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Cantar de los Nibelungos, de Anónimo & Luis Alberto de Cuenca

Poesía, Otros

Obra cumbre de la literatura alemana y europea del siglo XIII, El Cantar de los Nibelungos es una de las grandes creaciones literarias de la Edad Media, considerada patrimonio cultural de la humanidad. El amor, la amistad, la traición, la venganza, son palabras ligadas de forma indisoluble a nuestra especie, y en El Cantar de los Nibelungos brillan con luz propia, sumergiéndonos en un mundo que responde a las expectativas de lo humano con una intensidad y una profundidad extraordinarias, en esta edición gracias a la magnífica traducción —revisada por Luis Alberto de Cuenca— de José Fernández Bueno.


Cantares, de Fernando Pessoa

Poesía, Otros

Las «quadras» portuguesas, equivalentes a nuestros cantares, canciones o coplas, son cuartetas octosilábicas de rima alterna, generalmente populares pero que han sido escritas también a lo largo de los siglos por los poetas «cultos». Uno de estos fue Fernando Pessoa, que junto a sus muchas innovaciones y enriquecimientos de la lírica portuguesa, se mostró fiel a esta forma popular desde su infancia hasta sus últimos días, dejando recopiladas en 1935, el año de su muerte, unos centenares de «quadras», editadas póstumamente y reeditadas en numerosas ocasiones. Pese a ello, no habían sido nunca vertidas al castellano. Su traductor, Jesús Munárriz, hace un paralelo entre estos cantares portugueses y los españoles, remitiéndose a la familia de los Machado, en la que el padre los recogió y publicó, como folklorista, y los dos hijos, Manuel y Antonio, coetáneos de Pessoa, y amigo el ultimo como él de los heterónimos, los asimilaron en su propia obra y los escribieron como poetas. Para el lisboeta, que había adquirido la mayor parte de su formación literaria en lengua inglesa, las «quadras» eran su manera más portuguesa de escribir poesía, la que le ligaba más radicalmente a su idioma. Teorizó sobre ellas y llegó a denominarlas «poemas perfectos de cuatro versos». Dentro de su producción son una parcela peculiar, diferente, menos ambiciosa tal vez, pero no por ello desdeñable, como no lo es ninguna faceta de su inmensa obra literaria.


Cantares, de Manuel Machado

Poesía, Otros

Si en cualquier tertulia del actual parnaso literario se pregunta a un contertulio dónde descansa Machado, nos mirarían con expresión de asombro y responderían que en Collioure. Les diríamos que pensabamos en Manuel, y con toda seguridad nos dirían algo como: «¡Ah!, creí que te referías al poeta. El hermano de Antonio creo que está enterrado en Madrid. La verdad es que no sé en qué Cementerio…». Manuel Machado, es una de las grandes plumas de la poesía española de todos los tiempos, pero una pluma tristemente silenciada. Miguel d’Ors considera que ««esto, probablemente, se debe a factores extraliterarios; para no andarnos con vaguedades, factores políticos»». Este poemario, («Cantares») reunido y editado específicamente para EPL, intenta deshelar el corazón de don Manuel, sin dramatismo, ayudándonos de sus textos, cuya lectura nos haga apreciar el incuestionable valor del poeta que definió Andalucía magistralmente con cuatro trazos impresionistas: «Cádiz, salada claridad; Granada,/agua oculta que llora/Romana y mora, Córdoba callada/Málaga cantaora/Almería dorada/Plateado Jaén Huelva, la orilla/de las Tres Carabelas… /y Sevilla».


Cantos, de Friedrich Hölderlin

Poesía, Otros

Aunque Friedrich Hölderlin concibió toda su obra poética, al modo de los rapsodas griegos, como un canto (Gesang), utilizó también ese término para designar unos determinados poemas tardíos: los que escribió entre mayo de 1801 y diciembre de 1803. Pero la novedad que entrañan los cantos es más de fondo que de forma. El «nuevo estilo» (neue Sangart), señala Antonio Pau —autor de esta edición—, se caracteriza por tres rasgos: los poemas están impregnados de un tinte memorialístico, adoptan un tono elevado, abundan las afirmaciones gnómicas o aforísticas.


Cantos de amor del Antiguo Egipto, de Anónimo

Poesía, Otros

Escritos en torno al año 1500 a. C., los Cantos de Amor eran recitados en público por las calles, las tabernas y los campos, acompañados del son del laúd, del arpa, del tamboril y de las palmas. Los Cantos de Amor son un género muy particular. Escritos en un lenguaje popular, son el producto característico de una época en la que la alegría de vivir estaba incluso en las tumbas. Constituyen para nosotros unos documentos de gran interés histórico y cultural, pero el alcance de estas informaciones es secundario ante la poesía, la delicadeza y la humanidad que se desprende de ellos y del himno al amor que cantan.


Cantos seleccionados, de Giacomo Leopardi

Poesía, Otros

Esta selección de «Cantos» de Leopardi propone al lector, a través de la introducción de la profesora Milagros Arizmendi y del ensayo conclusivo del catedrático de literatura bíblica Ignacio Carbajosa, una original mirada sobre la obra del poeta de Recanati que nos permite descubrir por qué quien es considerado por muchos como un símbolo del pesimismo, puede ser, paradójicamente, un compañero decisivo de nuestro camino humano.


Canto villano, de Blanca Varela

Poesía, Otros

En esta tercera edición de «Canto villano. Poesía reunida», 1949-1994, de Blanca Varela, se incluyen los poemarios «Ese puerto existe» (1949-1959), «Luz de día» (1960-1963), «Valses y otras falsas confesiones» (1964-1971), «Canto villano» (1972-1978), «Ejercicios materiales» (1978-1993), «El libro de barro» (1993-1994). Además, esta edición cuenta con una carta inédita del poeta peruano Emilio Adolfo Westphalen dirigida a Blanca Varela, encontrada entre los archivos de la poeta. También, el lector hallará textos introductorios canónicos sobre la poesía de Blanca Varela, escritos por los críticos y ensayistas Adolfo Castañón y Roberto Paoli. El volumen cierra con dos epílogos a cargo del sociólogo Gonzalo Portocarrero y la poeta Ethel Barja.


Canto yo y la montaña baila, de Irene Solà

Novela, Otros

Primero llegan la tormenta y el rayo y la muerte de Domènec, el campesino poeta. Luego, Dolceta, que no puede parar de reír mientras cuenta las historias de las cuatro mujeres a las que colgaron por brujas. Sió, que tiene que criar sola a Mia e Hilari ahí arriba en Matavaques. Y las trompetas de los muertos, que, con su sombrero negro y apetitoso, anuncian la inmutabilidad del ciclo de la vida. «Canto yo y la montaña baila» es una novela en la que toman la palabra mujeres y hombres, fantasmas y mujeres de agua, nubes y setas, perros y corzos que habitan entre Camprodon y Prats de Molló, en los Pirineos. Una zona de alta montaña y de frontera que, más allá de la leyenda, conserva la memoria de siglos de lucha por la supervivencia, de persecuciones guiadas por la ignorancia y el fanatismo, de guerras fratricidas, pero que encarna también una belleza a la que no le hacen falta muchos adjetivos. Un terreno fértil para liberar la imaginación y el pensamiento, las ganas de hablar y de contar historias. Un lugar, quizás, para empezar de nuevo y encontrar cierta redención.


Caos, de Magalí Tajes

Relato, Otros

Dueña de un estilo propio, Magalí Tajes combina, en su segundo libro, textos de ficción y de no ficción: poemas, cuentos, reflexiones, anécdotas para reír y también para conmoverse. Caos es un libro difícil de clasificar, que puede leerse de adelante hacia atrás y de atrás hacia adelante, un libro lúdico que exige la participación del lector.


Capital del dolor, de Francisco Umbral

Novela, Otros

Un narrador, Francesillo, cuenta la vida de los principales miembros de su familia (sobre todo la de su tía Algadefina, con múltiples y variadas experiencias amorosas) desde comienzos de siglo hasta la guerra civil; personajes célebres como Picasso, Unamuno, Rubén Darío, Galdós, el dictador Primo de Rivera, Valle-Inclán y García Lorca mantienen relaciones, a veces muy íntimas, con alguno de sus familiares, y a través de ellos la historia privada del entorno de Francesillo se va convirtiendo en la historia de todo el país, con sus dramas, sus sueños y sus ilusiones, hasta desembocar en el gran estallido de la guerra. Entre la ficción y la crónica, con humor, ternura y tremendismo, Umbral pinta, con su inimitable estilo, un brillante y agitado retablo de la vida de España.


Capricho, de Azorín

Novela, Otros

CAPRICHO.— En las obras de poesía, música y pintura es lo que se ejecuta por la fuerza del ingenio, más que por la observancia de las reglas del arte. Mentis conceptus; phantasia.
(‘Diccionario de la Academia Española’.
Madrid 1780)


Caracteres, de Álvaro Uribe

Otros

Sólo ambiciono ofrecer al lector eventual, sobre todo si le incumbe la vida literaria, un espejo de mano donde pueda examinar con otros ojos las imperfecciones de su propio maquillaje. En esta inquietante galería, Álvaro Uribe hace gala de su escritura fina y punzante, capaz de fijar en unos cuantos trazos una esencia, un carácter. Éste es un libro que sigue la tradición iniciada por Teofrasto y continuada por La Bruyère: retratar a personajes arquetípicos, prototípicos o sencillamente típicos de la sociedad. Álvaro Uribe se suma al ejercicio con semblanzas (fuertes y divertidas al mismo tiempo) de las personalidades que abundan sobre todo en el gremio literario.


Carboneras, de Aitana Castaño & Alfonso Zapico

Novela, Otros

Trabajaban en las tolvas eligiendo el mejor mineral y descartando restos de piedras y madera. Cuidaban de las casas, de las familias, de los niños, de los mayores... También se cuidaban entre ellas. Todo el polvo del carbón de las minas asturianas pasaba por sus pulmones. Luchaban contra la silicosis, contra el olvido, contra una sociedad que las ignoraba y contra ellas mismas y sus destinos. Eran las carboneras. Madres, abuelas, tías, hermanas, vecinas, amantes y esposas de todos los niños de humo que nacieron, se criaron y murieron con las cuencas mineras metidas en el corazón. Sus vidas están llenas de llantos, amores y batallas, a las que había que sumar la de una clase dirigente represora que no dudó en hacer de las comarcas carboníferas uno de sus laboratorios de torturas. El espacio en el que se localiza la acción es Montecorvo del Camino (un lugar ficticio del universo que Alfonso Zapico dibujó y creó para contar la Revolución del 34 en su trilogía La Balada del Norte), en algún momento de los años sesenta.


Carnaval y otros cuentos, de Isak Dinesen

Relato, Otros

Carnaval y otros cuentos recoge once relatos publicados tras la muerte de Isak Dinesen en 1962. Estos cuentos fueron escritos en diferentes etapas de la vida de la autora y muestran su amplia variedad de intereses literarios y personales, así como su magistral técnica. Algunos de estos relatos están entre los mejores y más originales de su producción, como por ejemplo «Caballos fantasmas» y «El oso y el beso». En Nórdica sentimos un aprecio especial por Isak Dinesen, pues su escritura nos parece llena de una honestidad e inteligencia que nos hacen recuperar el gusto por las historias bien contadas.


Carne de píxel, de Agustín Fernández Mallo

Poesía, Otros

Carne de píxel, desde su mismo título, expresa y desarrolla una paradoja fundamental de la época de la hipercomunicación: el píxel se ha constituido en vía de acceso privilegiada a lo carnal, en el origen de su imagen, pero el píxel es en su origen una cifra, una no-imagen, un elemento irremediablemente «vacío». Por esa paradoja y ese vacío, viajan los dos personajes de Carne de píxel. Una mujer y un hombre que recorren en círculos una ciudad, que observan y capturan las imágenes de su geografía —una zanja, un periódico, una habitación, un papel higiénico—, viéndolas sin verlas, y las transforman en correlatos de su geografía emocional. Esta pareja ha viajado a una ciudad para comprender, o construir, o detener, su fin y su ruptura, el inevitable lastre de incomunicación que recorre cualquier diálogo, la soledad de cualquier unión.


Carta de Lord Chandos, de Hugo von Hofmannsthal

Ensayo, Otros

En la «Carta de Lord Chandos» encontramos una expresión sucinta pero extremadamente concisa y precisa de una vivencia que hoy en día se nos muestra especialmente pertinente: el sentimiento inmediato de lo sagrado inmanente en toda realidad.


Carta florentina, de Guillermo Carnero

Poesía, Otros

Con este poema continuo en tres movimientos, Guillermo Carnero retorna a la poesía extensa tras «Espejo de gran niebla» (2002), «Fuente de Médicis» (2006) y «Cuatro noches romanas» (2009), añadiendo un quinto eslabón a la serie iniciada en 1999 con «Verano inglés». El título alude, en italiano y en español, tanto al precioso papel pintado que se fabrica en Florencia como a una epístola allí surgida y escrita, no en vano el imaginario del libro es básicamente florentino, con ecos lisboetas y romanos. Meditación acerca del amor, el sexo y el desamor como estímulos de la visión del mundo, de la conciencia de la propia identidad y de la revelación de ambas en el discurso de la poesía, «Carta florentina» indaga el impacto de la realidad en los sentidos, su erosión por el paso del tiempo y su reaparición en la conciencia como haz de símbolos engarzados por una lógica emocional que se formula en lenguaje para redimir la degradación y la pérdida, y para que esa formulación perdure. El agua es símbolo central: en forma de lluvia, río, marea, ola y fuente da cuenta del flujo del presente hacia el olvido y de su restitución en la memoria recobrada y escrita.


Cartagena, de Claudia Amengual

Novela, Otros

En plena crisis de los cuarenta un hombre toma algunas decisiones equivocadas. Treinta años más tarde, demolido por la culpa, regresa a Cartagena de Indias para ser perdonado. La ciudad caribeña es el marco esplendoroso en el que se desarrolla esta historia que tiene por protagonistas a Franco Rossi —un viejo periodista cargado de amargura— y a su padre casi nonagenario con problemas de memoria, pero también una lucidez sorprendente y un implacable sentido del humor. En su periplo se cruzarán con una mujer que no ha olvidado, con un hombre que cree ser un personaje de García Márquez y con el propio Nobel colombiano ya en la última etapa de su vida. Entre todos construirán una trama que difumina los límites de la realidad y la fantasía y nos plantea preguntas acerca del valor de la originalidad en el arte, el poder destructivo de la culpa y la posibilidad de redención.


Cartas a Elisabeth, de Antonio Velasco Piña

Memorias, Historia, Otros

A través de sus páginas podemos acceder a cerca de cincuenta cartas que Antonio Velasco Piña envió a su sobrina Elisabeth, residente entonces en un país extranjero. Fechadas entre 1988 y 1990, estas misivas abordan varias cuestiones de interés general, como el despertar de la mexicanidad, las explicaciones acerca de las rutas sagradas que hay en distintos puntos de nuestra nación, crónicas sobre las conmemoraciones del 2 de octubre, reflexiones y descripciones sobre rituales, viajes a zonas prehispánicas, una entrevista del autor con el Dalai lama y, en suma, una visión para una nueva historia espiritual, de la cual Velasco Piña ha sido uno de sus testigos más privilegiados.


Cartas a un idiota, de J. J. Benítez

Ensayo, Otros

Después de cuarenta y ocho libros escritos, J. J. Benítez decide experimentar algo insólito: escribir para no publicar. En julio de 2002, el periodista e investigador navarro está a punto de morir. A partir de ese momento, su vida cambia, todo cambia. Y decide escribir «para el idiota que lleva dentro»