Sin decir nada a su familia, Elyria toma un vuelo de ida a Nueva Zelanda, abandonando su estable pero insatisfactoria vida en Nueva York. Mientras su marido intenta desesperadamente comprender qué ha sucedido, Elyria pone a prueba el destino viajando en coches de desconocidos, durmiendo en campos, bosques y parques, y teniendo encuentros arriesgados, a menudo surrealistas. A medida que se adentra en la vida salvaje de Nueva Zelanda, el recuerdo de la muerte de su hermana la atormenta y una violencia soterrada crece en su interior, aunque quienes la conocen no perciban nada raro. Esta paradoja la conduce a otra obsesión: si su verdadero yo es invisible y desconocido para el resto del mundo, ¿puede decir que está realmente viva?
Tras años de esfuerzo y gracias a las sesiones de terapia psicológica que sigue, Sara Gallagher por fin ha logrado alcanzar cierta fase de equilibrio en su vida. Sin embargo, ni su encantadora hija Ally ni Evan, un hombre maravilloso que ha aceptado a la niña como si fuera su verdadero padre, consiguen que Sara se libere del único punto negro que empaña su felicidad: el hecho de ser la única hija adoptada de una familia de tres hermanas. Ahora que se siente con la suficiente fuerza para afrontarlo, Sara cree llegado el momento de buscar a su madre biológica. Tras dar con ella, la pregunta es inevitable: «¿Por qué me diste en adopción?». Sara nunca hubiera imaginado que la respuesta a esa pregunta la trastornaría hasta el punto de alterar su vida por completo. Porque tras la identidad de Karen Christianson, su verdadera madre, se esconde la única víctima que logró huir con vida del Asesino del Camping, un criminal que lleva más de treinta años violando y matando a mujeres sin que la policía haya podido dar nunca con él. Conmocionada por la noticia de saber que Karen quedó embarazada antes de huir de las garras de su agresor, Sara deberá soportar el acoso de los medios y la incomprensión de su familia. Hasta que un día recibe la llamada de un hombre que, con voz serena pero autoritaria, le exige que, después de tanto tiempo, quiere conocer a su hija.
La acción de «Nunca me abandones» transcurre en Nueva York. Brad Rowan, directivo de una empresa de relaciones públicas, precisa obtener un contrato con un poderoso magnate del acero, Matt Brady. Mientras se halla ocupado en el proyecto, Brad recibe una petición por parte de un amigo: ayudar a una dama de la alta sociedad neoyorkina, quien piensa efectuar una campaña contra la poliomielitis. La mujer, Elaine Schuyler, perdió años atrás a su primer marido y a sus dos hijos, víctimas todos ellos de tal enfermedad. Brad no tarda en enamorarse de Elaine, quien le corresponde. Casualmente, Elaine es sobrina de Brady. El magnate, enterado de las relaciones extramatrimoniales de Brad, le ofrece un ventajoso contrato a cambio de interrumpir el adulterio. El argumento de «Nunca me abandones» incide en el drama de la responsabilidad moral y de su resolución.
MADISON es una niña alegre y divertida que desde muy pequeña ha desarrollado una personalidad llena de imaginación y creatividad. Un día, al regresar de la escuela, un coche negro se cruza en su camino; el conductor le pide que le indique dónde puede encontrar un veterinario para su gato enfermo, y Madison, sin pensarlo, sube al coche. Es así como esta niña despierta e intuitiva de pronto se va a encontrar recluida en una pequeña habitación de una casa extraña. Su captor es un hombre apocado y solitario que no quiere hacerle ningún daño, pero que tampoco tiene intención de dejarla escapar. Separada de aquellos a quien ama, la vitalidad, la simpatía y la voluntad de seguir adelante encontrarán una vía de escape en el cuaderno de Madison. En él describe al detalle sus sensaciones, la añoranza por sus seres queridos, su sorpresa ante el gradual paso a la adolescencia, las argucias para conquistar pequeñas recompensas… y las mil y una extravagancias que se le ocurren, porque Madison, en su cuaderno, escribe y vive en libertad.
Ana lleva perdida desde el trágico accidente que le arrebató a su marido. Su vida de ensueño que vivió junto a él se convierte en una pesadilla. Pero nada es lo que parece, todo se volverá más confuso cuando despierte en una cama de hospital tras estar varios meses en coma. A su lado está su marido. Su mente le ha jugado una mala pasada, nada de lo que recuerda es real y su verdadera vida no es tan idílica como ella pensaba.
Mike, su esposa Ylva y su hija Sanna viven en una casa en Helsingborg, en el sur de Suecia. Una tarde, tras el trabajo, Ylva no vuelve a casa. A medida que pasan las horas su preocupación va en aumento. Pasados unos días, al darla por desaparecida, la policía comienza a investigar. Ylva está secuestrada a pocos metros de allí, en la casa de sus vecinos; esa pareja mayor que se mudó hace unos meses al barrio y que parece tan normal. La máxima crueldad es que la pareja ha instalado una cámara en la casa de Ylva, y esta puede ver todo lo que acontece allí en la pantalla que corona su precaria habitación. Impotente, grita ante una pantalla que le muestra en directo la que hasta ahora era su vida cotidiana, una vida de la que ha dejado de ser protagonista.
En 1999 centenares de jóvenes pasaron por las audiciones para interpretar a Harry Potter. Entre los dos candidatos que llegaron hasta el final, Daniel Radcliffe fue elegido por tener, según la directora del casting, «ese algo extra». Al leer estas declaraciones, David Foenkinos empatizó de inmediato con el chico que no tenía ese toque extra: el número dos. Esta novela narra su historia. La vida de Martin Hill, un chico con padres divorciados y gafas negras y redondas, da un vuelco cuando acude por azar a la productora londinense en la que trabaja su padre el mismo día en que pasa por ahí David Heyman, inmerso en la búsqueda del actor que encarnará al pequeño mago. Tras ser descartado, Martin irá cayendo en sucesivas depresiones con cada nueva entrega de los libros y las películas. A su alrededor, todo le recuerda el éxito de su rival y poco a poco, en lugar de disfrutar de la vida de Radcliffe, la suya propia empieza a parecerse a la del atormentado personaje de ficción. ¿Podrá sobreponerse a esa mancha en su destino y hacer del fracaso una fuerza?
Un día cualquiera, el mundo de Natalie Miller, una treintañera de éxito, se viene abajo. Le detectan un cáncer, su novio la abandona y los efectos de la quimioterapia la mantienen apartada de su brillante carrera como asesora de una senadora en Nueva York. Pero ella se niega a abandonar. Y cuando emprende la lucha contra el cáncer, el cambio en su vida irá más allá. Por fin tiene tiempo para cuestionarse sobre la relación con sus padres, sus amores, su trabajo, pero sobre todo, para cuestionarse sobre sí misma: ¿Realmente ha construido una vida perfecta? Acompañamos a Natalie en un viaje marcado por las sesiones de quimioterapia a la búsqueda del verdadero valor de las cosas. Inspirada en una experiencia personal, Allison Winn Scotch retrata, con humor y esperanza, una historia de valor y superación, tanto de la enfermedad como de sus incapacidades para enfrentarse a los compromisos, al amor, a la VIDA. Un impresionante debut, que se convirtió en un auténtico best seller en Estados Unidos, siendo recomendado por las principales revistas femeninas de aquel país
En Oblomov, el talento realista de Goncharov alcanza la cima de suarte. El «oblomovísmo» es la mezcla de la inercia y la apatía, de la esclavitud moral y la actitud orgánica hacia el trabajo, que gravitaba sobre gran número de terratenientes-aristócratas de entonces. La repugnancia de Oblomov por el trabajo, el procedimiento de hundir en un fárrago de palabras todo lo vivo, era característico de los nobles.
El protagonista de esta novela, Iliá Ilich Oblómov, a menudo considerado como la personificación del «hombre superfluo», un tópico recurrente a lo largo de la literatura rusa del siglo XIX, es un noble, joven y generoso, que parece incapaz de hacer nada con su vida. A lo largo de la novela, raramente sale de su habitación, donde permanece tumbado en un diván intentando evitar los problemas, las propuestas y las obligaciones que le llegan del exterior. Este libro se considera como una sátira contra la nobleza rusa, cuya función social y económica estaba cuestionada en la Rusia de mediados del XIX. Sin embargo, la prosa de Goncharov hace sentir al lector una gran empatía por el protagonista, al presentar, con exactitud y sensibilidad psicológica, su desdichada manera de ser. No se trata de un tópico, de un personaje tipo. Gracias a eso, la novela goza de gran fama en todo el mundo, y no es simplemente un documento sociológico de la época y el país en la que está ambientada.
Ningún escritor, quiero decir la realidad que su obra irradia, encarna la pesadilla alucinante del siglo que termina como Franz Kafka. Su mundo literario (que abarca tres novelas inconclusas, unos copiosos diarios, un volumen de narraciones y aforismos y una abundante correspondencia(, concebido en las dos primeras décadas de la presente centuria es el espejo en el que nos contemplamos con una mezcla de estupor y horror. En esas cuartillas apretadas, repletas, en las que hasta los bordes son escritos o rellenados con dibujos, obtenidas en una lucha feroz contra todo y todos, está el siniestro y falaz espíritu de nuestra época.
Un juramento y una venganza configuran la trama de esta novela.
La historia comienza en Sicilia, de la que el autor nos describe el carácter y costumbres de la sociedad del sur de Italia a finales del siglo XIX.
Aparecen personajes de vida feroz y apasionada; vengativos y ruines, unos; generosos, nobles y leales, otros.
Pero en el trágico juego de las pasiones humanas, el odio terrible, largamente alimentado por un juramento de muerte, cede el paso, finalmente a las leyes del Amor y de la Vida.
Esta novela se publicó en 1895 por Ward & Downey, London. Fue la tercera novela de Oppenheim. Se publicó originalmente con el título A Daughter of the Marionis ( Una hija de los Marionis ).
Escocia, 1863. En un intento de escapar de su pasado un tanto dudoso en Glasgow, Bessy acepta un trabajo en una gran casa a las afueras de Edimburgo a las órdenes de la señora Arabella. Bessy siente gran curiosidad por su nueva señora y por la insistencia de esta en que anote en un diario cada uno de sus pensamientos más íntimos. Parece que Abarella también tiene secretos propios, como su afecto casi obsesivo hacia Nora, la antecesora de Bessy, quien murió en misteriosas circunstancias. El lector de «Observaciones» no tardará en verse atrapado por la inteligente intriga de esta novela histórica. A través de la voz de la inolvidable Bessy y de una narración llena de guiños, «Observaciones» muestra los aspectos más sórdidos de la sociedad victoriana y ofrece un certero análisis sobre las relaciones de afecto y poder.
Tras una envoltura de novela policíaca hábilmente construida, se alza la feroz animadversión de la autora hacia la hipocresía y la coerción social, económica, política y sexual que impera en la Austria contemporánea: un desolado panorama de injusticia e incomprensión que se manifiesta especialmente en las relaciones entre hombres y mujeres. Con voluntad provocadora y un lenguaje repleto de incisos, repeticiones e imágenes sorprendentes, Elfriede Jelinek denuncia un mundo en descomposición.
Si algún texto de Darío Fo pedía una publicación urgente, eran precisamente los monólogos que junto con Franca Rame ha ido escribiendo y representando a lo largo de los últimos años, en torno a la condición de la mujer. Esta selección, sin duda muy personal, quiere ofrecer una progresión dramática, además de cronológica, del discurso de Rame-Fo sobre la lucha de la mujer por recuperar su dignidad. Hay un primer bloque de monólogos, los cinco primeros, pertenecientes a su espectáculo Tutta casa, letto e chiesa, y que tienen como rasgos comunes el tratamiento de farsa y el análisis del entorno familiar y laboral. En los tres últimos el discurso salta al terreno de lo social, haciéndose más duro y dramático al tocar temas tan dolorosos y de tan desgraciada vigencia como la violación y la tortura. El feminismo de los autores, aun siendo implacable y certero como una dentellada, jamás resulta fanático, o sombrío: su ironía rescata, a veces mediante una tierna comprensión, la necesidad de una visión crítica y solidaria de las siempre difíciles relaciones entre mujer y hombre.
La mayor parte de los cuentos de «Ocios y apuntes» se seleccionaron de la serie denominada «Ocios», que apareció en el diario «El Nacional», los jueves y los domingos de cada semana, durante el año de 1890. De las veinticinco narraciones que componen el libro, dos han corrido con tan buena fortuna que figuran en todas las antologías de cuentos mexicanos: «¡Pobre viejo!» y «El Pinto»: la historia del profesor de primeras letras que murió al margen de la gratitud de sus educandos, y la no menos triste del perro callejero cuyo destino quedó señalado desde el día de su nacimiento. En este primer libro, «Micrós» acota el terreno en que se movería en adelante, las líneas que explotaría con mayor acierto y los procedimientos técnicos que usaría. El terreno es la ciudad de México y la situación de las clases pobres. Los temas: experiencias de la niñez, retratos de personajes típicos, historias de niños y animales abandonados, escenas de la vida familiar y amorosa, y cuadros de costumbres. Los procedimientos que utiliza con mayor frecuencia son la evocación del pasado a través de un hecho presente, la descripción de caracteres físicos y morales mediante escenas vivas, y la humanización de objetos, animales y plantas. En cada cuento hay reflexiones sobre la situación que desarrolla y se hace una síntesis de la intención con que fue escrito. El tono general es pesimista y muy acusada la apreciación melancólica de la realidad.
Hace muchos años, en medio de algún océano, una fragata de la marina francesa naufragó. 147 hombres intentaron salvarse subiendo a una enorme balsa y confiándose al mar. Un horror que duró días y días. Un formidable escenario en el que se mostraron la peor de las crueldades y la más dulce de las piedades.
Hace muchos años, a orillas de algún océano, llegó un hombre. Lo había llevado hasta allí una promesa. La posada donde se paró se llamaba Almayer. Siete habitaciones. Extraños niños, un pintor, una mujer bellísima, un profesor con un extraño nombre, un hombre misterioso, una muchacha que no quería morir, un cura cómico. Todos estaban allí buscando algo, en equilibrio sobre el océano.
Hace muchos años, estos y otros destinos encontraron el mar y volvieron marcados. Este libro explica el porqué, y escuchándoles se oye la voz del mar. Se puede leer como una historia de suspense, como un poema en prosa, un conte philosophique , una novela de aventuras. En cualquier caso, domina la alegría furiosa de contar historias a través de una escritura y una técnica narrativa sin modelos ni antecedentes ni maestros.
Un suicidio fallido lleva a tres personajes a revalorar todo aquello que han sido sus vidas y lo que podría depararles un hipotético futuro en un mundo inhóspito. Una novela de Gisela Leal, autora de El Club de los Abandonados. 'Sabía lo que quería y eso no iba a cambiar por una razón tan irrelevante y absurda como el amor.' María Helena del Pozo de Rivera sabe muy bien lo que quiere y siempre lo ha conseguido. Suyos son el reino, el poder, la gloria: podría nadar en dinero, pues está casada con un poderoso empresario; es hermosa y refinada, ejemplo de buen gusto y alma de las fiestas. Además, para su absoluta dicha, tiene un primogénito en quien cifra grandes esperanzas: rebosante de cualidades, reales e imaginarias, Renato está destinado no sólo a dirigir el emporio empresarial creado por su padre, sino, con el tiempo, a convertirla en orgullosa abuela. Nada es perfecto: María Helena tiene otro hijo, un potencial suicida... ¿Por qué Emiliano Rivera del Pozo quiere suicidarse? Porque perdió todo interés en el hipotético futuro. Porque este es un mundo inhóspito, propicio a la soledad. Porque le son indiferentes la opulencia, el poder, el brillo social. Porque, piensa, para sus padres, y en especial para su madre, nunca pudo ni podrá ser alguien más que el hijo invisible sobre cuyas cualidades sería un error tener expectativas. La vida, que siempre tiene otros planes, cambiará los destinos de todos ellos en una sola, áspera noche de esta novela desbordante y adictiva.
Alice Munro nos invita a participar en un juego cuyas reglas pronto se conocen gracias a dos niñas del Ontario de los años cuarenta: escribe tu nombre y el del chico que te gusta, tacha todas las letras que se repiten y cuenta el resto recitando: «odio, amistad, noviazgo, amor, matrimonio». Cuando llegues al final averiguarás qué os depara el futuro. Tras este juego infantil e inocente se esconden preguntas de gran profundidad: ¿Cómo nacen las relaciones? ¿Son fruto de la casualidad o del destino? ¿Son de la misma naturaleza las que escogemos de las que no? En los nueve relatos recogidos en este libro, la literatura se vuelve itinerante como la memoria misma, y crea personajes tan contradictorios como cualquier persona de carne y hueso.
Cuando Darl Moody dispara su rifle contra algo que se mueve entre los arbustos, cree que le ha dado a un jabalí. Al acercarse a su presa, se da cuenta de que acaba de matar a un hombre. La víctima, un pobre desgraciado que recogía ginseng furtivamente, es el hermano de uno de los tipos más violentos de la zona. En un arrebato de pánico, Darl decide deshacerse del cadáver con ayuda de su mejor amigo, Calvin Hooper, quien, a pesar de sus reticencias, accede a encubrirlo. Ninguno de los dos es consciente de que enterrar el cuerpo será el menor de sus problemas. LAS MALAS DECISIONES SIEMPRE ACARREAN CONSECUENCIAS.