«Este libro esconde la obra de un asesino... ». Con la primera frase de este inquietante mensaje, escrito en la última página de un único y enigmático ejemplar, se abre el misterio que nos llevará a descubrir quién, y por qué, ha cruzado media Europa en el siglo XIX para matar al dictado de unas láminas. También la historia de un inspector de policía obsesionado con el caso, el desengaño de un poeta inglés o los sueños de gloria de Gustavo Adolfo Bécquer. El mundo del coleccionismo y los avances científicos en París, Sevilla, Madrid o Berlín. Ficción y realidad, literatura y sentimiento en la cima de una época regida aún en España por el recuerdo del Romanticismo.
La floreciente Amsterdam de los mercaderes, hacia 1660, es el marco espacial de esta sugerente historia de conspiraciones económicas y enfrentamientos culturales. Su protagonista es Miguel Lienzo, un judío converso expulsado de España que se instala en la ciudad flamenca y que se asociará, contraviniendo las leyes de la comunidad judía que ha vuelto a acogerlo, con una seductora holandesa a fin de especular en el incipiente mercado del café. Llevado por su ambición, Miguel tendrá que enfrentarse a poderosos enemigos recurriendo a dudosas prácticas especulativas que lo pondrán en entredicho ante su familia, mientras siente cómo la atracción que en él despierta su cuñada crece de manera irresistible. Un thriller histórico que combina de forma magistral la novela de intriga con la crónica de las primeras prácticas capitalistas y el choque entre tradiciones.
Karen Holt es agente de un servicio de inteligencia muy peculiar. Benjamin Hood es un investigador del Museo Británico que no sabe muy bien ni por dónde anda, cínico, deslenguado y con un peculiar sentido del humor. Ella investiga una espectacular serie de robos de objetos históricos por todo el mundo. Él pasa sus vacaciones en Francia, a la zaga de un amor perdido. Cuando el respetable historiador que ayudaba a Karen a rastrear a estos ladrones tan extraordinarios muere en extrañas circunstancias, a ella no le queda otro remedio que reclutar a Ben, aunque sea a la fuerza. Lo que van a vivir los desconcertará. Lo que van a descubrir los fascinará. Lo que tendrán que afrontar podría destruirlos… Historia, suspense, ciencia y aventura en una intriga contra reloj que nos invita a viajar a lo largo de 2500 años, desde la antigua Mesopotamia al Tercer Reich, desde el Museo Británico al Japón milenario.
Arthur Rowe, el protagonista de esta novela, lleva sobre su conciencia la muerte de su esposa, a la que ayudó a morir para evitar que continuara padeciendo el dolor de una enfermedad incurable. Años después, durante la época de los peores bombardeos alemanes en Londres, Rowe deberá enfrentarse de nuevo a una acusación de asesinato como consecuencia de la pérfida trama urdida por un grupo de agentes alemanes dispuestos a desmoralizar y debilitar al Gobierno británico. El tema de la culpa, uno de los que más preocupó siempre a Greene, recibe en esta ocasión un original tratamiento en el que la reflexión ética y el estudio psicológico quedan ligeramente velados por el humor y la intriga.
En todas las historias existe un traidor. Tristán Árpad ha decidido traicionar a su padre y aunque conoce el precio a pagar y las consecuencias de su traición esta dispuesto a hacerlo. Pero hay precios que son demasiado altos para evitar una guerra…
El descubrimiento que levantó de la cama en mitad de la noche a todo Londres, es solo un asunto de 'niños' según el capitán Wood. Corrupto y necio hasta la muerte. Sin embargo, se tropieza con el doctor Bakewell y su ayudante Batey, un dibujante, que asumen entre los dos, la investigación de una cruel muerte. Un asesinato lleno de interrogantes en el siglo XVIII victoriano. La nieve se confunde con la niebla y la lluvia incesante con el caudal del Támesis en una ciudad tolerable a la vida 'fácil' o la 'vida alegre'. Pero el comisario no está tan tranquilo como parece porque hay alguien con una risa broncínea que no puede ser descubierto por nada del mundo o al menos, desvelado.
Este libro nos trae diez relatos cortos. El primero, que da nombre al libro, cuenta sobre una familia burguesa empobrecida que alquila una casa maravillosa a un precio muy bajo. La casa pertenece a Lord Listerdale, desaparecido años atrás sin dejar ningún indicio de su paradero. El joven morador de la casa defiende la hipótesis de que el hombre está muerto y que su cuerpo está escondido en algún lugar de la casa y, según él, razón por la que el alquiler es tan bajo. Suceden ciertas coincidencias que, al final, hacen que el joven consiga descubrir el misterio que ronda al antiguo propietario.
El futuro de aquel hombre dependía de ella, así que mejor olvidarse de lo que sentía por él... Bart Rawlins había sido acusado de un asesinato que no había cometido, y sólo el mejor abogado de Texas podría probar su inocencia. Por eso, cuando la novata Lindsey Wellington le prometió que conseguiría su absolución, Bart intentó olvidarse de su libido y se concentró en todas y cada una de las palabras de su nueva abogada. Demostrar que Bart no había cometido aquel crimen no era el tipo de caso con el que habría querido comenzar su carrera. Y tratar de no enamorarse de su atractivo cliente era algo que no le habían enseñado en la universidad...
Isabelle es neurocirujano, es lesbiana, es una de las mujeres más ricas de Swampy Village y su apellido figura entre los grandes dentro de la élite sureña de Nueva Orleans, pero el dinero no puede restaurar todas las pérdidas, culpas y traumas del pasado. Su última pérdida tiene nombre, de llamaba Sil, era su novia. El pequeño Johny, un chico del pueblo, la encontró flotando en el lago como una moderna Ofelia con los cabellos extendidos sobre las aguas, abierta en canal, sin vísceras y sin órganos internos, rellena de flores.
Hasta hace muy poco «El caso Lerouge» (1863) de Émile Gaboriau y «La Piedra Lunar» (1868) de Wilkie Collins se disputaban el honor de ser la primera novela de detectives. Hoy, sin embargo, especialistas en el género como Julian Symons y Paul Collins conceden ese privilegiado puesto a una novela publicada por entregas en 1862 (luego, en forma de libro, en 1865), «El misterio de Notting Hill», escrita bajo seudónimo por el abogado Charles Warren Adams. En ella, el investigador de una empresa aseguradora debe aclarar las circunstancias de la muerte de la esposa del barón R., que al parecer se envenenó con ácido prúsico después de entrar sonámbula en el laboratorio de su marido. Mediante la reunión de una serie de documentos −diarios, cartas, declaraciones, informes científicos y hasta un plano de la «escena del crimen»−, la novela plantea el misterio anticipándose a la técnica objetivista de Wilkie Collins y recrea con profusión un mundo de secretos y oscuridades en la tradición del género gótico: herencias ocultas, pasados culpables, hermanas separadas al nacer, experimentos científicos extremos, mentalidades maquiavélicas, hipnotismo, secuestro y crimen.
El escritor Mark Easterbrook se ve, poco a poco, envuelto involuntariamente en una compleja historia de muertes aparentemente naturales con algo en común: siempre había alguien que ganaba mucho con cada una de estas muertes y los nombres de los fallecidos constaban en la lista escrita por el reverendo Gorman la noche en que fue asesinado. Mark y su amiga, escritora de novelas policíacas, Ariadne Oliver, participan de una fiesta de beneficencia organizada por una pariente de Mark en una pequeña ciudad del interior. Después de la fiesta él tiene la oportunidad de conocer Pale Horse, de quien tanto había oído hablar. Pale Horse es una mansión que en el pasado había sido una hospedería donde actualmente viven las brujas del poblado, tres mujeres extrañas que organizan sesiones de espiritismo y hechicería. En esta misma oportunidad, Mark conoce al Sr. Venables, hombre poderoso, inválido e identificado por el farmacéutico Osborne -importante testigo- como el hombre que seguía al reverendo Gorman la noche que fue asesinado. Mark se da cuenta de una serie de coincidencias que lo hacen pensar que la muerte de las personas en la lista es consecuencia del hechizo de las brujas de Pale Horse y se dispone a ayudar a sus amigos de la policía a desentrañar el misterio.
Mientras la nieve cae en el pueblecito de Sittaford, sus escasos habitantes se reúnen en una sesión casera de espiritismo con un velador que anuncia el asesinato de un convecino: el capitán Trevelyan. Estupor e incredulidad, aunque a la postre los hechos dan la razón al espíritu. La policía detiene finalmente al sobrino y heredero del muerto. La novia del inculpado y un periodista de prensa sensacionalista no se dan por satisfechos e investigan por su cuenta.
'El misterio del Chez Rostand', folletín de misterio (y cocina) que Ana Colchero está regalando a sus lectores con motivo del éxito del crowdfunding de NACEMOS MUERTOS!
Milne es el afortunado autor de un clásico de la literatura infantil: Winnie the Pooh. Posiblemente deba a ello la frescura de esta novela policíaca, única que escribió para entretenimiento de su padre, que era un gran aficionado al género. El escenario es una casa de campo inglesa, perteneciente a Mark Ablett, llena de invitados, entre ellos un mayor británico, una actriz testaruda y un joven atleta. El hermano de Robert, la oveja de la familia, llega desde Australia y es encontrado muerto en una habitación cerrada con llave. Mark Ablett ha desaparecido, por lo que Tony Gillingham y su amigo Bill deciden investigar, avanzando casi lúdicamente, a través de la novela, mientras que las pistas se acumulan y abundan las teorías.
En Aix les Bains, a principios del siglo XX, Celia Harland, una bella joven inglesa con mala suerte, se hace amiga de una viuda rica, Madame Dauvray, una adicta al «espiritismo», y organiza sesiones para su benefactora, sabiendo muy bien que las supuestas manifestaciones del mundo espiritual son completamente falsas. Esta situación brinda la oportunidad a una pandilla criminal, con los ojos puestos en la colección de joyas de la viuda, para planear introducir a uno de ellos, Adele Tacé «Rossignol». Esta, con sus burlas de incrédula, logra que la anciana le permita participar en una sesión espiritista que, sin levantar las sospechas de Celia ni de su patrona, será la tapadera para el asesinato y el robo. El quid de la trama es que Celia, como médium, se convertirá en su víctima inocente, en quien se centrarán todas las sospechas.
Una casa aislada, situada al final de un camino no muy lejos del pueblo, permanece abandonada. No se sabe exactamente cuándo fue construida, pero seguro que tiene más de cien años. Los hechos terribles que en ella ocurrieron la han convertido en una casa maldita y poseída, y se dice que todo aquel que se ha atrevido a entrar en ella nunca más ha vuelto a salir. Si uno se acerca a su entrada, percibe un olor penetrante, nauseabundo, y un frío húmedo que lo va calando hasta los huesos. A pesar de todo ello, Joel, Dagge y Larsa, capitaneados por Pierre, deciden entrar. Los cuatro jóvenes pronto descubrirán que lo que parecía una simple travesura termina siendo una auténtica pesadilla.
Tras la muerte de Georg Kalkhis, un anciano comerciante griego, internacionalmente conocido como experto coleccionista de obras de arte, la desaparición del testamento del mismo de su caja fuerte puso en conmoción a toda la casa. Se registró por todas partes, pero no se dio con él. Su abogado solicita la ayuda de la policía. Cuando acude al lugar el inspector Queen de la Brigada de Homicidios de Nueva York, acompañado por su hijo Ellery, escritor de relatos de misterio, éste deduce que la única posible ubicación o escondite del documento es en el interior del ataúd del difunto. Una vez exhumado, sin embargo, no aparece allí el texto de su última voluntad, pero sí que el cadáver está acompañado por el de un ex-convicto con muestras de haber sido estrangulado. En este momento empieza la tragedia. ¿Quién es el muerto? ¿Quién lo ha matado? ¿Cómo lo enterraron con Khalkis y cuándo?
Antes de morir asesinado, Joaquín —un joven enfermo de tuberculosis hospitalizado en el sanatorio del Moncayo— atesora un documento valiosísimo que servirá de argumento para que el gran amor de su vida, junto a unos jóvenes intrépidos en busca de lo desconocido, cierren el círculo de terror que les persigue. ¿Qué misterio se oculta en una tumba secreta en el olvidado sanatorio de Agramonte? A lo largo del tiempo, la Iglesia ha querido mantener oculta la verdad sobre François Bérenger Saunier y muchos han buscado la verdad acerca de este sacerdote que de la noche a la mañana empezó a enriquecerse gracias a una información valiosa que él encontró en la iglesia de Sainte Madeleine de la pequeña localidad francesa de Rennes-le-Chateau.
Es una misteriosa historia sobre una tragedia, una última botella de vino bebida por un joven llamado Nicolás donde destapa un asesinato inconsciente. Un hombre normal y feliz, casado con una bella mujer, con un buen empleo. Todo va tan bien como podría, hasta que la miseria lo alcanza y se destapa un inesperado final de intriga. Nicolás es un joven que lo tiene todo; está casado con la mujer de sus sueños; tiene una vida normal y bastante plena. Nada le preocupa demasiado. Tiene buenos amigos y un gran trabajo, todo le va bien, hasta que un día la desgracia lo alcanza y entra en su vida sin llamar a su puerta. De un momento a otro, todo da un vuelco en su vida. Dudas, suspenso y situaciones que no se imaginan, trascurrirán en esta historia, para atraparte en la lectura intrigante, preguntándote en todo momento, ¿qué pasará? Comienza entonces la historia de la miseria, que de golpe le va a consumir todos los aspectos de su vida, sin que nada pueda hacerse al respecto. No hay nadie a quién culpar, pues la naturaleza elige al azar a los miserables, y nadie más que el destino es responsable de lo que sucede. Esta es la historia encadena una tragedia, y de la última botella de Nicolás Cabrera descubrirá lo inesperado.
Mick Williams trabaja como repartidor de periódicos para una editorial. Una tarde su jefe, el señor Thorpe, le presenta un nuevo trabajador: se llama Izzy, y tiene su misma edad. Al principio, Izzy no le despierta mucha simpatía, porque además de desplazarse con una bici de rico, parece tener todo lo que a Mick le falta: ropa cara, juguetes y, por encima de todo, un padre. Pero pronto se harán amigos y juntos empezarán a investigar un suceso que ha conmovido a todo el barrio: el enderrocamiento del edificio Kellerman.