Azar Nafisi, una profesora de literatura de Teherán expedientada por negarse a llevar el velo, reunió en su casa a siete de sus alumnas para leer y comentar algunas de las novelas occidentales prohibidas por el régimen de los ayatolás. Poco a poco, superada la timidez inicial, las jóvenes estudiantes empezaron a expresarse con libertad, no sólo sobre las novelas sino sobre sí mismas, sus sueños y fustraciones.
Al menor de los tres hermanos Tenorio, narrador de esta singular y fascinante novela, le queda sólo la literatura como último refugio. Este joven manco de 27 años, derrotado en la vida, viendo que no tiene nada mejor que hacer, se dedica a escribir la historia de su odio al domicilio familiar y también la de sus intentos fracasados de ser amado. El último Tenorio escribe una novela que acoge sabiamente tanto la figura del desdichado moderno como ese rumor de fondo esencial que en el puerto de Veracruz subyace detrás de tanto refugio y literatura: ese trágico secreto que es ya tradición que los catadores de grandes y sobrecogedoras novelas terminen siempre por descubrir. En esta novela loca e insomne en la que Enrique Vila-Matas vuelca toda su maestría e imaginación, una novela de viaje inmóvil en una geografía onírica, verdadera y fantaseada a la vez. Está poblada por seres inesperados –una bella y letal cantante de boleros, un dentista alcohólico, un macarra, un peluquero fascista, el escritor mexicano Sergio Pitol– que gravitan alrededor de tres hermanos rivales en amores, en artes, en vidas, y que, como Don Juan, llevan el nombre de Tenorio. De nuevo, en esta novela llena de sorpresas, Vila-Matas nos demuestra que la realidad sólo es soportable transformada por las trampas de la literatura.
En la guerra, también se pelea contra el olvido. Una cámara fotográfica no solo ve a través de su lente. No solo fija una imagen. También revela aquello que no se quiere perder, lo recuerda una y otra vez, para alejarlo del olvido. Una cámara fotográfica no solo ve a través de su lente. No solo fija una imagen. También revela aquello que no se quiere perder, lo recuerda una y otra vez, para alejarlo del olvido. Gabrielle se ha ganado a fuerza de empeño y capacidad un puesto en la redacción de uno de los periódicos más importantes de París. Sin embargo, a ella la fascina el fotoperiodismo, una disciplina que apenas está comenzando. En el trabajo, conoce a Brandon, un hombre que la deslumbra y que se transforma en la luz de un destello: la encandila y luego desaparece. Mientras ella lo espera, la guerra estalla y ya nada vuelve a ser lo mismo. Ha decidido ir al frente de batalla para fotografiar las imágenes que han de ser la memoria de la Segunda Guerra Mundial, pero también como una forma de olvidar a Brandon. Sin embargo, el olvido queda lejos cuando se encuentra de nuevo con él. Claudia Barzana narra con precisión los horrores de la guerra, la crueldad del nazismo y del régimen de Vichy, la conexión argentina con Hitler y Mussolini, la resistencia francesa y la turbiedad de los hombres de negocios que ganan dinero manchado de sangre. También cuenta la historia de Gabrielle y de Brandon acompañada por la de Mateo e Isabel.
«Hay un Hilo Invisible que atraviesa el mundo y mantiene a las hermanas unidas. No importa a dónde viajen, ni cuánta tierra y cuánta agua medie entre ellas;» Un desgarrador recuerdo marcará la infancia de Saba: su madre y su hermana gemela Mahtab alejándose de ella en el aeropuerto, y su padre impidiendo que vaya tras ellas. Acaba de triunfar la Revolución Islámica en Irán y a partir de entonces la niña de once años tendrá que vivir sola con su padre en un ambiente cada vez más opresivo, mientras sueña con la maravillosa vida de Mahtab en los EE. UU. Pero Saba no se resigna a vivir bajo un chador...
Las complejas relaciones filiales, el mundo de las mujeres, el pensamiento y los sentimientos de la clase media, los años de la dictadura, la escritura de las mujeres, las migraciones, el exilio y el insilio, vistos desde distintos ángulos y a través de tres generaciones, se dan cita en esta novela en la que una mujer joven, que vive en exilio voluntario en Munich e investiga sobre escritura de mujeres, regresa a una ciudad de la Patagonia Argentina a desarmar la casa de su madre que acaba de morir. A su pedido, lee cartas que ella le ha dejado. No son cartas de su madre. Son cartas de otros que ella recibió y a través de las cuales la hija reconstruye, en una suerte de viaje iniciático hacia atrás, la vida de su madre, la de su abuela y la suya propia. Con Lengua madre caen uno a uno los supuestos de lectura con que nos manejamos en la crítica contemporánea. En un milenio que se inauguró con el pensamiento del fin del arte y de la representación (y otros fines aún más catastróficos) la escritura reflexiva de Andruetto, su búsqueda de conocimiento puesta a prueba en Tama (1992), madurada en Stefano y elaborada como enigma en La mujer en cuestión, hablan a contracorriente y en otra lengua, que no es solo la privada e íntima que la literatura femenina ha explotado hasta el hartazgo, sino, como quería Deleuze, esa lengua menor experimentada por los escritores que escriben en las márgenes de la literatura oficial.
Una mujer indomable, un espíritu rebelde…, una leyenda. Una de esas novelas que uno, simplemente, no puede perderse. Estaba destinada a crecer como la rica heredera de un magnate de la industria textil, pero desde pequeña supo que era diferente, que su capacidad de ver lo que otros no veían, la convertía en especial. Desafió las convenciones sociales, a sus padres y maestros, y rompió cualquier atadura religiosa o ideológica para conquistar su derecho a ser una mujer libre, personal y artísticamente. Leonora Carrington es hoy una leyenda, la más importante pintora surrealista, y su fascinante vida, el material del que se nutren nuestros sueños. Leonora vivió la más turbulenta historia de amor con el pintor Max Ernst. Con él se sumergió en el torbellino del surrealismo, y se codeó en París con Salvador Dalí, Marcel Duchamp, Joan Miró, André Breton o Pablo Picasso; por Max enloqueció cuando fue enviado a un campo de concentración. A Leonora se la confinó en un manicomio de Santander, del que escapó para conquistar Nueva York de la mano de Peggy Guggenheim. Se instaló en México y allí ha culminado una de las obras artísticas y literarias más singulares y geniales. No es la primera vez que Elena Poniatowska retrata como nadie a una mujer excepcional. La increíble vida de Leonora Carrington es, en sus manos, una aventura apasionante, un grito de libertad y una elegante aproximación a las vanguardias históricas de la primera mitad del siglo XX.
Ambientada en la zona nacional durante la guerra civil española, enfoca la personalidad de un Franco —exaltado por el poeta hasta las alturas del César— en una dimensión más modesta: quien fue representado con la armadura del Cid Campeador no pasa de ser, para el narrador, un personaje «militarista, vagamente borbónico y un poco cursi». Junto al enigmático y lacónico líder de los sublevados se mueve el grupo de intelectuales adicto al bando franquista que intenta dotar al Movimiento de una filosofía que le libre de su fama analfabeta. El grupo de los Laín, Ridruejo, Foxá, Serrano Suñer, Tovar intentará salvar del ajusticiamiento al anarquista Dalmau: su pulso con el Caudillo, que tiene «pocos días intelectuales», dará la verdadera medida de su influencia. El falangismo se muere y llega la «triste primavera de los segundones». Al fondo de esta crónica se mueve Francesillo, un joven tipógrafo que trabaja a las órdenes del imprevisible Giménez Caballero. Republicano en la sombra, luchará por sobrevivir a los espantos que se le imponen para probar su fidelidad. Sus menudas peripecias servirán para completar el cuadro de esa media España en guerra, que posee extrañas fijaciones: la persecución de la masonería, la quema de libros, el alargamiento del final de la contienda para poder limpiar a fondo el suelo patrio. La afilada pluma de Umbral, inmisericorde con el César Visionario, muestra también su mordacidad al juzgar a la flor y nata de la intelectualidad de la época, con sus sueños épicos y totalmente inofensivos.
Verano de 1953. Un hotel balneario en la playa. Durante las vacaciones un joven aprendiz de escritor ensaya sus primeras armas literarias. En ese hotel se hospedaba Brigitte Bardot cuando era todavía una adolescente muy bella y desconocida. El hotel también fue hospital de sangre durante la guerra civil en el bando republicano y por allí pasaron John dos Passos y Dorothy Parker para visitar a los heridos de las Brigadas Internacionales. Otros muchos artistas dejaron en su terraza, que servía de teatro, historias románticas en la memoria. Algunas se recogen en este relato. Las andanzas literarias del protagonista consisten en escribir también las vidas secretas de los personajes que habitaban en el hotel durante las vacaciones del aquel verano. La conversión ideológica, el placer de los sentidos, el primer amor se establecen en diversos cuentos que se van engarzando hasta formar un solo légamo literario donde se establece la figura de un asesino en medio de una travesía a la isla del tesoro, una ascensión a la montaña mágica y un viaje de amor imposible alrededor del mundo.
Dentro de los más reconocidos, El oficial prusiano y otras historias muestra un panorama de las inquietudes de Lawrence, así como su actitud hacia la Primera Guerra Mundial.
Las pequeñas gemelas berlinesas nos permiten asistir desde una perspectiva que no juzga a la inquietante evolución de una relación de pareja, la de su madre, en un recorrido que va desde el gozo de una historia de cuento de hadas hasta la perturbadora sordidez a que conducen las carencias soterradas y las expectativas desmedidas, tanto de su madre como de su pareja.
Una mujer cuenta el secuestro al que fue sometida en México D.F. con frialdad pasmosa y atendiendo a detalles inéditos. Una pareja atraviesa Estados Unidos en coche a la busca del quimérico y remoto Sonido del Fin. Dos músicos se encierran en un château del norte de Francia para componer y grabar su obra definitiva. Un escritor español relata los inicios de su relación con la enigmática mujer a la que conoce en una librería mexicana. Agustín Fernández Mallo crea en esta novela una atmósfera ligeramente desenfocada, poética y turbadora que, como si de una red se tratara, va conectando a los personajes a medida que avanza la narración. No es misterio en el sentido clásico, no es suspense ni es terror, sino algo más inquietante: es la propia realidad que se nos muestra como un objeto animado; son los personajes quienes van tras ella sin llegar a comprenderla del todo. En Limbo el tiempo se revela como una dimensión elástica y las fronteras entre la vida y la muerte se difuminan hasta desaparecer. Cada cual es él mismo y otros muchos, habitando distintos lugares, defendiendo varias vidas y sin intuir que, en definitiva, todo cuanto alguna vez ocurrió está condenado a repetirse.
Keserű trabaja en una editorial y ha recogido los papeles postumos de B, su amigo escritor, que se ha suicidado. Busca entre ellos una novela inédita y se embarca sin esperarlo en la revisión de su propia vida. Es entonces cuando comienza a desvelarse también la historia detrás del escritor: su pasado en Auschwitz, sus historias de amor, sus obras inacabadas y la influencia que tuvieron sobre él los cambios políticos de finales de los ochenta. En la primera novela de Imre Kertész escrita después de recibir el Premio Nobel, los personajes, sometidos a las devastadoras consecuencias de los totalitarismos del siglo XX, se enfrentan a un mundo sin lógica en una obra heredera de la mejor tradición literaria centroeuropea.
Una historia de amor, manchada por la tragedia que, como el río Tajo, desemboca en Lisboa. Inesperadamente, Silvia conoce a Víctor y comienzan a relacionarse. Entre ellos nace un afecto profundo y, también, el deseo de realizar un viaje a Lisboa. En Lisboa les aguarda el destino que, por asemejar previsible, se torna más misterioso y desasosegante. Historia narrada por ella, Silvia. Novela profunda, de gran romanticismo, de enorme calidad literaria e inundada por la magia de la ciudad de Lisboa. Lisboa muestra lo enigmática que puede llegar a ser la realidad, rozando casi lo imposible.
Este brutal «thriller» expone la triste realidad que subyace a la explotación del litio en México, donde la riqueza de la tierra puede convertirse en una maldición para aquellos que la poseen. Cuando la minera canadiense Inuit Mining Corporation descubre uno de los yacimientos de litio más grandes del mundo en una pequeña localidad de Sonora, Ana Ochoa y otros pobladores serán presionados para vender sus tierras a precios irrisorios. Con la complicidad de autoridades locales y la participación del narcotráfico, los empresarios canadienses harán todo lo que sea necesario para conseguir el control del llamado oro blanco.
Cuando Lizzie llega un día a la oficina se topa con dos curiosos personajes que le dan una extraña noticia: ayer murió. ¿Cómo le dirá ahora a Sinead, su mejor amiga, que todavía puede dejar un trabajo horrible y luchar por lo que siempre quiso hacer? ¿Cómo le confesará a Neil, su novio, que fue muy feliz con él y que debería haberlo amado aún más? ¿Cómo hará entender a sus padres que está muy arrepentida de no haber pasado más tiempo con ellos?
Ésta es la trepidante narración de los atentados y crímenes de un joven psicótico, cínico y sin escrúpulos, dispuesto a realizar sus más profundas fantasías: secuestros, violaciones, asesinatos… Escrita en primera persona, tiene un extraño poder de seducción y una acción avasallante. La historia se desenvuelve a gran ritmo, como las macabras fantasías del protagonista…
Llamarás un domingo por la tarde comienza, como todas las tragicomedias de altura, con un desamor fulminante que hará que su protagonista caiga en cada uno de los vicios de este siglo insoportable. Con la coartada de la soledad, que es la triste enfermedad de los domingos, emprende un descenso a las cloacas de las redes sociales, al tórrido maná del culto al cuerpo, al azote del psicoanálisis. Con el tictac de los cuarenta años siguiéndole los pasos, a punto de estallarle como una bomba de relojería, caminará sin paraguas bajo la tormenta. En este viaje a no-sé-dónde también hay bullying y pasiones fugaces, revelaciones místicas, gintónics, muertos, tartas de zanahoria e incluso milagros. Y aún deberá descubrir si la amistad auténtica, un último viaje o algún amor tardío podrán salvarle. Si hoy en día eliges una carrera, un trabajo, unos amigos, una dieta, una terapia, un gimnasio, una app de citas, un servicio de comida a domicilio, una droga, una hipoteca, ¿por qué cuesta tanto elegir ser feliz? Tras muchos años acomodado en la placidez de la vida en pareja con su novio, el protagonista de esta novela se queda atrapado en las redes de la soltería. De un día a otro ha de acostumbrarse a un apartamento demasiado vacío, a una cama demasiado grande y a la aterradora soledad de los domingos por la tarde, donde nunca hay nadie al otro lado. Obligado a comenzar de cero en una edad en la que no se es ni joven ni viejo, recurrirá a un entrenador personal, una terapeuta y un nuevo grupo de gente tan desubicada como él para afrontar un futuro incierto. A la vez que aborda asuntos como el peterpanismo, el culto al cuerpo, el bullying, la promiscuidad o la obsesión por las redes sociales, Llamarás un domingo por la tarde desarrolla una emocionante y divertida historia que profundiza en los anhelos y preocupaciones de una generación que se resiste a afrontar el paso del tiempo.
Un prestigioso guerrero vikingo inicia una nueva expedición que se ve truncada, terminando con un destino diferente al que inicialmente había planeado. Durante el camino, él y sus hombres tendrán que hacerle frente a numerosos peligros y dificultades, algunos impuestos por el duro clima sub-ártico, otros marcados por las tendencias y debilidades de la compleja mente humana.
Drama, Ficción juvenil, Social, Emociones y sentimientos
En estas obras de teatro los personajes se encuentran y se desencuentran, se embrollan y se confunden, se alejan y se acercan. Las palabras no se quedan atrás y se entrecruzan y se enredan, juegan y desorientan.
¡Que empiece la función! ¡Que suban el telón! Una cita a la tardecita, Llegar a Marte, más rápido que un bombero y ¡Pagar una factura es toda una aventura! son cuatro obras que Adela Basch creó para disfrutar de la lectura y la interpretación teatral una y otra vez.
¿Cómo sobrevivir a los cambios de la vida? “Llena de voluntad” es una historia de lucha por la vida, pero es una lucha existencial, los personajes se mueven buscando su lugar en el mundo actual. Un mundo donde la crisis económica, política, social y también espiritual ha tambaleado todos los cimientos de nuestra vida, sobre los que solíamos descansar, y ahora para sobrevivir tenemos que reinventarnos y buscar nuevos asideros, nuevos proyectos, nuevos ideales o pensamientos. María, la protagonista de esta novela, que es profesora de Lengua Castellana y Literatura y también escritora nos cuenta sus vivencias en primera persona con un tono bastante ameno y poético y un afán reflexivo. A ella, que tenía una vida muy estable y acomodada, le ocurre un suceso inesperado, que hace que se tambaleen todos sus pensamientos, sus sentimientos, sus creencias y entrará de lleno en una crisis de tipo existencial y espiritual. A partir de este momento, buscará una salida que dé solución a sus problemas. Al ser una historia contemporánea, muy cercana a nosotros, podemos encontrar en ella los hitos fundamentales que nos han invadido, como peregrinos históricos de nuestro tiempo: este grave problema social y económico como es el paro, la emigración forzosa por el trabajo, la corrupción política y el daño que ha hecho a la economía española, las desigualdades económicas y sociales, la importancia del turismo español como patrimonio cultural y económico, la influencia de internet en nuestras vidas, ya que se está convirtiendo en un principal agente de socialización, y ¿cómo no?, también aparece el tema de la literatura y la realidad. Ya todos sabemos que la literatura es ficción, sin embargo y paradójicamente nos asombra cuánta realidad hay en ella. Llena de voluntad pretende ser un canto a esa fuerza que hace posible nuestro movimiento existencial en esta vida: la fuerza de voluntad, el tesón, la convicción, la tenacidad; y también es un canto al amor y a la esperanza.