Una verdad dolorosa, un amor imposible y una traición imperdonable. Los dragones libres han llegado a Nâgar. El conflicto se desatará cuando revelen que vienen tras Corö, la última dragona de su especie. ¿Enemigos o aliados? ¿Y si la unión del jinete y el dragón no fuera cuestión del destino? Aparece un nuevo jinete, Dëre, el hijo oculto de Dashnör y Üldine. El joven tendrá un largo viaje que recorrer para llegar a la verdad de quiénes asesinaron a sus padres y discernir de qué lado estará. ¿Qué pasará cuando conozca a Pïa, la asesina de su madre? Mientras tanto, Bëth continúa la ardua toma de Erû con sus nuevos aliados, los orcos, trazando una gran huella de destrucción y muerte. Se comienzan a gestar alianzas entre razas, a revelarse intenciones ocultas y a propinarse engaños imperdonables. Nâgar no volverá a ser nunca más la misma tras los acontecimientos de Alas de Traición.
La traición cubrió con sangre la vida de todos en Nâgar. Cada raza comienza a pelear sus propias batallas, mientras que todos a la vez se preparan contra el mayor de los males que se cierne sobre el continente. Nadie es quien dice ser. Nada es lo que parece. Cierra los ojos y aprende a escuchar a tu instinto. ¡El enemigo se esconde dentro de tus amigos! ¡No confíes en nadie! ¡La batalla final se acerca! ¡PERIH, HATRA!
César Acosta, criado en París y huyendo de un desamor, viaja por primera vez a Galicia para conocer la tierra de su padre, fallecido recientemente. Allí conoce a Cárlos Díez, un taxista sin carnet, que le acompañará en una investigación inesperada que les llevará a una serie de sorpresas sobre la vida que llevó Dimas, "O Billares", en una Galicia rural olvidada y anegada bajo un embalse, y en la que las ranas de origami tendrán una importancia capital.
1811
Pykasu del Solar, es una joven mestiza que vive con la familia española: los Castro Fernández. Ella es tratada como una hija por su madrina de bautismo, Doña Victoria. Pykasu no puede con su instinto patriótico y trabaja secretamente por la independencia de la Colonia del Paraguay, dependiente de yugo español. Días previos a la revolución conoce al Capitán Rodrigo Castelar con quien vive su primer romance y se cuestiona la adhesión a la causa independentista. Teme ser descubierta, que su madrina y su amado Rodrigo vuelvan a España.
Ocurrida la independencia, Pykasu sufre el total abandono en el Paraguay independiente, hasta que un día, encuentra al escribano Pardo quien le da una grata noticia: su madrina, antes de volver a España le ha dejado una carta, dinero y otros menesteres. Esto le permite cumplir con el largo sueño de ir a España en busca de su amado padre español a quien no ve desde sus tres años.
Se aventura hacia España y sufre una serie de incidentes peligrosos en medio de un momento político en el que Napoleón Bonaparte domina España y extiende sus influencias en casi toda Europa. Ella sigue volando hacia otros países de Europa, desde donde nos habla de pasión, de amor, de su vida interior en tiernos soliloquios, y de volver a creer después de la desesperanza. Las colonias de América se fueron independizando paulatinamente, pero, ¿quién puede decir que la regla de lo normal no pudo romperse, y que una hija mestiza se hizo a la mar en búsqueda de su padre, y encontrar en su camino las mil aventuras y un mundo absolutamente distinto a su colonia dónde reaprender la vida?
Al soldado se le ve casi siempre desde lejos: despersonalizado, en los desfiles. Cuando se habla de él, la mención toma la forma generalizada de «heroicos Juanes». Lo mismo ocurría a principios de siglo cuando los «pelones», soldados rasos, eran un mero decorado para que se lucieran los altos jefes entorchados de oro, tocados con un casco emplumado y graduados en las escuelas militares de Prusia. También se les temía: las órdenes que debían cumplir eran con frecuencia crueles. Francisco L. Urquizo, quien se incorporó a la Revolución en 1911 y en calidad de soldado raso se interiorizó en la vida militar, sirvió a Madero y a Carranza y llegó a alcanzar el más alto grado militar, propone en sus libros —y en especial en «Memorias de campaña»— una visión del soldado desde dentro. Así, describe las penurias del cuartel que se inician al toque de diana y que incluyen el rancho ínfimo, la disciplina estricta, la arbitrariedad de los jefes, dentro de las jerarquías en las que, como se dice, «una orden se cumple, no se discute». Urquizo escoge un soldado —en el que se adivinan numerosos caracteres autobiográficos— y lo hace actuar en un periodo especialmente difícil del movimiento revolucionario: el que va de la Decena Trágica a la muerte de Carranza en Tlaxcalantongo, alternando la descripción de la vida militar con la narración de la historia, vistas ambas con los ojos del soldado. El resultado sorprende: una historia que ha sido narrada de muy diversas maneras [—algunas de ellas ya disponibles en ePubLibre.org—] cobra nueva profundidad.
Estas Memorias de guerra del capitán George Carleotn (Memoirs of sn English Officer. The Military Memoirs of Capt. George Carleton), que por vez primera se publican ahora en español, tienen un valor doble: el histórico y el literario. Literariamente, son obra del autor de Aventuras de Robinson Crusoe y Las aventuras amorosas de Molí Flanders. Sin embargo, no siempre estas Memorias... han sido tenidas sólo como la entretenida narración que todavía hoy continúan siendo, sino que la extraordinaria habilidad de Defoe y su astucia literaria (presentaba todas sus novelas como autobiográficas y no las firmaba él sino el protagonista de cada una) lograron que durante cierto tiempo fueran tomadas por reales: el capitán Carleton, en efecto, fue bastante citado como auténtica fuente de conocimiento respecto a España y la Guerra de Sucesión no sólo por distintos redactores, que jamás imaginarían quién era en realidad el autor de dichas memorias, sino por, incluso, el mismo Samuel Johnson, famoso escritor y gran aficionado a los libros de viajes. Defoe, pues, utilizando tanto diversos textos, entre los que se encontraría el también falso viaje de la condesa d’Aulnoy Relation du Voy age d’Espagne (muy conocido en Inglaterra traducido por Account of the Earl of Peterboro’s Conduct in Spain), como sus propios recuerdos de nuestro país ya que había viajado en su juventud por España, Francia, Italia y Alemania, consiguió con esta obra una de las aspiraciones máximas de cualquier escritor: crear la verdad. Históricamente, estas Memorias..., además de centrar las circunstancias políticas de la Gran Bretaña de principios del XVIII, entran de lleno en la Guerra de Sucesión: dimensiones militares del conflicto, el sitio de Barcelona, la estrategia austracista y sus divisiones políticas, la financiación de la guerra...
Homero Aridjis nos sumerge en la atroz y maravillosa epopeya de la conquista de México y sus secuelas coloniales, haciéndonos oír la voz de un continente a través de los hombres que lo habitaron y transformaron. Huyendo de la Inquisición, Juan Cabezón de Castilla se embarca como gaviero a bordo de la Santa María, desembarca con Cristóbal Colón en la isla Guanahaní y más tarde pasa a México, donde asiste al encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma.
En un futuro no tan lejano, la Abolición del Trabajo cambia por completo la forma de vida humana. Un nuevo derecho humano, el derecho al ocio, permite a las personas vivir sin la necesidad de trabajar. Pero una misteriosa sucesión de suicidios inexplicables comienza a generar angustia en los habitantes de todas las ciudades repartidas por el sistema solar. Es la plaga de muertes más letal y contagiosa a la que se ha enfrentado la humanidad. Es un mundo habitado exclusivamente por mujeres desde que estas se rebelaran contra la forma masculina de vivir. Nuestra protagonista, enfrentada al misterio de la Nueva Era (DAT -Después de la Abolición del Trabajo-) tendrá ella misma que evitar ser una víctima más de este mal. Amor, desesperación, sectas religiosas y placeres de todo tipo llevarán al lector a un mundo que, quizá, no sea tan irreal como podemos sospechar.
En abril de 1849 Fiódor Dostoievski, con otros veintisiete jóvenes, era detenido y acusado de «crímenes contra la seguridad del Estado»; unos meses después, se le sometía a un simulacro de ejecución, y finalmente a una condena de ocho años de trabajos forzados en Siberia. En 1862 aparecería en forma de libro Memorias de la casa muerta, el recuento autobiográfico de sus experiencias en presidio, presentado, bajo una ficticia primera persona, la del «difunto» Alexánder Petróvich Goriánchikov. Este hombre, noble e instruido, que jamás ha trabajado, se encuentra de pronto privado de libertad, obligado a los esfuerzos más penosos, rapado y encadenado, en compañía de montañeses, bandoleros, asesinos, presos políticos y mendigos.
El protagonista es el propio autor, Fiódor Dostoievski, que bajo la figura del protagonista, Alexander Petróvich Goriánchikov, nos relata en primera persona su privación de libertad, su convivencia con los demás presos, sus dificultades para adaptarse a su nueva situación. No debemos olvidar que Dostoievski pertenecía a la nobleza rusa, era Teniente de Ingenieros, es decir, una persona acostumbrada al trato con la alta sociedad y no con el pueblo llano, y además se dedicaba a la literatura, por lo que no estaba acostumbrado a los esfuerzos físicos. Son datos más que suficientes para imaginarnos lo que tuvo que suponer para Dostoievski ese radical cambio de vida: nuevas amistades (lo mejorcito de cada casa, como se suele decir), condiciones penosas de salubridad e higiene (las descripciones del autor sobre las condiciones de los barracones donde se alojaban reflejan con detalle esas condiciones), trato inhumano y degradante (se trataba de un sistema penitenciario compatible con la tortura y que despojaba al recluso de cualquier rastro de dignidad humana).
En el condado de Hecate, así como en Nueva York, se suceden historias de amor y de sexo, de ocultación y denecesidad de reafirmación, de arte y de mercadeo despiadado. En ese universo, que oscila entre el realismo extremo y laatmósfera embrujada, y en el que se entra bajo el influjo de la poderosa voz de un único narrador, la naturalidad no eshabitual, los deseos no se cumplen abiertamente y los demonios campan a sus anchas. Memorias del condado de Hecate esun alegórico viaje por la sociedad norteamericana de una época que se oculta tras máscaras públicas y puertas cerradas,y que poco a poco va difuminándose y disolviéndose envuelta en un oscuro halo de pesadilla.
¿Qué haría un británico si se enterara de que al día siguiente van a derribar la iglesia que alberga la tumba de William Shakespeare? ¿Y un francés si le dijeran que mañana arrumbarán el mausoleo de Napoleón? ¿Qué haría un joven pintor español en 1809 si le dijeran que José Bonaparte va a derribar la iglesia que contiene el sepulcro del genial Diego Velázquez? Esta pregunta se la plantea Leandro Honrubia, el protagonista de Memorias del guerrillero con dos cabezas y no tiene dudas sobre la respuesta: salvar el cuerpo del pintor de Las Meninas. El joven Leandro Honrubia Xicotepec es el hijo bastardo de un rico hacendado español y una indica mexicana. En el lecho de muerte, su padre da cumplimiento al mayor anhelo de Leandro: viajar desde México a la metrópoli para aprender pintura, su gran pasión, al lado del maestro Francisco de Goya. Pero al llegar a España, en 1808, nada será como había soñado. Conoce a lo más florido de la sociedad madrileña, entre ellos a Antonio Alcalá-Galiano y a José María Torrijos, con los que se correrá sus últimas juergas de juventud. Pero también se tropieza con el amor, la traición, los duelos y la muerte. Cuando el rey José Bonaparte decide derribar la iglesia en la que están enterrados los restos del pintor Diego Velázquez. Leandro intenta rescatarlos, pero se ve obligado a matar a un soldado francés y debe escapar. Su huida, con el cráneo de Velázquez bajo el brazo, lo lleva a Navarra, donde se incorpora a la guerrilla de Xavier Mina. El final de la guerra no le traerá la paz, debe exiliarse en Londres y después regresa a México, donde participa en el movimiento independentista. Muchos años después, ya anciano, intentará devolver el cráneo a España, pero para ello impone una sorprendente condición. En las Memorias del guerrillero con dos cabezas, Francisco Galván nos ofrece un vigoroso y apasionante relato que abarca diez años trascendentales de la historia de España, desde la Guerra de la Independencia hasta los movimientos insurgentes que dieron origen a la emancipación mexicana; y nos muestra unos personajes que fueron claves en ambos acontecimientos, como el guerrillero navarro Xavier Mina, considerado hoy un héroe tanto en España como en México.
Cristián Ildefonso Laus Deo María Ximénez De Andrada y Belvís de los Gazules es el marqués de Sotoancho que nació en la imaginación de Alfonso Ussía hace treinta años. Este libro es el diario completo del marqués con ilustraciones en acuarela de Baca. Alfonso Ussía explica además en esta obra su creación del personaje y los límites entre la ficción y la realidad.
«El secuestro de Mamá», relato inédito de Ussía, coloca a cada personaje en su lugar, especialmente a los protagonistas, Susú y Mamá. Sus mezquindades, sus picardías, sus obsesiones y temores están retratados con la claridad y el humor a que nos tiene acostumbrados el autor. Este libro es el resumen del año vivido en La Jaralera, el año en que llegó el vídeo de manos del capellán, en que apareció Marisol y suplantó con su juventud a Olimpia Bolka Romanov, en que el marqués quiso conocer su hombría a manos de profesionales; el año de buscar algo de liquidez aunque fuera en euros, de negar aumentos de sueldo al cuerpo de casa y, sobre todo, el año del secuestro de Mamá.
Cristián Ildefonso, marqués de Sotoancho, ya es libre. Ha «despachado» a Mamá y al cura, y se ha desbocado. No está mal tras 62 años de sometimiento materno, tan entero que podría pasar por castrado, y tan inexperto en las artes amatorias que necesita recurrir a un «spray mágico» para conseguir el beso deseado. Susú se ha convertido en un «potro relinchón», un «tiburón» sexual, cuyos ardores traen en jaque a Mamá, tan recatada siempre.
El marqués de Sotoancho, el personaje más importante de los creados por Alfonso Ussía, un niño grande que es la caricatura del señorito andaluz, provoca nuevas carcajadas en el lector con las situaciones insólitas en las que se ve envuelto. En esta nueva entrega de las memorias del marqués disfrutaremos de la luna de miel de Susú y Marisol en el Caribe, viviremos la alegría de la concepción de su heredero y acompañaremos a Mamá en su ingreso como novicia en el Convento de las Beatrices Calzadas. Una lectura placentera y divertida que pone en entredicho un mundo que este autor conoce muy de cerca.
En esta nueva entrega el autor describe la hilarante llegada aérea de Mustafá, un talibán que después de estrellarse con su avión ultraligero contra La Jaralera, hogar del Marqués, empieza a trabajar en ella en calidad de jardinero. Así, sustituirá en los trabajos del jardín a Pepillo que, enriquecido por la herencia del difunto tío Juan José, se ha quedado a vivir en la finca, sin trabajar, al igual que el resto del servicio. Mustafá intentará secuestrar a Mamá, la Viuda Marquesa de Sotoancho, mientras que su hijo sólo tiene ojos para Marsa, una colombiana con la que se consuela de la tristeza por la muerte de su esposa Marisol.
«Las dos bodas» es la nueva y sorprendente entrega de las memorias del marqués de Sotoancho. En esta desternillante aventura seremos testigos de la conmoción que provoca la llegada a la Jaralera de la invitación de boda del Príncipe de Asturias; la tan esperada venganza del marqués hacia su madre negándole la asistencia a evento tan excepcional y el asalto por parte de la marquesa viuda a La Zarzuela junto con un horrorizado don Crispín, su inseparable capellán, así como su paso por los juzgados acusada de terrorismo.
Esta es la nueva y desternillante aventura del marqués de Sotoancho tras su accidentada boda con Marsa. En esta ocasión, asistiremos a un apasionante y reñido Campeonato del Mundo de Canicas sobre Alfombras de la Real Fábrica de Tapices para el que el marqués será entrenado de forma concienzuda por su fiel mayordomo, Tomás. Asimismo, veremos cómo la marquesa viuda sucumbe sin remedio a los encantos de tío Pochito, pariente un poco tontito y pesado del que se enamora perdidamente. Todo ello se verá aderezado por la gran conmoción en la que se verá sumida La Jaralera debido a una serie de infidelidades matrimoniales dentro del servicio doméstico, lo que generará una sucesión de disparatadas venganzas entre sus protagonistas. Este cúmulo de situaciones y, sobre todo, el inesperado desenlace del Campeonato del Mundo de Canicas, provocará en el marqués una enorme depresión. Por fortuna, las aguas volverán a su cauce y todo terminará en paz y armonía. Aunque, ¿será por mucho tiempo?
La original y divertida vida del marqués de Sotoancho se ve ensombrecida por los celos que siente de Marsa, su segunda y despampanante mujer. El marqués teme con horror que sea un torero de los amores de ella y la causa de sus propios cuernos. Además, sus problemas con la tecnología, concretamente con el ordenador, componen un escenario que crea más de un conflicto en La Jaralera.