Presentamos un breve y exquisito libro en el que dos ensayos -uno sobre la exposición "Ante la historia", curada por Jean-Paul Ameline en el Centro Georges Pompidou en 1996 y otro sobre una serie de documentales sobre el mismo tema proyectados en paralelo a esta exhibición-, reponen el modo en que una imagen artística puede reabrir el debate sobre la historia. Un libro a través de cuyas páginas el lector verá cómo una imagen cuenta la historia y la fija en una versión determinada a la vez que libera su sentido. Rancière reflexiona con ingenio y lucidez sobre la representación de la historia en el cine y en la pintura. De Alexander Medvedkin a Chris Marker, de Humphrey Jennings a Claude Lanzmann, y también de Goya a Manet, de Kandinsky a Barnett Newman o de Kurt Schwitters a Larry Rivers, el arte se ha cuestionado cómo retratar con éxito los acontecimientos que atraviesan toda una época. Pero preguntarse sobre la manera en que los artistas recortan el mundo sensible, aíslan o redistribuyen sus elementos, para Rancière es preguntarse por el corazón político de cualquier esfuerzo artístico. Y desde ese lugar analiza las diversas “historias”: la historia como colección de ejemplos, la de los "hechos" o documental, aquella "hecha con las huellas que nadie había elegido como tales, con los testimonios mudos de la vida ordinaria"; "historias" que se unen o se desunen, se oponen o se entrelazan, volviendo a disponer de diferentes maneras las relaciones entre los géneros pictóricos y los poderes de la figuración. Para Rancière no hay imagen que no pueda reabrir el debate sobre las escenas que la historia oficial decía haber fijado de una vez por todas.
El presente libro contiene, básicamente, la filosofía nietzscheana en Europa desde que el propio Nietzsche escribiese las primeras páginas a finales del siglo XIX. Más en concreto, hay quien afirma que su filosofía se basa en una crítica de los valores de la Ilustración, así como del idealismo moderno. Durante el siglo XX se fueron desarrollando estas ideas, dando lugar a filosofías modernas, inconfundibles e indesligables de la historia del pasado siglo. Autores que forman ya parte de la historia de la filosofía, como Heidegger o Foucault, o el punto de vista adoptado por otro pionero como Sigmund Freud, todo ello está recogido en lo que Habermas llama “filosofía del sujeto”, base en buena medida de la concepción del ser humano de época moderna. La segunda parte del libro se dedica a recoger otras ideas igualmente encuadrables en el siglo XX, y que tienen su origen, al entender de algunos, en el nuevo viraje de carácter social que se quiere imprimir ahora a la filosofía de la posmodernidad. Una nueva filosofía con una conciencia de la modernidad ya plenamente asentada. Ello no excluye, a pesar de todo, a la modernidad de más críticas en sus diferentes aspectos, ni tampoco de más análisis críticos.
Es un día laboral, es de noche, es invierno: ¿quién asistiría a una clase de filosofía? Contra el sentido común, los oyentes colmaron teatros y auditorios al aire libre para escuchar a Darío Sztajnszrajber hablar de temas eternos, como el amor, o contemporáneos, como la posverdad, desde una perspectiva filosófica. El autor de Filosofía en 11 frases (el título más vendido en la Argentina de 2018) retoma ahora la tradición de clases públicas que luego se convierten en libros y elige seis para dar forma al primer tomo de esta Filosofía a martillazos, un texto que conserva la frescura del tono coloquial de sus exposiciones, incluidos sus diálogos con el público amplio que fue a escucharlo. Esta introducción a grandes temas y grandes autores —de Platón a Jacques Derrida, de Friedrich Nietzsche a Karl Marx, de san Pablo a Roberto Esposito— lleva al lector no especializado en filosofía, animadamente, con toques de humor y los desvíos propios de las conversaciones, hacia las complejidades de un saber que se brinda así a pensar la vida cotidiana. Una travesía fascinante por cuestiones claves que es, a la vez, una introducción y un examen profundo.
Tanto se ha insistido en la Razón especulativa, que la Razón práctica se ha visto relegada al olvido. Así, hoy se considera el pensamiento político de Kant y su meditación sobre la historia como reflexiones de última hora sin mayor relación con su obra crítica central. La recopilación aquí editada bajo el título Filosofía de la historia va encaminada a mostrar hasta qué orgánico punto la reflexión sobre la historia se articula en la totalidad de la filosofía kantiana. Temas políticos e históricos, como la unión de naciones y la idea de progreso son tratados por Kant con el más apasionado rigor en este libro. Pese a que el pensamiento político de Kant y sus meditaciones sobre la historia se le tienen como reflexiones de última hora sin relación mayor con su obra crítica central, si algo caracteriza al filósofo es su preocupación por este mundo, y este mundo, hasta ahora, se nos presenta envuelto en una atmósfera política. En este tenor, dice Kant en uno de los cinco ensayos que constituyen esta obra: «Es tan cómodo no estar emancipado. Tengo a mi disposición un libro que me presta su inteligencia, un cura de almas que me ofrece su conciencia, un médico que me prescribe las dietas, etc., etc., así que no necesito molestarme. Si puedo pagar, no me hace falta pensar: ya habrá otros que tomen a su cargo, en mi nombre, tan fastidiosa tarea». A través de textos como «Contestación a la pregunta ¿Qué es la Ilustración?», «Idea de una historia universal en el sentido cosmopolita», «Si el género humano se halla en progreso constante hacia mejor», el lector estará en condición de ponderar las profecías de este Newton del mundo histórico, adelantado descubridor de la razón histórica y de las leyes «a priori» del mundo histórico. La traducción y el prólogo de Eugenio Ímaz enriquecen esta «Filosofía de la historia», donde la autonomía de la ley rescata para el hombre el centro de la creación.
En la introducción de su obra, Antonio de Capmany escribió lo siguiente sobre la elocuencia: "(…) destinada para hablar al corazón como la lógica al entendimiento, llegó en la antigüedad a imponer silencio a la razón humana. Así es que los prodigios que obró muchas veces en boca de un ciudadano cautivando los ánimos de un pueblo entero, forman acaso el testimonio más admirable de la superioridad de un hombre sobre la muchedumbre". De esta forma tan admirable describía el filólogo e historiador Antonio de Capmany y de Montpalau (Barcelona 1742 - Cádiz 1813) el sentido de la elocuencia.
¿Qué es la salud? ¿Qué criterios se utilizan para identificar y clasificar las enfermedades? ¿De qué forma se debe conjugar la perspectiva de los médicos con la de los pacientes? ¿Existen realmente las enfermedades mentales? A la consciencia de que tenemos una naturaleza frágil le acompaña la esperanza de que podemos tomar medidas para combatir el sufrimiento y postergar la amenaza de la muerte. A lo largo de los siglos y en todas las culturas nos hemos esforzado por identificar, prevenir y tratar de revertir aquellos estados corporales que consideramos molestos o peligrosos, lo que ha dado lugar a esa particular síntesis de ciencia y arte a la que llamamos medicina. Con un lenguaje accesible y cercano, esta obra demuestra que la medicina es un objeto de estudio ineludible para la filosofía. A través de la descripción de casos médicos concretos, del recurso a ejemplos históricos, e incluso de la alusión a diferentes productos de la cultura popular como el arte, el cine o la televisión, se analizan críticamente las cuestiones que conforman la emergente filosofía de la medicina, al tiempo que se ofrecen herramientas conceptuales para comprender qué asunciones presupone y qué consecuencias implica la práctica médica.
Byung-Chul Han nos propone en este ensayo sobre el budismo zen que es posible reflexionar de modo filosófico sobre un objeto que no implica ninguna filosofía en sentido estricto. Aunque el budismo Zen se caracteriza por su actitud escéptica con el lenguaje y el pensamiento conceptual, Han propone que podemos dar vueltas lingüísticas en torno a su uso del silencio y el lenguaje enigmático. Para ello, Han recurre a la comparación como un método que saca a la luz el sentido.
La filosofía del budismo Zen se alimenta de un «filosofar sobre» y «con» el budismo Zen, con el objetivo de desarrollar conceptualmente la fuerza filosófica que le es inherente. La filosofía de Platón, Leibniz, Fichte, Hegel, Schopenhauer, Nietzsche y Heidegger, entre otros, es confrontada con los puntos de vista filosóficos del budismo Zen.
Las prácticas del cuidar, tradicionalmente invisibles en los medios de comunicación y ninguneadas por la academia, son el centro de atención de este libro, tanto por la importancia que tienen para el sostenimiento de la vida cotidiana como aún más por los valores y capacidades que desarrolla en los sujetos que las desenvuelven. La práctica del cuidar lleva consigo el desarrollo de una serie de habilidades como son la empatía, el compromiso, la paciencia, la responsabilidad o la ternura. En la primera parte del libro, se analizan las aportaciones de la ética del cuidado al desarrollo humano y a la transformación pacífica de conflictos. En la segunda parte se propone la incorporación de los valores y las prácticas del cuidar en el currículo escolar como parte de una coeducación para la paz. Un libro interdisciplinar que aúna reflexiones desde la filosofía, la investigación para la paz y los estudios de género, con el objetivo de proponer el cuidado como un valor humano, un valor universal que no puede seguir siendo relegado sólo a la mitad de la humanidad.
«Bello nos dio con sus obras el ejemplo de una plenaria incardinación al tema filosófico de su tiempo: a la filosofía empirista, científica, psicológica, sin perder su vinculación al sistema más suyo, más nuestro, de la cultura hispanoamericana». Juan David García Bacca. La Filosofía, en cuanto tiene por objeto conocer las facultades y operaciones del entendimiento, se llama «Psicología Mental» o «Intelectual», y en cuanto da reglas para la acertada dirección de estas facultades y operaciones, se denomina «Lógica». La Psicología Mental y la Lógica componen la «Filosofía del Entendimiento».
La filosofía puede ser formalmente compleja (a veces no hay más remedio), pero debe ser conceptualmente sencilla y clara. En caso contrario, nos conformaremos con un oscurantismo elitista. Uno de los objetivos de esta obra es precisamente dar pistas para responder a unas pocas preguntas básicas: ¿Qué es en realidad la filosofía? ¿Tiene alguna utilidad la filosofía? ¿Cómo puede tener utilidad algo que cambia constantemente a lo largo del tiempo o que incluso en un mismo tiempo plantea respuestas diferentes y muchas veces contrapuestas acerca de las mismas cuestiones? ¿Tiene futuro la filosofía?
¿Cómo se supera una ruptura sentimental? ¿Cómo se afronta la muerte de un ser querido? ¿Cuánto necesitamos comprar para ser felices? ¿Decir «yo también» es lo mismo que decir «te quiero»? ¿Cuándo deberíamos fiarnos de la Wikipedia? ¿Debe un hombre ser feminista? ¿Sirve de algo rezar?
La filosofía comenzaron a practicarla hace más de dos milenios hombres libres que se reunían en las calles de las ciudades griegas para ejercitar el pensamiento. Esta obra pretende recuperar esa manera de hacer filosofía creando una plaza pública virtual. Cada capítulo te enfrentará a un problema de la vida contemporánea y te brindará algunas respuestas que los grandes filósofos han aportado. Aquí no encontrarás una única solución, sino respuestas alternativas e incluso contradictorias, y tendrás que ser tú el que juzgue cuál es la más válida; tendrás que mediar entre Kant y Bentham, Hobbes y Thoreau, Simone Weil y Platón…
Este libro transforma la asignatura de filosofía en bachillerato en un curso de lecciones socráticas cargadas de ironía, sentido del humor y referencias al cine. Una obra para todo aquel al que le apasione ejercitar el pensamiento y tomar parte activa en la discusión.
La filosofía es una conversación, un intercambio de ideas que, sin embargo, no llegan nunca a plasmarse en una forma definitiva. Cada vez, las cartas son echadas nuevamente, y el resultado es distinto de todo lo anterior. Este libro es producto del diálogo y del pensar con otros: Spinoza, Kant, Nietzsche, Arendt, Benjamin, Freud, Derrida… El pensamiento es una práctica y, como tal, dicta sus propias reglas a medida que se avanza en la tarea; la lectura y los interrogantes van sugiriendo más textos y más autores a indagar. Al modo de esos libros de aventuras para chicos, en esta práctica cada uno establece un recorrido singular. Se trata también de una filosofía para plantear la revuelta contra la banalidad y el prejuicio, para dar espacio a ideas libres y audaces. Diana Sperling emprende en estas páginas un viaje gozoso y esclarecedor por el pensamiento de diversos autores. No propone llegar a ninguna parte, sino seguir la filigrana de ideas que se van llamando unas a las otras.
Este texto corresponde a las lecciones de invierno de 1924-1925. En la versión española que se presenta en este libro sólo se encuentran 22 lecciones de las 55 que originalmente se publicaron en la versión alemana.Husserl intenta recuperar la filosofía en una incesante lucha por obtener claridad de la oscuridad y en ese entretanto se da la tarea de redescubrirla y restaurarla, mostrando que es una forma distinta de pensamiento y como ésta difiere de otras formas del quehacer humano, como la ciencia y otras visiones del mundo.
Esther Díaz es una mujer singular. Filósofa punk, filósofa plebeya. Madre de dos, mujer golpeada, divorciada, nómada. Denostada y respetada al mismo tiempo. Inclasificable, escurridiza, sufriente. En este libro, repasa en primera persona sus casi ochenta años de vida y, atándose a la promesa de no traicionar su deseo de parresía, dice la verdad sin medir las consecuencias. No es un relato cronológico, sino uno organizado a partir de los traumas que le tocó atravesar, de las huellas que fue dejando en su cuerpo la violencia: por ser mujer, por ser una mala madre, mala esposa, por desear (y seducir) a hombres más jóvenes. En una palabra: por no conformarse a los mandatos de su época. Autorretrato de una mujer excepcional, Filósofa punk es un libro de un dolor y una libertad insondables.
La presente obra es más que una simple introducción a la escuela de Kioto. Es una obra crítica que tamiza su aportación a lo que el autor llama «filosofía mundial». No se trata de proponer una (sola) filosofía como «filosofía mundial» sino de recabar los derechos de la filosofía para todo el mundo, un concepto renovado y recuperado de «filosofía» que permita a Occidente trascender la escisión entre filosofía y religión. Nishida Kitarō (1870-1945) - Tanabe Hajime (1885-1962) - Nishitani Keiji (1900-1990): estos tres pensadores japoneses, que son los representantes más importantes de la escuela de Kioto, sintieron fascinación por Occidente, pero en lugar de imitarlo o combatirlo, se dedicaron a conocerlo profundamente. Como es natural, estaban condicionados por el pre-juicio inevitable de su propia cultura y sus convicciones más profundas. Pero descubrieron, primero para ellos y luego con repercusiones para el mismo Occidente, uno de sus filones más ricos, que llevaba el nombre griego de «filosofía», cuando ésta no se había aún escindido en religión y sabiduría, ni convertido en pensamiento exclusivamente racional. James Heisig conoce en profundidad tanto el trasfondo japonés como el contexto euroamericano. Ello le permite hacer una síntesis magistral de la filosofía de estos tres grandes pensadores, fecundados a su vez por la filosofía europea.
Esta es la crónica de los últimos cuatro años del reinado de Juan Carlos I y de todas las circunstancias que desembocaron en su abrupta abdicación sin poder llegar a celebrar su cuarenta aniversario en el trono. Ana Romero —como corresponsal para el diario El Mundo— siguió al monarca durante ese período y consiguió más de un centenar de entrevistas —han hablado con ella personas que hasta ahora nunca se habían abierto a nadie— para completar el retrato de un rey septuagenario de brillante pasado atrapado en un presente trágico: Enamorado de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, una relación en la que amor y negocios siempre fueron de la mano. Alejado de su mujer la reina Sofía, con la que hacía años que no convivía; de su hija la infanta Cristina, por sus escándalos económicos que no supo o no pudo evitar, y de su hijo el príncipe Felipe, cuyo matrimonio nunca entendió. Enfermo tras una vida de excesos y metido en una sucesión interminable de operaciones. Cansado de la rutina de reinar… Un cóctel amargo que insensibilizó al monarca frente a las nuevas necesidades de los españoles, ajenos a su gran gesta, la Transición, demasiado lejana en el tiempo como para seguir justificando los graves errores cometidos.
LO QUE LA CULTURA TIENE PARA DECIR SOBRE LA ECONOMÍA
(y cómo descubrirlo antes que nadie)
¿Cuál sería la cartera de inversión ideal para la vida eterna?
¿Cómo impactó el exceso de liquidez en las pirámides egipcias?
¿Qué nos dice la construcción de rascacielos acerca de la política monetaria vigente?
¿Pueden las modelos de tapa predecir crisis financieras?
¿Qué sería del papel moneda, del oro o del bitcoin si no creyéramos en el mito que los hace realidad?
¿Para qué sirven las correlaciones de mercado inverosímiles?
Los fenómenos populares de la cultura se vuelven objeto de análisis en un libro que explora cuánto tienen para decirnos la música, la arquitectura, la moda, los diarios y las revistas, sobre el fintech, los fondos de inversión, la bolsa de valores, los índices de mercado y otros conceptos financieros que se destacan en el mundo actual.
Irreverente por momentos y riguroso siempre, Mariano Pantanetti analiza la cultura popular en busca de patrones y tendencias para que el lector pueda aprovechar oportunidades de inversión y protegerse de los riesgos del mercado de manera única, de manera pop.
La tercera obra de Fulcanelli, que fue sustraída según el deseo de su autor, a toda eventual publicación, se titulaba «Finis Gloriae Mundi» («El Fin de la Gloria del Mundo»). Este título designa también un sorprendente cuadro conservado en hospital de la Santa-Caridad en Sevilla. Este panel de dos metros de lado fue ejecutado por el artista Juán de Valdés Léal en 1672. Se puede ver en primero plano el cadáver de un obispo en descomposición avanzada, en el fondo de su ataúd. Frente a él, cabeza laya, se encuentra a su vez en su ataúd un caballero para nada afectado por la putrefacción y cuyos ojos abiertos y la frescura del tinte dejan comprender que descansa pacíficamente y escapa así a todo desgaste del tiempo. En segundo plano, una mano que lleva la marca de la crucifixión, pero curiosamente femenina, sale de los nubarrones, llevando el mástil de una balanza en la en que cada una de las bandejas está subrayada por las inscripciones “ni más”, “ni menos”. A la izquierda, en la entrada de la cripta, se sitúa una lechuza en postura hierática, símbolo de la sabiduría, pareciendo juzgar gravemente la situación. En segundo plano se divisan esqueletos y osamentas dispersas que participan del carácter bastante macabro de esta escena titulada «Finis Gloriae Mundi», así como lo indica la filacteria agregada al primer ataúd, tan inquietante pues parece que la Iglesia esté aquí destruida para siempre con el único provecho del despertar iniciático simbolizado por el caballero que simula la muerte. Fulcanelli realiza en este libro, con contenido diferente al que no fue publicado, la interpretación alquímica del cuadro en conexión con los sucesos que han acontecido tras la segunda guerra mundial, advirtiendo del enorme peligro de la carrera nuclear y de sus residuos por saltarse los límites, cuidados y reglas filosóficas mantenidas en secreto por los alquimistas desde antiguo.
En diciembre de 1825, apenas dos meses antes del fallecimiento de su autor, Jean Anthelme Brillat-Savarin, el editor Auguste Sautelet había publicado en París, en dos tomos, con el pomposo subtítulo Meditaciones de gastronomía trascendente; obra teórica, histórica y puesta al día, dedicada a los gastrónomos parisienses por un profesor, miembro de diversas sociedades literarias y científicas, la Fisiología del gusto, que, aunque no llevara inicialmente y por deseo propio la firma de su autor, conocería un gran éxito y se convertiría en uno de los clásicos de la literatura gastronómica de todos los tiempos, como atestiguan sus numerosas y continuas ediciones. Merecedor de la atención de personajes de la talla de Balzac, Stendhal, Flaubert, Zola, Hoffman, Faulkner, Hemingway, Malraux, Einstein o Barthes, entre otros, está considerado como el tratado fundacional de lo que ha venido en llamarse gastronomía. En palabras de Néstor Luján, «el libro más inteligente y espiritual que se haya producido dentro de la gastronomía». Autor de otros ensayos de naturaleza jurídica y política, Brillat-Savarin ocupó los últimos años de su vida en redactar esta obra dedicada a la alimentación; en 1822 escribe a un amigo: «En realidad a este libro vengo dándole vueltas desde hace bastante tiempo. Creo que lo tengo en la cabeza (...) y me gustaría verlo editado en 1824. Sospecho que podría llegar a ser un referente dentro y fuera de Francia». El resultado fue un libro apasionante y ciertamente abigarrado, donde se entremezclan las ciencias con la historia y las historias, las poesías y las anécdotas personales con las recetas, fórmulas magistrales y dietas, los aforismos y las narraciones que tienen a algunos productos alimenticios como protagonistas. Con esa fusión de géneros Brillat-Savarin logró ante todo un libro ameno, por más que, antes que entretener al lector, el autor, hijo de la Ilustración, persiguiese sentar las bases de lo que tenía por una nueva disciplina, la gastronomía, a la que quería revestir de análisis científico.
Los foodtrucks y el streetfood han irrumpido con fuerza en nuestro país y han llegado para quedarse. Estas coloridas camionetas con comida de autor a pie de calle han provocado furor en España: buenos chefs, excelente comida, precios razonables... y todo al aire libre. En este libro encontrarás, ilustradas con magníficas fotografías, historias de emprendedores gastronómicos al frente de un foodtruck que ofrecen propuestas culinarias distintas, auténticas y deliciosas, con un gran concepto gastronómico detrás.