Disparos en la noche de Samuel Dashiell Hammett: Cuentos completos reúne los más de 80 relatos cortos del padre de la novela negra estadounidense, Dashiell Hammett. En estos cuentos vemos nacer personajes inolvidables como el siempre anónimo agente de la Continental, o Sam Spade: personajes, tramas y ambientes tan eficaces que, casi cien años después, la novela, el cine y la televisión se empeñan en imitarlos todavía. Dashiell Hammett empezó a escribir relatos breves para revistas en 1922 por pura necesidad: una tuberculosis grave le impedía seguir trabajando en la agencia de detectives Pinkerton y le obligaba a ganarse la vida con algún oficio que no exigiera continuidad ni grandes despliegues físicos. Apenas diez años después era el escritor más popular de su tiempo, referencia inexcusable de la literatura negra contemporánea.
Dos policías que habían trabajado juntos en un caso son asesinados y se desata una implacable persecución tras un criminal que, según apuntan todos los indicios, no odia a los policías en general sino a uno en concreto. ¿Quién es este enigmático asesino que está dispuesto a conseguir su macabro objetivo a cualquier precio?
En esta nueva entrega de la famosa serie de Ed McBain, los agentes del Distrito 87 se enfrentan con un peculiar delincuente. Su especialidad es asaltar mujeres y, tras robarles el bolso y golpearlas, despedirse con un amistoso: «Clifford se lo agradece, señora». Pese al notable despliegue de recursos policiales, el cínico atracador gana la partida una y otra vez, escabulléndose sin dejar rastro. El caso se agrava cuando una de las presuntas víctimas de Clifford aparece muerta. Lo que hasta ese momento, en una ciudad habituada a convivir con el crimen, no era más que motivo de una ligera alarma, empieza a causar pánico. Ed McBain, seudónimo de Evan Hunter, es ya uno de los clásicos del género negro, conocido especialmente por las novelas del Distrito 87 y de Matthew Hope.
Dos de la madrugada de una fría noche de invierno. En un sótano aparece el cadáver de un joven ahorcado. Parece un caso claro de suicidio, pero la autopsia revela que la víctima ha fallecido por una sobredosis de heroína. El muerto es identificado como un traficante de drogas y a los investigadores se les acumulan las preguntas: ¿quién lo ahorcó? ¿De quién son las huellas dactilares halladas en la jeringuilla descubierta junto al cadáver? ¿Quién está haciendo llamadas amenazantes que implican al hijo adolescente de uno de los policías encargados del caso? El detective Steve Carella y el teniente Pete Byrnes se enfrentan a un reto policial plagado de sombras e incertidumbres.
Ed McBain es el seudónimo utilizado por el novelista Evan Hunter. Nacido en Nueva York, en el año 1926, su verdadero nombre es Salvatore A. Lombino, que cambió legalmente por el de Evan Hunter. Como Ed McBain inició una serie de novelas policíacas cuyos protagonistas son los detectives de la Comisaría 87 de una ciudad imaginaria denominada Isola. «Hasta que la muerte…» narra un acontecimiento en la vida del detective Steve Carella: la boda de su hermana Angela. A primeras horas del señalado día, el novio, Tommy Giordano, recibe una cajita que contiene una «viuda negra», la temible araña de letal veneno que devora al macho después del apareamiento. Carella inicia las investigaciones para esclarecer el asunto. Pero, durante la fiesta, se comete un asesinato y la intriga se dispara hasta la resolución de los incidentes que trastornan la ceremonia nupcial.
Una masacre en una librería se convierte en un caso para el Distrito 87, que además deriva en una pérdida para uno de sus integrantes. Aquí la trama no se desvía de la investigación y la narración tiene un dejo de tristeza, prueba de la pericia del autor en encontrar el tono justo que requiera la historia. Otra muy buena novela del Distrito 87
Todo parecía indicar que se trataba de un suicidio. Y de un suicidio por amor. Aquellos cuerpos enlazados y casi desnudos en un dormitorio que apestaba a gas presentaban el caso como un incidente rutinario. Pero Cotton Hawes, de la Comisaría de distrito 87, no se conformaba con una solución tan cómoda. Una vez más, Ed McBain presenta en acción a la famosa Brigada 87. El desarrollo minucioso de la investigación, la complejidad de las técnicas policiales, la intuición, en definitiva, como recurso clave, constituyen el fondo de un apasionante caso criminal tratado con magistral habilidad por uno de los grandes maestros de la novela dura americana. Apasionante, de la primera a la última página, El último encuentro es la revelación de una nueva forma de entender el relato policíaco.
Los policías del Distrito 87 deben lidiar en esta novela con dos jóvenes que se divierten quemando menesterosos, otros dos de los que se sabe que planean un delito, aunque se desconoce cual, más otro delincuente que amenaza a la ciudad con matar a varios funcionarios si no le pagan lo que pide. Este último es El Sordo, en su segunda aparición en la serie (por más que en la contraportada y el prólogo insistan en que es la primera: el personaje apareció por primera vez en The Heckler (1960). La trama y especialmente el azaroso final redondean una de las más representativas novelas de la serie.
El caso se presentaba fácil. Un drogadicto, con los primeros síntomas del mono, había encontrado fuerzas apara afanar algo en un piso aparentemente desocupado; falló en la elección del objetivo, despertó a la propietaria y, descubierto, echó mano de la navaja. Un asesinato estúpido y desalentador. Un condenado trabajo de rutina. Pero el inspector Steve Carella, de la Comisaría 87 de Isola, quiso ver más allá, sobre todo después de que el rico y respetado marido de la muerta declarara que «la zorra de su esposa se tenía bien merecido acabar con las tripas esparcidas por el suelo del dormitorio».
«Con la ayuda de los miembros de la comisaría 87 —anunció el Sordo por teléfono—, voy a robar 500 000 dólares el último día de abril». Y no se conformó con eso. Fue dando pistas a los policías de la Brigada 87 para que supieran exactamente dónde y cómo se disponía a cometer el atraco. Y su plan era perfecto. En la comisaría 87 el trabajo se iba acumulando. Como si no tuvieran bastante con el ladrón de pisos y con el tipo que apareció bárbaramente crucificado, el Sordo amenazó con volver a las andadas, y se puso a enviar fotos de Edgar Hoover y otros malditos mensajes en clave. Carella y los suyos podrían haber hecho «oídos sordos» a aquellas majaderías, pero ya conocían cómo las gastaba el Sordo y sabían que el Sordo nunca amenaza en balde. A Ed McBain le gusta contar historias, saber que tiene a sus lectores pendientes de cada una de sus palabras, de principio a final. Y lo consigue, ya creo que lo consigue. Y también consigue que el lector, al terminar la lectura, se quede unos instantes atónito, pensativo, y que resople y arquee las cejas refunfuñando: «En menudo lío estamos metidos». Aunque quizá lo logre sin proponérselo. Eso es lo bueno.
Siempre es el mismo problema: el dinero, la «pasta», es el causante de todos los males. Esa era al menos la impresión del detective Steve Carella, del Distrito 87, cuando tuvo que enfrentarse a un terrible caso de droga, prostitución, incendio provocado y asesinato.
El dinero desata las peores pasiones y nadie es inmune a él, ni los criminales; ¿ni quizá tampoco los encargados de defender la ley?
Los crímenes de un delincuente común son fácilmente investigables, existe un móvil, un plan lógico, una coartada: elementos que el investigador perspicaz siempre sabe desentrañar. Pero ¿de qué sirve la racionalidad del detective ante las desconcertantes aberraciones de un —o una— psicópata? Eso mismo se preguntan Carella y Meyer, policías de la imaginaria ciudad de Isola y protagonistas habituales de las novelas de McBain, al investigar la inexplicable muerte de un cantante de calipso. Por fin, sus dudas se resolverán de un modo espeluznante en la isla privada donde una devoradora —en sentido casi literal— de hombres, se resarce de los sufrimientos que éstos le han causado a lo largo de su vida.
Aunque es Navidad, Carella y Hawes han de investigar el asesinato, ocurrido en misteriosas circunstancias, de dos vecinos de un nuevo y muy seguro bloque de apartamentos.
Ed McBain es el seudónimo utilizado por el conocido novelista norteamericano Evan Hunter. Nació en Nueva York, en el año 1926, con el nombre de Salvatore A. Lombino, que cambió legalmente por el de Evan Hunter. Ha escrito diversas novelas y ha colaborado en el cine y la televisión. Como Ed McBain, inició una serie de novelas policíacas cuyos protagonistas son los detectives de la Comisaría 87 de una gran ciudad imaginaria denominada Isola. En «Calor» nos introduce otra vez en la Comisaría 87 para desarrollar tres historias paralelas y entrecruzadas, en las que figuran como protagonistas los detectives Carella y Kling en su misión de desentrañar, en medio del intenso calor que se abate sobre la ciudad, unos sucesos que tienen como fondo la pasión, el odio, y el asesinato.
Ed McBain es el seudónimo utilizado por el conocido novelista norteamericano Evan Hunter. Nació en Nueva York, en el año 1926, con el nombre de Salvatore A. Lombino, que cambió legalmente por el de Evan Hunter. Ha escrito diversas novelas, y ha colaborado en el cine y la televisión. Como Ed McBain, inició una serie de novelas policíacas teniendo de protagonistas a los inspectores de la Comisaría 87 de una gran ciudad imaginaria, llamada Isola, cuyo equivalente pudiera ser Nueva York. «Hielo», que es su mejor y más ambiciosa novela detectivesca, reincide en la labor de los inspectores de la Comisaría 87 en lucha contra la salvaje ley de las calles, de las vivencias de los hombres y las mujeres que llevan la placa de policía con orgullo y pundonor. En el plazo de escasos días se enfrentan con cinco asesinatos, todos ellos, al parecer, sin relación alguna entre sí. Y como telón de fondo, la nieve que cae profundamente sobre la ciudad, formando como un sudario que envuelve las pasiones, las intrigas y los funestos vicios del mundo actual.
En esta aventura los policías del Distrito 87 deben enfrentarse a un violador en serie y a un asesino de deportistas. El resultado es una novela más dura de lo habitual en esta serie, con algunas escenas bastante tensas y una presencia estelar que sobrevuela todo el relato: El Sordo.
Los miembros de la Brigada 87 investigan el caso de un hombre que ha aparecido muerto por envenenamiento. El protagonista de esta novela no es Carella, ni Bert King, le toca el turno a Hal Willis y a una rubia que lo trae loco y encima todos los muertos se relacionan con su vida. Argentina aparece en el curriculum vitae de la joven de oscuro pasado.
En contradicción con el supuesto realismo de las novelas del Distrito 87, en Trampas se reúnen una banda de niños asesinos, un mago desaparecido, un asesino serial humorista, abundantes tiroteos y referencias no a otros libros de la serie, sino a la intención original del autor con respecto a esta. Como casi siempre la policía resuelve los casos casi por azar, y la historia está relatada en imágenes casi televisivas, acorde a la época en que fue escrita. Sin ser de las mejores de la serie, es una novela muy divertida.
Emma Bowles, esposa del exitoso hombre de negocios Martin Bowles, descubre que su vida corre peligro. Para tranquilizarse, Martin contrata a Denker, un guardaespaldas forastero, para que la proteja de todo daño. Lo cual es bueno, salvo que sufre dos accidentes casi fatales bajo la supervisión de Denker. Sin estar segura de nada, hace lo único sensato que puede hacer una damisela en apuros: llama a los detectives del distrito 87.
Los detectives Steve Carella y Meyer Meyer sospechan rápidamente de todo el montaje, y de Denker en particular. Mientras tanto, los dramáticos acontecimientos que rodean el asesinato del padre de Carella finalmente se revelan... Dividido entre la tragedia personal y el día a día de su trabajo, Carella lucha por encontrar a un intento de asesinato mientras busca desesperadamente el consuelo que necesita para seguir adelante.
Una fascinante actuación del ícono de la novela negra Ed McBain, Kiss toma la mirada cruda de su famoso distrito 87 y se centra intensamente en las luchas personales, así como en la naturaleza de la justicia.
«Doble culpabilidad y otras historias» («Double Sin and Other Stories») es una recopilación de cuentos escritos por la escritora británica Agatha Christie y publicado en Estados Unidos por Dood, Mead and Company en 1961.Hasta hace pocos años, no fue publicado en España, aunque todos los cuentos se publicaron con posterioridad en «Poirot infringe la ley» y «Pudding de Navidad». Tampoco fue publicado en Reino Unido, sin embargo todas las historias fueron publicadas en otras colecciones.Títulos de las historias:«Doble culpabilidad» («Double Sin»)«Nido de avispas» («Wasp’s Nest») «Aventura de Navidad» «Christmas Adventure» (Relato original de 1923, que dio lugar al relato «El pudding de Navidad» «El pudding de Navidad» («The Theft of the Royal Ruby» o «The Adventure of the Christmas Pudding»)«La muñeca de la modista» («The Dressmaker’s Doll»)«La locura de Greenshaw» («Greenshaw’s Folly»)«Doble pista» («The Double Clue»)«La última sesión» («The Last Seance»)«Santuario» («Sanctuary»)