Aquella mujer era demasiado peligrosa para él... y para su corazón Para el sexy jefe de policía Dan Duvall, un hombre de pocas palabras, la feria anual de Beldon era una verdadera molestia. La gente del pueblo montaba mucho escándalo, y todo se llenaba de turistas. Un asco. Pero ese año, una visitante de Nueva York había puesto el pueblo patas arriba. La esbelta e inteligente Josephine Ross había sembrado el caos en el lugar, y el agente de la ley se estaba volviendo loco. Dan no estaba dispuesto a dejar que otra chica de ciudad le rompiera el corazón, precisamente por eso no entendía por qué no dejaba de soñar con esos labios que estaban pidiendo un beso a gritos..
Haría cualquier cosa para protegerla... incluso echarla de su vida
Royce Lawler era guapo, misterioso y peligrosamente seductor incluso estando convaleciente. Y se suponía que la recatada y eficiente Merrily Gage iba a tener que vivir bajo el mismo techo que él, atendiendo a todas sus necesidades, pues era su enfermera particular. No tenía escapatoria.
Pero tampoco la tenía el sexy padre soltero. Merrily era demasiado buena en su trabajo, resultaba demasiado fácil encariñarse con ella, desearla... necesitarla. Pero Royce jamás metería a la dulce Merrily en la pesadilla que era su vida... sobre todo desde aquella caída, que no había sido ningún accidente.
A David Hartwell lo esperaba la sorpresa de su vida: además de una enorme mansión, había heredado una mujer a la que tenía que cuidar. La bella y tentadora Ellen Candler no huyó a causa de su rostro marcado... porque no podía verlo. Aunque era ciega, Ellen no había perdido la esperanza de poder recuperar la vista algún día. Pero no necesitaba ver a David para saber que estaba huyendo de algo. Mientras él la convencía para abandonar su aislamiento, ella estaba llevando a cabo una campaña de seducción que convertiría a su esquivo guardián en un compañero cariñoso... con el que compartiría el resto de su vida.
Ella no era una delincuente… hasta que apareció la policía con pruebas irrefutables y con las esposas.
Sí, Shelby Jacobs había sido detenida por tráfico de armas, pero lo único que ella sabía era que su jefe era un cretino. Otro trabajo temporal no iba a darle el dinero suficiente para pagar la fianza… ni para contratar a un abogado decente. Afortunadamente, el socio del prometido de su compañera de piso podía llevar el caso. El problema era que los sentimientos que Dallas Williams iba a despertar en Shelby eran bastante indecentes. Además, sabía que jamás encajaría en el estructurado mundo de Dallas.
Pero tenía que saldar la deuda que tenía con él, así que aceptó un trabajo en su bufete…
La perdería cuando ella descubriera su secreto... ¿o quizá lo ayudara a encontrar el amor que durante tanto tiempo se había negado a sí mismo?
El sofisticado magnate Dane Rutherford había llegado a Lucius, Montana, con una sola cosa en la mente: vengarse. Pero sus planes cambiaron en el mismo momento en el que Hadley Golightly entró en su vida chocándose contra su coche.
Dane tenía que mantener su misión y su nombre en secreto, pero también tenía que vivir bajo el mismo techo que Hadley hasta que el coche estuviera reparado. Y aunque había prometido mantenerse alejado de aquella virginal belleza, no tardó en darse cuenta de que no podía resistirse a la atracción que aquella mujer ejercía sobre él...
Ahora era él el que trataba de tentarla para que se olvidara de su cabeza e hiciera caso a su corazón… Desde que el guapísimo Dalton Price le había cambiado la vida para después echarse a la carretera, la ejecutiva de publicidad Bonnie Vaness había decidido buscar otro tipo de hombre: sensato, digno de confianza y sin peligro. Pero ahora Dalton había vuelto a su vida… y a su edificio, y sus hormonas le pedían a gritos lo que ella sabía que no debía darles. Así que decidió conquistar a otro hombre con la ayuda del libro Cómo conseguir a tu hombre y ese hombre era su inofensivo compañero de trabajo Mark. Pero parecía que los consejos del libro no funcionaban y ¿quién mejor para enseñarle el arte de la seducción que su viejo amigo Dalton?
A veces los sueños se hacen realidad...
Charlie McGraw jamás debería haberle comprado a su hija aquel libro sobre ángeles porque por su culpa, la pequeña Meredith creía que encontrar una nueva mamá sería tan sencillo como hacer aparecer un ángel con sus «polvos mágicos». Y estaba convencida de que aquella encantadora rubia era uno de esos ángeles.
Pero no era así. Starla Richards no era ningún angelito, pero no podía decirle algo así a una niña de cinco años que necesitaba desesperadamente el amor de una madre y lo buscaba en Starla. Claro que cuando se encontró atrapada con la adorable niña y su guapísimo padre, Starla tuvo que convencerse a sí misma de que no existían los milagros...
Debía encontrar una esposa de buena familia... o eso decían.
La ambición y el sentido de la obligación habían llevado a Gabe Kendrick, primogénito de los Kendrick de Camelot, a seguir los pasos de su padre y dedicarse a la política; pero su corazón lo arrastraba hasta la única mujer que jamás podría tener.
Addie Lowe, hija de unos empleados de la mansión de los Kendrick, llevaba toda su vida enamorada de Gabe en secreto. Pero las diferencias sociales no habían impedido que se hicieran amigos... aunque ahora la prensa se había empeñado en convertir su amistad en algo más escandaloso.
Podrían olvidarse de los periódicos sensacionalistas, pero... ¿cómo podrían olvidar lo que sentían el uno por el otro?
¿Es verdad eso que dicen de que todos lo buenos están casados... o tienen conexiones con la Mafia?
El nuevo vecino de Natalie Dorset era guapísimo pero hablaba y vestía de un modo muy peculiar. Se podía decir que Jack Miller no era el hombre que una deseaba presentarle a su madre, lo cual era razón más que suficiente para alejarse de él.
El problema era que la casera estaba haciendo de Celestina de una manera nada sutil. Antes de que se le escapase de las manos la ligera... bueno, más bien desenfrenada pasión que sentía por aquel tipo, Natalie iba a averiguarlo todo sobre el misterioso Jack.
Podría conquistar el corazón de aquella mujer admirada en el mundo entero.
¿Habría alguna mujer en la tierra capaz de resistirse a los encantos de Matt Calloway?
Mucha gente habría dicho que esa mujer era Ashley Kendrick, la primogénita de la dinastía Kendrick. Pero la noche en la que Matt reapareció, la timidez de Ashley acabó en el suelo junto con su ropa.
Aquella única noche iba a ser difícil de olvidar, sobre todo ahora que Ashley tenía que trabajar junto a Matt en un proyecto benéfico. Y sabía que tener una aventura con el mejor amigo de su hermano sería un escándalo muy inoportuno... aunque también parecía inevitable...
Teniéndola a su lado, ¿podría enfrentarse a los fantasmas del pasado?
El pueblo entero se quedó de piedra al ver aparecer a Wade Winslow montado en su Harley. Sólo una emergencia habría podido hacer que el chico rebelde regresara a un lugar en el que nunca se había sentido cómodo. Efectivamente, alguien necesitaba su ayuda, la joven ingenua que en otro tiempo se había entregado a él… en una noche de pasión que Erin McCuen jamás olvidaría.
Pero entonces Wade se había marchado del pueblo, llevándose su corazón con él. Doce años más tarde, el muchacho que siempre la había defendido estaba de vuelta… para tentarla con un deseo que los sorprendió a ambos.
¿Cómo podría amar a la mujer que lo había engañado durante años? Los rumores afirmaban que el hijo de Lori Lee Billingworth era el resultado de una aventura de una noche. Poco sospechaba el abogado Tucker Bravo que él era el padre. Igual que no imaginaba que Lori Lee y su hermana gemela se habían hecho pasar la una por la otra la noche del baile de graduación y nadie… excepto Lori sabía que había pasado una noche increíble con el chico del que llevaba toda la vida enamorada. Tucker sentía algo por la hermana de su novia de la adolescencia y adoraba a su hijito. Pero en cuanto descubrió la verdad, se sintió bloqueado. Sentía rencor por la mujer que lo había engañado y un amor completamente sincero por el niño inocente que había resultado de aquel engaño. Pero no podía amar a su madre porque eso sería inconcebible… ¿o no?
Lo primero que debía hacer era saber lo que quería… Y después, ir tras ello. La columnista Kit Macy sabía que la casa de sus sueños ya era casi suya. Pero entonces su nuevo, arrogante y guapísimo jefe despidió a todos los trabajadores de la revista. Sin trabajo no habría hipoteca ni jardín para su hijo de cuatro años. Necesitaba un plan… y decidió reinventarse a sí misma. El editor Cal Panagos tenía la intención de modernizar a fondo la revista, desde los trabajadores a los artículos. Pero el deseo de triunfar de aquella testaruda madre soltera… y sus preciosos ojos no tardaron en desbaratarle los planes. Lo cierto era que sus artículos infundían vida a la revista… y ella le estaba haciendo olvidar su regla número uno: no mezclar los negocios con el placer…
Había vuelto al pueblo solo para demostrar cuánto había cambiado… no a quedarse… Todos en Lucius, Montana, creyeron que Laurel Runyan se había vuelto loca cuando sufrió aquel ataque de nervios después de que, supuestamente, su padre asesinara a su madre. Ahora, tras doce años de ausencia, había vuelto a enterrar a su padre… y su pasado. Pero descubrir que su gran amor de juventud, el sheriff Shane Golightly, era su vecino, no iba a ayudarla a conseguirlo. Solo oír su voz le recordaba la única vez que habían hecho el amor… y abría viejas heridas. Laurel se decía que debía olvidarse de todo y seguir adelante con su vida, pero el sheriff parecía empeñado en que ella diera a Lucius… y a él mismo una segunda oportunidad.
Deseaba a aquella mujer… y no le importaba pagar el precio que fuese necesario. Hacía ya mucho tiempo que Cleopatra Bliss había aprendido a no acercarse a los hombres impulsivos y poderosos como Fletcher Bravo. Por eso cuando el guapísimo director de uno de los casinos más importantes de Las Vegas le hizo aquella proposición tan irresistible, Cleo supo que tenía un gran problema. Fletcher veía enormes posibilidades para la guardería de Cleo, y no sólo porque le proporcionaría un lugar en el que dejar a su pequeña. Pero el deseo que sentía por la testaruda empresaria estaba poniendo toda su vida del revés… Hasta que decidió que lo mejor sería casarse con ella, con todas las ventajas y ninguna obligación.
¿Estaría preparado aquel rancho para la llegada de una mujer como ella? Los rumores afirmaban que Meredith Bingham Turner estaba en el rancho Rattlesnake para visitar a su mejor amiga, Karen, y para ayudarla a arreglar el hogar de los Porter. Sin embargo, algo parecía indicar que quizá alargara su estancia por culpa del hermano de su amiga, Bucklin Porter. Buck podía llegar a ser muy peligroso si creía que alguien estaba tratando de hacer daño a su casa o a la hija a la que adoraba. Pero incluso él debía admitir que vivir en el rancho empezaba a convertirse en una pesadilla... hasta que apareció Merry. Aquella diosa del hogar parecía la respuesta a todas sus plegarias...
Cuando lo miró con aquellos profundos ojos azules, él supo que no podría negarle nada... La regla número uno de Jackson Witt era no sentir ningún tipo de tentación en el trabajo, así que lo último que deseaba era tener como secretaria a una mujer bella, soltera... ¡y embarazada! Sin embargo, además de estar sola y abandonada, Mandy Parkerson era la única candidata con la preparación necesaria para el trabajo. Mandy era un doloroso recuerdo de todo lo que Jackson había perdido, pero el amor que sentía por su futuro hijo y su evidente vulnerabilidad le hicieron sentirse protector. Lo que aún no sabía era cómo podría proteger su corazón del dolor que le provocaría decirle a la encantadora embarazada que había prometido no volver a enamorarse...
Él era el hombre de sus sueños de adolescencia…
Diez años atrás, Val había decidido abandonar para siempre la acomodada vida que llevaba en Los Ángeles… y a Lincoln. Por eso cuando el importante editor californiano apareció una década después en la pequeña ciudad del estado de Nueva York en la que ahora Val vivía con su hijita, la joven viuda no pudo creerlo.
Lincoln le habló de secretos familiares y de decisiones que debía tomar, pero Val quería preguntarle por qué estaba allí realmente, por qué había ido a buscarla y no quería marcharse sin ella.
Mientras, se preguntaba a sí misma por qué no quería que él se fuera…
¿Quién iba a imaginar que su amigo de la infancia besaría tan bien?
La productora de televisión Leandra Clay creía que Evan Taggart era exasperante. Sin embargo, Evan apareció en televisión y las mujeres de todo el país vieron a un hombre guapo, seguro de sí mismo y soltero. Y de pronto la pequeña ciudad en la que ambos habían vivido de niños se llenó de mujeres en busca de marido. Y llegó el momento de que Leandra le devolviera a Evan el favor que le había hecho saliendo en su programa; Evan exigía que fingiese ser su prometida…
Aquello parecía sencillo, pero el Evan actual no era en absoluto como el amigo de la infancia que Leandra recordaba… Éste la hacía estremecer sólo con rozarla.
Ella amenazaba con derrumbar los muros que él había construido alrededor de su corazón… Asistir a la reunión de antiguos alumnos de su vecino no era precisamente la idea de diversión que tenía Nicole Sawyer. Pero el viudo Joel Brannon le había pedido que lo acompañara para ayudarlo a esquivar las preguntas de sus compañeros y, por algún motivo, Nicole no podía negarle nada. El problema era que después de unos bailes… y unos besos a la luz de la luna, Nic empezó a querer algo más que un fin de semana con un hombre que no estaba preparado para tener una relación. ¿O quizá sí? Joel había amado y perdido a su mujer, pero no quería renunciar a la posibilidad de volver a encontrar el amor…