Puerto cerrado (The closed harbour, 1952) es una de la novelas más significativas de James Hanley. Ambientada en los muelles, tabernas y prostíbulos de Marsella, en 1941, la obra relata el sombrío itinerario del capitán Marius, rechazado por el mundo de la marina, y a quien su soledad alucinante aboca a la desesperación y finalmente a la locura. En una atmósfera regida por el mar y sus leyes, corresponde a Marius el papel de transgresor; ante el fondo coral de la madre y la hermana. Marías no ha comprendido que ya pasó su momento y se obstina en romper el cerco, movido por el sueño de un barco que bajo su mando navegará hasta las islas griegas y el mar Negro, Su obstinación en conservar íntegra la propia imagen mítica terminará por despertar las simpatías de la gente del mar. Pero cuando llega la oportunidad tantas veces perdida, y hasta mendigada, es demasiado tarde: Marías ha enlo-quecido. De implacable dureza, esta fábula moral sobre el orgullo, la derrota y la venganza impone su adusta y grandiosa poesía al lector con la rotundidad suprema de una gran obra de arte.
¿Qué harías si sospecharas que tu hijo es un asesino? ¿Hasta dónde llegarías para defenderlo?
Cuando Ada amanece ese domingo y se da cuenta de que sus hijos no están en la casa le parece lo más normal. Le habían dicho que dormirían en casa de amigos. Prepara el mate y enciende el televisor. La brutal noticia termina de despertarla: mataron a un adolescente a la salida del boliche. El cuerpo tapado con una tela blanca ocupa casi toda la pantalla. Piensa en la madre de la víctima, apaga el aparato y llora.
La noche anterior Magda se preparó para salir a bailar, ilusionada por el encuentro con Damián. La previa, un lugar repleto de menores excitados, música, amigos, alcohol. Todo puede salirse de control.
El relato de Pulsión es de una brutal vigencia: la violencia entre jóvenes, que sigue patrones reiterativos de odio y machismo. La vida de un chico se trunca de pronto, en una sucesión inesperada de instantes fatales, pero en lo profundo de la historia de esta desgracia se aloja otra: la de una madre enfrentada a sus propias contradicciones.
Un drama social que se acrecienta en la actualidad, un pacto de silencio, un secreto de amor.
Juan Eduardo Zúñiga señala en el texto de presentación de Punin y Baburin (novela inédita hasta ahora en castellano) que «Turguéniev fue testigo de la lenta ruina de la nobleza rusa, aunque distanciado de ella por poderosas razones. Distanciamiento que le permitió captar los rasgos básicos de los rusos del siglo pasado y, al introducirlos en su literatura, escribir una larga historia que ayuda a conocer los orígenes de la Rusia actual». Esta novela es una de sus obras maestras y es también uno de sus textos más autobiográficos, ya que se basa en su cruel madre y en su abuso de los cinco mil campesinos que poseía. Ella tenía un poder absoluto sobre ellos y, cuando se disgustaba, les infligía severos castigos, incluso flagelándolos hasta la muerte.
Richard Elster, un misterioso asesor de guerra del Pentágono, vive retirado en el desierto, donde ha ido en busca de espacio y tiempo. Hasta allí lo sigue Jim, un joven cineasta obstinado en rodar su película más ambiciosa: un plano fijo de la cara de Elster, mientras éste revela a cámara secretos de Estado y reflexiona sobre la guerra de Irak. Los dos hombres comparten su tiempo charlando y bebiendo. Cuando la hija de Elster, Jessie, llega de visita, la dinámica de la historia se altera. Los tres pasarán horas hablando y contemplando el desolado paisaje, y establecerán unos vínculos tiernos y extraños a la vez, casi como si fueran una familia. Pero un hecho devastador pondrá esta relación en peligro.
«A partir del mes de septiembre del año pasado, no hice otra cosa que esperar a un hombre: que me llamara y que viniera a verme»; así empieza la historia sobre la pasión de una mujer culta, inteligente, económicamente independiente, divorciada y con hijos ya mayores, que pierde la cabeza por un diplomático de un país del Este «que cultiva su parecido con Alain Delon» y siente especial debilidad por la buena ropa y los coches aparatosos. Si el tema que da lugar a esta novela es aparentemente trivial, no lo es en absoluto la vida que lo alienta. Muy pocas veces antes se había hablado con tan descarnado descaro, por ejemplo, del sexo masculino o del deseo que idiotiza, que trastoca. La escritura aséptica y desnuda de Annie Ernaux consigue introducirnos, con la precisión de un entomólogo que observa un insecto, en el febril, extasiado y devastador desvarío que cualquier mujer —¿y cualquier hombre?—, en cualquier lugar del mundo, ha experimentado sin duda al menos una vez en su vida.
En la ciudad de Sofía se respiran los agitados aires de una democracia apenas estrenada. Por sus calles desfilan jóvenes estudiantes con canciones y proclamas a la conquista de nuevas libertades, mientras los viejos edificios socialistas se deterioran lentamente. En medio de esta atmósfera efervescente, Garth Greenwell da voz a un profesor estadounidense que ha logrado hacer de Bulgaria su hogar. Al principio de la novela nuestro protagonista acaba de separarse de R., el único hombre al que ha amado con un sentimiento de pureza que ni siquiera creía posible. En esta nueva etapa de su vida, una serie de encuentros con estudiantes, otros escritores como él o amantes esporádicos ponen de manifiesto nuevas formas de intimidad, poder y deseo que le enfrentarán a sus cicatrices. La aclamada segunda novela de Greenwell podría leerse como un libro de relatos o como una delicada sinfonía en tres movimientos. Con su habitual prosa sensual y detallada, Greenwell consigue plasmar sobre el papel los extraños dialectos del erotismo y el deseo en un texto de una fuerza extraordinaria, afianzando su posición como uno de los escritores que mejor indagan en los complejos resortes de la naturaleza humana.
Puta Navidad
Ya están aquí las tan deseadas fechas navideñas , llenas de ajetreo , bullicio , compras , gastos desorbitados, trabajo multiplicado a la enésima potencia , poco descanso y mucho festejo , todos con nuestras mejores sonrisas , las mejores galas de nuestros armarios , felicidad saliendo por los poros ...
Ejem ... llegó la PUTA NAVIDAD , soy un Grinch algún problema ?
solo pido paz mental para mí y que pasen rápido las tan deseadas fechas del demonio sin producirme urticaria ...
¿Pasamos la Puta Navidad juntos ?
¡ El turrón no faltará es lo único que me gusta !
Sexo e intriga en ciento tres páginas. Putas para un viajero fatal se desarrolla en La Habana. El calor, la lujuria y todo el ron casero que los personajes de esta novela pudieron tomar inundan cada capítulo. Es la segunda vez que Rodrigo Paz viaja desde Bogotá a La Habana para escaparse de su vida y olvidar la culpa que carga en su hígado, aunque finja solo estar de vacaciones. Pese a su personalidad misántropa, prefiere el barullo de esa ciudad, pero sobretodo las mujeres por quienes tiene que pagar. La imperiosa necesidad de evadir la soledad lo impulsa a llevarlas al apartamento donde se aloja. Nunca había pasado nada, hasta que deja entrar a Clara y ella le roba algo de ropa, un poco de dinero y toda la tranquilidad que había logrado recuperar en esa ciudad. Este es el detonante que desencadena altercados con otras dos mujeres, que lo hacen tambalearse más que cuando está borracho. Su adicción a la bebida y al sexo lo llevan a traicionar su propia personalidad, a tomar decisiones impulsivas y no poder decidir qué paso dar. Al final, otro decide por él. Putas para un viajero fatal es para usted, que disfruta la lectura ágil y las letras sin pudor ni temor a los excesos. Recorra sus páginas, sumérjase en el deseo que rápidamente se transforma en amores pasajeros, permítale a Rodrigo ser ese viajero fatal. Este libro es para alborotarle las ganas a través de un hombre volátil, que podría ser cualquiera que de los que ve caminando por la calle. No pretende juzgar ni promover ningún estilo de vida, solo vivir el presente y nada más.
Pura apareció en la puerta del solitario cortijo, puso la mano derecha como toldo a los ojos y tendió la vista a lo largo del camino, que se extendía zigzagueando entre los declives de las montañas. La protagonista de «Puñal de claveles» es pedida en matrimonio por el contrabandista y dueño del cortijo de los Tollos, Antonio el Peneque, algo que ella acepta «sin alegría y sin repugnancia». «Puñal de claveles» fue fruto del compromiso de Carmen de Burgos «Colombine» como activista pionera en defensa de los derechos de la mujer y probablemente es una obra imprescindible para comprender su extensa trayectoria literaria, por su trascendencia social, por ser una de sus últimas creaciones y porque Federico García Lorca se basó, en parte, en ella para escribir uno de los textos cumbre del teatro contemporáneo, «Bodas de sangre», lo que la convierte en un relato esencial. La autora se inspiró en el llamado crimen del Cortijo del Fraile —que tuvo lugar en 1928 y que, como recogió la prensa de la época, fue un suceso con repercusión en todo el país— para escribir una novela amena, liberadora y apasionante.
La muerte y, como contrapunto, "o por porfía", la vida, son los protagonistas de "Pájaros de la tarde", emotiva novela que acaba de lanzar editorial Zig-Zag, a menos de tres meses del fallecimiento de Blanco. En la obra confluyen dos historias de amor que toman cuerpo en los personajes de una familia maulina de comienzos del siglo XX. Primero, la del padre, un español que habla de "sois" y "estáis", y sus cuatro mujeres: su esposa-niña y las tres hijas, en particular la mayor, Gabriela, sus ojos. Esta historia concluye en la escena de un funeral, el del padre. La segunda, es la de Gabriela, ya recuperada, con su novio y luego esposo; relato que se extingue con éste, en un lecho de hospital. Los personajes secundarios apoyan, acompañan y consuelan. En torno a ellos transcurren todos los embates históricos de las guerras, la crisis y la dictadura de Ibáñez; pero también a través de ellos desfilan los cuatro tiempos del ser humano: la infancia, la adolescencia, la adultez y la "sabiduría amarga" de la vejez. Con agudeza, recorre "la ruta de cuna a tumba".
Durante una dura crisis laboral, Eduardo Jordá recibe una oferta para convertirse en profesor visitante de una pequeña universidad de Pensilvania, cerca de los Apalaches. Aunque para él Pensilvania, aparte de cuatro informaciones básicas, es territorio desconocido, decide aceptar el trabajo y poner rumbo a la América Profunda. Con un arranque atípico y alejado de exotismos, el autor narra una estancia de seis meses en Estados Unidos, en una región que se debate entre la naturaleza y la Historia con mayúsculas, entre el discreto intimismo y una sociedad que digiere a su modo sus particularidades. Una obra que ofrece un exquisito retrato costumbrista recubierto con una fina pátina de ironía.
El cuento como categoría literario exige de inspiración y precisión lingüística. Javier Figuero muestra una vez más su capacidad para lucirse en el género con textos trufados de ironía y humanidad. Su experiencia viajera y profesional, cuando no la simple fantasía, enriquece y evade el testimonio hasta el territorio de la ficción, de modo que resulte imposible distinguirlas. La capacidad de sorpresa del lector es sometida con la lectura de este libro a una agradable prueba, un desafío permanente con el autor que le estimulara a agotarlo. Él les cuenta y ustedes le pedirán que persista, que no deje de contarles sus historias.
Desde territorio de los Estados Unidos de Norteamérica una red de distribución de pornografía infantil se ha expandido por los cinco continentes. Se sabe que poderosos clientes de todas partes del mundo están involucrados en el tráfico y abuso de menores, pero no existen pruebas para aplicar la ley a estos pedófilos. Se decide a través de la Interpol desmantelar la red y para ello recurre a sus mejores agentes. La operación para capturar a los cabecillas y recopilar todas las pruebas que se pueda para llegar hasta él último cliente de esta nefasta organización, se lleva a cabo en el Estado de California en la ciudad de Miami. Un operativo de investigación nada fácil en vista de que el narcotráfico tiene sus manos metidas en el negocio y hay mucha gente comprometida bien sea por las drogas o por la pornografía. No se puede confiar por completo en las agencias policiales para evitar se filtre información del operativo que se efectúa y ponga en peligro la misión y vida de los agentes encubiertos que encabezan la investigación. La operación “Píldoras de amor” se ve rodeada de un ambiente de terror social causado por un asesino en serie que tiene en emergencia la policía local y los hechos se cruzan en vista de que son mujeres las víctimas y se evidencia abuso sexual, aparte que los protagonistas con sus aventuras amorosas crean un enredo que parece imposible que puedan salir airosos de la responsabilidad que pesa sobre sus hombros.
Quebrada es la palabra que define un paso estrecho entre dos montañas. Así, como una hendidura que atraviesa dos historias, discurre la nueva novela de Mariana Travacio. Una obra atemporal en el que sentimientos como el amor y la lealtad conviven con el desarraigo y la pérdida que imponen las migraciones.
Conducidos por una prosa precisa y sobria, acompañaremos a Lina, una mujer que parte en busca del mar y un hijo perdido, desde un paisaje seco y agrietado en donde la vida se ha hecho imposible, hasta unas tierras húmedas y fértiles en las que todo es excesivo. También la locura de los personajes y fantasmas que las habitan.
Tal y como ya hizo en Como si existiese el perdón, la escritora argentina vuelve a sumergirnos en un mundo ancestral para entregarnos una novela de aire clásico, violenta y poética a un mismo tiempo, en la que nada falta y nada sobra.
Todo comienza con un guionista de Hollywood durante una fiesta en una casa frente al mar. Está solo y aburrido, y para evadirse de la charla convencional sale a la terraza y ve a uno de los invitados, una chica, que camina hasta la orilla. Primero no hace más que admirar su figura, pero en seguida advierte que ella quiere suicidarse y se precipita a la playa para intentar rescatarla. Un acto de compromiso, que tiempo después va a lamentar. En esta nueva novela, Alfred Hayes toma a dos personajes característicos, el escritor cínico y una aspirante a actriz, y describe la relación entre ellos revirtiendo todos los estereotipos de las historias de amor desencantado. Hayes sabe retratar como nadie a las personas que no pueden ayudarse a sí mismas y que tampoco pueden resistir la tentación de lastimar, y tiene el don de analizarlas y diseccionarlas con una precisión lapidaria. Esa visión de la conducta humana es, como en Los enamorados, despiadada pero admirable. Con su arte refinadísimo, Que el mundo me conozca proyecta en la página un relato conmovedor en el que ningún valor permanece inalterado, salvo la verdad y la belleza.
Carlos y Coral forman un acomodado matrimonio cuya plácida vida se ve drásticamente alterada cuando su hijo Nico, que está entrando en la adolescencia, resulta implicado en un accidente que se salda con la muerte del perro de la familia. Pero ¿se trata realmente de un accidente? Ante el empeoramiento de su conducta antisocial, los padres acuden a Julio, un psicólogo infantil que tratará de entender las acciones del chico a través de su común afición por el ajedrez. Comienza entonces un pulso entre terapeuta y paciente en el cual, como en una partida de ajedrez, se entretejen estrategias, se realizan movimientos en falso y se sacrifican peones. Julio se verá atrapado en una peligrosa red de mentiras, en una inquietante telaraña en la que hasta el final persistirá la duda sobre quién manipula a quién. Y si no consigue descubrir a tiempo el terrible secreto que esconde Nico, personas inocentes pagarán sus errores con la vida… «Querido Caín» es un trepidante «thriller» psicológico que explora las profundas raíces del mal y su influencia sobre las personas. ¿Puede la crueldad injustificada tener un origen innato? ¿Es posible escapar del influjo de la estirpe de Caín, el primer maligno de la historia?
Elena Poniatowska, Premio Cervantes 2013, firma en Querido Diego, te abraza Quiela uno de los más conmovedores, delicados y brutales testimonios de amor y dependencia jamás escritos.
Octubre de 1921. Angelina Beloff, pintora rusa exiliada en París, envía una carta tras otra a su amado Diego Rivera, su compañero desde hace diez años, que la ha dejado abandonada y se ha marchado a México sin ella. Angelina, a quien Diego se dirige con el diminutivo de Quiela, fue la primera esposa del muralista mexicano y una excelente pintora, eclipsada por el genio de su marido. Su relación, marcada por la pobreza y por la tiranía de Rivera, fue tormentosa, y la adoración de Quiela, incondicional. Brutal, ególatra, irresistible, Rivera se nos dibuja como un monstruo que hace su voluntad en el arte y el amor. «Ella me dio todo lo que una mujer puede dar a un hombre», diría Rivera. «En cambio, recibió de mí todo el dolor en el corazón y la miseria que un hombre puede causarle a una mujer.»
«Me viene el futuro y no es inerte. Nada es inmutable. Nadie. Para esto envejecí, para saber que puedo cambiar todo». Márgara es una mujer con el don de la profecía. Como a Casandra, tampoco a ella la creen, aunque lo que vaticina sea la esperanza del mundo. Para salvarnos —augura—, solo hace falta que la humanidad oiga y entienda que la bondad trae ganancia. Nora, el personaje creado por Henrik Ibsen en «Casa de muñecas», decide enfrentarse a su propio creador y discutir con él sus dichos y acciones. Al hacerlo, ella se vuelve autora de su identidad, al tiempo que convierte en personaje al dramaturgo. Dos mujeres, dos voces que se levantan y crecen como una tormenta para mostrar las caras de la violencia e intentar rebelarse ante la opresión y los mandatos. Griselda Gambaro vuelve a deslumbrar con dos obras teatrales poéticas, incisivas, originales, en las que con lucidez extrema indaga en los pliegues del poder y la dominación.
Cuando Emma se separa de su amiga Abigail durante una fiesta nocturna en el bosque, en la que todos han bebido más de la cuenta, todavía cree que sus vidas están a punto de empezar. Pero Emma no volverá a ver nunca más a su amiga. Sin embargo, lo que ocurre a partir de este momento en Whistling Ridge, un remoto y claustrofóbico pueblo de Colorado, es mucho más que la historia de una chica desaparecida. Pronto saldrán a la luz historias de secretos y rencores, de rabia y resentimientos, de amor y mentiras. La desaparición de Abigail hará que la fachada de hipocresía y fervor religioso, que domina a los habitantes del pueblo, se desmorone y que la lucha de Emma por descubrir la verdad convierta a todos los vecinos del pueblo en sospechosos y cómplices de la tragedia.
Un comercial que pasa la vida en la carretera descubre por azar las insospechadas consecuencias de tomar un determinado desvío; una hermosa mujer se cita ilusionada con un desconocido y en pocos segundos le ve con otros ojos; un padre de familia se reencuentra con el amor de su vida; una veterinaria se enfrenta a dos hombres que la tratan como auténticos animales… Los doce relatos breves e incisivos de «Quisiera que alguien me esperara en algún lugar» están protagonizados por un abanico de personajes que se enfrentan a diferentes tragedias cotidianas que muestran los placeres y angustias que les condenan o les redimen. Cada narración pone al descubierto emociones humanas esenciales que cobran en mayor intensidad en momentos cruciales para el destino de sus protagonistas.