Menú



Buscar





Bolsilibros - Indiana James 46. Invierno en el infierno, de Curtis Garland

Aventuras, Novela

Jim Tonic era el mejor compañero que se puede desear para cualquier aventura. Lo descubrí cuando me sacó, primero de aquella perdida ciudad africana y, después, de la «civilizada» Ginebra. Ya les he dicho que Jim Tonic se parecía extraordinariamente a Lee Marvin. Por si esto fuera poco tenía una cavernosa voz, un poco común aguante a las bebidas alcohólicas, y una necesidad imperiosa de encender un cigarrillo antes de apagar la colilla del anterior.


Bolsilibros - Indiana James 47. ¡Ranko!, de Curtis Garland

Novela, Aventuras

El Presidente de los EEUU está secuestrado en un búnker secreto, oculto en una inmensa propiedad secreta repleta de soldados secretos armados hasta los dientes. Está siendo torturado por el comandante del ejército Nehemiah Siodmak, un traidor a la patria con planes de conquista mundial. Jerry Ranko se infiltra silbando entre las miríadas de soldados, llega hasta donde está el Presi en pelotas, ensangrentado y colgando del techo, elimina a todos sus captores y escapa con el Líder del Mundo Libre al hombro. A Ranko le da igual que el cadáver de Siodmak no haya sido encontrado, porque por fin es viernes y empieza su fin de semana… Pues no, porque resulta que en el emirato de Kumán, en pleno Golfo Pérsico, acaban de ser secuestrados ahora 3 científicos rusos y 3 americanos, para llevar a la fuerza el macabro plan de fabricar docenas de barriles de un combustible nuevo al que unos llaman «gas» y otros «vodka», un éter capaz de envenenar a todo un país con sólo una gota. Ranko viajará a Kumán disfrazado de vendedor de alfombras, conocerá a la despampanante soldado nudista Vania Dubronski, y juntos desbaratarán el megalómano plan de, quién si no, el fugado Siodmak


Bolsilibros - Indiana James 48. Cuestión de principios, de Indiana James

Aventuras, Relato

Lo que parecía más difícil cuando salimos de la Antártida, conseguir llegar con vida a algún sitio habitado, fue lo más fácil. Antes de abandonar la vista de la península helada, un par de buques aparecieron ante nosotros. Se trataba de un rompehielos de la marina argentina, y un remolcador del ejército chileno. Ambos hablaron con nosotros por radio. Ambos se mostraron felices de hallarnos, casi náufragos.


Bolsilibros - Indiana James 49. Risa de difuntos, de Indiana James

Aventuras, Relato

Jim Tonic, su viejo-nuevo «Dakota» y yo. Eso es todo lo que nuestro querido planeta necesita para volverse patas arriba. Los dos «mercantes del aire» más aventureros y juerguistas con los que uno pueda tropezarse, estábamos a punto de volver a la carga. Jim Tonic, desde que el profesor Higgs le había regalado el avión, no cesaba de moverse de una a otra parte en busca de trabajo.


Bolsilibros - Indiana James 50. Las mil y una dachas, de Indiana James

Aventuras, Relato

Cualquier sitio es bueno para aterrizar después de haber dejado caer una bomba atómica sobre el Océano Atlántico, donde no puede hacer daño a nadie. Y si ese sitio bueno para aterrizar, se llama Marrakesh, es mucho mejor. Marrakesh es una ciudad donde suelen acudir los turistas, lo que significa que hay una aceptable instalación hotelera. Digámoslo claro: camas sin chinches y duchas con agua fría y caliente.


Bolsilibros - Indiana James 51. Contra los dioses del odio, de Curtis Garland

Aventuras, Relato

Jerry Ranko, one-man-army, una infalible masa muscular al servicio de USA, llega a tiempo para frustrar él solito el secuestro de un avión de la TWA. Se infiltra en mitad de una nube de humo y acaba con 8 terroristas aéreos entre bostezos, justo el día anterior a sus vacaciones. Pero entonces el Gobierno le comunica que, de vacaciones, nada: el presidente de la URSS> y del gobierno chino han sido raptados por una misteriosa coalición maligna, y nadie sabe cómo ha sido. Ranko viaja a Singapur y se reencuentra con su viejo colega en Vietnam, Bruce Vincent, y tranquilamente, en un par de días, infiltrándose en los bajos fondos y gracias a la información de la reina del hampa Jade Blue, desmantelará una secta secreta llamada Los Dioses del Odio y abatirá a sus cientos de soldados fanáticos en pleno sacrificio ritual de los líderes mundiales al dios Kera, el Mono Asesino, justo antes de que se desencadene la IIIGM Fumaderos de opio, mongoles con lanzacohetes, luchas de helicópteros, islas ocultas en el archipiélago indonesio, el Krakatoa redivivo, viejos camaradas convertidos en achivillanos… Nada de esto detiene a Ranko, que se desayuna ejércitos con el torso desnudo. Trepidante cima exploit del maestro Curtis Garland, todo parecido con John Rambo es pura coincidencia.


Bolsilibros - Indiana James 52. El tesoro del sol naciente, de Curtis Garland

Aventuras, Relato

El enorme cocodrilo se precipitó sobre él con sus gigantescas fauces abiertas. La cola del saurio se agitó en el aire cuando su cuerpo escamoso golpeó la figura musculosa, prieta y enjuta del cazador del gran cuchillo dentado que le plantaba cara. Ambos, animal y hombre, rodaron por el estanque entre volteretas dramáticas, en una feroz lucha sin cuartel, que sólo parecía posible que terminase con la muerte de uno de ambos. El poderío físico del cocodrilo era tremendo, pero la fortaleza de su enemigo no le iba a la zaga. El agua salpicaba todo con violencia, mientras ambas vidas pendían del débil hilo de un resultado final de lo más incierto. Porque si bien inicialmente toda la ventaja parecía decantarse del lado del saurio, poco a poco su adversario iba ganando terreno, acosando a su poderoso rival, al que logró por fin tumbar boca arriba en medio del agua, para clavarle despiadadamente su cuchillo una y otra vez, de forma implacable.


Bolsilibros - Indiana James 53. Colores de violencia, de Curtis Garland

Aventuras, Relato

Barton Shapiro no podía hacer nada. Nadie podía hacerlo. Los muchachos de cazadoras negras, con los emblemas de halcones llameantes en sus espaldas, estaban arrasando el supermercado de Bridge Road. Y Barton Shapiro, pese a ser el dueño de aquel pequeño supermercado, nada podía intentar siquiera para oponerse a los desmanes de la pandilla. Botellas de licor, estanterías completas de latería, bolsas de patatas o cajas de galletas, eran derribadas, golpeadas, pisoteadas, maltratadas por las botas de los pandilleros implacablemente.


Bolsilibros - Indiana James 54. Brigada antivicio, de Curtis Garland

Aventuras, Relato

Jerry Sykes probó el blanco polvo levemente. Chascó la lengua. —De primera calidad —asintió con gesto complacido—. No esperaba menos de usted, desde luego. —Yo siempre trabajo con lo mejor, amigo —sonrió el hombre de pelo blanco sedoso, de apariencia casi artificial, recuperando la bolsita de donde extrajera Sykes la pequeña dosis, para ponerla junto con las demás en el maletín, que cerró de golpe—. Ahora, veamos el color de tu dinero.


Bolsilibros - Jinete 7. La enfermedad del plomo, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

Salía el capataz de Red Templeton de la vivienda principal del rancho cuando al fijarse en un vaquero que desmontaba a pocas yardas de él, le observó con detenimiento y curiosidad, diciendo: —Te hacía en el pueblo con los muchachos, Mike. —Y de allí vengo, Douglas… ¿Está el patrón en casa? —Sí —respondió Douglas—. ¿Quieres hablar con él? —Me envía el sheriff para pedirle que vaya al pueblo. —¿Sucede algo?


Bolsilibros - Jinete 367. La paz de Andy Sheridan, de M. L. Estefanía

Aventuras

Colección Jinete 367


Bolsilibros - Jinetes 22. Bandada de buitres, de Gordon Lumas

Novela, Aventuras

Gordon Lumas es uno de los seudónimos utilizados por José María Lliró Olivé. También utilizó los ALIAS, FIRMAS, SEUDÓNIMOS: Buck Billings, Clark Forrest, Delano Dixel, Gordon Lumas (A veces, Gordon C. Lumas), Marcel D’Isard (grupal), Max (a veces, Mike) Cameron, Mike Shane, Milly Benton, Ray Brady, Ray Simmons (a veces, Simmonds), Ricky C. Lambert, Sam M. Novelista de variados registros, durante la dictadura franquista convirtió la novela de bolsillo en “novela de acción reportaje”, narrando en forma de ficción, los acontecimientos reales que sucedían en Barcelona, durante tiempos de brutal represión y feroz propaganda.


Bolsilibros - Jinetes 27. El cuervo y la pelirroja, de Gordon Lumas

Novela, Aventuras

Gordon Lumas es uno de los seudónimos utilizados por José María Lliró Olivé. También utilizó los ALIAS, FIRMAS, SEUDÓNIMOS: Buck Billings, Clark Forrest, Delano Dixel, Gordon Lumas (A veces, Gordon C. Lumas), Marcel D’Isard (grupal), Max (a veces, Mike) Cameron, Mike Shane, Milly Benton, Ray Brady, Ray Simmons (a veces, Simmonds), Ricky C. Lambert, Sam M. Novelista de variados registros, durante la dictadura franquista convirtió la novela de bolsillo en “novela de acción reportaje”, narrando en forma de ficción, los acontecimientos reales que sucedían en Barcelona, durante tiempos de brutal represión y feroz propaganda.


Bolsilibros - Jinetes 36. Los perros del infierno, de Gordon Lumas

Novela, Aventuras

Gordon Lumas es uno de los seudónimos utilizados por José María Lliró Olivé. También utilizó los ALIAS, FIRMAS, SEUDÓNIMOS: Buck Billings, Clark Forrest, Delano Dixel, Gordon Lumas (A veces, Gordon C. Lumas), Marcel D’Isard (grupal), Max (a veces, Mike) Cameron, Mike Shane, Milly Benton, Ray Brady, Ray Simmons (a veces, Simmonds), Ricky C. Lambert, Sam M. Novelista de variados registros, durante la dictadura franquista convirtió la novela de bolsillo en “novela de acción reportaje”, narrando en forma de ficción, los acontecimientos reales que sucedían en Barcelona, durante tiempos de brutal represión y feroz propaganda.


Bolsilibros - Jinetes 37. Cazalobos, de Gordon Lumas

Novela, Aventuras

Gordon Lumas es uno de los seudónimos utilizados por José María Lliró Olivé. También utilizó los ALIAS, FIRMAS, SEUDÓNIMOS: Buck Billings, Clark Forrest, Delano Dixel, Gordon Lumas (A veces, Gordon C. Lumas), Marcel D’Isard (grupal), Max (a veces, Mike) Cameron, Mike Shane, Milly Benton, Ray Brady, Ray Simmons (a veces, Simmonds), Ricky C. Lambert, Sam M. Novelista de variados registros, durante la dictadura franquista convirtió la novela de bolsillo en “novela de acción reportaje”, narrando en forma de ficción, los acontecimientos reales que sucedían en Barcelona, durante tiempos de brutal represión y feroz propaganda.


Bolsilibros - Kansas (Ed. B) 218. ¡Está viva! Vive…, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

— ¡Marga!—Estoy aquí, Nancy. ¡Pasa!Así lo hizo la joven que acababa de desmontar ante el almacén, propiedad de Margaret Crosby, muy estimada en la población, y gran amiga de Nancy.—Pasa, Nancy, pasa. ¡Estoy aquí colocando un poco estas mercaderías!—Ha empezado a enfriar. Y no me gusta ti aspecto de las nubes. Temo que se adelante la nieve. Viola dice que no han llegado los cazadores.—Querrás decir que no han marchado..., porque lo del invierno pasado es lo que han traído hace días. Y se vuelven a preparar las trampas. Si les sorprende la nieve lejos de sus cazaderos, perderían esta campaña.— ¡Es terrible la lucha que hay entre los que compran para Astor y los que lo hacen para la Norwest! Todos están temiendo un enfrentamiento frontal.—Parece que se van desplazando hacia Canadá.—Más vale que lo hagan así.


Bolsilibros - Kansas (Ed. B) 316. El pistolero del noroeste, de M. L. Estefanía

Relato, Aventuras

El bosque habíase llenado de ruidos en los últimos meses, empujando la caza hacia las crestas de las montañas, en huida desesperada por aquella perturbación de sus atávicas costumbres. Los grupos de leñadores pasaban las semanas derribando árboles, llegando a emplear con los troncos de ocho a diez metros de diámetro, cartuchos de dinamita que hacían caer con estrépito, y grandes destrozos en los árboles vecinos, a aquellos gigantes coníferos. Entre la espesa niebla que cubría el monte Hood, de 11.225 pies de altura, abríase paso con dificultad, frotando las manos entre sí, combatiendo el frío reinante en tal altitud, un joven cubierto con un traje de gamuza. Colgaba de su hombro derecho un 'Winchester” de repetición. La estatura de este joven armonizaba con la vegetación que le rodeaba. Esta se elevaba sobre los vecinos y él había de destacar al lado de otros, pues no todos alcanzaban los seis pies y medio, que no tendría menos el cazador.


Bolsilibros - Kansas (Ed. B) 1009. Hermanos Kimby, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

—¡Eh, Quimby! ¿Irás a visitar a mi madre? —Descuida. Pronto tendrás noticias de ella. Bland y yo nos encargaremos de visitar a vuestros familiares. —Os envidio a los dos. —Tú saldrás pronto. Te condenaron a seis años… —Dos años más, ¿te das cuenta de lo que supone estar dos años más aquí? —¿Con quién te crees que estás hablando? Veinte años llevamos Bland y yo en esta prisión. Veinte años es toda una vida. Los mejores años los hemos pasado encerrados.


Bolsilibros - Kansas 2. Los marcados, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

La furia de los elementos estaba de acuerdo con la de los hombres que peleaban bajo el torrente de agua y el viento huracanado. Los relámpagos y los disparos iluminaban la escena. Era un tiroteo feroz. Y si se preguntara uno por uno, a los contendientes, el motivo de haber emprendido la lucha, no habría uno solo que pudiera decirlo. Solamente el hecho de pertenecer a ranchos distintos no era, en realidad, razón suficiente para ese encono y el afán de matarse mutuamente.


Bolsilibros - Kansas 4. Al sur de la frontera, de Fidel Prado

Aventuras, Novela

Gregory Manneny atravesó a grandes zancadas el ancho portalón que formaba la calle principal de Mesilla, en el Estado de Nueva York. 
Sus largas y fibrosas piernas se asentaban con firmeza sobre el encharcado piso, levantando oleadas de cieno. Había llovido furiosamente durante ocho días, convirtiendo las calles en fangales, pero, a Gregory no le preocupaba mucho el barro, porque estaba acostumbrado a destripar muchos charcos, tanto a pie como a caballo, y porque, en previsión, calzaba unas recias botas de agua, de piso y tacones herrados, y, además, ceñía sus pantorrillas con unos duros leguis de cuero, capaces de repeler toda el agua de un lago.