¿Fue considerada España una nación en el pasado? ¿Fue Cervantes cristiano nuevo? ¿Es cierto que Gibraltar no es español? ¿Era la Generación del 98 de izquierdas? ¿Es el voto femenino una conquista de las izquierdas? ¿Estuvo el atentado del 11-M provocado por la guerra de Irak? ¿Eran los hispanoamericanos fervientes independentistas? ¿Fue el alzamiento del 2 de mayo la respuesta de todo un pueblo a la invasión extranjera? ¿De verdad fue el PNV leal al Frente Popular? Toda historia está llena de interrogantes, de tópicos y de malentendidos. César Vidal examina diversos episodios de la nuestra, y muestra la verdad de lo sucedido. En las páginas de esta obra aparecen, entre otros, Godoy, Mariana Pineda, Felipe II, el Frente Popular, Negrín, Francisco Franco o Rodríguez Zapatero y, mediante una narración amena, documentada y fidedigna, queda desvelada la verdad de algunos de nuestros episodios históricos más relevantes.
Mi vida, del presidente Clinton, es un impresionante y sorprendentemente honesto retrato de un líder global que decidió cuando era joven que dedicará sus dotes intelectuales y políticas, y su extraordinaria capacidad para el trabajo duro, al servicio de los ciudadanos. Nos muestra el avance de un americano notable que, gracias a sus enormes energías y su esfuerzo, logra realizar el improbable viaje desde Hope, Arkansas, hasta la Casa Blanca. Un trayecto alimentado por su apasionado interés en el proceso político que se manifesta en cada etapa de su vida: en la universidad, trabajando como becario para el senador William Fulbright; en Oxford, cuando formó parte del movimiento de protesta contra la guerra de Vietnam; en la facultad de Derecho de Yale, haciendo campaña a nivel de base para los candidatos demócratas; y de nuevo en Arkansas, cuando se presentó candidato al Congreso, a fiscal general y al cargo de gobernador.
Una historia real, tan emocionante como reveladora, sobre los años más oscuros de Europa. Toda una lección para el presente. La voz que cuenta esta historia real pertenece a una anciana que en su juventud fue miembro del Partido Nazi y que trabajó durante la Segunda Guerra Mundial como secretaria de Joseph Goebbels, el ministro de Propaganda de Hitler y uno de los personajes clave de la solución final. Thore D. Hansen reconstruyó la historia de Brunhilde Pomsel para un documental que recibió numerosos galardones y que tenía como objetivo mostrar la experiencia de quienes durante el nazismo «no sabían nada», También quería subrayar la importancia de permanecer críticos y combativos frente a los nuevos populismos y solidarios con todos aquellos que se encuentran en una situación peor que la nuestra. La ceguera (voluntaria o no) de Brunhilde Pomsel es un recordatorio de lo que no debería repetirse. «Asusta comprobar lo muy actual que resulta este testimonio sobre las responsabilidades de los individuos en relación con los acontecimientos políticos». Kurier «Uno de los libros de no ficción más interesantes del año. La historia de Brunhilde Pomsel tiene una importancia extraordinaria. ¿Cómo pudo esta chica terminar siendo secretaria de Goebbels? ¿Qué llegó a saber? ¿Qué haría yo en esa misma situación?. —Sakari Heiskanen (Finlandia)—. Thore D. Hansen pone el relato de Pomsel en su contexto histórico y lo convierte en un llamamiento apasionado en favor del compromiso político. Y nos pone sobre aviso, especialmente en relación con la Saría y la llegada de Trump al poder en los Estados Unidos, ya que de nuevo está surgiendo la ceguera oportunista de los tiempos nazis». EKZ
Ricardo Macarrón fue un hombre tímido y anárquico en su vida personal, pero un pintor de técnica precisa y disciplina en su estudio. Un hombre que con el corazón llegaba al alma de sus modelos y con la cabeza al parecido. Pero era mucho más que un retratista: era un amante de la figura humana, un apasionado del rostro, un estudioso de las facciones, así como un atrevido innovador del color y del paisaje abstracto, que revolucionó la pintura de la España de los años cincuenta. Gracias a ello, se convirtió en el pintor de reyes y reinas de medio mundo; fue además el único artista que retrató a cinco generaciones de los Borbones. Por estas páginas en las que su viuda, la también pintora Alicia Iturrioz, desgrana sus recuerdos de su medio siglo de vida, amor y peripecias juntos, desfilan gitanas, empresarios, aristócratas, celebridades y nueve reinas cuyo espíritu quedó plasmado en la pintura de Macarrón: una majestuosa Victoria Eugenia de Battenberg; doña Mercedes de Borbón; una parlanchina Gracia de Mónaco; una imponente Isabel II de Inglaterra, que descansaba contemplando con Alicia los jardines de Buckingham Palace; una Noor de Jordania retratada con un vestido que pesaba veinticinco kilos; las grandes duquesas de Luxemburgo Carlota y María Teresa; una exótica maharaní de Jaipu y nuestra reina Sofía, acompañada a veces de sus hijos y sobrinos, a quienes Alicia debía preparar la merienda en muchas ocasiones. También veremos a monarcas como don Juan de Borbón, la veintena de veces que don Juan Carlos posó en el estudio de Ricardo, tomando café y charlando con el matrimonio, al gran duque Juan de Luxemburgo y a muchos otros miembros de la nobleza europea. Una divertida y curiosa biografía que constituye el mejor homenaje en el décimo aniversario de la muerte de Ricardo Macarrón.
Un día la violencia se estableció en las calles de Buenos Aires y creció el árbol de la muerte. Un modesto y tenaz abogado de barrio se vió, paso a paso, arrastrado por el torbellino desencadenado por los ideólogos de la muerte. Medardo Rabagliati se constituye en el testigo involuntario del hundimiento del país. Bandas de psicoanalistas y de invertidos en armas, de trotzcristianos y de nacionalmazorqueros ganan la calle. Medardo trata de permanecer impermeable al cataclismo hasta el mágico momento en que la llamada Historia (vieja devoradora de hombres) golpea a su puerta y provoca un sorprendente desenlace. Momento de morir es, ante todo, una novela porteña, enriquecida por los mitos y los gestos casi imperceptibles, por los sobrentendidos que conforman el alma de una gran ciudad. Lo trágico está narrado con ironía mordaz y con momentos de abierto humorismo.
En este libro, Hans-Hermann Hoppe argumenta el fracaso de los liberales clásicos a la hora de limitar el crecimiento del estatismo, proponiendo un sistema anarcocapitalista en el que un conjunto de agencias privadas proporcionen los servicios de seguridad, defensa y justicia. Además, se revisa críticamente la historia política del mundo occidental explicando la evolución de la monarquía a la democracia como un proceso de agravación del estatismo que ha empeorado los problemas sociales. Ambos sistemas, no obstante, adolecen de graves defectos que sólo una alianza entre el movimiento libertario y el conservador puede solucionar a través de la defensa de un Orden Natural basado en la libertad y la propiedad privada.
Por tratarse del fenómeno más universal, la muerte ha despertado el interés de un amplio espectro de especialistas: médicos, demógrafos, sociólogos, teólogos, moralistas, filósofos y, por supuesto, historiadores. La definida hace años como «nueva historia» hizo de la muerte en el occidente medieval uno de sus temas estrella. En ese mundo se forjaron muchos de los sentimientos y normas que habían de rodearla, y algunos de sus rasgos se han conservado hasta día de hoy. A tal problemática va dedicada esta obra planteada como un estado actual de la cuestión.
Este libro, trata sobre la guerra de Malvinas en el Atlántico Sur entre Gran Bretaña y La República Argentina en el año 1982.
En ese año, Argentina, cuya autoridad era un gobierno ilegítimo encabezado por militares golpistas - que tenía a su país bajo una pesada bota provocando una cruel conflagración al pueblo - resuelve recuperar por la fuerza a las islas Malvinas que estaban en manos de los ingleses (rapiñadas)) desde el año
1833.
Ese día - 2 de abril - la Junta Militar Argentina en la llamada "Operación Rosario", envía un cuantioso contingente y equipos bélicos, que desembarcan en el archipiélago malvinense, desalojando a las autoridades locales encabezadas por un gobernador y subalternos y unos 80 efectivos militares encargados de la defensa de la plaza.
La reacción de los británicos fue inmediata, reúnen en poco tiempo, una poderosa flota naval - la tercera parte del total de sus buques de guerra, más la requisición de barcos privados de gran porte para el transporte de tropas y suministros a a las mismas, se reunió un total de 123 naves de superficie, más 4 submarinos nucleares. De esa forma, los británicos dieron inicio a la mayor movilización militar desde la Segunda Guerra Mundial.
Fue una guerra muy desigual, en cuanto a la formación que tenían los respectivos combatientes de uno u otro bando. Las tropas inglesas eran profesionales, con un entrenamiento riguroso, exigente. En cambio, de las tropas argentinas eran muchachos de 18 y 20 años que cumplían con el servicio militar obligatorio, sin entrenamiento de ninguna clase para la guerra que les tocó sufrir.
En una "recorrida" por todos los frentes de batallas el autor, que es rioplatense, "acompaña" al combatiente argentino. Así nos hace conocer el sufrimiento, las carencias, el dolor y la congoja; también la valentía y determinación de unos hombres, que en su inmensa mayoría, no estaban preparados para una confrontación de esa naturaleza: El hombre enfrentado cara acara con la muerte. En la pavorosa, cruel y trágica decisión de matar o exponerse a morir.
El 31 de mayo de 1906 el rey Alfonso XIII acaba de casarse con Victoria Eugenia de Battenberg cuando, de regreso a palacio, un supuesto anarquista llamado Mateo Morral arroja un ramo de flores que esconde una potente bomba al paso de la comitiva real. Los reyes resultan ilesos, pero mueren 23 personas. Dos días después, Morral es presuntamente detenido por un guardia, a quien se dice que asesina antes de suicidarse. Francisco Pérez Abellán, levanta las faldas a la historia gracias al estudio del sumario, con unas fotos que, más de cien años después de los hechos, demuestran que Morral no se suicidó. Su cadáver presenta un orificio de bala en el pecho que fue disparado con un arma larga. ¿Qué oscuros poderes querían silenciar a Mateo Morral?
Desde la creación del Mossad en marzo de 1951, sus agentes se dedicaron a buscar a los oponentes al Estado de Israel en lo más recóndito del planeta. La primera operación autorizada ´políticamente´ por un jefe de gobierno a la entonces unidad de Nokmin (Vengadores) sucedería en mayo de 1960, cuando David Ben-Gurion permitió a Isser Harel el secuestro y posterior traslado a Israel de Adolf Eichmann, uno de los máximos responsables de la llamada ´Solución Final´ nazi, que vivía bajo otra identidad en la ciudad de Buenos Aires. Eichmann sería ajusticiado en la horca en 1962.
Tras años de incertidumbre sobre la verdadera identidad del Mossad, y tras haberse divulgado distintas hipótesis sobre sus actividades, Gordon Thomas se ha acercado lo suficiente a esta entidad para, finalmente, definirla. Creado en 1951 para asegurar el futuro de un Israel asediado, el Mossad es un brazo de inteligencia de élite cuyo puñado de agentes fue responsable de los hechos de espionaje, contraterrorismo y asesinato más audaces e impactantes de la historia. Con entrevistas a puerta cerrada con agentes, informantes y líderes de la organización, y acceso a documentos y fuentes ultrasecretas, este libro revela la verdad sobre el Mossad, un grupo encarnizadamente dedicado, de hombres y mujeres, que planearon el secuestro del criminal de guerra nazi Adolf Eichmann y el robo de un avión MiG debajo de las narices de los iraquíes.
Detrás de cada cuento acecha una pesadilla.Un thriller histórico único que ofrece una versión inesperada del origen de «La sirenita», con Hans Christian Andersen como investigador involuntario.El cuerpo mutilado de una prostituta aparece en los canales de Copenhague. Es una joven bellísima, de piel pálida y cabellos que le caen hasta los hombros y brillan llenos de conchas. La hermana de la víctima no duda en señalar al asesino: Hans Christian Andersen, un prometedor y peculiar escritor a quien vio salir de su habitación la noche anterior. Aunque él defiende su inocencia, la policía lo detiene y solo gracias a sus conexiones logra ser liberado temporalmente. En una ciudad devastada por la pobreza, las tensiones sociales y la corrupción, Andersen debe emprender su propia investigación contrarreloj. Tiene tres días para entregar a las autoridades al verdadero asesino o su futuro quedará destruido para siempre…
México huele a muerte. Por encima de ideologías, proclamas incendiarias o discursos patrióticos, las páginas de nuestra historia se han escrito entre torrentes de sangre derramada. Con un amplio conocimiento y experiencia en divulgación histórica, José Manuel Villalpando y Alejandro Rosas recrean los últimos días de algunos caudillos, intelectuales y políticos que marcaron el rumbo de una nación, la agonía del exilio de Porfirio Díaz, la siniestra emboscada para acabar con Pancho Villa y la ejecución de Maximiliano son muestras de los momentos convulsionados de un país que anhela comenzar a delinear su futuro. Ya sea por la manera como encararon la muerte, por el drama que encerró el momento final de sus vidas o por la pasión que los arrastró al otro mundo, adentrarse en los desenlaces trágicos de estos personajes representa una macabra invitación a descubrir detalles poco conocidos de la historia mexicana.
«[…] el repertorio de los nombres que encabezan los capítulos de este libro es de una tal heterogeneidad que sólo consigue distanciarlos. Sin embargo, hay un común denominador que los acerca. Solamente uno. El fascinante halo de misterio, de leyenda, de imprecisión de contorno impresionista que rodea la muerte de cada uno de ellos en mayor o menor grado. En consecuencia, este libro no es, no puede ser un pomposo tratado histórico. Es un acercamiento, mucho más literario que investigativo, a los días finales de una serie de personajes de nuestro pasado remoto y cercano, cuyas muertes no encajan dentro de la uniformidad que impone el ritual de partir de este mundo dejando nada más que una triste sucesión de actos protocolarios».
El 17 de julio del 36, a eso de las cinco en sombra de la tarde, entró don Indalecio Prieto en la cafetería de las Cortes y comunicó a los periodistas allí reunidos que la guarnición de Melilla se había sublevado. El padre del autor, que dirigía la agencia Febus, filial de El Sol y de La Voz, cogió un coche, dejó a su esposa, embarazada, en el piso donde el autor nacería dos meses más tarde y se fue hacia el sur en busca de información. No regresó nunca. El 14 de septiembre del mismo año, después de una asombrosa peripecia, fue paseado en Valladolid. Su mujer, en octubre del 37, cargó con su hijo, aún bebé, y con su hermana, de trece años, y emprendió la búsqueda de su marido campo, guerra y muerte a través de un país en llamas. Este libro reconstruye milimétricamente, con escrúpulo de historiador y tenacidad de detective, adentrándose y braceando quien la escribe en la espesura de un árbol genealógico cuyas raíces se remontan al siglo XIX, la triple y conmovedora odisea vivida por su padre, al que no conoció, por su madre y, en tercera persona, por el hijo al que ambos engendraron. Sólo en las últimas páginas de esta novela, en la que el autor ha vertido muchos años de brega y de lucha consigo mismo, con su linaje y con los demonios del país en que nació, se recurre a la ficción. Fernando Sánchez Dragó, esta vez, juega fuerte. Muertes paralelas es, por cantidad, calidad, intensidad y originalidad, una obra mayor. Novela, sí, pero no de ficción: en ella no se cuenta nada que no sea históricamente cierto ni esté rigurosamente documentado. Nunca, nadie, había escrito nada así a cuento de una guerra -la del 36- sobre la que han corrido ríos de tinta. Estamos ante un libro titánico, concebido al modo de una tragedia clásica, por el que cruzan las sombras de Orestes, Edipo, Ulises, Hamlet, Segismundo y, también, las de José Antonio, García Lorca y otras muchas víctimas, en los dos bandos (o en ninguno), de lo que el autor llama «muertes paralelas»: las de quienes no murieron en el frente, sino que fueron asesinados en la retaguardia.
Uno se imagina los últimos momentos de los monarcas envueltos en la misma pompa y circunstancia que los rodearon en vida, sin perder un ápice de su majestad en el trance definitivo. Con serenidad, solemnidad y en silencio. Pero las excepciones a ese lienzo ritual y ceremonioso no son pocas. Están, de un lado, los que murieron en el campo de batalla, como el aragonés Pedro II, que falleció combatiendo a los cruzados de Simón de Monfort en Muret (1213), mientras defendía a sus súbditos de Occitania. Y son mucho más abundantes los que perdieron la vida en circunstancias extrañas o rocambolescas, que han propiciado toda suerte de teorías y especulaciones. En este ameno libro el historiador Manuel García Parody, con el rigor que caracteriza su ya extensa trayectoria, aborda algunas de esas muertes regias exentas de la solemnidad y de la heroicidad que se les presupone. Muertes que bien podrían haber sido las de sus más humildes súbditos. Si el lector tiene el sano afán de adentrarse en ellas, encontrará historias muy curiosas y reveladoras. "Manuel García Parody nos ofrece un texto que combina sabiamente el rigor y la pedagogía con la reflexión y el entretenimiento. Un Juego de Tronos de reyes y muertes que nos sirve para mejor comprender nuestra historia." SALVADOR GUTIÉRREZ SOLÍS "Con el rigor propio del historiador y una pluma ágil, García Parody nos lleva a un mundo poco conocido pero sumamente interesante: las circunstancias que rodearon la muerte de muchos de nuestros reyes. Un ensayo atractivo y recomendable." JOSÉ CALVO POYATO "Un documento entre la recreación histórica y la fuerza de la novela que desvela una crónica de regicidios, conspiraciones y ceremonias de poder. Todo un espejo de España". EVA DÍAZ PÉREZ
¿Hay vida en el más allá? ¿Dios existe? La historia del ser humano ha tratado de contestar estas preguntas. A través de diversas doctrinas religiosas, filosóficas e incluso, en los últimos años, a partir de la aplicación de métodos científicos se ha intentado despejar estas cuestiones tan trascendentales de la vida de las personas. Un viaje integral que investiga la muerte desde las antiguas civilizaciones a lo largo de la historia. Un análisis de los textos sagrados para comprender la concepción que tenían de Dios, de los mitos relacionados con el sentido de la vida y de la muerte.
Galeano ha hecho de la mujer un eje vertebrador de su creación, para defender, en ella y en su revindicación, la dignidad, siempre precaria, del ser humano. En esta antología, cuenta la intensidad de personajes femeninos atravesados por el peso de una causa, como Juana de Arco, Rosa Luxemburgo o Rigoberta Menchí; por su propia hermosura o talento, como Marilyn Monroe o Rita Hayworth, Frida Kahlo o Marie Curie, Camilla Claudel o Josephine Baker. Pero también cuenta las hazañas colectivas de mujeres anónimas: las que lucharon en la Comuna de París, las guerras de la Revolución mexicana, las que —en un prostíbulo de la Patagonia argentina— se negaron a atender a los soldados que habían reprimido a los obreros. Como el personaje que abre el libro, la Sherezade de «Las mil y una noches» que le cuenta historias al rey para que no la mate, Galeano entrega en cada relato su maestría de narrador oral y de artesano del lenguaje, para conjurar el olcido, pero también para celebrar la experiencia de las que nunca se resignan.
Las mujeres han tenido un papel esencial y decisivo en la historia de la evolución de la humanidad. No siempre han ocupado una posición subordinada respecto del hombre. Esta subordinación es característica de la última etapa evolutiva del ser humano, pero no ha sido siempre así. Este libro pasa revista a las grandes personalidades femeninas que han tenido un rol protagónico en las sociedades que les ha tocado participar a lo largo de la historia.