Ángela Mondéjar es una joven víctima de malos tratos que huye de su pareja en busca de un futuro mejor. Para ello, se refugia en el entorno de la playa de la Malvarrosa. Muchos serán los avatares por los que pasará hasta recuperar su autoestima. El deporte y sus asiduas visitas al hospital San Juan de Dios reforzarán en ella el pensamiento: Lo importante no es cómo caes, sino cómo te levantas.
Años Muertos es una novela que habla de segundas oportunidades, intimista y humana, que no dejará indiferente al lector, a quien hará reflexionar sobre el sentido de la vida; algo tan valioso que no se debe desperdiciar. Años Muertos sorprende por su realismo, por su sensibilidad, por la fuerza de la narración y, ante todo, por las incansables ganas de lucha de su protagonista.
Esta historia, que se extiende entre la última década del XIX y las dos primeras del XX, narra la vida de la familia de Jane Ward Carver, una mujer de Chicago de clase media alta. Las protagonistas femeninas se debaten entre la moral convencional y sus deseos de libertad y felicidad, en medio de una sociedad que va cambiando con los años. La autora recibió en 1931, por esta novela, el premio Pulitzer de literatura.
En algún momento de la segunda mitad del siglo XX, Alfred Montsalvatges, un hombre joven con un profundo corte en la mano, llega a un hospital de Nueva York. Es extranjero, quiere ser escritor, y, a ojos de Jean Rosenbloom, la enfermera que lo atiende, quizá sea justo lo que estaba buscando: un príncipe de cuento. Alfred pronto se convertirá en el centro de un grupo de amigos que ven en él la solución mágica a lo que la vida se resiste a darles: un confidente, un colega, un amor... Son cuatro: Kevin Prichard, joven judío con tendencias místicas y cuyas envidias y aspiraciones proporcionan al resto grandes momentos de comicidad involuntaria; Harry Osborn III, diletante, culto y adinerado heredero, medio encerrado en su mansión de Riverside, que mide su ingenio con el del príncipe en largas charlas acerca de sus vocaciones; Claire, la más carismática de las hermanas Rosenbloom, bella, independiente, libre y adorada por todos; y la propia Jean, noble, bondadosa, discreta. Son jóvenes, inteligentes, están cargados de vida y han firmado un pacto de amistad, que creen tan indestructible como ellos. Pero cuando la juventud amenaza con abandonarlos, el «país de las hadas» en que habían vivido hasta entonces adopta contornos más exigentes. ¿Y si les aburriesen sus vocaciones? ¿Y si el futuro les convirtiese en personas inesperadas? ¿Y si para conseguir sus nuevos objetivos tuviesen que traicionarse? ¿Y si el príncipe fuese un fraude? ¿Y si los años felices no perteneciesen a este mundo? Atmosférica y elegante, luminosa, lírica e irónica a un tiempo, Años felices es un meticuloso estudio de caracteres repleto de estilo e inteligencia acerca de cómo se abre paso la vida a fuerza de ambiciones y cómo se desmorona. Una novela extraordinaria con la que Gonzalo Torné pone otro eslabón en uno de los proyectos más personales, consistentes y de mayor envergadura de la literatura contemporánea en español, que ha sido celebrado por la prensa internacional más exigente.
A finales de la década de los 60, el protagonista, un niño de ocho años, se va a San Sebastián a vivir con sus tíos. Allí es testigo de cómo transcurren los días en la familia y el barrio, y de cómo su taciturno primo Julen es adoctrinado por el cura de la parroquia para acabar enrolado en una incipiente ETA. El destino de todos ellos sufrirá, años después, un quiebro. La novela se adentra en un territorio conocido para los lectores de Aramburu, porque aquí está, de fondo, la ETA de sus primeros años, ese movimiento que en vida de Franco se presentaba como un grupo casi romántico que luchaba contra el tirano, y la mayoría estaba muy lejos de adivinar en qué se convertiría pasada una década.
La vida de los Berland transcurre entre Manhattan y una vieja casa al norte de Nueva York. Allí, en una suerte de paraíso natural, rodeados de prados y con vistas al río Hudson, Viri, arquitecto al que le apasiona su profesión, y Nedra, una mujer de marcado carácter y una rara elegancia, disfrutan de los paseos, las cenas con amigos y los incontables momentos de sosiego dedicados a jugar con sus dos hijas. Sin embargo, detrás de esta apariencia idílica, el lector descubre las finas líneas de fractura que asoman en la superficie y se van convirtiendo en grietas hasta que, finalmente, desfiguran el paisaje sin posibilidad de reparación.
Rachel es una profesora de literatura muy especial. Sus ojos llamean cuando se enfada. Tiene mal humor, pero es adorable. Cuando llega para dar clase a la escuela de Toni y sus amigos, quedan fascinados por ella: hay algo que esconde a toda costa y de lo que huye sin cesar. Algo la tiene aterrorizada, pero intenta disimular. Toni llegará un paso más allá para descubrir el misterio que oculta y empeñará su alma para siempre. Ésta no es una historia de terror, pero hay escenas que espeluznan. No es romántica, pero el amor está presente. No es una historia de suspense, pero el misterio flota en el ambiente. No es un relato sobre la educación sentimental, pero sí de aprendizaje hacia la madurez. No es un libro melancólico, pero sí nostálgico. Esta novela es un homenaje a la amistad, a la juventud, al amor y a la propia vida. Aquélla que sucede mientras estamos preocupados por el futuro y no somos conscientes de que el tiempo se agota.
Verano de 1914. Europa hierve, y para la joven y atractiva Felicia Degnelly la vida ya no consiste en cómodos inviernos en Berlín y jubilosos veranos en Lulinn, la gran finca de sus abuelos en la Prusia Oriental, pues su estable y próspero mundo se tambalea cuando estalla la Primera Guerra Mundial. Los quince años que transcurren hasta el desastre del Viernes Negro de Wall Street representan para Felicia horror y caos, pero también riqueza y carrera. Ella ama la vida, el riesgo y el dinero, pero sobre todo ama a dos hombres totalmente diferentes: Maksim, el revolucionario idealista, y Alex, el realista cínico con el que contrae matrimonio. La mimada joven se convierte en una independiente mujer de negocios, que juega fuerte y cae. Sin embargo, le quedarán siempre el profundo apego a su tierra y a la familia, y una inquebrantable voluntad de lucha. Arrebatadores diálogos, sugestivas instantáneas de los centros de interés de aquella época —Berlín, Munich, San Petersburgo— y un acertado sentido del dramatismo hacen de la historia de Felicia Degnelly y de su extensa familia una de las grandes novelas de nuestro tiempo. Una gran saga familiar que se inserta en decisivos momentos históricos y que, por su contenido, guarda cierto paralelismo con Lo que el viento se llevó.
Travis vive su silenciosa existencia escondido en aquel viejo y cerrado hotel que heredó de su padre, protegiéndose entre aquellas paredes de cualquier sentimiento que pueda causarle dolor. Hollie huye de su tormentosa realidad, buscando fuera de aquellas paredes comenzar a vivir. Cuando ella irrumpe en aquel hotel, alejado de todos, donde apenas el sol resplandece, donde las olas se rompen en las piedras y donde hay tanto silencio que no se escuchan los latidos del corazón, lo último que podría haber imaginado es lo que eso supondría para el nuevo rumbo de su vida. Ella busca salvarse, y en el camino tendrá que intentar salvarle a él también. ¿Quien iba a imaginar que aquella chica iba a conseguir hacer vibrar un corazón que llevaba tiempo sin hacerlo?
Pasaron más de cuarenta años desde la terminación de la Segunda Guerra Mundial. Ahora siendo un hombre maduro, padre de familia y abuelo, a insistencia de uno de mis hijos, más bien de mi hija, decidí escribir mis memorias. Ella siendo pequeña aún, vio el número que tengo tatuado en el brazo, y fue una incógnita que siempre quiso develar. Cuando eran todavía chicos les solía decir que no tenía importancia, que se trataba de un numero de teléfono que tenía escrito allí para no olvidármelo.
Tac… tac… tac. En el silencio de la calle Wolford, las pisadas del guardia de seguridad de servicio sonaban regularmente y sin la menor alarma. El hombre iba de un extremo a otro de la calle, y la cúpula de su casco se encendía seis veces en cada recorrido al pasar bajo los seis faroles de la acera derecha. El guardián era paciente y poco imaginativo y encontraba agradable aquella noche sin incidentes. Se había cruzado con unos pocos vecinos retrasados y después consiguió no pensar en nada. No oía sus pisadas, aún cuando se esforzaba, sin saberlo, en que no perdiesen el compás. Tac… tac… tac… Así fue hasta el amanecer, salvo unos pocos minutos en los que las pisadas cambiaron y empezó el cambio de muchas vidas. Fue el insignificante primer copo de nieve que había de formar el alud…
Marianne, protectora de Tom Bryce para quien ella trabaja, se compromete secretamente con Irma, la inútil esposa de su jefe, a ir a Nueva York a vender un brazalete de diamantes que su marido le ha regalado, ya que tiene “problemas de efectivo”. Al ir a hacer la transacción, le es sustraído el brazalete por " la pobre Harriet " quien, aunque está medio ida, es una cleptómana muy capaz. Ella recupera lo robado, pero es seguida por Harriet; un asesinato y un incendio aceleran las extrañas circunstancias hasta que finalmente Marianne se da cuenta de una presencia más peligrosa que la mujer tonta…
SI TIENES un poco de conocimiento, si aún te quedan dos dedos de frente (me refiero a ti, Tom, y a ti, Dick, y a ti, Harry), si te gusta vivir normalmente, llevar la existencia que lleva el noventa y nueve por ciento de los mortales, sigue mi consejo: no acompañes hasta su casa a ninguna chica después de haber estado los dos en una reunión… Es decir, si en tal momento es, aproximadamente, la una de la madrugada. Y, desde luego, no procedas así en modo alguno si te sientes carente de firmeza… por lo que a las chicas se refiere, claro está. Si haces todo lo contrario de lo que te indico y eres como yo, tendrás muchos motivos para arrepentirte. Es posible que, al igual que quien esto te dice, te conviertas sin desearlo en el testigo de un asesinato.
LOS LASTIMOSOS ladridos de «Star» habían ido perdiendo fuerza, hasta convertirse en una serie de suaves gañidos. ¡Ya no pude resistirlos más! Salté de la cama, echándome encima del camisón la bata. Al mismo tiempo, deslicé los pies en mis zapatillas. El vestíbulo superior se hallaba en sombras. No me atreví a encender ninguna luz, por temor a que los Fenwick me vieran. La casa era vieja; los peldaños de madera de la escalera crujían sucesivamente al poner yo los pies en ellos. El corazón me latía con fuerza, como si hubiera ido a salírseme por la boca. Tenía las manos humedecidas, cubiertas de sudor. Si el señor Fenwick se despertaba y me localizaba a aquellas horas por allí…
Hace ocho años, Rene Tessier estaba en el apogeo de su fama. Ahora, la en otro tiempo celebrada estrella del cine, frecuenta los menos recomendables cafés parisinos. Eso es hasta que el joven productor Julian Lane planea contar con Tessier como protagonista de su última producción con la promesa de millones. Tessier se dirige a Londres. Pero el menospreciado pasa menos de 24 horas en un sucio hotel del Soho antes de que lo encuentren muerto. ¿Fue suicidio o asesinato? ¿Y quién podría haber querido que Tessier muriera?
El Mal reía quedamente, mientras un ser humano, fríamente enloquecido, acababa con un semejante. Luego... misterio, desconcierto y silencio.
El Mal, disfrazado de hermosura, afilaba sus garras y tomaba «whiskies», concedía caricias o, simplemente, aceptaba bailar en la pista del «night-club».
El Mal llegaba hasta sus víctimas por medio de voluptuosos placeres, hasta que su fascinación chocó contra los agentes de la «Organización Gémini».
La inesperada proposición de una mujer extraordinaria sumergió a «000» en las olas cambiantes del más impenetrable misterio.
¡Y el brutal latigazo del crimen causó pavor y desconcierto... porque la Ley no permitía sentar en el banquillo de los acusados a un juguete!
Eran cinco muñecas... Cinco preciosas muñecas... profundamente enamoradas del ASESINATO.
En medio de la alucinante y cruel contienda nigeriana, el Hampa Internacional desencajó las fauces de la Codicia. No importaba el número de vidas ni cometer un crimen contra la Humanidad. Perla Armströng, agente «005» de la «Organización Géminis» desató el más feroz contraataque en aquellas tierra torturadas para defender el derecho de todo ser humano a la existencia.
Pese a sabérseles culpables de los más abominables crímenes y de colocar al país en el mismo borde del abismo, nadie se sentía capaz de hacer frente a los eficientes expertos del Crimen.
Sin trabas legales y sin más Código que el del Hampa, los nuevos «Doms» de la «Maffia», utilizando la técnica, decidieron controlar el Pentágono.
Pero... llevaron demasiado lejos la soberbia jactancia de su Poder.
¡¡¡Y los «Bangs» aceptaron implacablemente el desafío!!!
Cuando los perversos se lanzan al abismo del Crimen, catapultándose desde las esferas doradas de la Ambición, espoleados por el ansia de Poder sin límites y sirviéndose de los fantásticos recursos de la Técnica... la Humanidad entera corre el pavoroso peligro de consumirse en el Caos. Contra los Cerebros del Hampa y sus legiones, una Organización implacable, insobornable y despiadada envía a sus Agentes, quienes, ante el Supremo Riesgo, simplemente comentan:
¡BIENVENIDA LA... MUERTE! ¡LOS “BANGS” en acción!
¿Por qué cundió la alarma en el mundo? Rusia y los Estados Unidos dispuestos a enfrentarse.
La Paz Internacional en peligro. Pánico en las Embajadas... y, en un rincón remoto de Siberia, una raza postergada emergiendo de las tinieblas de la Antigüedad para sojuzgar la Tierra.
Una nación oculta cuyas ambiciones se estrellaron contra la implacable acción de los hombres de la “Organización Géminis”.
¡¡¡LOS “BANG”!!!