Un cuarto cerrado + Un cadáver + El secreto que se llevó a la tumba = Un gran thriller.
Cuando encuentran al agente retirado Finlay Shaw muerto en una habitación cerrada, todos piensan que se trata de un suicidio. Pero el detective William Fawkes, alias Wolf, no está tan seguro, pues sabe que Shaw nunca habría dejado a su mujer Maggie, su compañera de vida.
Fawkes, que se ha entregado a la policía para saldar algunas cuentas pendientes con la justicia, consigue un permiso especial para hacerse cargo de la investigación del que fuera su mentor. Pero, ¿era Shaw tan intachable como aparentaba? ¿O puede que hubiera algo en su vida que jamás le contó a nadie?
Wolf se sumerge en el caso con la ayuda de la detective Emily Baxter y sus colaboradores habituales, pero su regreso no es bien recibido por todos. A medida que rebusca más y más en el pasado de Shaw, el policía saca a la luz un entramado de corrupción que pone en juego su vida y la de quienes le rodean.
«Ragdoll, el muñeco de trapo» es el nombre con el que los medios sensacionalistas han bautizado al macabro hallazgo en un piso vacío de Londres. Cuelga del techo mediante unos hilos, apunta con un dedo hacia la ventana y está hecho con «retales» de seis personas, cosidos para formar un solo cuerpo del que solo han podido identificar la cabeza. ¿Quiénes eran las otras cinco víctimas? ¿Y por qué el dedo del Ragdoll señalaba hacia el apartamento de enfrente, donde vive el detective William Fawkes, alias Wolf? Casi inmediatamente después del macabro hallazgo, el asesino hace llegar a la prensa una lista con sus seis próximas víctimas y el día en que las matará. El detective y su equipo, presionados por sus superiores y acosados por la prensa, deben descubrir por qué fueron asesinados y que tienen en común para desenmascarar al culpable antes de que cumpla su amenaza. Un malévolo juego del gato y el ratón con un asesino que desafía a la policía y un país entero que contiene el aliento… Y es que esa mente perversa siempre va un paso por delante. Un peligroso desafío en el que es imposible no involucrarse.
«Ahorcado», un «thriller» vertiginoso donde el asesinato es una obra de arte. Dieciocho meses después del caso Ragdoll un asesino siembra el terror a ambos lados del Atlántico. En el puente de Brooklyn, Nueva York, aparece un cadáver colgando con la palabra ANZUELO grabada en el pecho. Poco después, como si un asesino imitador anduviera suelto, se descubre en Londres un cuerpo con la palabra MARIONETA marcada en el torso. Han pasado dieciocho meses desde los crímenes de Ragdoll, y la detective Emily Baxter de la policía británica viaja a los Estados Unidos para colaborar con los agentes especiales de la CIA y el FBI encargados del caso. Mientras aparecen nuevas víctimas en escenarios cada vez más teatrales y macabros, los agentes deben identificar quién está moviendo los hilos y atrapar a un asesino que no tiene nada que perder.
Una novela de suspense psicológico, sexy y con una protagonista fascinante y ambigua. Faye, con un oscuro pasado, ha conseguido todo lo que siempre había soñado, un marido atractivo, una hija a la que quiere y, sobre todo, estatus social y una vida llena de lujo. Pero cuando, de un día para otro, esta vida perfecta se va al traste, surge una nueva mujer intrépida y vengadora. Con Faye ha nacido una nueva heroína sorprendente y polifacética, y con algunos secretos muy oscuros.
Faye, una mujer con dos rostros y un pasado del que escapar.
Camilla Läckberg nos sorprende con una novela que reinventa la línea que divide el bien y el mal.
Faye lleva una nueva vida en un pueblo de Italia. Su compañía Revenge va viento en popa y su exmarido está en la cárcel. Pero justo cuando piensa que todo ha vuelto a la normalidad, su pequeña burbuja de felicidad se ve de nuevo amenazada al descubrir que alguien intenta arruinar el sueño por el que tanto ha luchado. Los fantasmas del pasado todavía parecen estar muy cerca y dispuestos a arrebatarle todo lo que es suyo. Faye tiene que regresar a Estocolmo para salvar lo que más quiere. También hace una escapada a Madrid, un guiño a los lectores de nuestro país, que la autora adora.
Año 1076. Faysal al-Akran, un joven sirio de dieciocho años, hijo de Hasán al-Amín y nieto del jeque Tawfiq al-Sharif, comienza a tener sueños en los que ve unos ojos de mujer que son de un color verde intenso, y escucha una voz que le dice palabras que luego no puede recordar cuando despierta. Aquello se prolonga durante un año y llega a cobrar un interés prioritario para él, que está dispuesto a que aquellos ojos tenga un rostro, un cuerpo y un nombre. En sus averiguaciones aparece la mítica Hermandad de las Señoras de los Sueños, que se dice que está conformada por mujeres místicas de grandes poderes y sabiduría.
Un ciego nabí errante, de enorme clarividencia, le dice que aquella mujer, que da tal forma se le presenta en sueños, es nada menos que la misteriosa y sagrada Sayyidat al-Ahlam, ser entre mujer y ángel que es la princesa de aquella hermética hermandad tan antigua como el hombre. Que ella lo está esperando muy lejos, y que él la podrá encontrar en un castillo de los caminos de Persia.
Aprovechando un viaje a la lejana Samarcanda en busca de caballos y camellos, Faysal va dispuesto a encontrarla. En una revuelta época de confrontaciones internas entre los propios turcos, más sus luchas contra el Imperio Bizantino, en su viaje Faysal atraviesa Persia y sus peligros. Las recurrentes visiones diarias de aquellos ojos se terminan convirtiendo en la vista completa de la misteriosa mujer, que tiene la facultad de poder presentarse ante él sin que nadie más la vea. Pero ella oculta su rostro bajo un velo de seda.
Siguiendo las nuevas pistas, en su regreso de Samarcanda Faysal se dirige hacia el sur del mar Negro. En un accidentado viaje de más de un año y de haber estado a punto de morir siendo salvado por ella, Faysal llega hasta Trebisonda, la ciudad de los palacios, los techos de oro y las princesas hermosas. Allí, esa noche ella se le vuelve a presentar completa, esta vez con el rostro descubierto, y juguetea con él por la ciudad dirigiéndolo a un palacio. Él averigua su nombre: Farsiris, y también quién es, dónde encontrarla y el porqué y para qué lo está esperando.
A la mañana siguiente, Faysal ya sabe que aquella joven le ha robado el corazón y la razón. Por eso, por más que ella es cristiana y nieta de los reyes de Trebisonda, en lugar de esperarla él decide ir a buscarla a Samsun, donde ella está por esos días. Va dispuesto a cumplir con su destino cuanto antes, porque aquello es maktub y así está decretado.
Años después, Faysal tiene que cobrarse el ojo por el ojo para vengar a familiares que otra tribu le ha matado en un cruento ataque de exterminio, y enfrenta la terrible decisión: sumirse en un baño de sangre de hombres, mujeres y niños o mantener limpias las manos con las que acaricia a su esposa y a su hija.
La novela transcurre en las décadas finales del siglo XI, entre los años 1074 al 1092, principalmente entre la confluencia del río Jabur con el Éufrates y los territorios de los reinos del Imperio Romano Oriental regidos por el emperador de Constantinopla, en el sur del mar Negro, península de Anatolia. Trata de la juventud del jeque Faysal al-Akram y de Farsiris al-Amira, los padres de Amina, así como de la niñez de esta.
Año 1076. Faysal al-Akram, un joven sirio hijo de Hasán al-Amín y nieto del jeque Tawfiq al-Sharif, a los diecisiete años comienza a tener sueños en los que ve unos ojos de mujer con un color verde intenso, y escucha una voz que le dice palabras que luego no puede recordar cuando despierta.
Aquello se prolonga durante un año y llega a cobrar un interés prioritario para él, a tal punto que está dispuesto a que aquellos maravillosos ojos tenga un rostro, un cuerpo y un nombre. En sus averiguaciones aparece la mítica Hermandad de las Señoras de los Sueños, que se dice que está conformada por mujeres místicas con grandes poderes y sabiduría, capaces de entrar en las mentes humanas durante sus sueños.
Un nabí errante ciego, mas de enorme clarividencia, le dice que aquella mujer que da tal forma se le presenta en sueños es nada menos que la misteriosa Sayyidat al-Ahlam, ser entre mujer y ángel que es la princesa de aquella hermética hermandad. Que ella lo ha elegido y lo está esperando muy lejos, y que él la podrá encontrar en un castillo de los caminos de Persia.
Aprovechando un viaje a la lejana Samarcanda en busca de caballos y dromedarios, Faysal va dispuesto a encontrarla. En el larguísimo viaje sorteando peligros, las visiones de aquellos ojos cambian y se terminan convirtiendo en la vista completa de la misteriosa mujer, que tiene la facultad de presentarse ante él sin que nadie más pueda verla. Pero ella oculta su rostro bajo un velo de seda, aumentando su intriga. Siguiendo las nuevas pistas, en su regreso de Samarcanda Faysal se dirige hacia el sur del mar Negro.
En un accidentado viaje de más de un año y de haber estado a punto de morir un par de veces y de ser salvado por ella, Faysal llega hasta Trebisonda, la ciudad de los palacios, los techos de oro y las hermosas princesas. En la noche ella se le vuelve a presentar completa y, a la mañana siguiente, Faysal ya sabe que aquella joven le ha robado el corazón y la razón. Allí averigua su nombre: Farsiris, y también quién es, dónde encontrarla y el porqué y para qué lo está esperando ella. Por más que ella es una princesa cristiana nieta de los reyes de Trebisonda, sin atender a razones decide ir a buscarla a Samsun y cumplir con su destino, porque aquello es maktub y así está decretado.
Años después, Faysal tiene que cobrarse el ojo por el ojo para vengar a sus padres y hermanos y a todos los familiares que otra tribu le ha matado, y enfrenta la terrible decisión: sumirse en un baño de sangre o mantener limpias las manos con las que acaricia a su esposa y a su hija.
La novela transcurre en las décadas finales del siglo XI, principalmente entre la confluencia del río Jabur con el Éufrates, en Siria, y los territorios del reino bizantino de Trebisonda, en el sur del mar Negro, península de Anatolia, actual Turquía. Trata de la juventud del jeque Faysal al-Akram y de Farsiris al-Amira, los padres de Amina, así como de la niñez de esta.
«¿Será que, igual que el amor, cada cuerpo tiene su fecha de caducidad?»Natalia ama el amor por sobre todas las cosas, Mateo jamás se enamora (dice) y Ágata… ama a los dos, tanto o más que los dos, a su vez, la aman y se aman. ¿Es esto algo inusitado o algo normal? ¿Deseable o terrible? ¿Podría ser el Paraíso?Los protagonistas de esta novela escrita a seis manos se profesan amor honesto, sincero, total a pesar de todo o quizás precisamente por eso. Natalia toca su violín (o violina, mejor) y vive por y en la música; Ágata vibra al son del pulso vital de su país aunque vive al otro lado de la frontera norte; Mateo tiene eso que solemos llamar “una vida hecha” y se dedica a combatir tumores con rayos equis de alta energía. El misterioso azar que los unió podría serles propicio, sólo que, y lo saben, tienen mucho en contra: prejuicios sociales, historias personales, lazos conyugales… Y un mundo infame: en tanto los tres buscan el amor, la verdad, lo dulce, en la vida cotidiana la impunidad es cada vez más descarada y el Estado es evidente culpable de crímenes atroces, como la desaparición de 43 jóvenes.Amor, fe, dignidad, honradez: ¿de veras tiene todo esto fecha de caducidad? Natalia, Ágata y Mateo saben que no.
Tras los exitosos Las mujeres de Federico y Los hombres de Federico, Vuelve Federico supone el cierre de la trilogía de la periodista y referente feminista Ana Bernal Triviño, en la que el poeta regresa a los lugares y protagonistas de su vida para ajustar cuentas con su pasado. Federico García Lorca fue asesinado sin poder defenderse ni despedirse de su familia. ¿Qué sucedería si volviera a enfrentarse a su vida? ¿Resolvería cuentas pendientes? ¿Evitaría su fusilamiento? Bajo la amenaza de que la memoria del poeta se borre para siempre, la conjuradora trae un mensaje para Federico: la única forma de salvarse es recuperar y revivir su pasado. En un espacio y tiempo imaginarios, Federico retomará encuentros con Dalí, Buñuel, la Xirgu, el equipo de La Barraca e incluso sus propios ejecutores. Viajará a lugares como Fuentevaqueros, Cadaqués, Cuba, Nueva York, Buenos Aires o Granada para afrontar su trágico final. ¿Podrá cambiar el curso de su propia historia? Vuelve Federico cierra la trilogía dedicada a la figura del poeta. Tras el éxito de Las mujeres de Federico y Los hombres de Federico, este tercer volumen concluye con un final emocionante y necesario. Una narración de Ana Bernal-Triviño que constituye un ejercicio de memoria histórica el cual, junto las bellas ilustraciones de Lady Desidia, conforman un brillante homenaje al autor más importante de nuestra literatura.
Esta novela es el testamento literario de Carlos Fuentes, una lección definitiva sobre lo que fue y seguirá siendo como escritor. Un autorretrato hablado donde el narrador se multiplica en sus personajes, creando la contradicción espiritual y filosófica que siempre bulló en su alma, una dialéctica que abre interrogaciones sin intentar respuestas determinantes. Es lo que hizo a lo largo de su vida y de sus libros: interrogar, cuestionar, abrir la ventana, asomarse, agarrar a las verdades establecidas por el rabo y hacerlas chillar. Desde su balcón en el Hotel Metropol, Federico Nietzsche, que regresa a una edad moderna con sus viejas dudas y culpas, interroga a Federico Nietzsche en el otro balcón. Carlos Fuentes, desde el suyo, interroga a Carlos Fuentes que se asoma al otro. Entre ambos hay espejos que los reflejan y reflejan a las edades. Carlos Nietzsche y Federico Fuentes conversan sobre el poder, el amor y la justicia mientras van dando entrada a estrafalarios y paradigmáticos personajes al escenario de una revolución donde caerán cabezas. Así es la historia de la ambición humana, de la intriga por el poder, del delirio que lleva al crimen, de la bastardía de la traición, porque el poder implica hilos manejados tras bambalinas, dominio sobre el otro. La gloria ha llegado, la gloria se ha ido. Volverán los de antes a levantarles monumentos a los de después, envolviendo a los sacrificados en un sudario de palabras. Y cuando Federico y su vecino cierren las puertas de sus balcones, todo volverá a empezar. SERGIO RAMIREZ.
En la ciudad de Feixes, con la revuelta obrera de la Semana Trágica de 1909 como telón de fondo, las luchas e intrigas para hacerse con el control de una fábrica textil centran un complejo entramado de relaciones. Julià Rigau, propietario de la fábrica, aprovecha la muerte de su hermano Francesc para aceptar un encargo tan lucrativo como peligroso: la confección de ropa para equipar a los soldados de la campaña de Marruecos, a pesar de la impopularidad de este episodio bélico entre los obreros. Las ansias de poder de Julià Rigau hacen estallar un conflicto entre los fabricantes y los obreros que se vivirá con intensidad y dramatismo. Mientras, el entorno familiar de Julià aprovecha su impopularidad para intentar hacerse con el control de la fábrica. Los trabajadores, por su parte, conspiran para manifestar su descontento. Una combinación de intriga, sorpresa y enigmas a la que se añaden las complicaciones de un marco histórico irrepetible: la semana trágica.
El 26 de febrero de 1994, tras una errática investigación, la policía descubre enterrados en el jardín de Fred y Rosemary West los restos de su hija Heather. El matrimonio ya había sido denunciado hacía unos cuantos años por una jovencita que había trabajado como canguro en su casa. Pero ahora, en el atroz rompecabezas compuesto por los huesos de Heather, hay un tercer fémur que no le pertenece. Las excavaciones continuarán y los restos de otras ocho mujeres son encontrados en el jardín y en el interior de la casa. Un libro arriesgado, obsesionante, que nos obliga a indagar en el enigma del Mal. Burn reconstruye las vidas de los West desde la infancia, los sitúa en el tejido social, los va siguiendo en sus relaciones, en la progresiva cristalización de un universo de pesadilla lleno de rituales obscenos, en la constitución de esa esperpéntica familia que vivió durante años rodeada de vecinos en una pequeña ciudad de Inglaterra, sin que nadie viera nada, oyera nada, dijera nada.
Estos relatos esbozan el recorrido crudo y perturbador de la mirada de una mujer sobre la realidad que la circunda, una mirada que se detiene con una sinceridad descarnada, casi dolorosa, en los espacios y sentimientos que tantas veces se desdibujan —eso, si aparecen— en la literatura. La patética sensualidad de una anciana; los recuerdos de infancia, revividos con una intensidad cegadora —hasta el extremo de que la propia autora suspende uno de los relatos para afirmar: «Ah, se está poniendo difícil escribir»—; la amistad, Las relaciones familiares; el irreversible paso del tiempo; las anécdotas de la vida cotidiana en las que no se suele detener la literatura que trata sobre la vida cotidiana… todos los textos, breves, intensos, respiran la inmediatez de lo sentido a flor de piel, el aire inquietante de lo que está escrito desde una proximidad abrumadora, envolvente, que desnuda al lector ante el desvelamiento de una mirada que surge de la lucidez interior, esa lucidez que, en ocasiones, bordea la confesión. «Al llegar a casa no empecé a leer. Simulaba que no lo tenía, únicamente para sentir después el sobresalto de tenerlo. Horas más tarde lo abrí, leí unas líneas maravillosas, volví a cerrarlo, me fui a pasear por la casa, lo postergué más aún yendo a comer pan con mantequilla, fingí no saber dónde había guardado el libro, lo encontraba, lo abría por unos instantes. Creaba los obstáculos más falsos para esa cosa clandestina que se llama felicidad. Para mí la felicidad siempre habría de ser clandestina. Era como si ya lo presintiera. ¡Cuánto me demoré! Vivía en el aire… Había en mí orgullo y temor. Yo era una reina delicada».
La felicidad se contagia exponencialmente. La protagonista, para ser feliz al 100%, intenta hacer feliz a la gente de su entorno, pero a su manera. Mónica es una programadora informática con una vida bien calculada y pocas habilidades sociales. Un buen día descubre que su vida no es tan perfecta como ella creía, que no es del todo feliz. Analiza la situación y se da cuenta que la culpa no es suya sino de la gente de su entorno, que son demasiado infelices y se lo contagian. Con hacer que todo el mundo sea feliz ella también lo será. Así que pone un plan en marcha para traer felicidad a toda su familia y amigos, sólo que sus métodos drásticos son bastante chocantes. Desde su simplista punto de vista, basta con comprarle una tele nueva a su padre para hacerlo absolutamente feliz, así como reunir a su madre con un antiguo amante, o drogar a su hermana porque cree que es depresiva. Todo para que sean felices. Para que ella sea feliz. Entre tanto, pone todo su mundo patas arriba haciendo que su vida cambie 180 grados. Tanto lío para descubrir que la felicidad es un proceso más complejo de lo que ella pensaba y que es, de hecho, “personal e intransferible”.
Francis es nuevo en el barrio. Se ha mudado con su «abrelatas», es decir su dueño, a una casa cuyos extraños ruidos y peculiaridades ambientales le hacen sospechar que allí hay algo que no anda bien. Y cuando, al hacer su primera inspección, tropieza con un miembro de su especie asesinado de manera brutal, no puede impedir que su curiosidad lo impulse a investigar lo sucedido. A partir de ese momento se desenvuelve con velocidad felina una historia de sorpresas y horror que llevará al lector a continuar dando vueltas las páginas para seguir las silenciosas pisadas de un gato empeñado en descubrir la verdad. Sus hallazgos entretejen la trama de una fábula realista e inteligente hecha con ironía y sentido del humor, cuyas resonancias siguen vigentes hoy en día.
Del creador de las series Isabel y El Ministerio del Tiempo, llega la gran novela histórica sobre Felipe II. Su padre le enseñó a ser Emperador. Las mujeres le enseñaron lo que era la vida. Esta es la historia de un niño que no eligió ser hijo de quien era. Que perdió a su madre con doce años y que veía tan poco a su padre que apenas recordaba su cara. Es la historia de un joven que a los dieciséis años gobernaba España por orden del Emperador. De un hombre creyente y supersticioso, marcado por las mujeres que le rodearon, seductor y desconfiado, dueño de una gran sensibilidad y capaz, al mismo tiempo, de las mayores crueldades con sus enemigos. Felipe no eligió ser hijo de Carlos I de España y V de Alemania. Pero lo fue. Ésta es la historia de un hombre que heredó el mundo.
Felipe Delgado de Jaime Sáenz, es considerada una de las obras capitales de la literatura boliviana, y es quizás la obra culminante de la narrativa de Sáenz. Felipe Delgado narra la búsqueda espiritual del protagonista por caminos poco usuales. Uno de ellos y claramente el dominante, es la vía del alcohol. Felipe Delgado se sumerge en los mundos alucinantes y destructivos de la bebida, buscando sentido a su vida y poder explicar su particular percepción del mundo. Ambientada en la Ciudad de La Paz de los años treinta del siglo pasado , años previos a la Guerra del Chaco (1932-35), la novela ofrece una recreación de la ciudad vista desde los submundos paceños y desde la perspectiva de sus sorprendentes personajes. Una figura descuella, por su valor simbólico: el aparapita. Este es como lo definió en su ensayo de 1968, 'El aparatita', un indio que en la ciudad se convierte en símbolo y esencia de la misma. Aunque el aparapita es, en principio, simplemente un abnegado cargador de mercadería, su grandeza espiritual radica en su desprecio por una existencia 'normal' y en el rito final de su vida: beber hasta morir, 'sacarse el cuerpo' que llama Saenz. El aparapita marca el ideal que persigue Felipe Delgado, el poder estar mas allá del mero vivir y el poder gobernar la muerte, fuente de la verdadera sabiduría en el mundo saenziano.
El Valladolid de Felipe II vive conmocionado tras una sucesión de asesinatos que tienen lugar después de la celebración de un aquelarre en las afueras de la ciudad. Mientras, un fraile vallisoletano, experto en brujería, es llamado por el poderoso monarca para que descifre la escritura de unos pergaminos que guarda celosamente en la biblioteca de El Escorial. Los acontecimientos se precipitan con la intervención del Santo Oficio en los sórdidos acontecimientos vallisoletanos, en los que anda de por medio una intrigante relación amorosa del todo ilícita. Con todos estos ingredientes, el final resulta una eclosión sorprendente de acciones, emociones y sentimientos. Al fin, un verdadero experto en Historia nos describe, con absoluta verosimilitud, los entresijos de la vida en tiempos del rey más temeroso de Dios y de la sociedad secreta Ayuda Fraterna, a quien temió aun más que a la “pérfida Albión”. Todo ello en una novela amena y entretenida que deja satisfecho al lector capítulo tras capítulo.
James Oliver Curwood fue un escritor de principios del siglo XX que vivía en Michigan, donde publicaba varias novelas al año. Curwood amaba el aire libre y es conocido por sus esfuerzos por la conservación de la naturaleza. Los temas de esta historia son venganza, amor, maldad e integridad.
Malmö (Suecia), víspera de Año Nuevo. Nina y Fredrik se preparan para celebrar la Nochevieja en casa de sus amigos Lollo y Max. Este año por primera vez, su hija Smilla, de diecisiete años, tiene permiso para dar su propia fiesta en casa, y su mejor amiga Jennifer, única hija de Lollo y Max, se quedará a dormir allí. Nina está preocupada por dejar a los jóvenes solos, pero se da cuenta de que es hora de darles un poco de independencia. En casa de Lollo y Max se han reunido los viejos amigos de siempre con muchas ganas de pasar un buen rato. La fiesta se prolonga hasta la madrugada y todos parecen haber bebido de más salvo Fredrik, que debe conducir de vuelta a casa una vez acabada la fiesta; justo antes de la medianoche recibe una llamada de teléfono y se ausenta de la casa durante un rato. Cuando al día siguiente se descubre que Jennifer no está ni en la casa de Smilla ni en su propia casa, sus padres no parecen preocuparse demasiado porque no es la primera vez que desaparece sin avisar. Cuando las horas pasan sin que Jennifer dé señales de vida y la policía interviene, Lollo se da cuenta de lo poco que sabe de la vida de su hija. «Feliz Año Nuevo» es una historia sobre gente común que comete errores fatales. Es un «thriller» psicológico escalofriante pero además es una historia sobre la paternidad. Ese pánico de descubrir que en realidad ni siquiera conoces a tu propio hijo adolescente. Y también es una historia sobre viejos amigos que se distancian.