Si eres una adolescente con unos kilos de más, te masturbas con sigilo para no despertar a tu hermano pequeño, vives en Wolverhampton, formas parte de una familia numerosa con una economía precaria, tienes un padre con aspiraciones nunca cumplidas de triunfar en la música, que abusa de la botella, y una madre depresiva, la vida puede ser un asco. Si para colmo haces el ridículo en la televisión local leyendo un poema, probablemente ha llegado el momento de tomar una decisión drástica. Empezando por cambiarte el nombre. Así es como Johanna Morrigan se convierte en Dolly Wilde y, sin haber cumplido la mayoría de edad, empieza a dedicarse a la crítica musical en una revista londinense. Y, entre concierto y concierto, la protagonista y narradora de esta novela de iniciación relata sin pelos en la lengua su empeño en convertirse en adulta a base de fumar, beber y dejar de masturbarse con artilugios variopintos para pasar al sexo con hombres no menos variopintos, entre ellos un músico de Brighton poseedor de un miembro viril inhumanamente descomunal. La autora deja muy claro desde el principio que esto es una novela y no una autobiografía, pero su personaje comparte no pocas experiencias vitales con ella. Después de su explosivo cóctel de feminismo antidogmático e impagables consejos sobre asuntos como la ropa interior, la depilación y el amor en Cómo ser mujer, Caitlin Moran continúa su rompedora indagación en los vericuetos de la feminidad con esta narración escrita con realismo descarnado y humor procaz. La suya es ya una voz femenina imprescindible: contundente, díscola y sobre todo muy, muy divertida.
En Daisy Miller de nuevo nos hallamos ante uno de los temas recurrentes en la obra de Henry James: el contraste entre dos modos de vida, entre la sociedad europea y la sociedad americana, ambas entrañablemente queridas por el autor y ambas minuciosamente analizadas a lo largo de su obra.Pero si en esta breve novela, publicada por primera vez en 1878, nos encontramos ante la crónica de unas páginas de la historia de finales del siglo pasado, no es menos cierto que Henry James nos ofrece a su vez una historia de siempre y para siempre: el retrato de una mujer, una muchacha espontánea y natural, poco importa si norteamericana o europea, que defiende su libertad a pesar de la incomprensión, la crítica e incluso el desprecio que despierta su comportamiento desinhibido entre quienes la rodean.Daisy Miller, sin embargo, segura de sí misma, permanece fiel a sus ideas.
Un escritor en su madurez hace repaso a un Buenos Aires que ya no existe y a una serie de personajes que desempeñaron un papel determinante en su vida. Sus recuerdos son desordenados: vagabundeos por el Bajo porteño de los años 50, donde el joven busca la pista del mundo lleno de aventuras extraídas de sus lecturas y trata de hallarlas en imágenes de bares de mala muerte. En una escapada nocturna se acerca a un club de tango, donde un hombre mayor se interesa por él y le da conversación. El joven le da un nombre falso e inicia una doble vida entre la de su casa y su asistencia al colegio y los encuentros con Andrés. Lo que intriga es el porqué del interés de Andrés por Víctor, ya que todo parece apuntar a una relación homosexual y no es así, a pesar de las ambigüedades de algunas situaciones.
En Decapitados que es la vida de una República gobernada por Ares Paz Fobo —el juego lingüístico (Ares es el dios de la guerra griego y Fobo la representación del terror griego)—, éste caprichosamente nombró a los miembros de la Asamblea de representantes de los ciudadanos [ARC] y los instó a que redactasen una nueva Carta Magna, que le daría poderes ilimitados. El arte utilitario tiene un estrecho vínculo con lo social y lo anterior es el aljófar que como imagen recaba el escritor para expresar su relación con el entorno, en la que no hay absurdo, sino dislates ridículos, y los actos no son grotescos, sino repugnantes, no tienen el relleno de un Henry Miller en su Trópico de Cáncer ante la sociedad pataca norteamericana de los años treinta. Y en una conclusión pesimista llama a la inteligencia a mandar y entonces la hace suicidar a lo nazi con una cápsula de cianuro viéndose en el espejo como en film el huevo de la serpiente. Estimado lector puede llamarse según el soporte teórico del Doctor Enrique Plata que lo escrito por Jiménez Ure sea lo mejor que se hace en Venezuela o lo es realmente…
¿Te han dicho alguna vez que reír es bueno para la salud? ¿Te han dicho alguna vez que llorar cura? ¿Te ha intentado llevar a la cama alguien alegando que el sexo le sienta fantásticamente bien a tu organismo? ¿Y te lo has creído? ¡Pues es verdad! Porque sentir y explotar nos descarga, que a veces llevamos demasiado a nuestras espaldas. Si reír quita las arrugas, llorar aleja las penas y el sexo alarga la vida… ¿por qué no llorar, reír y follar? Este libro te lo pone fácil, porque sentir es lo más importante. Tres curas para todos los males que se te puedan presentar en la vida. Y te lo receta una enfermera… No siempre son los médicos los que tienen cura para todo.
Una novela inolvidable sobre el amor la amistad y la vida Una conmovedora historia sobre cómo volver a empezar en el Nueva York de los años ochenta June, una chica tímida e introvertida de catorce años, se siente verdaderamente unida a su tío Finn, un pintor excepcional. A diferencia de su hermana Greta, de quien cada vez está más alejada, y de sus padres, demasiado volvados en sus respectivos trabajos, solo se siente ella misma cuando está con él. Finn es su confidente, su padrino, su mejor amigo. Pero está enfermo y le queda poco tiempo de vida. Cuando finalmente fallece, el mundo de June se derrumba. Pocos días después recibe un misterioso paquete con la tetera favorita de Finn, acompañada de una nota firmada por Toby, el amigo de su tío a quien su familia rehúye. Siguiendo el último deseo de Finn, Toby le pide que se reúnan en secreto. Esta novela relata todo lo que ocurre en la vida de June a partir de ese encuentro inesperado. El inicio de una amistad insospechada y auténtica, gracias a la cual June empezará a hacerse mayor.
«No es fácil describir la esencia de la enfermería, pero la historia de Christie lo consigue de forma muy satisfactoria. El verdadero valor del enfermero sale a la luz gracias al emotivo testimonio de Watson.» Janet Davies, directora del Colegio de Enfermería de Gran Bretaña. «Un libro excepcional. Watson ilustra por qué un enfermero tiene un trabajo más duro que el 99 por ciento de los abogados (lo sé porque yo soy abogado) y merece cobrar más. Absolutamente brillante.» Clive Stafford Smith, abogado de derechos humanos
Elena y Sergio forman una pareja unida, pero la imposibilidad de ser padres hace aflorar la falta de amor entre ellos y Sergio decide, después de veinte años de convivencia, abandonar a Elena. Ella cae en una profunda depresión que tambalea su vida en todos los aspectos. Pasa el tiempo y Elena recibe una propuesta de un familiar lejano para alojar, durante su convalecencia, a Lázaro, un tío abuelo que tiene que ser operado. Elena no solo acoge en su casa a Lázaro, sino que, como tiene que alquilarla para sobrevivir, también otros personajes llegan a la casa con su visión sobre cómo vivir la tristeza o cómo huir de ella: Sonsoles, una mujer mayor que debe vender su casa, llena de libros y de recuerdos; Vanesa, una joven de treinta años que se niega a crecer, porque el mundo de los adultos le resulta terrorífico; Teresa, que entra en la historia para conseguirle una gatita a Lázaro y que ya no se va, como una especie de hada urbana que alivia del dolor cada una de las veces que aparece. O Cristian, un viejo amigo que reaparece, un triunfador que oculta tantos secretos como pecados. Una historia que relata las heridas que dejó la crisis; las maneras de sobrevivir, y cómo, frente a todo, la fuerza del ser humano se impone; cómo el amor nos salva de muchas cosas, y la vida nos enseña, siempre que se quiera aprender. Una historia que relata las heridas que dejó la crisis; las maneras de sobrevivir, y cómo, frente a todo, la fuerza del ser humano se impone; cómo el amor nos salva de muchas cosas, y la vida nos enseña, siempre que se quiera aprender.
Microrrelatos surrealistas de un hombre que muestra cómo vive el embarazo de su mujer, y proporcionan un punto de vista masculino que seguro difiere completamente del femenino y en el que pueden identificarse muchos hombres y sorprenderse muchas mujeres. El embarazo es, en estas historias cortas, una especie de estado de trance que tiene en el ser humano una serie de efectos transformadores de los sentidos y del estado de ánimo, tiene efectos analgésicos, afrodisíacos y alucinógenos que provocan un gran cambio en las personas mientras dura este.
Sébastien tiene catorce años y desde que sus padres están divorciados pasa los fines de semana con su padre en el campo. Un día, tienen que llegar allí antes de las ocho, así que el padre conduce a toda velocidad por pequeñas carreteras hasta que, en un instante de distracción, embiste a una mujer que en ese momento salía de su coche.El padre de Sébastien se da a la fuga e intenta obligar a su hijo a que olvide el accidente. Sébastien es incapaz de hacerlo y decide investigar por su cuenta qué le ha pasado a la mujer. Así conoce a Loïs, hijo de la víctima, con quien comienza una amistad que pondrá a prueba su lealtad, sus miedos y su capacidad para resolver la situación más difícil a la que se ha enfrentado hasta ahora.
«Los tres cuentos de este libro están hechos de recuerdos. Dos ocurren en el apogeo del bolero, el tercero después de la caída en el abismo histórico. El tiempo es por supuesto diverso, pero el espacio, la geografía (o si se quiere, la topografía: todos los caminos conducen al amor) es la misma. Los personajes son intercambiables, pero en el tercer cuento el hombre es más decisivo que la mujer en la única narración en primera persona, que no lo parece. A pesar de que sus reflexiones -mirándose vivir en un espejo dialéctico- son todas literarias o referidas a un solo libro. La ciudad es siempre la misma. ¿Tengo que decir que se llama La Habana?»
Testimonio de una labor cruenta por dominar el oficio de la vida, este libro está escrito con sangre. Debe, por lo tanto, ser leído con un ánimo correlativo al de su escritura. Su valor reside en tocar y hurgar en la sima del mundo real. Las palabras no serán, de él, sino la circunstancia que dé testimonio del agobiante peso y dolor que tienen los hechos que ellos configuran; palabras que tienen el inconfundible y amargo sabor de la verdad. Salvador Elizondo. He aquí una larga, real y alucinante «temporada en el infierno», es decir en el submundo de la sociedad, que la autora despelleja con una cólera lúcida, haciendo aflorar ante nuestros ojos, tan acostumbrados a no querer ver lo intolerable, una fauna monstruosa, instalada en todos los niveles sociales. Un libro sin precedentes en la literatura mexicana, por su crueldad y su ternura casi viscerales, por su sinceridad deslumbradora, por su ácido lirismo y su radical enfrentamiento instintivo a la suma de complicidades —económicas, sociales, políticas, morales— que llamamos sociedad. Una obra que, sin duda, puede resultar altamente perturbadora para las «conciencias tranquilas». José de la Colina.
La historia de amor entre Fiamma dei Fiori y Martín Amador es como las olas del mar. Azota, golpea, acaricia, lame, viene y se va, en un vaivén de sentimientos encontrados que sumergen al lector en la vorágine de las contradicciones sentimentales. El amor y el desamor, el continuismo y la pasión, la espiritualidad y la rebeldía forman parte de la vida de Fiamma dei Fiori, una mujer entera y verdadera en el momento más pleno… y más vacío de su vida.Es una bellísima historia de amor que transcurre en una ciudad portuaria donde el tiempo parece acompañar los desasosiegos de esta pareja. Rebosante de vibraciones de vida, búsqueda, idealismos, sueños posibles e imposibles, alegrías y soledades, hasta conseguir lo que todos deseamos: encontrarnos a nosotros mismos.
El placer-vicio de fumar es el tema sobre el que gira esta selección de textos de Italo Svevo: Como el cuento «Mi tiempo libre», el humo parece protagonizar un papel absolutamente secundario, hasta que su presencia acaba por hacerse más constante y en torno a ella gira el caso del viejo que se sirve del amor —aunque sea comprado— para sustraerse al ojo inexorable de la muerte. También destaca el magnífico artículo inicial «Ecos mundanos», inspirado en una novela de la época que apareció con el título de «El cigarrillo», que ofrece una reflexión medio seria sobre el humo y la figura del fumador. Para acabar, tenemos, sobre todo, las páginas extraídas del «Diario para la prometida» y de las «Cartas a la esposa», tan llenas de referencias a su vicio más preciado y, particularmente, a la lucha heroica que contra él protagoniza el fumador empedernido, aquel «odi et amo» que se expresa con plena conciencia y que es el paradigma perfecto de millones de fumadores que, en todo el mundo, continúan causándose problemas a sí mismos y los causan a los demás en nombre de un placer que sigue siendo inexplicable: «Porque todos nosotros, los fumadores, estamos convencidos de que el humo no nos hace ningún bien y no necesitamos que nos lo recuerden, pero continuamos fumando porque… mejor dicho, sin ningún porqué».
«Del álbum de un cazador» recoge impresiones de la vida rural cazadas al vuelo por un autor que en sus andanzas por los campos y las aldeas de Rusia supo plasmar sus observaciones de primera mano con humor y poesía. Las anécdotas, retratos e impresiones líricas que componen este retablo de la vida campestre muestran la vida de los campesinos y los siervos sin eufemismos y con total inmediatez. Cuando estas prosas se publicaron por primera vez en un volumen, en 1852, provocaron tanta controversia que Turguéniev fue detenido y confinado en arresto domiciliario durante meses en su hacienda de Spasskoie. Estos esbozos ocupan hoy un lugar especial en la literatura del siglo XIX: más allá de su valor documental y la influencia decisiva que tuvieron en la subsiguiente y definitiva emancipación de los siervos, las prosas reunidas en «Del álbum de un cazador» se leen como relatos, las primeras joyas de un escritor que más tarde dejaría para la Historia obras maestras como «Primer amor» y «Padres e hijos».
Tras un silencio de varios años, Ana María Moix, sin duda uno de los valores literarios más sólidos de la segunda mitad del siglo XX, añade por fin un nuevo título a su rigurosa y espléndida bibliografía. De mi vida real nada sé reúne diez cuentos escritos a lo largo de los últimos años, que resumen y condensan su sabiduría narrativa, su mundo literario más íntimo, y muestran el resultado de un trabajo consagrado sin concesiones a la literatura. El sexo, el amor, la frustración y, en fin, el absurdo de nuestro trajinar diario son tratados aquí con un extraordinario sentido del humor, una aguda ironía y una gran capacidad para analizar esos matices que convierten cualquier existencia, incluso la más anodina, en una odisea. Así lo atestiguan los protagonistas de un disparatado y divertidísimo viaje a Sicilia, el extraño insecto que se encarga de darnos una nueva visión de La metamorfosis, la patética estampa de un hombre impotente, el fantasma de una mujer que deambula por la ciudad de madrugada, y la perplejidad de un hombre loco por el fútbol que de pronto deja de tener interés por su equipo... Hechos, situaciones y seres humanos que marcan el reencuentro con Ana María Moix, dueña más que nunca de un talento narrativo que cala hondo y nos propone fórmulas insólitas para resolver esa extraña ecuación que llamamos vida.
La vida de Nelson no va como esperaba. La mujer que ama está con otro hombre, sus deseos de emigrar se han visto frustrados y su carrera como actor no acaba de despegar. Hasta que es elegido para actuar en El presidente idiota, la legendaria obra de Henry Núñez, líder de la compañía de teatro Diciembre, que se reúne quince años después de su disolución. La gira lleva a Nelson a paisajes que jamás ha visto, donde aún se observan las cicatrices de la guerra civil. Con cada representación, Nelson se involucra más y más en la vida de sus compañeros, hasta que un suceso enterrado durante años emerge y cambia su destino para siempre. El narrador, un joven obsesionado con Nelson, va desvelando su historia. Escrita en una prosa vívida y afilada, esta es una lectura compulsiva sobre la amistad, el amor y la pérdida, a la vez que una profunda meditación acerca de la identidad y las fatales consecuencias que la más pequeña de las decisiones puede tener en nuestras vidas.
La familia Monteserín ha sido durante generaciones el punto de mira de los habitantes de la comarca del pueblo de Olmeda, donde regentan un molino, único en el valle, y que es punto de encuentro de los campesinos del entorno. Justa, nieta del último molinero, lo ha heredado y vive en él con su marido y sus dos hijos. Los tiempos han cambiado desde los años en que ella visitaba a los abuelos en la infancia. El molino ya no funciona y los hijos reclaman una forma de vida más afín con el tiempo actual. Justa aparece en la novela en un momento crucial de su vida, a punto de cumplir los cuarenta años y paralizada por una angustia acumulada. Amadora, su madrina, una anciana vidente y ciega que vive apartada en una braña del monte, la ayuda a elevarse por encima de sus circunstancias y ver su vida como un tablero de juego en el que el tiempo no existe y las palabras forman barreras a veces infranqueables. Amadora mueve la ficha de su ahijada y la hace retroceder al inicio, entroncando no sólo con los recuerdos de su infancia, sino con la memoria de los mayores del pueblo: Todo está entramado... Es lo bonito del juego, su dificultad...
Ordena Ida Vitale los textos de este volumen como si de un personal bestiario se tratara. En ellos se rinde un sentido homenaje a la naturaleza a la par que a la palabra. Contemplando con una mirada tierna y reflexiva el entorno natural, entendido como espectáculo y reserva espiritual, Vitale nos anima a enamorarnos y redescubrir esa exhibición gratuita, generosa que nuestra tierra ofrece.
Deportación es una ficción al estilo latinoamericano. La novela recrea el paisaje sombrío de la “década perdida”, de los años ochenta. Andrés e Ingrid, al emigrar, creen haberse zafado de aquel ambiente, pero ni su pasado, ni el autoritarismo justiciero les perdonan. Así, el día que los servicios secretos ecuatorianos dan con Andrés, todo se derrumba: familia, proyectos profesionales, futuro parten como esquirlas por los aires, pero refundan el sentido pintoresco del drama latinoamericano.