«… Pretendí estudiar temperamentos y no caracteres. En eso consiste el libro en su totalidad. Escogí personajes sometidos por completo a la soberanía de los nervios y la sangre, privados de libre arbitrio, a quienes las fatalidades de la carne conducen a rastras a cada uno de los trances de su existencia. Thérèse y Laurent son animales irracionales humanos, ni más ni menos. Intenté seguir, paso a paso, en esa animalidad, el rastro de la sorda labor de las pasiones, los impulsos del instinto, los trastornos mentales consecutivos a una crisis nerviosa». Así presentaba Émile Zola «Thérèse Raquin» (1867), su cuarta novela y la primera en la que toma forma literaria el ideario naturalista. A partir de un trágico suceso ampliamente comentado en la prensa de la época, esta historia de pasión ineluctable, adulterio, asesinato y remordimiento en una oscura mercería del pasadizo de Le Pont-Neuf, escrita con «una meta científica» y desatendiendo a la moral, cosechó sin embargo para su autor las más acerbas recriminaciones de los moralistas, incapaces de ver que «cada uno de los capítulos es el estudio de un caso fisiológico peculiar». Pero instaló, al mismo tiempo, un modelo novelístico que habría de presidir, en Europa y América, más de cincuenta años de imperecedera literatura.
Para bien o para mal, hay muy pocas cosas de mi vida que no tengan su punto de partida en la infancia.La protagonista de esta historia es una niña que odia los espejos porque no es guapa como su madre. Se parece tanto a su padre que cree que en cualquier momento también le saldrá bigote. Lo que más le gusta es escuchar detrás de las puertas y mirar por el balcón a los niños que juegan en la calle, a la que no le permiten bajar. La abuela le cuenta historias que desbordan su imaginación y la impulsan a otras fabulaciones. Algunas tienen que ver con los horrores del infierno e incluso con la posibilidad de que le salga una joroba a causa de sus pecados. Además de recrear su universo infantil, Carme Riera nos permite asomarnos a una determinada época en la que el verbo prohibir era el más usual. A través de la mirada de una niña vemos desfilar una serie de personajes ligados a tradiciones y oficios hoy desaparecidos. Tiempo de inocencia es un recorrido íntimo trenzado por recuerdos de infancia, que, como cerezas, van enlazándose para conformar también el retrato de una peculiar familia mallorquina y su entorno en los años cincuenta del siglo XX, en pleno franquismo.
Esta novela entrelaza la vida de tres mujeres a lo largo de los años para descubrirnos sus vivencias, desengaños, amores y desamores, las adversidades que habrán de afrontar y cómo buscarán recomponer sus sueños rotos para conseguir ser dueñas de sus vidas.
Ernesto, catedrático de Historia, encuentra en el archivo del Tribunal Militar, una carta enviada en el año 37, en la que un alto cargo comunica a los padres del cabo José Rico que su hijo ha sido fusilado. El documento despierta el interés del historiador que se va adentrando en la biografía de este joven destinado en Ceuta el año del levantamiento militar. En un arranque de valentía, compromiso con la República e inocencia, cuando José Rico se entera de que el jefe del Estado Mayor, Francisco Franco, va a recalar en Ceuta antes de iniciar su marcha hacia la península, propone a sus compañeros atentar contra él durante el encuentro que tiene previsto realizar con los soldados. Franco nunca departirá con ellos, sin embargo, alguien delatará las intenciones de los insurrectos. Antes de que el jefe del Estado Mayor parta hacia la península, todos estos son encarcelados y más tarde fusilados. Durante los días que permanece en prisión, José Rico escribe un diario. En él cuenta su desesperación, la angustia que siente por el dolor de su familia y el horror ante lo que está sucediendo. Ernesto lee este diario y con los apuntes biográficos de José Rico, decide seguirle el rastro hasta dar con Toño, hermano de Rico y único miembro de su familia que queda vivo. Toño es el último testigo que puede dar cuenta del sufrimiento que supuso la guerra civil y la postguerra para familias anónimas cuya historia, una vez fallecidos los protagonistas, apenas quedará en algunos documentos. La realidad documentada y la ficción se unen para relatar/recuperar la vida de un héroe anónimo, José Rico, que podría haber cambiado el rumbo de la Historia.
Toda narración, incluso aquella que pretende imitar la vida, es una ficción. Un artificio. El escritor sale al mundo y lo que nos devuelve es una visión de la vida, no la vida. Partiendo de esta premisa, Marcos Giralt Torrente se enfrenta en este relato íntimo a un tema universal: la muerte del padre. A partir del dolor por la pérdida, reconstruye la relación con su padre, el tiempo de vida que compartió con él, con asombroso afán de fidelidad. Sin eludir las zonas de penumbra pero sin recrearse en ellas, sorteando con equilibrio cualquier exceso. De esa forma, con ayuda de una prosa hipnótica y concisa, la propia experiencia se transforma en experiencia de todos. El resultado es un libro absolutamente conmovedor que abraza y golpea a un tiempo. Ni un homenaje ni un ajuste de cuentas. Un intento de comprender la relación más compleja que cabe entre dos personas. El retrato de un padre y un hijo. Un inventario de vida en el que casi nada se calla y en el que, por eso, aparece la vida tal y como es: con sus tristezas y encrucijadas pero también con sus jubilosos descubrimientos. Marcos Giralt Torrente ha escrito un gran libro. Una confesión valiente y hermosa que, estamos seguros, dará que hablar.
El matrimonio de Lucía y Pablo es un espejo de la sutil forma que puede llegar a cobrar la violencia cuando llega el fin del amor. Esta es la historia descarnada de ese tiempo muerto, de ese amplio y doloroso espacio que se abre, muchas veces de manera inexplicable, entre dos seres que se aman.
«Tiempos difíciles» se cuenta entre las obras que han valido a Charles Dickens (1812-1870) su reputación como uno de los principales autores ingleses del siglo XIX. Su entretenida trama, que entremezcla las vidas y peripecias, ilusiones y desdichas del rígido y práctico director de escuela Thomas Gradgrind y de sus hijos Tom y Louisa, y su compañera Cecí Jupe, del presuntuoso y mezquino empresario Josiah Bounderby y del obrero Stephen Blackpool, arroja una visión inolvidable de la Inglaterra victoriana sumida en la revolución industrial.
Retrato inmisericorde pero tierno y humano de dos amigos a los que la vida unió en la lucha política y en las inclinaciones sexuales, aunque más tarde separara en las expectativas. Mientras Antonio Romero ha abandonado sus antiguas maneras de «gran locaza» reconvirtiéndose en un yuppie de voz grave, disfraz de Armani y calzoncillos Calvin Klein, Enrique Muñoz —para las amigas la Queta— sigue manteniendo bien alta una rebeldía zumbona y transgresora en la que no cabe tirar la toalla, reprimirse y camuflarse en un paisaje de despachos e hipocresías. El fenómeno de los cambios generacionales es contemplado desde una perspectiva no oficial: la de travestís y homosexuales, aquellos que jamás se auparon a una tribuna y que por ello mantienen intacto el sentido del humor.
Daniel Sullivan y Claudette Wells son una pareja atípica: él es de Nueva York y tiene dos hijos en California pero vive en la campiña irlandesa; ella es una estrella de cine que, en un momento dado, decidió cambiar los rodajes por la vida en el campo, la fama por el anonimato. Ambos son razonablemente felices. Sin embargo, esta idílica vida, trabajosamente construida entre los dos, se tambaleará cuando Daniel conozca una inesperada noticia sobre una mujer con la que había perdido el contacto veinte años atrás. Este hallazgo desencadenará una serie de acontecimientos que pondrán a prueba la fortaleza de su matrimonio. «Tiene que ser aquí» cruza continentes y atraviesa husos horarios siguiendo a un heterogéneo grupo de personajes durante varias décadas para trazar el extraordinario retrato de una pareja, de las fuerzas que la unen y de las presiones que amenazan con separarla. Una epopeya íntima y cautivadora sobre aquello que abandonamos y aquello en lo que nos convertimos mientras buscamos nuestro lugar en el mundo. Una novela, la séptima de la autora, que ha confirmado a Maggie OFarrell como una de las más fascinantes narradoras británicas actuales.
Recibes una llamada telefónica, de alguien que te dice que te va a matar. Piensas, obviamente que se trata de un loco o un bromista. Lo más aconsejable es que no le hagas caso. Pero, al de unos días, comienza a morir gente, que ha recibido la misma amenaza. La policía no halla al asesino, y tú te pones muy nervioso, más bien te invade el pánico. ¿Y si, realmente, tienes los días contados? ¿Qué puedes hacer? ¿Emigrar? ¿Armarte hasta los dientes? ¿No salir de casa? Quizá confesarte y hacer testamento. No llames a la policía porque no le pueden asignar un “ángel de la guardia” a cada ciudadano.
Galen tiene 22 años y vive en casa con su madre, Susie-Q, en un extenso huerto de nogales. Lo que en su día fuera una intensa y estrecha relación filial, ahora se ha convertido en una convivencia llena de ira. Galen no puede soportar ciertos comportamientos de su madre, por lo que muy a menudo se enfurece. El muchacho sufre, además, el complejo de profeta: cree que está descubriendo el camino hacia la iluminación gracias a la lectura de «Siddharta»,la meditación y el ayuno. De vez en cuando la tía Helen y su hija Jennifer, apodadas «la mafia», vienen a visitarlos, sumando a la situación más tensiones, reproches y riesgo adicional de carácter incestuoso.
Los mellizos Jeanie y Julius tienen 51 años y viven con su madre, Dot, en una casa antigua en mitad de la campiña inglesa. Julius sobrevive gracias a empleos ocasionales; Jeanie apenas sabe leer ni escribir. No tienen internet, televisión ni cuentas bancarias. Ninguno de los dos tiene pareja. Tampoco tienen padre: murió cuando eran niños. Cultivan verduras en su huerto y, cuando cae la noche, tocan sus instrumentos y cantan juntos. Sobreviven con poco y no necesitan más: su casa es a la vez su armadura contra el mundo y su santuario. Pero cuando Dot muere de forma repentina, todas las cosas de las que siempre han prescindido pasan a ser indispensables. Jeanie y Julius se enfrentan a un mundo desconocido e inabarcable y, cuando los secretos de Dot comienzan a salir a la luz, todo lo que creían saber sobre sus vidas se desmorona. Cruel relato sobre la pobreza rural en el siglo XXI. Sus personajes luchan por salir adelante en una sociedad que no es del todo consciente de haberlos dejado atrás.
Una imaginaria ciudad vagamente situada en la Europa decimonónica, que pudiera ser símbolo de los ideales y los límites de la burguesía, entre el progreso colectivo y las pasiones personales. En ella convive una galería de extraordinarios personajes con el infinito como único horizonte, empeñados en construir castillos en el aire que irán desmoronándose hasta dejar un poso de tristeza o de rabia: el señor Rail, fabricante de cristal, cuyo sueño es poseer un ferrocarril sólo para sentir el vértigo de la velocidad; su esposa, Jun, cuya belleza inspiró a Dios «la extravagante idea de pecado»; Pekisch, inventor de artilugios imposibles, en busca de una nota musical inexistente; su compañero de fatigas, Pehnt, un chiquillo que lleva encima su destino, en forma de chaqueta holgada; la viuda Abegg, quien, ante la imposibilidad de vivir el futuro deseado, recuerda un pasado ficticio; H. Horeau, arquitecto, cuyo proyecto de un edificio construido sólo de cristal descubrirá el carácter inflamable de éste; Mormy, el niño bastardo capaz de detener el tiempo en su mirada… «Tierras de cristal» es una novela construida con singular maestría, como un «puzzle» o una fuga de personajes, historias y digresiones que confluyen de forma independiente hacia un sorprendente epílogo en el que descubriremos una amarga verdad. Sin embargo, a pesar de la derrota a la que están abocadas todas estas vidas fuera de lo común, sus sueños extravagantes y sus pasiones enfermizas constituyen una épica menor, la única forma de plenitud que nos está permitida. Casi al modo cervantino, entre el humor y la melancolía, para Alessandro Baricco la locura y el exceso parecen ser formas de vida que nos redimen de las mediocres imposiciones de la realidad, aunque el precio a pagar llegue a ser elevado.
Un especialista en psicología militar enloquece al adentrarse en los entresijos de la maquinaria propagandística de la guerra de Vietnam. Un megalómano colono bóer ejecuta una espantosa venganza contra una tribu hotentote por haber desafiado el orden «natural» de su universo y haberle negado el respeto que el hombre blanco merece. En su primera novela, el futuro premio Nobel inauguraba algunos de los temas que desarrollaría en el resto de su obra. «Tierras de poniente» es una reflexión sobre los efectos del poder sin límites y un retrato despiadado de la obsesión y la culpa.
«Tierras de sangre» narra el drama humano y la incisión histórica que supuso, en 1922, la expulsión tanto de la población griega del suelo turco como de la población turca del territorio griego: un millón y medio de personas abandonaba así su ancestral morada tras una guerra lacerante —prefiguración de los conflictos históricos de nuestro pasado reciente— que convertía a la población civil en víctima desgarrada del nacionalismo étnico y del irredentismo más feroz. Más allá de las fronteras literarias que demarcan la novela histórica, la presente obra de Didó Sotiríu —una de las voces más comprometidas de la Grecia contemporánea— se ha convertido, por la tensión narrativa y poética de sus páginas, por la reconstrucción tan fiel como dramática de realidades y personajes, en una novela de enorme éxito y un testimonio desgarrador del conflicto europeo entre fronteras.
Spence Douthit y su familia se mudaron a la ciudad con la perspectiva de un buen trabajo en la fábrica de pólvora. Pero la fábrica ha cerrado y Spence lleva ya dos años sin empleo y malviviendo en Pobre Chico, el barrio de los emigrantes y los menesterosos. Su hija mayor, Libby, la única que aporta ingresos en casa, va a casarse con Jim Howard y marcharse lejos. Su otra hija, Mavis, de solo trece años, fue violada por un vecino y ahora trabaja en un burdel. A Spence solo le queda la compañía de su esposa Maud, enferma y alcohólica, que no pierde la ocasión de cubrirle de improperios. Hasta que una ingenua y voluntariosa trabajadora social, la señorita Saunders, aparece en el horizonte para ayudar a la familia a regresar a su antiguo hogar o quizá para complicar más la situación ya bastante complicada. Llena de humor y situaciones cómicas, pero en el fondo terriblemente amarga, Tierra trágica forma parte del núcleo de novelas de Erskine Caldwell que recrean la vida de los blancos pobres del sur, como El camino del tabaco o La parcela de Dios. La injusticia, el atraso social y la ignorancia campan a sus anchas por las callejuelas de Pobre Chico, un arrabal como tantos que rodean todavía hoy nuestras ciudades, llenos de Spence Douthits, Mavis y Mauds. Una novela, pues, plenamente vigente y otra muestra de la maestría de ese inmenso escritor que fue Erskine Caldwell.
Balram Halwai, alias Tigre blanco , sirviente, filósofo, emprendedor, asesino… durante siete noches, a la luz mortecina de un candelabro ridículo nos va a contar su historia.
Nacido en una villa en el corazón de la India, trabaja en una tienda de té. Mientras machaca carbón y limpia mesas, se va formando un sueño en su cabeza: el de escapar de la orilla del Ganges.
Su gran oportunidad surge cuando un ricachón del pueblo lo contrata como chófer para su hijo, su nuera y los dos perritos de éstos.
Detrás del volante del Honda, Balram alcanza a descubrir la ciudad de Delhi por primera vez y resulta una revelación: entre las cucarachas y los locutorios, los más de treinta millones de dioses, los barrios bajos, los centros comerciales y los interminables atascos, la reeducación de Balram comienza.
Fatos Kongoli, uno de los máximos representantes de las letras albanesas, muestra en Tirana Blues la crudeza de una sociedad que trata de librarse de sus demonios. Dos historias de amor interrumpidas. El cadáver abandonado de un joven. Un inspector que intenta atrapar a los asesinos. Con estas líneas argumentales, con personajes y escenarios diversos, intelectuales y mafiosos, la capital y la periferia, Fatos Kongoli crea una novela, a veces burlona, que ahonda en la realidad contemporánea de su país, un presente en el que las calamidades y el infortunio ya no sorprenden a nadie. Tras las cinco novelas del ciclo «Las cárceles de la memoria», entre las que se encuentran Una nulidad de hombre, El sueño de Damocles y Piel de perro, publicadas por Siruela, que auparon al autor a la élite de las letras albanesas, Kongoli vuelve a sorprendernos con este libro extraordinario. Los lectores hallarán en las páginas de Tirana Blues todo un mundo cargado de dolor y amargura por la inconcebible degradación de una sociedad que trata desesperadamente de librarse de sus propios demonios.
Una historia trágica, extraída de la realidad, que relata uno de los crímenes nefandos cometido impunemente hace unos decenios en los alrededores de Valencia. El texto narrativo incluye también reflexiones de sus protagonistas sobre cuestiones como el alcance de la amistad, la eutanasia, el suicidio, la justicia oficial y la personal, la venganza, la mafia limosnera, la trata de blancas y otros asuntos candentes de permanente actualidad. La joven Ruth ha sido violada y asesinada. El criminal esta a punto de salir de la carcel, tras cumplir condena. El padre de la víctima, Patroclo, aguarda la ocasión de ejecutar su propia venganza. Un cáncer terminal va a impedírselo, por lo que encarga la operación a su íntimo amigo y colega de juventud Enrique Romeu. Este intenta negarse, pero finalmente se ve obligado a acceder al rememorar ciertos episodios lejanos e inconfesables que había condenado al olvido. TIRANA MEMORIA es una novela de accion pero tambien una reflecion sobre el sentido de la vida, el alcance de la justicia, el peso de la amistad y la compleja psicologia humana que condiciona la conducta y las relaciones interpersonales.
Lucrecia, Alejandro y Pablo son unos jóvenes idealistas de la burguesía del Montevideo de los años sesenta. El orden burgués y sus familias los asfixian, buscan su propia verdad, ¿serán capaces de liberarse y ser felices?