. Fue una dentellada brutal, mortífera; las dos mandíbulas, de un solo golpe, partieron a Caine, literalmente, por la mitad.


Bolsilibros: Selección terror 94. La danza de las arañas

Novela, Terror

Johnny hacía esfuerzos inauditos para despegarse de la red. Tiró de un hilo con la mano derecha… ¡y la palma de la mano y los dedos se le pegaron al hilo!
La cosa velluda y oscura se hizo visible casi por completo. Encima de la cabeza de Johnny se oyó un rápido y siniestro tableteo.
Johnny escorzó la cabeza y miró hacia arriba. Un espantoso terror se apoderó de su ánimo en el acto.
La araña bajaba hacia él sin prisas, segura de su presa. Johnny empezó a gritar y a pedir socorro.
Su brazo izquierdo estaba todavía libre. En uno de los bolsillos tenía un pequeño cortaplumas. Podría cortar alguno de los hilos…
Pero la monstruosa araña seguía acercándose.


Bolsilibros: Selección terror 96. Cinco viudas negras

Relato, Terror

Weghson empezó a leer:
«Escribo este testamento en pleno uso de mis facultades mentales, según podrá declarar el doctor Mortimer Simpson, que me ha reconocido en la mañana de este día. Por tanto, no hay locura alguna ni desvarío en cuanto escribo.
»Mis herederos quieren asesinarme. Ellos lo negarán, lo sé muy bien, pero ya no pueden aguardar más a heredar mi fortuna. Los unos por ansiosos, los otros por tramposos, todos por codicia, quieren empezar a disfrutar cuanto antes del dinero que he acumulado a lo largo de sesenta y ocho años de vida. No quiero privarles, en parte, de cierto disfrute de la vida; por tanto, cada uno de ellos recibirá la suma de cinco mil libras esterlinas, que les serán entregadas en el acto, después de la lectura del testamento, por medio de sendos cheques que van incluidos en el sobre.
»El resto de mi fortuna irá a parar a cierto heredero, cuyo nombre no hago público en este momento. Cuando él lo juzgue oportuno, se presentará a hacerse cargo de todos mis bienes, acreditando su personalidad mediante un documento, que envié a su abogado, el cual, al tener noticia de mi muerte, escribirá a Malcolm Weghson, a fin de participarle detalles y circunstancias personales de su cliente y mi heredero universal.
»Pero pudiera ocurrir que, al igual que ha sucedido conmigo, mis herederos quisieran asesinar al otro. En tal caso, digo, toda mi fortuna irá a parar a obras benéficas, de modo que lo mejor será que disfruten de esas cinco mil libras antes de morir.
»Si, habéis oído bien, queridos sobrinos, antes de morir, porque, aunque cerréis mi tumba con una montaña de cemento y la aseguréis, además, con kilómetros de cadenas, yo saldré de ellas para castigar vuestro crimen. Tenéis cinco mil libras cada uno; disfrutadlas antes de morir.
»Lo creáis o no, yo saldré de la tumba para castigaros».


Bolsilibros: Servicio Secreto 1361. ¡Primer premio: muerte!

Novela, Intriga, Policial

Temblando de miedo, pero decidida a llegar hasta el fin, Moira Hool se detuvo a unos cincuenta metros de la casa sumida en la oscuridad. Sí, aquélla era la casa que se indicaba en las instrucciones recibidas días antes.
Con la mano izquierda, apretó la carta que la había llevado hasta aquellos parajes. Moira se la sabía de memoria.
«Usted tiene una cuenta que saldar con el todopoderoso Tomlinson W. Ackers —⁠decía la misiva⁠—. Si realmente desea vengarse de ese miserable, acuda a la dirección señalada en el plano adjunto, el día 22 a las once en punto de la noche. Se le recomienda el máximo de discreción».


EEMF 23. Estampida al satélite

Ciencia ficción, Espacio el Mundo Futuro

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EEMF 238. Cronopolicía

Ciencia ficción, Espacio el Mundo Futuro

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EEMF 364. Rancho 3.000

Ciencia ficción, Espacio el Mundo Futuro

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EEMF 368. El pesador

Ciencia ficción, Espacio el Mundo Futuro

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EEMF 44. Peste de plata

Ciencia ficción, Espacio el Mundo Futuro

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El diablo con fusil

Aventuras, Novela

Dick Gray parecía bastante preocupado. Su amigo Lex Omson sabía que tenía motivos para ello.


El espacio es de todos

Aventuras, Novela

En todos los lugares y en todas las épocas, desde la Edad de Piedra hasta la Era del Espacio, el hombre ha procedido siempre obedeciendo rígidamente un invariable aforismo: El que la hace la paga.


El paleto

Aventuras, Novela

Era un muchacho grandullón, de aspecto desmañado y ojos siempre muy abiertos, como si quisieran contemplar bien todas las cosas o se extrañase continuamente de cuanto veía. Todo, aun lo más insignificante, le parecía nuevo, como si acabase de ser creado en aquel mismo instante, y daba la sensación de estar sumido en un perpetuo asombro.


El sonido de la muerte

Aventuras, Novela

Ése es el sonido de la muerte, ruido de mil pies batiendo al mismo tiempo el empedrado o el asfalto, ruido de mil botas golpeando el suelo con mil patadas simultáneas... Los hombres ríen o cantan y tiran besos a las muchachas cuando pasan cerca de ellas; las chicas les tiran flores y los paisanos se quitan el sombrero al pasar la bandera. Mientras, mil, dos mil, tres mil pares de botas golpean el empedrado rítmicamente, uno, dos, tres, cuatro... Mucho ruido, mucha alegría, mucho bullicio... pero no logran apagar el sonido de la muerte.


Hombro con hombro

Aventuras, Novela

Los hechos que se narran aquí tienen una base sustancialmente real.
Durante la campaña de Nueva Guinea, las fuerzas aliadas sufrieron más de ocho mil bajas. No todos cayeron a manos de los japoneses.
Las enfermedades tropicales los diezmaron también. Muchos de los combatientes, incapaces de resistir tantas penalidades, se suicidaron.
Los desertores y rezagados eran capturados y devorados por los caníbales.


La paz es cosa de robots

Aventuras, Novela

Estaba rasurándose, en el pequeño cuarto de baño de su astronave, durante su patrulla de veinticuatro horas, cuando, de pronto, llegó una orden a través de la radio


La senda de la venganza

Sin clasificar

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LCDE Bruguera 255. El nuevo edén

Ciencia Ficcion, Novela corta

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Los Basureros del Espacio 6. Motín en el «Galaxia»

Ciencia ficción, Novela

El hombre que llevaba en la mano derecha una pequeña caja de herramientas se cruzó en el corredor con otro que estaba limpiando los metales de una puerta. Hubo un cruce de miradas entre los dos. El primero, apenas sin detenerse y en voz baja, dijo: —Preparado, Brooke. Todo está listo; ya sabes lo que tienes que hacer apenas oigas la contraseña. —Bien, señor —contestó el segundo.


Los héroes caminan en silencio

Aventuras, Novela

Aun a pesar de la distancia, los cansados miembros de la patrulla que se batía en retirada podían escuchar el estremecedor alarido de los “Stukas” que atacaban en picado el puerto de Dunkerque.


Matar como el rayo

Aventuras, Novela

El calor agobiaba, aunque en recios muros, reinaba una agradable temperatura.con versaciones eran más bien lánguidas, casi en voz baja, como si la gente tuviese pereza de hablar.


Relatos de guerra 308. Patrulla con fantasma

Bélico, Novela

El viento barría la llanura nevada, levantando gélidos remolinos blancos que giraban unos momentos en el aire antes de desplomarse al suelo nuevamente. 
Las nubes corrían bajas, ocultando las cercanas colinas. El ambiente era gris, frío, deprimente. 
Sobre la tierra cubierta de nieve, los hombres de la patrulla del capitán Hickens semejaban espectros congelados de repente. Una docena y media de individuos permanecían en el suelo, inmóviles, soportando con estoicismo los punzantes embates del viento y de la baja temperatura.


Clark Howard


Amantes sangrientos

Crónica, Ciencias sociales

En 1976, una joven y hermosa muchacha, Patty Columbo perpetró un asesinato que sorprende por su salvajismo: con la mayor sangre fría, pero también con el más feroz ensañamiento, Patty, ayudada por su amante, mató a sus padres y a su hermano menor; los cuerpos de los tres aparecieron en su casa de un acomodado suburbio de Chicago. ¿Qué pudo impulsar a una muchacha dulce, mimada, a un acto tan estremecedor? A lo largo del juicio surgió el motivo: el amor, un amor perverso por un hombre mucho mayor que ella, casado y con cinco hijos, que supo arrastrar a la joven a su inframundo de alcohol, drogas y orgías sexuales; el corrompido DeLuca llegó a controlar tanto la voluntad de la joven que cuando Frank, el padre de ella, le golpeó en un desesperado intento de lograr una ruptura, firmó su sentencia de muerte. Quince años después de los hechos, Clark Howard, reconocido maestro de la crónica negra, hizo una reconstrucción de ellos, cuyo fruto es esta obra; para ella revisó la documentación del proceso y mantuvo prolongadas entrevistas con Patty Columbo en la prisión donde se encuentra. Por primera vez, ésta desveló los misterios de su pasado, los impulsos que la llevaron tan abajo en la escala moral; una morbosa historia de amor que se resolvió en sangre. Clark Howard es novelista («Zebra, Hermanos de sangre») y autor de relatos de misterio y crónicas de hechos reales. Está en posesión de los premios Edgar y «Ellery Queen’s Mistery Magazine».


Clark Strand


El cuenco de madera

Sin clasificar

Sinopsis actualmente no disponible


Clau Pardo


Amores Eternos 1. Eterna perdición

Novela, Romántico

Durante ocho años, Bennet Lewis ha vivido en la monotonía. Va de su casa al trabajo, del trabajo a su casa y evita a toda costa salir demasiado para esconderse de las incómodas presentaciones. Sin embargo, luego de tanto tiempo guardando secretos, el pasado regresa a pedir respuestas, abriendo puertas que creía cerradas y arrastrándolo a explorar un millón de emociones desconocidas de las cuales siempre arrancaba. Eloísa Santana se ha mantenido al margen de cualquier cosa que tenga que ver con Bennet luego de que este la abandonara siendo solo una adolescente. Ha intentado vivir plenamente, aunque consciente del vacío que su primer amor dejó en su corazón. El día en que Eloísa se muda al otro lado del país para mejorar su situación laboral, se transforma en el escenario perfecto para abrir las viejas heridas del pasado.Ambos pensaban que un inminente reencuentro sería fácil, pero Eloísa y Bennet tendrán que comprender que lo que alguna vez se marchó jamás regresa del mismo modo.¿Podrá solo el amor ser suficiente?


Pasiones y secretos

Novela, Romántico

La vida no ha sido fácil para Hayden. Una serie de sucesos poco afortunados y los errores cometidos en el pasado, llevaron a Hayden a convertirse en una mujer seria y solitaria, incapaz de confiar en otras personas que no fueran los dos únicos pilares que la mantenían. Sin embargo, y como bien sabía ella, nada había acabado.La vida le tiene preparada una trampa de la que no podrá escapar tan fácilmente. Una trampa de ojos verdes misteriosos que la llevarán al más grande de sus dilemas.¿Es más importante el amor o la amistad? ¿Cómo podría ser feliz sin hacer daño a los que la rodean?


Claude Allegre


La derrota de Platón o la ciencia en el siglo XX

Sin clasificar

Gracias a la habilidad que alcanzó el ser humano de poder manipular la naturaleza a lo largo del siglo XX, los misterios de la vida comenzaron a develar sus secretos. Esa centuria dio nuevos y diferentes bríos al árbol de la ciencia, que, no precisamente por antiguo, había dejado de dar sorpresas, y lo hizo en sus diversas manifestaciones, entre ellas, la química, dominio del conocimiento en el que se encierra el reino de la combinatoria creadora. Lo mismo puede decirse de la biología, de la física, de la astronomía, de la electrónica, de las matemáticas, etcétera. Esta transformación del saber es lo que, en opinión de Claude Allègre, ha hecho que la historia natural complete a la historia humana, que se escinda la tradicional división fronteriza entre las ciencias humanas y las ciencias naturales y que se pueda hablar de una derrota de Platón -esto es, del tradicional conocimiento platónico anterior al siglo XX- en el sentido de que sí es posible captar la realidad, la única que conocemos hasta el momento, que es la de la materia que nos rodea y de la cual formamos parte.  



Claude Chabrol


Cómo se hace una película

Ensayo, Comunicación

Fruto de una serie de entrevistas entre Claude Chabrol y François Guérif, este breve compendio realiza un repaso integral al proceso de Cómo se hace una película. Matizado en todo instante por la ácida y personal visión del director de «El bello Sergio», «El carnicero», «El grito de la lechuza», «La ceremonia» o «La flor del mal», el contenido de estas páginas toca desde los primeros pasos de la aventura que supone toda realización cinematográfica (la elección del tema, la escritura del guión, la búsqueda de un productor) hasta los últimos (la explotación y recepción del film), pasando, naturalmente, por todos los problemas y detalles que lleva aparejados el rodaje, incluyendo la dirección de actores, las cuestiones técnicas y la función de cada uno de los que en aquél participan.


Claude Cueni


El druida del César

Novela, Histórico

58 a. C. sin el consentimiento del senado, Julio César, acosado por las deudas, inicia una brutal guerra contra la Galia para salvar sus ambiciones políticas. El protagonista esta novela es Corisio, un joven celta que aspira a convertirse en druida, que debe huir cuando su pueblo es atacado por los germanos. En su escapada le acompaña Wanda, una bella y caprichosa esclava de origen germano, y juntos huyen de tierras helvéticas hacia el océano Atlántico. Tras salir indemne de la espantosa matanza, los caminos de Corisio y César acabarán cruzándose y acabará ejerciendo de escriba a las órdenes del César. A partir de este momento, el destino de estos dos personajes tan diferentes se une para siempre. A través de la mirada astuta de Corisio, y con una prosa ágil e impregnada de humor, Claude Cueni presenta un vivo retrato del enfrentamiento entre romanos y celtas, dos filosofías y modelos de civilización opuestos, en una trama en la se unen aventura, amor, traición, lealtad y el resto de ingredientes de los que, al fin y al cabo, se compone la vida humana.


El jugador

Novela, Histórico

Una novela sobre John Law, inventor del papel moneda y considerado el hombre más rico de la Historia. Dotado de una prodigiosa capacidad para el cálculo, el elegante y mujeriego escocés John Law adquiere prestigio social gracias a sus habilidades en el juego. Sin embargo, cuando las circunstancias lo obligan a huir a Francia, Law encuentra allí el escenario idóneo para desarrollar su singular peripecia vital. Mientras perfecciona su original «sistema Law» para regenerar la economía, Law frecuenta los ambientes más elevados de una sociedad asolada por la inanidad de sus gobernantes y las maquinaciones de los banqueros y los grandes señores. Así pues, al compás de los vaivenes sociales y políticos de una época decisiva para el futuro de Europa, John Law vivirá su propio ascenso, auge y caída arropado por el amor de una mujer, que lo acompañará sin cejar en los mejores y peores momentos de su vida. Sólidamente documentada, la novela presenta una rica galería de personajes de la corte francesa en los últimos años de Luis XIV y durante la regencia de Felipe de Orleans. El duque de Saint-Simon, el marqués d’Argenson, Montesquieu y Daniel Defoe son, entre otros, protagonistas de una historia en la que los lances de honor, intrigas palaciegas, traiciones y, sobre todo, los avatares del juego y las apuestas, resultan determinantes en el amor y la política.


La cuarta corona

Novela, Intriga

El feliz matrimonio de Marcel Jakobi y Clairette, una joven rica e inteligente, se desmorona con la muerte de su hijo de cuatro años, víctima de una grave enfermedad. Jakobi comienza a frecuentar los bares y a descuidar su trabajo, en el que entró gracias a su suegro. Por su culpa, un empresario realiza una mala inversión y pierde una gran suma de dinero. Al cabo del tiempo, Jakobi comienza a recibir llamadas y notas amenazantes en las que le reclaman una cantidad que coincide con las pérdidas de la inversión. La vida de Jakobi se trastorna completamente, pero ¿hasta qué punto llegará para defenderse?


Claude Cymerman


Diez estudios cambacerianos

Divulgación, Crítica y teoría literaria

Eugenio Cambaceres es más que un precursor. Es, en la Argentina, el auténtico creador de la novela moderna; el primero en utilizar las técnicas realistas y naturalistas; el primero, también, que introduce las modalidades del lenguaje popular y coloquial en la narrativa. Claude Cymerman estudia la originalidad del autor de «Sin rumbo», así como las influencias europeas que repercutieron en su obra, utilizando los aportes de la crítica moderna —biográfica, psicológica, sicoanalítica, socio-histórica, temática…— en diez estudios que representan otros tantos enfoques de la obra de un autor ya de por sí polifacético. Estos artículos se acompañan de una biografía que aporta datos desconocidos hasta hoy, como la fecha de nacimiento o de casamiento del autor, y de una bibliografía que abarca hasta los más recientes estudios. También se publican cartas inéditas del escritor y se descubren claves incluidas en «Pot-pourri», «Sin rumbo» o «En la sangre». El prólogo lo firma el Dr. Paul Verdevoye, profesor emérito de la Sorbona (Universidad de París), uno de los mejores especialistas mundiales en literatura argentina.


Claude Duneton


La perra de mi vida

Novela, Drama

Rita es una perra mestiza que no está dispuesta a obedecer ni a guardar ni a cazar ni a ser útil para nada. Vive, malquerida por todos, en una granja del sur de Francia. Su dueño, Claude, el narrador de esta historia singular, es el único que siente auténtico cariño por ella. Rita también es la representación de cómo resistirse a una existencia dura, cruel y desolada: la que ofrece una perdida región francesa durante los años de la ocupación alemana. A través de Rita su dueño descubre el mundo y, tangencialmente, nosotros descubrimos a Claude y a su desastrosa familia. Como en la vida, humor, ironía, sensibilidad y barbarie se mezclan naturalmente, aunque en este relato lo hacen sin tapujos, a la luz del día, sin el disimulo de la educación urbana. El niño se empapa de brutalidad, reconoce la posibilidad de un paraíso burgués en el que los perros llevan collar y sus dueños buenas maneras. Este relato es un prodigio de equilibrio entre opuestos, de desarrollo de un mundo literario tan rico como vivo y cotidiano. La clave, como casi siempre, está en el lenguaje. Duneton lo utiliza como un elemento vivo, como un todo que no sólo comunica, también está cargado de intención. Rita es una perra mestiza que no está dispuesta a obedecer ni a guardar ni a cazar ni a ser útil para nada. Vive, malquerida por todos,...


Claude Fischler


El (h)omnívoro

Ensayo, Ciencias sociales

¿A qué obedecen nuestras pasiones, obsesiones y fantasmas cuando se trata de comida? ¿Y qué hay de nuestros gustos, ascos, antojos y opiniones al respecto? Partiendo de las transformaciones en dietética y cocina -a gran y pequeña escala- del auge de la delgadez y los regímenes alimentarios, de la fobia a la grasa, Fischler nos demuestra en qué medida la civilización moderna, la evolución de los diversos modos de vida y la industrialización han transformado nuestra relación con la alimentación y, al mismo tiempo, con nosotros mismos. Dado que es precisamente nuestra condición de omnívoros la responsable de nuestra incertidumbre en la elección alimentaria, conocer al comensal de hoy implica explorar al comensal de todos los tiempos. De ahí que este libro pueda abordarse como suma antropológica, histórica, y biológica o bien como ensayo de sociología y de psicología consagrado al cuerpo y al sujeto moderno. Con audacia y humor, demuestra que a pesar de vivir en la era de la abundancia estamos más amenazados por la cacofonía dietética reinante que por lo que se sirve en nuestros platos.


Claude G. Bowers


Mi misión en España

Ensayo, Historia

En 1933 llegó a España, para ponerse al frente de la embajada de Estados Unidos, Claude G. Bowers. Durante los seis años siguientes será un testigo privilegiado y singular de los momentos más turbulentos y trágicos de la historia contemporánea de España. Con un marcado perfil político —no era diplomático, ni siquiera había estudiado una carrera—, se sumergió en la realidad española, viajando de norte a sur del país y mezclándose con todo tipo de personajes, independientemente de su procedencia social. «Mi misión en España» destaca por sus agudos retratos de primera mano de los políticos de la época, desde Pasionaria a Primo de Rivera, pasando por Azaña, Negrín o Calvo Sotelo. Pero quizá más valiosas todavía sean sus impresiones de los españoles que conoció o sus descripciones de las ciudades y paisajes de nuestro país, un lugar desaparecido que podemos rememorar a través de sus ojos. En palabras de Ángel Viñas, autor del prólogo de esta obra: «Dado que Bowers tuvo bastante razón, la lectura de este libro es sumamente recomendable y quien ojee sus páginas encontrará motivos suficientes para justificar haberle dedicado unas cuantas horas».


Claude Izner


Victor Legris 1. Misterio en la torre Eiffel

Intriga

Al igual que muchos otros visitantes llegados de todo el mundo, Victor Legris, librero de la Rue des Saints-Pères, visita la Exposición Universal en la que la torre Eiffel, recién acabada, es la estrella indiscutible. Al comienzo de ese verano de 1889, los parisienses encuentran verdaderas dificultades para abrirse paso entre las multitudes agolpadas en torno a los kioscos multicolores, a lo largo de las avenidas invadidas por los tiradores de coches chinos y los burros de carga egipcios... En la primera planta de la torre,Victor tiene que reunirse con Kenji Mori, su socio, y con su amigo Marius Bonnet, que acaba de lanzar un nuevo periódico, Le Passe-partout. Lamentablemente, su cita quedará muy pronto interrumpida: una mujer acaba de desplomarse a resultas de una extraña picadura.Tras ello, se producirán una serie de muertes inexplicables que marcarán los primeros pasos como investigador de Victor Legris.


Victor Legris 2. Asesinato en el cementerio

Intriga

París, 1890. ¿Cuál no sería la sorpresa de Victor Legris al ver aparecer a Denise Le Louarn, la joven criada de su antigua amante, Odette de Valois, en su librería de la calle des Saints- Pères? La joven está visiblemente alterada. Le comunica que Odette, convertida desde hace poco en adepta del espiritismo tan en boga por aquel entonces, ha desaparecido tras una extraña cita en el cementerio del Père-Lachaise. En un primer momento escéptico, Victor no puede evitar plantearse interrogantes y así es como emprende la búsqueda de su antigua amante… Tras sus pasos, descubrimos ese París en donde todavía se escucha el trote de los caballos sobre los adoquines y los gritos de los pequeños artesanos, en donde los hombres llevan sombrero de copa, las mujeres corpiño y en donde el crimen florece en cada esquina… ¡El misterio está servido!.


Claude Lecouteux


Fantasmas y aparecidos en la Edad Media

Ensayo, Ciencias sociales, Espiritualidad, Otros

La creencia en el alter ego, el Doble del individuo, basada en el concepto del «alma múltiple», se encuentra muy difundida entre los pueblos chamanistas y estaba muy viva en la Europa medieval, donde dio lugar a innumerables relatos de fantasmas y aparecidos. Claude Lecouteux, experto conocedor de la cultura medieval, investiga en este sugerente ensayo las diversas manifestaciones de estas creencias en el Medievo europeo.  Los muertos que regresan tienen una historia. A partir de relatos antiguos, de ritos y de costumbres funerarias que han subsistido a veces hasta nuestros días, Claude Lecouteux saca del olvido los fantasmas y aparecidos de antaño, de los que hasta ahora los historiadores no se habían ocupado.  La Edad Media de la Europa del Norte ofrece, en nuestra propia civilización occidental, un campo privilegiado para describir el regreso de los difuntos y reseguir el combate que la Iglesia libró contra ellos. ¿Quién regresa? ¿En qué momentos se producen las apariciones? ¿Por qué algunos muertos traen consigo la fecundidad y la prosperidad, mientras que otros provocan terrores y muertes? ¿Qué fuerza anima al cadáver hasta hacerle salir de su tumba, y a qué concepción del más allá corresponden estos fenómenos? Pues, aunque antaño constituyeran manifestaciones temibles, fantasmas y aparecidos estaban integrados en la mentalidad colectiva de la época.  Hoy, fantasmas y aparecidos casi se han desvanecido, pero no han perdido su poder de fascinación, pues están enraizados en nuestro temor inmemorial a los muertos.


Hadas, brujas y hombres lobo en la Edad Media

Ensayo, Ciencias sociales, Historia

En este brillante estudio, el autor documenta con su profundo conocimiento de los textos y tradiciones medievales la creencia en entidades y figuras tributarias de una visión del mundo y del más allá que es rechazada por la mentalidad moderna, pero que posee una perfecta coherencia.


Claude Lévi-Strauss


Antropología estructural

Ensayo, Ciencias sociales

Antropología estructural es una compilación de textos de Claude Lévi-Strauss que abordan cuestiones relevantes del método de la Antropología Social. Está compuesta por diecisiete textos, con un breve prefacio escrito por él mismo donde explica que de los más de cien textos que escribió a lo largo de 30 años antes de la publicación del libro, en este libro se encuentran sólo aquellos que le parecieron «menos indignos de existir». Contiene adicionalmente el texto íntegro de la clase inaugural dictada por Lévi-Strauss con motivo de la inauguración de la Cátedra de Antropología Social del Colegio de Francia. En esta obra, Claude Lévi-Strauss expone y lleva a la práctica el método estructural a cuyo desarrollo va íntimamente unido su nombre. Al abordar los grandes problemas de la antropología social de las reglas del parentesco y del matrimonio a la prohibición del incesto y la exogamia, pasando por los ritos y prácticas de la magia, el texto analiza los problemas metodológicos que plantea el estructuralismo, y define e ilustra la ambición del autor respecto a plantear un verdadero análisis científico de los fenómenos humanos sin traicionarlos, es decir, sin hacerles perder nada de su riqueza ni de los sutiles matices derivados de su diversidad. De ahí que, junto a aspectos de la realidad social tan complejos que el observador debe contentarse con describirlos, haya otros que el análisis estructural logra alcanzar y cuya regularidad pone de manifiesto. De este modo, la etnografía ayudada por la historia, la lingüística, la sociología, la psicología y el psicoanálisis contribuye a introducir métodos rigurosos al amparo de los cuales quizás un día las ciencias humanas logren la categoría de ciencias de pleno derecho. La obra es considerada como un clásico de la Antropología Social y el apartado Magia y religión el tratado de referencia para el estudio de los mitos, leyendas y su interpretación.


Elogio de la antropología

Ensayo, Ciencias sociales

En «Elogio de la antropología», título con el que publicamos la lección inaugural adoptando el criterio de Caruso, se podrá encontrar las razones de fondo que explican el renacimiento actual de la antropología. Las relaciones entre estructuralismo e historicismo; la crítica de la explicación en el campo de las ciencias físicas como distinta de la explicación en el campo de las ciencias humanas; el estudio de los signos y de los símbolos realizado sin abandonar la realidad; la naturaleza, el significado y la función de los modelos; la relación entre subjetivo y objetivo; el problema de la invariancia, que en antropología aparece como problema «de la universalidad de la naturaleza humana»; el drama de la oposición entre sociedad primitiva e irrupción de la historia; la función de este drama en el que para Lévi-Strauss se revela la posibilidad de la permanencia, el germen de una visión no alienada de la sociedad y que obliga a la antropología «a ampliar progresivamente su objeto de estudio, hasta incluir la totalidad de las ciencias humanas»: he aquí el conjunto de problemas analizados en estas breves pero deslumbrantes páginas del autor de «El pensamiento salvaje».


La otra cara de la luna

Ensayo, Ciencias sociales

Claude Lévi-Strauss hizo cinco viajes a Japón entre 1977 y 1988. Ya en el prefacio a la edición japonesa de «Tristes trópicos» había confesado que «Ninguna influencia contribuyó tan precozmente a mi formación intelectual y moral como la de la civilización japonesa». Pero ¿qué representaba esa cultura para un occidental como Lévi-Strauss? Para él atesoraba algunas lecciones incomparables. En particular, que para vivir en el presente no es necesario odiar ni destruir el pasado y que es una cultura consciente de que la humanidad ocupa esta tierra provisionalmente: este breve tránsito no le concede ningún derecho a causar daños irreversibles en un universo que existía antes que ella y que continuará existiendo mucho después. «La otra cara de la luna» reúne por primera vez los diversos escritos, inéditos o publicados en revistas especializadas, que el antropólogo escribió entre 1979 y 2001. A través de ellos, el lector descubrirá que es capaz de franquear la inmensa distancia que nos separa de esa cultura extraña, no porque no exista esa distancia, sino tan solo, quizá, porque observar las diferencias nos muestra al fin cuán extraños somos nosotros mismos para los demás. Su variedad atestigua la mirada, tan profunda como generosa, que hizo de Lévi-Strauss una figura imprescindible, no solo de la antropología, sino de las humanidades en general.


Mirar, escuchar, leer

Ensayo, Arte

Este libro reúne un conjunto de ensayos sobre arte y gusto. Como un paseante a la vez caprichoso y sabio, Lévi-Strauss explora, entre otros temas, la pintura «filosófica» de Poussin, los cambios en la audición musical desde el siglo XVIII, las ideas de Diderot y Rousseau sobre el arte o la relación entre palabras y música y entre sonidos y colores.


Raza y cultura

Ensayo, Ciencias sociales

Nadie es racista por tomar nota de que el color de la piel se hereda, ni por hablar de la raza blanca, la negra o la amarilla. En racista se torna el discurso racial cuando sucumbe a dos falacias, una moral y otra científica. No marcar diferencias entre individuos y grupos y no dudar de la marcha del progreso son normas que, más o menos tácitamente, han gravitado como un tabú cultural sobre buena parte del pensamiento del último medio siglo. El legendario ensayo de Claude Lévi-Strauss «Raza e historia» constituye un impresionante y revolucionario manifiesto sobre la dialéctica de las ideas de progreso y diversidad cultural. Veinte años más tarde, completó y matizó su perspectiva con «Raza y cultura». Esta edición reúne por primera vez estos dos trabajos como libro en el presente volumen.


Tristes trópicos

Ensayo, Ciencias sociales

Más que un libro de viajes, el presente texto es un libro sobre los viajes, sobre cómo y por qué puede alguien llegar a hacerse etnólogo, y sobre el modo en que se integran las aventuras del explorador y las investigaciones del científico hasta llegar a formar la experiencia propia del etnólogo. El autor etnólogo, sí, pero también filósofo y moralista, trata de analizar estas cuestiones cotejando sus recuerdos, a veces lejanos, y proponiendo un recorrido entre Asia y América que no renuncie a los pintorescos detalles, pero que a la vez los sitúe en una perspectiva más amplia: en el marco de una autobiografía intelectual que examine las relaciones entre el viejo y el nuevo mundo, que defina el lugar del hombre en la naturaleza y aclare el significado de la civilización y del progreso.


Claude Louis-Combet


Hiere, negra espina

Sin clasificar

'Hiere, negra espina.' Ésas fueron las palabras que el poeta Georg Trakl hizo pronunciar a su hermana Gretl en un famoso poema escrito poco antes de la batalla de Grodek, durante la Primera Guerra Mundial. El eco de esa dramática belleza puebla este libro intenso y emocionante, que va mucho más allá de las relaciones incestuosas entre hermano y hermana: estas páginas son ante todo una apuesta por el lenguaje. Y por cómo éste se enfrenta a la vida, al amor y a la muerte. La primera imagen que cifra esta novela, a la vez delicada y terrible, poderosa, es la del hermano y la hermana que, de niños, tocan juntos el piano y comparten lecturas... El gran poeta alemán que la protagoniza, heredero de su admirado Hölderlin, fue calificado también de loco, como su maestro. En realidad, fue llamado bohemio, vicioso, sátiro, alcohólico y drogadicto, y se dijo que de él 'sólo brotan la melancolía y el estertor que antecede a la muerte'. Pero de Trakl brotó asimismo una de las grandes obras poéticas del siglo xx.


Claude Mariat


La linterna 93. Los asesinatos de la Cámara de los Diputados

Novela, Otros

El pavor se adueña de la Cámara ante una rápida serie de sucesivos crímenes, cuyo autor no puede ser hallado. El misterio parece insoluble hasta que un día...


Claude Matoux


En 50 minutos - Coaching 0. Aprende a resolver conflictos

Divulgación, Autoayuda, Ciencias sociales

La resolución de conflictos es necesaria para contribuir a crear un ambiente laboral más agradable. Es normal que, cuando trabajas con otras personas, surjan pequeños roces, desavenencias o incluso animadversión, pero si sabemos cómo analizar estas desagradables situaciones y actuar de la forma más constructiva posible, nos sentiremos más a gusto en nuestro entorno laboral.

Desde las disputas de poder hasta las guerras abiertas entre clanes, pasando por los correos electrónicos asesinos, los comentarios desagradables y las broncas, ¿cómo reaccionas? ¿Los evitas? ¿Los afrontas? ¿Compites? ¿Te acomodas? ¿O colaboras? Es importante que entiendas tus propios mecanismos de funcionamiento y que te conozcas bien. Así, estarás preparado para reaccionar de forma más adulta, respetuosa con el otro y con su punto de vista. Instaura un clima de diálogo y perseguid vuestros objetivos comunes. ¡Conviérte en un conciliador y disfruta trabajando en un ambiente laboral saludable!

Te ofrecemos las claves para:



En 50 minutos - Coaching 0. Supera tu entrevista de trabajo

Divulgación, Autoayuda, Ciencias sociales

Superar tu entrevista de trabajo es un reto al que todos tenemos que enfrentarnos. Si tu CV y tu carta de motivación han llamado la atención de la persona encargada de la contratación… ¡enhorabuena, has superado la primera prueba! Pero recuerda que no eres el único candidato seleccionado: ahora te toca demostrarle al seleccionador de personal que eres el «buen» candidato.

Poca gente se presenta a una entrevista de trabajo con absoluta serenidad. Muchos candidatos temen ser juzgados, no expresarse lo suficientemente bien o, en resumen, no estar a la altura, con el sentimiento de fracaso y las consecuencias financieras que conllevaría una negativa. Si quieres estar preparado para superar con éxito tu entrevista de trabajo, esta guía te ofrece las claves para lograrlo. ¡Consigue que tu entrevista de trabajo salga redonda!

Te ofrecemos las claves para:



Claude Meillassoux


Mujeres, graneros y capitales

Ensayo, Ciencias sociales

A partir de un análisis en profundidad de la producción y de la reproducción en las sociedades agrícolas de autosubsistencia, esta obra aporta a la vez una teoría del modo de producción doméstica, los elementos de una crítica radical de la antropología clásica y estructuralista y las bases de una crítica constructiva de la teoría del salario de Marx. Las contraindicaciones mayores que provoca la persistencia en el seno del capitalismo de las relaciones domésticas, como lugar de la reproducción de la fuerza de trabajo y del "trabajador libre” , son puestas en evidencia por esta demostración que, apoyándose en los dominios generalmente separados de la etnología y de la economía, encadena lógicamente “las estructuras elementales del parentesco” con los mecanismos de la sobreexplotación del trabajo de las poblaciones dominadas por el imperialismo. Como ensayo teórico, al sobrepasar el estadio de la discusión de los conceptos para intentar enlazar con la marcha activa y creadora de Marx y Engels, representa una nueva contribución al progreso contemporáneo del materialismo histórico.


Claude Monet


Los años de Giverny

Sin clasificar

A finales de 1883, el pintor Claude Monet se instala en la aldea francesa de Giverny. Allí vivió durante 43 años, creando a la vez que su obra pictórica esa obra de arte total que fue su jardín: flores, agua, puentes, caminos, árboles... tal como deseaba verlos y pintarlos. Monet fue un enamorado de la naturaleza, con una aguda sensibilidad hacia la luz, los efectos y las vistas que conseguía pintando "à plein air".
Sus cartas, recopiladas y traducidas por primera vez al español, nos permiten asomarnos a la faceta más íntima de un artista que sufrió durante su vida la búsqueda de la perfección, que gozó del amor, de la familia y de la amistad, que vivió con interés los asuntos de su tiempo, que viajó incansablemente buscando el paisaje ideal y que le narró su vida diaria a pintores como Renoir, Cézanne o Pissarro, a escritores como Zola y Mallarmé, a su paternal agente Durand-Ruel, y sobre todo a su esposa Alice.


Claude Mossé


La mujer en la Grecia clásica

Referencia, Historia

Fue en Grecia donde se pusieron los cimientos de nuestra civilización occidental, donde comenzó a configurarse una concepción de la mujer que ha llegado con mayor o menor fuerza a nuestro siglo, y que seguramente seguirá existiendo en el próximo. Con un extraordinario conocimiento de la historia y la literatura griegas, la autora nos describe la situación de la mujer en Grecia desde los tiempos homéricos hasta la época helenística, reconociendo el papel secundario de la mujer en la vida antigua, limitado a la procreación y al gobierno de la casa. Las grandes figuras femeninas como Helena, Andrómaca, Penélope, Clitemnestra, Hécuba, Areté y muchas otras, por no citar a las diosas, tienen tanta cabida en esta obra como las cortesanas —Neera, Aspasia, Teodota—, las sirvientas, las esclavas y las guerreras espartanas, resultando de todo ello una visión rigurosa de la mujer en la Antigüedad.


Claude Piron


Gerda Malaperis

Otros

Es uno de los libros de aprendizaje más conocido para comenzar a estudiar esperanto. Está lleno de diálogos simples con lenguaje cotidiano, ideal para perfeccionar el idioma entre estudiantes. La historia trata acerca de la misteriosa desaparición de una traductora.


Claude Pujade-Renaud


La noche de las reinas

Novela, Histórico

En 1714, en el inhóspito castillo de Jadarque, se produjo un breve encuentro que cambiaría el rumbo de la historia española. Ana María de los Ursinos, una de las princesas más audaces de su siglo, esperaba la llegada de la joven destinada a convertirse en la nueva esposa de Felipe V, Isabel de Farnesio. Sin embargo, advertida del poder y la influencia que la princesa de los Ursinos ejercía en la corte, la joven Isabel no tardó en mostrar la fuerza de su carácter al obligarla a abandonar España y a emprender el camino del exilio. Pujade-Renaud nos ofrece un fascinante recorrido por la vida de estos dos personajes, y nos conduce al centro mismo de la corte de Felipe V para que asistamos a las luchas de poder que en ella se libraron.


Claude Quétel


Creer o morir. Historia políticamente incorrecta de la Revolución Francesa

Crónica, Historia

«¡Creer o morir! ¡He aquí el anatema pronunciado por espíritus ardientes en nombre de la libertad!» Así expresaba su indignación el periodista Jacques Mallet du Pan en el Mercure de France del 16 de octubre de 1789, al comienzo mismo de la Revolución francesa. Una proclama que desmiente la tesis, hoy casi oficialmente aceptada, de que hubo dos «revoluciones»: una buena, la de los derechos humanos, que se habría corrompido en una mala, la del Terror.
Pero… ¿y si toda la Revolución francesa hubiera sido un desastre enorme y lamentable desde sus inicios? ¿Y si lo que durante mucho tiempo se ha presentado como el levantamiento de todo un pueblo no fuera otra cosa que la locura asesina e innecesaria de un puñado de parisinos ebrios de ideología que provocaron una guerra civil cuya memoria aún divide al mundo entero?
Claude Quétel ha osado romper el tabú. Para ello ha revisado las fuentes, retirando las capas de propaganda acumuladas, para descifrar los hechos, liberándolos de las distorsiones de la historia políticamente correcta. Nos ofrece así una nueva mirada, directa y sin prejuicios, que pone en cuestión relatos tan asumidos como el de la toma de la Bastilla, nos hace descubrir que antes del Gran Terror vino el Gran Miedo o que la Asamblea vivió desde el minuto cero sumida en un tumulto perpetuo y aplastando las libertades que proclamaba.
Este relato, detallado y apasionante, está dirigido a todos aquellos que deseen que finalmente se les cuente otra historia de la Revolución francesa… la verdadera.


Claude R. Sasso


Operaciones nocturnas soviéticas en la II Guerra Mundial

Bélico, Ensayo

Este estudio describe la evolución de las tácticas nocturnas, se examinan las tres etapas del conflicto ruso-alemán, y termina con la campaña relámpago en Manchuria contra el Ejército Kwantung (関東軍). En algunos aspectos, esta última campaña representa el mayor logro de las operaciones nocturnas soviéticas y aún hoy se promociona por los soviéticos para lecciones aprendidas.


Claude Rank


Bolsilibros - Policiaco 40. Hundidos en el fango

Novela, Policial

Había pasado una noche horrible y, ahora que el alba clareaba a través de las cortinas de plástico, se sentía fatigado, totalmente vacío. Apoyado en el alféizar de la ventana, se afanaba por mantener los ojos bien cerrados: no quería ver el día; aún no. De la calle llegaban los mil ruidos del amanecer, ahogados por la altura; veinte pisos más abajo, los primeros autobuses engullían las colas de obreros.


Claude Simon


El palace

Variada

Claude simon en El Palacio cuenta su Guerra civil española.


La hierba

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«Pero ella no tiene nada, no tiene a nadie, y nadie la llorará (¿qué es la muerte sin lágrimas?), sino, tal vez, su hermano, ese otro viejo, y sin duda no más de lo que ella se lloraría a sí misma, es decir, no se permitiría llorarse, no le parecería decoroso, no le parecería conveniente...   
—Pero ella no es nada tuyo.   
—No, dijo Louise.   
—Ella no es nada tuyo.   
—No», repitió dócilmente. Pero siguió mirando allí, frente a ella, algo que él no podía ver.   
«Entonces.   
—Entonces nada», dijo ella (mirando siempre —más allá de los árboles, los prados, la apacible campiña de septiembre— esa cosa que él no podía ver). «Nada: ella no se casó nunca. Tal vez no tuvo nunca la idea de que podía, de que tenía derecho —con ese hermano quince años más joven, y que ellas habían educado (ella y la que ya ha muerto), y del que lograron (a fuerza de pensar en el mejor modo de llevar un traje tres veces más tiempo del que se necesitaba para gastar la trama misma de la tela en que primitivamente había sido hecho) hacer un profesor de universidad, para lo cual, a dos maestras cuyo padre y cuya madre apenas sabían leer, o tal vez ni siquiera eso, les debía parecer que valía la pena renunciar a todo aquello a lo que una mujer tenía derecho a aspirar normalmente, y cuando Georges y yo nos casamos, ella me dio este anillo, me hizo entrar en su habitación (y fue la primera vez que yo sentí ese olor, ese perfume, exactamente como el de una rosa marchita o más bien —puesto que una rosa marchita no huele a nada— el que uno piensa que debería exhalar, es decir, algo que estaría a la vez hecho de polvo y frescura, y ....


Claude Steiner


Cuando un hombre ama a una mujer

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Mira, hombre: este libro está pensado para quienes quieren sentirse a gusto siendo amigos y amantes de las mujeres que haya en su vida; para los hombres que quieren relaciones duraderas y seguras, y aún así sexualmente plenas y excitantes; y más importante, para hombres que quieren ser amantes, sexys y, digámoslo ya, dulces.   
  
Escucha, mujer: este libro les dirá lo que vosotras las mujeres de hoy queréis de vuestros amigos, amantes y parejas, y cómo un hombre puede convertirse en aquél que la mujer actual busca y aprecia.


Educación Emocional

Sin clasificar

En los setenta Steiner acuñó el término "Educación Emocional", fruto de sus investigaciones y trabajo. En esta edición nos expone su método paso a paso para desarrollarla.   
  
"La educación emocional es inteligencia emocional centrada en el corazón". Con esta declaración, el autor quiere huir del uso utilitario y mercantilista que se está haciendo de la inteligencia emocional. Propone que el poder de las emociones ha de usarse con ética, con corazón, con amor.


El Otro Lado del Poder

Sin clasificar

SABES QUE TE MANIPULAN ¿Cuándo aprenderás a evitarlo? Poder y Control se confunden. Ambos están muy bien considerados y se buscan a cualquier precio. En este libro vas a descubrir que el poder no es algo etéreo: está muy presente en tu vida cotidiana. Lo das, te lo quitan, lo cedes o lo tomas; tanto en el trabajo como en tu vida familiar. Y es que tras años aprendiendo a obedecer a ciegas se espera que por milagro nos convirtamos en adultos independientes. Un Juego de Poder es un intento consciente de hacer que otra persona haga o deje de hacer algo que en principio no tenía pensado. La lista de juegos de poder resulta interminable. Ahora o Nunca; Me lo Debes; ¿Estás de Broma?; Si no lo Puedes Probar, No; Rumores; Conmigo o Contra Mí; Metáforas y Estadísticas... Conócelos para distinguirlos y aprende a darles una respuesta. "Existen otras seis fuentes de poder, El otro lado del poder, que son tan efectivas como el control para aportar cambios; equilibrio, pasión, amor, comunicación, sabiduría y trascendencia. Estas seis fuentes de poder se pueden desarrollar como alternativa al control".  



Claude Steiner & Agustín Devós


El Corazón del Asunto

Sin clasificar

El amor es la respuesta. ¿Cuál es la pregunta?  
  
Cincuenta años de práctica terapéutica y una vida plena de experiencias, reflexiones y aprendizajes otorgan a Claude Steiner la potestad para atreverse a hacer algunas preguntas fundamentales y sugerir algunas respuestas que se resumen en una: El amor.  
  
La humanidad se enfrenta con algunos problemas monumentales. El poder y su abuso, el amor a veces inalcanzable, la información frecuentemente repleta de mentiras, la política usualmente corrupta, las difíciles relaciones entre las personas. En la Era de la Información, el autor propone que el Análisis Transaccional enfocado en el amor, la psicología de la comunicación cooperativa entre los seres humanos, es un atinado método para descubrir las respuestas a preguntas trascendentes.


Claude Voilier


El Club de los Cinco 1. Los cinco siempre ganan

Juvenil, Novela

Cuando Jorge, tras encontrar un buen agujero en el acantilado de su isla, reta a sus primos a jugar al escondite, no imagina todo lo que descubrirá allí.


El Club de los Cinco 11. Los Cinco en la ciudad perdida

Novela, Juvenil

Tras escuchar una famosa leyenda sobre un pueblo que vivió bajo tierra en el corazón del Monte Grindal, los Cinco no dudan ir en busca de su ciudad perdida.


El Club de los Cinco 11. Los cinco y el diablo

Juvenil

Una aventura de los personajes de Enid Blyton relatada por Claude Voilier.


El Club de los Cinco 13. Los cinco y el rayo Z

Juvenil, Novela

La tranquilidad del pacífico pueblo de Valleclaro pronto se ve alterada con la llegada de un congreso de científicos que desatará una serie de misteriosos sucesos que podrán de nuevo a prueba a los Cinco.


El Club de los Cinco 14. Los Cinco se precipitan

Novela, Juvenil

¡El Gran Bazar de Kirrin ha sido robado! Pero, para sorpresa de los Cinco, los ladrones sólo se han llevado una caja llena de osos de peluche. Los jóvenes investigadores se embarcan en su búsqueda sin saber el peligros que se esconde tras esos peluches.


El Club de los Cinco 17. Los Cinco y el rubí de Akbar

Novela, Juvenil

Tras su llegada a la India los Cinco son testigos de una serie de accidentes sufridos por el hijo de la familia que los hospeda. Todo parece señalar que se encuentran ante un nuevo misterio.


El Club de los Cinco 19. Los Cinco juegan juntos

Novela, Juvenil

Durante un congreso, la familia Kirrin alberga un famoso erudito, el profesor Kodkol, y a su hijo Alfy de diecisiete años. Pero al cabo de unos días, los Cinco descubren algo insólito...


El Club de los Cinco 2. Los Cinco en el baile de los espias

Infantil, Novela, Juvenil

¡Qué divertido prepararse para un baile de máscaras! Pero, a pesar del ajetreo para escoger disfraz, Jorge y primos tienen tiempo para descubrir que el misterioso Rudy es espía…


El Club de los Cinco 20. Los Cinco se van de crucero

Novela, Juvenil

Los Cinco se embarcan en un crucero por el Mediterráneo donde conocen a Smaïlo, un chico que parece atravesar dificultades y desaparece a los pocos días.


El Club de los Cinco 22. Los Cinco en la Amazonia

Novela, Juvenil

Los Cinco viajan a Brasil pero mientras sobrevuelan el Amazonas su avión se estrella en medio de la selva.


El Club de los Cinco 3. El marqués llama a Los Cinco

Juvenil, Novela

En estas vacaciones, la visita a un museo de los Cinco se convertirá en una gran aventura.


El Club de los Cinco 5. Los Cinco en la televisión

Novela, Juvenil

Los Cinco son invitados para rodar una película y con ella se iniciará su nueva aventura.


El Club de los Cinco 7. Los Cinco contra la máscara negra

Novela, Juvenil

Los Cinco van a pasar sus vacaciones en un crucero de lujo que promete ser agitado desde el principio. Es sabido que un famoso ladrón internacional está a bordo, un extraño bandido al que nadie ha visto nunca el rostro pues se esconde tras una máscara negra. Los Cinco deciden descubrir al villano entre los pasajeros antes de que el buque llegue a puerto.


El Club de los Cinco 9. El dios Inca

Juvenil, Novela

Los Cinco hacen amistad con el nuevo anticuario del pueblo acuya tienda llega una curiosa estatua y con ella nuevos misterios.


Claude-Brigitte Carcenac Pujol


Jesús, 3.000 años antes de Cristo

Sin clasificar

Un faraón llamado Jesús)  
prólogo y epílogo de Llogari Pujol   
La personalidad de Jesús, como figura señera de la cultura religiosa occidental, ha sido al correr del tiempo objeto de encendidas pasiones y, no sin asombro, asistimos desde hace algunos años a un curiosoresurgimiento popular de su imagen. El poderoso magnetismo de su personalidad ha conseguido rebasar los límites de un contexto estrictamente religioso y convertirse para muchas personas en un `héroe tangible`, al mismo nivel que los grandes hombres contemporáneos a nosotros, revolucionarios, poetas o visionarios.   
Sin embargo, es bien poco lo que sabemos a ciencia cierta sobre ese Jesús de Nazareth, cuyo nacimiento significó el comienzo de una era nueva para gran parte de la Humanidad. Su vida está narrada en cuatro libros que dan visiones distintas del mismo personaje, que hacen hincapié sobre un determinado aspecto de la biografía y olvidan otros,   
que no coinciden entre ellos. Los cuatro juntos nos ofrecen una proyección en relieve de Jesús, cuya aparente consistencia se desvanece a poco que abramos una puerta y dejemos entrar la luz, en los evangelios, la marcada intención apologética de sus autores encubre, enmascara o, simplemente, elude la crónica puntualmente histórica. Ante este estado de cosas, las preguntas acuden en tropel a nuestra mente: ¿quiénes escribieron realmente los evangelios?, ¿en qué años?, ¿en qué ciudades?, ¿en qué orden? Ninguna de estas preguntas ha sido respondida satisfactoriamente por los científicos hasta el momento, mientras los investigadores alemanes, ingleses y norteamericanos que se ocupan del tema sacan sus primeras conclusiones: es preciso separar definitivamente el   
Jesús de la Historia del Jesús de la Fe, distinguir entre las palabras que pronunció y las que se le atribuyen, rechazar la idea de que los evangelios fueron escritos cada uno por un individuo, en favor de la idea de una autoría colectiva.   
Los textos de los historiadores de la antigüedad tampoco contribuyen a aclararnos el misterio que se cierne sobre Jesús. Algunas obras como `Las antigüedades judías` de Flavio Josefo o los `Anales` de Tácito hacen breves alusiones al tema, que nos sirven de bien poco si tenemos en cuenta tres hechos: hasta el siglo segundo de nuestra era no aparecen los primeros textos que hablan de Jesús (incluidos los evangelios), no hay que confundir las citas a los cristianos con las citas concretas a Jesús, menos frecuentes, las interpolaciones eran moneda corriente en los textos antiguos, por lo que no es extraño encontrar textos paganos `cristianizados`. 


Claudette Bezarius


La legión de los olvidados

Novela, Ciencia ficción, Juvenil

La lívida mano de una siniestra criatura con apariencia de mujer se extiende hacia ti. Sus largas y puntiagudas uñas son tan oscuras como el abismo, su rostro blanco parece haber perdido todo rastro de sangre. Este extraño ser de femeninas formas te hace una tentadora invitación: quiere que te unas a La Legión de los Olvidados. ¿Aceptarías o rechazarías una oferta así de extraordinaria? La elección de Dahlia Woodgate definirá el incierto destino de la humanidad entera. Miles de vidas penden del delicado hilo que separa a la luz de las tinieblas, dos fuerzas que habitan en su poderosa alma humana. Ambas luchan entre sí por dominar la conciencia de una valiente joven. Y ella todavía no comprende la magnitud de la encarnizada batalla ancestral que amenaza con desatarse, una vez más, si toma la decisión equivocada ¿Cuál será su resolución final?


Claudette Portelli & Giorgio Nardone


Conocer a través del cambio

Sin clasificar

Esta obra presenta la culminación de décadas de progreso en la psicoterapia. El profesor Nardone y sus colegas, mediante el innovador enfoque de la terapia breve estratégica, han desarrollado unos protocolos de tratamiento sumamente eficaces para las psicopatologías más diversas: la anorexia, el trastorno obsesivo-compulsivo, la paranoia… El enfoque se centra en la propia lógica de los pacientes y, como el arte marcial del aikido, permite al terapeuta utilizar la resistencia de estos para hacer frente a psicopatologías cuyos síntomas han persistido durante años de terapia tradicional, logrando cambiar la situación en pocas sesiones. Conocer a través del cambio es un texto de lectura obligada para cualquier profesional de la psicoterapia. 


Obsesiones, Compulsiones, Manías

Sin clasificar

«Todos sabemos complicar las cosas, solo unos pocos son capaces de simplificarlas». El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una de las psicopatologías más graves e invalidantes, caracterizada por pensamientos obsesivos y rituales repetitivos. El TOC se estructura sobre la base de presupuestos lógicos y se autoalimenta de mecanismos racionales que, llevados al extremo, se convierten en algo absurdo e ilógico. El modelo evolucionado de la terapia breve estratégica propuesto por Giorgio Nardone, se propone como un instrumento extraordinariamente eficaz para combatir el TOC, precisamente porque es capaz de autodestruir la lógica que aprisiona la mente y reconducir el absurdo a la racionalidad. El autor dedica buena parte de la obra a la práctica clínica, exponiendo numerosos casos de pacientes que supieron romper las barreras del miedo y de la obsesión confiando en estratagemas terapéuticas minuciosamente planificadas. 


Claudi Alsina


Asesinatos matemáticos

Divulgación, Ciencias exactas

Claudi Alsina lleva años recopilando los principales errores matemáticos que cometen periodistas, políticos, famosos de todo tipo e incluso reconocidos científicos, ya que los disparates numéricos afectan a todos (como la gripe), sin distinción de clases, pues todos somos usuarios de las matemáticas. Una selección de errores que ha dado en llamar Asesinatos matemáticos. Disparates legendarios y novedosos, lógicos y absurdos, únicos y repetidos hasta el infinito y de diversa procedencia. Así, cuando alguien dice que a la hora de la financiación «todas las comunidades quedarán por encima de la media», es evidente que nos encontramos con un asesinato matemático en juego. Y quién mejor que Claudi Alsina para sacarlo a la luz y hacernos a la vez, disfrutar con ello. Una obra que no solo busca provocarnos la carcajada, sino que intenta que nos cuestionemos cómo y por qué ocurren… Al final, hay muchas probabilidades de que después de leer este libro veamos los gráficos, las ofertas de supermercado y el resultado de las encuestas políticas con otros ojos.


El club de la hipotenusa

Divulgación, Ciencias exactas, Historia

¿Frecuentaba realmente Arquímedes la bañera? ¿Por qué los números fueron anteriores a las letras? ¿Quién se inventó el cero? ¿Por qué contar con los dedos supuso un gran avance para la humanidad? ¿Qué matemático griego murió de forma no precisamente plácida por culpa de una raíz cuadrada? ¿Quién fue la primera mujer matemática de la historia? ¿Quién fue el primer gran líder en utilizar la criptografía para cifrar mensajes a sus tropas? ¿Quién inventó el signo de la suma? ¿Por qué la raíz cuadrada tiene esa extraña forma? ¿Por qué todos los barberos del siglo XVI eran además algebristas? ¿Resolvieron Euler y Descartes el mismo problema sin saber nada el uno del otro? ¿Cuáles han sido los cuatro grandes chascos matemáticos del siglo XX? ¿A qué se retaron cuando se conocieron Unamuno y Gaudí? ¿Qué opinan el uno del otro Charlie Chaplin y Einstein? ¿Qué matemáticas son aplicables a las relaciones sexuales? ¿Qué gran matemático español ganó el Nobel de literatura? ¿Qué matemático dijo «Para mí el infinito empieza a partir de mil pesetas»? ¿Cuántos cráteres lunares tienen nombre de matemático? ¿A qué genio de los números homenajea la manzana de Apple?…
UN DIVERTIDO PASEO POR LA HISTORIA DE LAS MATEMÁTICAS A TRAVÉS DE LAS ANÉCDOTAS MÁS JUGOSAS Y SORPRENDENTES.


El sentido común a su alcance

Ciencias exactas, Divulgación

Pese a que el sentido común es una mercancía escasa, la mayoría de nosotros lo señalaríamos entre nuestras cualidades más destacadas. ¿Hasta que punto estamos equivocados? ¿Qué es el sentido común?  Con su humor y sabiduría habitual, Claudi Alsina nos da las claves para poner en la medida de lo posible un poco de sentido común en nuestras acciones más cotidianas. Porque ni la experiencia, ni la edad ni la inteligencia parecen garantizar en modo alguno el sentido común. Así que para adquirirlo, nada mejor que este divertido manual que incluye además múltiples ejercicios prácticos.  Y es que ir por la vida sin sentido puede ser en ocasiones divertido, pero las consecuencias son en general negativas


Geometría para turistas

Ciencias exactas, Divulgación, Viajes

¿Hacia dónde señala en realidad el dedo de Colón en Barcelona?  ¿Cuál es el número secreto de la Sagrada Familia?  ¿Puede una torre de telecomunicación ser un reloj de sol?  ¿Qué enigmáticas funciones debía cumplir el Escorial?  ¿Qué misterios envuelven las Meninas del Prado?  ¿Cuál es el secreto de las decoraciones de la Alhambra?  ¿Cómo se calculó la fachada del Guggenheim de Bilbao?  ¿Es Finisterre el fin del mundo?  ¿Por qué los mapas de metro se parecen todos al de Londres?  ¿Por qué Brunelleschi hizo una cúpula dentro de otra en Florencia?  ¿Qué motivó que se empezasen a construir ciudades con formas de polígonos?  ¿Se vive bien dentro de un cubo inclinado?  ¿Qué secretos esconde Hagia Sohpia en Estambul?  ¿Por qué las grandes cúpulas americanas las hizo el valenciano Guastavino?  ¿Cómo son los grandes rascacielos?  ¿Cómo lograr un auditorio en el que el sonido sea perfecto?  ¿Cómo se aseguraron en los parques Disney de que siempre haya colas de espera?  ¿Cómo se numeran las calles en Buenos Aires?  ¿Qué nos esconde la Gran Pirámide?  ¿Cómo logran en Dubai que la primera línea de mar crezca cada año?  ¿Puede un extranjero ir en el metro de Tokio sin perderse?  Un ameno recorrido por los secretos, misterios y curiosidades matemáticas que esconden las ciudades y los edificios más emblemáticos del mundo.


Geometría y moda

Divulgación, Ciencias naturales, Ciencias sociales

El objetivo de este pequeño libro es mostrar algunas de las relaciones que existen entre la geometría y el mundo de la moda. Así, se analizan con detalle los tipos geométricos de las caras y los cuerpos, las proporciones humanas, los datos antropométricos y las tallas: la mayoría de la población española tiene enormes problemas con las tallas que hay en el mercado. Se estudian también los recursos geométricos de las modistas y sastres artesanales, de la industria y producción textil, prestando especial atención a los patrones, el uso de reglas, las figuras semejantes, los recursos de simetría, el origami, los frisos en los puntos de máquina o los estampados de los tejidos, etc. Además, se explica el papel que desempeñaron ciertos telares en el progreso de la informática. Se presentan características del arte de vestir, con especial atención a las camisas y blusas y sus variantes de cuellos, mangas y puños, y a los zapatos (y sus tacones) con sus cordones y nudos. También se incluyen referencias a todo tipo de complementos: sombreros, guantes, corbatas, pajaritas, bufandas, cinturones, tirantes, pañuelos, gafas, paraguas, sombrillas, abanicos, joyas, etc. Esta obra constituye así una aproximación geométrica, simple y amena, para amantes del mundo de la moda y la elegancia.


Los asesinos matemáticos atacan de nuevo

Divulgación, Ciencias exactas

Aunque a muchas personas los números les den tranquilidad y confianza, en realidad los errores matemáticos están a la orden del día.  Tras el éxito de Asesinatos matemáticos, Claudi Alsina vuelve con una nueva selección de errores y horrores matemáticos de toda índole.  Nadie está a salvo, porque en esta obra incorpora multitud de asesinatos cotidianos, que realizamos desde el momento en que suena el despertador.  Para participar en la resolución de estos nuevos casos no es necesario que se dirija a la tienda del Coronel Tapiocca más cercana y adquiera un equipo adecuado.  Puede ponerse ropa cómoda y zapatillas (¡si está en su casa!) e ir leyendo en el orden que prefiera la colección de errores de todo tipo que le presentamos.  Le podemos asegurar que estos asesinatos tienen una historia ancestral, un desarrollo actual espectacular y un brillante futuro.  Si la lectura le divierte y además le sugiere alguna idea para no cometer usted lo que aquí se describe, piense que entrará a formar parte de este club tan exclusivo (tiene pocos socios) de la gente preocupada por los números de su vida.


Los matemáticos serios son los que no se ríen nunca

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Mateschef

Cocina, Hogar, Referencia

Un sofrito de números y formas para chefs y gourmets. ¡Que las páginas de este libro sirvan para disfrutar de la vida y en particular del noble arte de cocinar y del apetitoso acto de comer bien! ¡Buen apetito y buena digestión! ¡Que la geometría, los números y la imaginación nos acompañen!


Todo está en los números

Ciencias exactas, Divulgación

Al observar el mundo, es muy fácil darse cuenta de que estamos rodeados de números. Están en el ascensor, en las tarjetas de crédito, en las elecciones a la presidencia del gobierno, en las películas, incluso en nuestros sentimientos… Y su presencia no es meramente testimonial. En una sociedad cada vez más tecnológica, los números son códigos de los que depende nuestra privacidad —¡y nuestro dinero!— y, a través de los algoritmos que rigen Internet, pueden controlar nuestra relación con la información.
Este libro pretende acercar a esta jungla caótica de números en la que vivimos y ayudarnos a entenderla. A través de los diez capítulos nos descubriremos las curiosidades de los números que se esconden en nuestra vida cotidiana. Además, incluye un breve diccionario de presencias numéricas sorprendentes. En él no hay definiciones al uso, sino mitos, historias y anécdotas relacionadas con los principales números de nuestra cultura.


Vitaminas matemáticas

Ciencias exactas, Divulgación

¿Por qué el día tiene 24 horas?, ¿es posible la cuadratura del círculo?, ¿por qué hay tantos calendarios como civilizaciones?, ¿cuál es el primer número que aprendemos?, ¿qué tienen que ver los números primos con la seguridad de los servidores en internet?, ¿puede servir el teorema de Pitágoras para detener a un delincuente?, ¿cuál es la verdadera historia del número Pi?, ¿para qué sirven los números aleatorios?, ¿cuál es la relación entre el arte y las matemáticas?, ¿desde donde debemos mirar un cuadro?, ¿pueden los números descubrir el verdadero autor de un libro?, ¿cómo son los matemáticos y que obsesiones tienen?, ¿por qué es gratis el uso de teoremas?, ¿qué tiene que ver el cuadrado latino de Euler con el sudoku?, ¿para qué utilizan las matemáticas los creadores de películas de animación como Toy Story?, ¿se puede saber si en un sorteo se han hecho trampas?, ¿cómo se aplican las matemática a los controles de calidad?, ¿hay diferencia entre azar y aleatoriedad?, ¿es cuantificable matemáticamente la esperanza?, ¿quién era el Murphy de la famosa ley?, ¿se puede ganar en el casino con ayuda de las matemáticas?... Una divertida iniciación en el fascinante mundo de los números. Un libro delicioso para descubrir la magia de las matemáticas y hallar las respuestas a cien preguntas básicas que todos nos hacemos.


Claudi Etcheverry


Manual para salir del armario

Autoayuda

La sexualidad es un derecho, no un contrato. Este texto repasa y analiza con frescura muchas de las cuestiones y zozobras típicas que acompañan la decisión de algunas personas que un día sienten el impulso de empezar a ser quienes creen que deben ser. Pero también ofrece argumentos a aquellos que no están en ese proceso, si es que quieren ser más agudos para poder entenderlos mejor, y finalmente, ser acaso más sabios. 
  

Con un lenguaje llano pero preciso, el texto caracteriza y se detiene en los enormes cambios que se han observado en los últimos años, mientras asistimos a ver cómo se reparten los nuevos roles que las sociedades reservan hoy a varones y mujeres de toda condición, muy especialmente después de la revolución de miras que ha supuesto el feminismo. Una vez que la mujer rechazó la idea de que el varón fuera mejor, sin pretenderlo también puso en entredicho la heterotiranía. 
  

Hemos heredado muchos criterios y opiniones incluso sin haber pensado nunca en ellos. Estamos sumidos en valores que quizá no hemos elegido, y que frecuentemente resultan rígidos o injustos. Este libro propone pensar lo de siempre desde una perspectiva nueva por la que seguramente no hemos pasado antes. 
  

Si en algún momento creemos que un mundo más justo es posible, deberíamos pensar que tal vez lo último que descubra el habitante del fondo del mar sea el agua. Leerlo puede servir para enterarnos al menos de la existencia de un nuevo punto de vista. 


Claudia A. Pérez R.


Amores condenados

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Bilogía Arte 1. ¿El Amor es un Arte?

Romance contemporáneo

Dos ciudades, dos hombres con personalidades y estilos de vida completamente diferentes:  
  
Alonso Torres; economista, vive para trabajar, producir y seguir normas, ha llegado al punto más alto de su carrera, ganándose el puesto de Director Administrativo de la cementera número uno a nivel mundial y siendo la mano derecha del presidente de la compañía. Su vida personal no existe, hasta que la belleza de una ninfa prohibida, lo coloca en la disyuntiva de arriesgar eso por lo que tanto ha trabajado.  
  
Damián A.; es un artista sin rostro, vive para disfrutar su libertad, sus pinturas se encuentran recorriendo el mundo, valuadas en miles de dólares, pero la necesidad de crear se ha apagado, la oscuridad lo ha invadido y necesita una musa que ilumine sus noches y apague sus llamas.  
  
¿Camila y Luna lograrán cautivar sus corazones? ¿Cómo es que estas dos historias se entrelazan? ¿Cuál de este par de amantes será el que termine robándote el sueño?


Bilogía Arte 2. El amor es un arte

Romántica

Las vidas de Alonso Torres y Damián A., se entrelazan inesperadamente dinamitando la armonía que habían encontrado. Los radiantes colores que el artista atesora se ven opacados al estamparse con la fría realidad. Las mentiras y presiones enmudecen la felicidad del alto ejecutivo. Sus mundos colapsan. Las calumnias y promesas distorsionan sus caminos. Sus mujeres los aman y ellos se detestan. La ninfa y la musa se alejan. ¿Lograrán la pintura, la poesía y la música reunir sus corazones?


Cicatrices floreciendo

Romántica

No hay traición más dolorosa,que la orquestada por tus seres amados.Una joven que se encuentra abriéndose paso en el mundoa base de esfuerzo, es expulsada de su maravillosa vidacon tan solo cinco palabras.Amar con el corazón roto,caminar con las rodillas sangrando.¡Sobrevivir!La historia de Lena, puede ser la de tu mejor amiga,tu hermana, tu madre, tu novia, quizá la tuya o la mía.


El Sr. del Paraíso 2. El infierno en el paraíso. 02

Romántica, erótica

Terry Grandchester ( El egocéntrico de la pecaminosa “V”) y Paty Debeaux (Su asistente de sexys piernas) Finalmente deciden darle una oportunidad a los sentimientos que han crecido entre ellos, sin duda la vida en pareja puede ser maravillosa y pareciera que tienen todo para ser felices, más aun viviendo en este enigmático lugar “El Paraíso”.
Pero ambos saben que tendrán que hacer un gran esfuerzo para que esta relación funcione, ella tendrá que armarse de paciencia y valor, él aprender a controlarse.
Cuando parece que su relación ha encontrado la armonía necesaria para perdurar, el pasado regresa a cobrar venganza, habrá decisiones difíciles de tomar, ira, cansancio, sentimientos encontrados, rencor. El mayor miedo de Terry se hace realidad…


Manada de guerreros 1. Esclavo heredero

erótica, Romántica

Cedric Erskine, es obligado a abandonar la vida pacífica y libertina a la que se dedicaba, para tomar su lugar en la monarquía vampírica, debido a su maldito linaje. Tras un fatídico suceso, la ira y el dolor erupcionan a través de sus venas y no importa cómo o a quién deba destrozar, se bañará con la sangre de los culpables. Nublado por la sed de venganza, comete errores que ni el mismísimo Lucifer perdonaría…


Manada de guerreros 2.5. Discordia de sangre

Sin clasificar

Alaric, un cambiaformas águila,  
realiza un acto honorable, que podría ocasionar  
el inicio de una guerra entre los vampiros  
y su parvada.


Manada de guerreros 3. Esclavos de sus pasiones

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Manada de guerreros 4. Esclavo de su pasado

Romance paranormal

Drago, el cambiaformas dragón, vive una tortura por las provocaciones de Enya. Se ha empeñado en llevarlo a la cama, manteniéndolo tanto excitado como colérico. Su dragón se encuentra calcinando su cordura queriendo dar rienda suelta a sus instintos más primarios. La falta de control lo llevará a cometer errores que buscará enmendar, mientras se hunde en la desesperación y consigue dar con el asesino del rey de los vampiros. La batalla interior que lucha, será tan sangrienta como la guerra que se desatará. Clanes y manadas tomarán partido, dispuestos a dejar sangre, sudor y hasta el último aliento en el campo de batalla.


Manada de guerreros 4. Esclavo de sus errores

Sin clasificar

Koz, el cambiaformas león; tras el triunfo en la última gran guerra, decide permanecer cerca de su hijo. Pese a su desprecio, dedicará su vida a asegurarse de que sea feliz, aunque tenga que permanecer en la distancia, ignorando incluso sus propias necesidades al sentirse terriblemente atraído por Tera, una preciosa y aguerrida hembra perteneciente a la manada de guerreras leonas, las cuales son conocidas por el desprecio que profesan a los machos.  
  
Ninguno de los dos desea emparejarse. Ceder significaría renunciar a eso por lo que tanto han luchado, sin embargo, la atracción que genera el lazo de compañeros, es terriblemente difícil de ignorar.  
  
Los instintos territoriales del macho despiertan; el celo de la hembra le nubla la razón.  
  
Este par de guerreros tendrán que enfrentarse a lo que nunca desearon y siempre necesitaron.


No se supone, Roberta

Romántica

Es una mujer madura, independiente, “responsable” y sus prioridades en la vida distan del “Se casaron, y vivieron felices para siempre”. Ahora se permite hacer cosas que años atrás no haría ni de broma; como el sexo en la primera cita.  
Claro que ha dejado de hacer otras; irse de parranda tres días seguidos, ni de broma…  
Le advirtieron que al llegar a los treintas, tendría que comenzar a usar cremas antiarrugas, su metabolismo se alentaría, la resaca duraría dos días, y tendría que lidiar con el terrible "señora", pero nadie le advirtió que un Pollito, le erizaría la piel…   
Ella es Roberta, acompáñala en esta divertida y “madura” historia.


Paraiso 3. Dereck: Un alma, dos batallas

Romántica

Dereck Jauregui, mejor conocido como “León” entre sus amantes. Un chico atractivo, de sonrisa radiante y torso lascivo, inteligente, amable, pero de carácter fuerte, responsable, con excelente sentido del humor, de mente abierta, pero territorial, amante de los cuerpos femeninos y si vienen en pares aún mejor. Su primer amor, Sofi, que con su elegancia y dulzura lo dejó cautivado desde el primer instante, ha perdurado en su mente, alma y vida. Lamentablemente su amor no fue correspondido, su mejor amigo, Terry Grandchester, le arrebato esa posibilidad… Pero la vida le ha dado la oportunidad de que su corazón vuelva a sentir esa adrenalina e inquietud al conocer a Ximena, una hermosa joven pelirroja que además de provocarle una erección inmediata, lo transporta de la felicidad a la rabia y de la euforia a la ternura en segundos, convirtiéndose en una adicción, colmando su vida con nuevos y radiantes colores. Ahora el destino le juega una broma de mal gusto, concediéndole lo que siempre ha anhelado, en el momento menos oportuno. ¿Enamorado de dos mujeres maravillosas? ¿Esto es posible? Nadie le cree, todos lo juzgan, ¿Tú también lo harás? Los sentimientos crecen, son reales, respiran y se sofocan ante la angustia de lo incierto. No quiere lastimar a nadie, ha perdido la tranquilidad. Su Alma está encharcada en dos batallas ¿Quién ganará?  Aunque recordemos que la historia nos ha enseñado, que en las batallas, TODOS pierden.


Serie Paraíso 1. El Sr. del Paraiso

Romántico, Novela, Erótico

Terry Grandchester o el Sr. del Paraíso, como las personas a su alrededor lo llaman, un inglés con sabor latino, envidiado por los caballeros y deseado por las damas, aunque hay que mencionar que también algunos hombres lo desean. Dueño del más grande y prestigioso hotel de la Riviera Maya, él es libre, tiene una vida perfecta, no necesita de nadie, goza de los placeres de la vida, pero como todos, tiene un talón de Aquiles, uno que se esfuerza diariamente por ocultar. Pocas personas lo conocen y Paty al llegar a su vida será una de ellas, la que con su seguridad, belleza y sensibilidad lo ayudará a sobrellevarlo. Un sentimiento va creciendo entre ellos, pero el egocentrismo de él, su imparable vida sexual y su carácter explosivo lo complican, sin mencionar los terribles miedos de Paty, a los que él la obligará a enfrentarse.


Serie Paraíso 1.5. Dimitry. El sexo es una necesidad

Erótico, Romántico, Relato

Dimitry Arango es un hombre que se sabe afortunado; atractivo, cínico, tremendamente sexual, uno de esos hombres que a primera vista sabes que es sólo para una noche, porque jamás dejará de disfrutar de la adrenalina que le provoca una nueva piel y el buffet sexual. Pero ¿Qué pasaría si el destino lo coloca entre las piernas de una mujer igual...? Disfruta de este relato, en el que conocerás el lado humano del Demonio y a la lujuria hecha mujer.


Serie Paraíso 4. Franko. Honor, código, lealtad

Erótico, Novela, Romántico

Frankco Harper es un hombre que se ha ganado el respeto y admiración de las personas que lo rodean en base a su firme convicción y entrega a su trabajo, proteger al Conde Terry Grandchester como su jefe de seguridad y mano derecha. Aunque no siempre fue así, la vida militar, servir a las Fuerzas Armadas de la Corona era para lo que había nacido, hasta que su carrera fue aniquilada tras una decisión que lo obligó a cambiar el rumbo de su vida. Ahora el destino le ha presentado a la mujer que cuenta con las cualidades que ni siquiera sabía que deseaba, dulce, apasionada, profesional, inteligente y seductora. Pero la relativa tranquilidad de su vida se ve trastocada con el secuestro de Dereck Jáuregui, uno de los mejores amigos del Conde, violando su territorio y desafiando su seguridad, algo que sin duda el Ex capitán, no dejara sin castigo.  Una historia inundada de acción, pasión, decisiones y revelaciones para las que no todos están preparados.


Serie Paraíso 5. Carlo. Una promesa, tequila y pasión. Vol. 1

Novela, Romántico

Carlo Lastiry, orgulloso mexicano originario de Jalisco, es uno de los dueños de la reconocida marca de tequilaDon Arturo. El es sinónimo de franqueza, lujuria y diversión, un Potro indomable que combina su pasión por los caballos de fina estampa con su trabajo en la empresa familiar. Los negocios nunca han sido un problema para él, tiene una capacidad ingeniosa con la que logra lo que se propone, aunque la despreocupación y sus largos fines de semana aparenten lo contrario. Con una sonrisa encantadora y grandes dotes de semental, acostumbra a conseguir la hembra que quiere. Pero al conocer a Frida Montalvo, una heredera altanera criada en Europa, quien no conoce de riendas, con ancas redondeadas y mirada altiva, sus habilidades de don Juan están muy lejos de surtir efecto, lo que comienza a complicarle la vida, la familia, los negocios... Un torbellino de recuerdos, verdades innombrables y sentimientos desbocados se impactan en contra de los Lastiry. Todos tenemos un pasado y Carlo se niega a revivirlo.


Serie Paraíso 6. Carlo. Una promesa, tequila y pasión. Vol. 2

Novela, Romántico

El carácter bravío del Potro se ve entumecido por una nueva traición, pero aun con el alma en ruinas, la autocompasión no es una alternativa. Ha llegado el momento de sacar la casta, defender lo que más ama en contra de todo y de todos, enfrentar el pasado, combatir a su propia sangre, brincar las trancas y cumplir las promesas que han mantenido unidos a los Lastiry. Confesiones dolorosas. Pasiones desbocadas. Lealtades inquebrantables. Agrestes sentimientos colisionan alterando el rumbo de sus vidas. Cabalga por estas páginas en una carrera donde dejarse vencer, no es una opción. Y vive de la mano de Terry, Dereck, Frankco, Dimitry y Carlo, el desenlace de la “Serie Paraíso”.


Tormentos 1. Lascivos

Sin clasificar

Una vez al año los demonios abandonan sus respectivos infiernos para dar la oportunidad a los humanos de arrepentirse, enmendar y corregir sus acciones, utilizando torturas por demás CREATIVAS… Ascaroth, un demonio de la lujuria, por error se ve atrapado en la tierra y termina metiéndose en líos y AGUJEROS en los que no debería… Matías, un simple mortal que oculta su verdadero ser, logrará encantar las más perversas pasiones del demonio, y en el proceso descubrirá que la línea del placer y el dolor es tan efímera como la del bien y el mal. Una batalla se avecina, una en la cual un humano y su demonio tienen mucho qué perder, pero bastante más que ganar. Una elección lo cambiará todo. Advertencia: Pórtate bien, no querrás que Ascaroth te visite a fin de año, ¿o sí…?


Vinculado ante la luna

Sin clasificar

  

El imponente Fenrir McFarlan, se ve obligado a regresar al norte de Escocia a pesar de no haber cumplido con la última misión encomendada por su Sir Frederick Erskine, un milenario vampiro.  
Pero la desgracia que encuentra a su arribo al castillo desencadenará acontecimientos para los que el entrenamiento y experiencia en batallas no lo prepararon en sus casi trescientos años.  
Una dolorosa traición.  
Venganza contenida.  
Una cruda necesidad.  
Pasión e instintos incontrolables son a los que se tendrá que enfrentar el licántropo.


Claudia Aboaf


El ojo y la flor

Sin clasificar

Reencuentro de dos hermanas, Juana y Andrea, en un mundo futuro donde el agua se ha retirado de los ríos y ocurre un éxodo masivo. Utopía que encarna la vida bajo un capitalismo salvaje donde todavía sobrevive la Belleza.


"Primero fue la Belleza y no la lucha sangrienta. Esa es la verdadera historia olvidada."

Juana y Andrea, hermanas enfrentadas, habitan un mundo futuro donde el agua dulce se ha retirado. Los ríos están secos y los canales, llenos de barcos varados. Estamos en el Delta de Tigre y la falta de agua origina el éxodo de sus pobladores.

Juana será quien se exponga al revelar el abuso sufrido en su infancia, tropezando con el silencio, pero será Andrea quien haga la travesía con los pies en el barro para encontrarla, sorteando la basura y los despojos que ahora quedan a la vista.

Las protagonistas de esta novela se lamentan por el tiempo perdido en luchas de garras y dientes y por haber olvidado que la simbiosis es...



El Rey del Agua

Novela, Ciencia ficción

Dos hermanas, Juana y Andrea, distanciadas por su historia, son notificadas del hallazgo de los restos de su padre. Pero lo que se encuentra no es su cuerpo sino rastros de su ADN en el agua del río. Estamos en el Territorio Líquido, un Delta de Tigre enmarcado en un futuro cercano en el que la venta del agua cruda y los cementerios de río concentran el negocio del Rey del Agua, el flamante gobernador que explota la tecnología para depurar su tesoro líquido y exportarlo a países donde empieza a escasear. El desencuentro entre las hermanas se profundiza. Juana trabaja en una network, en el continente, asistiendo a pacientes del otro lado del mundo desde su pantalla cristal, y será tentada por la web profunda, por sus ofertas ilegales y los foros en los que es posible liberarse de huesos y carne y dejar el cuerpo abandonado delante del monitor. Andrea vive provisoriamente en la casa de la isla que fuera refugio del padre, y asistirá a la convocatoria del gobernador, quien ansía utilizar las indemnizaciones a los ciudadanos para mejorar su imagen. Una historia acerca de la identidad y la función de la memoria, que explora al mismo tiempo el futuro de nuestro planeta.


Claudia Amengual


Boca de Tormenta

Sin clasificar

En 2007, Claudia Amengual formó parte de la selección Bogotá39, un certamen literario en el que se reunieron 39 escritores jóvenes provenientes de diecisiete países de Latinoamérica con el objetivo de destacar las nuevas voces y tendencias de la literatura latinoamericana.
Boca de tormenta es la contribución de la autora a la antología vinculada a Bogotá39 y que, siete años después, recupera arrobabooks. Pese al tiempo transcurrido, éste no ha hecho sino confirmar las expectativas, la ambición y la absoluta vigencia de aquella propuesta y de aquellos autores.


Cartagena

Novela, Otros

En plena crisis de los cuarenta un hombre toma algunas decisiones equivocadas. Treinta años más tarde, demolido por la culpa, regresa a Cartagena de Indias para ser perdonado. La ciudad caribeña es el marco esplendoroso en el que se desarrolla esta historia que tiene por protagonistas a Franco Rossi —un viejo periodista cargado de amargura— y a su padre casi nonagenario con problemas de memoria, pero también una lucidez sorprendente y un implacable sentido del humor. En su periplo se cruzarán con una mujer que no ha olvidado, con un hombre que cree ser un personaje de García Márquez y con el propio Nobel colombiano ya en la última etapa de su vida. Entre todos construirán una trama que difumina los límites de la realidad y la fantasía y nos plantea preguntas acerca del valor de la originalidad en el arte, el poder destructivo de la culpa y la posibilidad de redención.


Desde las cenizas

Novela, Realista

Tantos años de seguridad, tanto orden, y ahora necesitaba de esa incertidumbre con la que empezaba cada día.  Diana vive junto a su marido y sus hijos: sin embargo, la soledad y el aburrimiento la cortejan sin tregua. No es la única: también su hermana y otros amigos atraviesan una crisis afectiva marcada por el tedio y el desamor. Un día Diana ingresa, accidentalmente, en el correo electrónico de un hombre al que no conoce pero con el que inicia un juego mediático, anónimo y audaz, que les concede a ambos la cuota de seducción que les estaba faltando. Y así, lo que empieza como una travesura deviene una necesidad: los mensajes son un remedio para Diana, una ilusión que le cubre los días vacíos y la llena de expectativas.Desde las cenizas se desarrolla en un universo pequeño, engañosamente simple, de personajes identificables y comunes. Sin embargo, Claudia Amengual los vuelve únicos: los ubica frente a un espejo y con sutil compasión busca que se percaten de la caducidad irremediable de ciertos vínculos, sostenidos sólo por el hábito y la comodidad. Y muestra la última página de esas historias, para las que no sobrevendrá el final, sino la posibilidad de un nuevo comienzo.


El lugar inalcanzable

Novela, Otros

Una novela hermosamente trágica, donde se abordan temas profundos y trascendentes como el amor, el odio, la traición, enmarcados por el concepto Onettiano de «el alma de los hechos»; es decir, el sentido real de las cosas, más allá de toda verdad objetiva. «La mayoría de nuestras penas vienen de allí, de nuestros amores heridos. Nada, nada produce más dolor que un amor, sea de la naturaleza que sea. Un padre que pierde a un hijo, un hijo que pierde a un padre, una traición, una mentira, la muerte. Y el relato que uno se construye de todo eso. Ni siquiera podemos aspirar a la verdad. ¿Qué nos queda?». En la mañana del primer día del año 1992, un hombre aparece muerto en el baño de una hostería en Villa Carlos Paz, Argentina. Todos los huéspedes, aún somnolientos luego de los festejos de la noche anterior, deberán esperar pacientemente para prestar testimonio ante las autoridades. A partir de una conversación entre dos personajes que aguardan su turno para declarar, se despliega el verdadero corazón de esta novela: la peripecia de Jacinto Arnau. Desde una infancia humilde en Montevideo, hasta sus años de juventud al servicio de Susana Soca en una París invadida por los nazis, esta es la historia de un hombre que conoció los límites mismos de las pasiones humanas, allí donde el amor y el odio más visceral se encuentran y se confunden. Con un admirable dominio de recursos narrativos, Claudia Amengual construye una novela lúcida, inteligente y atrapante. El lugar inalcanzable es una historia cuyas resonancias permanecen en el lector mucho más allá de las fronteras de la lectura.


El rap de la morgue y otros cuentos

Realista, Relato

Hay una palabra, y un sentimiento, que no podrá encontrar el lector en ninguna de las nueve historias que se narran en El rap de la morgue y otros cuentos: la clemencia. Y hay una certeza que cruza y enhebra sus personajes: la más seca derrota. Ellos no lo saben pero en su soledad son seres iluminados por la verdad, aunque es una verdad que tarda, una verdad que ilumina y mata. No es otro su destino, y no puede serlo, porque el miedo, la rutina y la hipocresía les atenazan. Todos ellos quieren huir, pero terminan siempre huyendo hacia adelante.


El vendedor de escobas

Novela, Drama

Dos mujeres jóvenes narran el regreso a la vieja mansión en la que vivieron durante su infancia y su adolescencia: son Airam, la hija de la mucama, y Maciel, una de las gemelas de los Pereira O. Reencontrarse para desarmar la casa familiar las enfrenta no solo a las sombras que habitan en paredes y objetos sino a los fantasmas de su propia memoria.
El vendedor de escobas cuenta varias historias, todas signadas por la soledad: las de Airam reflejan la lucha por salir de un mundo de necesidades y de extrema resignación; las de Maciel patentizan la hipocresía y la frivolidad. Claudia Amengual, avezada narradora, coloca sus voces en contrapunto para cuestionar dónde se define la verdadera fuerza que impulsa nuestras vidas: si a partir de lo que recibimos sin elegir o del libre ejercicio de nuestra voluntad.


La rosa de Jericó

Novela, Realista

La rosa de Jericó narra un día en la vida de una mujer de cuarenta y dos años que se ha vuelto poco menos que invisible para su marido y sus dos hijos adolescentes. Durante las escasas horas que van desde la mañana a la tarde, cuando toma una decisión, Elena repasa todo lo vivido y experimenta los comienzos de algo nuevo, que no puede describir pero que será la coronación de una crisis profunda que venía acompañándola y que estalla cuando un hecho le hace temer por su vida. Claudia Amengual capta con especial sensibilidad qué significa para Elena –exponente de una cultura que desdeñó los valores y los derechos femeninos– reconocerse como una persona singular, única, con posibilidades propias, y relata su lucha por superar esa educación que sólo la preparó para servir a los demás y olvidarse de sí misma.


Más que una Sombra

Sin clasificar

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Claudia Barzana


Al otro lado del fuego

Histórico

En un país en el que la política se ha instalado en la vida cotidiana de sus habitantes, en un país en el que cada quien se ve obligado a optar por pertenecer a un bando político o al otro, no hay posibilidad para la concordia: amigos que se pelean, familias que se dividen, exiliados que apenas pueden llevar rencores al nuevo hogar. En 1852, la caída de Rosas no ha apagado lo que dos décadas de división han construido. Clara del Carril, sin embargo, ha crecido en la estancia de sus tíos, ajena a las circunstancias que obligaron a su padre a malvender a Charles Gale el campo que poseía y a instalarse en Uruguay. No puede borrar de su mente, a pesar de todo, el incendio que sufrió la propiedad vendida, que allí murió su madre, que ese hecho precipitó la decisión de Francisco del Carril de exiliarse, de abandonarla. El fuego la asalta en pesadillas casi a diario. El retorno paterno es para ella una ilusión incumplida: Francisco apenas le dedica el desdén. El tiempo lo ha amargado, aborrece la muerte de su esposa, culpa a la familia Gale del incendio del campo. Cuando Clara encuentre un sosiego en la compañía de Martín Gale, las heridas de la división política dejarán ver que no han cerrado. Claudia Barzana nos entrega una novela construida con precisión y preciosismo: la vida en el campo, las tertulias del Club del Progreso, los enfrentamientos entre familias, el misterio de un pasado incógnito y un amor desafiante.


Crónica del pasado

Novela, Histórico, Romántico

París, 1937. La guerra ha llegado a su fin, pero no las historias de quienes la vivieron. Es así como el pasado regresa de la manera menos pensada, en una pregunta inocente, en el azar de un encuentro fortuito. París, 1937. Gabrielle consigue el trabajo que tanto anhela en el diario Le Figaro; un puesto muy codiciado, por cierto, y al que solo los mejores alumnos acceden. Su jefe, acostumbrado a trabajar con periodistas más curtidos, la presiona y la desafía a que presente la mejor crónica que sea capaz de escribir. Es entonces que decide buscar en el pasado familiar una historia de la que poco sabe. Annette, su madre, es la encargada de relatarle sobre su juventud marcada por la guerra, por su trabajo como enfermera voluntaria y los sentimientos que descubre en ese tránsito: el amor por su profesión, la admiración por la joven médica extranjera con la que comparte sus días en el hospital, y la pasión por la persona menos pensada. Gabrielle encontrará entonces, la historia que tanto busca, la que llevará a Le Figaro y la que le revelará los secretos de su propia historia. Claudia Barzana nos presenta este relato breve; una invitación al futuro, a lo que vendrá, a su próxima novela, que nos deja con ganas de saber más, de conocer la vida de los personajes que, en su complejidad, se esbozan en este preludio.


El ímpetu del mar

Novela, Romántico, Histórico

El ímpetu del mar lleva a los barcos hacia tierras lejanas; el ímpetu del mar agita las olas de los inmigrantes que se aventuran a un continente promisorio, a un país que les dé un futuro que ven negado en su lugar de origen. Así, como tantas, es la historia de una familia friulana que viaja a la Argentina para comenzar una nueva vida. Juliete y su madre, doña Agnês, que por un infortunado accidente deben quedarse en la ciudad de Buenos Aires, puerto al que acaban de llegar, viajan con Carle, Luîs y Flore, que también huyen de la pobreza para labrarse un porvenir en la colonia en la que tendrán un terreno y la promesa de prosperidad. Separadas, ambas primas, Juliete y Carle, van a ser las portavoces de esta singular historia que se articula como una pintura de la época en dos escenarios distintos y contemporáneos: el campo y la ciudad. Por estas páginas pasarán los desvelos y el esfuerzo de los colonos, la alegría insobornable de los inmigrantes en el barrio de La Boca, el aprendizaje de nuevos oficios, la vida en un lugar diferente, con un idioma diferente. También estarán los vínculos complejos de una sociedad que crece: despechos, relaciones truncas e imposibles, amantes que se ven en los bordes del decoro, deseos de venganza, heridas de un pasado lejano, rufianes melancólicos. También, claro, ambas primas, Juliete y Carle, buscarán encauzar sus vidas nuevas, renovadas, en las que habrá esfuerzo, constancia, esmero, pero, además, sosiego, alegría y la esperanza de un amor que les permita echar las raíces que el ímpetu del mar arrancó. El ímpetu del mar es una novela de madurez, que, con una infrecuente potencia narrativa, revela a Claudia Barzana como una de las voces más importantes de la novela histórica en Argentina.


El lazo invisible

Novela, Histórico, Romántico

Cuatro mujeres unidas con la sutileza de unzurcido que hilvana lo que cada una percibe, lo que cada una anhela. Cuatro mujeres entrelazadas por la fuerza de eso que las vincula, que las hace amigas, que las hermana. Cuando el mundo vea por primera vez una guerra fuera de toda escala, el tejido que las une comenzará a rasgarse. Emma y Rose son amigas desde la infancia. Deciden instalar una casa de modas en Buenos Aires. Rose dibuja los modelos, diseña, cose. Cada pieza es también una historia para contar, un universo en sí mismo. Emma es quien se ocupa de seducir a las clientas, de invitarlas. Martina es hermana de Emma y una de las pocas mujeres cirujanas de la época. Acaba de recibir una invitación para hacer una residencia en París, algo que, emocionada, quiere compartir con Sofía. Sofía es pianista, toca con las orquestas de tango en lugares de mala muerte en los que se siente feliz de que la escuchen sin que nadie la vea de verdad. Compone canciones en secreto para el hombre que la desvela. Cada una tiene un anhelo, cada una está ligada a la otra por un lazo que amenaza con romperse cuando la Primera Guerra Mundial estalle. Emma y Rose deberán lidiar con revueltas sindicales, con un amor que va más allá de las traiciones de la sangre. Martina elegirá quedarse en un hospital de guerra a ayudar a los heridos y vivir el amor como si no hubiera un mañana. Sofía buscará su pasado irlandés y a su amor, aunque eso la deposite en el ojo de la tormenta. Cuatro mujeres en tiempos de una guerra que iba a cambiarlo todo, cuatro amigas que se resisten a la distancia que se les impone. Claudia Barzana ha escrito una novela que es muchas a la vez, coral, intensa, que enhebra una trama sin fisuras.


El susurro del viento

Novela, Histórico, Romántico

Un hombre escapa en medio de la noche: lo acusan de un crimen. Logra subir a un barco que no sabe adónde va; llega a un país del que no conoce el idioma. Encuentra en la mafia un cobijo, un modo de vida, una familia. Con la misma tenacidad que la mafia recuerda a quienes traicionan, él no puede olvidar el amor que dejó atrás. Luca y Eva han vivido toda la vida juntos en la estancia El Recuerdo, en Buenos Aires. Ella es la hija del dueño; él, hijo de un peón. No hay distinciones entre ellos, no cuando están solos, no cuando el mundo es el que han inventado solo para los dos. El asesinato del padre de Eva los sacude. Luca es acusado. Ella, azorada, no puede defenderlo. Entonces, sin nada que lo ate, traicionado, huye. Logra abordar un barco con destino a Estados Unidos. Allá reconstruye su vida, se cambia el nombre, se involucra con la mafia, llega a ser la mano derecha de Al Capone en Chicago, la ciudad del viento. Es el viento el que le lleva los insistentes recuerdos; es el viento el que le susurra el nombre de Eva. Entre el rencor y el deseo, entre el amor que no logra olvidar y una vida que ya no es la que quiere, Luca sabe que debe volver a ajustar las cuentas con un pasado por momentos alegre como una brisa, por momentos arrollador como un huracán. Claudia Barzana ha escrito una novela entre dos mundos diferentes, la mafia y el campo; entre un presente y un pasado; entre dos personajes que no logran escapar de los malos recuerdos, aunque sea lo que más deseen hacer.


La ciudad de la niebla

Novela, Romántico

La niebla es tenue como la voz apagada de un confidente, envuelve, predispone una intimidad: nebulosos son los sueños, los anhelos de quienes se necesitan, de quienes quieren estar juntos. La niebla también hace avanzar a tientas, como el desencuentro de dos que quieren encontrarse, errantes, sin rumbo. En las dos nieblas están Victoria y Thomas, hallados y perdidos a la vez, sin dejar de querer reconocerse sin lo nebuloso, en medio de la luz. Thomas vive en los barrios bajos de Londres. Una tragedia marca su vida, y ya no le queda más nada que la oportunidad de un trabajo, en el puerto, para Lowe & Co. Allí, se esfuerza por no defraudar la confianza que le han dado hasta conocer cada detalle de la compañía, hasta transformarse en la mano derecha del dueño. Atrás ha quedado la vida llena de privaciones, cuando conoce a Victoria, la hija de un argentino que llegó a la neblinosa Londres en busca de un socio para exportar granos. Victoria, curiosa y vivaz, encuentra en Thomas lo que no sabía que buscaba. A la par de las alianzas de negocios, llegan las familiares. El padre de Victoria decide desposarla con James, hijo del fundador de Lowe & Co. Allí todo se vuelve turbio, confuso, como en medio de la niebla. Thomas se enfrenta a una traición hacia aquellos que lo albergaron o a la pérdida de la mujer con quien quiere estar. Victoria, a su vez, impedida de rechazar la decisión paterna, busca que la niebla los cobije, los enrede, les dé un espacio para que no quede todo perdido. Claudia Barzana nos trae una novela de madurez, en la que dos personas se ven envueltas en una tiniebla que se disipa pocas veces, en la que lo idílico es un suspiro, aunque para ese suspiro valga la pena esperar años.


La invención del mañana

Histórico, Romántico

Buenos Aires, 1860. El país comienza a consolidarse como tal, empiezan a quedar de lado las luchas fratricidas entre unitarios y federales, pero permanecen las que se dan en las fronteras con los habitantes originarios de la nación. Otra guerra, silenciosa, pero no menos cruel se libra entre el pasado y el futuro, entre la construcción de un país rural y uno urbano, entre el campo y la industria naciente. En medio de ambos, el tren es el vehículo que comunica a la modernidad con lo establecido, a la ciudad con la vastedad campestre. Como un reflejo de esa situación, Agustín Ledesma, empresario ferroviario, y Ana Gale, hija de una familia afincada en el campo, también tienen un pasado que los acecha, que les impide seguir adelante, con el que deberán saldar cuentas para inventar un porvenir en el que puedan tenerse el uno al otro. Construida con la intensidad de los personajes que tienen que atravesar las barreras del tiempo que les toca vivir para poder permanecer juntos, construida como imagen de una época que cambia, La invención del mañana nos muestra a una Argentina que comienza a ser otra –con la ópera y la consolidación política, con el tren y el nacimiento del periodismo como profesión liberal– a través de una historia de amor capaz de construir un futuro propio.


Las cenizas del pasado

Novela, Histórico, Romántico

No hay en el pasado más que recuerdos que buscan imponerse, como los rescoldos de un incendio que no puede volver a quemar. Es, sin embargo, ese pasado insistente el que no permite que otro fuego se encienda, que dos personas que se encuentran terminen de envolverse como las llamas. A fines de la década del 20, la modernidad se ha instalado en todos lados. Son nuevas las formas de vínculos sociales, los roles de la mujer, de la prensa, de la producción fabril. En medio de esa vorágine, son las personas las que tienen que buscar la manera de encontrarse, de forjar una relación. Eso les sucede a Gerónimo y Juana, que deben encender el anhelo que los une, pese a que un pasado incendiario de amor, venganza y odio los acecha y les impide encontrarse. Ambientada en Londres, Buenos Aires y París, en un momento de cambios sociales, Claudia Barzana construye dos historias que confluyen en una, el pasado y el presente, que se alimentan entre sí y que arman una novela escrita con precisión, aunque, también, con la voracidad de un fuego.


Lejos del olvido

Novela, Histórico, Romántico, Drama

En la guerra, también se pelea contra el olvido. Una cámara fotográfica no solo ve a través de su lente. No solo fija una imagen. También revela aquello que no se quiere perder, lo recuerda una y otra vez, para alejarlo del olvido. Una cámara fotográfica no solo ve a través de su lente. No solo fija una imagen. También revela aquello que no se quiere perder, lo recuerda una y otra vez, para alejarlo del olvido. Gabrielle se ha ganado a fuerza de empeño y capacidad un puesto en la redacción de uno de los periódicos más importantes de París. Sin embargo, a ella la fascina el fotoperiodismo, una disciplina que apenas está comenzando. En el trabajo, conoce a Brandon, un hombre que la deslumbra y que se transforma en la luz de un destello: la encandila y luego desaparece. Mientras ella lo espera, la guerra estalla y ya nada vuelve a ser lo mismo. Ha decidido ir al frente de batalla para fotografiar las imágenes que han de ser la memoria de la Segunda Guerra Mundial, pero también como una forma de olvidar a Brandon. Sin embargo, el olvido queda lejos cuando se encuentra de nuevo con él. Claudia Barzana narra con precisión los horrores de la guerra, la crueldad del nazismo y del régimen de Vichy, la conexión argentina con Hitler y Mussolini, la resistencia francesa y la turbiedad de los hombres de negocios que ganan dinero manchado de sangre. También cuenta la historia de Gabrielle y de Brandon acompañada por la de Mateo e Isabel.


Lo indómito del espíritu

Romántico

Una mujer espera en una galería al hombre que tantas veces ha visto partir, que tantas veces ha visto dividido por su propio pasado. Con la intensidad de una tormenta, la mujer comprende que ya no puede seguir esperándolo. Entonces decide irse. Ese hombre ha viajado para reconciliarse con su pasado, pertenece a dos mundos contrapuestos, antagónicos: el de los indios boroganos, del que forma parte por la sangre, y el de los estancieros de Buenos Aires, del que forma parte por adopción. Mientras está junto a quienes representan su origen, comprende que hay una imagen que liga ambos mundos: la mujer que lo espera en la galería. Sale a buscarla. Después del éxito de Al otro lado del fuego, Claudia Barzana retoma la historia de los Gale en dos personajes inolvidables: Ignacio, el hombre, y María, la mujer. Era una de las tantas cosas que María e Ignacio compartían: el espíritu indómito. Cuanto más juntos se los veía, mayor era el convencimiento de que uno le pertenecía a otro. En Lo indómito del espíritu, la autora nos trae el retrato de un hombre dividido, asediado por un pasado arrasador, y de una mujer decidida, desafiante, incapaz de ocultar lo que realmente desea. Con una reconstrucción de época cuidada al milímetro, con una prosa que atrapa al lector desde la primera línea, Claudia Barzana demuestra por qué es una de las voces más singulares


Luna del Magreb

Novela, Histórico, Romántico

Entre las sombras de la posguerra y el resplandor de la luna del Magreb, se teje una historia de amor, venganza y redención. Léa, sobreviviente de un campo de concentración, ha encontrado en la labor junto a Naciones Unidas en el conflicto de Argelia una forma de suturar las heridas del pasado. Alex, marcado por el mismo horror, busca en Tel Aviv las respuestas que apacigüen los fantasmas de la injusticia. Unidos en la infancia por la adversidad, ahora su amor se enfrenta a la prueba más dura: un futuro en direcciones opuestas. Mientras Léa abraza la esperanza en las tierras ardientes de Argelia, Alex persigue la sombra de Adolf Eichmann refugiado en Argentina. Kheira, amiga de Léa, lucha su propia batalla entre el amor prohibido y la lealtad a la rebelión argelina. Los destinos de todos confluyen bajo la luna del Magreb, confidente eterna de secretos y deseos. En esta novela, Claudia Barzana invita al lector a sumergirse en un viaje que va más allá del tiempo y las fronteras. Un viaje donde cada decisión puede curar o desgarrar el alma, y donde la luna, con silenciosa vigilancia, guarda las llaves de su salvación o perdición.


Ojos grises

Novela, Romántico

Unos ojos que pueden hacer olvidar el fondo negro del pasado. Unos ojos que pueden hacer que el presente se vuelva claro, al alcance de la mano, intenso. Unos ojos que pueden hacer que el futuro brille diáfano si se los conquista, si la promesa de deseo y complicidad que tienen se cumple. Máximo Uriarte, un hombre condenado por su actividad que los hombres de la Buenos Aires de fines del siglo XIX frecuentan por lo bajo, en silencio, se ha visto perdido en los ojos grises de Béatrice Salcedo, una muchacha llegada hace poco de Francia; una muchacha que escapa de su pasado para encontrar a Nicanor Salcedo, el padre que le fue negado toda la vida. Cuando Béatrice conoce a Máximo, queda encantada por él, seducida, ilusionada; se siente correspondida y, por primera vez en mucho tiempo, descubre que las pesadillas de su pasado francés comienzan a evaporarse. Sin embargo, algo más que la condena social por la profesión de él se cierne sobre ellos: una trágica muerte, ocurrida muchos años antes, liga en el rencor a Máximo Uriarte y a Nicanor Salcedo. El vínculo, entonces, entre Béatrice y Máximo se vuelve doblemente clandestino. Entre Buenos Aires y París, entre las intensas candilejas de la ópera y los tenues faroles de los cabarets transcurre esta historia capaz de atravesar las luces y las sombras de una sociedad en formación. Completan ese retrato personajes como el doctor Justo Heredia que investiga y aporta al fascinante crecimiento del psicoanálisis, su asistente Clarisa Carreras, por quien se siente capaz de todo, y los inolvidables pobladores de la colonia La Promesa.


Victoria y Thomas 1. Los secretos de la niebla

Novela, Romántico

La niebla le quita la claridad a la vista, incita a lo que no puede salir a la luz. En lo neblinoso se esconde aquello que no puede ser contado, aquellos secretos que no tienen pensado salir a la luz, que si fueran visibles revelarían una incómoda verdad para el mundo tal como lo conocen Thomas y Victoria, para ese mundo que los niega, que se interpone entre ellos. Entonces, deben buscar que la niebla se esfume, que la luz acorrale a todo aquello que se empeña en permanecer oculto. Después de haberse conocido en Londres y haber tenido que alejarse, aunque querían quedarse el uno con el otro, la historia encuentra a Thomas y Victoria en Buenos Aires, juntos, a pesar de todo, en la misma casa, con una familia, sin necesidad de pensar en lo que dejaron atrás. Sin embargo, el pasado insiste en volver, oculto en los sonidos sordos de unos disparos, en la convalecencia de Thomas que debe luchar contra la niebla que quiere envolverlo, llevárselo, arrancarlo de la tranquilidad del hogar y devolverlo a una oscuridad conocida. Victoria sabe que no puede bajar los brazos, que debe acompañarlo, que debe cuidarlo; sabe, también, que ha llegado la hora de salir de la neblinosa penumbra, de volver a Londres y enfrentar los secretos que allí quedaron, de sacarlos a la luz para poder olvidar aquello que se empecina en buscarlos, que no los deja en paz. Claudia Barzana continúa con la historia de los protagonistas de La ciudad de la niebla, con personajes secundarios que entran y salen de la trama, con la reconstrucción histórica como protagonista y con la intensidad de aquellos secretos que son arrastrados hasta la luz.


Claudia Bekker & Joan Bekker


Dalila

Fantástico, Novela, Romántico

¿Te gustan los gatos? ¡Esta es tu historia! En la cálida cuna de una familia ordinaria ha nacido una pequeña con poderes extraordinarios. Dalila ha sido dotada con habilidades sobrenaturales imposibles de controlar, especialmente para una niña que aún no diferencia el bien del mal. Ante el rechazo de sus padres tendrá que huir de casa, no sin antes causar el mayor desastre; será también cuando los vestigios de su adolescencia se verán empañados por la súbita aparición de una fuerza maligna que amenaza la vida tal como la conocemos: las almas corruptas del mundo de los muertos están enloqueciendo a los mortales. Entre ellas está René, su primer amor, quien lleva siglos muerto. ¿Serán suficientes su valentía y madurez para poder decidir entre el amor o el bien común? Los gatos parecen tener la respuesta. Dalila es una novela de fantasía basada en brujas, fantasmas, espíritus y demás entes sobrenaturales. Llena de humor negro, romance y drama, esta historia te hará reflexionar sobre la muerte, las decisiones y el respeto hacia los animales.


Claudia Bernárdez


La biblia del cuidado del cabello

Divulgación, Salud y bienestar, Hogar

La doctora especialista en dermatología y tricología Claudia Bernárdez nos presenta una guía completa para entender, cuidar y sacar el máximo partido a todos los tipos de cabello. Nuestro pelo dice mucho de nosotras y tenerlo cuidado nos aporta confianza y bienestar. Está claro que el cabello es importante, pero hay otra verdad aún más evidente: es un gran desconocido. No entendemos por qué se enreda tanto o en determinadas circunstancias se rompe con facilidad, y muchas veces su salud se resiente porque no sabemos qué necesita o nos dejamos llevar por el champú de moda… es difícil saber si estamos protegiéndolo o estropeándolo. En este libro, la Dra. Claudia Bernárdez, especialista en dermatología y tricología, nos enseña todo lo que hay que saber sobre el pelo y cómo podemos cuidarlo tanto a nivel médico como cosmético. Descubriremos cómo funcionan los productos de cuidado capilar y cuáles nos convienen en función del tipo de melena que tengamos, así como consejos de nutrición y rutinas adecuadas para cada tipo de pelo, ya sea liso, ondulado, graso, seco, fino, teñido o con canas. Porque conocer nuestro pelazo es la clave para aprender a mimarlo como necesita y que se convierta en su mejor versión.


Claudia Black


El triunfo del poder 1. Peligro

Sin clasificar

Una invasión extraterrestre tiene lugar en la Tierra. La legión de alienígenas procede del planeta Petrón y liderada por Richard provocará una invasión extraterrestre sin precedentes. Para esta invasión extraterrestre utilizarán la transformación del clima de la Tierra hacia una ola de frío polar que se extenderá al mundo entero y que llegará a ser incompatible con la vida humana. Una patrulla de extraterrestres procedente del planeta Plutón y liderada por Jack ofrecerá ayuda a los humanos. De hecho, se aliarán con ellos en una formación de combate que se denominará el tridente del poder, cuyo objetivo es combatir la invasión extraterrestre. Tanto los invasores como los aliados están dotados de poderes. La invasión extraterrestre pondrá en peligro la integridad de los seres humanos. Jack se enamorará de Rose, una valiente humana que se integrará en el tridente del poder, para luchar contra la invasión extraterrestre. Atrévete a adentrarte en las páginas de este libro porque vivirás la invasión extraterrestre en primera persona en un mundo paralelo plagado de aventuras y acción sin tregua. Te aseguro que no te arrepentirás.


Claudia Bruna


Descubriendo a Matías

Divulgación, Padres e hijos

Pasamos un tercio de nuestra vida formándonos para ser unos buenos profesionales pero nadie nos enseña el trabajo más importante de nuestra vida: ser padres. Para ser padres no hay mejor receta que el conocimiento profundo de uno mismo y de sus hijos, y el coaching es una excelente disciplina para alcanzar este objetivo. Descubriendo a Matías es una guía de entrenamiento para ir generando, poco a poco, nuevos hábitos en la relación con los hijos. Está pensada para niños de todas las edades. A través de sus numerosos y variados ejercicios, se ponen en práctica las distintas habilidades y herramientas de coaching que se usan para conectar con los niños y descubrir sus capacidades y talentos. Descubriendo a Matías ofrece un mapa con pautas claras para que los padres amplíen la mirada hacia sus hijos y sepan ver todo el potencial que hay en ellos.


Claudia Bürk


Las nueve ventanas de Jeanne Bardèot

Sin clasificar

Jeanne Bardèot es una joven introvertida que ha sobrevivido a un dramático pasado repleto de hostilidad, maltrato y abusos. Encerrada en sí misma y recluyéndose en un angosto entorno laboral, pretende huir de su afligido pasado sirviéndose de las ensoñaciones que crean una nueva realidad. Sus únicas ventanas al mundo son unos monitores de seguridad mediante las que imagina poder apartarse del exterior que tanto daño le ha causado, tomado distancia.   
Confinada de esa manera, Jeanne establece contacto con un ser extraordinario, quién aparece para probarle su asombrosa naturaleza. La protagonista desea confiar en el mensaje de ese, quién además la prepara para una hazaña extraordinaria. El mundo de la joven protagonista -una mezcla de desconcierto, soledad y una inmensa capacidad resiliente- da un vuelco repentino al encontrar las respuestas a sus sufrimientos a través de lo sobrenatural.   
La novela de Claudia Bürk pretende dar una respuesta muy singular a toda desesperanza humana; una premisa hacía el lado extraordinario de la existencia.   
  
Un thriller psicológico, narrado con intensa y honda sutileza. 


Claudia Cabrero & Irene Díaz & José G. Alén & Rubén Vega


Abogados contra el franquismo

Divulgación, Historia

Ramón Serrano Súñer, arquitecto del régimen franquista en sus momentos fundacionales y abogado de profesión, caracterizó los métodos empleados en ese período como “la Justicia al revés”. A lo largo de cuarenta años, España dejó de ser un Estado de Derecho y el ordenamiento tanto político como jurídico tuvieron como argumento último la represión y como legitimación principal la victoria en la guerra civil. La Administración de Justicia fue sometida a una profunda depuración y cualquier tipo de disidencia quedó sujeta a leyes y jurisdicciones especiales. En las filas de la abogacía surgirá muy pronto una minoría que orienta su actuación hacia la defensa de los represaliados y de los derechos sistemáticamente conculcados. Representando a los militantes de las organizaciones clandestinas ante tribunales militares primero y ante Orden Público posteriormente; ofreciendo cobertura a los trabajadores al servicio de un movimiento obrero que lucha a un tiempo por la mejora de las condiciones de vida y por las libertades y que van contando para ello con una red cada vez más tupida de despachos laboralistas; trabajando en el seno de los colegios de abogados y los congresos de la abogacía por la amnistía, el fin de las jurisdicciones especiales y el respeto a las garantías procesales; denunciando en los foros internacionales la violación de los derechos humanos… los abogados constituyen un soporte fundamental –y llamativamente poco conocido- en el largo camino de gestación de las bases de recuperación de la democracia. Basado en un trabajo previo de rastreo sistemático de las fuentes documentales en archivos de toda España y en una extensa recogida de testimonios orales, este libro ofrece por primera vez una visión de conjunto del recorrido de la abogacía antifranquista desde sus pioneros hasta la transición democrática, marcada por el sangriento crimen contra los abogados laboralistas del despacho de la calle Atocha.


Claudia Cáceres Rivero


Perseguidor de artistas

Romance

Perseguidor de artistas es una novela que retrata los conflictos emocionales de un grupo de otakus, mayores de 20 años, quienes laboran dentro de una revista de entretenimiento. El problema común entre estos personajes es que sufren por un amor no correspondido; y ante esa frustración, y debido a su inmadurez y poco conocimiento de las relaciones interpersonales, comenzarán a dañar a otros miembros del grupo.


Claudia Calzado


Sr. Café, ámame

Sin clasificar

Sinopsis actualmente no disponible


Claudia Canales


Love, lo encontré en tu mirada

Novela, Romántico

Darah Lawson es la hija de un acaudalado empresario, está recién graduada de la universidad y comprometida con el prestigioso abogado Evan Moore, amigo de su padre y ejecutivo de la financiera Lawson; ella piensa que su prometido es perfecto, pero el día de su boda Darah descubre algo turbio de él, y le causa una dolorosa desilusión. Sin embargo, ella decide proceder y resolver el dilema a su manera por el bienestar de su amado padre, aunque un día posterior a la boda, Darah enfrenta a Evan, y pone su plan de vida de cabeza… En consecuencia e impulsada por el dolor, ella decide proceder con el viaje de boda, pero sin su supuesto esposo; esta decisión renueva la esperanza y en un peculiar accidente conoce a un exitoso escritor y empresario Jared Hudson y a Francesco, quien se interesa en la belleza de Darah para un proyecto profesional. Aunque el primer encuentro entre Darah y Jared no fue amigable, el destino se confabula para que ellos se reencuentren más de una vez, convirtiéndolos en los protagonistas de un amor apasionado y fascinante.


Claudia Cardozo


Amores a destiempo 2. Destinos ocultos

Novela, Romántico

Un viaje en el tiempo y un romance envuelto en el más emocionante misterio Seline Osbourne ha pasado los últimos dos años de su vida recluida en un sanatorio para enfermos mentales; su capacidad para ver el futuro y sus constantes visiones se han convertido en una maldición para ella y ahora, al fin libre y de regreso en los salones de Londres como la joven debutante que es, ha decidido renegar de ese don y asumir la vida que la sociedad espera de ella. Sin embargo, la llegada de un misterioso hombre que asegura provenir del futuro la obliga a replantear todos sus planes. Lo único que West Harrison ha tenido claro en su vida es que su futuro se encuentra solo en sus manos. Atractivo, encantador y un tanto canalla, se considera en la cima del mundo. Pero entonces se ve arrancado de su tiempo y arrojado en uno al que no pertenece donde solo logrará sobrevivir gracias a la ayuda de esa extraña joven de la que, sin saber cómo, seve irremediablemente enamorado. El misterio que envuelve la presencia de West los obliga a él y a Seline a seguir el rastro de un tesoro perdido, un enigmático enemigo y los secretos que encierran las artes ocultas que deslumbran a la sociedad victoriana. Juntos, tendrán que luchar por resolver el enigma y también descubrir si existe un futuro en el que puedan vivir libremente su amor.


Baltimore 1. Magia peligrosa

Romántico, Novela

Colin y Marie comparten una cita a ciegas en la que todo parece ir mal. Él es demasiado serio y ella es demasiado… bruja. Marie no puede convertir en sapo a nadie aunque no le faltan ganas de hacerlo con ese hombre arrogante que no duda en burlarse de ella cuando le habla de la magia que rige su vida. Así que deciden dejarlo estar; tal vez no sean el uno para el otro. El destino, sin embargo, tiene otros planes. Colin es un ex militar que no duda en acudir al llamado de su mejor amigo para ayudarle a desentrañar el misterio tras un extraño ritual. Hay un hombre muerto y muchas pistas que no alcanzan a entender y deciden que solo alguien que sepa del tema podría ayudarles. De modo que Colin y Marie se reencuentran nuevamente y, esta vez, no podrán resistirse a la atracción que los une aunque para conseguirlo deban enfrentar a muchos peligros y usar algo de esa magia en la que ella tanto cree.


Baltimore 2. A contraluz

Romántico, Novela

Logan no cree en el amor a primera vista. Aun más, no cree en casi nada a lo cual no pueda poner un nombre; cosas reales como su trabajo de detective en la policía de Baltimore o sus clases semanales de dibujo. Pero entonces ¿qué es eso que siente cuando conoce a la joven modelo de la escuela de arte? Porque sin duda no es nada que haya experimentado antes. Tara no tiene tiempo para perder. Ha tenido una vida difícil y, al fin, sus sacrificios y los de su padre comenzarán a dar sus frutos; está a punto de sacar la carrera y, si todo va bien, podrá dejar atrás un empleo que odia. No está interesada en enamorarse, no quiere nada que complique una vida que se ha esforzado por planear al milímetro. Pero cuando conoce a Logan se da cuenta de que, tal vez, las cosas no sean tan sencillas. El amor de Logan y Tara es uno de esos que desafían la lógica y que aparece una vez en un millón; la clase de historias que parecen salidas de un cuento de hadas, un amor que puede derrumbar cualquier barrera; incluso las que ellos mismos se encarguen de erigir.


Bodas en Nueva York 1. El vestido de la novia

Novela, Romántico

Una romántica y disparatada historia de amor con dos protagonistas inolvidables. Emma Byrd ha pasado los últimos años trabajando como asistente de uno de los autores más renombrados de su generación; pero acaba de llegar a un punto sin retorno. Zane Swanson es terco como una mula, neurótico hasta la extenuación, y el hombre más desconsiderado del universo. Tiene que dejarlo o terminará matándolo. A Zane, la noticia de que su asistente ha decidido renunciar le parece la peor de las traiciones y está determinado a impedirlo; no importa las locuras que deba cometer para lograrlo. Está convencido de que no podrá sobrevivir un día sin Emma y, aunque le cueste reconocerlo, aquello no se debe solo a lo buena que es en su trabajo. En esta disparatada historia se entretejen un sinnúmero de situaciones, a cuál más divertida, que irán desde la búsqueda del vestido de novia perfecto, la necesidad de encontrar aquello que nos hace feliz, hasta toparse con el romance más inesperado, y precisamente por ello, el mejor con el que alguien podría soñar. Una maravillosa comedia romántica con unos protagonistas que se ganarán tu corazón de inmediato.


Bodas en Nueva York 2. La paradoja del padrino

Novela, Romántico

Un romántico y divertido viaje en el que nuestros protagonistas descubrirán que el verdadero amor se encuentra donde menos lo esperas. A Peter Gallagher acaba de ocurrirle la que considera es la peor de las tragedias: su mejor amigo va a casarse. No solo eso: unirá su vida a la mujer de la que lleva años secretamente enamorado y, como si eso no fuese suficiente, le ha pedido que sea su padrino. Por suerte, al menos le queda su trabajo como chef de uno de los mejores restaurantes de la ciudad. O al menos, eso es lo que él cree. Nina Osbourne es la heredera de una de las grandes corporaciones del país, pero tiene una pasión oculta: adora cocinar. De modo que, cuando se presenta la oportunidad de adquirir un restaurante en crisis, no lo piensa dos veces y decide ir más allá: se pone al mando del mismo para sacarlo adelante. Después de todo, es brillante, decidida y está dispuesta a todo por triunfar para demostrar que es la mejor. Hasta que se da de bruces con cierto chef obstinado. La paradoja del padrino es una historia tan frenética como la mejor cocina; disparatada a rabiar y, sobre todo, tan deliciosa como el mejor de los platillos.


Cuando ya no te esperaba

Romántico

Charles Egremont era un soltero empedernido por convicción y necesidad, ya que no podía permitirse mantener a una esposa. Además, ocultaba un secreto. Sin embargo, cometió el error de acercarse demasiado a Lauren Mowbary, una joven fuerte y decidida a no casarse si no era por amor, y quedó fascinado por ella. Lauren tampoco escaparía indemne a la fascinación que le producía Charles, pero ni toda la fortaleza, valentía y decisión del mundo podrían haberla preparado para bregar con alguien que no quería ser amado. ¿Lograría la fuerza del corazón dar a Charles la confianza en sí mismo que necesitaba para atreverse a amar?


Dime si es amor

Romántico, Novela

Anne Richards es una joven alegre y de buen carácter, con una familia que la ama y buenos amigos, y que un día cualquiera, sin saber lo que le depara el destino y por ayudar a su hermano favorito, se involucra con Will Zorbander, un arquitecto de mal carácter, aunque mucho más complejo de lo que parece a simple vista. Entre ellos nace una atracción que empieza como una simple amistad, pero que poco a poco se convierte en algo más profundo. Anne renunció al amor en su vida, decepcionada por las mentiras y el engaño, pero en el momento menos pensado, por las circunstancias más inesperadas, el hombre al que jamás pensó siquiera acercarse, despertó en ella sentimientos del todo desconocidos. Will era un hombre bueno, aunque reacio al compromiso y a creer en el amor verdadero, pero la irrupción de Anne en su vida le obligó a replantear todas sus creencias. ¿Podrán dos seres tan desconfiados entregarse al amor sin temores? Una novela fresca, divertida, y muy actual, en la que podremos emprender de la mano de nuestros protagonistas la búsqueda del verdadero amor. 
"Dime si es amor me parece una novela muy equilibrada de la que sus personajes hacen una lectura fresca, actual, y divertida. Una novela concebida para que el lector disfrute, desconecte y se relaje." 
Blog literario Adivina quien lee.
Claudia Cardozo nació en Lima, Perú, en 1982. Desde muy pequeña se dejó seducir por la magia de las letras, enfrascándose en la búsqueda de nuevas experiencias por medio de la lectura. Estudió una carrera relacionada con los números, la cual ejerce, pero dedica buena parte de su tiempo libre a escribir, leer, y compartir momentos con su familia, a la que ama profundamente. Admiradora de Jane Austen, comparte en gran parte su visión de la vida.


El abismo que nos separa

Novela, Romántico

¿Puede el abandono de una mujer afectar de tal forma a un hombre? ¿Es excusa suficiente la destrucción de sus ilusiones de joven enamorado para convertirse en un hombre dañado? Victoria Sterling ha vivido siempre inconforme con su destino. De carácter inquieto y deseosa de conocer nuevas aventuras, no duda en meterse en toda clase de problemas para desespero de sus padres y de una hermana a quien ama pero que no puede ser más distinta a ella. Nada cambia nunca en la serena región de Inglaterra en la que ve sus días pasar hasta que la llegada de un atractivo joven de pasado trágico trastoca su mundo hasta sus cimientos. Pero ella no es la única que alberga sentimientos por el recién llegado. Emma, su hermana, también lo ama. Adam Talbot se considera un hombre herido y no ha hecho más que alimentar un profundo rencor por la mujer a la que alguna vez amó más que a nada. El odio que tanto se ha esforzado por acrecentar, sin embargo, corre el riesgo de desintegrarse frente a sus ojos cuando se vea en la necesidad de convivir con ella cada día.


El ángel de Dryfield Hall

Novela, Romántico

El ángel de Dryfield Hall, una novela que cautivará al lector hasta la última página. El viaje de una heroína valiente que enfrenta lo desconocido y encuentra el verdadero amor en el lugar más inesperado. Julia Simmons ha visto su vida transcurrir en un poblado de la campiña inglesa. Ella y su madre subsisten tan bien como pueden gracias a su trabajo como maestra de escuela y, aunque siempre ha anhelado conocer el mundo más allá de los límites del pueblo, ha aprendido a resignarse a su suerte. Lo único que hace tambalear sus propósitos es la fascinación que siente por Dryfield Hall, la antigua mansión abandonada que ve cada día y acerca de la cual teje mil y una historias. Dryfield Hall no ha recibido a nuevos habitantes desde hace veinte años, pero un día se anuncia que el actual dueño de la mansión y su familia irán pronto a vivir allí de formaindefinida. Julia y su madre se ven involucradas en los preparativos para devolver a la mansión parte de su antigua gloria. Ninguna de ellas imagina, sin embargo, que la llegada de los enigmáticos Barsham alterará sus vidas hasta llegar a un punto sin retorno. El señor de Dryfield Hall, además, entablará una curiosa amistad con Julia, provocando en ella emociones hasta entonces desconocidas. El misterio, la intriga y el deseo forman parte de esta novela que nos relata una apasionada historia de amor al tiempo que nos sumerge en las más complejas y extremas emociones humanas.


El destino de los Wright 2. La señorita Wright va a la guerra

Histórico, Romántico, Novela

Dos corazones enzarzados en la más apasionada de las batallas. La señorita Charlotte Wright se dejó convencer de que el marqués de Wingrove no era el hombre adecuado para ella. Abrumada por los deseos de su enérgica abuela, decidió dejarlo marchar renunciando al amor que aquel hombre le inspiraba, y ha visto pasar su juventud sumida en la añoranza por lo que pudo ser. Hugh Hamilton ha vuelto a Inglaterra con la intención de ocupar el lugar que le corresponde y para ello necesita una esposa adecuada. Desde luego, la posibilidad de entablar nuevamente relaciones con la mujer que alguna vez lo rechazó no puede estar más lejos de sus intenciones. Todos saben que la señorita Wright se ha convertido en una joven poco sociable y ya empiezan a endilgarle el título de solterona. Lo que el despechado marqués no puede prever es que el destino se ocupará de frustrar sus planes porque su antiguo amor está dispuesto a hacer lo que sea necesario para recuperarlo; incluso declararle la guerra. El destino de los Wright nos traslada en primer lugar a la Inglaterra de la época de Regencia. Nos lleva de los grandes bailes de Londres a la campiña inglesa. También a las Tierras Altas de Escocia, sin que falte un paseo por España. Todo siguiendo las vidas de la familia Wright cuyo legado perdurará en el tiempo.


El hechizo del ángel

Novela, Romántico

Daniel Ashcroft es el único hijo de lord Ashcroft, un respetado noble de la sociedad victoriana quien, como padre, ha fallado, motivo por el que Daniel ha desarrollado una personalidad cínica y destructiva que lo han llevado desde su juventud a involucrarse en escándalos y a forjar una reputación de persona fría y distante.Rose Henley es la hija mayor de lord Henley, un noble rural de carácter cordial, pero flemático. Cuando su hermano menor muestra interés por el inesperado visitante de la propiedad vecina, un joven noble de mala reputación, Rose verá con malos ojos la amistad que se entabla entre ambos. Con el tiempo, sin embargo, descubrirá que Daniel Ashcroft no es lo que aparenta y conocerá también muchos de sus secretos.¿Podrá una mujer bondadosa como un ángel derrumbar las cínicas defensas de un hombre que se ve a sí mismo como un demonio?


El legado de los Wright 2. Tras la tormenta

Novela, Romántico

¿Puede sobrevivir el amor cuando ha nacido de una mentira? 
Jessica llega a Beaufort, Carolina del sur, con una misión: tiene que encontrar a Taylor Barnes y ganarse su confianza, aunque para ello deba ocultar su identidad y seducirlo. Lo que no puede imaginar es que, en el proceso, terminará destrozando el corazón de ambos. 
Taylor tiene todo lo que alguien podría desear; una familia, un negocio próspero y el recuerdo de unos padres que, aun cuando no fuesen los suyos, le dieron un buen hogar. La llegada de esa misteriosa inglesa que se ganó su corazón tan pronto como la vio no parece ser más que el broche de oro para una vida soñada; entonces, sin embargo, descubre que todo no ha sido más que un engaño. 
Las vidas de Jessica y Taylor se unieron para separarse en las circunstancias más duras, pero su historia está lejos de haber terminado porque el destino los pone una vez más en el mismo camino, y aún les queda una oportunidad para salvar su amor. ¿Lo lograrán? 
Una astuta investigadora y el inesperado heredero de una de las grandes fortunas del Reino Unido te invitan a descubrirlo.


El misterio de la rosa

Novela, Romántico

Una rosa recuerda en su forma a una espiral; una que se cierra sobre sí misma. Una rosa es, entonces, siempre, un misterio que se devela, que se abre, pétalo a pétalo, si se la sabe rozar con habilidad. Mary Browning es esa rosa y ese misterio, incluso para quienes más la conocen. Mary Browning ha sido desde siempre una joven alegre y decidida. Ha tenido una infancia soñada al lado de su hermana, Emily, que se ha casado con el conde de Falmouth. Ha sido, además, la mejor amiga de Alexander, el hermano del conde. Entre ambos ha habido desde siempre una complicidad inexpugnable, una muda manera de entenderse que habría resultado la envidia de cualquier pareja de enamorados.Solo que ellos no forman una pareja. Alexander ha viajado hace poco a Londres y ha coqueteado con varias jóvenes de sociedad, a tal punto que el conde de Leicester lo considera un prospecto ideal para su sobrina, lady Amelia. Por su parte, Mary ha aceptado las visitas de un interesado caballero, el señor Harding, que no hace otra cosa que halagarla con atenciones y presentes.Hay un misterio, sin embargo, que Mary cultiva con tanto celo como las rosas que crecen bajo su cuidado en el invernadero de la mansión del conde. Ese misterio encerrado entre los pétalos más profundos de su personalidad, ese secreto acerca de su origen hace que ella, a pesar de la complicidad, el afecto y el deseo que la une a Alexander, se empecine en negarlo, en alejarse de él. El afecto y el amor, para ambos, se volverá algo que deberán descubrir tras un velo de misterio.


El último viaje de Ulises

Histórico, Romántico, Novela

Todo viaje es un viaje hacia uno mismo. ¿Quieres que sea Ulises ahora? ¿Quieres que te hable de mi Penélope? Tú eres mi Penélope. Todo lo que ha ocurrido en mi vida, cada paso que he dado, todo, absolutamente todo, me ha traído hasta ti. Lorcan es apenas un muchacho que tiene una prometida a la que quiere ofrecerle un futuro mejor. Como lo único que conoce es el mar, se embarca en la ruta de Londres a Calcuta. La India es un hervidero en la segunda mitad del siglo xix, llena de rebeldes que ven a los británicos como invasores. En medio de esa turbulencia que es el país que lo recibe, queda atrapado, lo acusan de un crimen que no ha cometido y lo encarcelan injustamente. Cuando puede volver a Londres, cuando retorna como Ulises, todo ha cambiado: su hermano ha desaparecido, la joven con la que estaba prometido se ha casado con otro y conoce a una muchacha enigmática que lo desconcierta. Comprende que no ha vuelto ni a su país, ni a su casa, ni a la mujer que esperaba, sino que ha llegado a una tierra nueva, a una mujer inesperada. Claudia Cardozo ha escrito una novela de época, una aventura llena de misterios, un viaje de autodescubrimiento, una historia acerca de lo imprevisible del amor.


En busca de un hogar

Novela, Romántico

Londres, 1890. Juliet Braxton es una joven de origen estadounidense que vive en la Inglaterra de fines de la Era Victoriana junto a una abuela de férreo carácter, un tío amable, pero poco apegado, y un primo, por quien siente un profundo afecto fraternal. Su mayor ambición es regresar al que considera su hogar, en donde vivió una feliz infancia. Sin embargo, pese a contar con medios propios para hacer realidad sus sueños, no cuenta con la aprobación de su familia. Robert, conde Arlington, vive en la tranquilidad del campo con su madre, la condesa viuda, una mujer una mujer que muestra adoración por su hijo; lo único que Robert encuentra intolerable es la constante intervención de su madre en su vida, intentando convencerlo de que se case lo antes posible a fin. A él esto no le hace ninguna gracia, y procura mantenerse alejado de cualquier tentación, pero un accidente pone en su camino a Juliet. Desde entonces, por un motivo u otro, sus caminos parecen cruzarse una y otra vez, y pese a que él hace todo lo posible por ignorar lo que esta joven le inspira, no puede evitar sentirse atraído y buscar su compañía. Ella, por su parte, temerosa de los sentimientos que Robert le inspira, y obsesionada con la vuelta al país que considera su hogar, procura mantenerse alejada... pero el destino les tiene deparadas muchas sorpresas.


Enlazando el destino

Novela, Romántico

Claire Jones es una joven abogada con un prometedor futuro, un empleo envidiable y una sólida relación con David, el hombre que ama. Cree ser feliz y considera que su vida es casi perfecta, pero todo cambia cuando conoce a Simon, un detective de policía que parece decidido a obligarla a replantearse toda su existencia y la seguridad de sus sentimientos. Durante los últimos dos años se ha visto acosada por sueños que le muestran un pasado que no le pertenece, pero por el que no puede evitar sentirse atraída. Es testigo de una historia de amor que le intriga y enloquece a partes iguales, insegura acerca de quién es aquella mujer del pasado a quien ve perdidamente enamorada y cuál es la identidad del hombre por el que ha decidido abandonarlo todo. Misterio, intriga, peligro, y una historia de amor que trasciende el tiempo, son los elementos claves de una novela que envolverá al lector instándolo a formar parte de la historia y a descubrir junto a Claire cuál es su destino.


Érase una vez en diciembre

Romántico, Novela

Eliza y Ben fueron alguna vez los mejores amigos del mundo. No había nada que esa chica testaruda y ese muchacho distraído y obsesionado con los libros no compartieran. Por un tiempo, pareció que estarían juntos por siempre; pero fueron traicionados por sus propios sentimientos y obligados a separarse. Eliza no ha tenido un buen año. Ha visto alejarse a su familia, perdió su trabajo y se vio obligada a aceptar uno en el que no es feliz. Se siente sola, triste y, lo peor, el mundo a su alrededor no deja de recordarle la cercanía de la Navidad, esa época del año que ha decidido odiar. Sin embargo, una novedad llega a su vida para alterar sus aburridos días. Han abierto un nuevo negocio en el barrio y no puede esperar a conocerlo; al menos hasta que descubre quién está detrás de él. Ben abandonó el que fue su hogar determinado a dejarlo en el pasado. No había nada que anhelara más que olvidar ese viejo edificio de apartamentos donde creyó ser feliz, los malos recuerdos de sus padres y a la chica que le rompió el corazón. Pero cuando decide arriesgarse a cumplir un sueño largamente acariciado, abrir su propia librería, descubre que tendrá que echar mano de todo su valor para plantarle cara al pasado. Érase una vez en diciembre es una historia de amor, de segundas oportunidades y perdón. También es un homenaje a los amantes de los libros y a aquellos que pese a la adversidad todavía conservan la ilusión de ir por sus sueños.


Había una vez 1. Hasta siempre, Peter Pan

Novela, Fantástico, Drama

¿Qué ocurriría si Blancanieves conociese a Peter Pan? Cuando Jake llega a la vida de Sophie, ella es apenas una niña sola e insegura acosada por su malvada madrastra y sus odiosos hermanastros. La llegada del chico pelirrojo que irradia vida y cree en las hadas pone su mundo de cabeza y le muestra que la magia existe; pero también descubre que ni siquiera los más grandes sueños son eternos. Una desgracia obliga a Jake a marcharse; culpa a la familia de Sophie por ello, y decide buscar una nueva vida lejos de los bosques en los que habían sido tan felices. Luego de una larga separación, nuestros protagonistas vuelven a encontrarse en la ciudad y las circunstancias menos pensadas. Ambos han cambiado. Ella ha dejado de creer en sí misma, sin atreverse a ir en busca de sus sueños; y él se ha convertido en un hombre en apariencia exitoso, pero que en el fondo nunca dejó de ser un chico perdido. Será ese reencuentro el que les permita descubrir que aún hay una oportunidad para ellos y que nunca es tarde para que la magia cobre vida una vez más.


Hermanas Ramsbury 1. A la caza de un libertino

Romántico, Novela

Lady Jane está decidida a conseguir que el libertino más afamado de Londres se arrodille a sus pies. Una divertida y apasionada historia de amor. Lady Jane Ramsbury es la hija menor de la condesa de Riddlinton. Con veintiséis años recién cumplidos es casi una solterona, y ella sabe que aquello se debe a las exigencias de su madre, que no está dispuesta a entregar su mano a nadie que no considere lo bastante digno de ella. Desesperada, y deseosa por casarse, decide que ha llegado el momento de tomar medidas extremas, así que urde un plan para poner a su madre contra las cuerdas para que acepte al candidato de su elección haciéndole creer que está a punto de caer seducida por un libertino. El problema es que no conoce a ninguno y se le acaba el tiempo. Ian Millais, el marqués de Lainsburgh, acaba de llegar a la ciudad y carga con una pésima reputación. Las matronas de Londres le huyen y ninguna dejaría a una de sus hijas a su alcance. A él aquello le causa gracia porque no tiene interés en involucrarse con jóvenes inexpertas y sus odiosas madre; al menos, así es hasta que conoce a la intrépida Jane, quien con sus enredos y su belleza lo atrae hasta que se ve en riesgo de caer rendido a sus pies. ¿Qué destino puede aguardar a semejante pareja? ¿Correrán irremediablemente en dirección al desastre o descubrirán el más apasionado amor?


Hermanas Ramsbury 2. A la caza de un soñador

Novela, Romántico

La dama más aclamada de Londres está a punto de conocer un romance prohibido en brazos de un misterioso desconocido. Una historia de amor apasionada que rompe las barreras de los prejuicios de la época. Lady Constanza Ramsbury, la hija de la condesa de Riddlinton, es considerada una solterona y no tiene ningún problema con ello. A punto de cumplir treinta años, no tiene más expectativas que vivir un futuro apacible como compañera de su madre y disfrutando de los privilegios que le concede su posición. Pero entonces llega a sus oídos la noticia de que cierto caballero ha puesto la mira en ella y decide abandonar Londres por una temporada para evitarse un momento incómodo; la propiedad de su familia en la campiña es la elección natural y está convencida de que nada alterará la paz que espera encontrar allí. Desde luego, no podría estar más equivocada. El señor Boswell, nuevo administrador de Lincoln Hall, tiene fama de distraído. Aún más, hay quienes piensan que vive en las nubes, pero eso a él no le preocupa porque no puede imaginar un lugar mejor en el cual estar; eso, al menos, es lo que piensa hasta que conoce a Constanza y le basta con verla una sola vez para plantearse la posibilidad de que, quizá, conocer una vida al lado de aquella mujer podría ser el mayor sueño al que podría aspirar. El problema es que las diferencias que los separan son tan insalvables que no parecen tener una oportunidad. ¿La heredera y el administrador? ¿Una mujer de naturaleza práctica con un hombre tan romántico arrasados por la pasión? El suyo es un romance que no conoce de barreras.


Hermanos Wainhouse 1. Un romance peligroso

Romántico, Novela, Histórico

Los Wainhouse son dos hermanos fuera de lo común. Gracias a las enseñanzas de su abuelo, se convierten en un referente entre los detectives de la sociedad victoriana. 
Elara es una joven intrépida y valiente, dispuesta a hacer lo que sea para descubrir al responsable de la muerte de una mujer, cuyo cadáver fue hallado en los muelles. Todas las pruebas apuntan al apuesto conde de Somerset como el culpable; así que no dudará en urdir todo tipo de intrigas para descubrirlo y hacerle pagar su crimen. Lo que no imaginó fue que el arrogante aristócrata despertaría en ella sensaciones que no había experimentado jamás. 
Las aventuras de los Wainhouse los llevarán a asumir un sinfín de peligros y, en el caso de Elara, la pondrán frente a frente con el mayor de todos: el amor. ¿Podrá ella permanecer indemne a la arrebatadora atracción que siente por el noble de quien desconfía y quien amenaza con echar abajo todo lo que había dado hasta entonces por seguro? ¿O descubrirá que es tan culpable como teme? Al final, es posible que termine por poner en riesgo mucho más que su corazón.»


Hermanos Wainhouse 2. Una aventura escandalosa

Histórico, Novela, Romántico

«Un romance colmado de misterio, amor y pasión» 
Sebastian Wainhouse se ha convertido en el detective más renombrado de Londres y, junto a su hermana Elara, pasa los días resolviendo todo tipo de misterios. Ella mantiene una relación con el duque de Banfield y, para sorpresa de todos, es posible que termine por aceptar su propuesta de matrimonio. 
La vida de Sebastian parece marchar sobre ha triunfado en la actividad que más disfruta; empieza a recabar los elogios de la ciudad y su hermana es feliz, ¿qué más podría pedir? 
Quizá, que esa extraña mujer con la que se ha visto obligado a trabajar, la señorita Giselle Moore, dejara de incordiarlo de la forma en que lo hace. Porque nunca ha conocido a una mujer más molesta y provocadora que ella y, aún más, tan colmada de secretos. 
De modo que Sebastian, como el meticuloso investigador que es, decide que ha llegado el momento de descubrir quién es ella realmente, aunque eso termine por involucrarlo en la aventura más escandalosa de su vida.


HQÑ 144. Lo mejor de mí

Novela, Romántico

Helen Pryce es una periodista acostumbrada a tratar con las más grandes celebridades de Hollywood. Aguda, cínica, hermosa y muy lista, está decidida a escalar en su profesión y a no permitir que algo tan poco práctico como el amor trunque sus sueños. Tiene toda una historia de pérdidas y decepciones tras ella y sabe cuán peligroso puede ser entregar su corazón, de modo que se esconde tras una bien montada fachada de frivolidad y se considera completamente a salvo de caer nuevamente en las garras del amor. Aaron Markham es la estrella del momento, un talentoso actor inglés apenas llegado a Hollywood que se caracteriza por su trato afable, pero reservado; no tolera que nadie se involucre en su vida privada ni está dispuesto a caer rendido ante una de las muchas bellezas que su agente insiste en presentarle. Conoce a Helen y le intriga esa mujer bella e inteligente que muestra un exterior despreocupado cuando él ha logrado atisbar mucho más en ella. Porque está convencido de algo: Helen Pryce es mucho más de lo que aparenta y, aún más interesante, guarda más de un secreto. Y Aaron es un hombre extremadamente curioso, en particular con todo aquello que le interesa, y esa periodista le roba el sueño.


HQÑ 213. La musa

Novela, Romántico

Christopher Wandsworth, un renombrado artista, no ha vuelto a pintar desde que una tragedia enlutó su vida. Viaja a Brighton, donde espera dejar atrás todo lo que lo atormenta. Sin embargo, se topa con Katherine Lifford, la bella y misteriosa ama de llaves de la mansión en que se hospeda.Katherine guarda un secreto terrible que podría arruinar su vida y la de aquellos que ama. Se creía a salvo en aquel rincón del mundo, pero con la llegada de Christopher deberá tomar una decisión: continuar huyendo o enfrentarse a sus miedos para sellar su destino.


HQÑ 312. La estrella más distante

Romántico, Novela

Una mujer que se convierte en la heroína de su propia historia en nombre del amor. Lady Cecily Walwyn nunca se ha visto a sí misma como la heroína de un cuento romántico. Muchos incluso la consideran la villana de su propia historia. No es una rebelde ni se ha opuesto nunca a los convencionalismos que rigen la vida de las damas como ella… excepto una vez en que se dejó guiar por su corazón, y varios años después continúa pagando por ello. Ahora está determinada a recuperar el lugar que el escándalo le arrebató y a convertirse en la reina de la temporada londinense. Sin embargo, la llegada de un apuesto desconocido pone en riesgo sus planes. Jack Dyer es un hombre de origen incierto y hecho a sí mismo que ha regresado al lugar que dejó atrás huyendo de la miseria. No tiene mayores aspiraciones en la vida que disfrutar de todo aquello que le costó tanto ganar y desprecia con todas sus fuerzas a esa sociedad que lo ignoró cuando más la necesitaba; pero entonces conoce a lady Cecily Walwyn y se ve obligado a replantearse todo lo que daba por seguro. Dos seres distintos y heridos que se topan con una nueva oportunidad para descubrir el amor en el lugar y en el momento menos pensado y que tendrán que aceptar la senda que el destino les tiene trazada… o luchar contra ella.


HQÑ 329. La melodía del silencio

Policial, Romántico, Novela

Él había olvidado su melodía interior; ella, dispuesta a ahuyentar para siempre el silencio, se la hizo recordar. Morgan creyó que lo tenía todo: una esposa a la que amaba, una familia y una vida feliz por delante; pero el destino le jugó una mala pasada y, de golpe, esa música que había regido sus días, la que lo había convertido en el hombre del que estaba orgulloso, se interrumpió dejándolo en el más absoluto silencio. Hasta que alguien apareció para recordarle que aún vibraba en su interior. Sophia se había esforzado toda su vida por parecer perfecta, aunque en el fondo siempre había sentido que su exterior estaba recubierto por un montón de grietas que cada vez le resultaba más difícil esconder. Su vida carente de amor y alegrías le pesaba como una losa, y cuando al fin se había resignado a que no podía haber más para ella, Morgan irrumpió en su vida en las circunstancias más extrañas para mostrarle todo lo que el amor es capaz de lograr. Dos almas unidas por el destino, un crimen por resolver y una investigación en la que cualquiera puede resultar culpable conviven en esta apasionante novela que mantendrá al lector enganchado hasta la última página. Novelas BALTIMORE: Magia peligrosa A contraluz La melodía del silencio Renacer entre brumas


HQÑ 331. Renacer entre brumas

Novela, Romántico

No existe una sola forma de amar ni un corazón herido que el amor no pueda curar. 
Max solo ha tenido un sueño en toda su vida: entrar al cuerpo de policía y convertirse en el mejor detective que ha visto la ciudad. Lo primero ya lo tiene y está decidido a conseguir también lo segundo. No dispone de tiempo para involucrarse en nada que lo distraiga de su objetivo, ni siquiera esa chica tan rara que irrumpe en su vida en el momento más inesperado. 
Rebecca carga con un pasado de pérdidas y heridas que la han convertido en una mujer desconfiada que huye de los compromisos y del amor. Ha cruzado medio mundo para alejarse de sus recuerdos y lo último que busca es entablar una relación con un hombre como Max, que con su encanto y su atractivo parece capaz de derretir el témpano de hielo con el que procura mantener a salvo su corazón. 
La vida se ocupará de demostrarles a ambos que ni el más importante de los planes ni los temores más profundos pueden detener al amor cuando este llama a la puerta.


HQÑ 346. Acordes de Navidad

Romántico, Novela

La época más alegre del año, un hombre que ha perdido la esperanza y una mujer dispuesta a creer nuevamente en el amor. Lucas llega a Bardstown, un pueblito alejado del mundo que le es familiar, con la esperanza de encontrarse a sí mismo. Carga su guitarra al hombro, un puñado de ilusiones y la sospecha de que quizá sea ya muy tarde para él; entonces conoce a Layla, que le hace ver que tal vez esté equivocado. Layla no ha tenido suerte en el amor, pero está feliz con su vida entre esas personas con las que ha crecido y la disparatada dinámica de su pueblo; además, pronto será Navidad y eso siempre hace que las cosas se vean mejor. La llegada de Lucas pone su mundo de cabeza y le hace preguntarse si aún hay una oportunidad para ella. ¿Se atreverá a descubrirlo?


HQÑ 361. Aquel largo verano

Histórico, Romántico, Novela

Cualquiera de esos hombres te merece mil veces más que yo" Arianna Goodwin es una joven perteneciente a una familia distinguida pero venida a menos que cifra todas sus esperanzas en un matrimonio de conveniencia para conservar su estilo de vida. Ella, sin embargo, sueña con un futuro muy distinto: está enamorada y dispuesta a dejarlo todo para compartir su vida con el hombre que ha elegido. Lucien Wallace es un sirviente más en el hogar de los Goodwin. Ha crecido junto a Arianna y su hermano Alden y se enamoró irremisiblemente de ella desde la primera vez que la vio. No hay nada que anhelen más que compartir sus vidas y están dispuestos a desafiar a quien haga falta para lograrlo. Lo que ninguno puede imaginar es que sus sueños se verán truncados de forma cruel y se encontrarán en una encrucijada: ¿podrán elegir el amor y una vida juntos o se dejarán arrastrar por el horror de un tiempo que amenaza con separarlos para siempre? Una historia de amor inolvidable ambientada en un marco histórico fascinante. Ambientada en la Era Eduardiana, una época de grandes cambios para la sociedad y la mujer. Se tratan acontecimientos muy interesantes, como la lucha sufragista, la ascensión del movimiento obrero y la crisis en el parlamento de la época. Una joven muy de su tiempo, y que pertenece a la aristocracia rural, es utilizada por su familia como moneda de cambio. Las mejores novelas románticas de autores de habla hispana. En HQÑ puedes disfrutar de autoras consagradas y descubrir nuevos talentos. Contemporánea, histórica, policiaca, fantasía, romance... ¡Elige tu historia favorita! ¿Dispuesta a vivir y sentir con cada una de estas historias? ¡HQÑ es tu colección!


HQÑ 392. A través de un mar de estrellas

Histórico, Romántico, Novela

Una historia ambientada en un tiempo de cambios. Un amor concebido para derribar todas las barreras que se crucen en su camino. La vida de William Henley no ha sido fácil. Aunque pertenece a una de las familias más renombradas del país, nunca conoció el amor de una madre o un padre, y ahora, cuando piensa que podrá tomar las riendas de su futuro, descubre que su patrimonio está arruinado y que la única forma de salvarlo es casarse con una heredera. Amelia Harper es una joven audaz obsesionada con los nuevos tiempos; no hay nada que valore más que su libertad y cuando su mejor amiga, hija de una de las más grandes fortunas de América, la invita a visitar el Viejo Mundo en su búsqueda de un marido con un título, no duda en aceptar con la esperanza de hallar esa independencia que anhela. El destino une a William y Amelia sin considerar que son lo último que ambos buscaban; pero la atracción que nace entre ellos es tan poderosa que pondrá todos sus sueños en juego


La canción secreta del hada

Novela, Romántico

¿Qué palabra más anhelada que el nombre de quien se quiere? ¿Qué murmullo más audible que el que permite llamar a esa única persona? Esa es la canción más secreta, la primera voz que puede articular quien no sabe hablar, a la espera de que acudan a su llamado. Rose Turner es una joven que vive, aún, en un hogar para niños. Ha pasado toda su infancia allí y, ahora, es el alma máter de la institución, a quien todos recurren frente al cansancio creciente de la administradora. Claro que no siempre ha sido así para Rose: antes, de niña, no decía una sola palabra. Hasta que conoció a sir William Sinclair, benefactor del hogar, que la confortó casi sin saberlo e hizo de su nombre una canción secreta para Rose: la primera palabra que dijo William fue solo un sueño para ella, un nombre dicho en secreto, hasta que las penurias económicas del hogar volvieron imperiosa la presencia del lord. Junto a Rose, analiza las finanzas del establecimiento, y comprende que la muchacha tiene sueños que no quiere soñar para no abandonar el lugar. Casi sin pensarlo, William le ofrece que se mude a su casa y que sea la dama de compañía de Anna, la hermana que tiene a cargo. Cree que es algo que beneficiará a ambos. Compelida a aceptar, Rose sabe que cuanto más cerca esté de lo que realmente anhela, más lejos también estará. ¿Cómo vivir con William, verlo todos los días, si no puede estar con él como ella quiere: como un hombre y una mujer? Claudia Cardozo retoma aquí a dos personajes apenas esbozados en El misterio de la rosa y los desarrolla hasta darles un universo propio, fascinante y singular.


La cara oculta de la luna

Romántico, Novela

¿Dejarías que los prejuicios te impidieran descubrir el amor verdadero? A finales de la era victoriana, cuando los cambios se suceden y un nuevo mundo parece abrirse para quienes se atreven a perseguir sus sueños, Eleanor Grey decide convertirse en una afamada escritora. A ella no le interesa el amor ni casarse para verse presa de lo que considera una cárcel. Tan solo James Haversham ha dejado huella en su corazón, y su encuentro fue tan efímero que soñar con él le parece un imposible. James abandonó Inglaterra para hacer fortuna y convertirse en un hombre nuevo. Sin embargo, cuando ha logrado todo lo que fue a buscar, se ve obligado a regresar para hacer frente a sus nuevas obligaciones. En el camino se reencontrará con Eleanor, quien, convertida en una joven hermosa y decidida, se abre camino en su corazón hasta hacerle replantearse todo lo que alguna vez creyó que tenía por seguro.


La deuda

Novela, Romántico

El amor se enfrentará al deber y la mentira se conviertirá en un arma de doble filo que corre el riesgo de herir incluso a los más inocentes. El viaje de Elisabeth y los secretos que descubre en el proceso la llevan a plantearse todo lo que conocía hasta entonces. En el ocaso de la Era Eduardiana, Elisabeth Harris ve su vida resquebrajarse. Su hermana ha desaparecido y decide emprender una búsqueda para dar con su paradero ignorando los consejos de su familia. Lo último que supo de ella fue que estaba involucrada con un desconocido a quien veía en secreto y con quien anhelaba casarse. Lo demás es un gran misterio paratodos. De modo que decide abandonar la comodidad de su hogar en Londres para internarse en la campiña inglesa y descubrir el paradero de su hermana. Su búsqueda la lleva hasta Riverhouse, el hogar de los Colville, una misteriosa familia. Urdiendo mil y un mentiras, consigue infiltrarse en la mansión y es así como conoce algunos de sus muchos secretos. No solo eso, sino que también entabla una cercana relación con el señor de Riverhouse, sir Sebastian, y el amor empieza a nacer entre ellos; sin embargo, no solo son las muchas diferencias entre ambos las que los separan, sino también la posibilidad de que fuera él por quien su hermana decidió abandonarlo todo, quien la engañara y traicionara. Ahora Elisabeth se verá en la disyuntiva de reclamar venganza o ceder a sus sentimientos.


La salvación de lady Schellin

Novela, Romántico

No hay otra salvación para lady Schellin que la que puede buscar en sí misma. No hay otra salvación que la que los afectos, las amigas, ese grupo de mujeres con el que comparte un ideal, con el que luchan por ser iguales, le pueden dar. Después de descubrirse, de reconocerse como una mujer antes que como una lady, entonces también puede rescatarla el amor. Antes de ser lady Schellin, antes de casarse de manera impetuosa, casi por despecho, con los halagos y las atenciones de un hombre que pronto las dejaría de lado, Anna Sinclair era una joven alegre, radiante, vivaz. Unos años después, tras un matrimonio sin placer ni complicidades, tras una viudez prematura y casi un alivio, lady Schellin se ha vuelto una joven mujer introvertida, un tanto dura, melancólica. Vive en la campiña, en la propiedad que ha heredado de su marido, alejada de la ciudad y de los vínculos sociales. Un compromiso familiar la devuelve a Londres para acompañar a su cuñada en los últimos meses del embarazo. También la devuelve a las fiestas, al roce con los otros. Allí vuelve a ver lord Benedict Cahill, hermano de una amiga, con quien comienza una tensa amistad. También comienza a reunirse con las sufragistas y participar en las manifestaciones que reclaman el derecho al voto de las mujeres. Poco a poco, la melancolía comienza a evaporarse, la soledad muta en compañerismo dentro de un grupo de mujeres que se organiza, la desconfiada amistad con lord Cahill parece cambiar por un anhelo, por la promesa de un placer tanto tiempo negado. Claudia Cardozo ha escrito una novela intimista, una novela que habla de la formación sentimental de una mujer, que muestra el camino recorrido hasta encontrarse consigo misma y sus deseos .


La sombra de su secreto

Novela, Romántico

Sin pensarlo, sin proponérselo, el conde de Falmouth se topa con la persona indicada. Busca a alguien que pueda educar a su hermano, un muchacho tímido, reservado, hasta hosco, que es el heredero del condado, luego de que la familia del conde sufriera un fatal accidente. Sin proponérselo, entonces, se encuentra con Emily Browning, que trabaja como redactora de cartas para los que no saben escribir, y decide contratarla. Pese a la aprensión que le provoca en un primer momento, pese a que el conde le parece una persona oscura, de carácter intratable, que siempre quiere tener la razón, Emily acepta porque mudarse a la residencia del noble es la mejor forma de conseguir un sustento para ella y para su hermana, ambas huérfanas, además de la posibilidad de mantener oculto el secreto que la acompaña, que la ensombrece. Ubicada en Falmouth Manor, para sorpresa de todos, la muchacha trabará una excelente relación con Alexander, el díscolo heredero. Además, noche tras noche, en cada una de las charlas con el conde, en las sucesivas partidas de ajedrez, vencerá la desconfianza inicial, descubrirá que, sin proponérselo, el conde la atrae como nunca le había sucedido y que él también guarda un secreto. Claudia Cardozo ha escrito una novela llena de matices, de luces y sombras, de personajes secundarios que dejan huella en la trama; ha escrito, en definitiva, sobre dos personas que tienen que vencer aquello que, por formar parte de un oscuro pasado, les impide escuchar lo que el deseo y el regocijo quieren decirle.


La sombra de un corazón

Romántico, Novela, Histórico

Nunca imaginó que aquella mujer pudiera iluminar su corazón. Gabriel Hartford se ha convertido en la sombra del hombre que fue. Amargado por el despecho de un amor perdido, decide llevar una vida de desenfreno e infligir a quienes le rodean tanto dolor como el que siente él; pero la llegada de una misteriosa mujer a su vida trastoca sus planes y pone del revés todo lo que creyó sentir hasta entonces. Sapphira Jones es una joven de origen humilde que arrastra un pasado de penurias e injusticias. Desesperada, no tiene otra alternativa que buscarse la vida como mejor puede, y va dando tumbos de un empleo a otro hasta que termina en la mansión de los Hartford. Allí no solo tendrá que poner a prueba una vez más su valor para subsistir, sino que también conocerá un amor prohibido. Tal vez el destino decidiera divertirse al unir a dos personas tan distintas como Gabriel y Sapphira; pero es posible que también les hiciera un favor, porque ¿quién mejor que un ser lleno de luz y esperanza para deshacer las sombras que amenazan la felicidad?


La última nevada

Relato, Romántico

Amelia ha tenido una vida difícil y los últimos años le han hecho dudar de si, realmente, tiene un futuro más allá de las obligaciones y la rutina; pero el destino le tiene deparada una sorpresa. 
La última nevada es un relato breve colmado de amor, esperanza, y ambientado en una de las épocas más hermosas del año porque la magia de la Navidad está llena de alegrías y nuevas oportunidades.


Las Dankworth 1. Sonata para Beatrice

Novela, Romántico, Histórico

Un amor capaz de derribar mil y un obstáculos para encontrar la felicidad.
 
Joven, entusiasta y con un particular talento para la cocina, Beatrice Dankworth, la mayor de cinco hermanas, debe dejar su hogar en Stratford para ayudar a los suyos. Gracias a los contactos de su madre, termina como asistente de cocina en la mansión de los Havilland, una familia cuyos miembros resultan tan curiosos como interesantes. Y sin duda, el más atractivo de ellos es Conrad.
Apuesto, brillante y considerado un pianista prodigio, Conrad Havilland pudo haber tenido el mundo a sus pies, pero un terrible accidente frustra todas sus ilusiones. Incapacitado para volver a tocar y con las secuelas del accidente como un constante recordatorio de su desgracia, se convierte en un ser amargado a quien incluso su propia familia apenas tolera.
Cuando Beatrice y Conrad se conocen, se desata una guerra sin cuartel entre ambos, pero con el tiempo, según cada uno va dejando caer sus defensas y descubre al extraordinario ser humano que es el otro, no podrán evitar enamorarse. Sin embargo, ambos tendrán que decidir si están dispuestos a derribar las barreras que se les presenten y entregarse al amor.


Más allá de los límites

Novela, Romántico

María Cabrera es una joven oficial de policía que se encuentra con el caso más complicado y excitante de su carrera; una serie de robos en Boston se acaba de cobrar su primera víctima y ella será la encargada de resolver el crimen. Ahora, su único problema es su nuevo compañero, la última persona que quisiera ver a su lado cada día.Aidan Flynn es un policía recién llegado de Nueva York. Trabaja con sus propios códigos, y en opinión de María, resulta también demasiado presumido, seguro de sí mismo y... sexy, tal y como ha podido comprobar en un encuentro que preferiría olvidar. Y como si eso no fuera suficiente, deberá lidiar con una madre aquejada por un complejo de señora Bennett que amenaza con volverla loca y que parece convencida en que su nuevo compañero podría ser el hombre de su vida.Más allá de los límites es una novela en la que Claudia Cardozo mezcla romance, peligro, erotismo y unos diálogos divertidos que harán que te enamores de los personajes y de su historia.


Tu reflejo

Novela, Romántico

Lorraine es una joven que sueña con convertirse en una afamada diseñadora de modas. Alegre, vivaz y un tanto alocada, solo piensa en el ahora y en la vida que tendrá una vez que consiga cumplir sus metas. Tiene buenos amigos y un novio que está a punto de sumarse a su lista de fracasos amorosos; el único hombre que le ha llamado realmente la atención y por quien lleva años suspirando es Eric, pero ellos no tienen nada en común, y con su historial de miedo al compromiso seguro que el intentar algo con él sería una mala idea. Eric lleva un amargo divorcio a cuestas y está decidido a enfocarse solo en su profesión; como médico residente en un hospital universitario no tiene tiempo para pensar en nada que no sea su trabajo. No importa cuán vacía parezca su vida o con cuánta frecuencia se pregunte qué sería de él si dejara sus miedos al compromiso de lado, algo que hace casi siempre que se encuentra con Lorraine, la chica que anhela en secreto desde que la conoció. Ahora, sin embargo, ella está en problemas y necesita su ayuda, además de su casa. ¿Será posible que el destino esté haciendo de las suyas para unirlos?


Un amor como el tuyo

Romántico, Novela

La ciudad de Boston está conmocionada por uno de los crímenes más crueles que se han visto en mucho tiempo. Un matrimonio ha sido brutalmente asesinado, y un niño convertido en el único testigo que puede identificar a los culpables. El asistente del fiscal general, David King, brillante y ambicioso, está decidido a ayudar a la policía a resolverlo. Lo logrará, pues él siempre consigue lo que quiere… excepto cuando de amor se trata. En ese tema, arrastra un pasado que no le permite amar, hasta que el destino se encarga de poner en su camino a la mujer que le obligará a replantearse todo en lo que creía. Beth Wilson es una experta forense, convencida de que no debe entablar relaciones cercanas con las víctimas pero, en este caso, es inevitable. No puede dar la espalda al niño que se ha convertido en el único testigo del asesinato, y tampoco puede dejar de sentirse atraída por el reservado y misterioso fiscal con quien debe trabajar para resolver el caso. Un amor como el tuyo es el viaje de dos personas destinadas a encontrarse y a vencer sus propios demonios para compartir un futuro; una historia colmada de misterio, peligro y altas dosis de pasión y romanticismo que nos demostrará que la fuerza del amor no tiene límites.


Una reunión inolvidable

Novela, Romántico

La vida de Juliet y Robert, condes Arlington, protagonistas de En busca de un hogar, transcurre en Rosenthal, su hogar ancestral, con absoluta placidez hasta que una serie de eventos ponen a prueba su felicidad. La llegada de Daniel Ashcroft, primo de la condesa, y su flamante esposa, invitados para disfrutar de la temporada navideña con el fin de limar antiguos resentimientos, se ve de pronto convertida en una verdadera guerra de voluntades cuando Charles y Lauren Egremont, grandes amigos de sus anfitriones y quienes guardan poderosas razones para desconfiar de Daniel y sus motivaciones, arriban también a Rosenthal. Acontecimientos inesperados, una amplia gama de emociones, y una sorpresa tras otra se suceden para convertir a esta imprevista reunión en un acontecimiento inolvidable.


Claudia Carroll


El algoritmo del amor

Novela, Romántico

Una romcom ideal para las lectoras de Ali Hazelwood y Elena Armas. Iris vive de los números. Lo único que falta en su vida es una pareja, y no por falta de intentos. Después de décadas de decepción, Iris prácticamente tiene un doctorado en citas on line. Kim está demasiado ocupada siendo el alma de la fiesta para buscar el amor. Sus terribles citas son excelentes historias para sus amigos y compañeros de trabajo. Connie, la madre de Kim que enviudó recientemente, está soltera por primera vez desde la década de los 70. El juego de las citas ha cambiado mucho desde sus días. . . Harta de que la decepcionen, Iris toma el asunto en sus propias manos, utilizando sus habilidades analíticas para crear la primera fórmula real para el amor. Con Kim y Connie a bordo, lanzan Analyzed, una aplicación de citas como ninguna otra. ¿Es el amor realmente solo un juego de números? «Una excelente comedia romántica, con personajes entrañables y adorables que literalmente brotan de las páginas. Con momentos de risa a carcajadas, entretejida entre una historia conmovedora y esperanzadora, me encantó desde la primera página. En resumen, no pude dejarlo, ¡la lectura perfecta para las navidades.» Carmel Harrington «Una risa en cada página, personajes totalmente empáticos y un corazón cálido en medio de la historia. Encontré este libro muy entretenido y totalmente satisfactorio.» Liz Nugent About the Author Claudia Carroll es una de las autoras más vendidas en Irlanda y una de las diez más vendidas en el Reino Unido, con más de 670 000 ejemplares vendidos. Nació en Dublín, donde aún vive y donde ha trabajado extensamente como actriz de teatro. --Este texto se refiere a la edición paperback.


Claudia Casanova


Historia de una flor

Novela, Histórico

La auténtica belleza reside siempre en los detalles. En el brillo de una gota de rocío, en la mirada curiosa de una joven, o en los pétalos de una flor sin nombre. Alba, curiosa e inteligente, pasa las horas recorriendo el valle con su colección de flores, que cataloga con minuciosidad. Su hermana la acompaña siempre, en busca, a su vez, de los ejemplares de insectos más bellos y sorprendentes. Hasta el pequeño pueblo en el que su acomodada familia pasa los veranos llega un día Heinrich Wilkomm, un renombrado botánico centroeuropeo. La pasión por la ciencia que comparte con Alba pronto evolucionará hacia algo más prohibido, secreto e inolvidable que, como la flor que ambos nombran por primera vez, tendrá raíces tan profundas que será capaz de crecer entre las piedras.


La dama y el león

Novela, Histórico

En el siglo XII, Aalis de Sainte-Noire es una heroína que desafía el orden establecido y pone en peligro la paz entre Francia e Inglaterra. Aalis rechaza el matrimonio impuesto con el viejo señor de la casa Soulleirs en sustitución de su hijo Richer y decide huir. Su trepidante viaje le permitirá descubrir el verdadero sentido de la palabra libertad.


La perla negra

Novela, Histórico

La perla negra es la historia de Isabeau de Fuòc, trovadora y ladrona, y de su venganza contra la familia de los Montlaurèl, responsables de la muerte de su madre. Nos hallamos ante una suerte de Montecristo medieval, con una protagonista femenina fuerte e inolvidable y una trama de ritmo endiablado que transcurre en el siglo XII en Narbona, en el sur de Francia. Con la lucha entre cátaros y cristianos como telón de fondo y un abanico de maravillosos personajes, desde el judío Salomón al toledano Íñiguez, pasando por la mismísima vizcondesa Ermengarda de Narbona, Raimundo de Tolosa, el seductor obispo de Montlaurèl y el capitán mercenario Guerrejat, La perla negra garantiza horas de diversión a quienes busquen una novela histórica diferente, moderna, fresca y llena de sorpresas. Al estilo de las mejores narraciones de aventuras, con pulso cinematográfico, Claudia Casanova construye alrededor de su magnífica protagonista una historia llena de giros y extraordinarios personajes que la arrastrarán sin respiro hasta una emocionante encrucijada final.


La tierra de Dios

Novela, Histórico

Un reino en peligro. Dos religiones enfrentadas. Tras el éxito de La dama y el león, Claudia Casanova nos ofrece con La tierra de Dios un apasionante retrato de la España del siglo XII, el de «las tres culturas», judíos, árabes y cristianos conviven y luchan por su derecho a la fe y a la libertad. Las calles de Barcelona, la fuerza de Toledo y el refinamiento de la Córdoba musulmana son escenarios protagonistas de esta historia, en la que los reyes cristianos de la península, Alfonso VIII de Castilla, Fernando II de León y Alfonso II de Aragón mantienen un pulso por el dominio de las tierras de Dios. Una lectura de nuestro pasado que emociona, enseña, sorprende y entretiene a los hombres y mujeres del presente: la tensión entre los reinos cristianos y el poder moro, y las conspiraciones que sacuden la corte de Toledo, están reflejadas en el libro. Un fragmento de nuestra historia en las manos del lector.


Cláudia Castro


En los brazos de mi protector

Novela, Romántico

Fabrizio Flauzi es el único heredero de una de las mayores haciendas del país, pero hasta que pueda hacerse cargo del imperio, persigue su sueño en la policía civil.
Hermoso y misterioso, el agente de narcóticos cometió uno de los mayores errores de su carrera, al creer sólo en las pruebas. Seguro de estar resolviendo un crimen, acabó llevando a una familia a la ruina.
Mariana Vaz es una ingenua joven de dieciocho años con una belleza única. La chica, decidida y torpe, sólo tiene un objetivo en la vida: demostrar la inocencia de su padre y hacer que el diputado pague por la injusticia cometida. Sospechando quién puede ser el culpable del crimen, inicia una investigación en solitario, convirtiéndose en el objetivo de la mayor red de corrupción, contrabando y explotación sexual del país.
Encuentros insólitos ponen a los dos frente a frente, provocando emociones incontrolables. Sin conocer la verdadera identidad del otro, acaban vencidos por la fuerza del deseo y se entregan a una inolvidable noche de amor, en la que la chica pierde la virginidad con su mayor enemigo.
El romance se ve condenado cuando ella descubre a la mañana siguiente quién es Fabrizio. El amor será puesto a prueba en esta historia de mentiras, sexo, crímenes e investigaciones. Descubre los peligros de escuchar a tu corazón.


Claudia Catalán


La puerta roja

Novela, Fantástico

«La importante era la puerta Roja. Por allí era por donde entraban todas las historias interesantes. Era la puerta grande. La puerta principal. Era la que mejor recibía y también la que mejor callaba. Porque fue la gran protagonista de entonces, para lo bueno, pero también para lo malo.»  Cuando la puerta Roja bate sus alas, dos mundos se conectan: un mundo en el que los hombres asedian la tierra y se libran guerras fratricidas, y ese otro mundo en el que la mirada de una niña nos descubre qué hay al otro lado de las nubes de tormenta y el estallido de las bombas.  Esta niña, que se ha mudado a la casa de la abuela Candelaria ahora que su padre se ha marchado al frente, se mueve entre las cacerolas al fuego y los campos de olivos. Fascinada por la naturaleza, la pequeña Sacra cuenta con unos amigos singulares: Pedro, el pastor de cerdos que es un soplo de aire para la vida monótona del pueblo; Carmen, con quien Sacra aprender a labrar y amar la tierra; la tía Isidora, la del cabello rojo y de la que todos saben pero nadie dice que esconde un secreto innombrable; el viejo Don, cuya sabiduría fluye como el agua del río, y por último, un misterioso forastero que aparece en el pueblo una noche de tormenta. Todos ellos acompañarán a Sacra a recorrer un camino de aprendizaje que podría salvarla cuando el cielo se vuelva de fuego y la puerta Roja ya no pueda protegerla.


Claudia Celis


Atados a una estrella

Sin clasificar

Adelita tendrá un hermanito y eso la irrita. Todo empeora cuando nace una niña con síndrome de Down. Aunque al principio la vida en la familia es difícil, Lucero se gana el cariño de todos. "Cuando Lucero nació, yo iba a cumplir seis años. Casi seis años de haber sido la niña de mis papás, la consentida, la única, el centro de toda su atención y el ombligo del mundo. De pronto, todo cambió. Y cambió desde varios meses antes de su llegada. Desde el día en que mi mamá llegó con el resultado de esos análisis que decían positivo, todo en mi casa empezó a girar alrededor de ese gran acontecimiento. Ella es solo una niña caprichosa que quiere estar enferma para retener a mi mamá siempre a su lado." Pensaba Adelita con rabia de su hermana menor, Lucero, durante la época en que los celos la tenían atrapada y no le permitían abrir los ojos para descubrir al ser maravilloso que vive dentro de aquel débil cuerpecito. Así se narran en este libro los desajustes que sufrió la familia de Adelita con el nacimiento de su hermana, una niña con síndrome de Down.


Donde habitan los ángeles

Infantil, Novela

«¿Por qué todos aquellos a los que amamos en la vida tienen que desaparecer?», se pregunta Pancho, el protagonista. Esta novela recoge sus memorias y recuerdos desde la perspectiva de su juventud. Durante las vacaciones, Pancho y otros sobrinos de Tacho y Chabela llenan de alegría la casa de San Miguel. En esos breves lapsos, los tíos olvidan la tristeza que la muerte de su hijo les dejó. Al término de las vacaciones todos los sobrinos vuelven a su hogar, pero en una ocasión Pancho no lo hace: abandonado por su madre, atractiva viuda, y después de esperarla mucho tiempo, se convierte en el hijo de sus tíos.


Claudia Cortez


(Las Tres Damas 2. El Reino de las Almas Errantes

Sin clasificar

Sinopsis actualmente no disponible


Aquí te esperaré por siempre

Novela, Romántico

Después del accidente que le robara parte de sus recuerdos, Marianne decidió alejarse de todo y de todos. No podía soportar la mirada suplicante de su prometido rogando por un amor que ella ya no tenía, ni esperar con desesperación memorias que no llegaban. Por qué ella, arquitecta de profesión, se vio impulsada a escribir una novela sobre caballeros feudales, o qué la llevó a trasladarse a ese pueblito perdido en medio de la nada cerca del fascinante castillo medieval, eran solo otros de los tantos misterios sin respuesta que había en su vida. Pero fue en ese paraje solitario donde al fin comenzó a encontrar algo de paz. Lo que no sabía era que esa calma aparente iba a desaparecer en un instante, y que pronto se vería sumergida en una vorágine de sucesos que la llevarían a dudar una vez más de su cordura.


Las tres damas

Intriga, Romántico, Novela

Heroínas inteligentes y aventureras que saben defenderse en situaciones peligrosas, así son las protagonistas de los libros de Claudia Cortez. Julia no creía en el "más allá", ese lugar al que todos van y del que nadie vuelve. ¿Nadie vuelve? Sin embargo, cuando Damián murió se dio cuenta cuán profundamente se había aferrado a la promesa que él le había hecho.Pero él no volvió cómo había prometido. Si tus muertos nunca regresan ¿es porque no existe otra vida? Pero, ¿si regresan y desean quedarse a tu lado cuidándote? Una historia de fantasmas y algo más, ingeniosamente misteriosa e inesperadamente romántica. Suspense y amor son los principales ingredientes de esta original novela que acelerará tu corazón en cada vuelta de página.


Sol de plata

Romántico, Intriga, Novela

¿Qué harías por amor? ¿Hasta dónde llegarías?  ¿Cuándo dejamos de ser cobardes y nos embarcamos en la locura de seguir nuestros impulsos y arriesgar todo lo que tenemos por ser felices?  Ella era cobarde y jamás se había arriesgado, pero un día él llegó en medio de la lluvia. Pronunció su nombre y le hizo una pregunta, una pregunta que cambió su vida para siempre.  Una historia de incertidumbres y esperas, de aventuras y sobresaltos. En un tiempo distinto, en un lugar diferente. Una historia que todos querríamos vivir. Una historia de amor.


Claudia Craig Marek & Paul St. Armand


Lo que tu médico puede no haberte contado sobre la fibromialgia

Sin clasificar

Sinopsis actualmente no disponible


Claudia Dain


Serie Medieval 1. La Propiedad

Romántico

Con este anillo, yo te desposo. Con mi cuerpo te honro. Estaba hecho. Ella era su esposa. Esposa de un caballero tan callado y sigiloso que le llamaban 'La Niebla'. Todo cuanto poseía Lady Cathryn de Greneforde, castillo, tierras y gente, ahora estaba a salvo en sus manos. Pero aún había una barrera que traspasar... Había un secreto en el Castillo de Greneforde, un secreto que tanto su esposa como los callados sirvientes parecían conocer. William le Brouillard temía que le aguardaba la traición en su noche de bodas. Pero había jurado tomar posesión de las tierras que le había otorgado su Rey... y para ello debe conocer a su esposa por completo, tomarla en la más elemental e íntima posesión de todas.


Claudia Davide Montalto


¿Qué hago con esto?

Autoayuda

Todos nosotros queremos más libertad, más tiempo, más espacio y más dinero. Sin embargo, casi nunca sabemos por dónde empezar para dar forma a nuestras aspiraciones. Otras veces, decidimos seguir la orientación de algún “guía infalible” y nos damos cuenta de que no nos sirve o nos estrellamos contra 1000 obstáculos. Cada persona es única, cada vida es impar y, por eso, es imposible que haya una receta rigurosa que vale a diestro y siniestro.   Este libro te enseñará un método muy sencillo y rápido que te permitirá decidir en 1 minuto (¡o menos!) lo que te hace falta y aporta valor a tu vida. Mi objetivo, con este libro, es ayudarte a lograr una perfecta consciencia de lo que te sirve y no sirve; que puedas hacerte consciente, además, de que lo que no te sirve, no debes tenerlo en tu entorno. Verás cómo puedes beneficiarte a nivel emocional y económico, sin ser un minimalista extremo.  Durante años he vivido con una sensación de agobio en mi propio hogar. Por más cosas que tuviera, siempre me parecía que me faltaba algo. Sentía una permanente insatisfacción, quería más y más cosas. Todo contenía ese potencial deseo de apropiación, que me hacía creer que si deseaba algo y lo obtenía entonces estaría un poquito más feliz. Nada más lejos de la realidad.  Por las circunstancias de mi vida, me he visto obligada a experimentar el desapego a las cosas materiales. Lo que parecía tan complicado y doloroso, terminó siendo uno de los mejores logros existenciales y resulta ser justo el opuesto de una vida mínima.  A diario y, de una forma consciente o no, buscamos todo tipo de libertades, pero las que se destacan siempre tienen por base lo mismo: menos responsabilidades, menos preocupaciones, menos sentimientos nocivos y mayor libertad financiera. Queremos una buena vida, tranquila y confortable, pero llevamos el tiempo sumergidos en sus opuestos, ahogándonos entre enseres materiales y quejándonos de la insuficiencia de tiempo y dinero para otros propósitos.  Una vez que probamos la libertad de no tener tanto, nuestro mundo cambia de modo significativo. Pero lo más difícil es justamente identificar lo que es ese “tanto”. Porque lo normal es que todo nos parezca poco y el dinero jamás es “tanto” ¡Con el método al que he llamado “1 minuto minimalista”, podrás conseguir con mucha rapidez la respuesta a qué es ese “tanto”!   Confieso que mi filosofía de vida tiene una inclinación Minimalista, pero no en el sentido que estamos acostumbrados a ver, a escuchar o a sentir. Por eso, antes que sigas leyendo, quiero dejar claro lo siguiente:  • Este libro no presenta el Minimalismo como el remedio infalible para todos los problemas o la panacea delante cualquier dificultad de la vida.  • No enseña a limpiar y ordenar tu hogar.  • No va a explicar cómo doblar la ropa y organizar el armario en degradé de colores.  • No te va a decir que tires la casa por la ventana y así encontrarás la eterna felicidad.  • No ampara de manera desmesurada la teoría de un mundo sostenible.  • No enseña el conformismo asociado a la escasez o privación de bienes.  • No presume de un poder transformador sí aplicado a todas las vertientes de la humanidad.  • No hace la negación de lo bello cuando no representa una utilidad.  • No adoctrina al anticonsumo y tampoco designa el consumismo como el diablo en la tierra.   • Y, obvio, no es un libro maximalista.  Esta obra, en su modesta sencillez y presentación minimal, va a cambiar tu perspectiva sobre lo más básico de la vida y verás que al final no es tan difícil lograr tus deseos si sabes adaptar el estilo Minimalista a tu carácter y entorno. Simplemente aprovechamos el Minimalismo para echar luz a la vida y a la economía de cada uno.  ¡Lo tengo comprobado al más alto nivel personal de exigencia, y tú también puedes comprobarlo ahora mismo!


Claudia de Icaza


Luis Miguel, el gran solitario... 24 años después

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Claudia Durastanti


La extranjera

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La protagonista de esta historia –la propia autora– se siente extranjera por varios motivos: es hija de padres mudos, lo cual la apartó del mundo «normal»; desciende de una familia de emigrantes que salieron de Italia rumbo a Estados Unidos y nació en Brooklyn, en un país extranjero. Después, cuando con seis años regresó a Italia con su madre al pueblo de la familia, fue extranjera en su país de origen, por no haber nacido allí, y sigue siéndolo cuando decide marcharse a vivir a Londres.  Este es un libro sobre el pasado y el presente; sobre la familia; sobre unos padres de origen humilde que vivieron un matrimonio tormentoso que acabó en divorcio (según la leyenda familiar, la madre había conocido al padre salvándolo de un suicidio); sobre una infancia complicada y una adolescencia solitaria marcada por la literatura; sobre la necesidad de descubrirse a una misma mediante una educación vital y cultural... Las páginas de este volumen son un mapa de experiencias, emociones, lenguas y también lugares, una geografía definida por cuatro escenarios centrales en la biografía de la autora: Brooklyn, la región de Basilicata, en el sur de Italia, Roma y Londres. Organizado en breves capítulos agrupados en bloques que llevan como título conceptos de un horóscopo –«Familia», «Viajes», «Salud», «Trabajo y dinero», «Amor»–, el texto se mueve entre la evocación y la reflexión, entre el recuerdo de los padres y el presente de la propia autora. El resultado es un libro íntimo y universal, que logra explicar la vida a través de las palabras.


Claudia Fernández


The feel good book

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Descubre The Feel Good Book, un libro para hacer las paces con tu cuerpo y con tu relación con la comida. 
¿Te sientes culpable al comer ciertos alimentos? ¿Comparas tu cuerpo con el de otras personas? Cuando te miras al espejo, ¿lo primero que ves es lo que no te gusta? 
La relación con nuestro cuerpo no siempre es fácil, y muchas veces llegamos a obsesionarnos, haciendo que nuestra relación con el deporte, con la comida y con nosotras mismas se vuelva complicada. Sin embargo, es algo en lo que podemos trabajar para conseguir que habitar nuestro cuerpo deje de ser una tortura. 
El objetivo de este libro es animarte a dar el paso de conocerte, escucharte y priorizarte (porque eso de quererte es difícil y empezar por priorizarte es mucho más sencillo). 
De la mano de Clau Fernández, divulgadora y creadora de contenidos, que promueve en sus redes un estilo de vida saludable que nos haga sentir felices y una relación sana con la comida y con nuestros cuerpos a través de la alimentación intuitiva y de escuchar nuestro cuerpo y sus necesidades. 
Un libro para aprender a sentirte bien contigo misma, con teoría, ejercicios y propuestas que te ayudarán a cuidarte y a disfrutar más de la vida, porque, querida: ¡es el momento de dejar de sufrir! 
The Feel Good Book te ayudará a: 
-Dar el paso para conocerte a ti misma.  
-Aprender a escuchar a tu cuerpo y priorizarte.  
-Desarrollar una relación sana con la comida y con tu cuerpo.


Claudia Galindo


El arte de seducir en Internet

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Las reglas del juego han cambiado para muchas actividades en nuestra vida actual incluyendo el amor.   
Ahora las mujeres nos pasamos la vida mostrando nuestras capacidades intelectuales y estamos muy ocupadas dentro del mundo laboral, tan competitivo en especial en las grandes ciudades.   
Esto nos está llevando a una soledad total, por lo tanto ya no tenemos tiempo de socializar, ni frecuentar sitios para encontrar nuevos amigos y optamos por visitar sitios especializados en buscar pareja, estas plataformas están dando la oportunidad a las mujeres de no solamente ser elegidas sino también de tener el poder de elegir.   
Por tal motivo en este basto universo, donde hay un gran número de mujeres buscando su alma gemela, de todas las nacionalidades, pensamientos, fisonomías, no debes dejar al azar la información que colocas en tu perfil.   
Quieres aprender cómo lograr impactar a través de tu descripción personal? Entender porque todavía no has encontrado al hombre de tu vida y cómo lograrlo? Cómo seleccionar verdaderamente al hombre indicado? Qué es lo que han hecho las mujeres para conquistar su hombre por Internet y tener su anillo de compromiso?   
Si tu respuesta es sí a cualquiera de estas preguntas, entonces este libro es para ti.   
Mientras que cientos de mujeres entran a los sitios de citas y colocan simplemente la información personal requerida, tú aprenderás a usar el poder del marketing de atracción para encontrar tu pareja rápidamente.   
Conocerás los mejores secretos que harán que tu perfil se diferencie y fácilmente encontrar esa persona especial para compartir una satisfactoria vida amorosa.   
Internet es una herramienta muy poderosa y es el cupido de la era actual, si haces buen uso de ella, encontrar la persona perfecta estará en tus manos y ya no será cosa de la suerte ni de las estrellas. 


Claudia Gato Arias


Hellhound Libro 1

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Claudia Gómez


La flor de Chamberí

Novela, Histórico

Julia Prado, una periodista de radio y televisión, a través de la historia que le cuenta Margarita, una vendedora de flores casi anciana, es capaz de descubrir quién es ella en realidad. Pasado y presente conviven en esta apasionante novela ubicada en el Madrid republicano y que nos trae una historia fascinante de nuestro pasado reciente. Conspiraciones, muerte, engaños..., se cruzan en las historias de vida de 'La Flor de Chamberí', vidas que nos emocionan con la profunda sinceridad y cercanía de sus personajes.'


Claudia Gómez Fernández


Cenizas en el alma

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Después de toda una vida vivida en el exilio, Luis Cifuentes, no quiere dejar este mundo sin que su familia sepa toda la verdad sobre su vida en la España que dejó atrás. Una vida marcada por su gran amor, Margarita, a la que tuvo que abandonar por presiones familiares. Llegó al México acogedor del presidente Cárdenas, hecho histórico en el que se apoya la novela, y donde el destino tiene otros planes para él. Conocer a Adela a la que le une una profunda amistad familiar con el presidente, sitúa toda la acción de este relato. Cenizas en el Alma es la prolongación de la fascinante historia de La Flor de Chamberí, donde las emociones y la fortaleza de un corazón roto completan una preciosa historia acaecida en la segunda mitad del siglo XX.


Claudia González De Vicenzo


Conocés el secreto. Ahora podés aplicarlo

Sin clasificar

“Podés utilizar los conocimientos de “el secreto” para conseguir todas las cosas que te propongas. Pero si buscás algo más, si querés saber quién sos y que viniste a hacer a este mundo, ¡este libro ha sido escrito para vos!.”   
  
No es información. Es una experiencia vivencial.   
Ya lo sabes: el secreto es la ley de atracción.   
  
Podés conseguir muchas “cosas” pero esas cosas no te van a dar “realización” ni “plenitud duradera”. ¿Es tu vida como la estas viviendo hoy lo que siempre soñaste que sería?¿Has hecho el esfuerzo de venir a este mundo para lograr lo que hasta ahora has logrado? No. ¿No es cierto?   
He escrito este libro para acompañarte en el camino de lograr aquello por lo que estás aquí.   



Semillas estelares

Psicología, Autoayuda

Somos seres espirituales aventurándonos a una experiencia física en este Planeta. Muchos continúan dando vuelta en la rueda del karma porque no logran superar los efectos de las causas que vienen generando en esta dimensión. Pero hay otros que vienen por primera vez. Han llegado para acompañar el proceso de transformación que está experimentando la Tierra y, con ella, la Humanidad. Estas almas son conocidas como semillas estelares debido a su origen. Vienen de las estrellas, de diferentes mundos, de distintas dimensiones, de otras realidades, incluso de la Fuente misma. Algunas tuvieron cuerpo físico antes. Otras, ni siquiera eso.Dicen que la suerte es loca, lo que te toca, te toca. Están aquí y ahora experimentando lo que es Ser en esta tercera dimensión. Y sí..., la experiencia humana viene en el combo. Dolores Cannon en su trabajo las llamó VOLUNTARIOS. Este libro cuenta la historia de cómo me encontré con Dolores y de cómo me descubrí voluntariando en esta Tierra.


Claudia Gray


Aguas oscuras

Novela, Juvenil, Romántico

10 de abril de 1912, Southampton. El Titanic, el barco de pasajeros más grande del mundo, está listo para zarpar. En su lujosa primera clase, viaja la señora Regina y sus hijos Layton e Irene, acompañados de su sirvienta, Tess, una chica de dieciocho años que sueña con llegar a Nueva York y empezar una nueva vida lejos de la familia para quien trabaja desde pequeña. Justo antes de embarcar, mientras se ocupa de unos encargos que le ha encomendado la señora Regina, Tess conoce a Alec, un atractivo viajero de primera clase. Alec es hijo de un adinerado magnate y, como Tess descubre esa misma noche, esconde un oscuro secreto: es un hombre-lobo y, además, se encuentra en apuros porque una peligrosa hermandad, cuyo líder también está en el Titanic, lo persigue para intentar hacerse con su herencia… Mientras su obsesión por Alec crece día tras día, Tess deberá enfrentarse a un peligroso juego de poderes. Y el destino se encargará de complicar todavía más la situación cuando el Titanic choque con un iceberg al sur de las costas de Terranova…


Contra las estrellas

Novela, Ciencia ficción

Noemí Vidal es una joven soldado del planeta Génesis, una antigua colonia de la Tierra sumida en una dura guerra por conseguir su independencia. Tras un ataque sorpresa, Noemí termina perdida en el espacio, vagando en una nave abandonada. Abandonado también está Abel, uno de los robots más sofisticados del ejército de la Tierra. Un robot que debería ser su enemigo. Sin embargo, su programación lo obliga a obedecer a Noemí y, aunque ello lo lleve a poner su vida en peligro, termina por ayudarla en su propósito de salvar Génesis. Poco a poco, Noemí se irá dando cuenta de que Abel es mucho más que una máquina, y Abel, por su parte, aprenderá que su devoción por Noemí nada tiene que ver con su software...


El asesinato del Señor Wickham

Intriga, Novela

Un apasionante misterio con algunos de los personajes más queridos de las novelas de Jane Austen. El feliz matrimonio formado por George y Emma Knightley decide celebrar una fiesta en Donwell Abbey, su casa de campo, reuniendo a parientes y amigos. El señor Wickham, cuyas argucias financieras le han merecido un sinfín de enemigos, indudablemente no está invitado. A medida que los ánimos se avivan y salen a la luz ciertos secretos, queda claro que todo el mundo sería más feliz si el señor Wickham recibiera su merecido. Pero todos se quedan conmocionados cuando este aparece asesinado en las inmediaciones de la casa. Casi todos los allí presentes son sospechosos, de modo que la responsabilidad de resolver el misterio recae en los dos invitados más jóvenes: Juliet, la astuta y resolutiva hija de Catherine y Henry Tilney, ansiosa por vivir aventuras; y Jonathan, el hijo mayor de Elizabeth y Fitzwilliam Darcy, cuyo sentido del decoro es tan estricto que supera incluso a su padre. En esta fascinante combinación de Austen y Christie, la curiosa pareja formada por los dos carismáticos jóvenes deberá dejar de lado sus primeras impresiones mutuas y descubrir al culpable antes de que alguien inocente sea sentenciado a muerte. «¡Qué idea tan espléndida! Gray confiere a sus personajes un trasfondo y una profundidad tales que incluso aquellos que confunden a los de Orgullo y prejuicio con los de Sentido y sensibilidad se deleitarán con este misterio al estilo Agatha Christie. Hay tanta diversión en esta reinvención del mundo de Austen -y el misterio es tan apasionante- que uno solo puede esperar, querido lector, que le sigan más libros». Booklist , reseña destacada


Firebird 1. Mil lugares donde encontrarte

Novela, Juvenil, Ciencia ficción

Mil universos. Mil posibilidades. Un destino. Marguerite tiene una misión: perseguir a Paul Markov para vengar la muerte de su padre. Los padres de Marguerite Caine son genios de la física. Sus teorías sobre los universos paralelos han sido muy discutidas, pero por fin han podido demostrar la existencia de otros mundos: han inventado el Pájaro de Fuego, un colgante que permite saltar de una realidad a otra. Cuando el padre de Marguerite aparece muerto, su joven y enigmático ayudante Paul, huye a otra dimensión con los datos de la investigación y el prototipo del Pájaro de Fuego. Marguerite no puede permitir que escape de la justicia e inicia su persecución a través de mundos muy distintos del nuestro. Cada vez que Marguerite encuentra a Paul, le surgen más y más dudas de que sea realmente el asesino de su padre… Y no solo eso, sino que está segura de que es el destino lo que enlaza sus vidas. ¿Podrá finalmente confiar en Paul o descubrirá que su historia de amor siempre acaba en traición?


Medianoche 1. Medianoche

Novela, Fantástico, Juvenil, Romántico

Un internado donde nada es lo que parece. Dos jóvenes atraídos por una fuerza magnética. Un secreto oscuro y peligroso. Y una única certeza: entregarse al amor es jugar con fuego… Este arrollador thriller romántico constituye el debut literario de Claudia Gray y es la primera parte de una serie dirigida a chicas a partir de 14 años. Bianca, una adolescente que proviene de una familia de vampiros, y Lucas, un joven cazavampiros, protagonizan una historia de amor muy peligroso… pero adictivo.


Medianoche 2. Adicción

Novela, Fantástico, Juvenil, Romántico

Tras una larga temporada sin verse, Bianca y Lucas buscan la forma de infringir las estrictas normas de la academia Medianoche para poder continuar con su intensa y complicada historia de amor. Pero ¿hasta dónde están dispuestos a llegar? Nadie sabe tan bien como ellos que el amor mata o muere…


Medianoche 3. Despedida

Novela, Fantástico, Juvenil, Romántico

Bianca ha abandonado Medianoche y se ha unido a la Cruz Negra, la organización mundial de cazadores de vampiros. Su nueva vida no es precisamente fácil: bajo la tutela de Kate y Eduardo, debe entrenarse con disciplina militar, cuidando de que nadie descubra sus poderes sobrenaturales. Solo hay algo que la reconforta: la compañía de Lucas, su gran amor y único confidente, con quien ya ha empezado a planear una nueva huida. Pero lo que Bianca todavía no sabe es que, por muy lejos que vaya, hay algo de lo que nunca podrá escapar: su destino…


Medianoche 4. Renacer

Novela, Fantástico, Juvenil, Romántico

La peor pesadilla de Lucas se ha hecho realidad: es un vampiro. Se siente traicionado, rabioso y perdido a la vez; lo único que le mantiene cuerdo es su amor por Bianca. Pero ella tampoco lo tiene fácil: debe hacer frente a su nueva vida de fantasma y no puede ayudarlo tanto como querría. Por esto, cuando la Cruz Negra se cruza de nuevo en su camino, deciden volver a la protección de los muros de Medianoche y, de paso, investigar el porqué de la lucha entre vampiros y fantasmas. Lucas no mejora… Y entonces, Bianca decide poner fin a su sufrimiento aunque para ello deba arriesgarlo absolutamente todo.


Medianoche 5. Balthazar

Novela, Fantástico, Juvenil, Romántico

El amor puede salvarte la vida, incluso cuando estás muerto...A pesar de su flirteo con Bianca en la Academia Medianoche, Balthazar lleva siglos siguiendo una norma: no enamorarse. Sabe bien que su corazón de vampiro no puede latir, pero sí romperse de dolor con cada amor perdido. Así que se ha encerrado en un mundo oscuro y solitario, sin felicidad ni sufrimiento. Sin embargo, cuando el viejo vampiro que acabó con su vida humana reaparezca para amenazar la de Skye, una buena amiga de Lucas, Balthazar deberá tomar partido para vengarse... y protegerla.


Star Wars - Nuevo Canon - The High Republic 3. En la oscuridad

Ciencia ficción, Fantástico, Juvenil, Novela

Al joven padawan Reath Silas le encanta la aventura… O, mejor dicho, le encanta leer aventuras, pero no tanto vivirlas en primera persona. Feliz de pasar horas rebuscando en los Archivos Jedi, en Coruscant, Reath sueña con ser uno de los más grandes académicos de la Orden Jedi. Pero la maestra de Reath, la respetada y virtuosa Jora Malli, tiene otros planes: ha sido destinada al Faro Starlight, el nuevo y reluciente puesto de avanzada de la República en el borde del espacio conocido. Como su padawan, Reath deberá acompañarla, le guste o no.A regañadientes, Reath se embarca en la nave que los llevará a él y a otros Jedi hasta Starlight, donde su maestra lo espera para comenzar una vida de aventuras en la frontera galáctica. Sin embargo, durante el viaje, surge un problema en el hiperespacio que deja varadas a la nave de Reath y a las embarcaciones que la acompañan, y el refugio más cercano es una inquietante estación espacial abandonada. Los secretos que allí se ocultan pondrán al padawan ante un cruce de caminos que podría sumir a toda la galaxia en la oscuridad.


Star Wars - Nuevo Canon - The High Republic 9. Estrella caída

Novela, Ciencia ficción

230 años antes de la batalla de Yavin. EN ESTA APASIONANTE SECUELA DE STAR WARS: TORMENTA CRECIENTE, LA LUZ DE LOS JEDI AFRONTA SU MOMENTO MÁS OSCURO. Una y otra vez, los despiadados saqueadores conocidos como Nihil han intentado acabar con la era dorada de la Alta República y de la manera más feroz posible. Una y otra vez, la Alta República ha salido maltrecha y extenuada, pero siempre victoriosa gracias a sus protectores Jedi. Y no hay monumento más grandioso a su causa que el Faro Starlight. Flotando como una joya en el Borde Exterior, el Faro encarna las más altas aspiraciones de la Alta República: un núcleo de cultura y conocimiento, una antorcha luminosa ante la oscuridad de lo desconocido, una mano cordial extendida hacia los confines más remotos de la galaxia. Mientras, supervivientes y refugiados huyen de los ataques Nihil, el Faro y su tripulación se preparan para refugiar y curar a los heridos. Los agradecidos Caballeros y padawans de la Orden Jedi allí destinados por fin se pueden recuperar del dolor de sus heridas y el pesar de sus bajas. Tras la muerte de Loden Greatstorm, Bell Zettifar debe tomar su testigo. Elzar Mann está reconstruyendo su conexión con la Luz, aunque su rabia hacia los Nihil y sus sentimientos por Avar Kriss siguen en plena ebullición. Los acompañantes de Elzar en su vuelta al Faro, la variopinta familia del Navío, disfrutan estirándo las piernas en la mejor estación espacial de la galaxia conocida (los que tienen piernas, claro). Pero la tormenta que creían superada sigue activa, solo se encuentran en su ojo. Marchion Ro, el verdadero cerebro de los Nihil, prepara su ataque más audaz, ideado para extinguir la Luz de los Jedi.


Star Wars - Nuevo Canon 0. Maestro y aprendiz (Trad. Gemma Bonín)

Novela, Ciencia ficción

40 años antes de la batalla de Yavin. Cuando el Jedi Rael Averross, otro ex alumno de Dooku, solicita su ayuda con una disputa política, Jinn y Kenobi viajan a la corte real de Pijal para lo que podría ser su misión final juntos. Lo que debería ser una simple tarea se nubla rápidamente por el engaño y por visiones de desastres violentos que se apoderan de la mente de Qui-Gon. A medida que crece la fe de Qui-Gon en la profecía, se pone a prueba la fe de Obi-Wan en él, así como surge una amenaza que exigirá que el Maestro y el aprendiz se unan como nunca antes, o se dividan para siempre.


Star Wars - Nuevo Canon 0.8. Maestro y aprendiz

Ciencia ficción, Fantástico, Novela

UNA OFERTA INESPERADA AMENAZA LA RELACIÓN ENTRE QI-GON JINN Y OBI-WAN KENOBI MIENTRAS LOS DOS JEDI REALIZAN UNA PELIGROSA MISIÓN.Un Jedi tiene que ser un guerrero intrépido, guardián de la justicia y erudito en los caminos de la Fuerza. Pero tal vez el deber más esencial de un Jedi sea transmitir lo que aprendió. El Maestro Yoda entrenó a Dooku; Dooku entrenó a Qui-Gon Jinn y ahora Qui-Gon tiene a su propio padawan. Qui-Gon ha enfrentado todo tipo de amenazas y peligros como Jedi, pero nunca tuvo tanto miedo como ahora ante la idea de fallarle a su aprendiz.Obi-Wan Kenobi posee un profundo respeto por su maestro, aunque no logra entenderlo. ¿Por qué Qui-Gon ignora las leyes que ciñen a los Jedi tan frecuentemente? ¿Por qué se siente atraído por las antiguas profecías Jedi en lugar de enfocarse en asuntos más prácticos? ¿Y por qué no le dijo a Obi-Wan que estaba considerando aceptar la invitación a integrarse al Consejo Jedi, aun sabiendo que eso significaría el final de su relación? La respuesta más simple le aterra: Obi-Wan le falló a su maestro.Cuando el Jedi Rael Averross, otro aprendiz de Dooku, solicita su ayuda ante una disputa política, Jinn y Kenobi viajan a la corte real de Pijal para la que podría ser la última misión que realicen juntos. La que debería ser una tarea simple se enturbia de pronto por un engaño y las visiones de un violento desastre que se apoderan de la mente de Qui-Gon. La fe de Obi-Wan se pone a prueba en la misma medida que el fervor de su maestro en las profecías aumenta. Pronto surge una amenaza que exigirá que maestro y aprendiz se unan más que nunca o se separen para siempre.


Star Wars - Nuevo Canon 3.22. Estrellas perdidas

Ciencia ficción, Fantástico, Novela

El reinado del Imperio Galáctico ha llegado a Jelucan, uno de los planetas del Borde Exterior, donde el aristócrata Thane Kyrell y la aldeana Ciena Ree comparten la misma pasión por el pilotaje. Años después, su sueño se hace realidad cuando ambos logran entrar a una de las más prestigiosas academias imperiales. Sin embargo, las ilusiones de Thane se acaban cuando se convierte en testigo de las terribles tácticas que el Imperio utiliza para demostrar su poderío Resentido y decepcionado se une a la aún joven Rebelión. Ciena tendrá que enfrentarse a la insoportable realidad de tener que decidir entre su lealtad hacia el Imperio o el amor que siente por el hombre que conoce desde que era niña.Por primera vez, Ciena y Thane se encuentran en facciones opuestas de una misma guerra. Los grandes amigos ahora son enemigos. ¿Encontrarán la manera de estar juntos o su deber los separará, al igual que a la galaxia entera?


Star Wars - Nuevo Canon 3.6. Leia, Princesa de Alderaan

Ciencia ficción, Fantástico, Novela

Con solo dieciséis años, la Princesa Leia Organa enfrenta el desafío más difícil de su vida hasta ahora: demostrarse a sí misma en mente, cuerpo y corazón, que es digna heredera del trono de Alderaan. Se aventurará en rigurosos viajes de supervivencia, se entrenará en la política, y encabezará misiones de rescate a mundos bajo el control del Imperio. Pero Leia tiene otras preocupaciones además de coronarse. Sus padres, Breha y Bail, actúan extraño últimamente; están distantes y se empeñan en dar fiestas y cenas para todos sus aliados en el Senado, más que ocuparse de su propia hija. Decidida a descubrir los secretos de sus padres, Leia toma un camino en donde el peligro incrementa poco a poco, y que la coloca bajo la mirada del Imperio. Cuando descubre lo que sus padres y aliados planean a escondidas, se enfrenta a una decisión que parece imposible de tomar: hacerse responsable de la gente de Alderaan —incluyendo al hombre que ama— o de la galaxia que está desesperada por encontrar un héroe de la Rebelión.


Star Wars - Nuevo Canon 6.7. Líneas de sangre

Ciencia ficción, Fantástico, Novela

—Al recordar los sucesos de la guerra contra el Imperio y las millones de vidas perdidas, a veces pareciera que nada podría justificar el terrible precio que tuvimos que pagar. Pero al pensar en aquellas personas que cayeron durante el conflicto, recordemos que murieron en su lucha por la justicia. Por la libertad. Por la extraordinaria paz que gozamos en este momento.—El senador Tai-Lin Garr extendió los brazos, asimilando la grandiosa celebración que se llevaba a cabo en ese momento en Hosnian Prime: el brillante resplandor del sol, el cielo color aguamarina, los incontables ciudadanos conformados por miembros de miles de especies distintas, todos reunidos bajo las coloridas banderas de sus respectivos planetas. La belleza y la promesa de la Nueva República se extendía frente a todos.—Por esto es por lo que peleamos.Todos aplaudieron. Muchos aclamaron.La senadora Leia Organa aplaudió junto con los demás y pensó, «Qué lástima que todo se esté desmoronando».


Claudia H. Dugmor


Amor a toda velocidad

Sin clasificar

Adéntrate en un emocionante mundo donde el amor y los sueños se entrelazan en una encrucijada inesperada. En la cautivadora ciudad de Milán, Bianca creció rodeada de motores rugientes, circuitos vibrantes y la inspiración inigualable de su padre, Enzo Carusso, un legendario corredor de la Fórmula 1. Su vida estaba llena de promesas y perspectivas brillantes, hasta que un fatídico accidente cambió su destino para siempre.  
  
Enfrentándose a la pérdida desgarradora de su amado padre, Bianca se aferra a una determinación implacable que la impulsa hacia adelante. Su sueño se convierte en una obsesión: establecer la dinastía Carusso en el apasionante mundo de las carreras de autos de Fórmula 1. Sin importarle las consecuencias, está dispuesta a sacrificarlo todo por alcanzar la grandeza que su padre dejó como legado.  
  
Pero el camino hacia el éxito está lleno de desafíos y sacrificios. En medio de la búsqueda frenética por cumplir sus ambiciones, Bianca se encuentra enredada en una red de mentiras. Atrapada entre el amor de su vida, Salvatore De Angelis, y la persecución de sus sueños más anhelados, se enfrenta a una decisión desgarradora.  
  
Prepárate para una montaña rusa de emociones mientras te adentras en esta cautivadora lectura. Si eres un amante del romance, la intriga y la lucha por los sueños, esta historia te atrapará desde la primera página.  
  
Qué estás dispuesto a sacrificar por el amor y la realización de tus más profundos anhelos?  
  
Descúbrelo en esta novela que te mantendrá al borde de tu asiento y te dejará anhelando más.


Claudia Hammond


La psicología del dinero

Ciencias sociales, Psicología

Sabemos que lo necesitamos, y tendemos a querer más, sin tener en cuenta el modo en que afecta a nuestra mente, a nuestras emociones y a nuestro comportamiento. La actitud de cada uno de nosotros respecto a la deuda y el gasto es tan única e inevitable como una huella digital. Existen muchos libros sobre qué debemos hacer con el dinero, pero lo que analiza Claudia Hammond en este sorprendente y polémico libro repleto de anécdotas y ejemplos, es lo que el dinero nos hace a nosotros, al tiempo que nos muestra las extraordinarias herramientas que la psicología proporciona a la hora de tomar mejores decisiones monetarias.


Claudia Hernández


Causas Naturales

Sin clasificar

Quince cuentos donde caída y redención son sinónimos
Un paseo en quince cuentos por las casas, las calles y las intimidades de una ciudad donde los altos ideales no se diferencian demasiado de los instintos predadores y donde caída y redención son sinónimos.
Tras una serie de pequeñas transformaciones sucesivas, los habitantes de este universo (adultos nuevos), desisten de su intención de transformarlo y se suman a él para defender y acuerpar sus causas naturales.


El verbo j

Novela, Realista, Otros

Esta es una historia moldeada por el tránsito. Su protagonista huye de un entorno violento en Centroamérica en busca de un sitio donde sentirse a salvo y vivir su identidad sexual. Aunque en ese camino sufre maltratos y desilusiones, también conoce la amistad.


Roza tumba quema

Novela, Histórico

En la guerra y en la paz, una mujer sin armas lucha por sus hijas. Como en la vieja agricultura itinerante roza, tumba y quema para que esas niñas tengan un lugar al cual poder regresar.Ahora, esa mujer debe conseguir dinero para emprender un largo viaje que le brindará la oportunidad de reunirse con la primera de sus cinco hijas, una niña a la que perdió durante el tiempo de la guerra. En su intento por llevarla de regreso consigo, se presentará ante ella como la pequeña independiente y tenaz que fue, la adolescente reclutada contra su voluntad por la guerrilla, la mujer joven que conoció el amor y la traición, la sobreviviente que vio el final del combate y la madre dispuesta a batallar por conseguir, en la paz y en la pobreza, una oportunidad en la vida para sus hijas, sin pedir nada a nadie.

Escrita con la intensidad de un relato corto, Roza, tumba, quema aborda las dificultades a las que debe enfrentarse una mujer en una sociedad en reconstrucción. El resultado es el retrato universalmente reconocible de un grupo de mujeres que luchan por conquistar su lugar a fuerza de coraje, sentido de la justicia y dignidad.



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