Partiendo del principio de que el objeto de la historia social reside en las estructuras sociales, esto es, en aquellos factores permanentes de la sociedad que determinan su singularidad, GEZA ALFOLDY aborda los problemas más importantes de la HISTORIA SOCIAL DE ROMA. Esta obra, dirigida a los estudiosos de la Antigüedad, de la Historia en general y de las Ciencias Sociales, expone datos conocidos para el especialista pero también introduce enfoques originales a la hora de ordenar esos hechos en una visión unitaria de la historia de la sociedad romana. La secuencia de tales acontecimientos suele articularse en períodos convencionales: la sociedad arcaica, la historia de la República desde el siglo IV a. C. hasta la Segunda Guerra Púnica, el cambio de estructura en el siglo II a. C. y la crisis de la República, el Alto Imperio, la crisis del siglo III y el Imperio tardo-Romano. Ahora bien, la periodización de la evolución social, al contrario le lo que ocurre con la historia política, resulta particularmente difícil de establecer, ya que los elementos estructurales no nacen ni se vienen abajo de un solo golpe. Precisamente para evitar la impresión de que la historia social romana se compone sólo de una serie de instancias yuxtapuestas, Géza Alfoldy subraya siempre, en la medida de lo posible, de qué manera las condiciones sociales de una época se generaban a partir de las de tiempos precedentes y hasta qué punto preparaban a su vez el cambio en la sociedad ulterior.
Arnold Hauser se constituyó en un clásico desde que apareció en 1951 su «Historia Social de la literatura y el arte». Pocos libros han tenido, en efecto, tal éxito de crítica y público en los últimos años. La perspectiva sociológica que Hauser aplicó a la historia de la cultura es ya parte del sistema conceptual de todo hombre que merezca llamarse “culto”. “El arte y la literatura, a partir del paleolítico, hasta el cine moderno y el arte de Picasso y Dalí, es considerado como florecimiento siempre imprevisible, pero condicionado por el ambiente y por una complicada combinación de premisas económicas y sociales.” El arte y la literatura son un producto social y no pueden estudiarse sino en relación con los demás aspectos de la sociedad en que vive el artista: religión, economía, política…
A finales del XIX, el francés Monet con su cuadro Impression, soleil levant abre la puerta a un nuevo estilo que va a dominar Europa durante más de medio siglo. En esta primera exposición impresionista (1874) acompañan a Manet otros autores que van a dirigir este estilo, como Renoir o Degas. Esta nueva corriente pictórica pretende reproducir la apariencia meramente transitoria de los objetos destacada por la luz y los reflejos de los cuerpos en el mismo momento en que son contemplados. El estilo se extenderá luego por toda Europa con gran éxito y marcará una etapa incuestionable en el arte mundial.
Historia y comunicación social no es una historia «de» la comunicación social: es un análisis de cómo el poder —los grupos que lo constituyen y los que aspiran a reemplazarlos— reproduce sus valores en sociedades cambiantes a través de unos instrumentos también cambiantes, cuya eficacia resulta maximizada por el progreso técnico: de ese modo se produce una interrelación entre la historia —la evolución de las sociedades y sus aparatos de dominación— y los sistemas y principios de la comunicación que legitima, critica y moldea conciencias.
Al igual que los cínicos de la antigua Grecia, a los que tanto admiró, la trayectoria de Cioran ha constituido un intento desesperado de responder a una inquietud: cómo vivir en un mundo desquiciado y en el que la razón se ha revelado como un mito. Con la implacable precisión de un silogismo, cada uno de su libros ha revelado minuciosamente, entre el sarcasmo y la lucidez, la nada que somos. En estos ensayos, escritos hace más de veinte años, E.M. Cioran cuestiona la historia como único relato válido de la realidad, desmitifica el Progreso en nombre del que se ha cometido tantas vilezas y abusos y se pregunta por el sentido de las utopías que posibilitan la vigencia de las instituciones y parecen calmar la sed de absoluto inherente al hombre. Con la marginalidad a la que este autor nos tiene acostumbrados, con su tono lúcido y desengañado, que constituye su principal fuente de independencia frente a cualquier corriente de pensamiento, y huyendo de cualquier sistema o teoría que pretenda un análisis de la realidad histórica contemporánea, Cioran señala simplemente las paradojas inherentes al ser humano y a la sociedad y, con su característica ironía, nos previene contra las ilusiones que sobre nosotros mismos nos hacemos en relación a nuestra participación en la Historia y el Devenir.
«Voy siguiendo con la seguridad de un sonámbulo el camino que trazó para mí la Providencia» (Adolf Hitler, 14 de marzo de 1936). Más de medio siglo después de su suicidio y de la completa destrucción de su movimiento, Adolf Hitler sigue asediando la conciencia moderna hasta un grado completamente excepcional. La simple enumeración de los males que desencadenó lo ha convertido en un personaje demoníaco sin parangón en la historia moderna. El Hitler de Ian Kershaw nos permite aproximarnos más que nunca a una interpretación seria del hombre y de la catastrófica sucesión de acontecimientos que permitieron que un inadaptado singular ascendiese desde un alberge vienés para pobres hasta la jefatura de uno de los países más prósperos de Europa. Esta biografía recrea, con una destreza y una intensidad extraordinarias, valiéndose de una inmensa variedad de fuentes, el mundo que primero frustró y luego nutrió al joven Hitler, desde sus raíces provincianas de la Austria de los Habsburgo hasta la Viena de preguerra, desde el crisol de la Gran Guerra hasta aquel mundo político virulento de la Baviera de los años veinte. Mientras la fantasía en apariencia lastimosa de que Hitler fue el salvador de Alemania atraía cada vez más apoyo, Kershaw explica con brillantez por qué tantos alemanes lo adoraron, fueron sus cómplices o se sintieron impotentes para oponérsele; y también en cuántos momentos las elites alemanas pudieron haber impedido su ascensión, pero cómo se equivocaron en sus juicios sobre el monstruo que vivía con ellos… hasta que fue demasiado tarde. El libro termina en 1936 con la ocupación de Renania. Con este golpe extraordinario Hitler logró alcanzar un dominio excepcional sobre el pueblo y la milicia alemanes. Contemplando de forma retrospectiva sus triunfos pasó a creer ya del todo en su propio culto; no había ya nada que se le resistiese. Con Alemania firme (y voluntariamente) bajo su bota, volvió la vista hacia el resto del mundo.
Hitler 1889-1936 , la primera parte de este estudio, explicaba las razones por las que los habitantes de un estado moderno, de elevado nivel cultural y de economía puntera, pusieron su destino en manos de un intruso de la política como Adolf Hitler. Ese primer volumen terminaba con la remilitarización de Renania en 1936, cuando el gran dictador gozaba del apoyo de una abrumadora mayoría de alemanes.
En esta segunda entrega, Ian Kershaw hace un repaso de las decisiones más demagógicas y sanguinarias de Hitler, hasta su muerte en 1945, y propone explicar de qué modo éste pudo llegar a ejercer el poder absoluto con la aquiescencia y el beneplácito de los ciudadanos de su país, que se dejaron arrastrar a una guerra genocida, al asesinato en masa y a la propia devastación.
Se trata, en palabras del autor, de una « historia sobrecogedora de autodestrucción tanto nacional como individual, de cómo un pueblo y sus representantes fraguaron su propia catástrofe como parte de una destrucción calamitosa de la civilización europea ».
La primera parte (capítulos 1 a 12) de Hitler y Stalin abarca desde el nacimiento de ambos dictadores hasta los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial, siguiendo un estricto criterio cronológico. Hitler: infancia y juventud, participación en la Gran Guerra, creación del partido nazi, asalto al poder y consolidación de un estado policial de rígida estructura vertical. Stalin: infancia y juventud, andadura revolucionaria y participación en los cruciales acontecimientos de octubre de 1917, ascenso al poder, planes quinquenales y purgas. Dedica particular atención a las semejanzas y diferencias que se observan en la trayectoria de ambos personajes. La segunda parte (capítulos 13 a20) de Hitler y Stalin abarca desde el pacto de no agresión germano-soviético (1939) hasta la muerte de Stalin (1953), siguiendo un estricto criterio cronológico. Describe, pormenorizadamente, el protagonismo de ambos líderes durante la Segunda Guerra Mundial, y dedica especial atención a la Operación 'Barbarossa', nombre en clave de la invasión de la Unión Soviética, y principio del fin del Tercer Reich. La obra se cierra con un panorama de las terribles consecuencias que tuvo el imperio de la barbarie y terror instaurado por Hitler y Stalin. En este extraordinario estudio, Alan Bullock ejerce sus mejores cualidades: organización clara y concisa de un impresionante caudal de datos, descripción del detalle sin desmedro de su importancia global, mesurada objetividad y prosa subyugante. Hasta la fecha, nunca se había publicado un análisis tan ambicioso e iluminador sobre Hitler y Stalin, y las causas que promovieron su ascenso y caída.
El primer volumen de "Hitler y Stalin" abarca desde el nacimiento de ambos dictadores hasta los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial, siguiendo un estricto criterio cronológico.
Hitler: infancia y juventud, participación en la Gran Guerra, creación del partido nazi, asalto al poder y consolidación de un estado policial de rígida estructura vertical.
Stalin: infancia y juventud, andadura revolucionaria y participación en los cruciales acontecimientos de octubre de 1917, ascenso al poder, planes quinquenales y purgas.
Dedica particular atención a las semejanzas y diferencias que se observan en la trayectoria de ambos personajes.
En este extraordinario estudio, Alan Bullock ejerce sus mejores cualidades: organización clara y concisa de un impresionante caudal de datos, descripción del detalle sin desmedro de su importancia global, mesurada objetividad y prosa subyugante. Hasta la fecha, nunca se había publicado un análisis tan ambicioso e iluminador sobre Hitler y Stalin, y las causas que promovieron su ascensión y caída.
Muerto el perro NO se acabó la rabia.
Al terminar este libro sagaz y documentado, al lector le vendrá a la cabeza la refutación instantánea del famoso refrán. Porque Abel Basti revela aquí un entramado que surgió luego de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, en el que los nazis que cruzaron el Atlántico fueron funcionales a los planes de los Estados Unidos, sosteniendo con conocimientos bélicos, industriales y financieros el fantasma de una nueva gran contienda (la Guerra Fría, para el caso) que amenazara a la humanidad por un lado y generara ganancias siderales con la venta de armas, la industria química y el negocio del tráfico de drogas.
Basti ilumina una trama en la que, cómo no, aparece Adolf Hitler moviéndose libremente por distintos países de Sudamérica, pero también los grandes grupos del poder mundial, políticos que en teoría fueron los grandes héroes de la posguerra, y hasta las más importantes casas reales europeas.
Estos sucesos fueron posibles en un marco de impunidad pactado en la cúspide del poder internacional, una red que parece ficción pero es muy real, y que dejará sin palabras a aquellos que recién ahora comiencen a descubrir cómo una confabulación de semejantes características fue articulada en secreto, para que nunca se supiera la verdad y para que siguiéramos pensando que, bueno… «muerto el perro se acabó la rabia».
Un clásico de la literatura deportiva. Mencionado constantemente como el mejor libro jamás escrito sobre el fútbol.Publicado en el año 1968, cuando el fútbol estaba en el zenith del momento, este estudio, magistral y definitivo sobre este deporte y sobre la sociedad incluye entrevistas con todas las grandes estrellas de la época como Bobby Charlton, Geroge Best, Alf Ramsay, Stanley Matthews, Matt Busby y Nat Lofthouse. Una fotografía instantánea de una era que sirvió de pivote en la historia del deporte; los grandes cambios y las decisiones más importantes se realizaron en los sesentas, y dieron pie a la creación del juego tal y como lo conocemos hoy en día.Para muchos que puedan estar desencantados del fútbol moderno –la importancia del negocio, la irrupción de las grandes empresas, el dominio de la publicidad, el elevado precio de las entradas a los estadios o de los jóvenes multimillonarios que se han apoderado del deporte- Hombre de fútbol es un libro que llevará al lector de vuelta al corazón y al alma de este gran deporte, cuando los jugadores eran futbolistas y no marcas.
David Summers compuso Devuélveme a mi chica horas antes de salir a tocar en Rock-Ola, cuando se enteró que la chica que le había dejado iba a asistir al concierto con su nuevo novio. Nadie creía que pudieran ganarse la vida con la música, ni siquiera su padre, quien le dijo: «No te veo con sesenta años cantando Sufre mamón».
En su primera prueba para entrar en un grupo, Los Residuos, Javier de Molina destrozó la batería a base de golpes. Era la primera vez que se sentaba en una. Le ficharon sin dudarlo. Ahí empezó todo. Los primeros ensayos con Hombres G los hacía dándose golpes en la pierna al no tener batería propia.
Con doce años Daniel Mezquita compraba vinilos de David Bowie; con dieciséis hacía pellas para colarse en Rock-Ola y tocar con el uniforme del colegio puesto; y con dieciocho se escapaba de su casa por la noche para poder actuar de madrugada con los Hombres G en un pub.
Rafael Gutiérrez tuvo que abandonar el Club Deportivo Pegaso por su cabellera rockera, su pasión por la música estaba por encima de su afición al fútbol. Aprendió a tocar la guitarra con el Made in Japan de Deep Purple. Conoció a David y Javi en TVE en 1982 y con él nacieron los Hombres G.
Esta es la historia de cuatro niños soñadores, apasionados de la música, que empezaron formando un grupo punk inspirado en los Sex Pistols y que, años después, cuando triunfaron como Hombres G, rechazaron contratos millonarios por ser fieles a quien creyó en ellos desde el principio. Esta es la historia de unas canciones inmortales y unas vivencias únicas con detalles nunca contados; de un grupo que ha tocado en míticos escenarios en América y España y se ha convertido en leyenda viva del pop-rock español: Hombres G.
Las figuras sobre las que Hannah Arendt reflexiona en este libro tienen en común tan sólo la época que les tocó vivir. ¿Cuáles fueron las respuestas de Karl Jaspers, Isak Dinesen, Walter Benjamin, Hermann Broch o Bertolt Brecht, entre otros, a las condiciones externas del mundo durante la primera mitad del siglo XX, con sus catástrofes políticas, sus desastres morales y su sorprendente desarrollo en las artes y las ciencias? Hannah Arendt se acerca a estos bien conocidos personajes guiándose por su concepción filosófica acerca de lo que puede y debe saber un ser humano. No hay que hurgar en las intimidades de las personas para captar los rasgos que los hacen únicos e inmortales. Con una excepcional capacidad de percepción de las cualidades humanas más inconfundibles y profundas, Arendt señala su manera de estar presentes en el mundo, de mostrarse a la luz pública, ya sea en sus obras o sus actos. Nos muestra con precisión y sin eufemismos en qué medida estas figuras lucharon, se tambalearon y tropezaron debido a sus circunstancias y su demonio particular, para ser fieles a sí mismos y a sus aspiraciones más profundas.
Lecciones de vida de los grandes hombres que forjaron nuestra sociedad: Jesús Mahoma Napoleón Moisés . San Pablo Julio César Alejandro Magno, Constantino, Julio César y Constantino. Pasa revista a los principales eventos que marcaron la vida y destino de estas personalidades.
Los hombres no nacen, se hacen. La masculinidad patriarcal es una construcción que surge, crece y se transmite de generación en generación en el seno de nuestra sociedad. Igual que la feminidad. Pero también hay muchas formas de ser hombre: existen cada vez más disidentes que no interiorizan los mitos de la masculinidad, ni reproducen sus estereotipos y roles clásicos. Cada hombre, en mayor o menor medida, se rebela contra el patriarcado, aunque la mayoría suele adaptarse para no quedarse al margen, y también para aprovecharse de los privilegios que el sistema concede a los varones solo por el hecho de serlo. Pero como nos cuenta Coral Herrera, los sumisos al orden patriarcal van a tener cada vez más problemas para relacionarse con mujeres independientes. En un momento en el que cada vez hay más mujeres en lucha por su igualdad, ¿son capaces ellos de disfrutar de estos cambios?, ¿por qué siguen resistiéndose a que sus compañeras obtengan los mismos derechos?, ¿cuál es su relación con el feminismo?, ¿están dispuestos a implicarse en esta revolución? Nos encontramos en un momento histórico: ya no hay excusas para seguir alimentando el machismo que todos hemos heredado y que seguimos llevando dentro. La autora nos incita a declararnos en rebeldía contra los mandatos de género, nos invita a entender que la forma que tenemos de relacionarnos, de amarnos, no es inocente ni definitiva. Estas páginas contienen una visión crítica, pero también una llamada a la acción desde el optimismo: porque otras masculinidades son posibles. Coral Herrera es doctora en Humanidades y Comunicación Audiovisual y experta en teoría de género. Ha publicado varios libros sobre feminismo, trabaja como consultora en organismos internacionales y colabora en varios medios de comunicación.
Sabato analiza la crisis que atraviesa la cultura moderna rastreando las causas del nihilismo existencial en el que ha caído la humanidad hipnotizada por el progreso fugaz, la despersonalización y la falta de solidaridad. Discutido por sectarismos de todos los matices en 1951, hoy puede leerse con la decantación que permite el tiempo y la valoración de la palabra de un maestro. El texto afirma con valentía que los avances de la ciencia y la técnica han transformado al hombre en el simple engranaje de una máquina de producir y consumir. Esta dramática preocupación por lo económico, la creciente idolatría de la técnica y la explotación del hombre por el hombre llevan inexorablemente a la masificación, al desprecio de las emociones, a la intolerancia globalizada, a la pérdida de identidad y al caos cultural. El antídoto contra esa sociedad cada vez más anónima es el valor del arte, de la literatura y la recuperación de los valores encarnados en San Agustín, Pascal, Buber, Jaspers y otros pensadores existencialistas.
La biografía de Homero se ha perdido en el esplendor de su fama hasta el punto de que ese nombre es ya sólo una referencia mítica y un sinónimo de la creación épica. Aunque los griegos atribuyeran a una misma persona la gloria de la Ilíada y la Odisea, los especialistas contemporáneos afirman que los dos poemas, separados al menos por una generación, tienen autores diferentes y ofrecen cambios apreciables en sus concepciones sobre la moralidad y el heroísmo. La lengua, la arqueología y la historia permiten conjeturar que un poeta genial compuso la Ilíada en torno al 725 a. de C. en algún lugar de la costa del Asia Menor o de las Islas del Egeo, mientras que la Odisea, profundamente influida por la obra precedente, tuvo un origen más tardío. En cualquier caso, el propósito fundamental de Jasper Griffin no ha sido realizar un análisis comparativo entre ambos poemas, sino aflorar el pensamiento y los valores que subyacen a estos dos prodigiosos textos. La épica homérica, que versa sobre acontecimientos relacionados con la Guerra de Troya, cuyo recuerdo fue conservado por la tradición oral tras la destrucción de la refinada cultura micénica, sigue transmitiendo todavía a los hombres de nuestro tiempo ideas y sentimientos imperecederos.
¿Por qué enfermamos? ¿Por qué envejecemos? ¿Por qué una especie que presume de estar adaptada convive a diario con el sufrimiento? ¿Por qué la selección natural no ha eliminado la enfermedad? ¿Es la evolución una chapuza?
En este libro, María Martinón-Torres invita al lector a adentrarse en los rincones más oscuros de nuestra biología para descubrir que lo que habíamos catalogado como imperfecciones esconde aspectos clave del éxito adaptativo de Homo sapiens. A la luz de la teoría evolutiva, los grandes males del ser humano ―el cáncer, las infecciones, los trastornos del sistema inmune, la ansiedad, los accidentes cardiovasculares, los cuadros neurodegenerativos, la vejez o el miedo a la muerte― relatan la crónica de la lucha de nuestra especie por sobrevivir en un mundo cambiante. El lector comprenderá que, lejos de retratarnos como seres débiles, las enfermedades y sus cicatrices son los renglones torcidos en los que se lee la historia de la solidaridad y la resiliencia humanas.
¿Cuánto de nosotros se borra con el paso del tiempo? ¿Cuánto se queda en los lugares amados? ¿Puede uno regresar a un lugar que nunca existió más allá de su mente? En Homo irrealis, André Aciman nos invita a acompañarlo al territorio de sus recuerdos en un viaje por lugares queridos como Alejandría, Roma, París, San Petersburgo o Nueva York, habitados por las presencias fantasmales de artistas y escritores amados. De la mano de Proust, Freud, Cavafis, Pessoa, Rohmer, Sebald y muchos más, el autor explora el tiempo irrealis: el del hombre que podría haber sido y no fue, todo lo que podría haber pasado y no pasó, pero que aún podría pasar y está en un limbo entre la fantasía y la realidad. Unasmemorias en forma de ensayos en las que el autor de Lejos de Egipto y de Llámame por tu nombre revisita el pasado y el presente, el anhelo y el deseo, en un intento de comprender la veta nostálgica que se cierne sobre su persona y sobre casi toda su obra.
Nos encontramos en plena revolución multimedia. Esta revolución está transformando al homo sapiens, producto de la cultura escrita, en un homo videns para el cual la palabra ha sido destronada por la imagen. Y en todo ello la televisión cumple un papel determinante. La primacía de la imagen, es decir, de lo visible sobre lo inteligible, lleva a un ver sin entender que ha acabado con el pensamiento abstracto, con las ideas claras y distintas. Y ésta es la premisa fundamental a partir de la cual Giovanni Sartori examina la video-política y el poder político de la televisión; la conversión del vídeo-niño en un adulto sordo de por vida a los estímulos de la lectura y del saber transmitidos por la cultura escrita; la formación de la opinión pública, y la cantidad de saber que pasa —y no pasa— a través de los canales de comunicación de masas. Ante el avance imparable de la edad multimedia ¿aparecerá una nueva forma de pensar, un postpensamiento acorde a la nueva cultura audiovisual?