Pocos encuentros más poderosos y apasionantes que el de una novela de Marguerite Duras traducida por Alejandra Pizarnik. Eso solo ya vuelve incomparable a este libro. Pero mucho más si la obra en cuestión es La vida tranquila. Novela que es considerada como el texto en que Duras encontró su voz propia, su estilo inconfundible, hecho de violencia poética y de una mirada impasible sobre los acontecimientos, de una reflexión profunda sobre el amor y el desamor, de lazos que se rompen y secretos que se guardan para siempre. La vida tranquila cuenta, o mejor dicho, rememora, el momento en que el hermano de la narradora se bate a duelo con su tío. A partir de esa incidencia se dispara una historia de amor, locura, incesto y muerte. Ambientada en un clima provincial, cargado de aburrimiento y soledad esencial, la aspiración de tener una vida tranquila aparece como un sueño lejano, inalcanzable.
En 1933, mientras en Alemania triunfa el nacionalsocialismo, Inglaterra vive confiada los ecos de los felices años veinte haciendo caso omiso de los aires que soplan desde el continente. En Londres, los estudios cinematográficos Imperial Bulldog encargan al joven escritor Christopher Isherwood el guión de una película, La violeta del Prater, a cuyo frente estará el conocido director de cine de origen austriaco Friedrich Bergmann. La relación que se establece entre director y guionista y las incidencias que rodean el rodaje del filme van trazando un cuadro sintético, irónico y lleno de fuerza, de la Europa desgarrada del momento. La angustia de Bergmann, judío que se ha visto obligado a abandonar Alemania y que ha tenido que dejar a su familia en una Austria ya amenzada, contrasta con la frivolidad de la película que tiene que rodar y de la industria cinematográfica de la época y con la indiferencia de una parte de Europa ante el desastre que se avecina. La contraposición de estos dos puntos de vista permiten también un serio análisis de la relación entre el arte y la vida y del papel de los creadores en las sociedades convulsas.
En Medellín, una de las ciudades más violentas de la tierra, un Ángel Exterminador recorre las calles «limpiándolas» de una buena parte de sus habitantes, y librando, de paso, al narrador de lo que parece molestarlo más: el prójimo. Alexis, el ángel, es un chiquillo de las barriadas, un «sicario» o asesino a sueldo, sin padre y sin ley. Poseído por el misticismo de la destrucción, su vida avanza sobre charcos de sangre. Y mientras las iglesias, mudos testimonios de una religiosidad antigua, se vacían de fieles, la morgue se llena de cadáveres.
En estos relatos más personales que los escritos anteriormente, Alice Munro reconstruye la historia de su familia de forma magnífica. Un niño es llevado a Castle Rock en Edimburgo, donde su padre le asegura que un día de buena visibilidad se puede ver América, y él alcanza a ver el sueño de su padre. en los relatos posteriores, al hacerse realidad el sueño, dos cuñadas experimentan pasiones muy distintas en la larga travesía al Nuevo Mundo; un bebé se pierde y vuelve a aparecer como por arte de magia en el viaje desde Illinois a la frontera canadiense. Otros relatos se suceden en el territorio más cercano a Munro, los pueblos y los campos alrededor del lago Huron, donde asoma el pasado en el presente como las huellas del paso de un glaciar en el paisaje; poderosas emociones se agitan bajo la superficie de los vaivenes cotidianos. El primer amor florece bajo el manzano mientras una pasión más intensa se presenta en el establo. Una chica contratada como empleada doméstica en verano, incómoda por su «lugar» en el elegante mundo veraniego al que ha llegado, experimenta una transformación gracias al perspicaz regalo de despedida de su jefe. Un padre cuyas iniciales expectativas de éxito en la cría de zorros se ven frustradas encuentra un extraño consuelo en un trabajo nocturno rutinario en una fundición. Una chica lista huye de su pueblo para ir a la universidad y casarse. Evocadores, inesperados, cautivadores, con gancho, estos relatos reflejan la profundidad y la riqueza de la experiencia de la autora. «La vista desde Castle Rock» es una maravillosa obra de una de las mejores escritoras de nuestro tiempo.
En esta historia de una estéril pasión amorosa que conmueve a una familia tradicional Abelardo Arias retorna al mundo de «Álamos talados». La fatalidad que trastorna a los Aranda es de algún modo arquetípica y se confunde con la tierra cordillerana, el trasfondo primitivo e imperecedero. Arias cuenta el drama de los Aranda en un estilo escueto, conciso, admirablemente adecuado a los pormenores y circunstancias de una «novela de acción», tal como la entendían Stendhal y Balzac.
«Vi lo que es el poder: una mirada de tigre que te hace bajar los ojos y sentir miedo y vergüenza.» Lamida por mansas olas nocturnas en una playa del Pacífico, la cabeza cortada de Josué Nadal cuenta, recuerda, divaga. Sabe que es la número mil en lo que va de año y que gobierna la delincuencia (traficante o corporativa) con tal cinismo que incluso se celebra el mal como si fuera el bien de la voluntad y la fortuna. En México no hay tragedia: todo se vuelve telenovela. Josué aspiró a entender el mundo en tanto Jericó, su amigo entrañable, llegó a admirar a Caín. Ambas voluntades chocan tras recabar agravantes en la premeditación y alevosía de Asunta Jordán, mujer indómita. En cambio, Lucha Zapata representa el peligro de la generosidad y el amor. El vasto reparto de esta obra incluye Filopáter, el cura rebelde; el magnate Max Monroy; el abogado Antonio Sanginés, intermediario entre estado y empresa; Miguel Aparecido, encarcelado por propia voluntad, y por encima (o por debajo) la matriarca, la Antigua Concepción. ¿Por qué si hay cinco tigres en una jaula cuatro se alían para matar a uno? Esta novela iniciática, espesa como el corazón de las tinieblas, propone algunas respuestas.
Un grupo de mujeres, encarceladas en la madrileña prisión de Ventas, enarbola la bandera de la dignidad y el coraje como única arma posible para enfrentarse a la humillación, la tortura y la muerte. Pocas novelas podemos calificar como imprescindibles. La voz dormida es una de ellas porque nos ayuda a bucear en el papel que las mujeres jugaron durante unos años decisivos para la historia de España. Relegadas al ámbito doméstico, decidieron asumir el protagonismo que la tradición les negaba para luchar por un mundo más justo. Unas en la retaguardia y las más osadas en la vanguardia armada de la guerrilla, donde dejaron la evidencia de su valentía y sacrificio.
Concebido hacia los años cincuenta y dispuesto para publicarse en los primeros sesenta, el texto de Anthony Burgess implica una historia alternante entre la diversión y el sarcasmo. Como remedo imaginativo de antiguas fórmulas escenográficas y de la proyección de mitos paganos en el mundo contemporáneo, Burgess juega sobre todo con el lenguaje y atrae al lector por el ingenio de diálogos sorprendentes y rebosantes de humor. En una Inglaterra convencional, amable y tópica en sus rituales establecidos, sitúa el escritor la acción de este libro. Enlazando de modo magistral con la comedia de principios del S. XX, concretamente con las farsas que en los años previos a la segunda guerra mundial se representaron en el Aldwych Theatre de Londres, el novelista consigue un divertimento sutil y desenfadado que desenmascara la película de los imponderables sociales. Tan persuasiva como hilarante, La víspera de Santa Venus constituye una amenidad continuada para el lector.
Un maduro zapatero se ha casado con una chica joven y atractiva, matrimonio que en realidad, a ninguno de los dos complace. Ella se afana en pregonar por el vecindario su larga lista de pretendientes, mientras él, en la taberna, se lamenta por haber accedido a la unión. Llega el momento en que el zapatero debe tomar una decisión…
En «La zarabanda», novela que resultó finalista del Premio Nadal de 1977, García Badell reflexiona sobre el tema de la culpabilidad y la religión, utilizando para ello como telón de fondo los años anteriores a la Guerra Civil española de 1936 y la propia guerra. Los personajes de la novela, hombres, mujeres, civiles militares y eclesiásticos, con sus convicciones, a veces irracionales, a veces viscerales van tejiendo la trama de la novela, como si fueran danzantes de una funesta zarabanda.
San Petersburgo, Palacio de invierno, 1725.
Pedro el Grande agoniza, la muerte se acerca. La debilidad y traición de su único hijo le llevó a un cruel y espantoso acto que dejó al Imperio sin heredero y a Rusia a las puertas del caos.
Ahora, junto a su lecho de muerte se encuentra la mujer que ha permanecido a su lado durante años: Catalina, su segunda esposa; tan despiada, ambiciosa y apasionada como el mismo zar.
Nacida en la más absoluta pobreza, Marta es la hija ilegítima de un siervo de una aldea del Báltico que, tras innumerables penurias, logra llegar al campo de batalla de la Gran Guerra del Norte. Allí su destino se cruzará con el del zar y ambos quedarán unidos para siempre.
Gracias a su inteligencia, belleza y valor, y movida por la ambición, la pasión y la pura voluntad de vivir, Marta se convertirá en Catalina I de Rusia. Pero el zar es un ser voluble y su furia, legendaria… ¿Será capaz Catalina de mantener en secreto la muerte del zar mientras mueve las piezas para destruir a sus enemigos y alzarse con la corona?
Desde los sensuales placeres de la decadente aristocracia rusa y los ritos con olor a incienso de la iglesia ortodoxa hasta el terror de las cámaras de tortura de Pedro el Grande, La zarina revela el tóxico y peligroso mundo de la Rusia imperial.
La fascinante historia de una mujer excepcional cuya ambición transformó el Imperio ruso.
Diciembre de 2023. La raza humana ha sido prácticamente aniquilada por el virus 6DM (Seis Días Máximo, el tiempo máximo que tienes antes de que tus órganos se desintegren y tu cuerpo se descomponga de dentro hacia fuera). El fin del mundo, por así decirlo. Nuestra protagonista, una mujer anónima de treinta y seis años, siempre se ha considerado feminista, si eso incluye no poder cambiar un enchufe, ser incapaz de tomar sus propias decisiones y ser crónicamente dependiente de sus padres y su esposo, James. Sus amigos y familiares siempre han sido un colchón para su ansiedad y, de alguna manera, se ha encontrado a sí misma llevando la vida que quieren para ella, en lugar de la que ella quiere. Sin ellos, en un mundo de ciudades en llamas, cadáveres en descomposición y gaviotas devoradoras de hombres, carece de métodos básicos de supervivencia. ¿Qué haces cuando eres esencialmente el nuevo gobernante del planeta? ¿Irrumpir en los hoteles más elegantes de Londres? ¿Robar un Porsche? ¿Desarrollar accidentalmente una adicción a las drogas farmacéuticas? Por supuesto. Y buscar supervivientes..., definitivamente buscar supervivientes. A la deriva en un extraño mundo nuevo, la narradora y su nuevo compañero, un perro golden retriever llamado Lucky, emprenden un viaje por carretera por todo el país para ver si ella es realmente la última persona que queda en el planeta y logra aprender a vivir consigo misma por el camino.
El autor de El camino del tabaco, considerado por Faulkner como uno de los cinco novelistas norteamericanos de mayor interés en nuestro siglo, narra en La última noche de verano la historia alucinante de unas horas de la vida de Brooks Ingraham, un día y una noche en la que el calor, la vanidad, la lúcida consciencia de su frustración y el deseo de liberarse de la fría tiranía de su esposa lo lanzarán a una aventura sexual que el autor describe con tensión exacerbada, bordeando un clima de alucinante perversión, en el que el calor de una noche sofocante de verano actuará como fondo de unas situaciones de violencia enloquecida. Libro de arquitectura meditadísima, La última noche de verano es quizá la obra más característica de Caldwell, la de construcción más sólida, la de mayor impulso lírico, revelación de un mundo de pesadilla, muy en la línea faulkneriana, con el dramatismo y la exasperación que hizo escuela en la narrativa americana de nuestro tiempo.
Mamoon Azam es un monstruo sagrado, una vieja gloria literaria que ya ha escrito sus grandes obras y es un autor consagrado, pero cuyas ventas decrecen. Y sin esas ventas se le hace difícil poder mantener la casa en la campiña inglesa que comparte con su actual esposa, Liana, una italiana con carácter y bastantes menos años que él, a la que conoció y enamoró en una librería. Liana, de acuerdo con el joven y desenfrenado editor de Mamoon y el renuente beneplácito de éste, urde un plan para mejorar las finanzas familiares: encargar una biografía que servirá para revitalizar su figura en el mercado literario. Pero la vida de este consagrado escritor indio que llegó de joven a la metrópoli para estudiar y decidió convertirse en un perfecto gentleman británico no está exenta de aspectos escabrosos. Antes de Liana ha habido en su vida otras dos mujeres importantes, a las que en ambos casos destruyó: Peggy, su primera esposa, que murió amargada y enferma, y Marion, su amante americana, a la que sometió a prácticas sexuales, como poco, heterodoxas cuando no directamente humillantes. Todo ello lo indaga su biógrafo, el joven Harry Johnson, a través de cartas, diarios y entrevistas con el propio Mamoon y con personas que lo conocieron, entre ellas Marion. Pero los fantasmas y las tensiones no sólo emergen del pasado, porque la novia de Harry, Alice, pasa unos días con él en casa de Mamoon y el viejo escritor entabla una peculiar relación con ella. Y mientras tanto Liana sufre ataques de celos, Harry se lía con una criada de la casa y el biografiado le sonsaca al biógrafo informaciones sobre su voracidad sexual, su madre loca y otros aspectos turbios de su vida. Y así, entre el viejo escritor y el joven aprendiz se establece un peligroso juego de manipulación y seducción en esta novela que habla del deseo, la culpa, la lujuria, los demonios interiores, las relaciones de pareja, las fantasías sexuales y sentimentales, y el poder —en ocasiones temible— de las palabras.
La nueva novela de la autora de los bestsellers El manuscrito 1. El secreto, La búsqueda, El legado Dimitri Galunov. Parvati, la protagonista de la novela, es una joven de una belleza peculiar. Su condición hermafrodita la hace no solo diferente a las demás sino, según la religión de los devotos de la diosa An, la representante en la Tierra de esa deidad. Después de la muerte de su protectora y regenta del templo, ella es arrojada a su suerte y termina en las calles de Calcuta, en donde es recogida por un grupo de devotos de la misma diosa y vive un tiempo dedicada a actos de bondad y de pleitesía a su diosa. Una vez al mes ejerce un baile al que son invitadas las personalidades más importantes de la India y cualquiera que pueda pagar el exorbitante precio de la entrada. Uno de ellos es Peter Mclaughling hijo, heredero de una de una importante editorial en el Reino Unido. En un encargo explícito hecho por su padre, debe conseguir un tema excepcional y encuentra a Parvati.Después de muchas vicisitudes Parvati termina en Londres, donde se convierte en una de las modelos mejor pagadas y va perdiendo poco a poco el horizonte de su vida. Al mismo tiempo conoce a los gemelos herederos del trono y ambos quedan prendados de su belleza y don de gentes. La trama consiste en dilucidar quién, cómo y por qué se quedará con ella, mientras el fotógrafo, George, libra una batalla consigo mismo porque sabe que está enamorado de una mujer que posee ambos sexos… Una novela que narra una emocionante historia de amor. Blanca Miosi nos lleva desde los rincones más exóticos de la India hasta los salones más elegantes de la Inglaterra del siglo XX de la mano de un personaje fascinante que quedará en la memoria de los lectores por su belleza, carácter y singularidad.
Carmen Resino aborda en La última reserva de los pieles rojas , escrita en 2002, la soledad de dos mujeres que comparten habitación en una residencia de ancianos. Elena más rebelde y Clara más conformista, dibujan el panorama vital de tantas mujeres relegadas al olvido en sus últimos años. Son seres humanos inmersos en el papel que les viene impuesto por su condición personal, social e histórica, un destino frecuente para las personas cuya edad las convierte en una carga para su familia.
Contra ese destino se rebelará primero Elena, y ya al final de la obra también Clara. La soledad y el desamparo que sienten se visualiza en lo agobiante de la pequeña habitación en que transcurren las tres jornadas de la obra, casi como si de una celda se tratara.
El título de la obra queda claro cuando hacia el final de la tercera jornada, Elena le explica a Clara: «Nos han metido en la reserva, como a los pieles rojas. […] Los americanos eran un pueblo joven, y los indios un pueblo antiguo… Los pueblos jóvenes terminan con los pueblos viejos… es la ley de la historia.»
Postrado en cama por el peso de la edad, Eulálio Montenegro d’Assumpção va desgranando los recuerdos atesorados en su memoria. Su frágil cuerpo es testimonio de una existencia centenaria cuyos detalles rememora frente a su octogenaria hija, Eulália, o a quien se preste a escucharlo. Los acontecimientos de su vida y la de sus antepasados se suceden sin orden cronológico, entreverados de digresiones, insidias y mentiras piadosas, tejiendo un tapiz fascinante que condensa más de dos siglos de historia de una familia brasileña. Heredero de una poderosa estirpe de próceres —su tatarabuelo llegó de Portugal con la corte del rey Pedro IV—, Eulálio ha visto desvanecerse una inmensa fortuna y el buen nombre de la familia. Con loca y juvenil pasión amó a su esposa, la sensual Matilde, cuya pérdida ha llorado durante ochenta años. Y ahora, desde su aristocrática perspectiva de la realidad, emerge con voz cautivadora una compleja saga familiar, a la vez liviana y exuberante, vívido reflejo de un Brasil desconocido y alejado de los tópicos que se ha dado a sí mismo para construirse una imagen ante el mundo. Personaje orgulloso y altivo, pero profundamente sincero y con una redentora capacidad para reírse de sí mismo, Eulálio despliega un agudo sentido del humor que, unido a su particular interpretación de las cosas, hace de ‘Leche derramada’ una novela de una exquisita voluptuosidad, tierna, conmovedora y trágica.
¿Qué transformaciones se operan en la vida de una mujer objeto de violación? ¿Cómo supera las terribles consecuencias de ese hecho monstruoso? Una dramática novela que aporta sin tabúes una problemática padecida por muchas más mujeres de lo que reflejan las estadísticas. Una obra para seguir paso a paso el calvario de una joven violada y para comprender el difícil proceso de volver a la normalidad.
Esta antología contiene relatos tremendamente visuales que te atraparán desde el comienzo. El autor, con una prosa sólida y depurada que se desliza con facilidad, nos lleva de manera clara a través de fragmentos múltiples que, pese a su aparente complejidad, funcionan bien y sin tropiezos... Personajes entrañables que trascienden las circunstancias particulares que viven; ideas impactantes, originales, atrayentes; sitios oscuros, áticos, túneles; y finales dramáticos, sorpresivos, incluso macabros; entretejen una trama impregnada de misterio, fantasía y muerte que no dejará indiferente a ningún lector.