Jake y Zoe disfrutan de unas ansiadas vacaciones en el pueblo pirenaico de Saint Bernard-en-Haut cuando, en plena bajada de esquí, son arrastrados por un alud. Sepultada en una tumba de hielo, durante unos angustiosos momentos Zoe teme por su vida. Afortunadamente su marido no tarda en rescatarla y pocos minutos después, ya sanos y salvos, ambos buscan a alguien con quien compartir la horrible experiencia. En vano. A su alrededor solo hay nieve y silencio. Un silencio sombrío, inquietante. Y lo mismo sucede en el hotel… e incluso en el pueblo. ¿Acaso han evacuado la zona por temor a nuevas avalanchas? Huyendo de una soledad ominosa y de sus propios sentimientos confusos, emprenden la marcha hacia la aldea vecina… sin conseguirlo. Una y otra vez, todos los caminos los devuelven al punto de partida. Poco a poco se ven obligados a aceptar lo que intuían desde el principio: no van a encontrar a nadie. ¿O tal vez… sí? De momento, son los únicos habitantes de esa dimensión irreal e hipnótica, presos de un ahora extrañamente dilatado, donde la vida, como la nieve, ha quedado reducida a su sobrecogedora esencia, a su fragilidad perfecta.
El subteniente Santiago José Martínez Rojo lleva en Filipinas más de treinta años en prisión acusado de un triple homicidio que, aunque no lo recuerda, piensa que no ha cometido. En su momento fue miembro del escuadrón mexicano de pelea 201 y pide justicia, que su nombre quede limpio para siempre. Con motivo del campeonato del mundo de ajedrez, de 1978, que se celebra en Baguío (Filipinas), llega a la isla un viejo amigo del antiguo aviador, el alemán Otto Weilern. Juntos desvelarán lo que sucedió de verdad en 1945, al tiempo que Santiago rememora sus experiencias en el 201 combatiendo contra los japoneses.
Bruno no ha llegado a Madrid solo para estudiar en la universidad, sino sobre todo para rehacer su vida y encontrar algo que lo llene por fin, hastiado de la monotonía que irradia la gente de su pueblo. Allí vivirá con su madre, que en ocasiones parece más joven que él, y descubrirá una ingente cantidad de personas variopintas, como Bianca, una moderna, bohemia y disfrutona que le hará ver Madrid desde sus alocados ojos. Bruno tendrá que vivir una nueva adolescencia tratando de olvidar su primer intento fallido, lo que lo conducirá a experimentar con su sexualidad, superar sus complejos, sufrir la presión social, descubrir lo que es el amor y disfrutar de la noche en las discotecas madrileñas. Sin embargo, pasar de no sentir emoción alguna a sentirlo todo de golpe le pasará factura y no se podrá permitir perder su identidad mientras trata de encontrarla.
«La tinta simpática»> es la historia de un pintor y, en el enigma de un cuadro, debate el de toda su vida, que es al cabo el enigma esencial de cualquier vida humana, escrita con trazos que sólo la luz del tiempo hará visibles. Una singularísima capacidad para la creación de atmósferas —desde una Roma tan bella como ajada hasta la fantasmagoría macabra de una España en guerra— y unas dotes infrecuentes de observación sirven a un relato, irónico cuando quiere serlo y conmovedor en su melancolía esencial, que constituye una lúcida recapitulación del sentido último de la trayectoria del protagonista y, en ella, del alcance de las relaciones entre arte y realidad, entre experiencia y simulacro, entre lo vivido con plena conciencia y lo sólo intuido confusamente en la dispersión aventada de la cotidianidad. «La tinta simpática» revela a un nuevo narrador que posee un mundo y un estilo propios, perfectamente definidos desde ésta su primera y provechosa salida.
Beethzart Asghari tenía todo en la vida, una empresa prestigio-sa, millones en su cuenta bancaria, mansiones alrededor del mundo, un carisma envidiable y una esposa que lo hacía el hombre más feliz del mundo. ¿Qué más podía pedir? ¿Un hijo tal vez…? Pero todos sus sueños de una familia junto a esa mujer que amó, respetó e idolatró por años se vieron truncados por culpa de un accidente de auto dónde ella perdió la vida. Un documento firmado por él semanas atrás por petición de su esposa lo llevaría a una donación de órganos. El corazón de esa mujer que tanto amó empezaría nuevamente a latir en el pecho de Livia Thompson, una joven de tan solo veintiún años. Sin saberlo, ese corazón le haría un llamado a un nuevo amor… ¿Qué sabes sobre la donación de órganos? ¿Qué sabes del amor?
Jamaica, en el año 1665, es una pequeña colonia británica rodeada de territorios españoles y franceses. El Caribe es el gran escenario de las batallas y las luchas entre estos colonizadores. Entre ellos, los corsarios atacan, roban, raptan y matan para hacerse con los tesoros ajenos. Por lo tanto, cuando el gobernador inglés de la isla se entera de la proximidad de un galeón español cargado de riquezas, encarga al corsario Charles Hunter y a sus bucaneros que asalten el barco. Será una difícil y temeraria aventura, pues el comandante de «El Trinidad» es el sanguinario comandante Cazalla, el favorito del rey español Felipe IV. Esta novela es una espléndida recreación de la vida de la época en Port Royal, aquella ciudad peligrosa, capital de Jamaica, poblada de burdeles, tabernas y de hombres sin ley. En una demostración de su gran talento, Michael Crichton narra la acción trepidante en tierra y mar: raptos y traiciones, huracanes y sorprendentes abordajes.
La soberana del reino de Brajairi ha muerto y la corona del país queda en manos de su hijo Argaut, un niño criado en el seno protector del palacio. Los diferentes y violentos clanes de la nobleza querrán dominar y controlar al pequeño rey para así dominar y controlar todo el convulso país de Brajairi, y estallará una gran guerra para hacerse con la regencia. El niño rey deberá viajar al norte lejano, donde ni los sicarios ni los hechiceros puedan asesinarlo, pero allí habrá de enfrentarse a sus peores miedos y encontrar el coraje que le permita tomar las riendas del reino y de su propia vida
La guerra devasta los campos, ciudades y castillos del país de Brajairi. El joven rey Argaut III, llamado por unos «el Justiciero» y por otros «el Felón», está decidido a conceder derechos y justicia a las clases más bajas y humildes del reino, lo cual le ha granjeado el odio de las poderosas familias de la aristocracia feudal. A las dificultades de gobernar un país salpicado de asedios a fortalezas y de batallas campales se suman las complejas intrigas de la corte, los problemas personales del rey al tomar esposa e incluso la magia negra de hechiceros y nigromantes. Pero Argaut parece muy dispuesto a aplastar a todos sus enemigos, aunque para conseguirlo deba despellejarse el alma al recorrer el tenebroso camino del poder.
Argaut III, soberano del reino de Brajairi, emprende la persecución de su viejo enemigo Barac Tiyadara a través de las tierras exóticas del sur de Dirtán, y sus huestes habrán de enfrentarse a los ejércitos del rey loco de Élamos y a la legión de magos del Viejo de la Montaña, líder de la Secta de los Asesinos. Mientras, en la corte brajairia se suceden las intrigas, que pondrán en riesgo a los propios hijos del monarca. Y el viejo rey deberá pelear el combate definitivo contra la temible lideresa del norte, Urguna Ertalce.
«El cuerpo que llevas puesto era mío»Así comienza la carta que Myfanwy Thomas tiene en las manos cuando despierta en un parque de Londres sin ningún recuerdo de su identidad y rodeada de cadáveres.Las instrucciones que le ha dejado su antiguo yo la conducen hasta una agencia secreta al servicio de Su Majestad para la que supuestamente trabaja con el alias de «la Torre» investigando casos «peculiares»; por ejemplo, gente que se cuela en sueños ajenos, niños letales o personas que poseen varios cuerpos y que pueden suponer una amenaza sobrenatural para el Reino Unido. Para colmo, pronto descubre otra amenaza inesperada: hay un topo en la organización que la quiere muerta. Pero ¿cómo detectar al traidor entre un montón de nuevos compañeros a los que podría decirse que ha olvidado?
La Torre fue en sus tiempos un complejo de cientos de fanegas de olivos, un paraje maravilloso, y otro del cortijo principal, más otras construcciones varias. Situado en un pueblo de Jaén, Roberto Medina, era el hombre más rico de los alrededores. Sus hijos Óscar y María, eran felices de pequeños en la Torre, y jugaban con la nieta del capataz, de la edad de María, Tana. Y con el tiempo fueron las mejores amigas durante el instituto, el colegio y la universidad. Se quedaron a vivir en la capital cuando sus seres queridos murieron. Y Óscar quiso estudiar en Nueva York, y se hizo un escritor famoso, María era abogada, y Tana, correctora de libros en una editorial de Jaén. Cuando murió la última de la familia, la madre de María y Óscar, este vino de Nueva York a vender las tierras, pero se quedó con el cortijo. Iba a hacer una maravilla allí para escribir pare del año. Salvo que se encontró con Tana, viviendo en la casa vieja donde sus abuelos vivieron. Tana, tenia un secreto y estaba allí escondida por su amiga María. Allí trabajaba y allí se reencontró con Óscar y allí… empezó su historia.
Tras pasar unos años en Londres, Germán regresa a Madrid dispuesto a empezar de cero. En la imposible búsqueda de un alquiler asequible en la ciudad, le llama la atención un anuncio que dice: «SE BUSCAN INQUILINOS PARA VIVIR EN UN LUGAR PRIVILEGIADO POR 204 EUROS». A pesar de ser todo muy sospechoso, Germán y otros nueve candidatos deciden aprovechar la oportunidad y se mudan a la torre de apartamentos que, efectivamente, resulta estar en un lugar inmejorable. Pronto Germán y sus vecinos empiezan a tener experiencias inexplicables y temen haber caído en las garras de una secta que esconde en el último piso a unos niños huidizos y extraños. Pero el misterio va más allá de la increíble oferta y la torre. Al intentar desentrañar el enigma, Germán y sus vecinos se verán envueltos en una aventura que nunca hubieran imaginado, donde dos planos de la realidad se mezclan peligrosamente en un Madrid que siempre ocultó el mayor de los misterios.
Estamos ante una novela histórica. Su trama se desarrolla en la Edad Media española, en concreto, en el siglo XIV. Cuenta la lucha fratricida - que algunos han llamado la primera guerra civil española, pues dividió por mitad a los reinos peninsulares y a sus poblaciones -, se cuenta digo, la lucha fratricida que enfrentó a Pedro I, llamado el Cruel, rey de Castilla y de León, con su hermanastro Enrique, conde de Trastamara, que llegaría a ser con el tiempo el rey Enrique II de Castilla y de León. Este es el transfondo histórico. Pero al escribir esta novela el autor ha intentado decir algo más. Despejar una incógnita, que muchos otros antes que él también han intentado resolver. Y es el enigma de España. No hace mucho Félix de Azua, ensayista y escritor catalán - huido de Cataluña a Madrid, como tantos otros, hastiado del ambiente que allí se respira -, dijo que España padece de auto odio, afirmación que el autor comparte. ¿Por qué ocurre esto? La respuesta a esta pregunta es el objeto de esta novela.
Emilio Carrere, mujeriego, actor aficionado, frecuentador de cafés nocturnos y casas de mala nota, además de experto en ocultismos varios y necrófilo, formó parte —por propia elección— de la excéntrica bohemia madrileña de principios de siglo. Las fuentes literarias de las que bebían tanto él como otros compañeros de viaje se encontraban allende los Pirineos y más aún del otro lado del océano. Unas aguas de oleaje profuso, elevado y espumoso, que se hallaban contaminadas por el modernismo rubendariano, el decadentismo finisecular y la poética simbolista de Verlaine, Mallarmé y Rimbaud. La torre de los siete jorobados, que el propio Carrere había enfocado como folletín de aventuras en el que lo policiaco, lo pseudocientífico y lo sobrenatural se unieran para imitar, con un toque peculiar de humor castizo, a los Leroux, Motta, Le Rouge o La Hire, se alimenta —de forma excéntrica al realismo literario español— de luchas en el medio astral entre voluntades opuestas, de bandas de falsificadores jorobados, de aparecidos y de sabios un poco locos, y hasta de... ¡una ciudad perdida bajo los suelos de Madrid! El lector de esta novela revivirá con ella aquellos días —hoy casi perdidos— de una cierta inocencia literaria y de un más perdido aún sentido de la maravilla.
Henry James (1843-1916). La novela de la codicia y la rapacidad norteamericanas. En sus últimos años de vida, desde su voluntario exilio europeo, James vuelve la vista a su tierra de origen, Estados Unidos, en un intento de saldar cuentas con un país en el que siempre se sintió huésped precario. Producto de esta visión última, acerada e inclemente como pocas, es La torre de marfil, novela mayor que debía completar, por contraste, el ciclo compuesto por Los embajadores, Las alas de la paloma y La copa dorada, de tema europeo. Una depresión profunda, primero, el estallido de la Gran Guerra, después, y la muerte, finalmente, le impiden concluir la obra última con la que el James maduro, auténtico doctor sutil de la escritura, se proponía escalar la cima de su arte narrativo. Nos deja unos restos vitales (cuatro de los diez libros proyectados, más unas esclarecedoras notas de trabajo) que dan testimonio, como dice Jean Pavans en el epílogo a esta edición, “del hombre que sabe demasiado; del escritor que después de mucho tiempo ha comprendido y que experimenta la necesidad de ahondar en su sabiduría, más que en explicarla a los ojos del mundo”.
Julia Ottley tiene mucho que perder.
Ha irrumpido en la escena literaria con el mayor anticipo jamás pagado a una autora debutante. Su novela, ambientada en una deslumbrante torre de cristal transparente, está cosechando críticas muy favorables. Pero al embarcarse en esta nueva vida, Julia descubre que nada puede permanecer oculto para siempre, especialmente cuando se vive entre paredes de cristal.
Julia lucha por seguir adelante pero, a medida que aumentan las preguntas y crecen las dudas en su entorno, se enfrenta a una dura decisión. ¿Hasta dónde está dispuesta a llegar para evitar que su nueva vida se venga abajo? ¿Qué secretos están a punto de salir a luz y amenazarlo todo?
Sumérgete en La torre de sangre y cristal y acompaña a Julia en su peligroso viaje hacia la verdad. ¿Logrará escapar de esta deslumbrante prisión de cristal?
Ambientada en una desolada isla del suroeste de Inglaterra La torre de sangre y cristal combina suspense con un delicioso humor negro y, como ya anticipan los lectores de Gregg Dunnett, un final inesperado.
En los bosques de la Inglaterra del siglo XIX, la existencia transcurre de manera apacible para un viejo que vive en una cabaña donde la lluvia y la espesura son las encargadas de tapar los recuerdos. Pero los fogonazos de una noche de tormenta hacen aparecer a unos jóvenes extraños que buscan refugio y respuestas. Son dos chicos y una chica, que vienen del otro lado del mar y que, al final de su periplo, creen haber encontrado en aquel anciano a un personaje que desapareció de las narraciones que sus padres contaban, muchos años atrás. Le llamaban Gall, El Escocés, y los muchachos están seguros de que en la vida de este hombre se encuentran las piezas que terminarán de hacer encajar aquellas historias que habían escuchado cuando eran niños. La Torre inacabada es una historia de amor, aventuras y superación ambientada en las postrimerías del siglo XVIII en la que su protagonista, Alai MacLean, emprenderá una huida desde su Escocia natal a La Luisiana española, en busca de su familia. Pasará por Málaga, Cádiz y La Habana, para acabar en La Florida, interviniendo en la batalla de Panzacola y contribuyendo al nacimiento de una nueva nación: los Estados Unidos de Norteamérica.
La torre lunática cuenta la historia de una niña, de su pueblo a finales del siglo XIX en España. Donde tantas cosas se desarrollaban y tantas otras pugnaban por surgir. Donde el antiguo régimen se resistía a dejar paso a las nuevas ideas de liberación. También en aquel lugar, Calvas, combate esas fuerzas. Todo es contado a través de la mirada de una niña que va dejando atrás su inocencia para contemplar toda la crudeza del mundo real. La torre lunática es la historia de un centro psiquiátrico; de su nuevo director, cargado de nuevas ideas. Es también la historia del rechazo que se produce en el pueblo hacia esta institución y, además, es también la historia de algunas muertes misteriosas. También es una historia de amor, de la fugacidad del tiempo y de las formas de vida pasada. Es un libro con un sabor clásico y una prosa cuidada que homenajea las más poderosas prosas de los mejores narradores españoles.
Tras sufrir un accidente que casi acaba con su vida y que le ha provocado una pérdida total de la memoria, Jack Winger ingresa en una clínica de reposo para recuperarse de las graves secuelas. Allí le explicarán que era periodista de sucesos, que nadie le ha visitado en el hospital y que todos los internos padecen amnesia. Lo que nadie le contará es que todos los enfermos sufren pesadillas recurrentes, sueños terribles que se repiten cada noche. Ni que a veces el enfermero jefe se lleva a un interno al bosque pero vuelve solo, ni que existe una torre cuya entrada permanece oculta y a la que no les está permitido entrar... Con la ayuda de Julia, una joven paciente cuya pesadilla es, si cabe, mucho más terrible que la suya, Jack descubrirá que hay lugares en los que es mejor no internarse, y que algunos secretos deberían permanecer ocultos para siempre.
Laura y Clare Vaizey estudian en un internado. Nunca han sabido lo que es el amor familiar y han aprendido a valerse por sí mismas, pero cuando su padre muere, la ausencia se convierte en un problema real. La madre las saca del colegio para que se encarguen de cuidarla, iniciando un proceso de anulación en el que las hermanas aprenden que la mejor manera de sobrevivir es en silencio. Cualquier ambición queda descartada, de modo que cuando Felix Shaw, el jefe de Laura, le propone matrimonio, ella acepta sin más, dando por hecho que también se ocupará de Clare. Shaw carece de empatía, y disfruta humillando y aislando a las hermanas hasta hacerse con el control de la casa y de sus vidas. Eso sí: la violencia nunca es evidente. Los chantajes, la culpa y el menosprecio se muestran bajo una pátina de normalidad, lo que hace que todo resulte mucho más terrible. Un clásico de la literatura australiana. Un retrato incisivo sobre el miedo, la crueldad doméstica y la tiranía matrimonial. Una novela desgarradora e implacable sobre el reverso oscuro del amor.