Desarrollada en Nueva York, «Martín Edén» nos relata la historia de un joven de veinte años, marinero de humilde origen que, en el curso de una reyerta, salva a Arthur, joven perteneciente a una familia de la alta burguesía. Posteriormente conoce a la hermana de éste, Ruth, de la que se enamora. A partir de aquí se desarrolla el doble amor de Martín: por Ruth y por la cultura en general, para estar a la altura de su amada. Una vez en la cumbre, lo abandona todo. Y el ingenuo optimismo de la juventud, desembocará en una amargura y en un final terrible. El autor de forma novelada nos cuenta como fue sus comienzos como escritor, publicada en 1909.
Un marinero de veinte años, fuerte, guapo y curtido, con un historial de delincuencia y trabajo rudo, es invitado casi por accidente a cenar en un hogar pequeño burgués. Él, que sólo ha visto un óleo en los escaparates de las tiendas, que no tiene ni idea de lo que es un lavafrutas, queda fascinado ante lo que sus ojos le presentan como cultura y civilización. En Martin Eden, la más autobiográfica de las obras de Jack London, el modelo de novela de formación se materializa en una narración verídica tan completa y vital que deja atrás la retórica de la verosimilitud. El proceso de su héroe, de 'verdadero salvaje' a filósofo del individualismo nietzscheano, de tosco trabajador manual a respetado escritor de éxito, es descrito con una intensidad a veces alucinatoria, hasta su conclusión fatalmente irónica. Incomprendida en su momento, Martin Eden ha sido luego lectura inolvidable para generaciones de escritores en ciernes.
«Nada será hecho mientras ciertos tabúes no hayan sido levantados, mientras no lleguemos a eliminar de la sangre humana las mortales toxinas que mantienen la creencia —cada vez más indolente— en un más allá, mientras no terminemos con el espíritu de cuerpo absurdamente aferrado a las naciones y a las razas, y con la abyección suprema que se llama el poder del dinero. Nada puede cambiar la certeza de que, desde hace un siglo, ha sido atribución de los poetas agrietar esa armadura que nos ahoga, y es significativo observar que la posteridad sólo atiende a consagrar a aquellos que han ido más lejos en esta tarea».
El Circo del Arca lleva su espectáculo itinerante de pueblo en pueblo, para solaz de la gente común y sencilla. De día y de noche, bajo un cielo encendido o una lluvia cegadora, el circo sigue su camino. Sus integrantes conforman una galería de personajes excéntricos y entrañables: el Príncipe Patagón, la bella Sonia, Carpóforo el luchador, el audaz enano Perinola, Oreste, el escurridizo jinete Mascaró. Sus éxitos y traspiés, las intrincadas relaciones mutuas y los encuentros fortuitos van tejiendo la rica trama de esta historia. Mascaró, el cazador americano, novela a la vez realista y fantástica, nostálgica y humorística, mágica y profundamente humana, fue la última escrita por Haroldo Conti. Emecé inicia con ella la publicación de la totalidad de la prosa del distinguido escritor trágicamente desaparecido.
Se trata de un libro escrito por dos autores que aportan dos horizontes de comprensión diferentes pero que se reconocen en su metodología mediadora, simbólica y hermenéutica. Javier Otaola hace una representación de la masonería como tradición intelectual y moral nacida en la Ilustración, beligerante contra los dogmatismos tradicionales y los patriarcalismos y matriarcalismos que pretenden recluir al ser humano en una perpetua minoría de edad, una Ilustración optimista pero no simplemente “buenista”, una masonería que es iniciación al ser, abierta a una constante ilustración de sí misma, lo que le obliga a incorporar las Luces, también las Sombras, descubiertas por la psicología profunda de Freud y Jung, y tan presentes en nuestra historia reciente, jugando con la virtualidad de los símbolos de la construcción para llegar a una especie de Ilustración escarmentada. Andrés Ortiz-Osés, por su parte, incorpora una profunda y originalísima reflexión personal aunada con una vastísima red de referencias e influencias que le permiten construir un discurso mediador, relacional, co-implicado que desemboca en un fratriarcalismo de raigambre cristiana pero también ilustrada –fraternité- en el que coincide con Javier Otaola, una fraternidad en la que se asumen las contradicciones de los Unos y de los Otros en una formulación que asume lo luminoso y lo oscuro del ser humano, y quiere suturar las heridas de nuestra “partición” originaria, una fraternidad pacificadora y remediadora, aunque siempre problemática. La hermenéutica es el campo común de ambos autores, una hermenéutica que afronta la realidad y el mundo como un gigantesco texto que hay que interpretar de acuerdo con las estructuras de comprensión que aporta la hermenéutica: perspectiva y horizonte, circularidad, diálogo y mediación.
Todos creemos que sabemos mucho sobre masonería, pero nadie conoce demasiado. Se han escrito centenares de ficciones sobre la influencia de los hermanos masones en diferentes acontecimientos que conmovieron la historia de la humanidad, aunque pocos son comprobables. Básicamente, porque la masonería es una organización discreta. Mariano Hamilton entrevistó a decenas de masones en el afán de reconstruir cuatro hechos capitales para la historia argentina: la secularización del Estado, el encuentro entre San Martín y Bolívar en Guayaquil, la batalla de Pavón y la promulgación de la ley de educación obligatoria, laica y gratuita, más conocida como la ley 1420. Y todos están vinculados directamente con las logias masónicas. ¿Cuánto hay de mito y cuánto de verdad sobre la intervención de la masonería argentina en la política? Por lo pronto, catorce presidentes, seis vicepresidentes y quince miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación fueron masones confesos. El viaje que Hamilton realizó durante más de un año y medio a las entrañas del poder de la masonería fue atrapante, intenso, intrigante y revelador. Dice Hamilton sobre su experiencia: “En tiempos de desasosiego es bueno poder confrontar con otras realidades para saber que siempre que llovió, paró. Que a una gran frustración sobreviene un triunfo o una alegría. Que a un momento político opresivo lo sigue otro de expansión y recuperación de derechos. Son tiempos difíciles en esta Argentina. Sin profundizar demasiado sobre nuestras angustias y frustraciones actuales, digamos que este es un libro optimista. Que mira hacia el pasado, pero que al mismo tiempo no pierde de vista el presente y el futuro”.
Volumen inicial de la trilogía titula Primera vez y cuya primera edición fue publicada en 1984. En este libro breve pero intenso, Evelio Rosero nos revela a través de Mateo y sus intrincadas relaciones familiares, el claroscuro mundo de infancia. Seres que deambulan en una densa atmósfera de irrealidad y Mateo arrebujado en sus ganas de salir huyendo a través de la ventana. Quizás sólo la lluvia lave el alma de este chiquillo condenado a vagar por entre habitaciones como un gato.
Hallará en esta novela, amable y ocioso lector, características habitualmente atribuibles a ciertas prácticas lúdicas. Y usted reconocerá, a medida que avanza invariablemente de página, que ya no es un simple espectador, que no tiene permitido semejante privilegio y que no podrá escapar de la historia. Entonces, presa de un reto ineludible, usted no tendrá otra opción más que abandonar su actitud de lector despreocupado. No habrá lugar para la pereza: para eso sobran los días, la desdeñable realidad. Y, como ya hemos dicho que esta pequeña novela podría confundirse erróneamente con un juego —con un juego inocente y sencillo—, usted querrá jugar. Y será lógico que quiera ganar: en todo juego hay ganadores y perdedores, claro. De modo que se abren las apuestas. La banca le pone unas fichas a este tal Omar Weiler. Pero sin dejar de vigilar al insulso de la mesa 4. Ese que será usted, y que también apostará. Incluso cuando se le indicará que esto no es un juego. Usted, que jugará incluso después de la advertencia inicial.
Cuando Ralph, un afectuoso hermano mayor disgustado por los hábitos homosexuales de su hermano, es acusado de su asesinato y todas las pruebas lo inculpan, Matthew Hope se ve obligado a trabajar basándose en huidizas pero cruciales pistas para demostrar la inocencia de Ralph.
Max Aub, nacido en 1903 en París de padre alemán y madre francesa, se nacionalizó español en 1924 y murió, siendo ciudadano mexicano, en 1972. Sin embargo, siempre se consideró un escritor español, y su trayectoria, como la de tantos miembros de la Generación del 27, estuvo marcada por la ilusión de la República, el desgarro de la Guerra Civil, el sufrimiento en los campos de concentración y la larga espera de la caída del régimen franquista, lo que permitiría su anhelado regreso a España. No pudo ser, y los restos mortales de Max Aub, como los de Luis Buñuel, León Felipe, José Gaos, Emilio Prados y tantos otros personajes que transitan las páginas de esta novela, reposan hoy en México. Explorando las posibilidades y los límites del relato de base real, Javier Quiñones ha escrito un vivido retrato generacional de quienes protagonizaron la llamada Edad de Plata de las letras españolas, al hilo de los apasionantes avatares de uno de los escritores europeos más enigmáticos e interesantes del siglo XX. Y, paradójicamente, con un final, si no feliz, sí abierto y esperanzado.
Kathy es una joven americana blanca perteneciente a una rica familia que está estudiando en París. Allí conoce a su compatriota Harry Forbes, clarinetista de jazz. Harry es negro. Un flechazo les une pero ambos tienen sentimientos contradictorios y esto provoca nervios y tensión en su relación. Una mezcla de amor y odio les lleva a pensar en la separación. Pero corre el año 1968, y se produce la revolución estudiantil. Como consecuencia, Kathy y Harry pensarán más en ellos mismos. Los prejuicios raciales son lo que les hace sentirse incómodos.
«Mazurca para dos muertos» toma su título de un asesinato y una venganza, sucesos que no son sino dos puntos de referencia en el vasto hilo conductor de la obra, que se erige en un extenso retablo de unas vidas señaladas por la sexualidad, la barbarie y la violencia física, bajo la recurrencia cíclica de temas que, como la lluvia o el eje de carro, aluden a la continuidad inmutable del tiempo. El soporte principal de la novela es el finísimo e infalible oído de C. J. C., su sentido de la sonoridad (en lo armonioso tanto como en lo estridente y terrible) y de la rotunda música verbal, que impone cada pasaje como una realidad irrefutable en virtud de su contundencia expresiva. La guerra civil, irrumpiendo en primer plano en el centro del libro, sitúa en una perspectiva histórica este recitativo de una maestría técnica y expresiva indeclinable, que llega al máximo refinamiento y a la magia tribal desde una estética que no elude enfrentarse a lo fatal o bárbaro. «Mazurca para dos muertos», que obtuvo el Premio Nacional de Literatura, es una de las obras maestras de su autor y ya actualmente un clásico mayor de la literatura de todos los tiempos en nuestra lengua.
Un gélido día de diciembre de su primer año en Harvard, Sam Masur sale de un vagón de metro y ve, entre las hordas de gente que esperan en el andén, a Sadie Green. La llama a gritos. Por un momento, ella hace como que no lo ha oído, pero entonces se vuelve y empieza la partida: una colaboración legendaria que los lanzará al estrellato. Piden dinero prestado, favores y, antes incluso de graduarse, firman su primera superproducción: Ichigo, un juego en el que uno puede escapar de los confines del cuerpo y las traiciones del corazón, en el que la muerte no significa más que una oportunidad para recomenzar y volver a jugar. Esta novela narra la historia de los mundos perfectos que construyen Sam y Sadie, el mundo imperfecto en el que viven y de todo lo que viene después del éxito: el dinero, la fama, la traición, la tragedia. La trama se extiende a lo largo de más de treinta años, va de Cambridge (Massachusetts) a Venice Beach (California), pasando por tierras intermedias y otros mundos. Mañana, y mañana, y mañana es una novela deslumbrante y compleja que ahonda en la naturaleza multifacética de la identidad: en los videojuegos como forma de expresión artística; en la tecnología y la experiencia humana; en la discapacidad; el fracaso; las posibilidades de redención; los mundos virtuales, y, sobre todo, en nuestra necesidad de conectar: de amar y ser amados. Sí, es una historia de amor, pero única en su especie.
«Mea Cuba» es un sostenido «Yo acuso» sin ser Zola para exorcizar a los malos espíritus políticos con un «¡Sola vayas!». Lo encomiendo ahora a los buenos espíritus políticos y literarios. Un crítico español dijo con ocasión de su salida que este libro es un panfleto. Recojo el guante para proclamar que sí, que es un panfleto —por la democracia y la libertad—. El más grande escritor cubano de todos los tiempos, José Martí, también fue acusado —y acosado— de panfletario en vida, y aun después de muerto, por las almas viles. Qué mejor maestro entonces en el arte de fustigar a los enemigos de Cuba de dentro y de fuera. Puedo repetir con mi Martí: Tolle lege. Que quiere decir: «Toma, lee».
Una amplia antología de la poesía de Gloria Fuertes para adultos y para niños, en el año de la conmemoración del centenario de su nacimiento. «Mi poesía está aquí, como nació sin ningún ropaje de retórica, descalza, desnuda, rebelde, sin disfraz. Mi poesía recuerda y se parece a mí.» GLORIA FUERTES Cuando el mundo retrocede, la rima asoma. Cuando la vida aprieta, los versos repuntan. Así podría definirse el legado de Gloria Fuertes, poeta necesaria del amor, la injusticia, el anhelo y la soledad. Al cumplirse el centenario de su nacimiento, en pleno auge de la poesía en las redes, reivindicamos a una mujer única. En esta antología libre se reúne una amplia muestra de su producción poética para adultos, tan perenne como injustamente olvidada, y para niños, que le valió en las últimas décadas el clamor popular pero quizá no el crítico. Dispuestos y asociados en una suerte de itinerario vital (que no cronológico) de la autora, los poemas de Me crece la barba dan viva fe de que no había dos Glorias, sino una sola y para todos los públicos. Para absolutamente todos.
La irresistible ascensión de Celia de Grey, desde el empleo de simple visitadora médica hasta el cargo de presidenta de una multinacional de la industria farmacéutica, pasando por el matrimonio con el doctor Andrew Jordan. Tal es el tema de «Medicina peligrosa»: la historia de una mujer de personalidad inolvidable que lucha para ser fiel a su carrera y al amor de su vida. Como telón de fondo, el ambiente no siempre diáfano, ni mucho menos, de las empresas dedicadas a la fabricación de productos farmacéuticos. Industrias en cuyo desarrollo alternan avances científicos espectaculares y fracasos tan lamentables como el de la talidomida, que conmovió al mundo. Negocios en los que siempre están en juego millones de dólares y millones de vidas humanas. Hailey nos introduce simultáneamente en el mundo personal de Celia de Grey y en el de la farmacopea internacional, entretejiendo ficción y realidad para construir un relato soberbio que, al tiempo que cuenta la fascinadora aventura vital de la protagonista, nos ofrece un apasionante informe sobre unas empresas que guardan sus secretos celosa y herméticamente, aunque sus productos afectan al hombre de manera directa.
No es un libro más de Kafka , sino una especie de recopilación de textos del escritor que tienen en común la reflexión y el pensamiento. Aunque es un poco aleatorio, reúne varias obras que hasta ahora habían permanecido inéditas. En todas se presiente la tormenta y la angustia, el absurdo y la incongruencia de la vida diaria, señales imborrables del autor. Meditaciones reúne las siguientes obras: La verdad sobre Sancho panza; El silencio de las sirenas.; Prometeo ; Preparativos de boda en el campo; Consideraciones sobre el pecado, el sufrimiento, la esperanza y el camino verdadero y Carta al padre
En una habitación de hospital en pleno centro de Manhattan, delante del iluminado edificio Chrysler, cuyo perfil se recorta al otro lado de la ventana, dos mujeres hablan sin descanso durante cinco días y cinco noches. Hace muchos años que no se ven, pero el flujo de su conversación parece capaz de detener el tiempo y silenciar el ruido ensordecedor de todo lo que no se dice. En esa habitación de hospital, durante cinco días y cinco noches, las dos mujeres son en realidad algo muy antiguo, peligroso e intenso: una madre y una hija que recuerdan lo mucho que se aman.
«Memoria Romana y otros relatos inéditos» incluye once textos de Fogwill fechados en los años setenta, ochenta y dos mil. Diez de ellos fueron rescatados de entre sus pertenencias, papeles personales y correspondencia, y forman parte del Archivo Fogwill. El otro, titulado «Un cambio de orgánico», le fue robado al autor por uno de los editores de este libro. Los fechados en la década del setenta, anteriores a «Mis muertos punk», su primer libro de relatos, muestran a un joven Fogwill experimentando en el género cuento, que lo iba a consagrar como uno de los mejores escritores argentinos del siglo XX. «Memoria Romana» es una novela corta, interrumpida pero no inconclusa, escrita durante la Guerra de Malvinas; tiene forma de diario y es contemporánea de «Los pichiciegos». En los fechados en los dos mil está el Fogwill ya maduro y seguro de sus herramientas. Algunos más autobiográficos, otros más delirantes, siempre agudos, a veces provocadores, en todos brillan la potencia de la lengua y la imaginación para tramar historias, voces, miradas y fraseos que los lectores evocamos cuando leemos la palabra Fogwill.
Cuando Sabrina Boggs encuentra por casualidad unas misteriosas pertenencias de su padre, descubre una importante faceta de su vida cuya existencia ignoraba. Su vida cotidiana, hasta entonces rutinaria, sufrirá una ruptura inesperada al revelársele los secretos del hombre a quien creía conocer, así como recuerdos, historias y gentes de las que nada sabía. De la noche a la mañana, su vida y cuanto la rodea cambiarán por completo. Cecelia Ahern vuelve a subyugarnos con una historia acerca de cómo las decisiones más comunes pueden tener sobre nuestras vidas las consecuencias más extraordinarias. Y de cómo arrojando luz sobre la vida de otros podemos llegar a entendernos a nosotros mismos.