Dalmiro Sáenz ha hallado, en el difícil género del cuento, el terreno más adecuado para ejercitar su profundo don de observación y el sentido trascendente que su mirada descubre hasta en lo más sórdido y abyecto de la condición humana. «Dios es el protagonista de este libro. Pretendo que se lo note —escribe el autor en el prólogo—. Si no lo he logrado les agradeceré que recuerden que debemos perdonar no siete, sino setenta veces siete». Y algo más arriba, explica: «Todos tenemos nuestro camino de Damasco. En algunos se desliza en el plácido continuar de una educación cristiana, en otros surge con la fatal consecuencia del hombre que pregunta, en otros emerge ante la fuerza de la vida, ante la humana monstruosidad del pecado original, ante el feroz desplante del hombro que peca, dependiendo quizás de este pecado como único puente entre él y Nuestro Señor, como fue puente de gracia la lanza aquella que el soldado romano clavó en Su costado, en esa tarde sublime de la Redención». «Para estos últimos está dedicado este libro, para los que necesitan de Su ausencia, para los que tuvimos que golpearlo, azotarlo y clavarlo en la cruz, para entonces saber que existía». De ahí que al terminar la lectura de este libro vuelvan a nuestra mente las palabras del Evangelio, invocadas en su título: «Entonces Pedro le dijo: “Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí y le perdonaré? ¿Hasta siete veces?”. “Jesús le dijo: No te digo hasta siete veces sino hasta setenta veces siete”». Y mientras sentimos aún la presencia de la prostituta, del poblador semibárbaro, del marinero borracho o del asesino sin remordimientos, advertimos tal vez que sobre ellos caen lágrimas desde lo alto, como un rocío de misericordia.
¿Qué tipo de oportunidades y también de dificultades nos ofrece la lengua que hablamos, hoy, en relación con una demanda social cada vez más urgente, la de la igualdad simbólica de las mujeres?Tenemos derecho a voto, somos ciudadanas, aunque sea de manera muy reciente; estamos incorporadas a la fuerza de trabajo y a la vida económica como nunca antes; tenemos una fuerza colectiva y una convicción, un poder que nunca tuvimos en la vida pública y política. No obstante, hay mucho desajuste entre la realidad de las mujeres y el discurso social que se refiere a ellas. Este desajuste, anacrónico, suele perpetuar simbólicamente una discriminación cotidiana, habitual y la mayor parte de las veces inconsciente, una verdadera rémora cultural. En este marco surge una demanda de cambios en el lenguaje, a fin de crear conciencia de los cambios sociales. Estos cambios, tanto léxicos como morfológicos, se introducen de manera intencional, voluntarista, y esperan ser empleados por colectivos cada vez más amplios. La preocupación no es nueva y ha estado en los estudios universitarios desde los años setenta. Lo nuevo es que haya llegado a la calle, a la demanda social legítima y legitimada, a todas las esferas de la vida ciudadana. Grandes universidades, grandes medios de comunicación, muchos periodistas recurren a la Academia Chilena de la Lengua para aclarar dudas y tensiones en torno al tema, y para responder a las exigencias y solicitudes del alumnado y del público lector. Ante esta demanda permanente, la Academia decidió hacer una conversación pública entre académicos —lingüistas y periodistas— y otras personas interesadas, en un formato renovador. Fue un espacio de reflexión sobre el lenguaje en que se dieron no solo ideas y respuestas, sino también incertidumbres, sospechas, interrogantes acerca del lenguaje inclusivo. De ese acto, y de ese espacio, trata este libro.
En «Señor que no conoce la luna», Rosero construye un mundo ficcional en el que predominan elementos que se alejan del principio de verosimilitud; en ese sentido, crea personajes hermafroditas que viven desnudos y hacinados en una casa, donde uno de ellos (el héroe) habita dentro de un armario. El desnudo del armario es el encargado de narrar lo que sucede a sus congéneres, quienes se encuentran a merced de la sociedad de los vestidos; lo anterior, permite al autor expresar —a través de los ojos del héroe— una actitud de desconfianza frente al desarrollo de un proyecto moderno que imposibilita la construcción de un individuo autónomo, libre y feliz.
En Madrid, Nuria acaba de perder a su madre cuando recibe una llamada desde un hospital de Bilbao. Su padre, supuestamente fallecido en las inundaciones que asolaron la ciudad en 1983, se encuentra en coma tras ser rescatado de la ría. Llevada por la doble necesidad de huir de su presente y de descubrir la verdad sobre su pasado, se traslada al lugar de origen de sus padres para desenmarañar las innumerables mentiras tejidas a su alrededor.
Paralelamente, en esa ciudad, Dámaso —el vecino de su padre— reza para que este no despierte del coma y revele lo ocurrido la noche que se precipitó a la ría.
Una historia que comenzó con una relación clandestina llena de renuncias que quedó marcada por las terribles inundaciones de 1983.
Amor, secretos familiares y decisiones irrevocables en el marco de un Bilbao sumergido en el agosto de dos épocas.
«Siempre ocurre lo inesperado», publicado en 1945, reúne una serie de cuentos y relatos breves cuyo denominador común es la amabilidad y de los que el propio Maurois comenta: «Muchos de estos cuentos son inéditos. Otros fueron publicados en revistas o en ediciones de tirada limitadísima. Todos fueron escritos en días de vida fácil y feliz. Esto explica su tono, más sorprendente hoy para mí que para nadie. Si en este momento dispusiera del tiempo preciso para componer cuentos, los haría muy distintos. Pero el lector, acaso, halle, en el curso de un viaje o de una velada, cierta complacencia en esta evocación de un mundo que tuvo su hora…»
SIETE MENTES PERVERSAS analiza la historia de siete conocidos criminales y relaciona sus asesinatos y su personalidad con otros múltiples casos, conformando un extenso análisis del crimen, escrito con estilo periodístico pero con la profundidad de un análisis criminológico. En el libro están David Berkowitz, el asesino del líder de la secta Edelweiss, el crimen del rol, los niños asesinos de Liverpool, El descuartizador de Londres y Pietro Arcan, además de otros muchos casos –algunos muy conocidos– con los que son comparados sus métodos, sus motivaciones y también sus diferencias, conformando una amplia panorámica del crimen más allá de estereotipos y con el objetivo de acercarse a los criminales para entenderlos sin necesidad de justificar sus acciones. El libro profundiza, asimismo, en el tratamiento jurídico dado a los psicópatas, la evolución de la jurisprudencia y las posibilidades de prevención.
Siete voces nos sume en un mundo interior donde se despoja la voz del narrador para que vivan las voces de sus personajes en primera persona. Hubo de encontrar para estos monólogos la respiración y el habla, los pensamientos y sentimientos de hombres y mujeres de edades, entornos sociales, geográficos e históricos muy diferentes. Para llegar al ser desenmascarado, a la desnudez afectiva que deja al descubierto las emociones más hondas importaba confiaba confiar en la palabra y la introspección, gracias a la cuales los personajes afirman su vitalidad a despecho de las heridas. Y en la búsqueda de todos ellos aflora cierta tensión hacia lo ideal, lo quebradizo y lo primigenio. En Siete voces, obra atemporal y de fuerte impacto, “todas las voces, sean voces sin afinar, voces amortajadas por el miedo, voces encopetadas, entrecortadas por la emoción, ásperas o alegres, todas las voces se funden en una matriz musical.”
Un escritor viaja a Italia para honrar la memoria de su abuelo polaco, prisionero en Auschwitz; recorre las costas de Guatemala, desde una playa de arena negra en el Pacífico hasta una playa de arena blanca en el Atlántico; llega a Harlem, tras la nostalgia de un salón de jazz; y busca en Polonia el legado familiar heredado por su abuelo. Porque todos nuestros viajes, como dice el narrador, son en realidad un solo viaje. Cada uno de los relatos que componen este libro se mueve entre dos polos: de lo cosmopolita a lo rural, del viaje mundano al viaje interior, de la identidad que adoptamos para salvarnos al disfraz que con el tiempo vamos personificando: de señor Halfon a signor Hoffman. Signor Hoffman es la nueva pieza del proyecto literario de Eduardo Halfon, iniciado con El boxeador polaco y continuado con La pirueta y Monasterio, y del cual Adolfo García Ortega escribió: «Lo admirable de Halfon es que, vistos sus libros en conjunto, está encadenando una gran novela personal, al ofrecer en todos un final abierto, como un “continuará” permanente con el que crea el puzle insólito de su familia».
Se incluyen en un mismo volumen, por primera vez, los dos textos a partir de los cuales Herman Melville concibió Moby Dick, quizá la más grande de las novelas escritas en lengua inglesa.Melville admiró profundamente y releyó una y otra vez la Narración del naufragio del Essex, de Owen Chase, primer oficial del barco, hundido por el ataque de un cachalote, cuyos náufragos vivieron una odisea asombrosa, narrada magistralmente por uno de los supervivientes.En Mocha Dick, la ballena blanca del Pacífico, el explorador antártico y escritor Jeremiah N. Reynolds narra con viveza la lucha entre unos marineros y un famoso y temido cachalote cuyas características (color y nombre incluidos) Melville trasladó a su Moby Dick.Los textos de acompañamiento, a cargo del preparador de la edición, Emili Olcina, aportan para ambas obras valoraciones y datos de ampliación y contextualización, y comentan sus conexiones con Moby Dick.Contiene las siguientes narraciones:Narración del naufragio del Essex, de Owen ChaseMocha Dick, la ballena blanca del Pacífico, de J. N. Reynolds
Poéticos e inquietantes, los cuentos de Clarice Lispector exploran otra dimensión más allá de la realidad cotidiana. «Silencio», uno de los últimos libros que publicó en vida, revela en toda su madurez las dotes excepcionales de esta autora, que ha sido comparada a V. Woolf, Joyce, Chejov, Sartre y K, Mansfield.
Rubén es un joven pintor ilusionado porque en 1936 logra su primera exposición en Madrid y, además, vender de inmediato su mejor cuadro. Pero no se espera la afrenta del comprador, un tal Jerónimo de las Hoces, que acaba quemando la obra en su presencia. El estallido de la guerra lo precipita todo. Destinado al Servicio de Propaganda, Rubén conoce a Marta Medina, una violinista que estudia en el conservatorio, y a su compañero Marcelo. Junto con otros milicianos, los tres acabarán destinados al frente de Extremadura, a Breda, una población importante y de valor estratégico, porque podría detener el avance de los militares golpistas, que pretenden unir la zona sur de la Península con la bolsa del norte. Pero en Breda también reside un extraño terrateniente aficionado al arte que, enfermo de melancolía, ha construido un túmulo misterioso, un monumental mausoleo en memoria de su esposa fallecida. Entretanto, las historias de algunos de los habitantes de Breda, de sus humillaciones y traiciones, se entrecruzan con las vidas de los militares que llegan de Madrid, y con el destino de los falangistas joseantonianos dispuestos a hacer méritos.
Poemas críticos del comentarista emitidos en Antena 3, radio, y publicados en ABC, Diario 16 y otros medios. Con caricaturas: (temas: la LODE; Mercedes Milá, Pilar MIró, Defensor del Pueblo, Fraga... )
Madrid, 1948. El Profesor, un neurólogo discípulo de Ramón y Cajal, autor de La hipótesis innecesaria sobre la inexistencia o invención humana de un alma inmortal, fallece en Madrid tras haber recibido los últimos sacramentos en contra de su última voluntad. En esos tiempos duros, la Iglesia y el régimen de Franco, ayudados por el padre Aljimiro que se decía amigo del Profesor, se resisten a publicar las obras de un autor que ha entrado en el Índice de libros prohibidos del Vaticano. Esta es la crónica novelada de un tiempo en España y en la ciencia que aporta reflexiones profundas sobre la vida y la muerte, la perduración o no de un alma, y el recuerdo como forma de ampliar la vida de otro, la vivencia del ser ausente en el cerebro de cada uno de los que le conocieron, que son tan válidas hoy como entonces. Sin alma es un homenaje a la ciencia y a su diálogo con la religión, y especialmente a la neurociencia que tan rápidamente avanza en nuestros días.
Si miras la vida de cerca, no tiene ningún sentido. ¡Aléjate y disfrútala!Este libro entronca con ese increíble verso: «Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver». Es una de las verdades más grandes que existe y perder ese lugar jamás es triste porque siempre llegarán otros diferentes y mejores.
Sinantropía. «Del griego syn (junto a) + antrhopos (ser humano). En biología, capacidad de algunas especies vegetales y animales de adaptarse a ecosistemas urbanos para sobrevivir». Los sinántropos sobreviven como pueden. O lo intentan. Como Corto, que, a lo largo de diez años, ha intentado desprenderse de su verdadera piel para hacerse pasar por alguien que no es. Porque Corto sabe, por más que se empeñe en olvidarlo, que algunos barrios son un agujero negro del que es imposible escapar. Ni siquiera la luz, tan ligera, tan liviana, puede huir de ellos. Sinántropos es la historia de un fracaso. De un regreso. De una venganza. Pero es, sobre todo, la historia de una amistad rota tejida entre calles sucias e ilusiones imposibles. Y es, por encima de todo, la voz de Corto, un protagonista empeñado en volar por encima de sus posibilidades. Con una prosa directa, contundente y poética, con un argumento donde todo encaja con la precisión de un reloj que no conoce la piedad, con una calidad literaria apabullante entretejida de voces y saltos en el tiempo, Sinántropos es una novela brillante en la que Carlos Bassas del Rey se consagra como una de las voces más personales e incontestables de la novela negra española.
«Su sastre le dijo un día que la vida no era como uno de esos aparatos en los que bastaba con pulsar un botón para rebobinar hasta el fragmento elegido, que no se podía volver atrás. Aparentemente, el señor Zanetti se equivocaba. Alguien, en algún lugar, debía de haber pulsado un extraño botón, pues la vida de Andrew Stilman acababa de rebobinarse hasta sesenta y dos días atrás».¿Quién no ha querido cambiar el curso de las cosas alguna vez? Si pudieras retroceder en el tiempo: ¿Serías capaz de dejarlo todo para emprender una aventura en busca de tu destino? ¿Callarías ese secreto que revelaste sin querer?¿Acudirías a aquella cita a ciegas con un desconocido que podría haber sido tu alma gemela?¿Confiarías en las mismas personas?Nuestra vida se construye a partir de las decisiones que tomamos, ¿qué harías si tuvieras otra oportunidad?
Un libro, inédito en castellano, inquietantemente profético y de una actualidad rabiosa, que describe el más preciso de los síntomas de una muerte anunciada, la de nuestra civilización occidental. «Era la época de la guerra. Cioran estaba en París. Escribió con grandes trazos 1941 en su manuscrito, que tituló Sobre Francia, pensando en los moralistas del siglo XVIII, tal vez presintiendo ya que un día sería uno de ellos. ¿Acaso no esbozó su retrato premonitorio cuando los comparó con los grandes creadores extranjeros? Extraño libro. Aunque aparentemente dedicado a la decadencia de Francia, es en realidad un himno a ella. Cioran escribió, aún en rumano, pero en Francia, una oda a ella, amada incluso en su caída, que no podría carecer de grandeza por lo muy grande que fue. ¿Eran Inglaterra, Alemania, la propia Rusia, más fuertes? Seguramente, pero su corazón latía por Francia. El Cioran nuevo llegó tan deprisa, tan bruscamente, que nos preguntamos qué misterio puede ocultarse tras esa fecha: 1941».
Los seis reveladores ensayos recogidos en el presente volumen, compuestos durante el primer tercio del siglo XX, brindan la siempre personalísima visión de su autor sobre cuestiones universales, ya se trate de amar, de vivir la vida con conciencia y plenitud o de conocer y conocerse en el sentido más esencial del término; textos que se adentran sin ambages en el ámbito de la filosofía, la religión y el arte, que a la par plantean su propio abanico de respuestas, iluminan las sendas por las que deambula la confundida humanidad.
Si tú caes, yo te levantaré Si tú lloras, yo secaré tus lágrimas. Si tú pides ayuda, yo te la ofreceré a ciegas. Si tú necesitas soledad, yo me alejaré lo suficiente. Si tú sueñas, yo lo haré contigo. Si tú ríes, yo reiré también. Si tú explotas, yo recogeré los pedazos. Si tú quieres un abrazo, yo te acogeré con mimo. Si tú quieres volar, yo seré tus alas. Si tú…yo ¿Quién no haría lo imposible por una persona a la que quiere? Amigos, pareja, familiares, amigos que se convierten en familia… Pues de eso va este libro. Frases y reflexiones que nos provoca el sentir algo por alguien. Palabras que me susurraban a media voz que debían ser plasmadas en estas páginas. ¿Las leemos juntos? Prólogo de María Martínez (autora de la serie "Cruzando los limites" "María nos regala un camino lleno de sentimientos que merece la pena conocer. Un camino que haréis vuestro y en el que encontrareis sentido a un título perfecto, que yo he completado así. Si tú… yo creo. Si tú… yo lo hago posible. Adelante, queridos lectores, aquí hay mucho más que palabras." María Martínez.
En palabras del autor: La empresa de tratar de escribir novelas «apócrifas», que me imagino escritas por un autor que no soy yo y que no existe, la llevé a sus últimas consecuencias en este libro. Es una novela sobre el placer de leer novelas; el protagonista es el lector, que empieza diez veces a leer un libro que por vicisitudes ajenas a su voluntad no consigue acabar. Tuve que escribir, pues, el inicio de diez novelas de autores imaginarios, todos en cierto modo distintos de mí y distintos entre sí: una novela toda sospechas y sensaciones confusas; una toda sensaciones corpóreas y sanguíneas; una introspectiva y simbólica; una revolucionaria existencial; una cínico-brutal; una de manías obsesivas; una lógica y geométrica; una erótico-perversa; una telúrico-primordial; una apocalíptica alegórica. Más que identificarme con el autor de cada una de las diez novelas, traté de identificarme con el lector…