Cuando el padre de Matilda se jubiló, a causa de su delicado estado de salud, la familia Paige se vio obligada a iniciar una nueva vida, no exenta de privaciones, en Much Winterlow. A fin de mejorar la situación, Matilda solicitó el puesto de recepcionista en la consulta del doctor Henry Lovell y, aunque sabía que Henry estaba prometido con Lucilla, no podía reprimir la atracción que sentía por él. A pesar del deseo de Lucilla de vivir en Londres, Henry no estaba dispuesto a marcharse del pueblo y, a medida que conocía a Matilda, se sentía cada vez más intrigado por la joven...
Cuando el irresistible Hank Riverton dijo que necesitaba la ayuda de Angela Samuels, ¿cómo iba a imaginarse la eficaz secretaria que su jefe estaba hablando de matrimonio?. Y, sin embargo, se encontraba camino de Mustang, Montana, para hacerse pasar por la esposa del soltero más recalcitrante de la ciudad… Angela era hermosa, recatada y, lo mejor de todo, no suponía ninguna amenaza para la soltería de su jefe. Porque Hank prefería estar muerto antes que casado; pero viéndola en acción, sus principios de soltero empedernido empezaron a resquebrajarse. Habría llegado el momento de ascender a su secretaria a… esposa a jornada completa?
Cuando Griffin Sinclair anunció que Dora Baxter y él iban a casarse, ella se quedó extremadamente sorprendida... ¡sobre todo porque ni siquiera se lo había pedido! Griffin se había inventado aquel compromiso para evitar que su madre siguiera tratando de imponerle una novia y parecía que Dora no tenía más remedio que seguirle la corriente. Tendría que pasar mucho tiempo junto a aquel hombre tan atractivo, pero no le iba a resultar fácil, ya que llevaba años enamorada de él en secreto y no había nada que deseara más en el mundo que una proposición de matrimonio auténtica.
Maddy Delancy necesitaba a alguien que fingiera ser su novio, y su vecino, un soltero muy atractivo, era la solución perfecta. A Maddy no se le pasaba por la cabeza enamorarse de él, ya que el arrebatador Rick Lawson era un hombre ambicioso que estaba casado con su trabajo y parecía empeñado en no renunciar a su soltería.
Sin embargo, Rick interpretó el papel de atento enamorado de un modo tan convincente que ella no pudo evitar pensar en el matrimonio. Poco después, recibió el encargo de ocuparse de las flores para una boda en la preciosa granja de la familia Lawson, en el corazón de Australia. ¿Significaría aquello que Rick, un soltero empedernido, había decidido casarse?
La dulce Minerva Brodwick sabía que Judd Graham no se detendría ante nada para conservar la custodia de sus hijos, pero lo que nunca se imaginó fue que llegara tan lejos como para proponerle un matrimonio de conveniencia. Quería mucho a los niños y aceptó, pero, por desgracia, también se enamoró del padre. Judd daba por hecho que era insensible a los encantos de la niñera, pues había jurado no volver a entregar su corazón a una mujer. Pero cada vez que sorprendía la mirada enamorada de Minerva, sentía el impulso de hacerla suya. ¿Podría ese padre de familia cariñoso y gruñón enamorarse real, loca y profundamente?
Hutch Lonigan apenas tenía diez años, pero sabía exactamente lo que quería regalarle a su madre el día de su cumpleaños: ¡un hombre! Así que una mañana acudió a una agencia matrimonial de San Antonio, con sólo nueve dólares en el bolsillo, y exigió el mejor candidato disponible. A Ty Merrick, un discreto ranchero, le bastó mirar a Cassidy Lonigan para oír campanas de boda. Pero necesitaría mucho más que dulces palabras y besos para persuadir a esa testaruda mujer.
Garde Chevenay encontraba a su nueva empleada muy atractiva, pero no se atrevía a fiarse de ella. Hasta que no pudiera hacerlo, debía renunciar a la tentación... Sorrel James también intentaba resistirse al guapísimo empresario; sabía que tener una aventura con su jefe sería una locura. Sin embargo, intentar negar la atracción que existía entre ellos no hacía sino aumentar la tensión sensual. Cuando Garde descubriera el pasado de Sorrel, ¿seguiría queriendo dar rienda suelta a su pasión?
Grey Calderwood se puso furioso al descubrir que su madre había dado trabajo a Lucía Graham, la mujer que lo había estafado. Ésta sabía que le había hecho daño, pero había sido la desesperación por ayudar a su propio padre lo que la había llevado a aquel extremo. Cuando se encontró con Grey, se produjo entre ambos una explosiva mezcla de antagonismo y ardiente atracción. Lucía no sabía si ese hombre orgulloso y poderoso llegaría a perdonarla algún día.
Después del ultimo desastre de una larga lista, Hope Latimore decidió que sólo le quedaba una salida: entrar en un convento. Eso o aceptar el trabajo de niñera que su padre le proponía.
El único problema era que, casualmente, su padre se había olvidado de mencionar quién sería su jefe: Ralph Browne, el hombre que durante los años del instituto había convertido la vida de Hope en un infierno. Comenzaba a pensar que habría sido mejor elegir el convento, pero de ningún modo podía dejar a los niños en manos de aquel papá soltero. Puede que Ralph fuera muy sexy, pero sabía de niños aún menos que ella.
Para lady Francesca de Lyle no había duda: entre los lujos de una mansión inglesa y los peligros del desértico interior de Australia, elegía lo segundo. Estaba enamorada del rudo Grant Cameron y junto a él encontraría todo lo que deseaba y necesitaba. Grant se sentía confuso. Quería a Francesca, pero temía que esta no soportara la dureza del medio y decidiera un día regresar a su mundo privilegiado en Europa. Aunque parecía dispuesta a aprender y demostraba ser valiente, no estaba seguro de si debía arriesgarse a pedirle que fuera su mujer.
Después de actuar como padrino en la boda de su amigo David, Josh Allard se reencontró con la antigua novia de David, Paige, cuando ésta estuvo a punto de atropellarlo. Paige, famosa por llegar tarde a todas partes, se había perdido la boda. A pesar de su aspecto frágil, seguía siendo la mujer más alegre, vital y... exasperante que Josh había conocido en su vida, así que la invitó a pasar una temporada en su casa en Londres. La atracción entre ellos no había desaparecido, ¿pero cómo podía estar seguro de que ella ya no pensaba en David... y estaba dispuesta a pensar en él?
El doctor Philip Grant se quedó muy sorprendido cuando se encontró con un viejo amor en el hospital en que trabajaba. Megan Hastings y él se habían separado por exigencias de sus estudios y, al parecer, el destino había decidido brindarles otra oportunidad. Tras su divorcio, Philip no se fiaba mucho de las mujeres pero, cuando se enteró de que Megan estaba gravemente enferma, se dio cuenta de que la necesitaba. Sólo le quedaba convencerla de que tenían un futuro juntos.
Max Jardine se comportaba siempre con Gemma como un hermano mayor, mandón y autoritario. Salvo una noche, cinco años atrás... una noche de la que no habían vuelto a hablar hasta que Gemma se mudó al remoto hogar de Max, en el corazón de Australia, para ayudarlo a cuidar de la hija de una amiga.
La imagen del atractivo y terco ganadero con un bebé en brazos confundía a Gemma. Del mismo modo que verla a ella como una mujer hecha y derecha alteraba a Max. Y la tensión aumentó cuando, finalmente, se enfrentaron al pasado...
Deanna Stephens necesitaba un trabajo y un lugar donde vivir, y el anuncio de Jay Master pidiendo una niñera interna parecía perfecto. Pero con solo echarle un vistazo a Jay y a sus dos adorables niñas, Deanna supo que su corazón estaba en peligro. Jay era un viudo con muchas reticencias a comprometerse de nuevo ¿Cómo podía Dee convencerlo de que no necesitaba sólo una mujer suplente, sino una verdadera esposa?
En la oscuridad de la noche, Lance Grayson llevó a cabo la misión de rescate más importante de toda su vida. Y cumplió su cometido a la perfección. Aunque la princesa Victoria de Thortonburg todavía estaba aturdida después de la terrible experiencia, su belleza era impresionante... Y era lo bastante inteligente como para preguntarse adónde la estaba llevando su salvador.
Tendría que conformarse con la casa de Lance, humilde pero segura. Mientras sus secuestradores anduvieran sueltos, Lance tenía el deber de proteger a Victoria Rockford... y de revelarle el secreto que cambiaría su vida por completo.
Lance no solía ser una persona compasiva , pero no pudo resistir el impulso de consolar a aquella mujer. Tendría que controlarse a sí mismo para no hacer a Victoria suya en todos los sentidos...
Julia Gracey tenía la firme convicción de que una mujer debía valerse por sí misma, por eso la enfurecía tanto que, cada vez que tenía un problema, el profesor Gerard van der Maes apareciera con la solución perfecta. Parecía empeñado en echar por tierra la independencia de Julia y hacerla sucumbir a la atracción que sentía por él. El momento decisivo llegó cuando Julia se quedó sin casa, allí estaba Gerard para ofrecerle una solución: el matrimonio.
Aunque Sara Blackstone amaba profundamente a su marido, él padecía una adicción que le hacía anteponer continuamente su trabajo a la familia y a ella. Por eso tomó la decisión de abandonarlo tan sólo un año después de su boda. Después de seis meses separados, Sara podía disfrutar de unas merecidas vacaciones. Pero la última persona que esperaba ver era a Alec. ¿Había cambiado? ¿Se había dado cuenta de que nada era tan importante para él como su esposa, que lo adoraba? Sara quería averiguarlo a toda costa. Al fin y al cabo, era su futuro lo que estaba en juego.
Saltar de un helicóptero para salvar vidas en la ajetreada ciudad de Londres no era nada apasionante para la doctora Hannah Morgan, hasta que se encontró con su nuevo jefe, el doctor Kyle Templeton... el mismo hombre al que había amado y perdido ocho años atrás. Era obvio que Kyle todavía estaba resentido por el modo en el que había terminado su relación; por su parte, Hannah se quedó estupefacta al descubrir que su antiguo amor era el padre de un niño de ocho años. Después de un tiempo teniendo que trabajar hombro con hombro con él, Hannah empezó a preguntarse si aquello no era una segunda oportunidad para empezar una nueva vida los tres juntos.
Candy Porter era una periodista dispuesta a demostrar que la imagen sexy de los cowboys era solo un mito sin fundamento. Pero lo primero que descubrió Candy fue a Tanner Carson, un hombre que echaba por tierra su teoría con su metro noventa y sus músculos de cowboy de Texas. Carson era un ranchero capaz de 'domar' a cualquier mujer de la gran ciudad. ¿Podrían aquellos dos caracteres tan diferentes encontrar el modo de dar rienda suelta a su amor?
La tímida doctora Mimsy Miles estaba convencida de que seguiría soltera el resto de su vida. Todos los hombres buenos de Nowhere Junction estaban ya casados, así que iba a ser imposible que ella encontrara a alguien. Pero un día apareció en el pueblo Lucas McRifle montado en su moto... Había ido allí con un solo propósito y no tenía la menor intención de quedarse más de lo necesario. Claro que tampoco tenía previsto enamorarse de la doctora del pueblo.