En la ciudad de Maardam, una localidad gris y húmeda situada en algún lugar del norte de Europa, el arisco y malhumorado inspector Van Veeteren dirige un equipo de policías con los que las cosas no siempre son fáciles. No parece, sin embargo, que el caso que se les presenta ahora sea demasiado complicado: Eva Ringmar ha aparecido asesinada en la bañera de su casa y su esposo, el profesor de instituto Janek Mattias Mitter, al haber estado bebiendo la noche anterior, es incapaz de recordar si ha cometido o no el crimen. Pero lo que en principio preveían como una investigación rutinaria, dará un giro inesperado y se convertirá en un problema mucho más complejo de lo que imaginaban. El intuitivo Van Veeteren deberá dejar a un lado sus problemas personales e investigar el pasado del matrimonio para resolver el misterio que les rodea. La tosca red es la primera de una serie de novelas que Nesser ha escrito con el inspector Van Veeteren como protagonista, y que ha cautivado a incontables lectores escandinavos.
Una mujer sin nombre se inclina sobre una lápida. Sola en el entierro de su madre. Sola en el momento en que decide que se pondrá en marcha y cumplirá el último deseo de su madre. Su vida debe cambiar. Nuevo aspecto y nuevo nombre. Nueva ciudad y una misión: matar a cuatro hombres que nunca deberían haberse cruzado en la vida de su madre ni en la suya.
El comisario Salvatore Vivacqua, Totò para los más íntimos, es el jefe de la Brigada de Investigación de la policía de Turín. Siciliano de origen, ama Turín aunque le cuesta lidiar con su impenitente lluvia. No obstante, pronto tendrá razones más serias para preocuparse: Pierluigi Paternostro, un artista de renombre, propietario de una majestuosa finca en el campo y sin enemigos aparentes, ha sido ferozmente asesinado. ¿Quién podía odiarlo de esa manera? Las víctimas comienzan a sucederse, todas ellas con signos de haber sido torturadas, y la presión de los medios y de los superiores crece: Vivacqua tiene tres días para encontrar al asesino. En su cometido contará con la ayuda de su equipo: Sergio Santandrea, conocido como Jirafón, tranquilo y analítico; el atlético Migliorino, especialista en el trabajo de campo, y un invitado especial, el doctor Silvano Meucci, un funcionario fanático de Napoleón que será clave para entender los movimientos del misterioso asesino. Mientras tanto, otro pequeño drama doméstico le reclama: Tommy, el amado perro de la familia, ha desaparecido.
Las sucesivas apariciones de cadáveres de jóvenes, en residencias de estudiantes de Londres y Gotemburgo, reúnen en la investigación a dos policías atípicos: el sueco Erik Winter, que viste Armani y camisas compradas en Jermyn Street, y adora a John Coltrane, el fútbol y los puros, y su colega londinense Steve McDonald, rockero con coleta y gafas oscuras que no se separa de su cazadora de cuero. ¿Qué lleva a alguien a practicar la tortura dejando en el suelo los rastros de lo que parece un baile macabro sobre la sangre de las víctimas? ¿Es posible que tales escenas estén siendo filmadas para nutrir de películas «snuff» el insaciable mercado pornográfico? «Bailar con un ángel», novela negra de intriga psicológica y llena de suspense, aborda el tema de la degradación de las grandes urbes y su influencia sobre el desasosiego y la alienación, sobre la violencia y el crimen. Con esta primera novela de la serie del comisario Winter, Åke Edwardson recibió el premio de la Academia Sueca de Novela Negra y logró en su país un éxito inmediato, corroborado luego por los siguientes títulos.
Ana Abrera recobra el conocimiento y se da cuenta de la situación en la que se encuentra. Está desnuda, con un trapo que le tapa la visión, amordazada y atada a una mesa o camilla. La han secuestrado. Escucha el sonido de un coche, por encima de su cabeza, los pasos de una persona que se mueve por la casa y que bajan unas escaleras. Nota al secuestrador a su lado. La toca con delicadeza, pasándole suavemente la mano por el pelo, los brazos, el pecho… Está aterrorizada. El veterano sargento Alex Doras se encarga, junto a su compañero Ricardo Sánchez, de investigar el posible caso. El suceso puede estar relacionado con la desaparición de otra chica, Marta Bordas, cuatro años atrás, de la misma edad y mismas características. Empiezan rastreando el círculo de conocidos de Ana y averiguan que las dos, Marta y ella, eran compañeras de estudios en la misma academia de publicidad, y que los novios de ambas, Sergi Llosa y Joan Folch, también estudiaron en el mismo lugar. Se conocían los cuatro. A partir de aquí, se centran en investigar a todos los ex-alumnos. El culpable parece ser uno de ellos. El secuestrador, fruto de una personalidad conflictiva, tiene constantes cambios de humor. Arrastra desde siempre los traumas del pasado. Mientras está con sus compañeros de oficina piensa en la chica que mantiene encerrada en el sótano, en su piel y su olor, en las caricias y la satisfacción que le proporciona su compañía. Recuerda los episodios de su niñez, el trato que recibió de sus padres y su familia, el secuestro de la primera chica y como lo solucionaron…
Muy pocas personas saben que Eduardo Bueno, ese huraño e introvertido funcionario del Instituto Nacional de Toxicología, es el mayor experto en venenos de España. Su vida está a punto de dar un giro insospechado cuando el senador de los Estados Unidos, Glenn Duncan, aparece muerto en extrañas circunstancias en el hotel La Manga Club, en la costa de Murcia.
Las chicas son duras, muy duras en estos 14 relatos cargados de acción y adrenalina. Ana Lee es una policía que tratará de lidiar con sus pesadillas, Lisa Escobar es una mujer maltratada que tomará una sangrienta determinación, un pistolero, un duelo, un recuerdo de venganza, el rescate de la mujer amada, un último encargo de inesperadas consecuencias, un asesino a sueldo contratado por un niño que sufre acoso escolar y las confesiones de una poli que sufre estallidos de violencia.
Confesiones de un detective adolescente: una parodia es una novela parodia de 2005 de la escritora estadounidense Chelsea Cain. El libro es una parodia de la serie de misterio de Nancy Drew publicada bajo el seudónimo colectivo Carolyn Keene y creada por Edward Stratemeyer. La novela pretende ser la historia real de Nancy Drew, quien afirma que Keene era una ex compañera de cuarto de la universidad que plagió la historia de su vida y, al mismo tiempo, tergiversó a Drew en el proceso. Incorpora personajes de la serie de misterio al tiempo que también incluye o menciona personajes de otras series como The Hardy Boys, Cherry Ames y Encyclopedia Brown . La detective chica favorita de Estados Unidos ha vuelto para dejar las cosas claras. Según nuestra heroína de pelo de Tiziano, no era un personaje de ficción, sino un intrépido detective de la vida real que investigaba algunos de los mayores misterios del siglo XX. Y la famosa serie que protagonizó no fue inventada por un equipo de escritores, sino plagiada de sus hazañas por un entrometido compañero de cuarto de la universidad, quien, como era de esperar, se equivocó mucho. Aquí están las escapadas atrevidas, las corazonadas brillantes y los personajes de valores confiables, incluidos los intrusos de muchas otras series queridas, que han deleitado a generaciones de fanáticos. Y aquí, también, están los detalles de la vida de un detective adolescente que nunca vio: los romances secretos, la conducción imprudente, los problemas menores con la bebida, la acción política y el drama doméstico que, hasta ahora, han permanecido ocultos a la adoración de estos valientes detectives. público.
Chad Chamberlain no es el tipo de inspector que le guste dejar cabos sueltos, pero esta vez, todo está claro desde el principio. Él y Mohamed, pertenecientes a Europol, comenzarán a viajar primero a París, destinados en un caso que les mostrará la primera pista y el horror de una cadena de crímenes que parecen seguir la obcecación de un justiciero. Algo espantoso se oculta detrás de una de las paredes de la Catedral de Notre Dame. El siguiente crimen, que se revela casi de forma premeditada en una especie de espiral a seguir, les lleva a Roma antes de terminar con la investigación del escenario de tal espantoso descubrimiento. Y la siguiente víctima, que compone un listado para el asesino, es descubierta en el Vaticano, y alguien está tomándose la justicia por su mano en la Santa Sede de forma sistemática. Después de 2019 años, el papa Francisco pide perdón al mundo e implora que cualquiera que ocupe un lugar en el Vaticano y peque de lo más horrible que un hombre de Dios pueda perturbar al mensaje de la Biblia, sea llevado y juzgado por la justicia. Pero alguien se le ha adelantado en una carrera que no tiene marcha atrás. Un grupo de arzobispos, curas, obispos, cardenales y nuncios que forman una estructura férrea y bien construida para ser secreta, pecan de lo más horrible que una mente sana pudiera imaginar, hasta que llegó él; el hombre de la máscara y sus macabros rituales. Una sociedad secreta dentro de la Santa Sede que empieza a caer como un dominó monstruoso, mientras todos los inspectores no dejan más que asombrarse y descubrir un inesperado final. Pero el pecado es tan fuerte que ni la muerte podrá destruirlo. Dios lo sabía todo y también, él. Y ellos. Y... Podría suceder de verdad.
Si no te fías ni de ti mismo, ¿de quién te vas a fiar? Cass lo está pasando fatal desde la noche en que vio ese vehículo en la pista de tierra que atraviesa el bosque, en pleno aguacero, con una mujer al volante, la misma que fue asesinada. Ha intentado olvidarse del crimen, ¿qué podría haber hecho ella para impedirlo? Una carretera así, en un día de tormenta, es peligrosa. Su marido se pondría hecho una furia si supiera que incumplió su promesa de no volver a casa por ese atajo. Además, de haberse detenido a socorrerla, probablemente también ella habría resultado herida. Pero, desde entonces, se le olvida todo: dónde ha dejado el coche, si se ha tomado las pastillas, el código de la alarma, por qué ha comprado un cochecito de bebé si no tiene hijos… Lo único que no consigue olvidar es a esa mujer, a la que podría haber salvado, ni ese insoportable y persistente remordimiento. Ni las llamadas anónimas que recibe, ni la sensación de que la vigilan…
«Con guantes de acero» (The Bowstring Murders), es la única novela misterio del escritor estadounidense John Dickson Carr (1906-1977), que se publicó bajo el nombre de Carr Dickson. Se trata de una novela policíaca y también la única novela que tiene como protagonista al detective alcohólico John Gaunt. Para reimpresiones posteriores usó ya su principal pseudónimo de “Carter Dickson”. El anciano y excéntrico mister Rayle posee una valiosa colección de armas y armaduras medievales albergadas en el castillo de Bowstring. Cuando se le encuentra estrangulado por una de sus propias cuerdas de arco, interviene John Gaunt para intentar resolver el crimen.
Con la sangre en el ojo marca el pacto entre Alejandro Parisi y Álvaro Balestra. Escritor y detective sellan con esta novela el comienzo de un duelo literario entre un ex policía hosco pero entrañable y su creador, un autor tan talentoso como prolífico.
Hace ya varios años que Álvaro Balestra renunció a su promisoria carrera en la policía uruguaya por motivos que prefiere callar. Desde entonces, sobrevive como detective privado buscando a personas extraviadas, espiando a maridos infieles y persiguiendo a drogadictos en recuperación. Hasta que una mujer atractiva y con ansias de venganza le pide que siga a su esposo y aquello que debería ser otro caso de infidelidad se convierte en una intriga que lo sitúa en el lugar del crimen, junto al cadáver de un importante industrial.
Balestra deberá resolver ese caso y al mismo tiempo proteger al Rengo, su dudoso ayudante, un linyera con conocimientos de origami que es perseguido por una banda de asesinos obsesionados con limpiar la 'escoria' de Buenos Aires.
Espionaje industrial, infidelidad, corrupción y muerte son las aristas de una ciudad oscura que demoran el mayor deseo de Balestra: mirar el río desde su casa de Tigre, a medio camino entre Argentina y Uruguay, para beber en silencio rodeado por sus fantasmas, los crímenes de su pasado y las ausencias que se resiste a aceptar.
Cuando Donald Lam entró en las oficinas de la señora Berta Cool en respuesta al anuncio, solicitando un ayudante, que había visto en el periódico, no tenía ni idea de cuál era realmente la clase de ayuda que se refería. Pero cuando se ha tocado fondo y no se tiene suerte, no se es demasiado exigente con lo que viene. Así que, cuando es contratado como agente de la Agencia de Detectives Cool, pronto descubre que su primera tarea no es tan «cool» ni tan sencilla como se le hizo creer. Con una mente educada y calculadora y el respaldo de su jefe (tan tierna como un alambre de púas), Lam no escatimará en gastos para llegar al fondo del caso. Y aunque las cosas parecen tomar un giro cada vez peor, las apariencias pueden ser engañosas. Pues verán, Lam, formado en una escuela de derecho, conoce la táctica perfecta que puede hacer que todo salga bien.
Bertha Cool es la dueña de una agencia de investigaciones privadas. Donald Lam es un ex abogado que trabaja para ella como investigador. Su cliente quiere que encuentren a una mujer que desapareció hace unos 20 años antes, en la misma época, que desapareció su marido. El cliente tiene algo que ocultar. Es candidato para la alcaldía de la ciudad, y posiblemente sea vea implicado por la mujer desaparecida. Luego, otro investigador es asesinado. Lam no sólo debe encontrar a la mujer desaparecida, sino también mantener la investigación policial lejos de su cliente.
Donald Lam, ya todos lo saben, no es un gigante, tiene más inteligencia que fuerza física aunque su coraje puede ser la envidia de un león. Un investigador privado que fácilmente corre el riesgo de llevarse la peor parte de una pelea es un investigador discapacitado, y si es una perla como sabueso que sabe seguir pistas, es una verdadera pena. Por lo tanto su infalible socia Bertha Cool tuvo una gran idea: Donald tomara clases de lucha japonesa y después será perfecto, pero en el mismo gimnasio donde toma las clases encuentra a un cliente que le dará mucho trabajo, tanto como para tener que dejar las clases de lucha. No más lucha japonesa, pero lucha libre y sin excluir los golpes contra un conjunto de eminentes caballeros para los cuales el chantaje es una actividad de todos los días. Con sus métodos poco ortodoxos, Lam se arriesga a encontrarse en un mar de problemas, sobre todo cuando un hombre es asesinado en circunstancias misteriosas, casi debajo de sus narices. Por la preocupación la salud de Bertha se pone en riesgo, pero al final todo irá de bien a mejor.
Bertha Cool acaba de ser dada de alta del hospital donde ha estado recuperándose de neumonía, pero pronto, ella y Donald Lam, están a la caza de una futura novia que está perdida. Se verán enredados en asesinatos y artimañas financieras antes de, finalmente, lograr su objetivo.
Mientras rastrean las joyas robadas de la caja fuerte de un prominente Doctor, Donald Lam y Bertha Cool se topan con una prominente una muerte sospechosa, mentiras, una batalla por la custodia y chantaje, y el conflicto con una compañía de seguros a través de una cláusula de doble indemnización en una póliza de seguro.
El Barrio Francés de Nueva Orleans es un lugar un tanto caótico, donde el pasado parece estar presente donde no hay futuro, donde todo puede suceder. El camino desde Nueva York a Los Angeles y de Los Ángeles a Nueva Orleans es largo; pero una chica ha desaparecido, y un abogado de Nueva York quiere encontrarla rápidamente. Donald Lam y Bertha fresca, siguen una ruta tortuosa, inmiscuyéndose en la vida privada de las personas que prefieren permanecer en el anonimato. Mientras tanto, Bertha descubre, como de costumbre, varias cosas: un cadáver en un apartamento, una pistola y recortes de periódicos ocultos detrás del cajón de un viejo escritorio; una niña de identidad incierta, una bailarina en un club nocturno que ha cometido el error de enamorarse, y, por último, una pista que conduce a un crimen pasado quedó impune.
Lo que quería el hombre ciego era atrapar a una chica ideal. Buscaba una mujer joven, atractiva, bien hablada y esbelta, que no había visto nunca pero que sabía que se había esfumado, y estaba dispuesto a pagar a Berta Cool lo que fuera con tal de encontrarla. Todo el asunto parecía imposible y sonaba sospechoso, pero el dinero del hombre era bueno, incluso aunque sus motivos no lo fueran, y ante la duda Berta siempre elegía el símbolo del dólar. Sólo que en esta ocasión, el símbolo del dólar apuntaba a un asesinato y señalaba a Berta Cool como sospechosa evidente.
Bertha, la tetera y el gato" transcurre en 1943, Lam ya es socio de la agencia, pero no aparece en toda la novela, está con la armada luchando en el Pacífico de donde llegan noticias de su comportamiento heroico. Un hombre pide a Bertha que le ayude a renegociar una deuda y ella se ve arrojada en una investigación de asesinato complicada por la turbulenta vida sentimental de su cliente.