Bob Conway, detective del Departamento de Homicidios de la Policía de Nueva York, deberá interrumpir sus vacaciones y hacerse cargo de una complicada investigación antes de lo que inicialmente marcaba su agenda. El asesinato de Joanna Makenzie, prestigiosa abogada casada con un Juez del Tribunal Supremo, ha movilizado a las altas esferas políticas de la ciudad y todo el mundo anda nervioso por resolver el caso rápidamente ante la inminente celebración de las elecciones. Si bien todos los indicios parecen apuntar al sospechoso perfecto, pronto quedará patente que las cosas no son nunca como parecen y que en algunas calles de Nueva York la esperanza de sobrevivir caduca cada diez minutos. Una historia de suspense, misterio y tensión al límite hasta la última página, de la que ya han disfrutado millones de lectores de todo el mundo.
“No deberías estar aquí. Es muy tarde…” Estas fueron las últimas palabras que registró el teléfono móvil de Richard Pryce, un prestigioso abogado especializado en divorcios, antes de ser golpeado hasta la muerte con una botella de Château Mounton valorada en unos cuantos centenares de libras. Lo más curioso del caso es que Richard Pryce ni siquiera era un buen bebedor. ¿Qué hacía ahí la botella, entonces? ¿Y por qué esas últimas palabras grabadas en la memoria de su teléfono? La policía tampoco sabe interpretar los tres dígitos pintados en la pared, y los sospechosos para matar a Richard Pryce son numerosos. Daniel Hawthorne asume la investigación con la ayuda de Anthony Horowitz, otra vez en el papel de Watson de un Holmes moderno. Conforme ambos personajes se adentran en la oscura madeja del crimen, Horowitz se dará cuenta de que su compañero tiene secretos inconfesables que quiere mantener lejos de la luz a toda costa. Algunos de ellos quizá deban verla, pese a que eso ponga en juego la vida del autor.
La historia transcurre en la Sudáfrica de los años 1950, con las nuevas leyes del apartheid recién entradas en vigor. En estas condiciones que hacen enormemente más peligrosa la vida, Emmanuel Cooper, de la policía de Johannesburgo, decide viajar desde Ciudad del Cabo a un pequeño pueblo en la frontera con Mozambique para investigar el asesinato de Willem Pretorius, comisario de policía de la pequeña localidad. Pretorius era un afrikáner aparentemente respetado por sus compatriotas y conocido por su rectitud moral. Pero Cooper, en colaboración con el policía zulú Shabalala, descubre enseguida que la conducta del comisario no era tan intachable como creía su familia. Y se encontrará con todo un panorama de corrupción, pornografía y un complejo entramado de relaciones interraciales.
La palabra «ex» marca la vida de Emmanuel Cooper: ex soldado, ex oficial de la policía judicial, ex hombre blanco. Para ganarse la vida, Cooper se dedica a vigilar en secreto el sórdido puerto de Durban. Pero todo cambia cuando el brutal asesinato de un niño lo obligue a salir de entre las sombras y deba esquivar a la policía para llevar a cabo su propia investigación extraoficial. En poco tiempo se producen otros dos asesinatos similares y Cooper se convierte en el principal sospechoso. Se sumerge en los bajos fondos de Durban en busca de respuestas y descubre que los asesinatos son parte de una conspiración internacional por el control político de Sudáfrica. Con la presión de las nuevas leyes de segregación racial, deberá encontrar al asesino antes de que la policía de Durban le cargue a él con la culpa de esos crímenes.
El cadáver de una hermosa chica zulú de 17 años, Amahle, es descubierto en una ladera de los Montes Drakensberg cubierto de flores, a medio camino entre el poblado de su padre y la enorme granja de propietarios blancos donde trabajaba. El detective Cooper y su ayudante Shabalala son enviados a investigar este lamentable suceso. No tardan en descubrir que la vida de Amahle se entretejía con las de la comunidad negra y blanca de una forma que jamás hubieran imaginado. Cooper y Shabalala tienen que introducirse en los cerrados mundos de un clan zulú tradicional y de una comunidad agrícola blanca dividida para buscar los secretos que Amahle dejó tras de sí y conseguir que se le haga justicia.
En Preludio para una muerte, el detective privado José García Gago se enfrenta por primera vez a un caso importante: el asesinato de un personaje destacado ocurrido veinte años atrás en una pequeña localidad cuya irresolución creó dos bandos, que aunque enfrentados desde entonces, no facilitarán la labor a nuestro investigador porque hasta las pequeñas comunidades guardan secretos que pesan sobre la conciencia de todos y de los que a nadie le interesa hablar. No obstante, la presencia de un «forastero» pone en alerta a la comunidad, y nuevas muertes y revelaciones nos descubren una historia sórdida y triste de abandono, desamor y conflicto de clases.
Las Palmas de Gran Canaria. En su despacho, el detective José García Gago recibe la visita de María Elena y José Miguel Bravo, hijos de un acaudalado empresario de edad avanzada, que ven peligrar su herencia próxima y sustanciosa por la relación que su padre mantiene con una joven dominicana. El asesinato de esta convertirá sin embargo lo que parecía una investigación anodina en una rocambolesca historia que obligará al detective a asociarse al inspector Márquez, y que conducirá a ambos a través de los laberintos de la actividad mafiosa de la isla, con el análisis satírico de la doble moral de una burguesía rancia y trasnochada como telón de fondo.
Nadie está a salvo de perderlo todo. Ildefonso Artiles puede dar fe de ello. De buena familia, felizmente casado, padre de dos hijos, ejemplar profesor de Historia en un colegio privado, el paro lo arrastra al alcohol; el alcohol, a la calle, y la calle, a la desaparición. Metafórica, primero; real, después: su rastro parece haberse borrado de las aceras de Las Palmas, que se habían convertido en su hogar. ¿Dónde está Ildefonso? El detective José García Gago recibe el encargo de encontrarlo. Sus hermanos, tras años de ignorarlo, lo buscan. Por una herencia, dicen. Pero García Gago sospecha que hay algo más, algo mucho más turbio que lo lleva a viajar de la ciudad canaria a Madrid y a Barcelona tras el rastro de Ildefonso. Un viaje que no acaba ahí, y que le obligará a adentrarse en territorios en los que la vida de algunos seres humanos vale tan poco que se vende a piezas a quienes puedan pagarla. En El desfile de los malditos, Antonio Lozano González recupera a su personaje icónico, el detective melómano José García Gago, para embarcarlo en una novela comprometida y valiente, que atrapa y revuelve, que sacude y que, a menudo, indigna. Una novela no apta para cínicos, porque la denuncia del tráfico de órganos en Colombia, en Pakistán, en el cuerno de África y en China, pero también a la vuelta de la esquina no permite paños calientes ni medias tintas. La productora Meridional Producciones ha comprado los derechos audiovisuales de Preludio para una muerte, La sombra del Minotauro y El desfile de los malditos para la creación de una serie televisiva, Calima, protagonizada por su personaje, el detective García Gago.
De un mal golpe es una brillante novela policíaca que abre la serie protagonizada por el detective privado Luis León. En esta entrega, el protagonista se enfrenta a un mundo de mafias, sobornos y corrupción, en uno de los escenarios literarios más propicios para la novela policíaca: Marbella. Un desliz amoroso utilizado para extorsionar a un funcionario es el embrión de esta historia que irá descubriendo una trama apasionante.
Félix Bayón conjuga la prosa más precisa con unos diálogos frescos y vivos, adentrándose en los entresijos de un mundo oscuro y opulento en el que nadie está fuera de sospecha y nada es lo que parece.
Enero del 2015. Iván Orellana, un detective privado que ejerce su profesión desde el distrito de Gracia de Barcelona, recibe una mañana la peculiar visita de dos ancianos antitéticos que le contratan para que encuentre a sus respectivos hijos, José Oriol Vallés y Rocío Carmona, desaparecidos junto a Bosco Rosell un estival fin de semana de 1992.La primera pista conduce al detective a un pequeño pueblo del Pirineo donde descubre que el tercer personaje, Bosco Rosell, fue asesinado pocos días atrás de dos certeros disparos cuando trabajaba en un coto de caza como vigilante. Al registrar la siniestra vivienda de Rosell, el detective encuentra en el interior de un libro un grupo de fotografías que, según la frase escrita en la parte posterior de una de ellas, bien podrían ser de la noche de las desapariciones. En las imágenes aparecen dos personajes más, todos en un ambiente aparentemente festivo.Tras preguntar a sus ancianos clientes por los dos nuevos aparecidos en las fotografías, estos deciden inesperadamente apartar a Orellana del caso.Pero las pesquisas del detective han inquietado a un viejo sargento de la policía de retorcidos métodos, a un político nacionalista con antecedentes por agresiones xenófobas en el pasado y a un padre cuya hija desapareció por aquellas fechas. Además, pocos días después de la visita de los ancianos, la ex mujer de Orellana, Lali Pomés, es chantajeada por su protagonismo en diversas filmaciones pornográficas registradas con una cámara oculta.Después de un largo periodo cuyo único trabajo era prácticamente dedicado a las infidelidades conyugales, a buscar adolescentes descarriados o a desenmascarar las trampas que algunos usuarios emplean para cobrar de las compañías de seguros, Iván Orellana se ve inmerso en una trama que le pone de nuevo en contacto con personajes de su conflictivo pasado, y cuya finalidad para esclarecer el caso parece pasar por encontrar a Rocío Carmona, la hija del gitano.
Después de los asesinatos consecutivos de dos socios imputados por varios casos de corrupción inmobiliaria, el comisario José Rubio obliga al detective Iván Orellana a colaborar con la policía, ya que ambos difuntos eran clientes de la agencia que dirige. El detective inicia su investigación siguiendo la pista de dos ancianos de pasado anarquista que comparten vivienda en la actualidad, dependientes ahora de los servicios sociales, que años atrás amenazaran de muerte a sus finados clientes al considerarles responsables de sus respectivos desahucios. Por aquellos días, Anna Tavern, secretaria de Orellana, es acosada por un elegante proxeneta que conoció una noche en un local de San Gervasio. El detective sigue al sospechoso hasta una apartada casa situada en el interior en la sierra Collserola, donde topa con un prostíbulo en el que sospecha que puede haber una trama de tráfico de mujeres provenientes de diversos países. Al denunciar los mentados hechos a José Rubio, éste descubre que Manuela Valle, 'la Manu', una escurridiza delincuente que otrora jugaba a dos bandas en la lucha contra la banda terrorista E.T.A., es sin lugar a dudas una pieza importante de la organización criminal. En casa de los ancianos Orellana conoce a Nora Nin, una trabajadora social ignorante de su condición de detective, cuya triste mirada y pasado lacerante le desconcierta y conmueve hasta el punto de arrastrarle a encubrir los graves delitos que realiza Iñaqui Nin, su hermano menor.
La política municipal del ayuntamiento del cambio gaditano es el contexto de las aventuras de Rafael Bechiarelli. El detective de Cádiz recibe el espinoso encargo de investigar, de forma no oficial, la violenta muerte de Gabriel Araceli, el concejal de Vivienda y dirigente de la coalición Poder Popular, que gobierna la ciudad. «Nuestra señora de la esperanza» es una novela en la que el Carvalho gaditano se enfrentará a las conspiraciones políticas, las guerras sucias, las corruptelas, los rumores, las denuncias y los escándalos en los plenos municipales. Bechiarelli, en problemas y sin oficina, se encontrará cara a cara con la fauna política de la ciudad trimilenaria. Una magistral novela sobre el crimen y sus víctimas, sobre la impunidad y la ley, sobre la fe y la esperanza y sus verdugos.
El detective de la policía de Chicago Sam Porter investiga el caso de un hombre atropellado, pues los indicios en la escena del crimen apuntan a que se trata de El Cuarto Mono, un asesino en serie que ha estado aterrorizando la ciudad. Su modus operandi consistía en enviar tres cajas blancas a los padres de las víctimas que secuestra y mata: una primera con una oreja, una segunda con los dos ojos, y otra con la lengua; y finalmente dejar abandonado el cuerpo sin vida en algún lugar. El hombre atropellado llevaba una de esas cajas blancas. Se inicia así una frenética carrera contrarreloj para averiguar dónde se encuentra encerrada la próxima víctima.
El FBI ha retirado del caso Anson Bishop (el asesino de El Cuarto Mono) a Porter y su equipo, que pronto se enfrentan a una nueva serie de asesinatos: tras estar desaparecida durante tres semanas, el cuerpo de Ella Reynolds aparece en un estanque del Parque Jackson, aunque el agua hace meses que se heló. Además, lleva la ropa de otra joven desaparecida hace tan sólo dos días. Porter y su equipo empiezan a reconstruir las pistas de este nuevo caso y, al mismo tiempo, en secreto, Porter sigue el rastro de Anson. Cuando sus superiores lo descubren, Porter queda suspendido de sus funciones mientras Clair y Nash buscan al asesino del lago. La pista de Anson llevará a Porter desde Chicago hasta Nueva Orleans y a Carolina del Sur. A cada paso que da, Anson parece estar manipulando los acontecimientos, siempre un paso por delante y Porter se da cuenta de que el único lugar más oscuro que la mente de un asesino en serie es la de la madre que le dio la vida.
El libro arranca justo donde termina la anterior entrega: Sam Porter, hasta ahora el detective al cargo del caso, ha sido apartado de él y es cada vez más sospechoso, el mayor hospital de la ciudad está cerrado por cuarentena por riesgo de contagio del virus SARS y entre los enfermos se encuentran los policías Clair y Klozowski, además de Upchurch, el cómplice del Cuarto Mono, que se debate entre la vida y la muerte. Su supervivencia es determinante para que el Cuarto Mono decida no liberar el virus al resto del país. Cuando empiezan a aparecer cuerpos en distintos puntos de la geografía con el mismo patrón la policía lo tiene claro: el Cuarto Mono sigue actuando, y esta vez es imposible que lo haga solo. Empieza así una carrera contrarreloj para detener a uno de los asesinos más fascinantes e inteligentes jamás conocidos que ha conseguido aterrorizar a todo un país.
Eric Walsh era el detective estrella de la Brigada de Homicidios del Departamento de Policía de San Francisco, no obstante, un hecho trágico sucedido hace dos años ocasionó que tuviera que laborar en la Unidad de Casos No Resueltos. Ahora, después de una evaluación psicológica favorable, se reintegra como inspector de Homicidios, sin embargo, el primer caso que tiene que resolver lo altera mucho. Un hombre decapitó a su mujer para suicidarse acto seguido, parece un caso cerrado, pero el detective Walsh decide investigar este caso, toda vez que la mujer fue decapitada de idéntica forma a Tessa, la mujer de su vida. A pesar de que realiza una investigación muy profunda, todas las pistas le conducen hacia callejones sin salida. Y tres días después otra mujer es decapitada de la misma forma... ¿Alguien puede vengarse cuarenta años después con unos asesinatos tan magistralmente ejecutados, que ni el mejor detective de Homicidios pueda imputarle nada? ¿Existe el crimen perfecto?
Un cadáver aparece flotando en el estanque del Barbero Real Sa-bastet, uno de los hombres de confianza del Rey. Se está celebrando un banquete al que asiste Ire-ti, antiguo Maestro Jardinero y detective aficionado. Sólo él podrá resolver el misterio que hay detrás de esa muerte. Misterios, celos... y una historia de amor inacabada.
Meresamun es la protagonista del segundo libro del 'Detective ciego en el Antiguo Egipto'. Existió realmente y fue una famosa cantora y sacerdotisa del dios Amón. Pero sus años de fama han pasado. Ya nadie se acuerda de ella y vive lejos de la capital, en Ipu, la misma ciudad donde pasa su jubilación Ire-ti, el detective ciego. ¿Qué estará dispuesta a hacer Meresamun para vivir una última historia de amor? ¿Dará refugio a un criminal buscado por la justicia? ¿Cometerá algún delito? Sólo los dioses lo saben. Las lágrimas de una mujer que está rezando a Isis es la segunda de una saga de novelas centradas en la mujer en el antiguo Egipto, en la moda y costumbres y la situación de las féminas en la antigüedad. Una serie de novelas policíacas donde los casos girarán en torno a las relaciones de pareja, la vida cotidiana, el vestido y los animales de compañía, especialmente el perro, por el que el autor de estas novelas siente especial debilidad y es el compañero inseparable del detective protagonista. Las lágrimas de una mujer que está rezando a Isis, un caso de Ireti, un detective ciego en el Antiguo Egipto.
Los hombres llevan desde el principio de los tiempos conduciendo a la tierra de Egipto a una guerra tras otra, provocando la ruina y la devastación. Pero las mujeres del palacio están hartas. ¿Acaso no sería mejor que ellas, más sabias y razonables, gobernaran el país? Ésta es la historia de una lucha de género por el poder que durará varias generaciones, y de una familia de jardineros que trabaja en palacio. Las intrigas, amores, asesinatos... de los poderosos, acabarán por salpicarlos. Y, de entre ellos, el último de la estirpe de jardineros, surgirá Ire-ti, protagonista de las novelas de la saga del detective ciego en el Antiguo Egipto.
Al volver de su trabajo en una gestoría de mala muerte, donde se dedica a perseguir morosos por indicación de su jefe, Pablo Esteban, un treintañero al que la novia y la fortuna le acaban de abandonar a la vez, se encuentra en el metro con su mejor amigo de la adolescencia, Trendy, al que no veía desde hacía muchos años y al que asesinan en la calle horas después. Obligado por un policía de pocas palabras a inmiscuirse en la investigación criminal, Pablo se ve empujado a regresar a los lugares y a las personas de los 17 años. Así, visita su barrio de siempre, en la periferia de Madrid, y visita a antiguos compañeros de instituto ya casados y con hijos mientras se va apoderando de él una creciente sensación de servir de cebo y de confidente a unos y a otros. Y sin embargo la deuda pendiente no la ha contraído el asesino con Trendy, sino, hace muchos años, Trendy, Pablo y Nora con ellos mismos.