En contra de su deseo, Sophie D'Alembert se dirige a Inglaterra para casarse con el duque de Rockingham. Para escapar de este matrimonio no deseado, sus leales sirvientes la ayudan a escapar de su escolta y se encuentra en un barco con destino a Noruega. Cuando surge una tormenta, Sophie y la tripulación naufragan frente a la costa de Escocia, y Sophie es llevada al castillo de Monleigh, el hogar de James Graham. Para evitar ser enviada al sur donde el temido duque inglés, ella finge haber perdido la memoria y busca refugio en los brazos del único hombre que puede ayudarla: el Highlander.
Estamos en Cesarea, una localidad costera de Israel. Un hombre se sube al escenario de un cabaret de provincias, pequeño y lleno de humo. Su nombre es Dóvale. Viste unos pantalones remendados y una camisa mediocre, pero sus tirantes rojos y las enormes gafas de concha negra le distinguen.
Entre el público asoma un juez jubilado que había compartido con él su adolescencia y que ahora vive solo, resignado a la muerte de la mujer de su vida. El hombre escucha, el cómico habla, gesticula... Al rato se acaban los chistes de mal gusto y empieza la evocación de los días en que los dos jóvenes paseaban juntos después de las clases. En el escenario desfila la vergüenza de Dóvale por sus orígenes humildes, con un padre barbero que intentaba mantener a la familia a base de trapicheos, y la figura de la madre adorada. El juez empieza entonces a recordar: de pronto las ganas de escribir llenan de notas las servilletas que tiene a mano, y entre palabras y miradas el pasado vuelve para cobrarse su deuda.
Grossman construye una novela feroz, una pieza íntima que convierte un teatro de provincias en un gran cabaret. Allí está el dolor de dos hombres y de un pueblo entero que se obstina en mirar el mundo cabeza abajo. El espectáculo acaba, pero la vida sigue.
«Cualquier cosa que toque Grossman, de la más trágica a la más vulgar, se convierte en poesía». Wlodek Goldkorn, La Repubblica.
El trabajo era muy duro.
Los prisioneros estaban rodeando de alambre de espino el campamento en que hacían la vida. Les solían sacar para hacer trincheras aunque éstas no sirvieran más que de letrinas. La cuestión era tenerles ocupados para que con el trabajo, cuanto más duro mejor, no sintieran ganas de estar cantando, que era lo que hacían cuando por la tarde regresaban al campamento.
Un multimillonario estadounidense, junto a su caprichosa pero muy sagaz hija, Nella, recalan en Londres, en el mejor hotel de la ciudad y por extensión del mundo civilizado, el Gran Hotel Babylon. Por un capricho azaroso, se convierten en los dueños del hotel y comienza la aventura de sus vidas, gracias a un director que se jubila anticipadamente, a un personal de servicio variopinto y algo deshonesto, a un príncipe empobrecido de la realeza que desaparece misteriosamente y al que han de ir a buscar, además de un cadáver, que también desaparece misteriosamente; porque en esta novela, todo es muy sospechoso e intrigante. Pero como en los buenos dramas con sabor añejo, al final, todo acaba bien, y las cosas retornan a su lugar, como si fuese lo más natural del mundo. Detrás de tanta intriga se esconde una comedia entretenida, llena de tópicos y típicos personajes que hacen las delicias de los lectores, aún hoy, más de un siglo después de su publicación.
John Hendry soltó la azada al observar que, colina abajo, deslizándose por la ladera procurando mantener el equilibrio del cansado caballo, el jinete intentaba acercarse a sus sembrados.
El joven campesino sacó el pañuelo del bolsillo trasero del pantalón de pana, para secarse el sudor de la frente sin dejar de observar al jinete. Calculó que tendría más de sesenta años, pese a lo cual cabalgaba con gran soltura dando la idea de que había pasado la mayor parte de su vida a lomos de un caballo.
Lo que a John Hendry no le gustó fue el aspecto general del jinete. De aquella figura humana se desprendía algo extraño y misterioso, como si fuera una sombra siniestra que regresaba del pasado.
En alta mar las fuerzas naturales se oponen a los hombres con extrema crudeza. Esta realidad aparece retratada en una novela ya clásica de nuestra literatura,a veces triste y siempre auténtica, capaz de dignificar la soledad y la miseria. Ignacio Aldecoa escribió Gran Sol después de compartir, durante el verano de 1956, en una «pareja» santanderina que faenaba en Gran Sol: el Puente Nansa y el Puente Viesgo, la intensa experiencia de la pesca de altura con los marineros del Cantábrico. Eso, y la infinita maestría de Aldecoa, explica el realismo de la historia. En la tripulación hay marineros gallegos y vascos, pero sobre todo cántabros (montañeses en la terminología de la época). Curiosamente, mientras a vascos y gallegos se les señala explícitamente en el texto, a los montañeses hay que identificarles por la propia conversación entre marineros, por algunos apuntes sobre su vida o por los localismos que usan al hablar, lo que da cuenta de hasta qué punto Aldecoa aprovechó su estancia a bordo de los barcos santanderinos. Testigo del sacrificio de sus vidas, consigue acercarnos con singular talento a su día a día, sus conflictos laborales, sus dificultades y sus conversaciones. El íntimo vínculo entre los trabajadores del mar y la naturaleza queda al descubierto mediante un lenguaje luminoso y colorista que construye una estructura literaria de maestría indiscutible.
Navegando hacia el exterior de la galaxia a lo largo del Brazo de Perseida, y siguiendo a continuación las diez mil estrellas que forman el Manojo de Mircea, se llega eventualmente al Sistema de la Rosa Púrpura, cuyas tres estrellas, Lorca, Sing y Syrene, parecen derivar hacia el vacío. Tres planetas orbitan Syrene, y en uno de ellos, Cadwal, hay vida.El descubridor de Cadwal, deslumbrado por la belleza natural del planeta, decidió que éste fuera conservado como reserva natural y fundó la Sociedad Naturalista de la Tierra para que se encargara de preservarlo. Los habitantes de la Estación Araminta, el centro administrativo de la Sociedad en Cadwal, controlan desde hace generaciones que los recursos naturales del planeta no sean explotados.Estación Araminta es una novela bella y vertiginosa, en la que fluye con rara intensidad la potencia evocadora de un consumado narrador: Jack Vance, un mago sin rival en el género.
El descubridor de Cadwall fundó la Sociedad Naturalista de la Tierra con objeto de preservar la belleza natural del planeta. De acuerdo con su documento de constitución, sus habitantes están obligados a respetar la integridad natural del entorno e impedir la explotación de sus recursos.Glawen Clattuc, un joven nacido en la Estación Araminta, ha empezado a trabajar en el cuerpo de policía local, aspirando al mismo tiempo a hacerse un lugar en la rígida sociedad de Cadwall. Sin embargo, sus preocupaciones cotidianas dan paso a dilemas mucho más acuciantes conforme va descubriendo la verdadera dimensión de la compleja red de intrigas e intereses que amenaza la estabilidad de la Reserva.Estación Araminta es una novela bella y vertiginosa, en la que fluye con rara intensidad la potencia evocadora de un consumado narrador: Jack Vance, un mago sin rival en el género.
(Aviso: La sinopsis desvela la trama de las novelas anteriores)Era sólo un pedazo de papel…La Carta, documento de constitución de la Sociedad Naturalista de la Tierra, había protegido, desde hacía generaciones, la integridad de la Reserva de Cadwal, un planeta rico en recursos naturales cuya explotación supondría el final de un entorno natural único e irrepetible.Pero la Carta ha desaparecido de los archivos de la Vieja Tierra. Y al mismo tiempo, una conspiración de personajes codiciosos y sin escrúpulos reclama, en nombre del progreso, la apertura de Cadwal y el fin de la Reserva.Glawen Clattuc, nativo de la Estación Araminta, y la joven Wayness Tamm se encuentran enfrentados a una situación que se descubre más peligrosa a cada momento. Sobre ellos recae la responsabilidad de intentar localizar el documento perdido y hacer frente a una conjura cuyas ramificaciones se extienden por toda la galaxia…En Ecce y la Vieja Tierra, continuación de Estación Araminta, Jack Vance desarrolla, con talento de un consumado narrador, un fresco cultural detallado, convincente en todo momento y dotado de una inigualable intensidad.
(Aviso: La sinopsis desvela la trama de las novelas anteriores)La Reserva de Cadwal tiene una nueva Carta, conseguida mediante el coraje del joven Glawen Clattuc y de la bella y emprendedora Wayness Tamm. Pero aunque el documento ha permitido que se pueda seguir manteniendo la integridad natural del planeta, no ha logrado imponer la paz entre sus habitantes. En su lugar, ha polarizado a la población en dos facciones que se enfrentan casi abiertamente.Las fuerza que se oponen a la Reserva, dirigidas desde el exilio, siguen intentando abrir Cadwal a la explotación comercial. Y una facción extremista está dispuesta a lograr sus objetivos recurriendo a la violencia y a cualquier medio que considere necesario.Glawen, ascendido al grado de comandante de las fuerzas policiales de Cadwal, recibe como misión detener a los cabecillas de la conspiración, para lo cual deberá buscarlos en cualquier lugar del Manojo de Mircea en que hayan podido buscar cobijo.
A mediados del siglo XXI, un concurso televisivo cuyo principal atractivo es la muerte de los participantes bate récords de audiencia. Ben Richards, padre de una niña enferma y sumido en la más profunda miseria, decide concursar atraído por los extraordinarios premios, aun a sabiendas de que no sobrevivirá. Sometido a una implacable persecución, se plantea un único objetivo: resistir tantos días como sea posible para aumentar el premio y asegurar la subsistencia de su familia. Un aterrador futuro donde la televisión es la única realidad.
Ganador de los premios Hugo, Nébula y Edgar.
El Rey Estelar, La Máquina de Matar, El Palacio del Amor. Tres novelas completas que se han convertido en clásicos de la ciencia ficción policiaca.
La educación de Kirth Gersen ha hecho de él un maestro en todas las formas conocidas de lucha y asesinato, preparado para enfrentarse a los criminales más peligrosos de la galaxia. Su vida tiene un único objetivo: dar muerte a los Príncipes Demonio que en su infancia exterminaron a todos los habitantes del poblado donde vivía.
Kirth Gersen tiene tan sólo una lista de nombres temidos en todos los mundos conocidos; su objetivo es poner fin a sus vidas, sin importar cuánto sufran en el proceso.
Tres novelas fascinantes que conforman una de las sagas interplanetarias más famosas de todos los tiempos.
Attel Malagate. El nombre era falso y nadie conocía su verdadera apariencia. Nadie en realidad sabía gran cosa sobre los Reyes Estelares, sobre sus motivaciones y la raíz de su odio hacia los hombres. Attel Malagate, apodado el Funesto, era enormemente conocido por su crueldad y fue el primero de los Príncipes Demonio cuyo camino se cruzó con el de Kirth Gersen.
Kokor Hekkus. Conocido como la Máquina de Matar. El criminal más temido del universo. Obsesionado con producir el miedo, en provocar en sus víctimas un temor con la consistencia de la pesadilla, y prolongarlo indefinidamente. Y Kirth gersen tiene que localizar su mundo de origen sabiendo tan sólo que era el responsable último de una ola de secuestros que azotaba las familias más adineradas de la galaxia.
Viole Falushe. Era de origen terrestre y estaba obsesionado en conseguir el amor de una mujer que le rechazó en su juventud. En realidad odiaba desapasionadamente a todas las mujeres y su Palacio del Amor había adquirido una fama legendaria. Kirth Gersen rastreó todos los datos que se conocían de su infancia hasta verse invitado como huesped del Palacio del Amor…
La saga de los Príncipes Demonio es una de las series más famosas del género, y en ella se reúnen con maestría los temas de la ciencia ficción y los de la novela policiaca. Los escenarios -dotados del exotismo y riqueza que han hecho mundialmente famosa la obra de Jack Vance- constituyen el armazón en el que se desarrollan tres de las más fascinantes tramas policiales que ha desarrollado el autor, igualmente famoso en el género de misterio.
La culminación del gran clásico de la ciencia ficción policíaca.
Kirth Gersen había rastreado la galaxia clamando venganza por el genocidio en el que perecieron todos los suyos. De una lista de cinco terrible criminales, había tachado ya tres nombres y nada podía detenerle; los responsables debían pagar con sus vidas. Una persecución sin cuartel, en la que tanto las presas como el cazador disponen de medios ilimitados para afrontar los acontecimientos que se suceden de un modo implacable.
Con estas dos novelas concluye una de las sagas interplanetarias más espectaculares de todos los tiempos.
Alejada de ninguna parte pero a solo un paso de Paraíso, en algún lugar de la línea que la une con Sabiduría y donde nunca paran los trenes se hallaba Camino Desolación, un pueblo que nunca debería haber existido, ni siquiera en el Marte de aquella época, donde los milagros ocurrían cada día. En realidad, era tan pequeño y estaba tan apartado que se le conoció tan solo por las historias que de él se contaban.Todo empezó hace treinta años con un hombrecito verde. Pero para cuando los hechos acabaron, por Camino Desolación habían desfilado todos y cada uno de los prodigios y anormalidades concebibles en oferta: desde la Feria Ambulante y Fantasía Educativa de Adam Black (completa, con su propio ángel cautivo), hasta el Asombroso Desprecio, Maestro Mutante del Centelleante Sarcasmo y Réplica Rápida, sin olvidar (si alguien pudiera) el Asombroso Bazar Aéreo de Persis Jirones, el martes de Cometas y el primer viaje tripulado a través del tiempo de la historia…
Plenty. En otra época era una colina abarrotada por una especie alienígena de insectos…, hasta que sus creadores fueron exterminados por los capellanos. Ahora es un gueto planetario en el que coexisten robots no demasiados funcionales, saqueadores, aventureros sin escrúpulos y todo tipo de marginados espaciales. Tabitha Jute. Una intrépida navegante que se dedica al transporte interplanetario al mando del carguero espacial Alice Liddell, una nave sintiente. Orgullosa y autosuficiente, no es, sin embargo, una persona demasiado sociable ni capaz de controlar su carácter impulsivo. Un accidente de consecuencias imprevisibles hace que Tabitha se encuentre fuera de la ley, sin dinero y a punto de perder su nave, mientras a su alrededor todo el mundo parece disfrutar de las fiestas de carnaval. Necesita encontrar trabajo, y rápido, aunque éste pueda ser más peligroso de lo habitual y su destino no sea otro que el mismo Plenty…
Barton Daves es un hombre dispuesto a no dejarse avasallar por las atrocidades del progreso urbano, y menos si este se materializa en forma de una carretera que pasará por delante de su casa y trastocará su apacible existencia. Así pues, Barton se arma con una Magnum 44, un fusil de alta precisión y una provisión de explosivos, decidido a detener la construcción de la nueva carretera a cualquier precio…
Charles Decker es un adolescente de 18 años que sufre de esquizofrenia, al que quieren internar en un correccional por agredir a un profesor con una llave inglesa, provocándole un grave traumatismo craneal. Pistola en mano, y para que no lo encierren, secuestra a su clase toda una mañana. Para que la situación sea más llevadera Charles les cuenta parte de su infancia y su adolescencia; mientras, el ambiente empieza a caldearse entre los alumnos, y pronto comienzan a atacarse verbal y físicamente, contagiados de la demencia de Charles.
“El antiguo enemigo” ha llegado a Snowfield. Cuando Jenny y su hermana Lisa llegan al pueblo hay un silencio sobrenatural y apenas quedan unas cuantas personas con vida. Jenny contacta con un policía de un pueblo cercano y ponen a Snowfield en cuarentena. Todavía no saben lo que es, pero Jenny empieza a encontrar pistas sobre el origen del ambiente mortal que hay en Snowfield, “El antiguo enemigo” es la causa. Pero no saben cómo enfrentarse a lo desconocido.
Cuando Mary Bergen era una niña, alguien la torturó y trató de asesinarla. Al salir del hospital, descubre que posee el don de la clarividencia: cuando su mente capta un asesinato, sus carnes sienten cómo se clava el cuchillo.
Ahora, veinte años después de su choque traumático, Mary es nuevamente el blanco de un maníaco homicida. Deberá hacer uso de todo su ingenio, valentía y habilidad psíquica para encontrarlo antes de que él la encuentre a ella. Y empieza a sospechar que el hombre que la busca está relacionado de algún modo con el que la acuchilló cuando era niña.
Mary deberá recordar cada detalle del horror que sufrió en su niñez. Se irá dando cuenta progresivamente de que fue víctima de algo más que de un intento de asesinato: de algo peor, de algo extraño. Y para saberlo debe afrontar la terrible realidad de su pasado. El psicoanalista de Mary busca la verdad de lo ocurrido en las capas más profundas de su cerebro, pero los objetos vuelan por el aire para impedir que lo consiga. ¿Un poltergeist o algo más siniestro? Un revólver se dispara solo. Imágenes macabras reflejadas en un espejo encierran la premonición de nuevos asesinatos…
Una novela que aúna la buena literatura a un tema realmente estremecedor, pleno de originalidad y de incidentes inesperados e impresionantes. Una historia de terror que mantiene al lector constantemente pendiente de lo que va a encontrar al volver la página.
Se abre una tumba, y la ejecución de los ritos mágicos descritos en un antiguo grimorio despierta las sanguinarias fuerzas del Mal que duermen al pie de unas ruinas templarias.Una secta escindida de la orden del Temple rendía culto a Belial, creado después de Lucifer y segundo en la jerarquía satánica.El jefe de la secta, Guilhem de Courdeval, había ardido en la hoguera en 1307, pero su esqueleto permaneció intacto.El profesor John Mctell, que pasa sus vacaciones cerca de la Costa Azul, juega con fuego cuando exhuma ceremonias sacrílegas.El cura Boudrie calla secretos blasfemos. La adolescente Alysse es codiciada por hombres y demonios.La gitana Mélusine vislumbra presagios pavorosos.«Daniel Rhodes es un nuevo y singular maestro en el campo del horror. Se expresa con un susurro aterrador y elegante». —Graham Masterton«Felicito a Daniel Rhodes por haber recuperado los dos ingredientes más poderosos de la novela de horror: el Bien y el Mal. Su mezcla produce una devastadora poción terrorífica». —Robert Bloch, autor de Psicosis