Muchas cosas han sucedido desde que Kyle, Lavelle y Gunnir abandonaron el Orfanato del Último Auspicio. Ahora, el acróbata se encuentra encerrado en lo más profundo de La Duna, la prisión de alta seguridad para circenses; el mago está perdido en un peligroso laberinto de espejos y su mejor amiga intenta urdir un plan desde el exterior para rescatarlo, pero no será sencillo. A contrarreloj, los tres deberán buscar la manera de reencontrarse y recuperar los instrumentos de las compañías.
La historia se desarrolla en el Madrid de fines del siglo XIX y gira en torno al enamoramiento que experimentan dos mujeres pertenecientes a diferentes clases sociales hacia un mismo hombre: Juan Santa Cruz.
Este es un integrante de la burguesía madrileña dedicada al comercio de telas que, a pesar de estar casado con su prima Jacinta (quien descubre que no puede concebir hijos de forma natural) seduce a la ingenua y apasionada Fortunata. Junto a esta mujer de clase baja que casi no posee cultura, y que terminará casándose con un hombre que ella no ama, Santa Cruz se convierte en padre de un niño al que Jacinta desea adoptar como propio.
En Fortunata y Jacinta, Pérez Galdós reconstruye la sociedad española de su época, donde convivían las clases marginadas con la acomodada burguesía. La revolución, la república y la restauración monárquica son otras referencias que nos ofrece el escritor a través de este clásico de la literatura española que consigue combinar con excelencia algunos hechos históricos con realidades que remiten a la época abordada pero también incluyen temáticas universales tales como la concepción del matrimonio, el adulterio, los amores prohibidos, la importancia de la maternidad y el rol de la mujer, entre otros.
Fosa común -fosa que alude al lugar del olvido y la injusta arbitrariedad de la memoria- empieza en los años de la transición española con la narración limpia, cercana y divertida de Jaime Arzain, un adolescente en trance de descubrir el amor, el sexo, la amistad, la música o la literatura en una ciudad de provincias castrense mientras el país asiste al desmoronamiento del franquismo, las primeras elecciones constituyentes y los constantes atentados de ETA en un ambiente de miedo, esperanza y desconcierto. Años después, un Arzain maduro vuelve a esa ciudad enterrada para dialogar con las sombras de su pasado, evocando las ruinas de un mundo perdido y enfrentándose a aquel período de su vida recobrado y defraudado al mismo tiempo, como si toda la experiencia cobrara inesperadamente una naturaleza póstuma. Finalmente, el propio autor lleva a cabo una exhaustiva y absorbente investigación del caso que ha asomado a lo largo de toda la novela sin llegar nunca a detallarse: el asesinato en 1975 de una madre y sus cuatro hijos a manos del padre de familia, capitán del ejército. Esta masacre indignamente silenciada abrocha el trasunto de una experiencia moral íntima y colectiva. Fosa común, tan llena de humor como de gravedad, confirma que Javier Pastor es uno de los escritores más ambiciosos y radicales de la literatura española contemporánea.
Apenas habían dejado de caer las últimas gotas del chaparrón cuando el caminante hundió el mapa en el bolsillo, se acomodó la mochila sobre los hombros cansados y salió del refugio que le había brindado un imponente castaño al centro del camino. Hacia el oeste, un violento crepúsculo amarillo se derramaba por una grieta entre las nubes, pero, sobre las montañas que se alzaban más adelante, el cielo tenía el color de la pizarra oscura.
En la Casa de la Tía Léonie, donde Marcel Proust —autor de la monumental «En busca del tiempo perdido», cumbre indiscutible de la novela universal— pasó las vacaciones de su infancia, se celebra un importante simposio internacional que reunirá a los más reputados investigadores de su obra. Pero la víspera, el ama de llaves encuentra de improviso el cuerpo sin vida de la presidenta de la americana Proust Association, la señora Bertrand-Verdon, asesinada en extrañas circunstancias. El comisario Jean-Pierre Foucheroux y la inspectora Leila Djemani llegarán desde París para hacerse cargo de la más literaria de las investigaciones… Rivalidades académicas y unos valiosísimos cuadernos perdidos son los elementos con los que Estelle Monbrun sostiene una primorosa trama policiaca en la que, al igual que en las mejores obras de las grandes damas del crimen anglosajonas, los deliciosos diálogos importan tanto como el propio asesinato. Un «noir» tan inteligente, evocador y reconfortante como una magdalena mojada en una humeante taza té.
En la región de Dordoña, en los dominios del castillo del filósofo y humanista Michel de Montaigne —brillante autor de los «Ensayos» y creador de todo un género literario—, un joven cae desde una de las ventanas de la torre. ¿Suicidio? ¿Accidente? ¿Asesinato? Un mes más tarde, las nietas del señor Lespignac, exdiplomático y especialista en la obra del genial escritor, desaparecen. Conectando los dos sucesos, se halla Caroline Martin, una misteriosa estudiante universitaria. Al frente de la investigación estarán Leila Djemani, recientemente ascendida a comisaria, y su jefe ya retirado, Jean-Pierre Foucheroux. Envidias desmedidas, secretos familiares, deseos de venganza y un manuscrito inédito que arrojaría una nueva luz sobre el «Diario del viaje a Italia» son los elementos con los que Estelle Monbrun, en un esmerado cruce entre el sarcasmo de David Lodge y los golpes de efecto de Agatha Christie, teje una intriga tan erudita como festiva, una auténtica celebración para todos los amantes de la literatura con mayúsculas.
¿Sabes que el transhumanismo será la gran revolución de este siglo? ¿Y que evolucionaremos de sapiens a cíborgs en muy poco tiempo? El problema es si ese proceso tendrá como objetivo mejorar nuestra calidad de vida y bienestar, o nuestra productividad como vulgares piezas de un engranaje. ¿Cuáles son sus dilemas éticos? ¿Qué valor daremos a la libertad? En el 2047, Logan, un confundido profesor de Antropología, y Jia, una perspicaz estudiante disidente, partiendo de ideas opuestas, descubrirán juntos el mayor secreto de la historia de la humanidad. El advenimiento de una nueva especie, el fin de una era y una serie de misterios que se irán desplegando mientras viven su propia historia de amor. Desde una visión crítica, este libro abre el debate sobre la inminente revolución que se avecina, reclamando un nuevo humanismo que nos permita seguir creyendo en nosotros mismos. 'El transhumanismo es la idea más peligrosa del mundo'
Fractal del Ser es una novela romántica que narra la historia de amor de Winona y Aksel. Una pareja de jóvenes que enfrenta las vicisitudes del mundo común, más los prejuicios elitistas de la madre de él, quien intentara destruir ese amor. Sin embargo, Tonantzi, mujer de sabiduría ancestral, mostrara el mágico uso de la percepción. Visión de consecuencias más allá de lo imaginable. “El proceso informativo perceptual configura el mundo cotidiano y nunca es puesto en duda por el humano. Confía totalmente en lo que mira…Entonces, la totalidad de la inducción colectiva, con la mente, forma mágicamente las formas. No obstante, la potestad que da el conocimiento tras la multiperspectividad hace de un hombre común, uno de sabiduría, intencional para erigir su mundo, vida o futuro…” Dijo Tonantzi. El mundo que nos rodea es creación humana. Si bien, no existe en realidad. Sólo es el resultado de la observación e información que enviamos al infinito. Y el dolor, es un montaje de la mente.
El señor Watanabe, superviviente de la bomba atómica, se siente un fugitivo de su propia memoria y está a punto de tomar una de las decisiones más cruciales de su vida. El terremoto previo al accidente de Fukushima provoca un movimiento de placas que remueve el pasado colectivo. Cuatro mujeres narran sus vidas y sus recuerdos de Watanabe a un enigmático periodista argentino, en un recorrido sentimental y político por ciudades como Tokio, París, Nueva York, Buenos Aires o Madrid. Este cruce de idiomas, países y parejas va revelando cómo nada ocurre en un solo lugar, cómo cada acontecimiento se expande hasta hacer temblar las antípodas. El modo en que las sociedades recuerdan y, sobre todo, olvidan.
En el cambiante mundo de Aegla, la paz se mantiene bajo el frágil equilibrio de un milenario artefacto; La esfera infinita. Al cumplir los dieciocho, cada joven ha de enfrentarse al peligro de la esfera para tratar de afianzar una de las tres habilidades mayores, Vínculo, Dominancia, e Invocación, y así formar parte de la élite militar de su país.
Para Keith, el poder supondría la vía de escape definitiva a una vida oscura que está consiguiendo apresarlo, donde la mentira disfraza cada palabra, y cada gesto. Envuelto en la protección de sus dos mejores amigos, Brad y Garet, pronto descubre que la verdad sobre su sexualidad consigue revelar las debilidades de una amistad que no nunca fue tal.
Tras concluir la magia de la trilogía Confluencia Elemental, Fractura esférica supone el regreso de Aaron Mel con una historia completamente nueva, cargada de emocionantes personajes e inesperados giros argumentales.
¿El sol se apaga? ¿El porvenir de la humanidad se encuentra en los espacios subterráneos de un planeta helado? En una obra que se ubica entre Viaje al centro de la Tierra, de Julio Verne, y La máquina del tiempo, de H.G. Wells, Gabriel Tarde (1843-1904) propone, a su turno, una ficción de los siglos venideros. Filósofo e inventor de la microsociologia, profesor del Colegio de Francia, poeta, soñador, Tarde es un autor injustamente olvidado. Privado del cielo que lo cubre y del sol que lo alumbra, el mundo del futuro no carece de luz, ni de felicidad. Nuestros descendientes trogloditas, al fin librados de las estaciones, los climas y las incetidumbres, de las guerras y de los conflictos, darán nacimiento a una utopía subterránea, humana y social, plena de arte y de amor, una utopía futura no exenta de humor de la que nos alejamos cada vez mas.
El telón de fondo de Fragmentos de amor furtivo es la capital mundial de la coca, la ciudad más violenta del planeta, Medellín. Una peste de plomo, dinamita y sangre recorre la ciudad. Como en el Decamerón, los amantes se encierran en las colinas, lejos de la peste, para contar historias que los salven de la muerte.
Amanece. El sol muestra una tierra torturada donde, pese a todo, la vida se agarra con tenacidad y lucha por florecer. Acompáñanos, lector, en la exploración del mundo tras el apocalipsis, y contempla lo que queda del ser humano, deformado y tal vez agonizante. En un tono entre elegiaco y lírico, Elaine Vilar Madruga nos habla en estos Fragmentos de la Tierra Rota de la brevedad del tiempo, de la importancia de la supervivencia, del amor, el dolor y la pérdida, pero también de la esperanza contra todo pronóstico. A caballo entre la ciencia ficción postapocalíptica, la fantasía y el steampunk, la autora cubana narra con una voz sumamente personal y enormemente poética un posible futuro de la humanidad.
En el valle de los Alpes, la casa que está sobre la ladera de los Alpes atesora, en todos sus planos, huecos y rincones, muñecos, juguetes, miniaturas, grabados, álbumes y comics, facsímiles y libros de imágenes accionados por extraños mecanismos, estatuillas, lámparas, maquetas, autómatas, bonsáis… Es el mundo encantado de la representación, como una cámara de adaptación para salir a un universo en el que los objetos-imágenes proliferan. De esa acumulación surge, para el viajero y para el lector, una especie de magia que lo envuelve todo. Aunque no sólo de la acumulación de objetos. También, y en última instancia tal vez, del nacimiento del relato: el del el viaje que hubo que hacer para estar frente al Nuevo Mundo que se describe, o el de las historias que están al fondo, o a la vuelta, de la descripción (la cometa-luna, la mandrágora, la novia invisible, el taumatropo…) y que tienen, también ellas, la extrañeza fascinante de los objetos.
Es una historia de ciencia ficción y amor donde el protagonista está enamorado de su amiga desde hace muchos años, en el trascurso de todo ese tiempo ha tenido vaivenes en su relación de amistad. Por azares de la vida llega a sus manos del joven un reloj donde se puede ver el futuro, de esta manera puede manipular el destino a su favor, pero esto trae sus consecuencias que trastornan al usuario.Él reloj pertenece a su tío pero este sufre un accidente. Así que el muchacho Leonardo debe de lidiar con difíciles decisiones, algunas complican su vida y arriesgan la vida de Helena que es la amiga de quien está enamorado. La trama principal es la relación de Leo y Helena donde es de ir y venir, sufren muchos altibajos, al final puede que ella le dé una oportunidad al joven pero todo es después de un trágico suceso. Al final todo parece mejorar y tomar el sendero indicado y no solo para ellos dos sino también para el futuro de la humanidad, pero todo puede cambiar drásticamente, ese reloj lo puede cambiar todos y traer más dicha que fortuna para su poseedor. Esto hará que nuestro amigo Leo sea llevado a un mundo donde la línea entre lo correcto y el camino fácil es muy difusa. El precipicio a la aventura es muy tentadora como la oscuridad.
Un día, en la Gran Bretaña posterior al Brexit y en medio de la pandemia, la artista Sandy Gray recibe una llamada telefónica inesperada de una conocida de la universidad, Martina Pelf. Martina está llamando a Sandy para pedirle ayuda con una pregunta misteriosa que le han hecho después de pasar medio día encerrada en una habitación por los oficiales de control fronterizo sin ninguna razón que pueda comprender… Saltando en el tiempo, en Fragua aparece la historia de una herrera que hizo piezas hermosas hace siglos y que fue perseguida y marcada. Una historia de restricciones y lucha por la libertad que se entrelaza con la historia de Sandy gracias a una excepcional cerradura creada por la herrera y que llega a manos de Martina Pelf.
Una historia de amor inolvidable, diferente, comprometida, donde los sentimientos surgen a flor de piel y donde la intensidad de cada párrafo sustituye a las imágenes para forjarlas en nuestra cabeza directamente. Un amor, un hombre, una mujer. Pasión, rechazo, soledad, locura.
Inglaterra está sumida en la Segunda Guerra Mundial y el Blitz ha obligado a evacuar varias oficinas gubernamentales de Londres. Francis Pettigrew, un abogado simpático y bonachón y detective aficionado, acompaña a su ministerio al lejano balneario de Marsett Bay, donde los funcionarios deben aprovechar al máximo su hogar temporal. En este extraño ambiente, Pettigrew comienza a enamorarse de su secretaria, la señorita Brown, quien también está siendo cortejada por un hombre viudo mucho mayor que ella. Aburridos e inquietos, los empleados empiezan a jugar un alegre juego de "planear el asesinato perfecto" para pasar el tiempo. Pettigrew, atrapado en su amor por la señorita Brown, permanece alejado de esas tonterías, hasta que ocurre un asesinato real y se ve arrastrado a resolver el misterio.
Cyril Hare era el seudónimo del distinguido abogado Alfred Alexander Gordon Clark. Nació en Surrey, en 1900, y se educó en Rugby y Oxford. Miembro del Inner Temple, entró en el Colegio de Abogados en 1924 y se unió a las cámaras de Roland Oliver, quien se ocupaba de muchos de los casos de delitos mayores de la década de 1920. Ejerció como abogado hasta la Segunda Guerra Mundial, después de lo cual sirvió en varios puestos legales y judiciales, incluyendo un tiempo como juez de la corte del condado en Surrey. Las novelas policiales de Hare, muchas de las cuales se basan en su experiencia legal, han sido alabadas por Elizabeth Bowen y P.D. James entre otros. Murió en 1958, en la cima de su carrera como juez, y en el apogeo de sus capacidades como maestro de la novela policíaca.
El asesinato de Lucy Carless, la famosa violinista, en el preciso instante de ir a empezar el primer concierto que la Sociedad musical de Markhampton organiza en honor de sus socios, produce una sensación de horror entre sus compañeros de orquesta. ¿Quién ha podido atentar contra la vida de esta mujer? ¿Quién ocupó el puesto de clarinetista? ¿Es éste, efectivamente, el asesino? Con su acostumbrada maestría, mister Pettigrew ayuda a solucionar un misterio de lo más intrincado, en el que la palabra tiempo tiene un papel importantísimo.
Francis Pettigrew, un ex abogado y, a veces, detective aficionado, es arrebatado de lo que promete ser una jubilación pacífica en los Home Counties para sustituir al juez del Tribunal del Condado. El proceso le ofrece algunas ideas inesperadas sobre la vida de los nuevos vecinos que, hasta ahora, solo ha observado a través de sus prismáticos. Cuando el cuerpo de una viuda sin un centavo, conocida por sus buenas obras, es encontrado en Yew Hill, Pettigrew se ve involucrado en el caso como testigo. A pesar de sus mejores esfuerzos para dejar la investigación a la policía, es él, con la ayuda inconsciente de un adolescente, quien da los últimos toques a la solución.