Carlos Alberto Gómez Villafuertes nos lleva literariamente a los días posteriores a Salida hacia la Tierra, en los momentos en los que, derrotados los invasores thorbods, las perspectivas de salvación de la sufrida humanidad se ven amenazadas por los vengativos nahumitas. En Bombas W, la acción transcurre en paralelo a la novela de George H. White Guerra de autómatas. Si aquella era narrada desde los ojos de un oficial de las fuerzas blindadas valeranas, en ésta veremos el ataque a la Tierra desde el puente de mando de los buques de la Armada Sideral Valerana.
Tras la liberación de la Tierra del yugo thorbod y la posterior guerra nahumita, el autoplaneta Valera ha puesto rumbo a Redención con mil millones de refugiados terrícolas a bordo. En este nuevo título de «La Nueva Generación», Carlos Qintana i Francia narra cómo pudo haber sido la aventura de los valeranos que se quedaron en el sistema solar bloqueando Marte y esperando que el planeta madre volviera a ser habitable. El lector reencontrará a algunos de los personajes protagonistas de la novela original Salida hacia la Tierra.
El vampiro David Talbot invita a Pandora, su igual, a rememorar sus casi dos mil años de existencia. Pandora inicia su relato remontándose a su infancia mortal en el seno de una familia de patricios romanos para adentrarse luego en su vida de adulta, durante la cual tuvo que huir precipitadamente de Roma y buscar refugio en Antioquía, donde acabó subyugada por su gran amor, Marius.
«Cuando era niño tuve una espantosa pesadilla. Soñé que sostenía en mis brazos las cabezas cortadas de mi hermano y hermana menores. Estaban inmóviles, mudos; los ojos abiertos no dejaban de pestañear, las mejillas teñidas de rojo. Yo estaba tan horrorizada que me quedé mudo como ellos, incapaz de articular palabra. »El sueño se hizo realidad. Pero nadie llorará por mí ni por ellos. Mis hermanos han sido enterrados en una fosa anónima, bajo el peso de cinco siglos. Soy un vampiro. Me llamo Vittorio y escribo este relato en la torre más alta del castillo en ruinas donde nací…». Así inicia Vittorio el relato de su turbulenta existencia en la Florencia de los Médicis. La nobleza de su estirpe le auguraba un futuro brillante pero un día el curso de su destino quedó irremediablemente alterado. Las fuerzas del mal arrasaron el castillo familiar y Vittorio, hasta entonces dedicado por completo a su formación de caballero, lo dejó todo para vengar a su familia. Con Pandora, Anne Rice inauguraba la serie Nuevas Historias de Vampiros. En esta segunda entrega, la autora elige el Renacimiento italiano como rico trasfondo de la tormentosa vida del vampiro Vittorio.
Cela considera el Lazarillo un libro crítico, un libro que señala una época de crisis. Y lo es, en efecto. Pero de esa crisis no salió depauperado, sino robustecido. El Lazarillo es una obra maestra que hoy tiene ya una larga historia de ediciones. No es un ensayo de novela picaresca actual. La palabra ensayo no responde a su condición ni a sus méritos. Es, simplemente, una novela picaresca que no deshonra ni quiebra la rama de la que ha nacido. Sin duda, una de las novelas más curiosas de su autor, Camilo José Cela, que se convertiría en uno de los literatos en lengua castellana más conocidos del mundo tras recibir el prestigioso Premio Nobel de Literatura.
Buena parte de la segunda parte de «Robinson Crusoe» relata la ausencia de Robinson de la isla, y concluye con unos viajes por China y Rusia en los que el protagonista de Defoe entra en contacto con pueblos y costumbres muy distintos a los que se presentan en la primera, y vive experiencias tan asombrosas como ser perseguido por una manada de lobos o ser atacado por un oso. Sin embargo, la organización social, una de las cuestiones que más ha contrubuido a dotar de importancia a la novela, se convierte en una de las centrales, junto a los temas del colonialismo, la relación entre pueblos con costumbres que chocan o la consideración de la cultura, la tecnología y la ciencia como armas de doble filo, puesto que no siempre conducen a una mayor felicidad. Sin menoscabo del carácter de novela de aventuras, esta segunda parte es filosóficamente más rica y generadora de mayor debate incluso que la primera. Proyectada muy probablemente al tiempo que aparecía el primer volumen de «Robinson Crusoe», esta segunda parte, publicada apenas cuatro meses después, apareció precedida de un clarificador prefacio (que se incluye en esta edición) en el que se arremete contra la piratería de que era objeto la obra: «La segunda parte, si de algo vale la opinión del editor, es (al contrario de lo habitual en las segundas partes) tan entretenida en todos los sentidos como la primera, contiene sucesos igual de extraños y sorprendentes, con la misma variedad; sus usos no son menos serios y apropiados y sin duda resultarán, para el lector serio, así como para el divertido, en la misma medida provechosos y entretenidos: eso hace que la abreviación de esta obra resulte tan escandalosa como bellaca y ridícula; visto que, para acortarla, como parecen reducir su valor, la despojan de todas las reflexiones, tanto religiosas como morales, que además de consituir la mayor belleza de esta obra están calculadas para el infinito provecho del lector».
Felipe es un joven que recorre un camino lleno de pasiones, deseos y sentimientos desconocidos, pero que le ayudan a entender qué persona es y qué persona quiere ser.
Al inicio de los años setenta desaparece una bella actriz de películas españolas de terror, Isabel Silva. En el Madrid actual, el ya anciano director que realizó sus películas más representativas, Jacobo Blanco, vuelve al cine, para rodar una película como las que hacía entonces. Un crítico infeliz, Eugenio Arbó, que de joven se enamoró de la actriz al verla encarnando una vampira en una película de Blanco, aprovecha el acontecimiento para contactar con el director. Arbó cree que la actriz fue asesinada, y ahora pretende confirmarlo, mientras el rodaje tiene lugar. Tras publicar varios volúmenes sobre aspectos generales y particulares del cine español de terror, Carlos Aguilar lo aborda aquí con una ficción, que empero admite seres reales (principalmente los actores John Phillip Law y Dan van Husen). Escrita con un ritmo apasionante, es una obra insólita, que conserva rasgos de las previas del autor, diversidad en los puntos de vista, pinceladas crepusculares y erotismo sofisticado.
Este relato de cuatro occidentales, dos hombres y dos mujeres, perdidos en una isla cercana a Arabia, es la primera novela escrita por el autor de «Los asiáticos», al cabo de muchos años. Thomas Mann describió este trabajo de Prokosch como «un libro que me encantó me apasionó y me ha hechizado». Esta novela trata de cuatro viajeros que deben cruzar el mar y el desierto para volver a la «civilización»; una excéntrica anciana inglesa en camino a su hogar desde Calcuta, un extraño profesor americano en busca de antiguas inscripciones, un arrogante y joven diplomático que debe tomar posesión de su cargo en Atenas, y una tímida jovencita inglesa residente en la India. A través del viaje se abre ante sus ojos un mundo apasionante y peligroso, el mundo de los buscadores de perlas de piel satinada; de beduinos arrugados por el sol del desierto; de ciudades misteriosas con sus estanques y sus jardines encantados; de nómadas danzando desnudos ante el fuego y de los sanguinarios bandoleros montañeses. Paso a paso los sentidos de los viajeros adquieren nuevas experiencias, más liberales e intensas que las conocidas hasta entonces. La conjunción de la aventura física con la descripción psicológica, la delicadeza y el suspenso, hacen de «Nueve días a Mukalla» una obra notable.
Como cada año, Antía vuelve a casa por Navidad. Aunque no contaba con que él también lo hiciera. Nueve años, dos meses y veintitrés días después. ¿De verdad tiene que reaparecer ahora? En cualquier caso, si ha podido esquivarlo durante todo este tiempo, también puede hacerlo durante las vacaciones de Navidad. Luego, todo volverá a la normalidad. O no. ¿Pueden nueve días borrar nueve años?
El mes en que cumple 30 años, Wiener —una escritora peruana y «periodista kamikaze», que se gana la vida en España publicando artículos sobre sexo— está tumbada en una cama de hospital, recuperándose de una intervención quirúrgica, cuando se entera de que a su padre le han detectado un cáncer de colon, de que una de sus amigas acaba de suicidarse tirándose por la ventana de un hostal y de que la revista literaria para la que trabajan ella y su marido ha cerrado definitivamente. Abatida, desempleada y sumida en la incertidumbre, el futuro se le presentará en la forma de dos inoportunas líneas rojas en el predictor, reveladoras de que esa náusea vital que la embarga es en realidad un embarazo inesperado. Sola en casa, con muchas horas libres que emplea en buscar trabajo y reconocerse como una inminente madre, escribe las tortuosas y precisas memorias de una típica Peter Pan de estos tiempos —filóloga en paro, pansexual, adicta al youtube y al KFC—, que verá transformar su cuerpo en un nuevo territorio de experimentaciones y en una fuente de información políticamente peligrosa que ni el sistema hospitalario ni los libros de autoayuda para embarazadas registran. Nueve lunas es una exploración narrativa de los mitos de la procreación. Una guía secreta para las que quieren ser madres a toda costa y las que detestan la idea de serlo, pero también para el voyeur, el donante de semen, el sátiro y el aspirante a padre con babero. Son nueve escenas de un reality obstinado en amargar la dulce espera con arranques parricidas, recuerdos de abortos adolescentes, lecturas matrofóbicas, delirios biotecnológicos y partos sin anestesia, narradas desde la desconcertante, afiebrada y lúbrica subjetividad de una embarazada que teoriza sobre nuestra necesidad neurótica de perpetuar la especie.
Reediciòn ¿Puede una noche de copas cambiar el rumbo de tu vida? ¿Puede envolverte, atarte…? Odette Miller pensó que esa solo sería una noche de viernes más, salir con sus amigas, beber un par de tragos y bailar hasta que sus pies le pidieran clemencia, lo que nunca imaginó fue que esa noche alguien llegaría a su vida como un huracán furioso, enseñándole que, en ocasiones, amar duele y también destruye.
Ricardo Sánchez Montoya (Cardo), el que fuese uno de los mejores asesinos a sueldo del país, se encuentra en horas bajas. Refugiado en Gijón, la ciudad que le vio nacer, se enfrenta a los fantasmas de su pasado mientras trata de reafirmar su presente, un presente que se complica cuando recibe el que estaba llamado a ser su último encargo antes de desaparecer una temporada. Será este encargo el que le sitúe en medio de una guerra entre dos importantes narcos del país, viéndose envuelto en una espiral de violencia, mientras trata de salvaguardar su vida, objetivo de alguien que quiere verle muerto, y escapa de la insistente persecución a la que le somete un inspector de policía obsesionado con atraparle. Una historia de sicarios, corrupción, testigos protegidos, guerra entre bandas y prostitución, en la que la violencia y el sexo conforman una novela negra orientada hacia un público nada pusilánime amante del género y del thriller sin concesiones. Primera novela del asesino a sueldo Ricardo Sánchez Montoya (Cardo), protagonista de varios relatos del autor, uno de ellos recientemente publicado en una antología de género negro. Un sicario de finales de los noventa, anclado en los métodos de los ochenta, solitario y atormentado, que se mueve en los ambientes más sórdidos de la ciudad, y que mantiene unos peculiares vínculos con su oficio.
Peter H. Payne tiene catorce años y un mes, una hermana mayor que responde -cuando quiere- al nombre de Sally y luego está Susie, que casi casi tiene trece años, ah, unos padres superprotectores. Además, se "trabaja" una serie de aficiones, tales como hurgarse la nariz, ver la tele o jugar con la Play Station. Pero, sobre todo, Peter posee un don natural para contagiarse de enfermedades imaginarias. ¡Vamos!, que es un hipocondriaco de tomo y lomo y que, incluso, cuando sufre fuertes ataques de fatalismo, teme llegar a morir debido a su propia hipocondria. Como buen investigador de diccionarios -haciendo honor a su apodo de Pete Sabelotodo-, ha conseguido averiguar que padece muchos males. Enfermedades como la hidrofobia, ya que es un hecho demostrado científicamente que él odia bañarse, o la hipnosis aguda, aquel estado de sueño permanente en que cae con frecuencia. También, Peter ha debido aprender a convivir con sus pupas, las cuales, cada día, le dan un aire volcánico a su cara, además de saber sobrellevar las preocupaciones propias de todo buen adolescente… los olores corporales, las chicas, las fiestas, las lesiones deportivas y, cómo no, su novedoso proyecto de bigote y el preocupante tamaño de su pene.
Persephone Moore lo tiene todo: belleza, inteligencia, ambición, y un hambre insaciable de la sangre de los vivos. Sin embargo, a cada noche que pasa, siente cómo se va volviendo un poco más fría, un poco más monstruosa. ¿Cuánto falta para que el hambre la consuma totalmente?Bruce Miner difícilmente podría ser más distinto. Detenido en tres ocasiones y alcohólico, no es más que uno de esos ciudadanos anónimos entre los que se mueven y de los que se alimentan las criaturas como Persephone.Todo eso está a punto de cambiar.Vampiro: Un hambre abrasadora es la primera de una serie de novelas ambientadas en el aterrador y tremendamente exitoso mundo de Vampiro: El Réquiem y Mundo de Tinieblas.
Como líder del Lancea Sanctum de Chicago, Solomon Birch es justamente objeto de temor y respeto. Pero la desconfianza que sus seguidores dirigían a su persona está empezando a extenderse a su liderazgo. El vinculum impuesto por el príncipe Maxwell ha provocado su humillación y ahora inspira una revuelta. ¿Podrá Birch convencer a sus seguidores de que permanezcan fieles a su causa? Y en caso contrario, ¿podrá sobrevivirlos?Mientras tanto, el príncipe de Chicago, lord Maxwell, se enfrenta a su propio dilema. Sus súbditos exigen Indulgencia, una sola noche para crear más vástagos... o para matar a sus hermanos sin temor a represalias.Vampiro: Vicio y Virtud es la tercera parte de una serie de novelas basada en los galardonados mundos de Vampiro: el Réquiem y Mundo de Tinieblas.
Claudio, Tiberio y Nerón son tres estudiantes franceses que viven en Roma. Claudio es un chico mimado, egoísta, tierno y mujeriego; Tiberio, el huérfano, el más guapo y brillante de los tres, es un apasionado del latín clásico; Nerón es amoral, esteta y se peina a la antigua. En pleno mes de junio Henri Valhubert, coleccionista de arte parisino —y padre de Claudio—, es asesinado una noche de fiesta delante del palacio Farnesio, entre antorchas y muchedumbre ebria. Al mismo tiempo, se descubre que unos valiosísimos dibujos de Miguel Ángel han sido robados de la Biblioteca Vaticana. ¿Tiene el crimen algo que ver con estas extrañas desapariciones?
Mañana del 16 de agosto, un día después de la fiesta de la Asunción. Notre-Dame de París acaba de abrir sus puertas a los numerosos visitantes que acuden a ella con fines religiosos o turísticos. Una joven de belleza deslumbrante e indumentaria poco adecuada para una catedral parece dedicar su entera concentración y devoción a una de las estatuas de la Virgen. El sacristán y el supervisor no dejan de vigilarla. Pero cuando una turista americana la empuja levemente, su cuerpo se derrumba: está muerta. El comandante Landard y el teniente Gombrowicz, junto con la fiscal adjunta Claire Kauffmann, son los encargados de la investigación. Cuando llegan a la escena del crimen los testigos han desaparecido. La autopsia revela un horrible detalle: que el sexo de la víctima había sido sellado post mortem con cera de cirio, como para reconstruir su virginidad. ¿Quién es la muchacha? ¿Quién cometió el crimen? ¿Fue uno de los fanáticos religiosos obsesionado por la Virgen María que el día anterior participó en la tradicional procesión de la Virgen? ¿Fue uno de los miembros del personal, o una de las almas extraviadas que vaga alrededor de la catedral y conoce bien sus rincones?
«Ella duerme aquí». Esas son las únicas tres palabras del mensaje que, acompañado de una foto de su hija Kate con los ojos cerrados, recibe en su móvil Jason Sanders. Decidido a encontrarla tras su repentina ausencia del club donde trabaja como chica de compañía, Sanders toma desde Londres el primer avión hacia Tokio. Allí, Kentaro Yamada —capitán de policía de Shinjuku— y Marie —compañera de piso de la joven— le ayudarán en su búsqueda por el distrito de Kabukicho: un equívoco paraíso de neones y love hotels, donde cualquier estrategia es buena para arrastrar al cliente a uno de los cientos de locales en los que el placer se compra y se vende; un inmenso teatro de la seducción, controlado por los siniestros yakuzas, en el que seguir el rastro de la desaparecida Kate les obligará a caminar siempre al borde del abismo… Dominique Sylvain, que conoce de primera mano el pulso vital de una de las ciudades más fascinantes del planeta, nos sumerge de lleno en ese imperio de los signos y los sentidos que es la capital japonesa, sin renunciar en ningún momento a la vertiginosa trama de suspense de este perverso y exótico «thriller».
Efraim Nomberg, Fima, tiene cincuenta y cuatro años y vive en Jerusalén. Huérfano de madre desde los diez, mantiene una complicada relación con su padre. Tras haber creado muchas expectativas como estudiante de historia y, después, como poeta, su existencia se llena de pronto de renuncias. Fima es un hombre contradictorio: atento y distraído, melancólico y entusiasta, algo dejado en su aspecto físico, pero muy querido por sus amigos, sobre los que ejerce una extraña fascinación. Sólo se exalta cuando habla de política y critica al gobierno israelí por la miopía con que trata la cuestión de los territorios ocupados. Ésta es su historia, una historia por la que transitan los personajes más disparatados: Baruj, su padre, famoso fabricante de productos cosméticos; Yael, su exmujer; Nina, su amante, y el pequeño Dimi, hijo de Yael, al que Fima considera un poco su hijo.