Su misión no era seducir a aquel atractivo policía...
Rick Márquez, uno de los mejores detectives de policía de San Antonio, jamás se había enfrentado a un caso que no pudiera resolver. Tan sólo le faltaba una mujer con la que pudiera encontrar la felicidad. Pero, muy pronto, aquel atractivo texano iba a conocer a la única mujer que podría encajar con él en cuerpo y alma... Sin embargo, las circunstancias del trabajo de Gwen y la información personal que ella no le había contado no tardaron en poner a prueba su amor...
Courtney Clay era enfermera, tenía veintiséis años y quería ser madre. Pero en Weaver, el pequeño pueblo donde vivía, no parecía haber muchos candidatos para llevar a cabo sus planes. Por eso pensó en recurrir al banco de esperma. Sin embargo, cuando, a raíz de un accidente, vio a Mason Hyde tumbado en una camilla y tuvo que cuidar de él, recordó la lejana noche apasionada que había pasado con aquel atractivo agente secreto que se había ido a la mañana siguiente, y sus viejos sueños revivieron...
Cuando los opuestos se atraen saltan chispas
Dylan Kelly era un magnate de los negocios sin un pelo de tonto que ponía firmes a los hombres y hacía derretirse a las mujeres…
Wynnie Devereaux era la chica inteligente, preciosa y algo atolondrada a la que Dylan había puesto muy nerviosa, y a la que había hecho sentir un tanto frustrada, de muchas maneras diferentes…
El poderoso ejecutivo y la antigua activista no deberían haberse llevado bien, pero la pasión se desató entre ellos. ¿Se quemaría Wynnie jugando con fuego?
¿Podría convertir la casa que había soñado en el hogar que tanto anhelaba? Era la casa que la agente inmobiliaria Genevieve Gale había soñado una vez para sí misma. En lugar de eso, la eligió para los Roark, un matrimonio de Dallas. Pero cuando el atractivo millonario iba a instalarse con su esposa, enviudó. Entonces buscó consuelo en los brazos de Genevieve, y ella le ofreció todo lo que tenía sin esperar nada a cambio. Incluso después de descubrir que estaba esperando un hijo. Marshall de inmediato le propuso matrimonio, por obligación, pensaba Genevieve. Y aunque no quería que "tuviese" que casarse con ella, anhelaba decirle que sí al hombre del que se había enamorado por completo.
¿El mejor regalo de Navidad de todos los tiempos? Travis Bravo estaba harto de la afición que tenía su madre a hacer de casamentera. ¿Y qué mejor manera de pararla que llevar a una novia a casa en vacaciones? El único problema era que ni siquiera estaba saliendo con alguien. Pero allí estaba su amiga de la plataforma petrolífera, la desgarbada y pendenciera Samantha Jaworski. Todo un chicazo, Sam estaba dispuesta a lo que fuera por ayudar a un buen amigo. Sin embargo, tras su transformación en un ser refinado y femenino, le resultó muy sencillo lanzarse a su papel de novia de Travis… y también a sus brazos.
La fisioterapeuta Alexa Shaw tenía que ajustar las cuentas con Ryan Cassidy, el canalla sin corazón que había rechazado su amor dos años atrás. Pero ahora no tenía más remedio que mantener la calma, porque su última paciente no era otra que la joven hija de Ryan, una niña cuya existencia no había mencionado durante los meses que pasaron juntos. Pasar tanto tiempo con la niña significaba que Alexa tendría que encontrarse continuamente con su padre. Ryan era el hombre más atractivo que había conocido nunca cuando se ponía aquellos vaqueros, pero estaba loco si creía que iba a volver con él. Esta vez sería él quien sufriese…
Las vacaciones perfectas: sol, arena, mar y…
Los planes de vacaciones de Pia Renfern eran sencillos: relajación y recuperación eran los únicos puntos de su lista de cosas pendientes. Y suponía que no iban a ser demasiado difíciles de conseguir en Positano, el bello y exclusivo pueblo…
Pero incluso antes de salir del aeropuerto, el corazón de Pia se había desbocado, le cosquilleaba la piel y su mente estaba llena con imágenes alocadas y desinhibidas de una aventura de vacaciones. ¿El culpable? Valentino Silvestri: glorioso semidiós italiano y nuevo vecino de la puerta de al lado… Teniéndolo a él en el umbral a diario, ¿cómo iba a poder relajarse?
Su única salida era aceptar
Era el trato más sencillo del mundo. Lo único que Allison Landry tenía que hacer era salir con el magnate informático Rick Hunter durante unos meses. A cambio, él la ayudaría a financiar su organización benéfica. ¿Cómo iba ella a negarse? Sobre todo, cuando se trataba del hombre más atractivo que había visto jamás.
Rick tenía una merecida reputación de soltero recalcitrante. Sin embargo, si seguía comportándose como un playboy, perdería el único hogar que había conocido. Y Allison encajaba a la perfección en su plan, pues ninguno de los dos buscaba una relación estable. Aunque la joven pronto le haría soñar con un futuro juntos...
¿Quién querría matarla? Había mucha gente en Serenade con motivos para matar a Teresa Donovan, pero todos pensaban que su exmarido, Cole, era el asesino. Todos salvo la agente del FBI Jamie Crawford. Aunque la atracción que había entre ellos amenazaba su objetividad, su infalible instinto le decía que el magnate inmobiliario era inocente. El desastroso matrimonio de Cole había arruinado su confianza en las mujeres, pero al conocer a Jamie su armadura protectora comenzó a derretirse…
¡De boda… con su jefe! Hannah estaba deseando volver a casa para la boda de su hermana, pero apenas podía considerarlo unas vacaciones porque para investigar un nuevo programa de televisión… ¡su jefe había decidido ir con ella! Hannah no quería que el pícaro Bradley Knight fuera su acompañante en la boda. Llevaba enamorada secretamente de Bradley desde que había empezado a trabajar para él, y por eso pasar el fin de semana a su lado era algo demasiado íntimo como para hacerla sentirse cómoda. Y más aún cuando descubrió que él había reservado la suite del ático para que la compartieran…
¿Cómo que estoy detenida?
Sarah Connelly, madre adoptiva de un bebé de cuatro meses, no podía creer que el hombre del que había estado tan enamorada estuviese metiéndola en un calabozo. El comisario Patrick Finnegan prometía sacarla de aquel aprieto, pero su confianza en él había desaparecido cuatro años atrás. Aun así, estar con aquel hombre tan imponente hacía que su pulso se acelerase...
Finn sabía de corazón que Sarah no había asesinado a Teresa Donovan, pero no podía pasar por alto las abrumadoras pruebas en su contra, ni el deseo que sentía por ella. De modo que tenía dos tareas urgentes: encontrar al verdadero asesino y convencer a la mujer de su vida para que le diese una segunda oportunidad.
¿Podría la hermana del sheriff llegar a tener algo con un expresidiario?
Tras salir de la cárcel, Justin Dillon había decidido vivir su vida sin preocuparse del futuro. Pero todo cambió cuando una mujer a la que apenas recordaba apareció en la ciudad para dejar a su cuidado a un niño de siete años, asegurándole que era su hijo.
Si no se sentía preparado para ser padre, menos aún lo estaba para iniciar una relación con su compañera de trabajo. Aunque, por mucho que la evitara, parecía encontrarse con Gina Steele a cada paso que daba. La joven había pasado toda su vida demasiado centrada en sus estudios para vivirla de verdad, pero Justin había cambiado todo eso con un solo beso.
El vecino de al lado
Eve Easton tenía una especial precaución con los vecinos porque su ex marido se había marchado con la vecina de al lado. Se había mudado a otra ciudad, en otro estado… solo para descubrir que su vecino era la segunda víctima del fiasco: el agente del FBI Derek Roland, el alto, moreno y apuesto ex marido de la mujer por la que su ex la había dejado.
En lo que se refería a los vecinos, su intención era alejarse todo lo posible, pero en aquel caso no le resultaba fácil respetar esas normas y, aparentemente, a Derek le pasaba lo mismo. Paradójicamente, los dos habían viajado kilómetros y kilómetros para encontrar lo que estaban buscando justo en la casa de al lado.
No podía decirle que estaba embarazada hasta que él no dijera que la amaba… Starr Bravo no encontraba el modo de decir que estaba embarazada. Seguramente porque, aunque llevaba enamorada de Beau Tisdale desde los dieciséis años, los dos habían estado de acuerdo en que lo suyo no había sido más que un romance de verano; cuando llegara septiembre, cada uno seguiría su camino… ella volvería a su sofisticado empleo en Nueva York y él a la vida en el rancho. Pero cuando ya era demasiado tarde, Starr se dio cuenta de que la vida que ella deseaba estaba allí, junto a Beau y el hijo que esperaban. Tenía que encontrar las palabras para comunicárselo antes de que el bebé lo hiciera por ella.
Una vez creyeron que su amor sería eterno…
Bobby Winslow siempre había sido veloz, pero, a pesar de las carreras que había ganado, el sexy piloto nunca conseguía alcanzarla. Leeann Harris era su amor del instituto, la que le había partido el corazón cuando lo abandonó por los focos y el destello de los flashes para ser modelo en Nueva York.
Ahora que ambos habían vuelto a su pueblo para curar sus heridas, quizás se dieran cuenta de que lo que habían estado buscando había estado siempre allí.
Marnie Jones no había dejado de viajar desde que su novio de siempre la había dejado plantada; pero cuando llegó a Texas y se topó con el sexy y rebelde Jericho Bravo, empezó a encontrar todo tipo de motivos para quedarse. Por desgracia para ella, él no era de la misma opinión. Jericho estaba logrando que Marnie volviera a creer en las segundas oportunidades, en que él era el hombre con quien quería sentar cabeza. De momento, ya había conquistado su corazón; sólo faltaba saber si aquel hombre orgulloso, precavido y solitario estaría dispuesto a arriesgar el suyo.
Sé mi esposa. El príncipe Rule había viajado a Estados Unidos por un asunto familiar de verdadera importancia. Y no se iba a ir hasta que conociera a Sydney O’Shea, la madre de su hijo. Rule no esperaba que la abogada de Texas lo volviera loco de deseo; pero en cualquier caso, la ley de Montedoro lo obligaba a casarse antes de los treinta y tres años si no quería perder su herencia y su título. Y se le ocurrió la solución perfecta, casarse con Sydney. Ya tendría tiempo, después, de decirle toda la verdad. Si es que se la decía.
Los días eran abrasadores en el rancho Skylance, ¡pero las noches eran aún más calientes!Diana Palmer, autora best seller del New York Times y del USA Today, lleva a sus lectores a Branntville, Texas, para relatarnos la historia de Cort Brannt.Las mujeres entraban a raudales en la vida del heredero del rancho Skylance, pero el guapo lobo solitario se deshacía de ellas enseguida. Hasta que una vecina hermosa y vivaracha se cruzó en su camino. ¿Habría encontrado el soltero más codiciado de Branntville la horma de su zapato?
¿Por honor y también por amor? El frío y distante Alexander Bravo-Calabretti era el último hombre con el que la princesa Liliana de Alagonia habría querido casarse. Pero después de un encuentro apasionado que ninguno de los dos había planeado, se dio cuenta de que estaba embarazada y sus familias sólo iban a aceptar una solución posible a esa situación: que ambos se casaran de manera rápida y secreta. Alex había accedido a casarse con Lili por el bien del bebé; no había otra opción cuando estaban en juego el futuro del trono de Alagonia y el honor de los príncipes. Pero poco tiempo después, cuando representaba el papel de recién casado feliz para que la prensa los creyera enamorados, se dio cuenta de que deseaba que aquello pudiera ser real.
¿Marido de fin de semana o para toda la vida?
Haciéndose pasar por marido, Tate era muy profesional. No tenía que esforzarse mucho para mantener la farsa durante unos días, y mucho menos por una amiga como Kim Banks. ¿Cómo iba a decirle que no a esa chica tan guapa de ojos color miel?
Pero lo que empezó como una alocada aventura finalmente le hizo adentrarse en un territorio desconocido. De repente, ese matrimonio de mentira destinado a guardar las apariencias comenzó a parecer muy real y agradable… para los dos. ¿Se convertiría el soltero de oro en un hombre de familia después de todo?