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El séptimo círculo 45. La campana de la muerte, de Anthony Gilbert

Novela, Intriga, Policial

A las siete menos cinco la campana de la iglesia de Santa Etelburga despertó del delicioso sueño al señor Arthur Crook, «esperanza de los acusados y desesperación de los jueces». El estrépito se detuvo bruscamente; después descubrieron, enredado en la cuerda de la campana, el cadáver de un desconocido.


El séptimo círculo 48. El estruendo de las rosas, de Manuel Peyrou

Novela, Policial

Felix Greitz mata al poderoso y aborrecido Cuno Gesenius. Lo detienen, lo interrogan y con habilidad burlona le informan que no pudo matar a Cuno Gesenius, pues éste había sido asesinado el día antes. Helmuth BostrÓm, sucesor de Gesenius, pone en libertad a Greitz para detener por su intermedio al verdadero asesino. Greitz acepta un pacto vergonzoso y sus amigos lo repudian, pero él sabe lo que hace, o cree que lo sabe… Tal es el planteo de esta intensa novela, que une a la magistral destreza del argumento el encanto de una desesperada historia de amor.


El séptimo círculo 54. Respuesta pagada, de H. F. Heard

Policial, Novela

Un descifrador de claves se gana la vida plácidamente. Tiene una secretaria agradable, una oficina apropiada y un empleo que guarda sus sorpresas. Recibe la visita de un hombrecito descortés que le ofrece una modesta fortuna a cambio de la resolución de un acertijo. Con la ayuda de una médium devela parte del mensaje; sin embargo, el cliente no está satisfecho y desaparece. A partir de entonces, con una carta envenenada se inicia una serie de muertes. Esta admirable novela de H. F. Heard confirma a un autor clásico del policial inglés.


El séptimo círculo 56. Asesinato por reflexión, de H. F. Heard

Novela, Policial

No, no esperen que revelemos aquí el inaudito y silencioso procedimiento de este asesinato. Baste, por ahora, decir que es la primera vez que este método se emplea en la literatura y que H. F. Heard, al idearlo, adivinó ciertos efectos de la más famosa y terrible arma de la segunda guerra mundial. Asesinato por reflexión, con Signorli y su maternal y apasionada bienhechora, con esa casa actual en que vive el pasado, con su trama de oculta soledad y de fino egoísmo, es uno de esos libros generosos que sugieren varios argumentos. Esta nueva obra del autor de Predilección por la miel no es sólo un apasionante misterio policial: es una admirable novela, dentro de la gran tradición literaria.


El séptimo círculo 57. ¡No abras esa puerta!, de Anthony Gilbert

Novela, Intriga, Policial

La joven enfermera Nora Deane recibe orden de presentarse en el número 12 de la Avenida Askew. Sale de la estación del subterráneo y se encuentra rodeada por la neblina. Permite que un desconocido la guíe, a través de ese barrio lejano, hasta la puerta de la casa donde le esperan. Sola, en la bruma silenciosa, golpea y aguarda. De pronto siente miedo, miedo de la oscuridad de la calle y miedo de entrar en la casa. Arthur Crook, ese amigo un poco vulgar pero que invenciblemente dispone de nuestra admiración y de nuestro afecto, enfrenta los enigmas de esta novela.


El séptimo círculo 58. ¿Fue un crimen?, de James Hilton

Novela, Policial

Oakington es una de las escuelas públicas menos conocidas de Inglaterra, y el doctor Roseveare, su director, lleva siete años trabajando arduamente para mejorar su reputación. Cuando en el período invernal de 1927-28, uno de los alumnos muere mientras dormía al caerle encima un viejo aparato de gas, se pone en contacto con Colin Revell, un viejo camarada, para investigar discretamente el asunto. No completamente convencido de que no hubo juego sucio involucrado, pero incapaz de encontrar a alguien con un motivo claro, Revell abandona la investigación tras unas semanas y la mayoría de las evidencias son destruidas por la instalación de electricidad en todo el edificio. Unos meses más tarde, Revell se sorprende al enterarse de que el hermano del muchacho fallecido también ha muerto en circunstancias misteriosas —parece haber saltado a la piscina cubierta de la escuela al anochecer después de que el agua se había drenado— y viaja a Oakington por su propia voluntad. Ahora resulta que el pariente más cercano de los dos hermanos, que han sido huérfanos durante años, es en realidad un maestro en Oakington, y que él tiene que heredar una pequeña fortuna. Al mismo tiempo, Revell se enamora de la hermosa y joven esposa de ese maestro.


El séptimo círculo 71. Adiós al crimen, de Donald Henderson Clarke

Novela, Policial

Ésta no es sólo una novela policial sino también un estudio poco frecuente de aberración psíquica. Thelma Winterton era una mujer común, con un simple sentido del humor. Sus rasgos más femeninos eran su reserva, su risa incontenible y su curiosa predilección por los almohadones. La vida fue dura con ella, ya antes de los diecisiete años, época en que decidió casarse, con los ojos abiertos, aunque no lo suficiente para darse cuenta de su propia condición mental. Cuando logró hallarse a sí misma, su búsqueda de la felicidad sólo podía cumplirse a través del crimen. El relato se halla escrito en un tono contenido, sosegado, que aumenta el interés. Uno llega a conocer íntimamente a los personajes lo mismo que ciertas zonas pretenciosas de Londres donde transcurren los acontecimientos.


El séptimo círculo 75. Medida para la muerte, de Clifford Witting

Novela, Policial

El quinto caso del inspector Charlton es dramático y su técnica emocionante. La trama recorre el bucle. Ya conoces el terrible climax de la historia. Irresistible te atrae. Sabes que la muerte llegó al «Lavertine Little Theater» la noche anterior al escenario de «Mesure for Mesure» cuidadosamente ensayado. El Prólogo te da el descubrimiento del cuerpo apuñalado en la taquella por una espada de atrezo, pero no ves la cara. ¿Quien es el asesino? ¿Y quien, entre las bellas actrices amateur que has conocido tan bien, ha sido elegida para el papel del cadaver?


El séptimo círculo 79. Huésped para la muerte, de Cyril Hare

Novela, Policial

Editada originalmente en 1937 por Faber en Londres, Huésped para la muerte fue la primera novela policíaca de ‘Cyril Hare’, seudónimo de Alfred Alexander Gordon Clark. Dos jóvenes empleados de una agencia inmobiliaria son enviados a comprobar el inventario de una casa en Daylesford Gardens, South Kensington. A su llegada, encuentran un objeto que no está en el inventario – un cadáver. Además, el misterioso inquilino, Colin James, ha desaparecido. En una novela que descubre muchos de los aspectos más desagradables del mundo de las altas finanzas, Hare también presenta a sus lectores al formidable inspector Mallett de Scotland Yard. Tras su publicación inicial, el Times Literary Supplement elogió a Huésped para la muerte como “una historia de lo más ingeniosa”, mientras que el Spectator celebró su “ingenio, juego limpio y caracterización” y manifestó así mismo que “había aparecido una nueva estrella”.


El séptimo círculo 80. Una voz en la oscuridad, de Eden Phillpotts

Novela, Intriga, Policial

Se trata de la historia de un niño de trece años. El honorable Ludovic Bewes es un niño de salud delicada y frágil, que heredará la vasta propiedad de Brooke-Norton.
El título de Lord Brooke llegará como una maldición para Ludovic. Las pesadillas y terrores nocturnos acompañarán al pequeño, quien al poco tiempo morirá a causa de una meningitis.
Cuando analizan realmente que sucede descubren una máscara, aparentemente de marfil, que desata el misterio.


El séptimo círculo 85. En la plaza oscura, de Hugh Walpole

Policial, Novela

Un día de invierno, a las cinco de la tarde, Ricardo Gunn se encuentra en Piccadilly Circus. Tiene cuatro chelines en el bolsillo y un ejemplar del primer volumen del Quijote. No sabe si gastar sus últimas monedas en cortarse el pelo o en comer. Opta por lo primero y en la barbería entrevé al hombre que más detesta en el mundo. A través de las muchas aventuras que luego le suceden, lo acompaña el ejemplar del Quijote. En la plaza oscura narra la historia de una noche en la que parecen cifrarse todas las cosas que pueden ocurrirle a un hombre: la exaltación del amor, la devoción de la amistad, las fiestas y los terrores de la memoria, los caminos irreversibles del crimen. «Oye, Elena. Nunca he estado en buenos términos con esta vida. Nunca he visto las cosas correctamente. He estado, si quieres llamarlo así, un poco ebrio […] Pero una cosa vi con claridad: que la vida es una lucha entre los que construyen y los que destruyen, los afirmantes y los negadores. No era sentimental con respecto a esto. Lo vi con una gravedad mortal».


El séptimo círculo 88. El hombre que eludió el castigo, de Bernice Carey

Novela, Policial, Intriga

Bernice Carey ha hecho un magnífico estudio de carácter de un hombre tratando desesperadamente de ocultar su anormalidad cuyas luchas internas no pasan desapercibidas para el observador entrenado.


El séptimo círculo 90. Pagarás con maldad, de Margaret Millar

Novela, Policial

La doctora Charlotte Keating está en una difícil situación. Su apacible vida como médica y su apasionada aventura con el apuesto y respetable Lewis dan un vuelco cuando, súbitamente, aparece el cadáver de la joven Violet, a la que había practicado un aborto tras quedarse embarazada, pero no de su marido. Sin saber aún si la muerte de Violet es fruto de un suicidio o de un asesinato, Keating se verá involucrada en una asfixiante espiral de amenazas y chantajes que, de algún modo que no consigue comprender, guardan cierta relación con su propio amante. De repente, la confianza se convierte en un lujo que Keating no se podrá permitir, si quiere seguir con vida para averiguar el porqué de la horrenda muerte de Violet.


El séptimo círculo 92. Veredictos discutidos, de Edgar Lustgarten

Novela, Intriga, Policial

¿Es el abogado un actor?
¿Se puede conciliar fácilmente el apetito de aventuras y el apetito de legalidad?
¿Son acaso los vericuetos legales un obstáculo para comprender humanamente el hecho criminal?
El autor de este libro nos guiará a través de seis casos reales que se sustanciaron en la Corte de la Corona Británica, de los que conoceremos primero a los protagonistas y las circunstancias del crimen y luego las vicisitudes del proceso.
En Veredictos discutidos las preguntas del relato policial se vuelcan sabiamente sobre la vida real. Podría decirse que, con este libro, Edgar Lustgarten se convierte en un digno precursor de Truman Capote.


El séptimo círculo 96. ¿Es usted el asesino?, de Fernand Crommelynck

Novela, Policial

La trama se desarrolla a partir de las investigaciones para establecer quién ha sido el asesino de un rico banquero que es encontrado en la calle, cuando acababa de salir del domicilio de su amante. El señor Larose inicia su investigación privada, mientras los comentarios de otros crímenes cometidos días atrás, comienzan a olvidarse en la gran ciudad. Cualquiera en la ciudad puede ser el asesino… o la próxima víctima. Todos los elementos exigidos para dar a la trama un interés apasionante y llevarla a un desenlace impecable se hallan reunidos en la presente novela donde, junto a la intriga urdida con admirable ingenio, la gracia alterna con el sentido poético de la vida y de las cosas, y la penetración psicológica trasuntada en cada uno de los personajes, corre pareja con un extraordinario vigor descriptivo, aplicado al ambiente y a los episodios que sirven de estructura al argumento. París, ese desconcertante y complejo París de postguerra, se ve súbitamente estremecido por una serie de asesinatos cometidos con escalofriante precisión y, quizás, con absoluta despreocupación también, entre las 10 y las 12 de la noche, en plena calle. Las víctimas son hombres y mujeres de la más diversa edad y condición: un gendarme, una florista, una bailarina, una enfermera, un banquero, y así sucesivamente hasta integrar una larga lista que aterroriza a la población y tiene peligrosamente desorientada a la Policía. Los elegidos caen siempre de la misma manera, atacados por la espalda y sin efusión de sangre; y el asesino es siempre el mismo también, un solitario, un loco, impulsado por quién sabe qué feroz manía homicida. Fernand Crommelynck no da respiro al lector. Tan apretada es la malla de la intriga y tan grande la fuerza lógica de sus planeamientos racionales, que la atención de quien se engolfa en estas páginas se ve arrastrada por un encadenamiento alucinante. Este mundialmente famoso autor belga, que a justo título ha sido incluido entre los renovadores del teatro contemporáneo por la concepción puesta de manifiesto en obras como «Carine», «Le sculpteur de masques» y tantas otras no menos significativas, afirma, con la presente novela, su múltiple personalidad de escritor, capaz de adentrarse, con paso seguro y sorprendente flexibilidad, en el secreto de los más diversos géneros.


El séptimo círculo 102. Bajo el signo del odio, de Alexander Rice Guinness

Novela, Policial

El asesino que pretende cometer un crimen perfecto, lanza un peligroso desafío al destino. Sus planes se cumplen al pie de la letra; las sospechas recaen implacablemente sobre cada uno de aquellos que ha elegido como víctimas de su maquinación diabólica hasta que un día... No es fácil burlar al destino. También tiene sus planes, su contraofensiva, su desquite. Y cuando la hora llega, un detalle insignificante, cargado de ironía, echa abajo la vanidosa construcción del desafiante. Todo ello ocurre en este libro -el lector verá como- en torno a la mujer enigmática que es Jenny Towerbridge; a Dick Merrill, su novio, y a George Buckler, el hombre que tras conocer a Jenny junto a un lago de Suiza, vuelve a Nueva York para intervenir extrañamente en la suerte de ambos enamorados


El séptimo círculo 105. Las rejas de hierro, de Margaret Millar

Novela, Policial

Lucille Morrow, la protagonista de «Las rejas de hierro», era una mujer feliz. Segunda esposa de un médico acaudalado, vivía con su cuñada y sus hijastros. Un día al recibir un extraño paquete, desaparece inexplicablemente. Es hallada días después, totalmente desquiciada y con un miedo rayano en la locura. Es recluida en un sanatorio. Al investigar la causa de su huida, el inspector Sands sigue un largo rastro que le conduce a un abismo de horror. Una vez más, Margaret Millar, maestra del suspense, nos transporta por un camino alucinante, manteniendo la intriga hasta el final.


El séptimo círculo 106. Miedo a la muerte, de Anna Mary Wells

Novela, Policial

U.S. Adams, director del Liberal Weekly, mata al propietario de ese periódico, Lyle Duquesne, tirándolo por una ventana, en la esquina de la Quinta Avenida y la calle 44. La policía opina que se trata de un suicidio. El criminal puede sentirse seguro; pero la mujer del muerto Lila Duquesne, sospecha que no todo ha sido explicado. Así comienza el lento desarrollo del terror de ser descubierto; al señor Adams le parece que, gradual e inexorablemente, todas las miradas le acusan.


El séptimo círculo 109. Cuenta pendiente, de C. S. Forester

Novela, Intriga, Policial

Marble es un oscuro hombrecito que se endeuda permanentemente para llevar una vida que está por encima de sus posibilidades. Una noche de tormenta, recibe la visita de un sobrino adinerado que viene de Londres. El anfitrión, acorralado por las deudas y tentado por las circunstancias, asesina a su pariente. Ahora, el atormentado protagonista se enfrenta con desesperaciones, asombros y amenazas. Y al fin ocurre la tremenda sorpresa.
«Cuenta pendiente» es la única novela policial del escritor Cecil Scott Forester, que mezcla magistralmente un sórdido panorama costumbrista con las pautas más puras del policial inglés.


El séptimo círculo 117. El señor Byculla, de Eric Linklater

Novela, Policial

Extendido sobre el sofá, el señor Byculla levantó una mano, cuyos dedos estaban puestos de relieve, casi desfigurados por uñas grandes y planas, opacas y de color amarillento, y cubrió un ruidoso bostezo. La comisura izquierda de la boca del doctor Lessing se contrajo momentáneamente; dos veces un espasmo le deformó los labios en una mueca semicómica, y durante una o dos frases, después de la interrupción, sus palabras eran notablemente más lentas que antes. Pero la enunciación seguía siendo clara. Hacía mucho que estaba curado de la tartamudez que, en su juventud, le había causado aquella miseria convulsiva; y todo lo que quedaba de la dolencia, como la cicatriz de una antigua herida, era la ocasional contracción de los labios cuando tenía que dominar alguna molestia o embarazo inesperados.