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Tu rostro mañana, de Javier Marías

Novela, Drama

Publicada originalmente en tres entregas («Fiebre y lanza», 2002; «Baile y sueño», 2004; «Veneno y sombra y adiós», 2007), se ofrece ahora «Tu rostro mañana», la obra cumbre de Javier Marías, como lo que en realidad es: una sola, grandiosa y monumental novela, que la crítica extranjera ya ha saludado como una de las cimas literarias de nuestro tiempo. El narrador protagonista, Jacques o Jaime o Jacobo Deza, conoce los inesperados rostros de quienes lo rodean y también el suyo propio, y descubrirá que, bajo el mundo más o menos apaciguado en que vivimos los occidentales, siempre late una necesidad de traición y violencia que se nos inocula como un veneno. Una historia que es mucho más que una historia apasionante, contada con la maestría de uno de los mejores novelistas contemporáneos, tal vez el más profundo y arriesgado.


Tus libros 10. Cuentos de la selva (ilustrado), de Horacio Quiroga

Relato, Drama, Fantástico, Psicológico

La selva es el escenario y personaje omnipresente de estos cuentos. La selva tropical, con su violencia natural incontenible, frente al hombre, aliado a veces, destructor las más, de esa naturaleza salvaje. Y en medio, la fauna: desde la gigantesca serpiente que declara la guerra al hombre, hasta el indefenso cachorro muerto equivocadamente por la mano de su propio amo. Cuentos donde el humor y la ingenuidad se combinan con momentos de gran intensidad trágica, y donde al lado de la expresión infantil y pintoresca el difícil arte del cuento puede alcanzar cotas literarias de una expresividad insuperable.


Tus libros 12. Primer amor (Ilustrado), de Ivan Sergueevich Turguenev

Novela, Drama

Al ver a Zenaida, los dieciséis años de Voldemar se inflaman en un amor súbito y apasionado. Pero este “primer amor” se verá dolorosamente truncado por un acontecimiento insospechado. No se sabe qué admirar más en la novela: si el aspecto psicológico o el carácter de la protagonista. “De todos mis tipos femeninos —decía Turguenev— el que más me satisface es Zenaida. Pude mostrar en él una persona realmente viva, coqueta por naturaleza, pero una coqueta atractiva.” Esta mujer apasionada, de recia personalidad, preanuncia otro tipo imborrable de la literatura universal: la Ana Karénina de Tolstoi.


Tus libros 19. La narración de A. Gordon Pym (Ilustrado), de Edgar Allan Poe

Aventuras, Drama, Novela

La única novela de Edgar Allan Poe, que tantos y tan hermosos cuentos escribió, es un verdadero friso de atrocidades: a un ritmo vertiginoso, en una atmósfera agobiante, se suceden naufragios, tempestades, escenas de hambre y canibalismo, matanzas, gritos, silencios opresores… En estas páginas obsesivas, recargadas, barrocas, no hay un momento de respiro para el lector, que se ve literalmente asediado —y acaso también fascinado— por la destrucción y la muerte que rezuman. Y no menos sorprendente es ese misterioso final en que aparece la inesperada figura velada, indescriptible, que tenía «la perfecta blancura de la nieve».


Tus libros 21. Vuelo nocturno (ilustrado Tus Libros), de Antoine de Saint-Exupéry

Novela, Aventuras, Drama

De los tres pilotos que surcan los mares de la noche por el cielo de Sudamérica, uno de ellos perdido en una tempestad de nieve y fuego, no volverá. Entre tanto Rivière, el creador de los vuelos nocturnos, empieza a preguntarse por el sentido de su vida y de su obra, hasta tomar una decisión que parece «inhumana» por «inexpresable». Vuelo nocturno es la epopeya de aquellos pioneros de la aviación que ofrendaron sus vidas en aras de la «acción» y del progreso. Saint-Exupéry conoce por experiencia lo que narra y ha transmitido al relato la fuerza y el calor que sólo puede dar quien lo ha vivido, en un estilo conciso, pero épico y lírico a la vez.


Tus libros 23. Marianela (Ilustrado), de Benito Pérez Galdós

Drama, Juvenil, Romántico, Novela

Casi todas las heroínas de los amores románticos han sido hermosas hasta dejarlo de sobra. Sólo Marianela es fea, sólo ella tiene «un cuerpecillo chico y un corazón muy grande». La fantasía del ciego se la imagina celestial, pero «los ojos matan» y la cruda realidad se impone. Esta historia, donde el patetismo y la melancolía vienen suavizados con leves pinceladas de ironía y toques de humor, aún le da pie a Galdós para denuncias «el embrutecedor trabajo de las minas», «el positivismo de las aldeas», los «desiertos sociales» y «las singulares costumbres de una sociedad que no sabe ser caritativa sino bailando, toreando y jugando a la lotería».


Tus libros 32. El gran Meaulnes (Ilustrado), de Alain Fournier

Novela, Drama, Juvenil

Léase la sinopsis del libro anterior


Tus libros 34. La hija del capitán (Ilustrado), de Aleksandr S. Pushkin

Novela, Drama, Juvenil

Decir que Pushkin es el poeta ruso por excelencia no es ninguna novedad; decir que es el creador de la prosa rusa moderna quizá ya sea menos novedoso, aunque nomenos cierto. Los amores de Griniov y "la hija del capitán" de una vieja fortaleza sirven de pretexto para tocar el tema tabú de la histórica rebelión de Pugachov. Con un aire de crónica familiar y en una prosa concisa y sencialla, hizo Pushkin una pintura magistral de la época de Catalina II. Como ha escrito John Bayley, "la brevedad de la novela de Pushkin es un índice de su modernidad, mientras que la lentitud de las de Walter Scott revela su feliz domicilio en el pasado".


Tus libros 55. Graziella (Ilustrado), de Alphonse de Lamartine

Drama, Juvenil, Romántico, Novela

Veintidós años tenía Lamartine cuando conoció a la bella napolitana Antoniella Jacomino. Cuarenta años después evocaba e idealizaba aquel vago amor en las páginas levemente autobiográficas de Graziella. Como buena exaltación romántica no escapa al tono convencional de sentimentalismo y abuso de lágrimas típico de la época. Pero como descripción de la Italia de campesinos y pescadores, de sus tareas en el mar o en sus jardines y viñedos, alcanza momentos realmente insuperables. En este aspecto, ha dicho J-M. Gardair, «hay en Graziella dos o tres páginas que valen por todo Catón el Viejo, todo Varrón y todo Columela».


Tus libros 56. La dama de las camelias (Ilustrado), de Alexandre Dumas (hijo)

Novela, Drama, Romántico

Inspirándose en un personaje real, dibujó Dumas a la «dama de las camelias», una de las heroínas más seductoras de la literatura romántica, cuya «expresión virginal, casi infantil» sobrenada en medio de su vida cortesana. El verdadero drama empieza cuando un respetable joven burgués se enamore de ella y ella decida aceptarlo: la moral de esa sociedad burguesa, tan tolerante con las amantes, no tolera que el amor de una cortesana, por sincero que sea, obstaculice la vida burguesa que reserva a sus elegidos. Marguerite resulta así víctima, no tanto de su vida pública y privada, cuanto de la moral hipócrita de su siglo.


Tus libros 65. La piedra angular (Ilustrado), de Emilia Pardo Bazán

Drama, Juvenil, Novela

Arturito Cáñamo, alias Siete Patíbulos, con su apellido evocador de horca, se escandalizaba un día de que quisieran tocarle «(¡horror causa el decirlo!) la piedra angular de la sociedad, abolir la última pena». Con este título Pardo Bazán abordó un tema candente de la época, insistiendo en el verdugo como figura social, y en el hijo del verdugo como víctima de la misma institución. De paso toca el tema de la tortura, que desgraciadamente no ha perdido actualidad: «La idea de que el acusado es torturable no se ha extinguido ni mucho menos», dice. Esta frase, cien años después, debería causar sonrojo al menos.


Tus libros 82. El tulipán negro (ilustrado Tus Libros), de Alexandre Dumas

Novela, Aventuras, Drama, Romántico

Dumas, hijo de una viuda pobre y de un general forzudo, mimado, indómito, soñador, aprendió a leer y a escribir, nada de aritmética y un poco de latín con el cura del pueblo. Con esas bases, su pasión por Shakespeare y sus abundantísimas lecturas, consiguió llenar más teatros que Victor Hugo y más lectores que cualquier otro novelista. Porque Dumas sabía jugar con el lector como ninguno y ganárselo a fuerza de hacerle sufrir con sus intrigas. Y, aunque es cierto que El tulipán negro no es El conde de Montecristo, basta para comprender por qué dijo Maurois que Dumas es «el más grande narrador de todos los tiempos y de todos los países».


Tus libros 91. Los últimos días de Pompeya (Ilustrado), de Edward George Bulwer-Lytton

Drama, Histórico, Novela

En el año 79 de nuestra era una terrible erupción del Vesubio destruyó las inolvidables ciudades de Pompeya y Herculano. Sobre este telón de fondo, que Bulwer-Lytton conoció in situ durante las excavaciones realizadas, el autor situó la historia de aquella ciudad alegre y confiada, con sus amores y sus odios, sus pequeñas intrigas, juegos, costumbres y diversiones. Y, aunque Flaubert —que también había escrito Salambó— aseguraba que «las novelas históricas solo son tolerables porque nos enseñan historia», el lector comprobará que, aun sintiéndose conmovido por lo que el volcán se llevó, con historia o sin historia, se sentirá atrapado por el destino de sus personajes.


Tus libros 95. Oliver Twist (ilustrado), de Charles Dickens

Aventuras, Drama, Novela

Entre 1837 y 1838 publicaba Dickens la melodramática historia de Oliver Twist, un huérfano perdido en los bajos fondos londinenses. Como era habitual en él, pretendía conferir a la novela una carga social y revulsiva, que impidiera la idealización romántica del delincuente, al tiempo que reprochaba a la sociedad de su tiempo la responsabilidad en la creación de condiciones ideales para la aparición de la delincuencia. Sin duda se le fue la mano en su utilización de estereotipos y caricaturas. Pero Dickens sabía sacar del defecto virtud. Y así, aunque «debería ser un mal escritor —como diría Forster—, en realidad es uno de los más grandes».


Tus libros 99. El conde de Montecristo I (ilustrado), de Alexandre Dumas

Aventuras, Drama, Novela

Don Quijote no llegó a leer El Conde de Montecristo. Fue una lástima, porque le hubiera colmado las medidas. No hay novela de caballería que pueda ofrecer lo que esta sólida novela de aventuras. Naufragios, fugas, ejecuciones, asesinatos, traiciones, envenenamientos, suplantaciones de personalidad, un niño enterrado vivo, una joven resucitada, catacumbas, contrabandistas, bandoleros, tesoros, amoríos, reveses de fortuna, golpes de teatro, todo para crear una atmósfera irreal, extraordinaria, fantástica, a la medida del superhombre que se mueve en ella. Y todo ello arropado en una novela de costumbres, digna de medirse con las contemporáneas de Balzac.


Tus libros 100. El conde de Montecristo II (ilustrado), de Alexandre Dumas

Aventuras, Drama, Novela

Pero El Conde de Montecristo no es sólo una novela de aventuras. Toda la obra gira en torno a una idea moral: el mal debe ser castigado. Una cuestión que preocupa a la humanidad desde la ley mosaica, la Ilíada y Orestes. El conde, desde esa altura que le da la sabiduría, la riqueza y el manejo de los hilos de la trama, se erige en «la mano de Dios», para repartir premios y castigos. A veces, cuando hace milagros para salvar al justo de la muerte, el lector se sobrecoge de emoción. Otras, cuando asesta los implacables hachazos de la venganza, nos sentimos estremecidos y hasta el mismo conde duda. Si Dumas hubiera sido Shakespeare, Dantès podría haber sido Hamlet.


Tus libros 106. Crimen y castigo (ilustrado), de Fiódor Dostoyevski

Novela, Drama

Un día el estudiante Raskólnikov llego a la conclusión de que un piojo «inútil y dañino» como la vieja usurera no merecía vivir y que el hombre superior y clarividente, situado por encima del bien y del mal tenía derecho a aplastarla. Pero tras caer el hacha, surgieron las interrogaciones. Con este tema y un aluvión de personajes y materiales policíacos folletinescos, filosóficos y hasta bíblicos, construyó Dostoievsky una apasionante y opresiva novela sinfónica en cuatro movimientos —tentación, caída, castigo y arrepentimiento—, cuya influencia llegaría hasta la filosofía nietzscheana. Por algo dijo Nietzsche que Dostoievski era el único que le había enseñado algo en psicología.


Tus libros 122. La cabaña del tío Tom (Ilustrado), de Harriet Beecher Stowe

Aventuras, Drama, Juvenil, Novela

En 1852 concluyó H. B. Stowe la publicación periódica de una novela de la que se vendió medio millón de ejemplares nada más aparecer. Muchos norteamericanos se miraron en aquel espejo ocuro, y ello explica algunas calves del éxito. La Guerra de Secesión confirmaría la gravedad del cáncer denunciado. Lincoln subrayó la influencia de esta novela cuando denominó a su autora «la mujercita que ganó la guerra». Y aunque, a casi siglo y medio de distancia, pueden resultar incómodos ciertos episodios especialmente lacrimosos, en tiempos de rebajas éticas quizá no venga mal reivindicar un valor indiscutible del libro: la indignación moral que sus páginas rezuman.


Tus libros 138. El fantasma de la Ópera (ilustrado), de Gaston Leroux

Drama, Terror, Novela

Ni siquiera en unas historias tan racionalistas como las de Rouletabille eludió Leroux los aspectos misteriosos y fantasmales de la trama. Le faltaba un teatro y un fantasma para cerrar el círculo. El primero lo encontró en un edificio de Ópera imposible; el segundo, en un tenebroso personaje, atormentado al mismo tiempo por la deformidad y la hermosura: la fealdad de su propio rostro y la pasión por la belleza, encarnada en la música y en una joven cantante.Un romanticismo tardío posa sus huellas en esta obra, que con artificios de la novela gótica y de la policíaca introduce al lector en un espacio siempre fascinante: el de los misterios que habitan al otro lado del telón.


Tus libros 151. Cumbres borrascosas (Ilustrado), de Emily Brontë

Drama, Psicológico, Romántico, Novela

A veces su fantasía era sobrehumana, siempre inhumana. Dos adjetivosque la voz paradójica de Chesterton dedicó a aquella jovencita que,un año antes de su muerte, publicaba esta borrascosa novela de amor.Un padre clérigo, un hermano borracho y fantasioso, dos hermanasescritoras, una región salvaje azotada por el viento, algunas tumbasjunto a la rectoral: tal fue el ámbito en que Emily Brontë vivió,tal el paisaje en que concibió y compuso una de las mejores novelasde toda la literatura británica. Desde sus sombríos mundosinteriores, escribió una obra en la que, como ha dicho EdmondJaloux, «el amor adoptasu forma más devoradora y absoluta».