“Laura. Te amo. Eternamente. Entre ondas y nubes.”Esta enigmática frase en la esquina de un lienzo inacabado, que representa la figura desnuda de una mujer sin rostro, supondrá para Marcela una inesperada encrucijada en su vida anodina. Cuando su hermano Jaime, un fotógrafo solitario y viajero, muere en un absurdo accidente, entra por primera vez en su estudio y descubre la existencia de una intensa historia de amor frustrado de la que nada sabía hasta entonces.Acompañada de Victoria, su mejor amiga, Marcela comenzará a darse cuenta de que no conocía realmente a su hermano, y que su carácter solitario e inaccesible respondía a una serie de dramáticos acontecimientos de su infancia que ella ignoraba. Ahogada por un matrimonio infeliz y por la falta de objetivos, el deseo de encontrar a esa misteriosa Laura, tan apenas esbozada en el lienzo, enciende una pequeña chispa en su interior que termina por convertirse en un verdadero fuego renovador cuando conoce a doña Alma del Río, cuñada de Victoria y dueña de Ofelia Descalza, un pequeño anticuario cuya trastienda oculta algo más que bellas piezas restauradas.En su búsqueda, las amigas irán descubriendo una historia de traición, engaño, muerte y trágicos errores; pero también conocerán personas extraordinarias y dispares, historias de amor y amistad inquebrantables y, por último, se reencontrarán con ellas mismas.
¿Qué pasaría si me caso con mi jefe...? ¿Quien además es mi antiguo amante y el padre de mi hijo?
Drew y yo pertenecemos a mundos diferentes, Pero durante una maravillosa semana en la universidad, Vivimos un romance apasionado que solo unos pocos tienen la suerte de experimentar. Pero terminó. Muy mal.
Han pasado seis años, vivo en la otra punta del país, Y lo estoy viendo en una sala atiborrada de gente. Es una casualidad, me digo a mí misma. Debo de habérmelo imaginado. San Francisco es una ciudad enorme. No volveré a encontrármelo... ¿verdad? Hasta que acudo a la entrevista laboral más importante de mi carrera. Y me encuentro cara a cara con mi nuevo jefe. Aunque puede ser una oportunidad en la que todos salgamos ganando. Necesito que él me ayude a conseguir el trabajo de mis sueños. Y mi única opción es pedirle que finja ser mi marido. ¿Pero qué ocurrirá si al simular un matrimonio me doy cuenta de que quiero que sea real?
Y si él descubre qué ha ocurrido durante los años que estuve ausente... ¿Podrá lidiar con ser un marido falso y padre verdadero?
Una tórrida noche que jamás olvidaré. Un secreto que lo cambiaría todo y que tengo que guardar. Algo muy importante de lo que debo hacerme cargo Todos los caminos conducen a él. Mi padre necesitaba ese acuerdo con la compañía de Duncan. Pero mi padre enfermó y yo me quedé al cargo, lista para sellar el trato. Cara a cara con Duncan en una sala de juntas, Luchamos contra la atracción tanto como pudimos. Una calurosa noche nos dimos por vencidos. Nos cargamos todo el trato. Tuve que irme de Chicago sin mirar atrás. Cinco años después, necesitaba su ayuda. Ese acuerdo con su compañía salvaría el legado de mi padre. Si pudiera lograrlo manteniendo mis sentimientos fuera del trato... Olvidar la historia... nuestro corto pero dulce pasado... Duncan y yo podemos trabajar juntos, empezar de nuevo como amigos y compañeros de trabajo. Pero la chispa todavía está allí, centelleando con intensidad. Encajamos. Es tan fácil y a la vez tan difícil; siento que es lo correcto y un error al mismo tiempo. Todo parece tan perfectamente imperfecto. Hasta que se entere del secreto que he estado guardando. Mi pequeña y tímida niña, que además tiene los ojos de Duncan.
Solo negocios. Sin tiempo para el placer. Hasta que Bridgit entra en mi oficina. Necesitaba una secretaria, no una distracción. Pero después de varios años volcado en mi negocio, recuperándome de mi desagradable divorcio, llega ella y pone mi modo de vida de adicto al trabajo patas arriba. La pasión surge entre nosotros. No hay escapatoria. Nuestra ardiente aventura amenaza con convertirse en algo más. Quiero hacerla mía. Podría funcionar. Hasta que mi ex vuelve a la ciudad y Bridgit se larga. Tanto drama, sin compromiso de por medio, fue demasiado para ella. No la culpo. Pero la encontraré y la traeré de vuelta. Y descubriré el secreto que me oculta. No me importa. Porque cuando quiero algo, no paro hasta conseguirlo. Y quiero que Bridgit sea mi mujer.
Gracie tiene todo lo que siempre he deseado de una mujer. Lamentablemente, ella trabaja para mí.
Pero después de haber pasado un fin de semana desenfrenado en Chicago, quiero encontrar la forma de burlar esa estricta norma de RRHH. Cuando su abusivo exnovio aparece por la ciudad para obligarla a volver con él, se me ocurre un plan que puede darnos a ambos lo que queremos. Fingiré ser su marido para quitarlo del medio.
Ella podrá librarse de su ex y yo podré tener a Gracie toda para mí. En un momento dado Gracie desaparece, y haré todo lo que esté en mi poder.
Haré todo lo que sea necesario para salvar a la mujer que amo, y al milagro que lleva en su interior.
Liz Hart se enorgullecía de ser una buena secretaria: eficiente y casi invisible para su jefe. Sus hermanas sin embargo estaban hartas de que le gustara pasar desapercibida, así que decidieron transformarla y, aunque ella no lo reconociera, estaba entusiasmada con el resultado. ¿Lo notaría también su guapísimo jefe? A Cole Pierson le extrañó ver a una desconocida en el puesto de su secretaria, pero entonces descubrió que se trataba de Liz, que de la noche a la mañana se había convertido en una verdadera diosa. Iba a resultarle muy difícil trabajar junto a ella, sobre todo ahora que tenían que marcharse juntos de viaje.
«Oficio de difunto», es una reflexión literaria sobre el caudillo criollo de origen rural. Uslar Pietri reconstruye el vacío histórico sufrido por Venezuela durante la dictadura de Juan Vicente Gómez (1903-1935), cuya realidad estuvo plagada de errores. Mediante un penetrante análisis psicológico el autor pone al descubierto los mecanismos que fueron despertando en el dictador la ambición de poder y la maduración de los medios necesarios para conseguirlo a través de los distintos cargos que ocupó. Pero el arte del novelista, a través de la ironía y del humor, consigue crear la distancia necesaria para componer una deslumbrante farsa de sátira política.
Camilo José Cela es, indiscutiblemente, una figura cumbre de la literatura española del siglo xx. Este genial autor ha sabido, de forma magistral, reflejar ambientes y situaciones con un dominio extraordinario de la pluma. En la presente obra, Cela nos propone un ejercicio literario de altura, equiparable, por ejemplo, a los de grandes innovadores como James Joyce. Las letras castellanas se ven así enriquecidas con una aportación indispensable que les abre unas perspectivas insospechadas. En suma, leer a Camilo José Cela constituye siempre una ambiciosa aventura intelectual.
Corre el año 1946. Una joven italiana, culta y políglota, llega a Estados Unidos para reencontrarse con su marido, un oficial norteamericano con el que se casó en Italia al final de la guerra. Viaja llena de ilusiones en un singularísimo barco repleto de esposas de otros soldados yanquis. La «anormalidad» de ese viaje anticipará ya los sorprendentes, y a veces infortunados, giros que va a dar su vida en cuanto llegue a tierra. Oh, América dibuja de un modo tan divertido como lúcido una época fascinante y una nación tan grande como contradictoria, y lo hace a través de una voz (a ratos indecisa, a ratos segura de sí misma) que representa a toda esa generación de mujeres que se alzó sobre las ruinas de la Segunda Guerra Mundial. La mirada europea de la protagonista nos lleva de los altos rascacielos de Nueva York a la soleada California, de Reno a Hawái; y coloca a un sinfín de personajes bajo su implacable y a la vez comprensiva lupa: locutores de radio y actores, cowboys y millonarios, intelectuales y expatriados. Marcella Olschki escribió tan sólo dos novelas (una combinación perfecta de humor y melancolía, de juventud y aventura), pero bastaron para convertirla en uno de los nombres más estimables de la literatura italiana del siglo XX. «Acción y reflexión» podría ser su lema.
¡Oh, qué espléndida la música de los días de la infancia, cuando todo era inmenso, el mundo entero era un paraíso por explorar y el paso del tiempo, una sucesión infinita de descubrimientos emocionantes! Ruan Ashley rememora el tambor lejano de aquellos años previos a la Primera Guerra Mundial, cuando era una niña inteligente y soñadora que corría por los hermosos páramos junto a su querido David, lejos de la estricta mirada de su padre, pastor de la iglesia inconformista. Ahí sufre los primeros embates de la vida adulta, pero también descubre el significado de la amistad y el amor. Escrita entre las bombas que caían sobre Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial, Oh, qué espléndida música no es solo una excepcional novela de formación con unos personajes inolvidables, también es un homenaje al tiempo de la inocencia, tanto a nivel social como personal; un mundo perdido para siempre.
Me llamo Valeria, pero todos me llaman Val. Bueno, casi todos. Axel no lo hace. Al menos no siempre. Axel es un chico dos años mayor que yo, con ojos color miel, hermético y bastante mal hablado que fue cumpliendo años a golpe de dolor, que me hizo amar el color verde, enamorarme de las amapolas, encontrarles el punto a los fuegos artificiales, disfrutar del agua fría, pensar en la muerte de otro modo, replantearme muchas cosas o pasar de ver el monopatín como un deporte de alto riesgo a sentirlo como algo demasiado íntimo. Ojalá es una historia a través de los años, donde cada año pasaba los veranos en el pueblo, en casa de mi abuela para que mi madre pudiera trabajar. Una historia de superación, de alegrías, de dolor, de amistad, de familia, de deseos, de querer y no siempre poder, de fiestas, fuegos artificiales, un lago... pero sobre todo de amor. De un amor labrado a base de veranos, donde cada vez que nos veíamos habíamos crecido un año mas. Y la vida va cambiando, nosotros también. Pero lo esencial sigue intacto. Nosotros seguimos intactos. Quiero presentaros a Rebeca, Sara, Eliot, mi abuela, mi madre y sobre todo a Axel. Fui su ojalá pendiente. ¿Os animáis a conocernos? Ojalá sea así.
Un verano. Un pueblo. Un pub.
De fondo, la playa y el mar.
Un pequeño accidente. Un perro. Un hostal.
Y, de repente, la curiosidad.
Dos maneras completamente distintas de vivir, pero sobre todo, de soñar.
A finales de junio, Gael tenía clarísimas sus prioridades; fiestas, amigos y chicas, en plural. Ahora bien, ¿pensará lo mismo cuando llegue septiembre?
Una ruptura. Un piano. Un match.
De fondo, la música y el mar.
Un beso acuático. Un baile en la arena. Un cielo estrellado.
Y, de repente, la curiosidad.
Dos maneras muy parecidas de sentir y también de soñar.
Antes del verano, Bruno tenía cero expectativas. Todavía no sabía que, a veces, solo necesitas mirar con tus propios ojos y dejarte llevar por ese sonido que no para de susurrarte.
Un sueño. Un viaje. Un encontronazo.
De fondo, la universidad y París.
Una fiesta de cumpleaños a la que no estaba invitado. Una puerta equivocada. Una imagen inolvidable.
Y, de repente, las incesantes ganas de descubrirse y descubrirlo.
Antes de dejar su casa para irse a estudiar Arquitectura, Teo ya sabía que necesitaba entenderse a sí mismo, explorar, probar, crecer… Conocerse. Todavía no tenía ni idea de que, a veces, solo necesitas seguir tu instinto para averiguar cómo quieres vivir y, lo más importante, cómo quieres sentir.
El día que cumple treinta años, Daniel -un prestigioso arquitecto barcelonés- es abandonado repentinamente por su prometida. En pleno naufragio personal, escucha el disco que le ha regalado la única amiga que conserva de la universidad. Es de una cantante llamada Eva Winter y, para su sorpresa, las canciones parecen hablar de su propia biografía. Intrigado, Daniel toma una decisión insólita: sin avisar a nadie, se traslada a París en busca de la misteriosa cantante. Les esperan muchas sorpresas… y, tal vez, el amor de su vida.
Jack Luxton es el último descendiente de una familia de campesinos en Devon, Inglaterra. Durante generaciones han sido ganaderos hasta que las autoridades les obligaron a sacrificar su ganado por la crisis de las vacas locas. Las imágenes de las piras ardiendo se mezclan en la retina de Jack con las de la destrucción de las torres gemelas que contempla en televisión. «No hay límite para la maldad humana», piensa, sentado solo en la habitación de su cottage en la isla de Wight, mientras contempla el camping bañado por la lluvia que ha regentado durante los últimos diez años con su mujer Ellie. Jack acaba de regresar de la repatriación y el funeral de su hermano Tom, muerto en la guerra de Irak. Ellie y Jack se han cruzado unas palabras terribles, desconocidas para el lector, y ella se ha marchado con su coche. Ahora, con una escopeta cargada, él la espera.
Lauren lleva meses en coma después de haber sufrido un tremendo accidente de circulación. Los médicos la mantienen artificialmente con vida esperando a que un milagro le haga responder, pero el milagro no llega. Por ello, la familia de Lauren pone su apartamento en alquiler y el nuevo inquilino, Arthur, se muda sin más demora. Lo que no se imagina es que se verá obligado a compartirlo con alguien que sólo él puede ver. Y es que en su afán de aferrarse a la vida, Lauren ha conseguido formar parte de la cotidianeidad sin ser vista. Superado el shock de encontrar un fantasma en casa, Arthur convierte a Lauren en el centro de su vida, en su razón de existir. Un amor que no entiende de convencionalismos y que la mayoría no puede comprender.
Arthur, un joven arquitecto californiano, vuelve a Los Ángeles después de pasar una larga temporada en París. Sin embargo, durante todo este tiempo no ha conseguido olvidar a Lauren, el gran amor de su vida que le robó el corazón cuando, a raíz de un accidente, cayó en estado de coma. Gracias a la insistencia y la valentía de Arthur, Lauren siguió viviendo, a pesar de la opinión del doctor y de la madre de desenchufar los aparatos que la mantenían con vida. Éstos, avergonzados, le hicieron jurar que jamás confesaría la verdad a la joven, que no recuerda nada de aquellos meses. Arthur cumple su palabra, desaparece de su vida e intenta olvidarla. Cuando vuelve a Los Ángeles el destino hará que se reencuentren. Volver a verte. Ojala fuera cierto& 2 Si la vida ofreciera a Arthur y Lauren otra oportunidad, ¿sabrían, en esta ocasión, superar todos los obstáculos? Una hermosa novela que demuestra que segundas partes sí pueden ser buenas.
¿Qué pasaría si cuando crees que tu vida es perfecta te la arrebatan? ¿Si cuanto más descubres a tus seres queridos menos les entiendes? ¿Hasta dónde serías capaz de llegar por venganza? Me llamo Jon, pero podría llamarme Abel, Luis o Juan, ¿qué más da? En realidad, no era más que un vulgar mendigo de una gran ciudad, en una bonita calle, de un buen barrio que en invierno dormía en un cajero de un gran banco. A nadie le importaba, hasta que la conocí a ella y todo cambió. <(p> Porque cuando el amor y la venganza se mezclan todo está por escribir. Descubre la historia de Jon y Laura.
Tolstói iniciaba «Anna Karenina» con aquella célebre sentencia que dice «todas las familias felices son iguales; las familias infelices lo son cada una a su manera». ¿Siguen siendo las familias de hoy como las de la época de Tolstói? A. M. Homes parece llevar tiempo buscando la respuesta a esta pregunta, porque la familia —sus desequilibrios, disfunciones y secretos inconfesables— es un tema recurrente en su obra siempre acompañado de una mirada ácida y sarcástica sobre las paradojas y perplejidades de la sociedad norteamericana contemporánea. En esta novela aparecen de nuevo la familia y la América suburbana a través de dos hermanos. Harry, el mayor, historiador que trabaja en una biografía de Nixon, siempre ha sentido cierta envidia del pequeño, George, más alto, más listo y más próspero con una prometedora carrera como ejecutivo televisivo. Pero Harry también sabe que George tiene un temperamento explosivo y es imprevisible cuando pierde el control. Una de estas pérdidas de control de George acaba en tragedia: atropella a una pareja, deja un niño huérfano y, atormentado por la culpa, acaba ingresado en un psiquiátrico. Harry pasa entonces por un periodo complicado, que incluirá un revolcón con su cuñada con un final truculento, la búsqueda de sexo por internet, la preocupación por sus ancianos padres y la cólera de su mujer cuando descubre el revolcón. Pero sobre todo Harry debe hacerse cargo de los dos hijos de su hermano, a los que se sumará el huérfano del accidente, y con ellos formará una nueva familia, sin duda peculiar, pero que permitirá restañar heridas y pensar en el futuro.