La vida a veces es solo una fotografía, una noticia inesperada, un viaje en autobús… La vida a veces se resume en un segundo, o en cuarenta y cinco minutos, o en una palabra, en un color. La vida a veces es lo que sucede de puertas adentro. La vida a veces es muy poco, pero tan intensa…
La vida a veces son historias en las que los protagonistas son los detalles, las cosas pequeñas que no aparecen en los grandes titulares de los periódicos. Veinticinco vidas a pie de página: cartas que no llegan, corazones en paro, patitos perdidos, patios de vecinos, vidas sin recuerdos, fotos de sucesos que no ocurrieron, aeropuertos con besos…
Con sensibilidad, humor y una mirada muy particular, Carlos del Amor consigue en su primera incursión en la narrativa que tú, lector, reflexiones sobre lo extraordinario de lo cotidiano.
«La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades» (más conocida como «Lazarillo de Tormes») es una novela española anónima, escrita en primera persona y en estilo epistolar (como una sola y larga carta), cuya edición conocida más antigua data de 1554. En ella se cuenta de forma autobiográfica la vida de un niño, Lázaro de Tormes, en el siglo XVI, desde su nacimiento y mísera infancia hasta su matrimonio, ya en la edad adulta. Es considerada precursora de la novela picaresca por elementos como el realismo, la narración en primera persona, la estructura itinerante, el servicio a varios amos y la ideología moralizante y pesimista. «Lazarillo de Tormes» es un esbozo irónico y despiadado de la sociedad del momento, de la que se muestran sus vicios y actitudes hipócritas, sobre todo las de los clérigos y religiosos. Hay diferentes hipótesis sobre su autoría. Probablemente el autor fue simpatizante de las ideas erasmistas. Esto motivó que la Inquisición la prohibiera y que, más tarde, permitiera su publicación, una vez expurgada. La obra no volvió a ser publicada íntegramente hasta el siglo XIX.
Por primera vez se reúnen en un volumen con el título de La vida de la letra las tres primeras obras de Manuel Longares, aparecidas entre 1979 y 1992. En este periodo el autor publicó La novela del corsé, Soldaditos de Pavía y Operación Primavera, que agrupó posteriormente bajo ese título de 'La vida de la letra', que la presente edición conserva. Estas obras de carácter experimental y de género incierto en las que la narración adopta fórmulas ensayísticas o teatrales, constituyen un encendido homenaje a la literatura, porque a diferencia de las ficciones, donde la imaginación del autor se sirve de su experiencia de la realidad para poner letra a la vida, en estas tres obras se hace exactamente lo contrario, es decir, se da vida a la letra. Como dice Longares en el prólogo escrito para esta edición, el fondo temático de estas tres obras -las novelas eróticas de primeros de siglo y el repertorio zarzuelero y operístico- desempeña el papel del personaje en la novela clásica, que impulsa la trama y contribuye al esclarecimiento de la realidad. En este ciclo de 'La vida de la letra', la vida no influye en la literatura, sino que es la literatura la que quiere influir en la vida del lector.
«La vida en el campo» es uno de los mejores libros de la literatura italiana. Publicado por primera vez en 1880, influyó tanto en la primera etapa de algunos autores de la generación siguiente: D’Annunzio, Pirandello o Grazia Deledda, como en la literatura y el cine neorrealistas. Cesare Pavese o Pier Paolo Pasolini, dos de sus seguidores, escribirán sobre esa presencia, y Luchino Visconti filmará en 1948 «La tierra tiembla» basándose en un texto de Giovanni Verga. «La vida en el campo» cuenta, con una emoción siempre contenida y con una inteligencia narrativa prodigiosa, las vidas y muertes de aquellos sicilianos que nunca aparecían en las novelas históricas: campesinos muy pobres, pastores sin suerte, pescadores que viven en lugares inhóspitos (como los de la película «Strómboli», de Roberto Rossellini e Ingrid Bergman), ex soldados enamoradizos, segadores hechizados por la pasión… Vidas y muertes que nos conmueven y nos hacen pensar.
La idea de esta antología narrativa, podríamos llamarla así, nació casi como un juego, con el afán de recopilar en un libro algunos relatos, microrrelatos, mails a un amigo imaginario, anécdotas de cuando era librera y algunas reflexiones. Todo ello con la única idea certera de que la vida es puro relato, y que en cada uno de ellos nos colocamos en el inicio del camino que vamos a recorrer hacia un destino incierto en la mayoría de los casos. De todo lo escrito que aquí aparece nada es verdad y nada es mentira, porque depende, todo depende y siempre depende.Una anécdota vivida la he transformado en un relato, a veces profundo, a veces simpático y otras veces incluso casi surrealista. Un viaje en autobús me da pie a captar un retazo de conversación que me inspira un mail a mi amigo imaginario, todos ellos con un toque divertido y casi todos con una reflexión en el fondo. Un momento de esos malos que te reserva la vida me ha servido para extraerle una reflexión o un relato más melancólico. Y esos ratos tan estimulantes y agradables que me fueron proporcionando aquellas tardes en mi librería o aquellos maravillosos e intensos días en la Feria del Libro de Madrid, también me han servido de inspiración. En definitiva, se trata de un conjunto de relatos que tienen como hilo conductor algo tan simple y tan complicado como es la vida en el vivir de cada día. Espero que disfrutéis de su lectura..
¿Alguna vez te has preguntado si existe el apósito del tamaño adecuado?, o ¿De dónde surge la leyenda urbana del aire en el suero? Si no tienes claro si una enfermera que pincha en el turno de noche, es una D. J. Si estás convencido de que la persona que inventa el tamaño de las pastillas no es buena persona, crees firmemente que llamarle pijama a la ropa de trabajo no es serio, no soportas a las señoras que te dicen en qué vena tienes que pincharlas y alguna vez te has quedado mirando las venas de alguien en el metro, este es tu libro. Bienvenido al mundo de Enfermera Saturada. Un mundo donde el delirio se mezcla con el humor, a veces negro y siempre muy fino, pero donde el día a día del hospital siempre supera a la ficción. Os lo juro por Florence Nightingale.
Alejandro Jodorowsky explica que, en su infancia, la lectura de cuentos «le impidió morir, ya que encontró un alimento que reencantó su difícil existencia. Desde entonces le gusta crear cuentos: cortos, largos, sabios o locos. Los cuentos han vertebrado su vida y su trayectoria como escritor. Así, en 2005 publicó El tesoro de la sombra, una antología ahora inencontrable. El afán cuentista de Jodorowsky lo ha llevado a revisar y ampliar aquella compilación hasta prácticamente duplicar el volumen. En La vida es cuento se cristaliza la inmensa sabiduría de este escritor, que cuestionándose sobre el sentido y lo absurdo de nuestro mundo intenta aportar una divertida y surrealista lección vital.
¿Qué misterios, a un tiempo fantásticos y cotidianos, pueden desencadenarse cuando uno se olvida las llaves del piso, hace novillos o asiste a una fiesta en la que no conoce a ningún invitado? Los relatos que componen «La vida ordenada» exploran el aspecto engañoso que oculta la realidad de las grandes urbes. Sus protagonistas, víctimas de la insidia que los envuelve y sumidos en un particular periodo de crisis, se aferran, desconcertados, a un objeto o un pasado que los redima. Así, Enrique anhela huir de esa existencia anodina que le reitera que no es dueño siquiera de la casa donde reside; Antonio visita a la madre de Alfonso, su amigo de la infancia, para saldar una extraña deuda, y ese encuentro le cambiará la perspectiva de las cosas; Ricardo sospecha que alguien con oscuras intenciones va soltando ratas en el apartamento que su madre le legó y donde ha prometido no entrar hasta que un compañero de celda salga de la prisión…
Un guionista que sigue el ejemplo de su hermano mayor y emprende un viaje a la India con su pareja para realizar el sueño de sus vidas; un grupo de amigos que organizan una comida en una casa con jardín de La Majada para celebrar que no tienen nada que celebrar; una mujer que vuelve de una larga temporada en un pueblo de Suiza convencida de que se ha convertido en otra persona; un fotógrafo que abandona España para convertirse en otra persona; un camarero que trabaja en un restaurante con un filipino que dice conocer a Bolaño; una doctora que semanas antes de casarse descubre que no puede quedarse embarazada; una mujer que visitó Chiapas cuando era joven y pasados diez años recibe la visita de dos mexicanos; un actor que no actúa; un escritor que no escribe; una agente inmobiliaria que conduce una bicicleta por las calles de Malasaña y se encuentra con un antiguo novio y le cuenta qué ha sido de su vida hasta que se despiden y ella sigue su camino y él vuelve a casa, "el único lugar del mundo donde se siente a salvo de todo y de todos." Ellos son los héroes de esta epopeya moderna. Personas que luchan, que resisten, que arriesgan, que sucumben. Hombres y mujeres que afrontan los cambios y la inestabilidad que rigen sus vidas dominando la frustración e intentando mirar hacia adelante. La Majada será el territorio mítico por el que transitarán todos los personajes de esta colección de historias mínimas que se lee como una novela en marcha. Catálogo de fracasos y esperanzas, crónica colectiva y autobiografía encubierta, La vida privada de los héroes es un retrato de grupo, sin filtros ni retoques, en el que lo más extraño sería no reconocerse.
«Me gusta contar historias de personas comunes y corrientes. Personas como yo mismo. Personas como las que han poblado siempre mi vida. Ni siquiera sé por qué son ésas las historias que me nace contar. Tal vez, porque me seduce y me emociona lo que hay de excepcional y de sublime en nuestras existencias ordinarias y anónimas. En esas vidas habita con frecuencia el fútbol. Porque lo jugamos desde chicos. Porque amamos a un club y a su camiseta. Porque es una de esas experiencias básicas en las que se funda nuestra niñez y, por lo tanto, lo que somos y seremos. Creo que todas las historias que contamos buscan acceder, de un modo u otro, a los grandes temas que gobiernan nuestras vidas como seres humanos. El amor, el dolor, la muerte, la amistad, la angustia, la traición, el triunfo, la espera. Y sin embargo, no resulta sencillo ingresar en esos temas de frente y sin atajos. El fútbol, como parte de esa vida que tenemos, es una puerta de entrada a esos mundos íntimos en los que se juegan asuntos mucho más definitivos. Un escenario, o un telón de fondo, de las cosas esenciales que señalan y definen todas las vidas.» Esta antología incluye relatos ya clásicos como “Esperándolo a Tito” o “Me van a tener que disculpar” así como los últimos cuentos escritos por Sacheri, inéditos hasta ahora.
En La vida secreta, Andrew O'Hagan hibrida géneros para contarnos tres historias verdaderas con perfecto conocimiento de causa, con la premisa de que nuestra época, determinada por internet, sufre una fuerte crisis de identidad que incita a los individuos a inventarse, ocultarse, multiplicarse y transformarse en la medida de sus deseos y/o necesidades. En 2011 a O’Hagan le propusieron escribir la «autobiografía» de Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, y durante meses estuvo en estrecha relación con él. La primera de estas «historias verdaderas» describe la curiosa metamorfosis del célebre hacker que por casualidad se convirtió en campeón de la libertad de expresión (cuando recibió un paquete con miles de documentos sobre la política exterior de Estados Unidos). La segunda historia es una especulación probabilística sobre un ciudadano del que O’Hagan no sabe nada: el autor va a un cementerio, busca un difunto real, toma sus datos y solicita un pasaporte con ellos. La tercera retrata a un hombre desdichado, un hombre perseguido por su propia facilidad para ganar dinero y por la Agencia Tributaria australiana: nada menos que el (presunto) inventor del bitcoin. Un genio de las matemáticas del que en ningún momento se sabe si dice la verdad.
James Thurber es uno de los mejores humoristas americanos. Cuando Harold Ross, recién incorporado al «The New Yorker», en 1927, le comentó al entonces joven colaborador James Thurber «todo el mundo cree dominar el inglés, pero nadie lo hace», poco podía imaginarse que estaba ante un escritor que iba a convertirse, al lado de nombres como Dorothy Parker o Truman Capote, en uno de los autores de referencia de la mítica revista neoyorkina. Observador milimétrico y narrador incansable, los relatos de Thurber nos divierten, nos arrastran, nos abren un claro de cielo por el que entrevemos, más allá de la ironía, las frustraciones del hombre moderno. La vida secreta de Walter Mitty, el más célebre de sus relatos que da título a nuestra selección, sirvió incluso para bautizar como «síndrome de Walter Mitty» la tendencia compulsiva a fantasear con la que algunos hombres se escapan —a su modo heroicamente— de la rígida y anodina cotidianidad de lo que convenimos en llamar una vida normal.
Cuando Harold Ross, el fundador de The New Yorker, le comentó en 1927 al entonces joven colaborador James Thurber que todo el mundo creía dominar el uso de la lengua pero que en realidad nadie sabía hacerlo, no podía imaginarse que estaba ante un escritor que iba a convertirse, al lado de nombres como Dorothy Parker o Truman Capote, en uno de los autores de referencia de la mítica revista neoyorkina. Observador milimétrico y narrador incansable, los relatos de Thurber nos divierten, nos arrastran, nos abren un claro de cielo por el que entrevemos, más allá de la ironía, las frustraciones del hombre moderno. La vida secreta de Walter Mitty, el más célebre de sus relatos que da título a nuestra selección, sirvió incluso para bautizar como «síndrome de Walter Mitty» la tendencia compulsiva a fantasear con la que algunos hombres escapan —a su modo heroicamente— de la rígida y anodina cotidianidad de lo que convenimos en llamar «una vida normal». James Thurber nació en 1894 en Columbus, Ohio. Tras sus estudios universitarios, trabajó en la Embajada norteamericana en París entre 1918 y 1920, y posteriormente se dedicó al periodismo. A partir de 1927, pasó a formar parte de la redacción de la célebre revista «The New Yorker» en la que publicó gran parte de sus relatos y dibujos. El peculiar humor de James Thurber es fácil de reconocer pero de muy difícil definición. Creó, tanto en su prosa como en sus ilustraciones, un mundo habitado por sagaces perros, hombrecillos grises, mujeres dominantes, matrimonios en permanente conflicto y familias cuyas vidas se ven inmersas en los más disparatados y sorprendentes acontecimientos, pero sobre todo, el humor de Thurber —y su genialidad— radica en su ingenio y agudeza para presentar a esos personajes aparentemente insignificantes que se convierten en héroes al desafiar con su imaginación la monotonía de la vida aparentemente feliz de la sociedad del bienestar. Y, sin duda, Walter Mitty es el prototipo de ese hombre que mediante sus ensueños vence sus fracasos en un mundo competitivo. En los últimos años de su vida, Thurber sufrió una ceguera progresiva. Murió en Nueva York en 1961. La vida secreta de Walter Mitty y otras historias es una antología personal de James Thurber que recoge buena parte de sus obras más significativas: relatos —algunos de ellos ilustrados por él mismo— y las secciones «Fábulas de nuestro tiempo» y «Departamento de animalitos domésticos», que aparecieron en su mayoría en el «New Yorker» en la época dorada de esta revista, alrededor de la cual se agruparon célebres escritores y humoristas de la talla de Thurber, Dorothy Parker, S.J. Perelmann y P.G. Wodehouse, entre otros.
En estos relatos más personales que los escritos anteriormente, Alice Munro reconstruye la historia de su familia de forma magnífica. Un niño es llevado a Castle Rock en Edimburgo, donde su padre le asegura que un día de buena visibilidad se puede ver América, y él alcanza a ver el sueño de su padre. en los relatos posteriores, al hacerse realidad el sueño, dos cuñadas experimentan pasiones muy distintas en la larga travesía al Nuevo Mundo; un bebé se pierde y vuelve a aparecer como por arte de magia en el viaje desde Illinois a la frontera canadiense. Otros relatos se suceden en el territorio más cercano a Munro, los pueblos y los campos alrededor del lago Huron, donde asoma el pasado en el presente como las huellas del paso de un glaciar en el paisaje; poderosas emociones se agitan bajo la superficie de los vaivenes cotidianos. El primer amor florece bajo el manzano mientras una pasión más intensa se presenta en el establo. Una chica contratada como empleada doméstica en verano, incómoda por su «lugar» en el elegante mundo veraniego al que ha llegado, experimenta una transformación gracias al perspicaz regalo de despedida de su jefe. Un padre cuyas iniciales expectativas de éxito en la cría de zorros se ven frustradas encuentra un extraño consuelo en un trabajo nocturno rutinario en una fundición. Una chica lista huye de su pueblo para ir a la universidad y casarse. Evocadores, inesperados, cautivadores, con gancho, estos relatos reflejan la profundidad y la riqueza de la experiencia de la autora. «La vista desde Castle Rock» es una maravillosa obra de una de las mejores escritoras de nuestro tiempo.
Carmen Rey es una joven secretaria que trabaja para la compañía de cosméticos Eternity, su objetivo es sacar a flote a su pequeño hermano del cual tiene su custodia. Pero no todo le va de color de rosa en la afamada empresa, pues trabaja para el déspota de Adam Krakovish (un hombre que ni siquiera sabe su nombre), la obliga a trabajar a altas horas sin paga adicional, pero aún con todo esto, Carmen mantiene un secreto, está enamorada de aquel hombre, el cual está casado y con hijos. Todo cambia una noche de Navidad, cuando David, el hermano de Carmen es hallado asesinado y desmembrado en un basurero, alguien tomó su corazón. Carmen jura venganza. Poco después se entera que la hija de los Krakovish fue sometida a un trasplante de corazón gracias a un donador anónimo aquella misma noche. Carmen decide atar cabos en torno a la familia. Pero consciente del poder de los Krakovish, decide irse para volver años después como una afamada modelo y poderosa mujer de negocios, Morena del Río.
«Acababa de volver a París después de las vacaciones de Semana Santa. Vivo en el distrito diez y no sufro de nostalgia. En los días soleados me despiertan los pájaros, igual que en Vodovac; por la puerta de la terraza abierta, oigo a los serbios llamarse a gritos y jurar como carreteros; por la mañana temprano, mientras calientan sus coches, surge del casete el acordeón atronador. Por un momento, no sé dónde estoy».Como el narrador de esta historia todos los personajes, reales o ficticios, que transitan por los cuentos de LAÚD Y CICATRICES pertenecen a esa galería de «destinos centroeuropeos» que son los emigrados del siglo XX.Los escritores Ivo Andri, Odon Von Horvath o el mismo Danilo Kiš son protagonistas de los relatos de este libro, y con ellos, un poeta, un suicida, un apátrida, un prisionero… Partiendo de sus propios recuerdos, de historias reales o imaginadas, de sueños y vigilias, Danilo Kiš se adentra en un puñado de vidas unidas por el desarraigo y el exilio.
Cuatro jugadores han sido convocados a una partida de póquer nada habitual. Cuatro completos desconocidos se enfrentarán y jugarán sus bazas para ganar lo único que les une y que no pueden compartir. Ellos han aceptado participar para tener una oportunidad, tan decisiva como peligrosa, en la que lo único importante es vencer. Son tres hombres y una mujer muy diferentes, cada uno con su propia estrategia, vigilados por una anfitriona que es mucho más de lo que parece. Que empiece el juego.
Amelia ha tenido una vida difícil y los últimos años le han hecho dudar de si, realmente, tiene un futuro más allá de las obligaciones y la rutina; pero el destino le tiene deparada una sorpresa.
La última nevada es un relato breve colmado de amor, esperanza, y ambientado en una de las épocas más hermosas del año porque la magia de la Navidad está llena de alegrías y nuevas oportunidades.
Se reúne en el presente volumen, por primera vez en un solo tomo, la totalidad de la obra narrativa en castellano de María Luisa Bombal, que le ha valido un lugar de excepción en la literatura contemporánea de nuestro ámbito: las novelas La última niebla y La amortajada y los relatos «El árbol», «Trenzas», «Lo secreto», «Las islas nuevas» y «La historia de María Griselda» configuran una obra personalísima que se sitúa en la frontera poética entre lo real y lo fantástico y que contrapone la espiritualidad frágil de cierto mundo femenino, el dominio del sueño y la magia, a la brutalidad elemental y telúrica de cierto mundo masculino. En la mujer, aquí, se produce una instintiva comunicación y comunión con la naturaleza y con el prodigio y lo onírico, desde una inicial situación de preterición y sojuzgamiento. Es la de María Luisa Bombal una de las más grandes y originales voces de la narrativa en castellano de este siglo, y Jorge Luis Borges ha notado con plena justicia, en su prólogo a la reciente traducción norteamericana de una selección de relatos de la autora, que el nombre de María Luisa Bombal no falta hoy nunca entre las mejores del continente, circunstancia tanto más notable dada la relativa brevedad de su obra, y que el hecho de que sus caminos se cruzaran es para Borges motivo a un tiempo de gratitud y de satisfacción.