Gabriel, Conde de Oxford, vive su vida rodeado de toda la opulencia de la alta sociedad londinense. Disfruta de las fiestas, los juegos de mesa y de las mujeres. Con veinticinco años disfruta de su libertad sin tapujos; la gente parece olvidar el escándalo que protagonizó hace tres años, cuando su esposa lo abandonó la misma noche de bodas. Beatriz, con solo dieciocho años, se vio obligada a casarse con Gabriel Hamilton, Conde de Oxford; un matrimonio arreglado, pues su padre conseguía para su hija un condado, y los condes una suma importante por su dote.Gabriel no la amaba, pero, para su gran desgracia, ella sí lo hacía. Incumplió el único juramento que se hizo desde muy niña: no amar a ningún hombre, pues son seres traicioneros, y así pudo comprobarlo la misma noche de su boda. Viéndose traicionada por el que ya era su esposo, huyó. ¿Qué más podía hacer? Habían pasado tres años, y él nunca la buscó, eso le confirmaba lo poco que le importaba. Ella había rehecho su vida en las Ttierras Bbajas de Escocia, pasando la frontera de Inglaterra. Él seguía su vida como si nada, pero ¿era eso cierto? El destino tiene algo preparado para estas dos personas atormentadas. ¿Qué ocurrirá cuando los caminos de ambos vuelvan a coincidir?
Una apacible mañana de junio de 1757, lord John Grey, aristócrata y oficial de alta graduación del ejército de su majestad, sale de su club londinense sumido en una profunda confusión. Acaba de descubrir un secreto perturbador, que afecta directa y gravemente a su prima Olivia. Con el fin de evitar un escándalo que podría arruinar el buen nombre de su familia, lord John decide tomar cartas en el asunto, pero un deber más urgente lo obliga a postergar sus planes: la Corona lo reclama para que investigue la muerte de un camarada de armas. Así pues, enfrentándose a una red de traidores y delatores que se extiende por diversas capas de la sociedad inglesa, desde las casas de mala reputación hasta las lujosas mansiones de la nobleza, lord John seguirá la pista de un escurridizo lacayo y una enigmática mujer, sinuosos personajes que tal vez puedan proporcionarle las claves de ambos casos.
Corre el año 1758. En plena guerra de los Siete Años, Gran Bretaña lucha junto a sus aliados en las tierras del Rin. Para lord John Grey y su hermano Hal, el campo de batalla supone una agradable tregua en la complicada situación que vive la familia y que amenaza con arruinar su honor. Diecisiete años atrás, el padre de lord John, el duque de Pardloe, fue hallado muerto con una pistola en la mano. Tras ese supuesto suicidio, corrieron rumores que lo acusaban de ser un traidor jacobita. Ahora, los fantasmas del pasado acosan a los Grey de una forma muy misteriosa: Hal ha recibido una página de uno de los diarios de su difunto padre, pero el muchacho, que tiene sus propios secretos, se niega a seguir indagando y le ruega a su hermano que haga lo mismo. Frustrado, lord John se embarca en una complicada investigación y pide ayuda al hombre que ha sido su prisionero y confidente: el escocés jacobita James Fraser, que revelará la pieza que falta de este asombroso rompecabezas… Atrapado entre su deber y su conciencia, lord John tendrá que decidir si vale la pena arriesgar la vida a cambio del honor de su familia.
Londres, 1760. Para Jamie Fraser, prisionero de Guerra puesto en libertad condicional, la vida no podía ser peor: no está cortando caña de azúcar en las Indias Orientales y tampoco está lo bastante cerca del hijo al que no puede reclamar como suyo. Pero la tranquila existencia de Jamie Fraser se está viniendo abajo, interrumpida por sueños de su esposa perdida y más tarde por la aparición de Tobbias Quinn, un antiguo camarada. Como muchos de los jacobitas que no están muertos o en prisión, Quinn sigue viviendo y respirando por la causa. Su último plan implica una antigua reliquia que unirá de nuevo a los irlandeses. Jamie no quiere ni oír hablar de nada de eso; ha renegado de la política, la lucha y la guerra. Hasta que lord John Grey aparece con un llamamiento que le alejará de todo cuanto ama una vez más. Lord John Grey, aristócrata, soldado y espía ocasional, se encuentra en posesión de un fajo de peligroso documentos que desvelan un crítico caso de corrupción contra un oficial británico. Pero también apuntan a un peligro más insidioso. El tiempo es crucial mientras la investigación le lleva a Irlanda, con un desconcertante mensaje en gaélico, la lengua de los escoceses de las Tierras Altas. Lord John reconoce el lenguaje demasiado bien gracias al tiempo que pasó como gobernador de la prisión de Ardsmuir, cuando estaba repleta de prisioneros jacobitas, incluyendo a un tal Jamie Fraser. Pronto lord John y Jamie se convierten en reacios compañeros de camino a Irlanda, un país cuyos oscuros castillos guardan temibles secretos y en cuyas ciénagas se esconden los huesos de los muertos.
En pleno siglo XVIII, el mundo de lord John se enfrenta a misterios y amenazas, y sus aliados tienen el poder de destruirlo de un solo golpe. A medida que se adentre en un terreno desconocido para él, se dará cuenta de que cuando decides seguir los pasos de los muertos, a veces te encuentras con tus propios demonios.
Visto para sentencia: Un juicio pondrá al desnudo la vida, los sueños y los fantasmas de Paco, un muchacho abocado a la muerte. Tal vez el asesino no quería matar, y en cambio es posible que la víctima sí quisiera morir. Paco Marlow, un joven estudiante, halla la muerte una noche de verano en Madrid; en una época en que la droga, el paro y la delincuencia estaban a la orden del día. Así, los distintos personajes que testifican en el juicio irán recomponiendo el rompecabezas de un crimen que forma parte de un inquietante submundo urbano que tiene un lenguaje, un paisaje y un código de valores propios. Esta es una de las primeras novelas de Javier Reverte, que dio lugar a una serie de televisión y cuyo título es un homenaje a Lord Jim, de Joseph Conrad. La estructura de la novela procede de un caso real que el autor investigó como periodista.
«Desde luego, ya nada está a salvo cuando ni siquiera el propio cuarto de baño es un lugar tranquilo». Esa más que sensata reflexión fue la que se hizo Alfred Thipps cuando, al ir a tomar la ducha matinal, encontró su bañera ocupada por un desconocido que, para mayor inri, no iba cubierto más que por unas gafas de pinza y, además, era cadáver. Si al hallazgo de tan impúdico, inesperado y desconocido personaje difunto se añade la inexplicable desaparición de un rico financiero judío, se empezará a calibrar la magnitud del misterio que desconcertaba a la policía londinense. La novelista inglesa Dorothy L. Sayers supo crear uno de los mejores y más distinguidos detectives de los viejos tiempos: lord Peter Wimsey, segundo hijo del duque de Denver, bibliófilo, sibarita, dandy y seductor profesional, que en sus ratos libres se dedica a la investigación en el neblinoso Londres de los años treinta. Peter Wimsey es considerado unánimemente como uno de los grandes detectives de la literatura, a la par de figuras como Sherlock Holmes, Hercules Poirot y el inspector Maigret.
El rústico y antiguo Riddlesdale Lodge era uno de los lugares de descanso favoritos de la familia Wimsey donde disfrutaban por completo de los placeres del campo y de la emoción de la caza… pero todo cambió con el hallazgo de un cuerpo, a todas luces sin vida. Vestido de esmoquin y en zapatillas de casa, yacía entre los crisantemos el futuro cuñado de Lord Peter. Si el hecho de que el sospechoso fuera el propio hermano de Wimsey y de que el asesinato señalara a toda la familia no fueran suficientes para confundir al imperturbable Lord Wimsey, quizá unos cambios inesperados del destino sí lo harían… o tal vez una misteriosa carta procedente de Egipto y desaparecida a medianoche… o una afligida prometida con una maleta en la mano y… una bala destinada a un Wimsey en particular.
«No hay señales de juego sucio». Así concluye el Dr. Carr el exámen post mórtem de Agatha Dawson, y el caso queda cerrado.Sin embargo, Lord Peter Wimsey no está satisfecho y, sin pistas para trabajar, comienza su propia investigación. Sin pistas, es decir, hasta el asesinato repentino y sin sentido de la sirvienta de Agatha…
En esta deliciosa colección de hazañas de Wimsey, Dorothy L. Sayers revela un lado espantoso, grotesco pero absolutamente cautivador que rara vez se muestra en las aventuras completas de Lord Peter. Lord Peter ve el cuerpo de doce maneras tentadoras y extrañas en esta colección excepcional. Trata de maravillas como el hombre de los dedos de cobre, el testamento perdido del tío Meleagro, el gato en la bolsa, las pisadas que corrían, el estómago robado, el hombre sin rostro… y con pistas como el cianuro, las joyas, un pollo asado y un crucigrama clásico.
La novelista inglesa Dorothy L. Sayers supo crear uno de los mejores y más distinguidos detectives de los viejos tiempos: lord Peter Wimsey, segundo hijo del duque de Denver, bibliófilo, sibarita, «dandy» y seductor profesional, que en sus ratos libres se dedica a la investigación en el neblinoso Londres de los años treinta. Peter Wimsey es considerado unánimemente como uno de los grandes detectives de la literatura, a la par de figuras como Sherlock Holmes, Hercules Poirot y el inspector Maigret. En esta ocasión, la astucia y la obsesión por los detalles del detective más elegante de Inglaterra se pondrán al servicio de un enigma aparentemente insoluble: estamos en uno de los clubes frecuentados por el propio lord Peter, el Bellona, donde de pronto muere el nonagenario general Fentiman. Los detalles del fallecimiento, y en especial la hora exacta en que cesó de latir su corazón, serán decisivos para determinar quién se queda con la sustanciosa herencia que dejan él y su hermana, «lady» Dormer, muerta extrañamente ese día, casi al mismo tiempo. Con su habilidad y genuino estilo, Dorothy L. Sayers construye en esta novela una historia llena de matices donde importa tanto el desarrollo de la intriga como la arquitectura de los personajes, la evocación de los interiores, la luz de Londres o el sabor de los mejores vinos. Para introducirse en la saga de Peter Wimsey nada mejor que visitar el Bellona Club…
Lord Peter Wimsey, el detective más distinguido de Inglaterra, se enfrenta en esta ocasión a un caso que parece a punto de cerrarse para siempre. Harriet Vane, escritora de novelas policíacas y experta en venenos, ha sido acusada de envenenar y asesinar a su amante.
La policía y el juez están persuadidos de su clamorosa culpabilidad. Wimsey está convencido de la inocencia de la acusada pero tendrá que recurrir a toda su astucia para demostrarlo. Y solo dispondrá de cuatro semanas para salvarla de la horca…
El sofisticado, culto y elegante lord Peter Wimsey, el detective más refinado y sagaz de Inglaterra, se encuentra en esta ocasión de vacaciones en Escocia, concretamente en la localidad de Galloway, sede de una curiosa colonia de pintores. Uno de ellos, de nombre Campbell, el más impopular del grupo, se ha despeñado por un acantilado mientras se encontraba pintando. ¿Casualidad o asesinato? Una vez más la privilegiada mente de lord Peter no podrá descansar y tendrá que invertir todas sus habilidades en descartar, una tras otra, las pistas falsas que ocultan la verdadera identidad del culpable. Juego malabar, virtuosa exhibición de las más sutiles técnicas de la novela policíaca y rompecabezas hecho de trenes, bicicletas y barcos con fondo de mar y praderas de largo verde escocés, «Cinco pistas falsas» es simplemente otra deliciosa novela de Dorothy Sayers, la gran dama del crimen.
Tras ser absuelta del asesinato de su amante en «Veneno Mortal», Harriet Vane, la famosa escritora de novelas policíacas, se toma unas vacaciones para meditar sobre su futuro. A mediados de un esplendoroso mes de junio, decide hacer una excursión por la costa sudoeste de Inglaterra. En una de esas playas desiertas, tan sólo frecuentadas por gaviotas y albatros, se sienta a comer. Tras una agradable siesta prosigue su paseo por la playa hasta dar con algo inesperado: el cuerpo sin vida de un hombre degollado. Donde Harriet Vane esperaba encontrar paz y aislamiento se topa con un caso de asesinato en el que ella misma se convierte, por segunda vez, en una de los sospechosos. Sólo la habilidad, el olfato y la caballerosidad de lord Peter Wimsey, el detective más elegante de Inglaterra, podrán restaurar el honor de su nombre.
Cosas divertidas y absolutamente terribles suceden de camino a la horca cuando un asesinato se cruza con Lord Peter Wimsey y el encantador sabueso de clase obrera, Montague Egg. Este suntuoso banquete de hechos y deshechos criminales incluye una antigua doble identidad y el horrible suceso del asesinato de un felino, que enervará cualquier mente amante de los gatos. No se pierda «La increíble fuga de Peter Wimsey» (con una encantadora americana convertida en zombie) y ocho enigmas más escritos con el inimitable estilo de la maestra del asesinato. Este volumen incluye los relatos «La imagen en el espejo», «La increíble fuga de Lord Peter Wimsey», «El collar de perlas», «El oporto envenenado», «La pista perfumada», «Un crimen en la mañana», «Uno de sobra», «Asesinato en Pentecostés», «Maher-shalal-hashbaz», «El hombre de la fórmula ideal» y «El surtidor».
Cuando el publicista Victor Dean se cae por la escaleras de las oficinas de Pym’s Publicity, una respetable agencia de publicidad londinense, parece un accidente. Entonces se avisa a Lord Peter Wimsey y pronto descubre que en el mundo de la publicidad hay más de lo que se ve a simple vista. Un poco de cocaína, una sospecha de chantaje y mujeres lascivas se pueden leer entre líneas. Luego se suceden varios asesinatos brutales (un total de cinco), cada uno, la tarifa innegociable por anunciar un secreto mortal.
La noche de fin de año, Peter Wimsey sufre un accidente de coche y se ve obligado a pernoctar en Fenchurch St. Paul, donde el párroco de la aldea le ofrece alojamiento. Muchos de los aldeanos han enfermado a causa de una fuerte gripe, entre ellos el campanero, de modo que Wimsey se ofrece a cubrir su puesto esa noche. Meses después, fallece el marido de una de las víctimas de la epidemia. Durante el entierro, descubren un cadáver sin identificar y Wimsey se verá implicado en la investigación de este desconcertante hallazgo, que oculta mucho más de lo que en principio aparenta. Las historias de lord Wimsey se publicaron entre 1920 y 1940 y relatan las aventuras del hermano menor del duque de Denver, Peter Wimsey. En algún momento previo a las primeras novelas, Wimsey empezó a investigar crímenes como aficionado; ahora, la policía (especialmente el inspector Parker) valora su colaboración y lo considera un competente sabueso. «Los nueve sastres» es uno de los libros más conocidos de la serie de lord Peter.
Cuando Harriet Vane regresa a la Universidad de Oxford, encuentra a los profesores y alumnos de su «college» nerviosos por los extraños mensajes de un lunático. Con la ayuda de lord Peter Wimsey, Harriet empieza una investigación para desenmascarar al autor de las amenazas. Una novela de misterio, e incluso de terror, «Los secretos de Oxford» es también una obra sobre el papel de las mujeres en la sociedad contemporánea, una reflexión sobre la educación y una historia de amor entre dos mentes privilegiadas.
Muchas veces se ha descrito esta obra como una novela romántica con incursiones policíacas o como una novela policíaca con aspectos románticos. Sea como fuere, lo cierto es que se trata de una de las piezas más logradas de Dorothy L. Sayers. En esta ocasión, lord Peter Wimsey y Harriet Vane, recién casados, se disponen a pasar una idílica luna de miel en una mansión de la campiña. Todo parece anunciar unos días de paz y descanso hasta que Butler, el mayordomo, encuentra el cadáver del propietario de la casa en la bodega. Se presenta así el primer caso de asesinato para el recién consagrado matrimonio. El ingenio y la sagacidad de lord Peter, el detective más elegante de Inglaterra, y la astucia y la imaginación de Harriet se aúnan en esta obra, una bella celebración del amor y la inteligencia.
Ella impediría el matrimonio de su hermana, aunque para eso tuviera que casarse con el mismísimo Duque indómito. Catherine Devon se siente desolada y enfadada, cuando sus tíos acuerdan que su hermana Emily se case con su exprometido, el conde de Seaward. Un hombre manipulador y egocéntrico que arruinó su reputación la temporada anterior y ahora pretende dañarla con este matrimonio. Dispuesta a todo para salvar a su hermana, Catherine decide hacer lo impensable y pedir ayuda a lord Miles Lowell, duque de Blackshield. Un hombre marcado por una cicatriz que vive resentido y apartado del mundo. El destino hará que se conozcan, y aunque sus fuertes temperamentos consiguen que siempre acaben discutiendo, ambos descubrirán que sus corazones están predestinados a estar juntos.