Un día de verano, Margaux Fragoso conoció a Peter Curran. Ella tenía siete años, él cincuenta y uno. Cuando Curran la invitó a su casa, Margaux encontró un mundo infantil de ensueño y pronto empezó a pasar sus días con él. Con el tiempo, él fue desplegando sus encantos hasta convertirse en compañero de juegos, padre y amante. Seductor y repulsivo, violento y cariñoso, manipulador, Peter transformóa una niña rebosante de imaginación en una joven al borde del suicidio. Estas extraordinarias memorias son el relato del corazón y la mente de un monstruo, pero, ante todo, ilustran el poder de la imaginación infantil para reinventar la realidad y sanar.
Tim es un joven obrero de 25 años hijo de un matrimonio humilde, que posee la belleza y la perfección física de un adonis griego. Conserva empero una mente infantil, poco desarrollada. Mary es una solterona de más de 50 años que ha encontrado su tranquilidad espiritual consagrándose a su trabajo hasta que, inesperadamente, un día ve a Tim. El pájaro espino, la magnífica novela de Colleen McCullough, ha sido best seller en muchos países del mundo por su notable calidad literaria y el denso contenido humano que la distingue. Tim es una novela anterior de la misma autora, que no le va a la zaga en forma alguna. Plantea el viejo problema de la edad en el amor, mejor dicho, de la diferencia de edades en el amor. Estudio penetrante de psicología humana, escrita con dignidad y sencillez, Tim es otra notable creación de Colleen McCullough.
Un revuelto de varias cosas, incluyendo «Nuevas escenas matritenses», «Los ciegos», «Los tontos» y algunas escenas carpetovetónicas. Se repiten cosas, por ejemplo, está «El gallego y su cuadrilla» que da título a otro libro.
El libro comienza con Johann Walbach, dueño de una librería de préstamo llamada “Tinta” que ve cómo su vida queda trastocada al caer su mujer bajo un enigmático hechizo. Dedicará cinco años de su vida para solucionar el problema, leyendo de forma compulsiva todos los libros de su librería creyendo que allí encontrará las respuestas que busca. La visita a la librería de un enigmático matemático, dará un giro inesperado a su búsqueda. Juntos se propondrán escribir el libro de los libros, la obra perfecta, que ofrezca las respuestas a su particular sinrazón y al origen de todas las cosas. Para conseguirlo solicitarán la ayuda de tres peculiares personas: un impresor que debe crear una tinta que se borre una vez que las letras son leídas; un corrector de estilo que ha perdido su fe en los libros y que debe ser capaz de corregir un texto que solo puede verse durante unos segundos; y, finalmente, un editor que se encuentra entre los más respetados de Alemania, pero que solo hojea los libros que edita y tiene un método muy peculiar para seleccionar los libros que va a publicar.
Tinta de calamar, vidas fastidiadas, una biografía. Un hermano que se mete o lo meten en una secta. Alguien que escribe ese argumento pero se arrepiente o se lo roban. Un profesor que da clases en distintos institutos, fundamentalmente tres. El de extrarradio, el de clase alta y el guay paraguáy, que únicamente existe en su cabeza. Tinta de calamar, proyecto en obras, sabe que a todo libro le sobran páginas y que muchos ya nacieron para no ser leídos de corrido. Biblia, Quijote, páginas amarillas. Si TdC llevara un subtítulo, sería Tratado del canibalismo. Lo que más hacen los personajes es comerse, dejarse comer o protestar por que no se los coman ni en su Tinta de calamar.
«Amigos, yo quisiera conoceros un poco. Pero os escondéis entre gestos, entre montañas de gestos y palabras. Os lanzáis vuestras palabras para enseñaros unos a otros lo que sabéis, como si os enseñarais los dientes. Quizá habéis conocido alguna vez aquel puro placer de regalar palabras, de escuchar las que el otro nos regala. Pero se os va olvidando poco a poco.» C. Martín Gaite, «Vuestra prisa», 6 de mayo de 1949 En Tirando del hilo se han recogido 192 artículos que Carmen Martín Gaite publicó en prensa entre 1949 y 2000. En esta excelente edición del profesor José Teruel, podemos seguir disfrutando de cómo su autora interpretaba libros y días y páginas leídas o vividas. Si su operación de leer nos acerca al taller del escritor, su operación de mirar nos vincula a una de las espectadoras más lúcidas, atentas y curiosas de la vida cultural, política y cotidiana de la España de la segunda mitad del siglo XX.
Hacía diez años que Fabián Casas no publicaba ficción. Ahora presenta Titanes del coco, un libro que puede verse como una electrizante novela atomizada, una serie de relatos conectados, un ensayo delirante sobre el arte de trepar a los tejados o todo eso junto y más. «Ahí estábamos, como hormigas en sus cubículos, trajinando los pasillos, fumando, escribiendo, seduciéndonos, odiándonos, benditos y malditos todos nosotros, los periodistas, esas causas perdidas que dan alimento a gente como Robinson.» Andrés Stella, joven redactor de un diario, es elegido por su jefe para formar parte de la creación de un nuevo suplemento, cuya primera nota será una investigación sobre Galarraga, esotérico preceptor de un colegio del barrio bonaerense de Boedo que cobró notoriedad tras el suicidio de una alumna y el secuestro de otra. En lo que va de sus comienzos a su ascenso repentino, Andrés conoce a varios personajes que marcarán su carrera y su vida: Jorge Aluzino, poeta y suerte de padrino laboral; el Sereno, llamado así por su insomnio crónico; la Giganta, la periodista más deseada de la redacción; el Flaco Pantera, la Porota, la Garza... Sus historias despliegan un entramado de vida cotidiana y situaciones personales que se suceden en un ida y vuelta del presente al pasado. Mientras avanza en la investigación del caso Galarraga, Andrés vive un amor intenso con Blanca Luz, a la que conoce en una piscina popular y que lo inicia en el extraño deporte del «triping». Reseñas: «Uno de los poetas centrales de la línea objetivista, que desde los años noventa renovó vigorosamente la lírica rioplatense. Una sensibilidad en la que, sin impostura, Schopenhauer y Astroboy juegan en el mismo equipo.» Babelia, El País «Uno de los escritores más audaces.» El Cultural de El Mundo «Esquivando géneros, sacudiéndose las rémoras de la nostalgia, Titanes del coco no deja de ser una Bildungsroman, deforme y tardía, pero Bildungsroman al fin. Una novela de iniciación narrada por iniciados.» Revista Ñ «Digamos que Fabián Casas es, sencillamente, un escritor. Uno de los que escribe para pensar, o piensa escribiendo.» La Nación «Describe el mundillo de una redacción, habla de nosotros los periodistas, pero podría hablar de cualquier otra profesión y sus personajes, sus amores, sus miserias» [REC], 360 TV «Fabián Casas construye un mundo narrativo extraordinariamente convincente, dotado de un humor sutil y de un seco, intenso lirismo.» Ignacio Echevarría «Fabián Casas es un genio.» Rodolfo Fogwill «Hablar con Fabián Casas fue una nueva educación para mí.» Viggo Mortensen
Esta novela, que tiene forma de pescadilla que se muerde la cola, es la esencia misma del Cela más castizo y popular, del Cela que recrea magistralmente el bullicio de la gente en el carrusel de las calles, los barrios y los pueblos, ese incansable y palpitante hormigueo que nunca se detiene.
Humor, desgarro, ternura, esperpento, inteligencia, poesía, todos los ingredientes de los apuntes carpetovetónicos se amalgaman aquí en un acabado ejemplo de un estilo literario que es ya un clásico de nuestras letras.
Referencia, Diccionarios y enciclopedias, Ciencias sociales, Otros
En este libro podremos tener al alcance de la mano y de un solo vistazo, los conocimientos básicos de cultura general en todos los temas. ¿Qué narra el mito de Osiris? ¿Quiénes eran los Pueblos del Mar? ¿Quién conquistó Bizancio en 1453? ¿Cuál es el continente con más países? ¿Qué es el imperativo categórico? ¿Quiénes eran los estoicos? ¿Qué es el zoroastrismo? ¿Qué significa «Islam» en árabe? ¿Qué es el genoma? ¿Quién descubrió la primera vacuna? ¿Qué dice la teoría del caos? ¿Qué estudia la trigonometría? ¿Qué es la entropía? ¿Qué es la radioactividad? ¿Por qué brillan las estrellas? ¿Cómo funciona un cohete? ¿Por qué vuelan los aviones?… Así hasta 1001 preguntas de cultura general divididas en historia universal, geografía, arte, música y literatura, egiptología, política y derecho, economía, filosofía, religión, mitología y sociedad, cristianismo, biología, el cuerpo humano, la medicina y la psicología, matemáticas, física, química y tecnología, geología y medio ambiente, astronomía y cosmología. Las 1001 preguntas básicas de cultura general tiene como objetivo responder de manera sencilla a los interrogantes fundamentales de los principales campos del saber humano, y está dirigido a personas de todas las edades y de todos los niveles educativos.
El libro del poeta que conquistó un país entero en menos de tres minutos. Toda la felicidad del universo es un recopilatorio de historias cortas, cuentos y poemas que tratan sobre el amor, la soledad, el olvido, el dolor, la alegría, la felicidad, la vida y la muerte. Un exquisito pero agridulce viaje a través de los sentidos que cautivará y hará reflexionar al lector.
«… Todas las voces todas, todas las manos todas pueden ser canción en el viento…» el himno de la unidad de los pueblos al decir de muchos fue «Canción con todos». Encuentros, creaciones conjuntas, viajes, peñas, ponencias como aquella de Armando Tejada Gómez en el Foro de la nueva canción en México cuando dice «la canción nace de la entraña de sus pueblos… cabe la flor y el cataclismo». El nuevo Cancionero gestado en Mendoza juntó artistas de más de 20 idiomas, extendió su canto por Latinoamérica, despertó voces con los sentires propios de otros lugares y dio lugar a las nuevas generaciones en los escenarios. Enseñó de lado a lado. «Preocupate por los contemporáneos» diría Mercedes Sosa. El Movimiento pasó las fronteras de los géneros musicales y Mercedes Sosa llevó el compromiso social a los escenarios del mundo. «Fue la encarnación del nuevo cancionero», como dice el periodista Rodolfo Braceli.
Víctima de la conspiración del silencio con que la crítica arrumbó su obra durante decenios, Alberto Savinio (1891-1952) debe ser ubicado en la estirpe de los escritores secretos. Se ha dicho que fue extranjero en Italia. Algunos datos de su biografía parecen confirmar esto último: nació en Atenas, sus estudios de música y pintura los realizó en su ciudad natal y en Munich, y entre 1910 y 1914 vivió en París, donde fue amigo de Apollinaire, Max Jacob, Picasso y Satie. No obstante, de 1914 hasta su muerte residió en Roma. También muy temprano tomó la decisión de abandonar su nombre de cuna —Andrea de Chirico— por el seudónimo de Alberto Savinio, y en su trabajo creativo caminó entre la literatura, la música y la pintura. ¿Esta condición errante lo convirtió en inclasificable? Acaso las características propias de su pensamiento alimentaron esta marginalidad. Enemigo de cierta especialización académica, explorador de ese mundo de «cosas destruidas» de ese cuerpo en descomposición que tiene por centro a la vieja Europa, crítico aguerrido de las convenciones de la novela del siglo XIX y del verismo, infatigable y en ocasiones presuntuoso desacralizador de las ideas preconstituidas, de los mitos y de todos los esquemas dominantes, Savinio fue excluido, proscrito y marginado de la vida cultural italiana por los grupos literarios dominantes en Italia. Hasta los años setenta no se produjo el primer rescate de su obra literaria y pudieron escucharse entonces las palabras rotundas de Leonardo Sciasca: «Será preciso reunir todos los ensayos y artículos para tener realmente al Savinio completo, y darse cuenta de que se trata, después de Pirandello, del más grande escritor italiano de este siglo».
Las personas salen y entran de nuestras vidas. Algunas veces nos marcan, otras no. Siempre nos quedan cosas que no se dicen. Nos escuchamos poco. Mientras ninguno de ellos miraba de mi mano surgieron palabras, la mayor parte de ellas tan vivas que eran chorros de imagen y palabra en mi cabeza. El resultado de todo ello, aquí está. Desde lo más profundo, desde lo más verdadero de uno mismo.
En este libro se reúnen, por primera vez en un solo volumen, todas las ‘cosmicómicas’, relatos en los que Calvino, a partir de 1964, asumió el divertido deber de aligerar y hacer visibles los arduos conceptos de la ciencia contemporánea, llegando a crear un género más próximo a los mitos cosmogónicos que a la ciencia-ficción.
El TODO es lo contrario de la NADA. La Nada es un lugar aterrador. Un lugar sin sentido, sin conexión con el verdadero ser humano, sin vida auténtica, sin amor real. Un lugar del que sólo es posible huir. El Todo es un lugar donde todas las cosas tienen consistencia, un espacio de paz y armonía donde no existe el miedo, porque todo es parte de uno y del mismo Todo. El Todo es la existencia común a todos nosotros, es nuestra voz interior, es lo escrito entre líneas. El Todo es lo que oímos cuando nos olvidamos de nosotros mismos y escuchamos de verdad.Como el resto de la obra de Janne Teller, los ocho relatos que conforman Todo conmocionan y plantean el reto de cuestionar prejuicios, desatan reflexiones sobre aquellos conflictos cotidianos del ser humano y ofrecen un mosaico de puntos de vista con situaciones casi inconcebibles antes de abrir las páginas de esta breve y, al mismo tiempo, grandiosa obra literaria.
Ésta dije es la historia de Julio y Carlota, de Los Mundos y del hombre que estaba haciendo un perro. Julio y Carlota eran dos que habían estado juntos. El hombre que estaba haciendo el perro no era conocido de nadie, hasta que un día Carlota se enteró de que existía. Los Mundos era un periódico, una emisora de radio y un canal de televisión. En el lugar donde mejor funcionaba hubo un tiempo en que no pasó nada importante. No había noticias que escribir ni había temas de qué hablar, aparte de la historia de Julio y Carlota y del hombre que estaba haciendo un perro.
Los diecisiete relatos del libro se vinculan entre sí por la presencia constante de una voz narrativa en primera persona, por su común espacio cubano y habanero (salvo en un caso, que tiene Londres por escenario), por su ejercicio del humor y por la creativa manipulación del lenguaje. Otros datos de carácter ideológico sirven también como nexo de unión: el antisocialismo y la denuncia de los efectos negativos en lo económico y en el ejercicio de la libertad de un sistema político opresivo. En fin, reiteradas alusiones o noticias relativas a la persona del autor (que no debe identificarse siempre con el yo narrador) dan a todo el libro un tono autobiográfico uniformador. La suma de estos detalles produce un efecto peculiar que tiene que ver con una característica de ciertos escritores que ha definido muy bien José Saramago a propósito de su obra. Se trata de una proximidad entre autor y lector cuya consecuencia consiste en que éste lee a aquel por encima del propio texto. También en el caso de Cabrera Infante predomina el escritor sobre las historias concretas que cuenta. O, en buena medida, las anécdotas funcionan como variantes de la personalidad global del autor constituida por unos cuantos rasgos: ideas polémicas y contundentes, desenfado anecdótico y expresivo, y jugueteo verbal. Variado, en fin, es el irregular grado de acierto de los cuentos. Uno de ellos desmerece del reto de creatividad exigible a todo escritor personal ("Madre no hay más que una" repite ese macabro chiste archisabido del que ingiere por error las cenizas de un pariente). Algún otro apenas tiene más mérito que el ingenio ("Listas"). Pero al lado, varios deslumbran por su inventiva verbal (los hechos a base de monólogos coloquiales) o por su intensidad sentimental ("La voz de la tortuga", "Josefina"). Y alguno alcanza esa cima de la pieza magistral. Véase, si no, la sabia mezcla de ritmo, ideas y emociones en "Delito por bailar el chachachá". Con este Cabrera Infante cuentista tenemos a un narrador versátil, mago de la palabra, satírico a veces y siempre ameno, sin detrimento de una hondura emocional y de un poso de amargura y tristeza que equilibran su frecuente y desgarrada comicidad.
Al término de la Segunda Guerra Mundial, empieza en Nueva York una época marcada por el optimismo, la bonanza y el auge del negocio cultural. Philip Bowman, recién llegado a la Gran Manzana tras su paso en Okinawa, no tardará en acostumbrarse a la intensa vida social que le procura su trabajo como editor. Inmerso en la búsqueda de un amor duradero en un mundo donde abundan los placeres efímeros, Bowman verá como los años pasan y dejan tras de sí un amargo balance de relaciones truncadas, pero también la sensación de que la felicidad está a la vuelta de la esquina.
La jerarquía que decía predicar el amor y atizaba la guerra, el pastor amanerado en cruzada contra la homosexualidad, los custodios de la castidad entregados al abuso intramuros de la escuela o del monasterio; es decir, la doble moral sexual y de costumbres de la Iglesia católica es el asunto central de estas elegantes y agudas reflexiones de Fernando Delgado. El autor comenta la vida de los últimos papas, del incansable y tosco Juan Pablo, del presumido Benedicto, del esperanzador Francisco. Una obra tan concisa como intensa, justiciera y reflexiva, que Delgado cierra rescatando su registro poético para recordar a tres amigos ausentes: Gloria Fuertes, Terenci Moix y Pedro Zerolo.
Cuando Emilie Pine le dijo a su madre que quería escribir un libro de ensayos autobiográficos, ella le preguntó de qué tratarían. "Sobre alcoholismo, abortos, violaciones, depresión y silencio. Y también sobre encontrar fuerzas, trabajar duro y aprender a alzar la voz." Su madre entendió por qué su hija quería escribir ese libro, pero ¿publicarlo? Sin duda. Publicarlo porque nunca antes ha sido tan necesaria esta exploración sobre todo aquello que las mujeres supuestamente deben esconder: la adicción, la ira, la violencia sexual, la euforia, la sensualidad y el amor. Pine escribe con una sinceridad radical sobre acontecimientos que durante cuarenta años no había admitido ni siquiera ante sí misma: el alcoholismo de su padre, su imposibilidad de quedarse embarazada, violaciones y adicciones. Esta es su historia, pero es también un golpe contra el más antiguo de los pactos de silencio: el cuerpo de las mujeres como fuente y recipiente de dolor y placer. Si nuestro cuerpo pudiera contar su historia, ¿de qué hablaría? Hablaría de sangre, del dolor de la sangre sucia, de la sangre que no debe mostrarse jamás. Hablaría de la angustia de no dar la talla, de callar siempre creyendo que eso mejorará las cosas. Este es un libro devastador, sabio y alegre. Un tratado sobre lo que significa estar viva, un acto de rebelión contra una sociedad que se siente más cómoda silenciando a las mujeres.