Este feroz ataque contra los internados religiosos fue publicada en 1888 por «El Motín» y está dedicada a Silverio Lanza, «en desagravio de la estupidez de casi todos y como homenaje de admiración». Pueden ser considerada «novela de aprendizaje», aunque no se atiene rigurosamente a los cánones del género. El resultado del aprendizaje es la destrucción del protagonista, y el culpable de este hecho, como se reitera a lo largo del libro, es la intransigencia y el fanatismo religioso. En «Criadero de curas» se hace palpable una lacra social, cuya crítica constituyen los rasgos más característicos del naturalismo radical. Alejandro Sawa, al igual que José Zahonero y Eduardo López Bago llevan a sus últimas consecuencias los principios de la escuela zolesca, con el objetivo de realizar una literatura higiénica y terapéutica en un país en el que, según los citados autores, no sólo la literatura y el arte están enfermos sino también, y sobre todo, las instituciones políticas y sociales. Mostrar la llaga y la enfermedad supone, por tanto, el primer paso para hallar el remedio. La novela aparece estructurada en ocho capítulos, cada uno de los cuales lleva un título que anuncia el contenido de la historia. La historia se inicia con la decisión tajante tomada por los padres: «Quedó decidido. Aquel niño no podía ser otra cosa que cura». El narrador valora esta decisión como una auténtica aniquilación, como un asesinato: «Hay que mentar las cosas y las personas por su nombre. Asesinato el hecho; autores: D. Francisco de tal y tal y doña Juana de casi iguales apellidos; y víctima: el hijo de entrambos seres, Manolito (igual nombre que Dios)». El segundo capítulo, titulado significativamente «Ingreso en la sombra», se inicia con la entrada del protagonista en el seminario donde «se vería forzado a dejar que se consumiera su vida». En él se nos relata el primer día de estancia en el recinto religioso. El tercer capítulo, Et lux facta est, comienza con la asistencia a clase de latín. Si entre los capítulos I y II se produce una elipsis narrativa, al comienzo del III se recurre a la técnica del flash-back, muy habitual en Sawa. Con la noticia de la fuga se inicia el capítulo V, A muerte. Ante la gravedad del caso se reúne el claustro de profesores, que Sawa califica de pelotón de inquisidores juzgando a un reo de fe. Les preocupa más que la suerte del muchacho el dinero que dejarán de percibir si abandona definitivamente el centro. Aquellas «bestias carniceras» acuerdan el tipo de castigo que se ha de imponer al fugitivo: un mes de calabozo en la cueva negra. El capítulo VI, titulado Fugitivo, supone una nueva retrospección en el curso narrativo para relatar la fuga. En la parte séptima, El castigo, se lleva a cabo el suplicio que le habían preparado. El calabozo donde lo encierran viene a ser «una sombría restauración de los in pace de la Edad Media. El capítulo octavo y último, Final del drama, relata el fatal desenlace: «Sobre la cama está su cuerpecito rígido y tendido, pero la inteligencia ya no está allí hace mucho rato. Se ha ido. Le repugnaban tanto las cosas de la vida, que ha preferido agotarse». «Los ojos quedaron abiertos con una expresión desesperada que apostrofaba al Cielo». El fanatismo religioso es el primer responsable del trágico final, del encierro en «aquella cloaca», en el «aquel criadero de sombra», en «aquel criadero de curas». Estamos ante la cumbre de la vertiente anticlerical de la novelística de Sawa. Pero la historia de nuestro protagonista no es un caso aislado, como el mismo Sawa se encarga de subrayar.
Esta novela, escrita en el periodo de mayor esplendor de Ivy Compton-Burnett, es una de sus mejores y, a la par, más accesibles y humorísticas creaciones. En su clarividente prólogo, el escritor mexicano Sergio Pitol afirma: «En ninguna de las veinte novelas de la autora campea el ingenio con más espontaneidad que en «Criados y doncellas»». El tema fundamental de todas las novelas de la escritora es la familia y el poder. Su escena quintaesencial acostumbra ser una comida en general el desayuno, o bien el té de la tarde durante la cual, con delicado salvajismo, se ejecuta un ritual diario de ataques y contraataques en el que se desvela la estructura del poder de la familia. En «Criados y doncellas», Horace Lamb es un tirano, un opresor de su mujer, de sus hijos, de su primo, de sus criados. La mansión de los Lamb contiene todo el material necesario para la conflagración; sus habitantes llevan a cabo una sutil, cómica y terrorífica ceremonia de vejación y manipulaciones. A lo largo de la novela afloran los temas del crimen, el parricidio, el adulterio. A su vez, el mundo de la cocina, el de los criados el imponente mayordomo Bullivant y la cocinera aliados contra sus subordinados reflejan y caricaturizan el sistema de jerarquías y la hipocresía de sus amos, del mundo del salón. En cuanto a los niños, en modo alguno infantiles, están dotados sin embargo de toda la crueldad (generalmente ocultada) de la infancia. El elemento básico y radicalmente original de las novelas de Compton-Burnett es el diálogo: la estructura de sus libros es una sinfonía de voces, la narración avanza a través de las palabras de los personajes, que utilizan el lenguaje como un arma. Aviso al lector: estos singulares diálogos en los que las palabras más sorprendentes surgen de las bocas más inesperadas son extremadamente traicioneros: quienes hablan ¿mienten, disimulan, dicen la verdad, la tergiversan?
Un antiguo proyeccionista de cine se queda sin trabajo alcerrar la sala y, con el dinero de su suegro, abre un video-club. Poco tiempodespués, comienza a producirse pequeños hurtos en el establecimiento y, al descubrira la autora de éstos, una impenitente cleptómana, el protagonista comenzará ahundirse en un universo de morbosa curiosidad, en una enfermiza atracción haciaesa mujer que le arrastrará a acompañarla en sus robos. «Las noches contadas» es un espléndido thriller psicológico en el que el lector se ve inmerso en unaapasionante historia que se adentra en el lado oscuro de la pasión.
¿Puede una novela salvar vidas? Con su novela Coltán, Alberto Vázquez-Figueroa fue el primero en denunciar que empresas multinacionales se estaban enriqueciendo con el preciado mineral a base de financiar sangrientas guerras en el Congo. La repercusión fue inmediata: el mundo supo reaccionar, cesaron las guerras y se salvaron vidas. El mismo autor rompe ahora otro tabú informativo al acusar a aquellos que atentan contra la salud de millones de hombres, mujeres y niños. Crimen contra la humanidad no sólo puede salvar vidas, sino que puede enviar a la cárcel a quienes están cometiendo un lento y cruel genocidio. Cada muerto les reporta ingentes beneficios, a los que no están dispuestos a renunciar aunque a menudo vean morir a sus propios hijos.
Cruzando el límite, el extraordinario debut literario de Hecheres Beltrán, nos desvela a través de los ojos del protagonista, Luis, un joven recién llegado a Madrid, una visión descarnada de la naturaleza del mundo gay madrileño del siglo XXI. La amante severa que es Madrid recibe a Luis con un cóctel de GHB, cocaína, MDMA, ketamina, speed, poppers, cristal y anfetaminas, todo ello mezclado con una buena dosis de whisky, sexo fugaz y trabajos basura. En su búsqueda de la felicidad, Luis andará un camino de drogas, ansiedad, mariliendres, euforia, promiscuidad, alucinaciones, violencia, frivolidad y PPT (pelucas, plumas y tacones), en un viaje de descubrimiento de un mundo que está aquí, entre nosotros, y que ahora vemos una vez más en toda su intensidadCruzando el límite es un vivo retrato del intenso atractivo que la seductora noche madrileña ejerce sobre toda una generación de jóvenes, aquellos que frecuentan compulsivamente todos los locales nuevos, bailan, se seducen en un instante, consumen multitud de drogas y, en muchos casos, incluso se salvan del naufragio de una ciudad que devora hombres.
Estamos en el momento álgido de las guerras napoleónicas. Un diplomático francés, Jean Daville, es enviado a Travnik, una pequeña ciudad perdida entre las montañas de Bosnia, como cónsul. La novela es el relato de su estancia allí entre 1806 y 1814, dando ocasión para ofrecernos un fresco de ese tiempo convulso en el que por primera vez los Balcanes se abren a Occidente. Alrededor de la pequeña ciudad, donde también se ha asentado el cónsul austríaco, la política napoleónica se escribe con fuego y sangre mientras que los dos cónsules, perdidos en el pequeño territorio de Bosnia, verán cómo sus ambiciones y juventud naufragan y se asfixian en medio de una comunidad arcaica, contradictoria e impenetrable. Un paisaje humano en el que se entrecruzan imágenes de un mundo casi medieval con el desasosiego de las mujeres europeas y con las vidas cotidianas de los actores involuntarios de la pequeña historia: comerciantes, burócratas, artesanos, campesinos.
«Era una ciudad sorprendente que, como un ser prehistórico…». De tal manera arranca esta novela sobre la infancia del narrador en una ciudad sin nombre, de casas de piedra eterna, sostenidas entre sí como por arte de magia. Una ciudad que vive el trágico presente de la Segunda Guerra Mundial con la ocupación italiana, los bombardeos británicos, los contraataques griegos, la llegada de los guerrilleros, los comunistas, la primera noticia sobre Enver Hoxha y la última ocupación alemana.
Xu Sanguan es un hombre corriente que trabaja en una fábrica de seda de la China rural. Como es costumbre en su pueblo, ha vendido su propia sangre en algunas ocasiones: para su boda o el nacimiento de sus hijos. Pero su mísero sueldo y la hambruna que asola el país lo obligan a vender sangre cada vez con más asiduidad. Para mayor desgracia, queda deshonrado de por vida al descubrir que el verdadero padre de su hijo mayor es un antiguo pretendiente de su mujer.
En una sociedad marcada por la superstición, la sospecha y la pobreza, la vida de Xu Sanguan es una lucha constante por mantener la esperanza y la dignidad, y un penoso aprendizaje que lo llevará a recomponer finalmente su escala de valores. Crónica de un vendedor de sangre es una emotiva historia sobre el amor filial y la supervivencia de una familia en un entorno hostil.
Las torres de Barchester pertenece a la serie de las seis novelas de Barset, que Trollope sitúa en el condado imaginario de Barsetshire. Ambientada en el mundo rural clerical de la Inglaterra victoriana de mediados del siglo XIX, que recibe frecuentes y amenazantes visitas del mundo exterior, encarnado en la gran metrópoli de Londres, esa mezcla de dos mundos más o menos opuestos y enfrentados da pie a un amplio abanico de personajes que interactúan entre sí dando lugar a una serie de conflictos en forma de relaciones amorosas, disputas políticas y sociales, problemas económicos y algunos dilemas morales, todo ello tamizado por el humor más o menos satírico con que el autor presenta las distintas situaciones.
Esta lúcida novela, el mejor fruto del talento de Trollope, describe la conmoción que un honrado médico rural de sólidos principios, y su sobrina Mary, provocan en la clase alta rural de Barchester, representada por las ostentosas familias Gresham y de Courcy.
La mansión de los Gresham está llena de problemas, y el mayor de todos es el empeño de Frank, el heredero, en casarse con Mary. Animosa, leal y sincera, Mary no posee nada de valor salvo ella misma. Pero a su alrededor, girarán las damas Gresham y de Courcy, en sus diversos grados de esnobismo, como contraste con su valía.
Los altibajos del amor entre Mary y Frank son contados con la calidez y el humor inteligente propios del mejor Trollope. El doctor Thorne —su más querido protagonista— aporta a la trama lo mejor de sí mismo: integridad y entrega. Es esta una novela sobre clase y poder; sobre privilegios y riqueza versus lealtad y sentimientos sinceros, pero sobre todo, es una novela sobre la grandeza de ser fiel a los propios principios.
Nueva York se viste con un velo blanco sobre sus parques y de luces multicolores en sus rascacielos y famosas avenidas. La temporada decembrina ha llegado a conquistar a neoyorquinos y turistas, en espera de la Navidad; mientras que la Noche Buena se vuelve la espera de millones de deseos, para otros, es sólo una esperanza para cambiar sus vidas. En un cálido apartamento de SoHo en Manhattan, Nicholas inicia con entusiasmo su día, a pesar de tener su corazón herido y una enfermedad que minimiza su calidad de vida; él aguarda una tarjeta navideña con un gran mensaje de esperanza que espera entregar en los primeros minutos de la Navidad al ser que ama; pero Angie, su mejor amiga llegará de sorpresa de Chicago, después de algunos años esperando curar heridas que la alejaron de casa. Thomas es un solitario hombre en Harlem, que pretende realizar una locura para terminar con su vida, pero su vecina Madeleine, una madre soltera y su hijo Timothy, le tendrán una sorpresa navideña, sin pensar que el destino les tendrá un acontecimiento inesperado a ellos. Rebecca, una esposa y madre en un área exclusiva dentro del estado de Nueva York, quien intentará pasar una cena tranquila con sus hijos, ante la inminente y constante sombra de un esposo violento, de quien planea un riesgoso plan junto con Carmen, su empleada doméstica. En los suburbios de Brooklyn, Emily vive sumergida en la tristeza bajo los recuerdos de su padre, a quien pretende dejar ir mediante una visita al cementerio; pero antes se topará en el camino con Alfie, un niño pérdido en la ciudad. Charles y Jennifer es una joven pareja de enamorados en un lujoso hotel de Upper East Side de Manhattan, y con una propuesta de matrimonio y planes para viajar juntos el Año Nuevo; un futuro pretencioso para un destino incierto. En estas crónicas de vidas paralelas, las líneas del destino se cruzarán en algún momento de la Noche Buena, día en que transcurrirá un sinfín de sorpresas que los hará involucrarse en algún punto crítico de sus vidas. Un accidente automovilístico, confesiones inesperadas, muertes sorpresivas, esperanzas rotas, ataques de dolor, miedos arrebatados, acciones trágicas; todo culminará al primer minuto de la media noche; así que la cuenta regresiva comienza para poder terminar con sus miedos, y de alguna manera poder dejar ver sus sueños de esperanza, reencuentro, libertad, redención y amor, hechos realidad con la llegada de la Navidad.
Una estudiante de la Universidad Yonsei que frecuenta la consulta de un adivino. Un actor de telecomedia que vive con miedo a ser asesinado por los guionistas. Una nonagenaria que vende patitos de madera en las galerías comerciales del metro de Seúl. Una pareja de enamorados con un cupón descuento para degustar el bollo de leche más vendido del mundo. La burbuja de los cafés franquicia en Corea del Sur. Y Fernández, un hombre sin apenas atributos que ha llegado a Seúl para participar en la Feria Internacional del Café y no deja de encontrar excusas para quedarse en el país. Soplan vientos de guerra con el vecino del norte, pronto florecerán los cerezos y el Cumpleaños de Buda está al caer.
Mike, un joven misántropo y adicto al sexo, trabaja repartiendo periódicos gratuitos en las inmediaciones de la estación. Allí, mientras ve llegar los trenes, convive con la fauna urbana de los bajos fondos, formada por personajes excéntricos, y en ocasiones peligrosos, con los que debe lidiar a diario. El de repartidor no es su trabajo soñado, ni mucho menos. Es un 'minijob' precario y mal remunerado, pero la crisis no le ofrece otra alternativa. Sin ninguna perspectiva de futuro, Mike tiene que recurrir al trapicheo de hachís para llegar a fin de mes. Además de salir por la noche a emborracharse, su única ilusión en la vida es hablar con la bella Laura, una joven a la que le da el periódico cada mañana y por la que se siente fuertemente atraído. Por desgracia para él, sus conversaciones nunca se alargan más de un minuto. Decidido a conocerla mejor, Mike utiliza las redes sociales para crearse un perfil falso y acercarse a ella. Él no lo sabe, pero su vida está a punto de dar un giro inesperado y peligroso.
Las tribulaciones de un juez en Irlanda. A finales del siglo diecinueve el mayor Sinclair Yeates se traslada de Inglaterra a Irlanda para ejercer el puesto de magistrado residente, convencido de que dos y dos son cuatro. Pero según va integrándose en el mundo rural y conoce a una variedad de casos y personajes que hubieran llevado a la bebida al mismísimo Salomón, aprende que en Irlanda dos y dos es más probable que sean cinco, o tres, o nada en absoluto. Esta colección, que contiene trece episodios, inspiró una de las series británicas de televisión de mayor éxito de todos los tiempos.
Katta es una adolescente bilbaína que pasa su tiempo entre el instituto y las diversas calamidades que acosan sin descanso a una familia un tanto peculiar. El padre está ausente y la madre se ha recluido en su habitación, sin querer saber de nada ni nadie; la abuela se da a la lectura compulsiva, y los hermanos parecen buscar una explicación a tanta fatalidad enzarzándose entre sí o tramando diabluras del más variado cariz. Aixa de la Cruz, desde la insultante juventud de sus diecinueve años, recoge con admirable viveza los sentimientos, las alegrías y sinsabores de una etapa de la vida que es contemplada como un rito de paso. Los percances que acontecen a Katta no son, en el fondo, tan distantes de los de tantos otros jóvenes de hoy (y acaso, de antaño). El retrato verosímil no hurta al lector momentos de enorme crudeza, junto a otros en los que florece una tímida sonrisa. El mayor talento de la autora es rehuir la moralina fácil, para plasmar un lienzo que conmueve por su hondura, por su radical ausencia de artificios al uso.
A., diplomático, vive en París junto a S., su mujer y su hijo Iván, de quince años. Un domingo de invierno al mediodía, A. y S. salen a comprar el regalo de un amigo y al regresar, sin que nada lo hiciera prever, se enfrentan al descubrimiento más terrible que cualquier padre pueda imaginar: el suicidio de su hijo Iván. Treinta años más tarde, A. decide relatar el terrible suceso que marcó para siempre su vida. Con gran rigor y detalle, A. reconstruye las primeras horas de la tragedia: el cuerpo inerte, la sangre, su estupor, la desesperación de la madre, la llegada de los gendarmes, los fríos trámites, el entierro en el cementerio Père Lachaise. El dolor, la vergüenza, la culpa, la ira. La necesidad de desentrañar lo que jamás creyó posible lleva al autor a emprender un tour de force detectivesco por el alma del hijo, de pronto desconocida.
Nathan McCann es un hombre amable, sin hijos, con una vida lineal y monótona. Durante una cacería al amanecer, encuentra un bebé abandonado y en su gris existencia se enciende una luz inesperada. Para sorpresa de su esposa, Nathan decide adoptar al bebé, pero la abuela biológica aparece para evitarlo. Quince años más tarde, Nathan, ahora viudo, encuentra en la puerta de su casa al niño, abandonado una vez más y convertido en un adolescente agresivo y arrogante al que su abuela es incapaz de controlar. Así comienza el camino de Nathan y Nat, lleno de encuentros y desencuentros, malentendidos y perdón, oscuras mentiras y verdades reveladoras. Esta es la historia de una amistad entre dos hombres de distintas generaciones, una amistad que es más fuerte que cualquier vínculo de sangre.
'Cuandi yo no era yo' es una novela iniciática que nos habla de una joven adolescente, Teresa, que ignora sus orígenes paternos y descubre, en un verano complicado y muy enriquecedor, que nada es lo que parece, que las apariencias engañan y que su madre no es tampoco la mujer dura que ella se había figurado. En la vida son muchos los caminos y las opciones y, antes de opinar, conviene tener información. A Teresa la vida le cambia para bien ese verano en que comienza una nueva etapa, en Tivissa, un pueblo magnífico de la Ribera de Ebro, en Tarragona. Un idioma que le era ajeno, el catalán, y unos parientes desconocidos hasta entonces van a formar parte del paisaje emocional de Teresa. Los templarios, la guerra civil, la amistad, el amor, los secretos familiares...forman parte de este mosaico atractivo que es la novela.
Ana, es hija de un viejo Coronel del Ejército Español con el que nunca ha tenido una buena relación. Tras un accidente de este, se ve en el compromiso de retomar el contacto, descubriendo cosas de su pasado y de su familia, que la llevarán a tomar una serie de decisiones para conseguir una vida propia.
Corre el año 1968. Federica Potter, una mujer inteligente, profesora de literatura y divorciada con un hijo, abandona la enseñanza a causa de las revueltas estudiantiles y pasa a conducir un programa de televisión donde se dan cita toda clase de intelectuales. En la Universidad de North Yorkshire, en un ambiente de investigaciones científicas y charlas filosóficas, se prepara un ciclo interdisciplinario de conferencias sobre el tema «Cuerpo y mente», que se ve perturbado por la presencia de una «antiuniversidad» apostada en las cercanías, donde se consume LSD, se practica la filosofía hippie y se da cabida a clases que van desde Mao a la astrología. En una granja cercana, una comunidad terapéutica dirigida por un psicoanalista comienza a transformarse en un culto religioso bajo la influencia de un carismático personaje, que aúna en sí un terrible pasado, periódicas crisis de locura y un profundo misticismo. Cuando el productor del programa que conduce Federica se dispone a grabar las conferencias, todos los círculos empiezan a confluir.