Patrik y Erica siguen disfrutando de su idilio en el pueblo de Fjällbacka, ahora acompañados por su bebé, la pequeña Maja, que ya tiene ocho meses. Mientras la joven pareja está plenamente volcada en los preparativos de su próxima boda, los asuntos en la comisaría, donde Patrik trabaja, siguen su curso rutinario. Pero el alcalde reúne al pleno del Ayuntamiento para anunciar la llegada a Tanum de un equipo de televisión para filmar un «reality-show» bastante escandaloso llamado «Fucking Tanum» que, supuestamente, debería reportar unos jugosos beneficios a la población y que va a suponer en realidad una auténtica pesadilla. Poco después, Patrik debe investigar la muerte de una mujer, víctima de un accidente de tráfico. Aparentemente la mujer bebió más de la cuenta, pero a Patrik le llaman la atención unas extrañas marcas en el cuello de la víctima y descubre muy pronto que existe una misteriosa relación entre ese crimen y otros asesinatos que tuvieron lugar en el pasado en distintos lugares de Suecia. Al lado de todos los cuerpos había una página del cuento infantil «Hansel y Gretel». Mientras tanto, el productor del programa, consciente de que a mayor escándalo, mayor índice de audiencia, alimenta los conflictos entre el grupo de participantes.
En esta novela contemporánea, Erica Falck debe adentrarse en el oscuro pasado de su propia familia.
El verano llega a su fin y la escritora Erica Falck vuelve al trabajo tras la baja de maternidad. Ahora le toca a su compañero, el comisario Patrik Hedström, tomarse un tiempo libre para ocuparse de la pequeña Maja. Pero el crimen no descansa nunca, ni siquiera en la tranquila ciudad de Fjällbacka, y cuando dos adolescentes descubren el cadáver de Erik Frankel, Patrik compaginará el cuidado de su hija con su interés por el asesinato de este historiador especializado en la Segunda Guerra Mundial.
Mientras tanto, Erica hace un sorprendente hallazgo: los diarios de su madre Elsy, con quien tuvo una relación difícil, junto con una antigua medalla nazi. Pero lo más inquietante es que, poco antes de la muerte del historiador, Erica había ido a su casa para obtener más información sobre la medalla. ¿Es posible que su visita desencadenara los acontecimientos que condujeron a su muerte?
Un hombre desaparece en Fjällbacka sin dejar rastro. Pese a que Patrik Hedström y sus colegas de la policía han hecho cuanto han podido para encontrarlo, nadie sabe si está vivo o muerto. Al cabo de tres meses, lo encuentran finalmente congelado en el hielo. Cuando averiguan que el escritor Christian Thydell, uno de los amigos de la víctima, lleva más de un año recibiendo cartas anónimas plagadas de amenazas, todo se complica.
Christian trata de restarle importancia, pero su amiga Erica Falck, quien lo ayudó en la escritura de su primera y exitosa novela, La sombra de la sirena, es consciente del peligro. La policía no tarda en comprender que el asesinato y las cartas están relacionados.
Alguien odia a Christian profundamente, y ese alguien parece que no dudará en cumplir sus amenazas…
Desde que Patrik se ha reincorporado al trabajo, Erica se dedica de lleno a sus gemelos, que nacieron prematuros. Apenas tiene tiempo para ir a visitar a Annie Wester, una compañera de instituto que acaba de regresar a Fjällbacka después de muchos años. Junto con su hijo Sam, Annie se ha instalado en el faro abandonado de la isla de Gråskär, propiedad de su familia. A pesar de los rumores que circulan por el pueblo sobre la leyenda de la «isla de los espíritus», en la que los muertos vagan libremente, no parecen importarle las voces extrañas que oye por la noche. Además, su antiguo novio Matte Sverin, quien también ha pasado unos años en Estocolmo y acaba de empezar a trabajar en el Ayuntamiento de Fjällbacka, aparece asesinado. Annie es la última persona que lo ve con vida.
Estos sucesos le depararán a Patrik y a su eficaz colaboradora Paula muchos quebraderos de cabeza. Por su parte, Erica, que realiza su propia investigación en paralelo, conseguirá atar algunos cabos sueltos que serán de gran ayuda para la resolución del caso.
Cuando ya lo has perdido todo, puede que alguien quiera destruirte también a ti.
Tras la muerte accidental de su hijo pequeño, Ebba y Mårten se trasladan a la isla de Valö para rehacer su vida. Ahí, se instalan en una granja en la que vivió la familia de Ebba hace muchos años. Pero la tragedia los sigue acechando, y un incendio, a todas luces provocado, saca a relucir la historia siniestra que pesa sobre la granja. Hace treinta años toda la familia de Ebba desapareció sin dejar rastro. Solo se salvó ella, entonces un bebé de un año, a quien encontraron sola en la casa. Desde ese momento, recibe una misteriosa felicitación el día de su cumpleaños, firmada con una simple G…
Patrik abre una investigación, y Erica, siempre en busca de material narrativo, empieza a tirar del hilo de la historia de la granja por su cuenta. Un acto impulsivo de Anna, la hermana de Erica, aún afectada por la pérdida del bebé que esperaba, revelará la verdad de golpe.
En ocasiones, el mal puede ser aún más poderoso que el amor. Una tragedia familiar no resuelta reabre varios casos en el presente.
Estamos en pleno mes de enero y en Fjällbacka hace un frío polar. Una joven medio desnuda deambula por el bosque nevado y llega a la carretera. Un coche aparece de la nada y no tiene tiempo de esquivarla.
Cuando el comisario Patrik Hedström y su equipo reciben la alarma sobre el accidente, la chica ya ha sido identificada. Desapareció cuatro meses atrás y desde entonces no se ha sabido nada de ella. Su cuerpo tiene marcas de atrocidades inimaginables, y es posible que no sea la única, ni la última víctima de su agresor.
Al mismo tiempo, Erica Falck investiga una vieja tragedia familiar que acabó con la muerte de un hombre. Erica sospecha que su esposa oculta algo terrible y teme que el pasado proyecte su alargada sombra sobre el presente.
Fíjate bien. Nada es lo que parece. No te fíes del título, de la portada ni de la sinopsis. La última novela de Camilla Läckberg tampoco es lo que parece. Resuelve el enigma de La bruja.
Dos sucesos terribles sin una conexión lógica sacuden Fjällbacka. Encuentran a un famoso fotógrafo brutalmente asesinado en una sala de exposiciones, y en la casa del supuesto ganador del premio Nobel de Literatura, en una pequeña isla donde el escritor está ultimando su nuevo libro, sucede una sangrienta tragedia.
Patrik Hedström y los colegas de la comisaría de Tanumshede no consiguen avanzar en la investigación de los casos, mientras que Erica Falck investiga el asesinato de una mujer transexual en Estocolmo en la década de 1980. Poco a poco, Erica se da cuenta de que los hilos del pasado están conectados con el presente y que los viejos pecados dejan largas sombras.
Dentro de la atmósfera turbulenta de un suburbio barcelonés en el que abundan las pandillas de marginados y delincuentes juveniles, un adolescente aficionado a la investigación privada, se ve envuelto en un extraño caso. Sin embargo su punto inicial es bastante simple: un alumno que repite su tercer año y que, de improviso, aprueba con gran brillantez todos los exámenes. Pero cuando el joven detective empieza a husmear, surgen las sorpresas: peleas, chantajes, persecuciones… Atrapado en esta maraña peligrosa, el investigador aficionado demostrará ser digno de codearse con los mejores detectives profesionales.
Flanagan es mucho más que un detective. No tiene los recursos de sus colegas de la tele, pero tiene ingenio; carece de pistolas reglamentarias o de una musculatura tipo Schwarzenegger, pero cuenta con un par de buenas piernas para darse a la fuga cuando la cosa se pone fea. Ahora se ve implicado en una historia de chantaje colegial y en otro asunto más peligroso. Y María Gual se ríe alborotada. Y además Carmen Ruano estalla en carcajadas que enamoran y le abraza y le besa en la mejilla. Y encima conoce a Nines y «Ricardoalfonso». Así que, al final de la aventura, no solo habrá descubierto un negocio de bebés robados, sino el reconocimiento de que se está haciendo definitivamente mayor.
Malos tiempos en el barrio de Flanagan. Dicen que un gitano ha matado a un payo y los ánimos se desbordan. Flanagan, especializado en el maloliente trabajo de registrar las basuras de la gente, sabe cosas que los demás no saben. Flanagan acaba interviniendo. Y entonces empiezan los problemas.
Si Nines y Ricardoalfonso se meten en un lío, ¿a quién recurren? A Flanagan, que de pronto se ve convertido en guardaespaldas del pazguato de Ricardoalfonso. Duro trabajo que tiene sus recompensas, como la lujosa calma de una mansión en la Costa Brava. Quizá Flanagan nunca había imaginado que pasaría un agosto por todo lo alto, pero la sorpresa que le aguarda es aún mayor.
Si alguna vez me preguntan cuál es el mejor sistema para librarse de la gripe, recomendaré unas cuantas carreras por un almacén que está a punto de volar por los aires convertido en una bola de fuego, y recibir unos porrazos en las costillas y un par de patadas en la espinilla. Todo esto, combinado con el susto ante la posibilidad de ser expulsado del instituto y con la sorpresa de encontrarte cenando con un personaje que te has inventado, resulta definitivo.
Oriol Lahoz, un detective profesional, ha contratado a Flanagan como ayudante. De pronto, tiene lugar un asesinato aparentemente absurdo. La víctima: el párroco del barrio, un anciano inofensivo. Resulta inconcebible que alguien pudiera tener algo contra él. Y mucho menos Oriol Lahoz, culpable a los ojos de todos.
La hermana de Flanagan y su novio han desaparecido. Parece que ambos han traicionado a una ONG, robando una enorme suma de dinero destinada a un país del Tercer Mundo devastado por la guerra y por una epidemia. Flanagan no puede creer esta versión de los hechos, pero dentro de la ONG hay un «topo» y alguien tiene interés en que el dinero no llegue a ese país.
Flanagan se ha convertido en un fugitivo por culpa de su enfrentamiento con Mateo Mas, un chico peligroso que tiene amedrentado a todo el instituto. Pero Flanagan no huye sólo de la navaja de Mateo. También se siente un fugitivo frente a Nines, la pobre niña rica que ahora vuelve a aparecer en su vida. Y al final Flanagan, aunque no sea un héroe, deberá enfrentarse a ambos problemas y a su propio miedo.
Flanagan no cree en vampiros, al menos cuando luce el sol. ¿Y de noche, solo en un castillo en ruinas, en una comarca famosa por su cosecha de cadáveres desangrados? Una apuesta estúpida llevará a Flanagan a una situación terrorífica. Lo que pensaba que serían unas plácidas vaciones de fin de año en la nieve, se convierte en una sucesión de sustos, situaciones peligrosas y personajes enigmáticos. Un asesino convicto y presunto vampiro escapado de la cárcel, un escritor plagiario, un tataranieto de vampiro legendario, una chica guapísima que no dice todo lo que sabe, un peligroso gángster de pueblo&, todos se mueven en un escenario de montañas nevadas y cubiertas de bruma. Mientras tanto Flanagan trata de resolver el misterio más desconcertante al que jamás se ha enfrentado. Y por si fuera poco tiene otras preocupaciones. Por ejemplo, la que representa el niño pijo empeñado en quitarle su novia, Nines, o la búsqueda del enmascarado del que se ha enamorado María Gual, o un cursillo acelerado de esquí con seguro incluido por si hay que ir al traumatólogo. Flanagan va a necesitar mucho ingenio para poder con todo.
El diario rojo de Flanagan no es, estrictamente, un diario ni tampoco una novela; es un hábil punto de encuentro entre ambos géneros, creado a propósito para una historia singular: ¿Qué ocurriría si Flanagan, el famoso protagonista de No pidas sardina fuera de temporada, nos contara sus primeras relaciones sentimentales y sexuales? En El diario rojo de Flanagan, el lector conocerá las primeras experiencias del joven detective en este mundo desconocido y oculto, y se beneficiará de toda la información que el chico va recabando y que incorpora a su preciado diario, que se convierte así en un auténtico manual de sexualidad. Si eres chico, disfrutarás con la historia y descubrirás aspectos fundamentales sobre tu propia sexualidad. Si eres chica, te ayudará a entender cómo es la sexualidad masculina y hallarás claves para tu relación con los chicos.
Un niño magrebí del barrio de Flanagan ha desaparecido. Oriol Lahoz, detective profesional, le pide ayuda para encontrarlo. Por supuesto, las cosas no son como parecen. Acosado por Carla, una pija guapísima, desorientado en su relación con Nines, y abrumado por su amigo Charcheneguer, que se ha metido en un lío de los suyos, Flanagan necesitará de todo su ingenio para salir indemne.
Clara Longo, quien fuera la primera novia de Flanagan, ha sido detenida por la policía a causa de su vinculación con una banda que comercia con objetos robados. Cuando él se entera, preocupado por su situación actual, decide contactar con ella, que ahora vive en casa de sus tíos. A los dos días de un primer encuentro, Flanagan recibe una llamada de la policía: Margot, la tía de Clara, ha sido asesinada y la joven está retenida como imputada. Convencido de su inocencia y ayudado por Nines y Charche, se introduce en un turbio asunto y se convierte en el único que puede salvar la vida de su primer amor.