Margarita de Parma (1522-1586), la protagonista de esta novela, nació de la relación del emperador Carlos V con una joven en los Países Bajos. Era, por tanto, hija del hombre más poderoso del mundo, pero ilegítima. Su padre la reconoció y autorizó a llevar el apellido Austria y, sobre todo, la quiso, pero ella siempre fue consciente de su origen bastardo. Para afianzar las relaciones con el papado, el emperador la casó primero con un Medici y después, cuando enviudó, con un Farnesio, nieto del papa Pablo III. Más adelante su hermanastro Felipe II la convirtió en gobernadora de los Países Bajos. Allí le tocó hacer frente a constantes levantamientos que trató de sofocar a través de la diplomacia, pero la postura intransigente del rey la llevó a presentar la dimisión y fue sustituida por el duque de Alba. Retirada en su ducado italiano, vio con orgullo como su hijo, Alejandro Farnesio, compañero de estudios y de armas de don Juan de Austria, hizo una gran carrera militar al servicio de la corona.
Benjamín Klosman despierta en una habitación oscura y desconocida. Sin saber dónde se encuentra o cómo ha llegado, descubre en aquel lugar a siete personas más, todas en la misma situación: con los pies aferrados a precintos y las muñecas sujetas con grilletes a una pared. En primer momento, nadie parece conocerse, pero cuando el secuestrador se hace presente y plantea una serie de consignas que tienen como premio la libertad, Benjamín y sus compañeros prisioneros deberán hurgar en su pasado en busca de aquel sujeto jorobado y ciego de un ojo, a quien en tiempos de secundaria han maltratado al grado de la marginación y que ahora, exige venganza de la forma más espantosa. ¿Será capaz Benjamín Klosman de salir de la habitación? ¿Cumplirán los prisioneros con las exigencias de su secuestrador o cederán a la tentación de idear un plan de escape? ¿Todo es lo que parece ser o aquel hombre esconde un as bajo la manga?
Maria Viani, de vacaciones con su marido en un pueblecito de los Apeninos, viaja a Génova para resolver unos asuntos y pasa a saludar a Arnaldo, la nueva pareja de su hermana Anna, en su oficina. Antes que ella, Arnaldo ha recibido una funesta visita, ya que lo encuentra sentado ante su escritorio con una bala en la cabeza. Este delito aparentemente inexplicable, que más parece una ejecución, lleva a Maria, ama de casa apasionada por resolver misterios, a indagar cierto hechos acaecidos en la década de 1970, en una Italia sacudida por el terrorismo de las brigadas rojas. Mediante una contraposición estilística entre pasado y presente muy bien resuelta por la autora, se va configurando en tensa progresión la atmósfera en la que se mueven los personajes, cuyas acciones han provocado, además de muertes, otro tipo de víctimas, las que arrastrarán de por vida severos daños psicológicos. No obstante, Maria Teresa Valle lanza un mensaje optimista en un inesperado desenlace, en el que el amor y el perdón ganan la partida al resentimiento.
En un pequeño barrio de la isla sueca de Gotland, la anciana Frida Norrby acaba de quedar viuda. Poco a poco la mujer irá descubriendo secretos del difunto, como el cadáver de un niño enterrado en su jardín y unos documentos entre los que hay unos mapas antiguos, que solo podían ser leídos tras su muerte. Todo parece indicar que estos son la clave para encontrar unos restos arqueológicos en la zona.
Todos los habitantes de Gotland conocen la leyenda de la joven que se ahogó durante su noche de bodas y que, años después, al sentirse traicionada por quien le había jurado amor eterno, emergió de esas frías aguas para consumar su cruel venganza. Pero Linn Bogren, la competente enfermera de uno de los hospitales de la isla, no pensaba esa noche en relatos misteriosos, sino en la nueva vida que se abría ante ella tras abandonar a su marido. Sin embargo alguien cercenó sus sueños. Su cuerpo decapitado, ataviado con un antiguo traje de novia y adornado con un ramo de lirios en las manos, fue hallado al amanecer en un parque cercano. A su lado, el asesino había dibujado la letra K. La sagaz inspectora Maria Wern, que se recupera de una agresión callejera, se enfrenta con decisión a este brutal asesinato. No se arredra ante la figura sombría que, según los testigos, fue vista deambulando en el escenario del crimen; ni ante la aparición de otra novia muerta en unos restos arqueológicos, ni ante los secretos que parecen esconderse en las paredes del hospital.
«Marianela» (1878) pertenece a lo que Galdós llamó Novelas de la Primera época (que comprenden obras como «Doña Perfecta» y «Gloria»). Partiendo de un caso extraído de un tratado de Psicología (la recuperación de la visión en un ciego congénito), Galdós creó una de sus novelas más famosas. La vida trágica de la muchacha Nela, fea y deforme, enamorada del ciego Pablo a quien sirve de lazarillo, es el hilo conductor sobre el que se entrelazan tres temas: la ceguera y su posible cura, la relación sentimental y la situación socioeconómica. La maestría del escritor canario se demuestra en la articulación narrativa de las oposiciones principales: belleza física y belleza moral; industria y agricultura, el hoy y el ayer; cultura y naturaleza. La relación del ciego con su lazarillo ha quedado como una de las más bellas surgidas de la pluma de Galdós.
Fermín Mariluán es un joven brillante militar del ejército chileno, hijo de araucanos, y que se ha educado lejos de las costumbres indígenas del mundo de sus padres. Estamos en la ciudad de Los Ángeles (Chile), en 1833, y acaba de conocer a una hermosa joven de raza blanca con la que quiere casarse. Mariluán es plenamente consciente del conflicto permanente que existe entre el mundo al que pertenece y el mundo indígena del que procede, pero se ve así mismo como la prueba de que ambos mundos pueden convivir, y se dedica en cuerpo y alma a lograr esa tarea.
En la Barcelona de 1980 Óscar Drai sueña despierto, deslumbrado por los palacetes modernistas cercanos al internado en el que estudia.
En una de sus escapadas conoce a Marina, una chica delicada de salud que comparte con Óscar la aventura de adentrarse en un enigma doloroso del pasado de la ciudad.
Un misterioso personaje de la posguerra se propuso el mayor desafío imaginable, pero su ambición lo arrastró por sendas siniestras cuyas consecuencias debe pagar alguien todavía hoy.
Marina de Buenos Aires es, ante todo, una novela histórica y un romance en el sentido más clásico y literario. Plantea también un debate ético: ¿Deben los hijos pagar las culpas de los errores cometidos por sus padres? ¿Hay barreras insalvables para el amor cuando el límite excede todas las posibilidades aceptables? La novela de Ezequiel Szafir cala hondo en la historia reciente de Argentina y hace de la literatura el mejor testimonio para ejercitar la memoria colectiva. Marina de Buenos Aires narra un período que coloca en contrapunto dos tiempos y dos espacios: Europa en la Segunda Guerra Mundial bajo el Nazismo, y la Argentina bajo el régimen militar de los 70. Una pesadilla recurrente da, desde las primeras líneas, el signo del inexplicable destino de los protagonistas: desde este ominoso inicio, la indagación sobre la verdad no se detendrá hasta dar con la luz. En medio de ese estado de situación, Marina y Ramiro viven todos los conflictos de dos enamorados que pertenecen a familias tan opuestas como enfrentadas.
La costa este de la Península Ibérica siempre fue lugar de culto para los antiguos pueblos del Mediterráneo. La tradición desde la época de los faraones hasta la llegada de los griegos, señalaba a estos parajes como el destino de las almas de los muertos. Marinela, joven con diversidad funcional y una arqueóloga unen sus fuerzas para averiguar que les ocurrió a los habitantes de una antigua ciudad griega asentada en esta zona. El misterio sigue vivo después de más de 2500 años de historia.
ESTA ES LA HISTORIA DE ALGUIEN QUE QUISO SER DIOS. En el principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas. Dijo Dios: «Haya luz», y hubo luz. Vio Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad. Y llamó Dios a la luz «día», y a la oscuridad la llamó «noche». Y atardeció y amaneció: día primero. Dijo Dios: «Haya un firmamento por en medio de las aguas, que las aparte unas de otras.» . E hizo Dios el firmamento; y apartó las aguas de por debajo del firmamento, de las aguas de por encima del firmamento. Y así fue. 8. Y llamó Dios al firmamento «cielos». Y atardeció y amaneció: día segundo. Dijo Dios: «Acumúlense las aguas de por debajo del firmamento en un solo conjunto, y déjese ver lo seco»; y así fue. Y llamó Dios a lo seco «tierra», y al conjunto de las aguas lo llamó «mares»; y vio Dios que estaba bien...
Scott McCain cometió el gran error de abandonar a la mujer que amaba para alistarse en la Marina de Estados Unidos y así dejar atrás la mala reputación que lo perseguía y que parecía estar a punto de destruirlos a ambos.
Ahora, ocho años más tarde, ha regresado y está más decidido que nunca a recuperarla.
Por su parte, Andrea Márquez no piensa permitir que aquel atractivo y dominante marine vuelva a hacer estragos en su perfecta vida. Pero debe admitir que todavía lo desea por encima de cualquier cosa…, así que ¿por qué no adentrarse en una relación sexual durante el tiempo que esté Scott de permiso?
Taylor Lanson está intentando enterrar a la persona que un día fue. Cansada de depender de los hombres, se ha convertido en una mujer independiente y en la única dueña de su destino.
Por su parte, Kevin Jones arrastra una pesada carga tras la muerte de su esposa, Claire, que lo lleva a rechazar todas las relaciones que impliquen estabilidad... Hasta que conoce a una explosiva y alocada mujer de ojos azules. Su descaro y su sensualidad hacen que la desee como nunca antes había deseado a nadie.
Sin poder controlar la inminente atracción que sienten, Taylor aceptará aventurarse en una apasionada relación con el atractivo marine, inconsciente de que él está dispuesto a todo por conquistar su corazón.
Irina Maxwell es una reconocida modelo internacional que disfruta de su apacible vida junto a su hija Amy. De origen humilde, ha luchado mucho por darle a su pequeña un buen hogar, alejada de los hombres y de los múltiples problemas que causan… hasta que Dorek Nowak decide cruzarse en su camino una vez más.Pícaro y terriblemente seductor, el marine Dorek sólo tiene un objetivo en mente: derribar las barreras que Irina levanta cada vez que lo ve. Para ello no dudará en utilizar las más sucias estrategias, dispuesto a todo por conquistarla.
Impulsiva, herida y vulnerable, Lindy Kyle no estaba preparada para un compañero de cuarto como Rush Callaghan. Fuerte, sensible y sexy, el oficial naval temporalmente en dique seco era todo lo que ella alguna vez había soñado en un hombre… en un marido.
Pero Rush puso el deber hacia su país por encima de todo. Aunque él y Lindy fueron arrastrados por una marea de pasión, él fue llamado a regresar al mar.
Dicen que la ausencia hace que el corazón crezca más, pero ¿sobrevivirá su matrimonio a sus separaciones?
Seducir a su exmarido no iba a ser nada fácil, sobre todo porque hacía más de un año que no hablaba con él, pero Carol estaba decidida a lograrlo.
El capitán de fragata Steve Kyle era el hombre que ella quería como padre de su futuro hijo, aunque, por supuesto, no iba a contarle sus planes de inmediato…
Desde el momento en que vio a Brandon Davis al otro lado de aquella sala abarrotada, Erin MacNamera supo que su vida no volvería a ser la misma. El sexy, tierno y fuerte alférez de navío tenía todo lo que ella soñaba en un hombre, pero pertenecía a la Marina. Como hija de uno de sus miembros, Erin sabía que no había nada peor que entregar el corazón a uno de aquellos hombres.
Cuando aquel viejo amigo le pidió a Brandon que cuidara de su hija, él jamás creyó que Erin resultaría ser una mujer tan hermosa y testaruda. Pero él iba a enseñarle un par de cosas sobre los hombres de la Marina… y sobre el amor.
A la abogada Catherine Fredrickson le encantaba trabajar en una base militar, pero su nuevo jefe, Royce Nyland, estaba haciéndole la vida imposible. Aquel viudo era un hombre frío, distante… e increíblemente atractivo. Y por mucho que se esforzara en mantenerla a distancia, había despertado en ella una pasión que Catherine no podía negar.
Royce ya tenía bastante con cuidar de su hija sin la distracción que suponía aquella increíble mujer. Aunque las leyes del mar prohibían terminantemente confraternizar con los compañeros, Royce sabía que no podría resistirse mucho tiempo a lo que sentía por ella…
Juntos habían creado el milagro de la vida, ¿bastaría eso para encontrar también el milagro del amor?
Dos desconocidos se habían unido apasionadamente en un momento de necesidad y deseo. Ahora Hannah Raymond esperaba un hijo del rudo soldado de la Marina de Estados Unidos Riley Murdock; un hombre al que creía que jamás volvería a ver.
Riley llevaba meses buscando a la huidiza Hannah, desde aquella noche de pasión que lo había transformado por completo. Ahora el destino había vuelto a unirlos y, con la intención de darle a su hijo todo lo que a él le había faltado, Riley le pidió a Hannah que se casara con él…
De: Shana@mindsprung.com
Para: Alison.Karas@woodrowwilson.navy.mil
Asunto: ¡Tu hija quiere casarme!
Hola, Ali,
solo unas rápidas líneas de tu querida hermana. Quería ponerte al día sobre tu hija Jazmine.
Recuerda que, según la Marina, soy su tutora durante tu ausencia… y yo la adoro, pero ¿quién podía imaginar que una niña de nueve años tendría tantas opiniones? Incluyendo una opinión sobre mi vida amorosa, o más bien sobre la carencia de la misma.
Estoy segura de que está intentando emparejarme con ese amigo tuyo, Adam Kennedy. Perdón: capitán de corbeta Adam Kennedy.
Ya, ya lo sé. Es muy guapo y muy solícito, aunque también un tanto autoritario, pero yo no estoy en el mercado de las relaciones, y menos aún buscando un novio de la Marina.
Hazme un favor: díselo a tu hija, ¿vale?
Te echo de menos.
Te quiere,
Shana