Los escritores y sus ciudades Este maravilloso libro conjuga las dos grandes pasiones de Fernando Savater: la literatura y los viajes. Recorriendo las principales ciudades del mundo, Savater nos lleva de la mano por los lugares que frecuentaron los grandes escritores. Mezcla de diario de viaje y biografía, en este libro nos encontramos con el profundo lazo que une a un autor con su ciudad de origen: Londres y Virginia Woolf, México y Octavio Paz, Santiago de Chile y Pablo Neruda, Buenos Aires y Jorge Luis Borges, Praga y Franz Kafka, Lisboa y Fernando Pessoa, Florencia y Dante Alighieri, Edimburgo y Stevenson, Gran Bretaña y Chateaubriand, entre otros. Con su sello personal -siempre recreativo y ameno, lejos de la solemnidad del homenaje-, conocemos los sitios emblemáticos de cada autor, rastreamos los vestigios de su paso y el ímpetu de la ciudad sobre su obra. Savater se sumerge en la idiosincrasia de cada ciudad; explora su vida cotidiana, su gastronomía y sus hitos, buscando la influencia que ejerció cada lugar en la vida de los autores. Lugares con genio descubre esos rincones célebres y secretos, que sirvieron de escenario o inspiración para la gran literatura mundial.
Elvira Lindo recorre en estas páginas aquellos lugares de Nueva York que tienen algo especial, escenarios que evocan situaciones personales o que pertenecen a nuestro imaginario colectivo a través del cine o de la literatura. A partir de una conversación con un desconocido en el barrio de Queens, a quien la escritora ha de explicar quién es, Elvira Lindo se retrata a sí misma a medida que descubre rincones de Nueva York. Al hacerlo, nos revela la esencia de algunos lugares que existen todavía en la gran manzana y otros que permanecen en el corazón. «Este libro es una trampa a mí misma: hablo de lugares que no me gustaría compartir con nadie, porque forman parte de mi vida cotidiana, no es una guía turística, pero ya se sabe, igual que el chismoso no puede evitar contar un secreto, el narrador cae siempre en el vicio de escribir lo que vive.» Elvira Lindo es dueña de un estilo propio, de una voz narrativa tan literaria como empática, tan directa como cercana, ajena a cualquier retórica. Su prosa armoniza lo familiar e íntimo con una marcada personalidad y hondura en su modo de observar el mundo que la rodea. Su voz es el hilo conductor de este libro en el que nos descubre rincones secretos, bares, restaurantes, parques, panaderías, puestas de sol o escenarios de película que guardan toda la esencia de la ciudad de Nueva York.
Todo lo que necesitas saber para pasar 48 horas inolvidables y enamorarte de Madrid Madrid es una ciudad vibrante y llena de cultura, historia y modernidad. En "Madrid: Una guía ilustrada para enamorarte de la ciudad", podrás descubrir todo lo que necesitas saber para disfrutar al máximo de tu visita a esta increíble capital. Desde sus orígenes hasta su fórmula secreta de ocio y cultura, este es el libro imprescindible para cualquier viajero que quiera conocer la verdadera esencia de Madrid. Además, encontrarás una selección de los monumentos más emblemáticos, los barrios más auténticos, plazas encantadoras y rincones imprescindibles de la ciudad. También descubrirás los mejores planes para hacer con niños, los clásicos madrileños que no te puedes perder y los nuevos tesoros por descubrir. Con ilustraciones inéditas y sugerencias útiles para que puedas aprovechar al máximo tu estancia, esta guía es perfecta tanto para viajeros primerizos como para aquellos que ya conocen la ciudad y quieren descubrir detalles poco conocidos y nuevas experiencias. Descubre por qué Madrid es una ciudad atractiva, acogedora y enamórate de ella para siempre.
Toda una aventura repleta de motines, crímenes, descubrimientos, héroes y villanos… La historia de cómo Magallanes quiso demostrar, en una arriesgada travesía, la redondez de la Tierra dando la vuelta al mundo y sufriendo por ello traiciones, hambrunas y enfermedades durante dos largos años. En 1519, el portugués parte desde Sevilla acompañado de cuatro capitanes al mando de sus barcos y junto a ellos 256 hombres. Una tripulación reclutada de manera forzada, pues pocos querían ponerse bajo las órdenes de un extranjero para embarcarse en una expedición tan larga. Finalmente la dotación la formaron marineros españoles, italianos, franceses, alemanes, flamencos, portugueses, africanos y árabes, no muy convencidos de dónde se estaban metiendo. Una trama extraordinaria, que narra con precisión y firmeza la epopeya única y emocionante de dos hombres que, a pesar de las tormentas en alta mar, las luchas contra indígenas, los motines y las epidemias que sufrieron durante la travesía, protagonizaron la mayor aventura marítima de todos los tiempos.
Así debería llamarse, a modo de título general, la biografía de este hombre fabuloso. Pero no una aventura corriente, una y ya está. No, la vida de Marco Polo (¿1254-1323?) fue una aventura sin fin, un rosario de emociones, de sensaciones nuevas cada día, un constante ir y venir por el mundo, entonces desconocido, y que él descubrió palmo a palmo. Porque no hay que olvidar que Marco Polo fue el primer europeo que dio a conocer el Oriente a los occidentales. Su viaje constituyó la primera de las grandes exploraciones que se hicieron en aquella parte del mundo. Recorrió varios países extranjeros, enormes extensiones de tierras desconocidas, a través de desiertos, por entre gentes de distintas razas, algunas semi-bárbaras y con frecuencia hostiles. Durante este viaje se reveló como un observador muy perspicaz, que supo dejarnos un relato completísimo del mundo mogol del siglo XIII, tan distinto de la Europa medieval. Hasta que él se lanzó a la aventura, se puede afirmar que los dos mundos vivieron completamente extraños uno a otro. A partir de su experiencia y movidos por la emoción de sus relatos, fueron muchos los que decidieron seguir sus huellas, para ir en busca de las regiones fabulosas que él describía con tanto color. Poco se sabe de su vida en sí. No puede asegurarse con certeza la fecha de su nacimiento ni la de su muerte. Tampoco se conocen detalles de su intimidad, de su carácter, de su figura… Sin embargo, se conoce extensa y ampliamente todo lo relativo a su viaje. El mismo lo dejó escrito en su libro que, según parece, tituló sencillamente «El Libro de Marco Polo». Y guiados por estas narraciones y por algunas viejas crónicas que nos hablan de él, podemos escribir la biografía de este personaje, que más parece arrancado de la leyenda que de la propia realidad.
En 1924 el aristócrata y médico italiano Alberto Denti, duque de Pirajno, parte junto a su amigo, el duque de Aosta, a las regiones del África Oriental dominadas por Italia. Tras unos años ejerciendo la medicina entre la población indígena de Libia, Eritrea, Etiopía y Somalia, se ve obligado a aceptar cargos de responsabilidad administrativa, hasta que durante la II Guerra Mundial, en 1943, como gobernador de Trípoli, rinde la plaza al general Montgomery. Entonces sería confinado en un campo de prisioneros en Kenia en el cual aguardaría el final de la guerra. En este libro, publicado por primera vez en 1952, se narran con una viveza y una fluidez magistrales las peripecias de su vida ejerciendo la medicina entre las tribus indígenas y sus experiencias en la sociedad colonial. Historias de nobles guerreros, de legendarias prostitutas, de elefantes fugitivos, de una leona maternal que los criados del duque creen una reencarnación de su propia madre que despertaron el entusiasmo de escritores como Graham Greene o Doris Lessing.
Pocos destinos provocan tantas sensaciones como Grecia. La Grecia de la literatura , contada por autores como Gerald Durrell o Henry Miller. La Grecia del pensamiento, de la filosofía… La Grecia clásica, y también la Grecia cotidiana, protagonizada por el Mediterráneo, la luz del sol, los pozos blancos, las olivas, el ouzo, las playas recoletas. La Grecia mitológica que nos lleva a viajar al laberinto del Minotauro y a la bella Ariadna, la Grecia intemporal, en la que la vida transcurre a un ritmo que parece detenido. En palabras de la autora: "este es un relato de un viaje nostálgico . Con la pura esencia griega de los "nostos" las aventuras de un retorno marítimo en una nave no totalmente física, sino también del espíritu y del crecimiento interior, la transformación antes de volver a casa. Como en la Odisea, el que partió y el que llegó tras sucesivos naufragios y desembarcos en orillas desconocidas, no es el mismo". En toda aventura debe haber un viento ; el que nos empuja para concluir y el que nos da la energía vital. Si nos falta, languidecemos. El que impulsa en la dirección adecuada. Y aquí entra en acción la segunda parte de la palabra: lo álgico, el dolor, la pena por la distancia. Ulises no hubiera vuelto de no ser por su añoranza. Lo curioso sucede cuando la añoranza surge de la tierra recién descubierta más que del hogar dejado atrás. "Hace algunos años comencé a escribir un blog sobre mis navegaciones por Grecia abandonando la secuencia racional del viaje, pues al fin y al cabo, no era uno solo sino muchos los que intentaba relatar extendidos en el tiempo fugaz que abarca veinticinco años. Durante estos múltiples periplos encontré que el acento y la gracia no siempre están donde uno busca, si no que más bien salen a tu encuentro disfrazados de simples conversaciones e incidentes, si tú estás predispuesto para ello y sabes entornar tus ojos humildemente para verlos. Todo en Grecia me parecía cautivador y emocionante cuando la conocí, e incluso ahora
Henning Mankell es conocido en el mundo entero por ser el creador del inspector Kurt Wallander, protagonista de una de las series policiacas más leídas en los últimos años. Menos conocido es, en cambio, el amor que Mankell siente por África, adonde viajó por primera vez de joven y donde pasa varios meses al año. África, afirma, le ha convertido en una persona mejor. Moriré, pero mi memoria sobrevivirá es una muy personal reflexión sobre el devastador impacto de la epidemia del sida en ese continente. En parte crónica de viajes, en parte fábula real, Mankell nos lleva por algunos poblados de Uganda, en su mayoría habitados por niños y ancianos, los únicos que permanecen vivos. Nos habla del miedo de los occidentales al sida, pero sobre todo del terror y el dolor de los africanos afectados, faltos de recursos y fármacos. Y también nos habla de los pequeños libros de recuerdos, escritos por enfermos de sida que quieren dejar un testimonio de sus vidas, para que sus hijos puedan recordarlos: unas palabras, una foto, una mariposa aplastada entre las páginas. Una imagen, en particular, acecha a Mankell a lo largo de su viaje: la de una niña llamada Aida, hija de una madre afectada, que, en medio de la muerte y el sufrimiento, planta un árbol de mango y lo cuida como si fuera un fragmento de vida que crecerá y que, tal vez, resista a esa terrible pandemia.
En su ascensión a la cumbre y siguiendo los pasos de su padre, el primer hombre que pisó la cumbre del Everest en 1953 junto con Edmund Hillary, Jamling Tenzing construye el relato del paralelismo de ambas expediciones desde la perspectiva de un sherpa y del respeto y la mística con que se debe abordar la empresa de coronar la cima más alta del planeta.
La megalópolis de nuestros días, la ciudad de las ciudades, la ciudad que nunca duerme, Nueva York, es el hogar del nuevo libro de Javier Reverte. Después de una estancia en la urbe de varios meses ininterrumpidos, en los que el autor dedicó todo su tiempo tan solo a escribir y pasear las calles neoyorquinas, este texto va contándonos el día a día de una metrópoli fascinante y cargada de energía, que al habitarla nos ofrece casi siempre una visión llena de vitalidad. En su inimitable estilo, Reverte nos cuenta la historia de la ciudad, nos describe sus barrios —Harlem, el Village, el Midtown, Hells Kitchen, Chinatown, Broadway…—, se asoma a sus rincones menos conocidos, pinta sus dos ríos, habla de los escritores que han trabajado sobre ella, camina Manhattan de arriba abajo y de lado a lado, y nos retrata otros barrios cercanos, como Brooklyn y la isla de Roosevelt. Es un libro escrito con amenidad, humor, ternura y al que invade un aroma de extravagancia y un sonido sutil de trompeta de jazz. «La naturaleza intima de Nueva York se expresa mejor que nada a través del jazz, una música tan dislocada y cargada de energía como la ciudad, tan sinsentido en su apariencia, de tan rara armonía como esos rascacielos que crecen los unos junto a los otros como extraños entre ellos. Y sin embargo, es esa naturaleza disparatada y caótica, exenta de uniformidad, la que acaba por dar un sentido a la música y al propio Nueva York: el orden del caos, el orden del desorden. Es una forma inconsciente de expresar la libertad. Y Nueva York, igual que el jazz, es sobre todo libertad.
El cielo de Nueva York es un cielo romano, racionalista, prosaico, alejado por igual de la sensualidad perfumada del Asia Menor y de las brumas fantasmagóricas del Norte. Bajo este cielo, que invita a callejear a pesar de los rigores del clima, un indio jubilado a quienes todos llaman Jimmy, pero cuyo verdadero nombre es Washakie, como el célebre jefe de los shoshones, explica al autor, en la terraza de una taberna de Jackson Square, que hasta hace poco, en una Nueva York que ya no existe, las luces no se apagaban nunca. Así se inicia un recorrido íntimo, personal, por las calles de una ciudad que irá revelando sin estridencias, fragmentariamente, en el tono crudo y desmitificador de la vida cotidiana, algunos de sus más íntimos secretos.
Con Nueva York sucede algo curioso. Cuando llegamos por primera vez nos recibe una ciudad que resulta familiar, que hemos visto cientos de veces en la televisión o en el cine y que reconocemos a primera vista. Pero la vitalidad de la ciudad solo se revela cuando comenzamos a recorrerla, cuando nos asomamos a sus parques y rascacielos, descubrimos sus teatros y museos, disfrutamos sus restaurantes y vamos de compras por sus mejores tiendas. En esta guía de Manhattan se recopila lo mejor de Nueva York para sacar el máximo provecho a una escapa de varios días.
Con mapas e información práctica detallada, se recomiendan las visitas imprescindibles, los restaurantes y tiendas que no hay que perderse y se propone descubrir los secretos mejor guardados de la llamada la capital del mundo.
¿Está el inmortal Poseidón de veras interesado en el género humano? ¿Sigue el señor de los mares todavía nuestras vidas? Estas cuestiones suscitan la curiosidad de Cees Nooteboom: le escribe cartas al dios del tridente y cada otoño, cuando abandona la isla en la que veranea, le ruega poder regresar al año siguiente. En estas cartas cuenta lo que le conmueve en la vida diaria, lo que piensa de Dios y de los dioses, y vierte una nueva mirada sobre los mitos antiguos. Así se pregunta, al cruzarse casualmente con un muchacho en la playa, si este niño puede ser el espejo en el que desaparece su propia edad. Poco le importa eso a las plantas del jardín mediterráneo del escritor, estas llevan su propia vida: el hibisco y el cactus se ponen a la defensiva cuando la radio emite los poderosos sonidos de Bayreuth…
Publicada por primera vez en 1986, es una nueva aventura sobre los caminos que colmaron sus afanes viajeros de juventud y que le dieron merecida fama de caminante. En el primer Viaje a la Alcarria hay un lirismo, sentimiento del paisaje, comunión con las gentes de una España rural pobre, solidaria y postrada; pero, cuarenta años después, Camilo José Cela se echó de nuevo al camino y ya nada fue igual… Iba en un gran coche descapotable y con choferesa negra, Viana Oteliña Gordon que, a la postre, suscitó más interés y regocijo que el viajero.
Herido en Nicaragua en plena revolución sandinista y dado de alta en Beirut. Reportero en Camboya, el primero que entró con los jemeres rojos. Allanador del no tan inexpugnable búnker de Macías en Guinea Ecuatorial. Expedicionario en el Darfur sudanés durante el genocidio. Condenado a muerte en Chad, donde coaligó a la guerrilla y al ejército que juntos derrotaron y humillaron a Gadafi. Testigo de la lucha contra el Estado Islámico en Irak y Libia, donde pudo comprobar in situ que las potencias occidentales permitían que los terroristas islamistas mantuvieran operativas sus vías de suministro… Javier Nart ha sido muchas cosas a lo largo de su vida. Abogado, escritor, corresponsal de guerra en múltiples escenarios bélicos, fotógrafo… y ahora político con fecha de caducidad. En este libro recuerda algunos de esos conflictos y los convierte en una suerte de autobiografía, fragmentaria y anárquica, pero auténtica. La de quien odiando la guerra la encontró, y buscando la paz se dio de bruces con la aventura.
Bienvenidos a Nápoles, Pompeya y la Costa Amalfitana Son la Italia soñada por cualquiera: una rica e intensa mezcla de bulliciosa vida callejera, palacios exquisitos, pueblos de tonos pastel e inspiradoras vistas.
En 1952, Alain Bombard realizó la increíble hazaña de atravesar el Atlántico en una balsa hinchable sin agua dulce ni víveres. ¿Qué le impulsó a lanzarse a esa peligrosa aventura? Bombard, médico y navegante, sabía que, todos los años, morían en todo el mundo unas doscientas mil personas a causa de los naufragios y que, además, una cuarta parte de éstas, que sobrevivían al naufragio y eran rescatadas, morían poco después, no a causa de su estado físico o fisiológico, sino por la desesperación provocada por la tremenda experiencia vivida! Bombard, consciente de que el mar, a pesar de los peligros que encierra, es una reserva inagotable de vida que puede proporcionar agua dulce y alimento a los náufragos, quiso encontrar la forma de utilizar en la práctica esta reserva vital y quiso experimentarla él mismo. Su hazaña contribuyó posteriormente a salvar decenas de miles de vidas humanas, ya que permitió establecer un verdadero código de supervivencia en alta mar. Pero Bombard no sólo tuvo que superar la dura prueba de su experiencia en el mar, sino que tuvo que soportar las humillaciones y las burlas de todos los «especialistas» que lo trataban de loco, como ha ocurrido con tantos pioneros en el campo científico y de los descubrimientos geográficos. Este libro apasionante empieza a la manera de un buen reportaje, pero no tarda en derivar hacia aguas imprevistas: hacia ese océano interior, ese infinito desierto líquido donde, desde los Tiempos de la lejana infancia, divagan nuestros compañeros de elección: Robinson Crusoe, Arthur Gordon Pym, el pequeño Jim de La Isla del Tesoro... Éste es el libro de un visionario, de un «loco» generoso que, enfrentándose a la hostilidad de un medio implacable y a la incomprensión de sus contemporáneos, supo luchar por su idea y hacerla realidad.
«En enero de 1935 Ella Maillart sale de Pequin hacia el interior con su compañero, Peter Fleming, corresponsal del Times, con quien acaba de recorrer el Manchuku. Fleming es bueno con el fusil y un hombre de ingenio, sabe algo de chino y domina el difícil arte de embaucar a los funcionarios provinciales. Ella Maillart conoce bien la vida de caravana por haberla vivido en el Turquestán soviético, habla bastante bien el ruso y puede preparar, en un fuego de leña, cualquier pieza de caza, de pelo o de pluma. Ambos son tozudos, están acostumbrados a arreglárselas solos y de vez en cuando rezongan contra la dependencia recíproca en que les ha puesto su asociación, pero no cabe duda de que siendo dos tienen más posibilidades de llevar a cabo el proyecto que han forjado. Se trata de atravesar China de este a oeste, llegar a los oasis "prohibidos" de Sinkiang, cuna hace mil años de una vieja cultura de origen iraní, y pasar desde allí a Cachemira, en la otra vertiente del mundo, por los collados de herradura del Pamir y el Karakorum. Clandestinamente, pues el Turquestán chino, cuya población es de mayoría musulmana, está en pleno levantamiento» (Nicolás Bouvier). Este es el punto de partida de este relato, sin duda uno de los más bellos que ha escrito la autora de La ruta cruel: Un viaje por Turquía, Persia y Afganistán.
Hay pocas fronteras restantes en nuestro planeta, pero quizás las más salvajes y menos entendidas son los océanos: demasiado grandes para la policía y sin una autoridad internacional clara, estas inmensas regiones de aguas traicioneras albergan la criminalidad y la explotación desenfrenadas. Aprovechando cinco años de investigación periodística peligrosos e intrépidos, a menudo a cientos de millas de la costa, Ian Urbina nos presenta a los habitantes de este mundo oculto. A través de sus historias de asombroso coraje y brutalidad, supervivencia y tragedia, descubre una red mundial de crimen y explotación que emana de las industrias pesquera, petrolera y naviera, y de la que dependen las economías del mundo. Tan apasionante como una historia de aventuras y con una sorprendente exposición.