Entre los métodos artísticos de Chéjov es notable su habilidad para incorporar una gran pintura de la vida humana, intrincada, contradictoria y dramática, con sus múltiples proyecciones, dentro de un argumento con frecuencia simple en extremo. En este volumen encontramos cinco obras suyas en un acto.
El título «Cinco para las nueve y otros cuentos» es una alegoría a la permanente urgencia de horarios que los jóvenes deben cumplir en la vida como hijos y estudiantes. Once relatos con un tema común: los jóvenes que viven en un mundo apartado del de los adultos. Encontramos al niño que busca un padre; a la chica que confiesa su embarazo; al duro maestro que tiene un gesto de humanidad; a los muchachos que consumen drogas. Alonso Cueto reúne once cuentos que exploran, con sutileza y soltura, el desencuentro de los adolescentes con el mundo de sus padres y maestros, con dramas inesperados que los obligan a la madurez y los sitúan, de súbito, frente a un futuro incierto, frente a la vida adulta.
Con 16 años, Jess, el hijo del autor, apenas se dejaba ver por clase. Preocupado, su padre le propuso un pacto. Podía dejar el instituto sin tener que buscar trabajo si cumplía dos condiciones: mantenerse alejado de las drogas y ver con David tres películas a la semana. Los cuatrocientos golpes, La dolce vita y hasta bodrios como Showgirls sirven a Jess y David para hablar de lo divino y lo humano. De sus conversaciones nace la conmovedora crónica de la relación de un padre con su hijo adolescente.
Éste es el tercer libro de relatos de Donald Barthelme, uno de los autores más destacados de la nueva narrativa norteamericana. Son numerosos los lectores y críticos que encuentran en los relatos de Barthelme la respuesta más exacta de la sensibilidad actual frente al caos y la fragmentación de la vida cotidiana.
Adah, del pueblo igbo, «era una niña que había nacido cuando todos esperaban y predecían un niño. Por eso, como fue una gran decepción para sus padres, para la familia más cercana y para la tribu, nadie se acordó de registrar su nacimiento». Ya a los ocho años —o eso calcula— sueña con irse al Reino Unido, de donde regresan, rodeados de un aura mítica, los licenciados que integrarán la elite de Nigeria. Sin ayuda de su familia, consigue terminar la enseñanza secundaria y encontrar un trabajo de bibliotecaria en el consulado de Estados Unidos. Antes de los dieciocho años es una mujer educada, con un buen sueldo… pero sabe que solo el matrimonio le permitirá viajar y seguir estudiando. Así que se casa con Francis, un apuesto estudiante de contabilidad, a quien convence de matricularse en un curso en Londres. Una vez allí, el sueño muestra su otra cara: tiene que mantener a su marido, que la considera de su propiedad, empieza a tener hijos uno tras otro, y Londres —a pesar de las canciones de los Beatles— resulta ser una ciudad fría, triste e inhóspita. Prácticamente todos los detalles de Ciudadana de segunda (1974) coinciden con los de la vida de su autora, Buchi Emecheta, que llegaría a ser considerada la primera gran novelista negra de la Gran Bretaña de posguerra. Adah es «ciudadana de segunda» por partida doble —mujer y negra— y su camino a la liberación tanto del machismo igbo como de los mitos coloniales es narrado con una mezcla de ingenuidad, desgarro y tesón realmente excepcional.
A la sombra del Siglo de las Luces crece un hombre cuya memoria llega agigantada hasta nosotros y cuyo nombre designa una tendencia básica de la naturaleza humana: el sadismo. Genio o criminal, o ambas cosas, el Marqués de Sade culmina su vida de libertinaje con el desenfreno de su obra. Su pensamiento, único por diferente, liberador por excesivo, es el detonante de su comportamiento escandaloso, salvaje y obsceno, espejo de su tiempo. La fuerza psicológica de sus personajes y las fascinantes imágenes de esta novela, esculpida con vigorosa prosa, hacen de la lectura una emocionante experiencia vital.
El esperado regreso del autor de La luz que no puedes ver , ganadora del Premio Pulitzer en 2015, con una ambiciosa novela llena de imaginación y emoción sobre el poder de la palabra escrita.
Los jóvenes héroes de esta novela intentan entender el mundo que les rodea: Anna y Omeir se encuentran en lados opuestos de las magníficas murallas de Constantinopla durante el asedio de la ciudad en 1453; el idealista Seymour está inmerso en un atentado contra una biblioteca en el Idaho de la actualidad; y Konstance viaja a bordo de una nave espacial que se dirige a un nuevo planeta. Todos ellos son soñadores que encuentran fuerza y esperanza en la adversidad… y todos están unidos por un libro escrito en la antigua Grecia que narra un viaje excepcional.
Demostrando una vez más su maestría, Doerr ha creado un maravilloso tapiz de tiempos y lugares que es un homenaje a la extraordinaria capacidad de los humanos para transmitir historias de generación en generación. Ciudad de las nubes nos transporta y nos recuerda que estamos irremediable y maravillosamente conectados a los demás, al mundo, a quienes vivieron en él antes que nosotros y a quienes lo harán cuando nos hayamos marchado.
Los seres que pueblan estos relatos viven en una sociedad agraria cuyas raíces profundas son el paganismo y la superstición. Grazia Deledda muestra cómo los patrones de conducta arcaicos --los celos, la desesperación, los amores prohibidos, la traición-- se agravan cuando son expuestos al rigor moral de unos códigos morales surgidos del Catolicismo, injertados en una estructura patriarcal inflexible. Es gente atrapada, para quienes el alivio de una penuria solo anuncia la llegada de otra. Relatos realistas con elementos de leyenda, de supersticiones antiguas y de tradiciones locales, que evitan los finales trillados. Porque los personajes se enfrentan a peligros reales: el hambre, la malaria, la sequía, la indigencia. Desde la mirada de Deledda, nadie es capaz de condenar a la joven que se casa con un hombre al que odia solo por huir del hambre. O de no emocionarse con el campesino que, privado de mejores palabras, compara el surgimiento de un sentimiento extraño que lo atemoriza con la mordedura de una víbora.
El anciano libertino protagonista de esta novela cuenta la historia de su vida a una bella señorita. Así nos enteramos de sus conquistas amorosas, escándalos, tanto privados como públicos, aventuras militares y de cómo era la vida en los días del Imperio austrohúngaro. Hrabal, uno de los grandes escritores checos del siglo XX, señala en su prólogo: «Mi tío Pepin fue un héroe, tanto en la vida como en «Clases de baile para mayores»; él fue mi musa, provisto de una botella y un embudo». Esta sorprendente novela, alarde de ebriedad, desgarradora confesión del alma, es un relato metafísico de la naturaleza del amor y el tiempo, y demuestra por qué Hrabal se ha ganado la admiración de escritores como Milan Kundera, John Banville o Philip Roth.
Un chapín es un tipo de sandalia española con alzas, y «chapines» es como se conoce a los guatemaltecos en buena parte de América. Un apelativo de doble uso, a veces arrojado con desprecio, otras esgrimido con orgullo, que nos da una de las claves de este rompecabezas obtenido por decantación. No otra cosa es la literatura en Eduardo Halfon: fragmentos a su imán, el cuento entendido como una forma de biografía íntima y fragmentada. El resto de las claves se halla en cada uno de los títulos de este tríptico esencial: su doble identidad de judío y latinoamericano (triple o cuádruple si contamos EE. UU. y España como patrias de adopción) es el vórtice sobre el que giran todos sus relatos; tradición y otredad, lenguajes inventados; el dibujo como forma de representación, reflejo de la mudez de la infancia. Y la violencia, el espectro de la violencia, la fiesta de la violencia y la destrucción como un valle ignoto y feliz.
Diario de una joven colegiala recién casada, cuya estancia en un pensionado de señoritas le ha revelado tempranamente los más íntimos secretos de la amistad amorosa y de la perversión sentimental, Claudine casada plantea, bajo su apariencia elegante y mundana, dos temas de fundamental importancia. Por una parte, la iniciación sexual y amorosa de su ingenua heroína, cuyo descubrimiento del sexo y de la carne corre a cargo de un marido paternal y complaciente, mucho mayor que ella. Por otra, la irresistible fascinación que ejerce sobre esta adolescente curiosa e insatisfecha, la tentadora perversidad de gozar las añoradas delicias del amor prohibido en brazos de otra mujer. En ese sentido, la deliciosa y subyugante figura de Claudine, no es sólo un típico exponente del erotismo refinado y galante del París de la belle époque, sino una criatura humana rebosante de vida, en la que apunta ya por vez primera el genio novelesco de Colette.
Después del clamoroso éxito de Claudine en la escuela, Colette publicó Claudine en París, en la que la protagonista hace su entrada en el mundo adulto. Esta vez, Claudine va a la capital con su padre, prototipo de sabio simpático y despistado, entregado a su peculiar work in progress: un estrafalario tratado sobre la malacología. La agitación ciudadana desconcierta a la joven, que se encierra en su habitación y enferma. Pero muy pronto se recupera: en casa de su tía Coeur conoce al primo Marcel, de extraordinario atractivo, y se establece una intensa amistad entre los dos jóvenes, hecha de confesiones reales e imaginarias, suspiros platónicos y aproximaciones sensuales… pero aparece el padre de Marcel, su tío Renaud, galante caballero de la noche parisina, y la historia de Claudine toma un rumbo inesperado. Con este nuevo libro, Colette dibuja un malicioso y apasionante fresco sobre la educación sentimental de la pequeña Claudine, ya convertida en joven, y nos muestra y oculta a la vez vivencias, sentimientos y emociones en un juego de magistral claroscuro.
«La libertad... ¿es muy pesada, Claudine? ¿Es difícil de manejar? ¿O será una gran alegría, la jaula abierta, la tierra toda para mí». La gran Colette sabía que ésta es una pregunta sin respuesta. En la serie de las novelas de Claudine, su personaje más popular y conseguido, eligió narrar con perversidad y gracia los avatares del continuo oscilar entre sometimiento e independencia que imaginaba inherentes a la condición femenina de su tiempo. En 1907, ésta novela fue considerada la más feminista de las obras de su autora. Y lo sigue siendo aun hoy, con ese brillo y ese ritmo deslumbrante tan propio de esta maestra de la escritura francesa del siglo XX.
Novela costumbrista cargada de recuerdos autobiográficos. En la historia, Clemencia es una huérfana criada en un convento que, a los 16 años, se traslada a vivir con una tía marquesa y sus dos primas, Constancia y Alegría. De carácter sencillo y modesto, no tiene mucha suerte en el amor, llegando a casarse con un soldado que solo le pidió la mano para ganar una apuesta y que muere pasado tan solo un año. Pese a todos los reveses de la vida, la muchacha trata de hacer siempre lo que debe, jugando el que se supone que es el perfecto papel de sobrina, esposa y viuda.
Rambo es un veterano de la guerra de Vietnam, recién repatriado. Teasle es un veterano de la guerra de Corea, convertido en jefe de policía de una pequeña ciudad del Medio Oeste norteamericano. Ambos han combatido en guerras sucias, pero uno ha regresado como vencedor, y el otro, como vencido. La aparición del barbudo y errante Rambo en la ciudad de Teasle rompe una imagen de pulcritud y fuerza que los satisfechos votantes no quieren ver empañada, aunque para conservarla hayan de recurrir a la más brutal caza del hombre.
Publicada por primera vez en 1948, Ciudadela reúne las notas que Saint-Exupéry dejó inéditas cuando desapareció en 1944, volando sobre Francia en misión de guerra. Con la voz de un príncipe del desierto, a quien su padre el rey transmite la sabiduría adquirida durante su larga existencia, y bajo la forma de un diario que abarca toda clase de reflexiones, es en esta obra, más que en cualquiera de sus libros de ficción, donde se plasma con mayor profundidad el mundo interior de Saint-Exupéry, su filosofía de la vida. Sus principales temas reaparecen aquí con una nueva dimensión espiritual, desnuda y trascendente. La necesidad de volver a la esencia de las cosas y las ideas, el deseo de encontrar un orden social y espiritual, el abandono de uno mismo, el sentido de la fe y la experiencia humana, son los puntos cruciales de un camino místico trazado, página a página, con hondura y poesía.
Una investigación valiente y excepcional sobre el impacto de la experimentación radioactiva ilegal, llevada a cabo por el Proyecto Manhattan, en civiles estadounidenses. En una escuela de Massachusetts, añadieron isótopos radioactivos en los desayunos de 73 niños discapacitados. En una clínica prenatal de Tennessee, 829 mujeres embarazadas recibieron «cócteles de vitaminas» (en realidad, bebidas que contenían hierro radioactivo). En 1945 experimentaron con civiles, con la finalidad de tratar el cáncer, embarcándose en un ensayo humano terrible: la inyección sistemática de plutonio radioactivo a hombres, mujeres y niños estadounidenses, reduciéndoles a «cobayas atómicos». La autora, valiéndose de cientos de documentos desclasificados y entrevistas de primera mano, lo desvela rastreando la historia que hay detrás de un encubrimiento que duró más de cincuenta años.
Este extraordinario libro ofrece un interesante repaso al mundo del «cocktail». Está estructurado en dos grandes apartados: el primero trata del nuevo concepto de ‘cocktail’ que el autor ha acuñado en sus locales, de los ingredientes básicos, de los distintos tipos de bebida y de alcoholes, de las herramientas y los utensilios necesarios para preparar una buena bebida en casa, de las formas y maneras que hay que conocer, el «savoir faire», los trucos y un último apartado dedicado a los elementos saludables del cocktail. La segunda parte —la más amplia— está dedicada a las recetas de los cocktails, unos 80 en total, que a su vez se divide en tres grandes apartados: los cocktails clásicos, los «Dry & Tonics» y los «Frappés», todo ello acompañado de historias, anécdotas, secretos, trucos y consejos.
En la suite real del Hotel Ritz, una anciana de ochenta y ocho años vive la llegada del año nuevo hastiada y sola. A punto de salir descubre que alguien, apostado en algún rincón, acaba de disparar contra ella. Esa bala que se acerca la lleva a pasar revista a su propia existencia, su propio devenir y a descubrir la identidad de su asesino. Con una prosa contenida y de profunda sensualidad, Cristina Sánchez-Andrade novela la historia de una de las grandes mujeres del siglo XX sin la menor concesión al aura de romanticismo que siempre envolvió a la diseñadora; al tiempo que muestra algunos de los aspectos más glamurosos de su itinerario vital, su amistad con Picasso, Cocteau o Misia Sert, sus amoríos con el duque de Westminster o sus escarceos con Hollywood. Más allá de la creadora que iluminaba cualquier ambiente con sus sobrios vestidos de cóctel, sus trajes de chaqueta, sus collares de vueltas de perlas falsas o sus zapatos bicolor, descubrimos a una mujer perpetuamente insatisfecha y resentida, destrozada por el recuerdo de su infancia y de su madre, capaz de despreciar a su hermana, de traicionar a sus amigas y de humillar y tiranizar a sus empleadas. Rehuyendo preciosismos y sentimentalismos, la Coco de Sánchez-Andrade es una singular representación de la soledad más devastadora, la personal aproximación a una mujer que se creó a sí misma para escapar de lo que siempre temió en realidad ser.
Especulación, paraísos fiscales, venganzas, dinero negro, lujo y asesinatos… Bienvenidos al lucrativo mundo de la corrupción a gran escala… Humberto Alejandro Espinosa de Mendoza Spencer-Wallis es un acaudalado aristócrata madrileño, soltero por convicción y bon-vivant de profesión, que un día recibe una extraña visita que dará un vuelco a su vida. Muy a su pesar ha sido elegido (chantajeado) por una importante agencia gubernamental para localizar y desmantelar a poderosos grupos financieros que se dedican al lavado de dinero. Utilizando sus excelentes relaciones sociales y con la ayuda de una multimillonaria ecuatoriana, Humberto se infiltrará en un oscuro mundo de corrupción, violencia, fortunas increíbles y dinero sucio tras el que se esconden las causas de una crisis tan global como demoledora… «El escritor Alberto Vázquez-Figueroa es un auténtico fenómeno literario.». El País.