La oscuridad otoñal ha caído sobre la costa sueca. En el albergue de la isla de Hållö se aloja Karl Ström, analista de la policía, que ha ido a pasar unos días allí para poder terminar un encargo sin que le molesten. Sin embargo, sus planes se ven frustrados cuando encuentra a una mujer muerta en las frías aguas de la famosa ensenada de Mármol. La fallecida resulta ser Tricia Andersen, hija del embajador estadounidense en Suecia, por lo que el interés mediático internacional sobre la investigación es enorme. El caso se convierte en la prioridad número uno de la policía de Gotemburgo, que asigna la investigación a Sandra Haraldsson y Dennis Wilhelmson. Debido a una serie de coincidencias, el propio Karl Ström se convierte pronto en el principal sospechoso y su pareja, Lisa, comienza a investigar por su cuenta para intentar exculparlo, a pesar de que cada vez más indicios apuntan hacia él.Al mismo tiempo, las pesquisas de la pareja de policías señalan hacia el antiguo faro de la isla, que, atendido por los fareros y sus familias, protegió durante más de un siglo a los navegantes que surcaban las aguas frente al cabo Sote Huvud. Sandra y Dennis comienzan a preguntarse si podría haber algún vínculo entre alguno de los antiguos fareros y la víctima, Tricia Andersen.
Clarence Sutherlan, primer secretario del presidente del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, aparece muerto en la sala de sesiones de un disparo en la frente. La brillante y atractiva Susanna Pinscher se hará cargo de la investigación, secundada por el heterodoxo detective de la policía de Washington, Martin Teller. Poco a poco se hace evidente que Sutherland, hombre de excepcional inteligencia y mujeriego impenitente, había logrado tener acceso a confidencias y turbios antecedentes que ponían en sus manos un poderoso instrumento de chantaje. La clave de la intriga será revelada en un final sorprendente, digno desenlace de una construcción narrativa en la que suspense y realismo, sentido del misterio y lúcido conocimiento de los ambientes washingtonianos, están perfectamente dosificados.
Flavia de Luce vive en una oscura mansión y tiene una familia poco común: dos hermanas que la odian y un padre a quien le interesa más la filatelia que lo que ocurra en su casa. Afortunadamente tiene dos aliados: su bicicleta Gladys y el laboratorio de química en el que disfruta de su curiosa afición por los venenos mientras planea la venganza contra sus hermanas. Cuando Flavia se encuentra un pájaro muerto en la puerta de su casa y a un hombre a punto de morir, no dudará en meterse de lleno en la investigación, demostrando que una niña de once años también puede resolver misterios que otros desearían enterrar.
La finca de Whistlefield es famosa no solo por su belleza, sino también por el laberinto vegetal que diseñaron sus primeros propietarios. El recorrido, delimitado por altos setos que se entrecruzan en caminos sin salida o que regresan al punto de partida, conduce a dos centros distintos en los que un cómodo banco, recompensa a quienes logran alcanzar la meta. Y es allí donde, en una calurosa tarde de verano, aparecen los cuerpos sin vida de Roger Shandon —el dueño de la heredad— y de Neville —su hermano gemelo y conocido abogado—, ambos asesinados con la misma arma: un dardo impregnado de curare. Dado que todos los miembros de la familia, los únicos capaces de orientarse en el laberinto, parecen tener una sólida coartada, serán necesarias una mirada aguda y una inquebrantable profesionalidad para averiguar quién ha cometido el extraño doble crimen. Cualidades que, inteligentemente disimuladas bajo una apariencia anodina, el jefe de policía sir Clinton Driffield posee en extraordinaria medida.
La autora superventas Christine Feehan alcanza nuevas cotas de pasión y suspense en esta emocionante novela que nos transporta a las montañas de California, donde una mujer vive atormentada por las visiones de un asesino.
Todo empieza en sueños. Horribles visiones de una pesadilla que solo ella puede detener. Imágenes de un asesino acechando a quienes ella más quiere…
Stelle Harrison pensaba que había enterrado los traumas del pasado. Hacerse cargo del resort Sunrise Lake en lo alto de las montañas de Sierra Nevada, California, le ha ayudado a vivir en paz, aunque en realidad no comparte su tranquila vida con nadie. Ni siquiera con Sam, el empleado del mantenimiento que está pendiente de todo y siempre parece saber qué necesita.
Stella no sabe nada sobre el pasado de Sam pero, de alguna manera, en los últimos dos años su serena y constante presencia ha conseguido burlar sus defensas. Aun así, sabe que no puede contarle sus recientes premoniciones. De momento no ha habido ningún asesinato. Ningún cuerpo. Ninguna manera de demostrar lo que está a punto de suceder sin destruir la vida que Stella ha construido para sí misma.
Pero hay un asesino ahí fuera. Y Stella sabe que ha llegado el momento de hacer cuanto haga falta para detenerlo.
Sobre la moqueta de su lujoso apartamento aparece el cadáver del influyente editor de un diario de provincias. La apariencia de un sorprendente suicidio pronto da paso a la evidencia de un asesinato. Arranca entonces una investigación que indagará en el pasado y el presente en busca de la clave de aquel crimen y el descubrimiento de su autor. En el camino se alumbrarán historias de ambición y de traiciones, de poder, engaño y dominación, de amor y desamor.
Phil Nevitt, un joven de Nueva Inglaterra, trabaja para una compañía de ron después de la Prohibición y es enviado a una isla caribeña para investigar a una empresa rival. La Annunziata puede ser pequeña, pero lo tiene todo: sol, arena, un interior montañoso, una aristocracia criolla, negros alegres que charlan en inglés, y un club para los blancos disolutos que dirigen el lugar, incluido el administrador de EE. UU., Randal Trantor. Trantor es un rico borracho: su capataz criollo, Bareda, administra sus numerosas empresas comerciales, incluida la destilería.
En un viaje al interior, Phil se encuentra con una cacería de cerdos dirigida por Eve Brinsley, una vehemente e impetuosa muchacha de diecisiete años. Cuando la ve, ella está azotando a un criado negro por desobediencia, y le levanta el látigo a Phil antes de que se lo quite; después de este arrebatador comienzo, naturalmente se enamoran el uno del otro. Pero Eve está comprometida para casarse con Trantor, con la aprobación de su madre, y su padre es un borracho que es incapaz de detener el matrimonio.
Al escuchar esta noticia, Phil se emborracha, -¿qué se puede esperar en una isla cuyo principal producto es el ron? - y se pelea con John D'Acosta, un criollo que también está interesado en Eve. Con la orden de abandonar la isla, se queda el tiempo suficiente para frustrar el intento de D'Acosta de secuestrar a la novia. La boda se lleva a cabo, pero en la recepción Trantor muere por whisky envenenado, y comienza la búsqueda del asesino. ¿Fue Phil, D'Acosta, Eve, su padre o alguien más?
Hulbert Footner (1879-1944), fue un escritor canadiense de novelas policiacas y de aventuras. Después de estudiar en una escuela en la ciudad de Nueva York, se estableció en esa ciudad en 1905 y comenzó una carrera como periodista, que luego continuó en Calgary, Alberta. Mientras tanto, fue durante un breve tiempo actor en la compañía de William Gilette durante las giras de la obra de Sherlock Holmes.
Two on the Trail (1911), su primera novela, es una historia de aventuras al estilo de Jack London, ambientada en el extremo norte de Canadá. Después de algunas novelas del mismo género, prueba la novela policial en 1918 con The Fugitive Sleuth y Thieves’ Wit.
Sin embargo, el éxito llega cuando Footner crea el personaje de Rosika Storey, una hermosa joven que se describe a sí misma como “una psicóloga especializada en el alma femenina". El segundo protagonista recurrente de Footner es el detective aficionado Amos Lee Mappin, un exitoso escritor de novelas de misterio de mediana edad cuyos crímenes tienden a ocurrir en la sociedad de cafés de Nueva York. Mappin es inusual porque su "Watson" (al menos en algunos de sus cuentos) es una joven, su secretaria Fanny Parran. Ella es una de las pocas "Watson" femeninas en la ficción.
Es esta la narración extraordinaria de las emocionantes y originales aventuras de una mujer que se encuentra envuelta en un extraño asesinato. Ella también puede ser la culpable. Pero ¿lo es? Un argumento original y admirablemente escrito nos da la clave de esta interesante novela.
Gertrude Mary Wilson (1899-1986) comenzó su vida como maestra de escuela. Se casó con el artista de cómics Roy Wilson en 1924. En 1932, el editor de Amalgamated Press y amigo de la familia Leonard Stroud le pidió a Gertrude que escribiera historias para uno de sus títulos, Butterfly. Ella creó el personaje detective "Roy Keen", y pronto se convirtió en una habitual de Butterfly y otros cómics, escribiendo de forma anónima. Otras tiras que escribió incluyeron al "Inspector Stanley" y "Jane X" para Radio Fun, y "The Secret of Dreadwood" para un semanario no identificado. Dejó AP en 1956. También escribió 25 novelas, un libro para niños y numerosos cuentos y series de radio. Su detective habitual era el inspector Lowick, quien trabaja junto con la señorita Purdy, una detective aficionada.
Esta obra narra la historia de dos jóvenes amigas, Barrie y Collette, llegadas cada una a su modo a los ambientes capitalistas de Washington.Collette como funcionaria del Departamento de Estado, Barrie como directora de una agencia literaria.Lo que no quiere decir que no tengan ademas otras actividades y obligaciones bastante mas apasionantes. Como las que llevan a una de ellas a encontrar una trágica muerte.En su afán por descubrir las razones de aquel inexplicable asesinato, su amiga iniciará una agitada peregrinación que la llevar? a ambientes muy distintos....
Paul Singletary, brillante clérigo de la Catedral Nacional de Washington, aparece asesinado en una capilla de ésta. A pesar de sus reticencias, Mack Smith se ve obligado a intervenir en el caso por amistad: Singletary había oficiado, poco antes de su muerte, el matrimonio de Smith. En su investigación, éste logra descubrir dos importantes derivaciones: la primera, que Singletary era un verdadero Don Juan; la segunda, que la organización pacifista de la que era activo miembro presentaba muchos puntos oscuros. ¿Amor o política? Margaret Truman ofrece una respuesta tan lógica como sorprendente. Asesinato en la Catedral Nacional, última y espléndida novela de la serie Asesinato en... es un compendio de las virtudes de sus antecesoras: intriga, emoción, humanidad... y su pizca de crítica del poder.
Jacinto, un joven idealista con aspiraciones literarias, entra a trabajar en el Centro Cultural X, donde es testigo del asesinato del anciano empleado de mantenimiento. Ante la inoperancia de las autoridades policiales, incapaces de esclarecer el crimen, siente la obligación moral de realizar pesquisas para averiguar quién es el autor del asesinato.
Hace cinco años, la estudiante Andie Bell fue asesinada por Sal Singh. La policía sabe que fue él. Sus compañeros también. Todo el mundo lo sabe.
Pero Pippa ha crecido en la misma ciudad y no lo tiene tan claro… Decidida a desenterrar la verdad, Pippa convierte este asesinato en el tema de su proyecto de final de curso. Poco a poco, empezará a descubrir secretos que alguien se ha empeñado en ocultar. Si el asesino sigue suelto ¿qué será capaz de hacer para mantener a Pippa alejada de la verdad?
Pippa no quiere dedicarse a la investigación: el precio a pagar es demasiado alto. Después de resolver el asesinato de Andie Bell, Pippa decidió cerrar esa etapa para siempre. Y, aunque el pódcast que grabó con Ravi sobre el caso se ha hecho viral, insiste en que sus días de detective quedaron atrás…
O eso es lo que ella cree. Porque cuando Jamie Reynolds desaparece y la policía no logra encontrarlo, a Pippa no le queda más remedio que volver a las andadas… Pero esta vez, todo el mundo la vigila.
Pip está acostumbrada a recibir amenazas. Tiene un podcast de true crime que se ha vuelto viral y, además, su trabajo como investigadora le ha supuesto crearse algún que otro enemigo de más. Pero de entre todos esos mensajes que le llegan, hay unos que le preocupan. Se repiten constantemente. Tan solo le hacen una pregunta, siempre la misma: «¿Quién te buscará cuando seas tú la que desaparezca?».
Sus sospechas se confirman cuando se da cuenta de que, quien le envía esos anónimos, ha pasado de amenazarla a perseguirla. Y todo irá a peor cuando encuentre similitudes entre la forma de actuar de su acosador y un asesino que, en teoría, está en la cárcel desde hace años… O ¿puede ser que un inocente esté entre rejas y el asesino ande suelto? Sea como sea, Pip debe encontrar las respuestas necesarias o, esta vez sí, será ella la que desaparecerá…
Luego de George cae enfermo, comienza a tener a sueños. Sus recuerdos suprimidos salen a la superficie, permitiéndole ver fantasmas, y un instinto profundamente enterrado emerge. George descubre que puede matar a estos monstruos y curar a sus víctimas. La capacidad de salvar vidas es algo que no puede ignorar, pero pronto se convierte en una obsesión y comienza a corroer su cordura. La búsqueda de entendimiento lo guía a nuevos amigos y aliados y lo expone a enemigos que nunca podría haber imaginado. Pero al final, ¿se puede matar algo que ya está muerto?
No estaba segura de poder confiar en aquel hombre.... Robin Holt llevaba toda su vida luchando para sacar adelante a su hijo Taylor, y siempre había sido consciente de que cualquier error los pondría en peligro. No había sido nada fácil huir durante tantos años y no pensaba estropearlo por un golpe de mala suerte. Había estado en el lugar equivocado en el momento equivocado y ahora había llamado la atención de la policía del lugar, más concretamente del detective Matt Ridge, un hombre con sus propios secretos. Resultaría tan sencillo echarse en los fuertes brazos de Matt y permitir que lo arreglara todo... Pero Robin sabía que si se descubría su pasado, ambos quedarían en peligro.
DOS PUEDEN JUGAR A UN JUEGO PELIGROSO. GANARLO, SOLO UNO. Sarah y Heath. Se han encontrado durante la noche. Una riada y una tormenta les han dejado aislados e incomunicados en la montaña. Él está herido; es amable, encantador, muy atractivo. Desde el primer momento, Sarah desconfía. ¿Le ha dado su verdadero nombre? ¿Qué hacía en la montaña sin equipo ni provisiones? ¿Por qué no le dice dónde dejó el coche? ¿Y por qué no parece interesado en que vengan a rescatarles? Están obligados a convivir, en una intimidad forzosa, en el refugio. Pero entonces desaparece el rifle de Sarah, y luego la batería de su móvil. No hay escapatoria. Si quiere salir con vida tendrá que seguir el juego al que la empuja este extraño. Un hombre del que sospecha. Y que la atrae. Una historia intensa, turbadora, íntima, amenazadora, sensual y desasosegante. Un thriller psicológico adictivo y distinto.
Hay astillas del pasado que conviene no extraer jamás. Dos amigos de la niñez con una deuda pendiente. Un forzado reencuentro en la amurallada localidad vallisoletana de Urueña. Álvaro, un exitoso escritor, y Mateo, un crucigramista en números rojos, acabarán atrapados en el caótico trazado medieval de la villa y bajo una impenitente cencellada. Ambos serán parte de un macabro juego en el que la sed de venganza los llevará a tomar decisiones que condicionarán sus vidas en el caso de que alguno logre superar la jornada Astillas en la piel es un absorbente thriller psicológico en el que se confirma que César Pérez Gellida es el auténtico mago del engaño de nuestras letras. Una novela con una trama adictiva y asfixiante al más puro estilo cinematográfico y al servicio de la literatura de calidad.
La sargento Ruth Lake y el comisario Greg Carver andan a la caza de un asesino en serie que recoloca a sus víctimas como si fueran maniquís y les cubre el cuerpo entero de complejos y misteriosos tatuajes. Los medios ya lo han apodado «el asesino de las astillas», por el método primitivo y tremendamente doloroso del que se sirve para tatuarlas. Después de muchos meses de investigación, cuando parece que la resolución del caso es inminente, el asesino asesta un golpe personal: dispone a su última víctima de forma que se parezca a la esposa de Carver. Sometido a una gran presión, el comisario entra en una espiral autodestructiva de sexo y alcohol. De pronto, se encuentra en el suelo, medio muerto por un disparo, y sobre él se alza la imperturbable Lake, apuntándolo con un arma. ¿Le ha disparado ella? Si no es así, ¿por qué está retirando de su apartamento todas las posibles pruebas y falseando el escenario del crimen?
Bruno, un joven médico sin demasiadas aspiraciones, se reencuentra con un amigo de la infancia por casualidad. Ese encuentro le hará volver al pasado, para encontrar allí puntos ciegos, huecos en su memoria que no puede entender. Hay algo en su pasado que algo o alguien intentó borrar, pero no se puede borrar un recuerdo sin dejar un agujero, un espacio vacío imposible de ignorar. Bruno intentará reconstruir su historia, volver a los fatídicos eventos de su infancia que lo llevaron a olvidar parte de su vida y a recorrer el resto como un fantasma de sí mismo. Lo que está enterrado quiere salir, aunque haya quienes no quieran que algunas cosas salgan a la luz... Así fue como perdí la luz del Sol es una novela intimista disfrazada de thriller metafísico, cuyos temas son tan universales como el olvido y la culpa, y tan familiares que llevan al lector a un lugar incómodo, a una realidad en la que lo que ocurre en la novela podría suceder, o quizás haya sucedido ya en otro mundo, otra época, y cuyas tragedias sólo sean, a la manera de Marx, una farsa que refleja las tragedias de nuestra historia.