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Bolsilibros - El Orden Estelar 2. Los brujos de Lero, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

El enviado de un reyezuelo local, que gobierna en una región estelar independiente del Imperio, visita a unos fabricantes de cyborgs para hacerles un importante encargo de guerreros destinados a constituir la espina dorsal de su ejército. El tirano del planeta Lero, que así es como se llama la capital de su reino, desea combatir a la población nativa del planeta, sojuzgada y perseguida por colonizadores procedentes de distintos mundos del Imperio. Estos nativos se caracterizan por poseer poderes paranormales, por lo que el régulo de Lero exige que los cyborgs sean adaptados para hacerlos inmunes a toda posible influencia mental. El problema estriba en que los constructores de cyborgs, que obtienen su materia prima mediante razzias en mundos fronterizos capturando inocentes a los que convierten en máquinas de matar, andan escasos de reservas, por lo que deciden asaltar una nave de pasajeros camuflándose de piratas... De forma totalmente clandestina e ilegal, por supuesto, ya que si bien las autoridades imperiales hacen la vista gorda a sus desmanes fuera de las fronteras del imperio, evidentemente no están dispuestas a consentirlo dentro de las mismas...


Bolsilibros - El Orden Estelar 3. Huida a las estrellas, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

La acción se sitúa en los años del Imperio Galáctico, cuando éste todavía es sólido pero empieza a mostrar los primeros síntomas de decadencia. El emperador reinante, el enérgico Komur, gobierna el Imperio con mano de hierro, pero no ignora de que éste cuenta con un talón de Aquiles cuya desaparición podría provocar su colapso: un centro de comunicaciones, celosamente guardado, desde el cual se controla el complejo entramado que mantiene unidos y comunicados todos los mundos del orbe. Komur es plenamente consciente de que la desaparición de las comunicaciones instantáneas entre los planetas destruiría el delicado equilibrio existente en la galaxia, acarreando el hundimiento irremediable del Imperio; así pues obra en consecuencia, ordenando la construcción de un nuevo centro de comunicaciones mucho más invulnerable, mientras vigila celosamente el antiguo de cara a evitar un posible sabotaje. Pero...


Bolsilibros - El Orden Estelar 4. Intriga galáctica, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

Los neujitas, una raza reptiloide que habita más allá de las estrellas Cástor y Pólux, en la región estelar de los Gemelos, han entablado guerras en varias ocasiones contra los humanos, habiendo estado a punto incluso, en una de ellas, de llegar hasta la misma Tierra. Tras un ímprobo esfuerzo militar finalmente el Imperio había logrado derrotarlos, confinándolos en sus planetas natales y estableciendo una marca fronteriza con objeto de mantenerlos a raya en previsión de futuras aventuras expansionistas de sus enemigos...


Bolsilibros - El Orden Estelar 5. Motín en el espacio, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

Motín en el espacio se integra en el período de decadencia del Imperio Galáctico previo al colapso del mismo. Narra la novela como un acorazado sideral perteneciente a la flota imperial, el Visnú, que retorna a su base tras una dura campaña bélica que ha diezmado a su dotación, recibe órdenes de dirigirse al planeta Kasartel con objeto de sofocar la rebelión que allí ha estallado. Brad Regan, comandante del acorazado, se ve entonces obligado a realizar una leva forzosa que le permita cubrir las bajas, razón por la que hace escala en Howarna, un pequeño y pacífico planeta agrícola escasamente poblado...


Bolsilibros - El Orden Estelar 6. Esclavo del Imperio, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

Ambientada en Ergol, un mundo fronterizo sometido a la autoridad, siquiera nominal, del emperador en el cual florece una economía esclavista. Hasta allí se ha dirigido el capitán Lagnon, un próspero mercader terrestre, con objeto de transportar alimentos a la Tierra, acompañado por Lorena, su joven hija, la cual tiene ocasión de contemplar en el mercado local la persecución y captura de un esclavo fugitivo el cual, condenado a muerte, está a punto de ser ejecutado allí mismo por los propios soldados que lo custodiaban. Sólo la oportuna intervención de un importante personaje lo impide, gracias a que éste exhibe los documentos que prueban que había adquirido poco antes al fugitivo...


Bolsilibros - El Orden Estelar 7. Cita en el futuro, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

Cita en el futuro está ambientada en el remoto planeta Aita, donde tiene lugar una de tantas guerras coloniales entre el agonizante Imperio Galáctico y los nativos, reacios a someterse al pesado yugo imperial. El cruento conflicto, que ha arrasado gran parte del otrora fértil planeta, se encuentra empantanado pese a que los invasores utilizan como fuerza de choque a tropas del IRE (Infantería Represiva de Élite), unas temibles unidades especiales integradas por hombres manipulados quirúrgicamente para convertirlos en insensibles máquinas de matar. El protagonista, David Landon, es un antiguo opositor al régimen imperial que, como castigo -un castigo peor que la propia muerte-, ha sido transformado en uno de esos robots de carne y hueso que, por un afortunado azar, no ha perdido, a diferencia de sus compañeros, sus facultades mentales conscientes... algo que disimula impelido por su instinto de conservación, aguardando la llegada de una oportunidad para escapar a su cruel destino.


Bolsilibros - El Orden Estelar 8. Traición en Urlanka, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

Urlanka, un planeta donde coexisten dos naciones enemigas -los arganes, humanos, y los humanoides ghaloritas- enzarzadas en una larga y cruenta guerra por el dominio de las regiones templadas -y más habitables- del planeta. Al inicio del relato son los humanos los que llevan la peor parte, amenazados con ser acorralados por sus enemigos en las inhóspitas regiones polares del planeta, razón por la que han realizado un desesperado esfuerzo para armar en secreto una poderosa flota con la que poder inclinar la balanza en beneficio suyo. El protagonista principal es el coronel Dhal Darkes, un carismático militar convertido en el principal puntal de la desesperada resistencia de Arga que, tras varios años de lucha desesperada en el frente, es llamado por sus superiores a un base secreta donde se está preparando una nueva flota. Al llegar allí tras sortear a duras penas los ataques enemigos, se lleva dos sorpresas. La primera, que ha sido ascendido a general a pesar de su reconocida indisciplina, compensada con creces por su bravura. Y la segunda, que los ghaloritas han enviado un emisario a entrevistarse con el jerarca de Arga...


Bolsilibros - El Orden Estelar 9. Los mercenarios de las estrellas, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

La narración se sitúa en el remoto planeta Nelebet, un mundo que tras el colapso imperial ha caído en la barbarie sumiéndose sus habitantes en un estado cultural equivalente al de la Edad Media. Por si fuera poco, la población del planeta está dividida en dos bandos irreconciliables cuyos respectivos señores tienen desatada una lucha a muerte entre ellos. Puesto que las armas de que disponen son simplemente blancas al haberse perdido hasta el recuerdo de las armas de fuego, ambos régulos están ansiosos por contratar a mercenarios procedentes de otros planetas, en especial si éstos disponen de armas modernas. Puesto que el planeta es rico en oro y los nativos no le dan especial valor a este metal, dinero no les falta para atraer a los aventureros de toda la galaxia...


Bolsilibros - El Orden Estelar 10. El poder estelar, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

En un planeta, del que en ningún momento se llega a conocer el nombre, la sociedad se había reorganizado en torno a un feudalismo paternal cuya espina dorsal eran unos caballeros andantes que, al servicio de los diferentes monarcas, se encargaban de velar por la paz y el orden. Medio monjes y medio soldados, un tanto al estilo de las antiguas órdenes militares históricas, estos caballeros se acogían a la tutela de la religión oficial del planeta, benévola y tolerante, estructurada en torno al culto a Taron y Díala, una pareja de dioses supremos simbolizados por las respectivas lunas del planeta. Como símbolo de su categoría los caballeros, vestidos y armados a la manera medieval, ostentaban colgadas al cinto unas antiguas pistolas reliquias de los tiempos imperiales las cuales, pasadas de padres a hijos a lo largo de varias generaciones, hacía ya mucho tiempo que habían perdido sus reservas energéticas, quedando reducidas pues a una simple afirmación pública de autoridad...


Bolsilibros - El Orden Estelar 11. Mercaderes del espacio, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

Corinha está dividido en dos estados rivales, Fharlon y Khuride, regidos respectivamente por dos monarcas, el Gran Zhan Dhormine y la Gran Thaes Tecsa, empeñados en una tenaz lucha secular por obtener la hegemonía sobre el planeta. El Orden Estelar ya ha llegado a Corinha pero, sometido a sus restrictivas normas que proscriben las interferencias en sociedades ajenas, se han limitado a enviar al planeta sendos coordinadores -uno por reino- encargados de velar porque la situación no empeoren de cara al futuro ingreso de Corinha en la comunidad galáctica, al tiempo que intentan conseguir, sin demasiado éxito por cierto, que ambos reyes olviden sus diferencias en aras del bien común...


Bolsilibros - El Orden Estelar 12. Objetivo: destruir un mundo, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

Leviatán, un carguero dedicado a tareas de contrabando y a otras actividades dudosamente legales por los planetas situados más allá del territorio del Orden Estelar e incluso en los nebulosos límites del mismo, lo cual les ha acarreado más de un tropiezo con las patrulleras del mismo...Huyendo de una de ellas a causa de una acusación de asesinato, con averías importantes y las reservas de combustible casi agotadas, recalan por casualidad en un Mundo Olvidado que no figura en los registros del Orden Estelar, lo que hace prever que pueda convertirse en un buen refugio para dar esquinazo a sus tenaces perseguidores; gracias a una antigua base de datos descubren que se trata de Urren, una de las últimas colonias fundadas por el Imperio antes de su colapso definitivo. El Leviatán aterriza en uno de los satélites del planeta, un pequeño astro desolado carente por completo de vida en cuya superficie descubren, de forma accidental, la entrada de una cueva en cuyo interior reposa un artefacto cuya manufactura es claramente no humana...


Bolsilibros - El Orden Estelar 13. Contrabandistas del Cosmos, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

Indared es uno de tantos planetas fronterizos situados fuera de la jurisdicción del Orden Estelar, lo que le convierte en refugio ideal para contrabandistas y gente poco simpatizante de las férreas leyes del gran estado galáctico. Uno de ellos es Ronald Elliot, propietario y capitán del carguero Zidac, con el cual se dedica a sus trapicheos comerciales bordeando, cuando no decididamente traspasando, las normativas legales, más bien laxas en esa remota región de la galaxia. Pero las cosas han cambiado y, cuando regresa de uno de sus viajes, descubre con sorpresa que, aunque siga manteniendo al menos nominalmente su independencia, Indared ha caído ya en el regazo del Orden Estelar, el cual ha pasado a controlar el tráfico de sus astropuertos en un claro intento de erradicar el contrabandismo y la piratería.


Bolsilibros - El Orden Estelar 14. Las huellas del Imperio, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

En Las huellas del Imperio nos encontramos con una joven Alice Cooper recién salida de la academia naval del Orden Estelar no con el grado de alférez, como deseaba, sino con el más modesto de sargento, lo que le supone una frustración difícilmente superable puesto que la tradición familiar -su padre es un prestigioso oficial de la Armada- así lo exigía.No obstante, el coronel Cooper no se encuentra en condiciones de censurar la carrera militar de su hija; poco antes, cuando se encontraba al mando de una nave exploradora UNEX en las cercanías de la nebulosa Altear, había sido atacado a traición por los nebulanos, al parecer un último vestigio del extinto Imperio Galáctico que, imbuidos por un fanatismo difícilmente explicable, consideran al Orden Estelar como su enemigo mortal. Aunque el coronel Cooper había logrado salvar la nave, las heridas sufridas habían sido de tal magnitud que los médicos tan sólo habían logrado salvar su cerebro. Por fortuna el rescate de una antigua técnica imperial permitía la creación de un clon al que poder transferir su cerebro, pero sería un proceso bastante lento que llevaría, con toda probabilidad, años...


Bolsilibros - El Orden Estelar 15. Los mercenarios de Whutoo, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

Los mercenarios a los que hace referencia el título, oriundos del planeta Whutoo, son una raza guerrera al servicio de los Amos, unos poderosos seres que los utilizan como fuerza de choque para invadir y sojuzgar el sector de la galaxia que dominan. Los métodos empleados por los mercenarios no pueden ser más expeditivos y brutales, pero ellos mismos son asimismo unas víctimas de sus amos, los cuales los controlan merced a unos implantes en sus frentes -los Signos- al tiempo que no dudan en castigarlos cruelmente, ni incluso en desembarazarse de ellos, a la menor muestra de desobediencia...


Bolsilibros - El Orden Estelar 16. Los humanoides de Kebash, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

En Los humanoides de Kebash volvemos a encontrarnos con la joven capitana Alice Cooper, ahora a bordo de la UNEX (unidad de exploración) Altea. Este buque se encuentra en órbita alrededor del planeta Kebash (para los nativos) o Leina (para los antiguos imperiales), tercero del sistema de Uoroth y uno de tantos Mundos Perdidos que el Orden Estelar desea reintegrar en la comunidad galáctica.Sin embargo, la tarea se presenta complicada debido a la existencia en el mismo de dos poblaciones diferentes que además llevan siglos enfrentadas entre sí. Por un lado están los nativos originarios del planeta, calificados oficialmente como humanoides (es decir, pertenecientes a una especie diferente de la humana) pero diferenciados tan sólo en pequeños rasgos realmente irrelevantes. Por el otro están los descendientes de los antiguos colonos traídos siglos atrás por el Imperio, los cuales han creado su propio estado llamado Ammo. A la rivalidad existente entre ambas razas se suma un factor que dificulta todavía más la labor de los recién llegados; en Ammo está implantada una férrea teocracia que, además de tener sumida a la población en la ignorancia, reprime con todo rigor cualquier tipo de recuerdo de los tiempos en los que Leina no era un mundo aislado del resto del universo al tiempo que prohíbe incluso la posesión de libros...


Bolsilibros - El Orden Estelar 17. Las torres de Pandora, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

Pandora es, aparentemente, un mundo sin mayor atractivo que sus famosas torres, dos ciclópeas moles de un kilómetro de alto rematadas en unas enormes esferas cuyos constructores son unos perfectos desconocidos para los arqueólogos, ya que este planeta no llegó a ser colonizado por el Imperio y, cuando las naves del Orden Estelar llegaron allí, ya se alzaban sobre las infinitas llanuras de Pandora sin que nadie pudiera aventurar siquiera su indudablemente larga antigüedad. Pandora es ahora un mundo pujante gracias a su condición de nudo de comunicaciones que ha atraído a muchos aventureros en busca de fortuna... entre ellos a Adán Villagrán, un personaje que hace su primera aparición en esta novela para alcanzar posteriormente un protagonismo indiscutido en futuras entregas de la saga galáctica de Ángel Torres Quesada, aunque a causa de la irregular cronología de la edición de La Conquista del Espacio esta precuela apareció inicialmente con posterioridad a las novelas del ciclo clásico protagonizadas por Alice Cooper y Adán Villagrán.


Bolsilibros - El Orden Estelar 19. Los enemigos de la Tierra, de A. Thorkent

Ciencia ficción, Novela

Después del fin de la Primera Era, una vez desaparecido totalmente el Gran Imperio, los numerosos mundos que lo formaron, colonias y aliados, rompieron entre sí los lazos que les unían. Las distancias estelares recobraron sus infranqueables dimensiones, y las comunidades empezaron a ignorarse las unas a las otras, convirtiéndose en Mundos Olvidados.Muchos de estos planetas, carentes de la influencia de la Tierra, se sumieron en la ignorancia. Este caso fue comprobado en numerosas ocasiones, años más tarde, por las Unidades Exploradoras del Orden Estelar, entidad terrestre que surgió de las cenizas del extinto Gran Imperio. Pero la excepción existió. No una sola, sino varias. Tal vez el primer caso registrado, donde los olvidados habitantes de un planeta no perdieron la ciencia de sus mayores terrestres, fue localizado por la Unidad Exploradora Hermes. Mas, al cerrarse el expediente, se pudo comprobar que aquélla fue también la primera vez que el redescubrimiento de unos Mundos Olvidados fue proyectado por una pequeña fracción de sus habitantes. (De HISTORIA DEL ORDEN ESTELAR, por W. H. Hunt & Fohtl D. Mahin, Universidad Central Graliniana, Mundreil, Amares VIII.)


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 2. El cerebro, de Clark Carrados

Ciencia ficción, Novela

El sueño acudió a sus párpados, en tanto que Brian ignoraba que una extraña nave espacial volaba hacia él a velocidades enormísimas, desde un lejano y remoto mundo, ignorante de que hombres de una raza desconocida para los humanos terrícolas, tripulando aquella nave, se acercaban al planeta del frío y la desolación.Y todavía dormía placenteramente Brian, con una levísima sonrisa jugueteando en sus labios, cuando el extraño aparato, brillante, de forma circular, rodeado por un anillo de un grosor equivalente a la décima parte del diámetro de aquella esfera, imperturbable, sin que pareciera afectarle la tempestad de rayos 'alfa” que empezaba a desarrollarse, atravesaba la capa de nubes de hielo atomizado y majestuosamente se quedaba inmóvil, sin hundirse apenas en aquel raro suelo que parecía de goma. Pero el brillo de que estaba dotada la esfera desapareció un tanto a los pocos minutos de su aterrizaje y luego, debajo del aro que la rodeaba, se abrió una puerta.Tres hombres, vestidos con trajes adecuados, pero de forma algo distinta al que usaba Brian, saliendo por aquella puerta saltaron al suelo y como si conocieran los lugares en que se podrían hundir, evitándolos, se encaminaron hacia el refugio en que dormía el joven, dirigiéndose rectos, sin la menor vacilación, como si se lo supieran de memoria. Luego uno de ellos, manipulando de una forma extraña. abrió la pesada puerta.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 3. La invasión de los hielos, de H. S. Thels

Ciencia ficción, Novela

Gerald no llegaba a vislumbrar la menor claridad en aquel espantoso problema. De todas formas no iba a ser él el encargado de resolverlo. Su misión acababa exactamente en el momento preciso en que hubiese comunicado la alarmante noticia.Volvió a tomar asiento, tornándose esta vez hacia su izquierda. Alargó el brazo y se apoderó del pequeño micrófono que estaba colgado en un molde de plástico que le servía de percha. Después de apoyar el índice sobre el interruptor de corriente.- “Aquí estación “Jap-Oku...” Aquí estación 'Jap-Oku'... Una escuadrilla enemiga, formada por 'Towarischs' ha sido captada por el 'radar' a las seis y cuarto de la mañana del día de hoy. La formación contraria lleva rumbo Oeste-Este y se mueve por las cercanías del paralelo 44... Corto.'Aquí acabó la misión del teniente Gerald Ryde en lo que iba a ser un poco más tarde la tercera Guerra Mundial.


Bolsilibros - Espacio - El Mundo Futuro 4. Terror en el IV Planeta, de Clark Carrados

Ciencia ficción, Novela

Inmediatamente, como apartadas por una manogigantesca, las nubes de arena retrocedieron. Primeramente se apartaron en uncentenar de metros como si hubieran sido barridas por un huracán en sentidoopuesto al que soplaba. Luego, pareciendo calmado éste, la masa de arena cayó aplomo al suelo, aquietándose instantáneamente. Y poco a poco, los disipadoreselectrónicos de tormentas de arena, fueron reduciendo la que había comenzado asoplar contra la Primera Colonia Terrestre en Marte, calmándola en un radio devarios centenares de kilómetros, dejando que el faro continuase iluminando lasuperficie de aquel trozo de tierra marciana, de la cual el hombre pretendíahacer una prolongación de su propio Planeta, que se le estaba quedando pequeño. Calmada la tempestad de arena, el observadorvolvió a absorberse en su trabajo, comprobando indicadores, mirando esferas,moviendo palancas, oprimiendo botones y revisando de vez en cuando los trazosgrabados automáticamente en el cilindro de papel de los aparatos de registro.Pero súbitamente se sobresaltó evidentemente, mirando aterrorizado a sualrededor...