Desde su regreso de Irlanda, Diane ha pasado página tras su tumultuosa historia con Edward y ha decidido reconstruir su vida en París. Con la ayuda de su amigo Félix, se ha entregado en cuerpo y alma a levantar de nuevo su café literario. Allí, en La gente feliz lee y toma café, su remanso de paz, conoce a Olivier: un hombre amable, atento y que, sobre todo, entiende su negativa a ser madre de nuevo. Porque Diane sabe que nunca se recuperará de la pérdida de su hija. Sin embargo, un acontecimiento inesperado y un nuevo viaje a Irlanda lo trastornará todo: las certezas de Diane sobre sus elecciones, por las que tanto ha luchado, se irán viniendo abajo una tras otra. ¿Tendrá la valentía de aceptar otro camino?
Una niña sin nombre, protagonista de La vida verdadera, sobrevive con su familia en un suburbio de la década de 1970 conocido como el Demo. Su día a día transcurre con el continuo temor a los accesos de ira del padre, un hombre inmenso, un poderoso depredador que dedica su tiempo a tres pasiones: la caza, la televisión y el whisky.Sintiéndose apoyada únicamente por su hermano, la joven invierte toda su energía en la imaginación para aligerar el peso de esta vida amarga. Sin embargo, su existencia dará un vuelco cuando un brutal accidente destruya su mundo y ya nada vuelva a ser lo mismo.
Vuelve Sinués en La vida íntima a trabajar uno de los tipos de escritura que más le gustaba: la ficción epistolar. Pablo y Eufemia de Hinestrosa, que de muy pequeños quedaron huérfanos, le escriben cartas a su abuela, la Marquesa de Valflores.
Esta segunda novela de Carmen Kurz viene, un año después del éxito obtenido por Duerme bajo las aguas , a demostrar una auténtica vocación literaria.
La vieja ley es tan varia en su forma expresiva como en su contenido. En la primera parte, dedicada a los cuatro hombres que influyen de un modo decisivo en la vida de la protagonista, la autora logra amoldar su estilo a la psicología de cada uno de ellos.
La segunda parte del libro, narrada en primera persona, es como el relato vivido de alguien que se nos confiara.
Victoria Iturbe, fruto de una mala época, de una educación caduca, arbitraria, es también figura representativa de una generación. Esa generación intermedia de adolescentes que durante la guerra no supieron o no fueron capaces de asimilar un cambio radical en el concepto de la vida.
Todos los personajes del libro tienen legítima razón de ser. Nada sobra en este relato, de estilo claro y deliberadamente desprovisto de largas descripciones. Carmen Kurz, magnífica creadora, sabe pensar y sufrir con sus personajes.
La lectura del libro, quizá debido a su variedad, se hace apasionante. Otra vez la autora de Duerme bajo las aguas nos da una muestra de su profunda y valiosa sinceridad.
Una historia sobre vidas paralelas y sobre los grandes contrastes entre el pasado y la vida que llevamos en el presente. Una de las grandes protagonistas de esta novela es una antigua casa, propiedad de Vera, situada en una región del norte de Alemania, cerca de Hamburgo, llamada la Vieja Tierra. Allí recalará la sobrina de Vera, Anne Hove, una mujer joven que imparte clases de música a niños, es madre de un niño pequeño y reside en Hamburgo, en un barrio elegante donde las madres llevan a sus hijos al parque en cochecitos carísimos con capuchinos en la mano y verduras orgánicas en sus bolsas de la compra. Cuando Anne descubre que su pareja le es infiel, huye con su hijo al campo y se ofrece a supervisar las reformas en la vieja casa de su tía Vera a cambio de techo y comida. Vera había llegado a esta misma casa en 1945, entonces una niña refugiada de tan solo cinco años procedente de Prusia Oriental. La dueña de la casa, Ida Eckhoff, las acogió a ella y a su madre, pero las dos mujeres chocaron de inmediato. La novela relata, en episodios alternos, la vida de estas dos mujeres, Vera y Anne, mostrando que cada una es una refugiada a su manera y tiene que afrontar sus propios retos. Vera tiene que enfrentarse a sus recuerdos, y Anne aprender a confiar de nuevo.
Aparte de ir al gimnasio, Maxi no tenía ninguna otra ocupación fija. Hijo de un comerciante acomodado de Flores, con veinte años y un físico imponente, no estudiaba ni trabajaba. Ese otoño, llevado por la necesidad de ocupar el tiempo, empezó a ayudar a cartoneros y cirujas a transportar sus cargas. César Aira retoma aquí su exploración de una Buenos Aires crepuscular, a la vez real y fantástica. De la mano del joven fisicoculturista, asociado por el misterio de la Caridad con los villeros de su barrio, esta novela se interna en los pasadizos de una superpoblada villa miseria del Bajo Flores, donde el sonámbulo inocente termina enfrentando misterios mas profanos y peligrosos. Narcotraficantes, policías corruptos, inmigrantes, una jueza salvaje, colegialas entrometidas, predicadores, todos son arrastrados tras los pasos del angelico Maxi hacia el secreto de la Villa.
Cooper Winslow había sido uno de los más famosos galanes de Hollywood. Sin embargo, su época había pasada y ya no le ofrecían los papeles de antaño, pero seguía siendo un seductor y un hombre de una exquisitez y un refinamiento legendarios. Para hacer frente a sus deudas se ve obligado a alquilar el ala de invitados y la casita del guarda de La Villa, su mansión de Bel Air. Sus dos inquilinos tienen el corazón herido: Jimmy, cuya mujer ha fallecido de cáncer, y Mark, abandonado por la suya, se han acorazado frente al amor. Sin embargo, todos ellos aprenderán que la vida siempre da segundas oportunidades y que la felicidad no les está vedada… La historia de tres hombres de vidas marcadas que supieron conquistar su felicidad.
Teresa Olivella ansía vengarse de su esposo maltratador. Un día conoce a Alexis Rodón, un expolicía duro y expeditivo, y decide aprovechar la oportunidad. Rodón, por su parte, colabora con los Mossos d’Esquadra en la desarticulación de una red de prostitución infantil dirigida por un peligroso clan mafioso. Ambas historias se entrecruzarán, dejando a su paso una estela de cadáveres y de destrucción.
En 1933, mientras en Alemania triunfa el nacionalsocialismo, Inglaterra vive confiada los ecos de los felices años veinte haciendo caso omiso de los aires que soplan desde el continente. En Londres, los estudios cinematográficos Imperial Bulldog encargan al joven escritor Christopher Isherwood el guión de una película, La violeta del Prater, a cuyo frente estará el conocido director de cine de origen austriaco Friedrich Bergmann. La relación que se establece entre director y guionista y las incidencias que rodean el rodaje del filme van trazando un cuadro sintético, irónico y lleno de fuerza, de la Europa desgarrada del momento. La angustia de Bergmann, judío que se ha visto obligado a abandonar Alemania y que ha tenido que dejar a su familia en una Austria ya amenzada, contrasta con la frivolidad de la película que tiene que rodar y de la industria cinematográfica de la época y con la indiferencia de una parte de Europa ante el desastre que se avecina. La contraposición de estos dos puntos de vista permiten también un serio análisis de la relación entre el arte y la vida y del papel de los creadores en las sociedades convulsas.
Todos explotamos alguna vez. Annaliesse Winthord tiene una fascinación por tocar el violín, aquella bella música es lo único que le impide enloquecer al verse envuelta en un seno familiar donde es quien recibe menos atención. O al menos eso es lo que ella cree. Luego de un terrible accidente, Anna pierde casi totalmente la movilidad de sus manos, impidiéndole esta condición volver a tocar su amado instrumento. Así que decide hacer un viaje con su entrañable amiga, Daphne Wayne, para iniciar desde cero su vida en un apartamento ubicado en Santa Barbara, California. Finalmente libre, Anna comienza a sentirse feliz y amada. Encuentra el sentido de su vida hasta que los fantasmas de su pasado, el odio que siente por su familia y sus manos que parecen nunca mejorar le provocan un colapso, sacando a la luz su lado más oscuro.
Año 2019. Martina Grau encuentra la vieja funda de un violín en la buhardilla de la mansión en ruinas que acaba de heredar. Tan solo hay un nombre grabado en él. Eliza Szpilman. Martina empezará a indagar en su pasado familiar con la inestimable ayuda del director del Museo de la Música para tratar de descubrir quién es esa misteriosa mujer y qué relación guarda con sus antepasados.
Año 1892. Eliza Szpilman recibe la visita inesperada de un admirador en el camerino del Gran Teatro del Liceo, en el que acaba de estrenarse como violinista. El hombre le ofrecerá una oportunidad que no podrá rechazar, y se verá abocada a una historia de amor imposible que le cambiará la vida para siempre.
«Un violín abandonado, una mujer misteriosa y un fascinante pasado por descubrir». Un mundo de libros.
Una desgraciadísima noche de luna llena, el barrendero Hipólito mata por accidente con el camión de la basura a la anciana vagabunda Isabella y al socorrerla, su amigo Bruno cae en coma. Sintiéndose culpable por la desventura de los dos, nuestro protagonista iniciará entonces un viaje que comienza por el encuentro con una loca heredera que busca al asesino de su padre y jura y perjura que él y otros fueron asesinados hace décadas, allá por los años cincuenta más o menos, por un hombre lobo, a quien ella necesita encontrar para vengarse. Y este viaje sabe dios dónde acaba, pero llevará a Hipólito —un buen chico que cuida de su abuelo enfermo, aunque también un poco desmemoriado, maniático y puede que algo gafe— tras la pista de los dos, en una sucesión de episodios a veces grotescos y disparatados, pero siempre emocionantes.
El Marqués de Ridgmont, aburrido de su romance con Lady Lessington, decide que es una buena oportunidad para librarse de ella el aceptar la proposición que el Primer Ministro, Lord Beaconsfield, le hace de que realice una misión secreta para averiguar qué es lo que realmente sucede en la guerra entre Rusia y Turquía. Ya a punto de partir, descubre que Sir James Tancombe, un joven noble que está obsesionado por su antiquísima casa ancestral, se ha robado valiosas pinturas. Para evitar un escándalo, castiga a Sir James enviándolo a Perú para revisar las pinturas del Siglo XVII que, por descuido, se estaban deteriorando cada vez más, en Cuzco. Para hacer que su visita a Constantinopla parezca un viaje de placer, insiste en que la hermosa e inocente Nikola, hermana de Sir James, lo acompañe. Cómo el marqués descubre que Nikola es muy diferente a lo que esperaba, cómo ella le salva la vida y cómo ambos encuentran la felicidad, se relata en esta romántica novela de Barbara Cartland.
En Medellín, una de las ciudades más violentas de la tierra, un Ángel Exterminador recorre las calles «limpiándolas» de una buena parte de sus habitantes, y librando, de paso, al narrador de lo que parece molestarlo más: el prójimo. Alexis, el ángel, es un chiquillo de las barriadas, un «sicario» o asesino a sueldo, sin padre y sin ley. Poseído por el misticismo de la destrucción, su vida avanza sobre charcos de sangre. Y mientras las iglesias, mudos testimonios de una religiosidad antigua, se vacían de fieles, la morgue se llena de cadáveres.
Felicitas de Saint-Maxent, condesa de Gálvez y virreina de la Nueva España, fue un personaje fascinante, que vivió a caballo entre el Antiguo y el Nuevo Régimen y ha sido, hasta ahora, increíble e injustamente olvidada. Hija de criollos de Nueva Orleans, y por tanto de origen y educación franceses, fue una mujer bella, inteligente y promotora de la cultura y las bellas artes a lo largo de toda su vida. Casó con el ilustre gobernador Bernardo de Gálvez, clave en la independencia de Estados Unidos, y que llegó a ser virrey de Nueva España. Al enviudar, se trasladó a Madrid, donde fue célebre como anfitriona de tertulias en las que participaban ilustres literatos y políticos, por las que llegó a ser tachada de afrancesada y finalmente desterrada. Felicitas de Gálvez vivió una vida cuajada de pasión, originalidad e ilustración entre dos mundos, y simboliza el tornaviaje de todas aquellas mujeres que antes que ella marcharon a América buscando una oportunidad.
Jade pensaba que se encontraba a salvo del acecho del pecado y lo que implicaba pecar, creyó que admirándolo de lejos sería inofensivo. Un giro inesperado convierte su vida aburrida y ordinaria en un suspenso creciente, conoce un mundo inexistente para el resto del mundo, y conoce de cerca al pecado. Sabía que tocar el fuego la quemaría, y ella decidió dejarse consumir, al borde de perderse para siempre. La primera mirada en el espejo en la mañana puede reflejar un recuerdo de pecado de la noche anterior.
En los albores del siglo VIII, la sacerdotisa del castro de Coaña da a luz a una niña en una noche sin luna. Una profecía y una maldición sellarán el futuro de Huma, poseedora de un don tan poderoso como aterrador. Al sur, en Recópolis, la gran ciudad fundada por Leovigildo, ocupada por los guerreros de Alá, el joven de estirpe goda Ickila es castigado al destierro y decide buscar fortuna en Asturias, el único territorio que aún resiste al poder de Al Ándalus. Los destinos de Huma e Ickila se entrelazan aun a su pesar movidos por una fuerza ancestral que les arrastra. Él entra al servicio del príncipe Alfonso en defensa de la Hispania cristiana mientras ella luchará con todas sus fuerzas para salvar a su pueblo astur, condenado a desaparecer en la bruma del pasado. Juntos serán indestructibles, pero una sombra amenazadora se cierne sobre ellos.
Corre el año 787 y los musulmanes dominan todos los territorios hispánicos. La joven Alana, hija de una jefa del clan astur y un guerrero godo, es arrebatada de su castro para formar parte del Tributo de las Cien Doncellas: un racimo de muchachas que cada año entrega el príncipe Mauregato al emir cordobés, en señal de sumisión, para que formen parte de su harén. Así se despliega una trama cuajada de aventuras, pasión y heroísmo que tendrá como escenario Pravia, capital de los reyes holgazanes, la antigua corte visigoda de Toledo, Córdoba y su embrujo andalusí, Vasconia, Aquisgrán, y, como telón de fondo, siempre ese reino de brumas que es Asturias en sus primeros pasos hacia la Reconquista. Y una galería de personajes legendarios en la que confluyen Abd al-Rahman I, Carlomagno, Adosinda, el Beato de Liébana, Alfonso el Casto e incluso Santiago Apóstol. Isabel San Sebastián, con pulso narrativo, nos relata en "La Visigoda", su primera novela, una emocionante página de la historia de España llena de traiciones, herejías, batallas y un apasionante romance cuyos protagonistas desafían su destino. Una pincelada de ese tiempo en que la gloria y el horror se daban la mano.
Cerca de Bogdanski Dolina, una localidad situada entre las montañas de los Cárpatos, está el centro de aislamiento de Izolda, donde se mantiene a los enfermos y a otros indeseables en barracones castigados por el sol y por el viento. Las autoridades de este pueblo, en el que el crepúsculo vespertino dura horas y la basura posee luz propia, ya no son, como antaño, los temidos cazadores de montaña; ahora una jerarquía eclesiástica gobierna una sociedad en la que los habitantes no son más que material humano para usar y tirar. Durante todo el tiempo, la población aguarda la visita del arzobispo. Ádám Bodor, que fue presentado al público español con «El distrito de Sinistra», es una de las voces más representativas de la literatura húngara actual.
Don Juan de Austria, el hijo natural de Carlos V, hermanastro de Felipe II, y, sobre todo, el héroe de Lepanto, quien en una memorable batalla naval logra derrotar, en una empresa prodigiosa, al invencible poderío de los turcos. Separado sin explicaciones de su anodina y apacible vida pueblerina, trasladado a Yuste, el joven se verá pronto sometido a la crueldad de las intrigas palaciegas. Por sus insalvables contradicciones su figura le sirve al autor para explorar el complejo laberinto de la interioridad humana. Por la sorprendente complejidad que presenta se podría extraer de ella una poética del personaje histórico: Juan posee en sí el desgarro de una identidad quebrada y desquiciada, la de un yo solitario que un día descubre, al borde de una fractura existencial, ser otro, arrancado de la seguridad del espacio conocido y cotidiano para terminar en un medio hostil, signado por la hipocresía. Jeromín, el nombre conocido y familiar, va a ser sustituido por otro que le adjudicará el propio rey. Se pregunta Juan de Austria, después de perderlo: «¿Qué era ahora? ¿Quién era? ¿Quién había sido durante todo el tiempo pasado? ¿Lo habían engañado o lo estaban engañando ahora?». Todo lo que había creído ser no era cierto, todo lo que iba a ser en adelante no lo podía imaginar por cuanto no va a depender de su voluntad sino de los designios de los otros. En medio de una verdadera conmoción el joven se pregunta: «¿No va a quedar nada de lo que he sido, de lo que he creído ser hasta ahora? ¿Todo hasta entonces había sido un sueño o era un sueño lo que estaba comenzando ahora?». A partir del registro de uno de los grandes momentos de la historia universal, el autor habrá de sondear con inigualable maestría en lo más recóndito de esta personalidad escindida que pasa su vida oscilando entre la fantasía y la realidad.