Continuación de la saga de Nicholas Everard. Es el año 1917 y la primera guerra mundial está en su máximo apogeo. Nicholas Everard es el segundo al mando del destructor inglés Mackerel. Durante un peligroso enfrentamiento con los destructores alemanes, el Mackerel está a punto de hundirse a causa de la ambición y testarudez de su propio capitán, pero la sangre fría de Everard durante el ataque y sus soberbias dotes de mando consiguen salvar del desastre a la nave y a su tripulación. Este acto de heroísmo hace que Everard consiga su propio destructor, justo a tiempo para participar en el ataque al puerto belga de Zeebrugge, en la víspera del día de san Jorge. En plena batalla, Nick se encuentra con su antiguo superior, el capitán Wyatt. El segundo volumen de la serie de Nicholas Everard es otra trepidante aventura marítima ambientada en las impredecibles batallas navales de la primera guerra mundial. La presentación de las batallas navales, las costumbres, las tradiciones y la vida en el mar de Fullerton brillan con autenticidad, y su retrato de los hombres durante la batalla es impresionante.
Finales de la primera guerra mundial.
La amenazadora mole del crucero de batalla alemán Goeben acecha en el Cuerno de Oro, Constantinopla. Destruirlo, o cuando menos inmovilizarlo, resulta esencial y el único modo es enviar un submarino de la clase E a través del estrecho de los Dardanelos hasta el mar de Mármara.
Sin embargo, han pasado dos años desde que un submarino de los Aliados consiguió atravesar los Dardanelos con éxito. Ahora el paso está sembrado de minas y redes, y hay patrullas día y noche. Atravesar el estrecho con un submarino parece un suicidio.
Pero Nicholas Everard está al mando y, con la ayuda de un experto en explosivos de la Marina y un taciturno especialista en espionaje, se enfrentará a su misión más peligrosa…
En la filosofía de las artes marciales japonesas —a la que se incorporan muchos elementos de las religiones budista y shinto— hay cinco signos cardinales: Tierra, Agua, Viento, Fuego y el Vacío. La obra «Go Rin No Sha», de «Miyamoto Musashi», existe hoy día y es, en sentido literal, Un Libro de Cinco Anillos. El ninja es también un libro de cinco anillos. Este libro ha sido llevado a la gran pantalla por la «20th Century Fox». «Así comienza la obra»: En la oscuridad hay muerte. Eso fue lo primero que le habían enseñado, y él no lo olvidaría jamás. También sabía moverse a la luz del día sin ser visto; empleando otros recursos. Pero la noche era su aliada especial. Ahora el alarido estridente de la alarma se alzó sobre los demás ruidos nocturnos: el cri cri de los grillos, el choque estruendoso del oleaje contra la arena grisácea y las rocas negruzcas veinte metros más abajo, el grito salvaje de un grajo a lo lejos, sobre las densas copas de los árboles. «Eric van Lustbader» nació en Nueva York. Graduado con honores en la Universidad de Columbia, ha alternado su participación en la industria musical —como promotor de Elton John, Jimmi Hendrix, David Bowie y otros— con una exitosa carrera de novelista. Viajero incansable, ha merecido el título de Maestro del Oriente gracia a la ambientación impecable de sus novelas que transmiten el enigma de Oriente en forma magistral. En 1980, su novela «Ninja» se convirtió en un éxito editorial al que han sucedido ocho novelas más. Se han vendido más de 35 millones de ejemplares de sus libros en todo el mundo.
Un mundo misterioso y apasionante donde la tecnología se enlaza con el dominio oculto de la mente; donde la crueldad convive con la sensualidad; donde la fuerza del pasado teje los acontecimientos del presente.
Obligado a cumplir una promesa hecha a su padre, Nicholas Linnear llega a Venecia para proteger al Kaisho, jefe de la Yakuza, que ha sido amenazado de muerte. Al mismo tiempo, en Estados Unidos, un padrino de la Mafia muere en un ritual espantoso… su exótica hermana clama venganza y el exdetective Lew Croaker descubre evidencia de una conspiración aterradora que vincula a la Mafia con la Yakuza.
De París a Washington, de Venecia a Tokio, Linnear y Croaker son arrastrados en una guerra tan antigua como la tentación del poder. Un entorno de seducción y traición; un mal oculto y deseos primitivos.
Cuentan que la pequeña Harriet Thackeray, hija del novelista inglés William Thackeray, le preguntaba a su padre con consternación: «Papá, ¿por qué tú no escribes libros como «Nicholas Nickleby»?». Y es que, como apuntaba uno de los más importantes críticos de su época, Walter Bagehot, «no hay ningún escritor inglés contemporáneo cuyas obras sean leídas con tanto deleite por toda la casa, criados y señores, niños y adultos». Esta observación se ajusta estupendamente a «Nicholas Nickleby», una de esas largas novelas por entregas que los lectores de Dickens esperaban con tanta avidez. Con avidez semejante pero sin incómodas interrupciones podrá ahora disfrutar el lector contemporáneo de las aventuras y desventuras de Nicholas. La novela es, en primer lugar, un feroz ataque satírico contra las escuelas de Yorkshire de la época, donde los menores recibían un trato brutal por parte de individuos avariciosos y crueles, que habiendo demostrado su absoluta incompetencia en todo tipo de oficios y negocios solo tenían como último recurso hacerse maestros. Es posible que el lector contemporáneo halle exagerada la descripción del Sr Squeers y de su escuela. No obstante, asegura el autor que es tan solo el pálido retrato de una realidad suavizada a propósito para no ser tomada por imposible. Pero no es esta una novela amarga. Junto a la vileza y mezquindad de algunos personajes, hay otros cuya generosidad y nobleza resultan tan irreales como los vicios de aquellos. Y es que, en las novelas de Dickens, el humor que magníficamente impregna todas las páginas aun cuando se relatan los más tristes episodios, y el amor siempre triunfante por encima de cualquier mal designio, de cualquier circunstancia adversa o voluntad malévola, parecen estar ahí para recordarnos que la lectura, como la vida, debería tener siempre un final feliz, contra todo pronóstico.
En 1796, cuando Hornblower es todavía un prometedor teniente de navío, el joven Nicholas Ramage se ve de pronto al mando de la fragata Sibella, cuando mueren todos sus superiores a manos de los franceses. Ponerse al frente de un grupo de curtidos marinos que acaban de ser derrotados por un navío de 74 cañones no es empresa fácil, pero mayores riesgos le deparan las órdenes que le aguardan en la cabina del capitán. La situación militar en el Mediterráneo es muy indefinida, y la aristocracia corsa, enfrentada a Napoleón, depende del auxilio de Ramage para organizar la resistencia contra las tropas francesas. Todo un reto para un joven de veinte años. Dudley Pope, uno de los historiadores navales más prestigiosos del siglo XX, añade a una portentosa recreación de época, el espíritu de aventura en su estado más puro.
Después de colaborar con la resistencia antinapoleónica en Italia y de tener que separarse de su amada princesa de Volterra, Nicholas Ramage recibe órdenes de dirigirse a Gibraltar. Sin embargo, contraviniendo las órdenes, Ramage captura una nave española.
En esta ocasión el escenario de sus aventuras es el Caribe, donde deberá aclarar la desaparición de navíos ingleses, aparentemente a manos de los filibusteros de la zona. Una tarea difícil en la que ya han fracasado dos capitanes...
En esta nueva entrega reaparece el tema sobre la importancia de las relaciones personales en el Almirantazgo para ascender en la Armada. El hecho de que el padre de Ramage mantuviera un enfrentamiento con las autoridades militares inglesas le va a pasar factura a Nicholas. La misión a la que se enfrenta es en apariencia anodina: la escolta de un convoy entre las Barbados y Jamaica, pero las cosas pronto empiezan a torcerse, lo que no es raro en aguas tan peligrosas...
Bajo la estructura de un viaje que es al tiempo una investigación y una persecución, basándose en acontecimientos históricos documentados, Dudley Pope pone en escena los procedimientos de robo de información mediante el apresamiento de los barcos de correo que hacían la ruta entre el Caribe y Gran Bretaña. Esclarecer qué está pasando con el correo marítimo es la misión que se le encomienda en esta ocasión al joven y aguerrido capitán Nicholas Ramage.
La construcción de una flota destinada a invadir Inglaterra no pudo mantenerse en secreto durante demasiado tiempo, y en cuanto eso deja de ser un rumor, el Almirantazgo decide enviar a Nicholas Ramage, con plena libertad de movimientos pero sin ayuda oficial, para que averigüe con qué recursos cuenta Napoleón y para cuándo está prevista la operación. Ya en Francia, las investigaciones llevan a Ramage al interior del país, donde una vez remitida a Londres la información, es apresado y condenado a morir en la guillotina, y sólo gracias a la colaboración de sus hombre y a la intervención de un francés antinapoleónico logrará abandonar el país.
Esta vez Pope expone a su protagonista a una de las misiones más arriesgadas y complejas a las que podía enfrentarse un joven capitán de la Armada, imponer su autoridad sobre una tripulación de haraganes, más veteranos y expertos que él mismo y a menudo bastante más violentos. Sin embargo, esta novela destaca en el ciclo Ramage por la excelente recreación de un episodio insólito para los historiadores: la toma del insignificante peñón del Diamante y el modo en que se pudieron instalar allí baterías para convertirlo en un punto estratégico de primer orden para controlar las aguas caribeñas. Eso permitió a los británicos poner en jaque a la Armada francesa de la zona y mantener inactiva una parte de la flota napoleónica. Pope desarrolla una hipótesis muy convincente, y lo hace mediante un relato emocionante y repleto de acción. Pope es el autor que tiene un mayor conocimiento de la época de Nelson, a la que ha dedicado numerosos ensayos que lo prueban. Eso le permite aunar como nadie el espíritu de la aventura y la fidelidad a las circunstancias políticas, económicas, militares y sociales de la época.
América fue uno de los escenarios principales de los conflictos navales entre Francia, Inglaterra y España, y uno de los grandes acontecimientos que tuvieron sus aguas como escenario, concretamente las del Caribe, fue el motín de la fragata británica Hermione, que acabó en manos españolas hasta que la Surprise consiguió recuperarla y acabar con lo que era una ofensa a su pabellón mediante una audaz acción nocturna.
Dafne está enamorada de un chico de su barrio, un individuo muy poco recomendable. Con la ayuda de su hermana, encontrará la manera de interesarle: creando un perfil falso en facebook, del que él no pueda sino enamorarse. Pero entonces comienzan a suceder cosas inesperadas: alguien más se interesa por ese perfil falso, alguien que claramente no tiene buenas intenciones y que se oculta tras su nick. Comienza una persecución, un peligroso juego del gato y el ratón, entre dos personas que no se conocen en la realidad… ¿o quizás sí?
Como dicta la tradición, todas las brujas adolescentes deben pasar un año fuera de casa para aprender a valerse por sí mismas. Nicky, de madre bruja y padre humano, tiene una única habilidad destacable: la de volar. Cuando llega el momento de marcharse por su cuenta, ella y su sarcástico gato parlante parten en su escoba para buscar alguna ciudad sin bruja propia donde puedan ofrecer sus servicios mágicos.
Nicky, la aprendiz de bruja es la preciosa novela de Eiko Kadono (premio Hans Christian Andersen) que Studio Ghibli popularizó en todo el mundo con su adaptación cinematográfica, dirigida por Hayao Miyazaki y una de las más emblemáticas de la productora. El libro, inédito hasta ahora en español, se ha convertido en un clásico contemporáneo de la literatura infantil y fantástica japonesa. Esta edición, traducida directamente del japonés, incluye las ilustraciones originales de Akiko Hayashi.
En un lugar llamado Segundo Nivel, ubicado por debajo de la ciudad de Buenos Aires, un hombre completa sus conocimientos acerca del amor a través del diálogo con tres personajes pintorescos: Un gigante, una dama muy elegante y un enano. ¿Vale la pena enamorarse una segunda vez? Esa es la pregunta a la que da respuesta David Cotos en esta novela con la que finaliza la saga de 'El amor es como un pan con mantequilla'.
Imagina uno de esos lugares donde nunca pasa nada… Carlos es un abogado de éxito que debe acudir a un pueblo de Alicante cuando le comunican que su padre, con quien llevaba años sin hablar, se ha suicidado. Pero la tragedia se transforma en sospecha cuando encuentra un mensaje oculto en una torre de ajedrez. Imagina que esta muerte fuera solo el principio… Una sencilla investigación de suicidio se convierte en una peligrosa cacería cuando un asesino en serie empieza a cometer atroces homicidios que parecen estar relacionados entre sí. ¿Podría estar la clave en algo terrible que sucedió mucho tiempo atrás, en ese pueblo donde nunca pasaba nada?
¿Pensabas que todo había acabado? Han pasado siete años desde los crímenes de Mors y el asesino cumple condena en un hospital psiquiátrico penitenciario, donde ha tenido tiempo suficiente para pensar y perfeccionar el plan que no pudo completar. Hasta que logra burlar todas las medidas de seguridad y escaparse de la cárcel. ¿Que no habría más muertes? Cuando el policía Nicolás Valdés recibe la noticia de la fuga, sabe que solo él podrá atrapar de nuevo al psicópata. Lo que no se imagina es que sus peores pesadillas están a punto de convertirse en realidad: esta vez, él mismo está en su punto de mira… Si creías que ibas a poder dejar de leer… te equivocabas.
Nicolás Valdés no ha dado señales de vida desde la última gran aparición del mutilador de Mors, cuando seis personas fueron brutalmente asesinadas. Hace un año que el inspector está desaparecido, el asesino sigue libre y reina una calma tensa en Madrid. Solo hay una razón por la que Nicolás volvería. Solo una persona podría romper esa calma. El asesino ha tenido tiempo para preparar su gran jugada, la que le llevará a enfrentarse al inspector en su última partida de ajedrez. Madrid ya ha descansado demasiado, Nicolás Valdés también. Es el momento de llegar al final, un final que ha esperado durante ocho años: solo uno de los dos puede quedar en pie. Toda historia tiene un comienzo pero también tiene un final, sea cual sea.
Alexandra vive por y para Daniel, su marido. Periodista deportivo ávido de juergas y desmadres, decide poner punto y final a un matrimonio por el que nunca apostó ni mostró el más mínimo interés. Alexandra comienza entonces una lucha interna entre su obsesión, Dani, y su yo rebelde, que lucha por tratar de sobrevivir y salir a la luz para, como siempre, acabar saliéndose con la suya. Hundida y sin ningún tipo de expectativa, acepta un viaje a Nueva York, en compañía de su hermana mayor y sus primas, que le cambiará la vida para siempre.