«Adrian Gray nació en mayo de 1862 y murió violentamente a manos de uno de sus propios hijos el día de Navidad de 1931. El crimen fue espontáneo e impremeditado, y el asesino se quedó mirando primero el arma dejada en la mesa, luego el cadáver, a la sombra de las cortinas de tapiz, aún sin miedo, sino incrédulo y sin palabras». Así comienza «Retrato de un asesino» (1933), una de las primeras muestras de novela policíaca «invertida», donde la identidad del asesino es conocida desde la primera página y el suspense se elabora a partir de sus coartadas y de la incógnita de si será descubierto o conseguirá escapar. Al mismo tiempo, la novela pertenece a la noble tradición inglesa de los crímenes en Navidad, punto de partida, por lo general, para un siniestro retrato de familia. Anne Meredith no desaprovecha ninguno de estos elementos y se adentra en la psicología criminal creando un gran personaje de asesino artista que entronca con otra conocida tradición británica, el esteticismo decadentista.
Cuando todavía no había terminado su formación como policía, Ashley Montague presenció un terrible accidente cuyas horribles imágenes no podía quitarse de la cabeza, así que decidió investigar el caso por su ceunta. No tardó en darse cuenta de que había sido un intento de asesinato. En otro lugar, el detective Jack Dilesio era el encargado de investigar otro asesinato que resultó estar relacionado con el de Ashley. Por eso la joven decidió pedirle ayuda al veterano detective. Juntos se vieron arrastrados hacia el peligroso mundo del tráfico de drogas y los extraños cultos religiosos. Lo que no esperaban era que entre ellos surgiera aquella poderosa atracción…
Narrada en la voz de una joven mujer, Retrato en sepia es una magnífica novela histórica, situada a finales del siglo XIX en Chile, y el retrato de una portentosa saga familiar en la que reencontramos algunos personajes de Hija de la fortuna y de La casa de los espíritus , novelas cumbres en la obra de Isabel Allende.
El tema principal es la memoria y los secretos de familia. La protagonista, Aurora del Valle, sufre un trauma brutal que determina su carácter y borra de su mente los primeros cinco años de su vida. Criada por su ambiciosa abuela, Paulina del Valle, crece en un ambiente privilegiado, libre de muchas de las limitaciones que oprimen a las mujeres de su época, pero atormentada por horribles pesadillas. Cuando debe afrontar la traición del hombre que ama y la soledad, decide explorar el misterio de su pasado.
Una obra de extraordinaria dimensión humana que eleva la narrativa de la autora a cotas de perfección literaria.
Jody es madre de un niño de cinco años, Will, y una prometedora artista que, de momento, trabaja como fotógrafa de bodas en Virginia. Su novio, Mel, quiere casarse con ella y trata de convencerla para que se mude a Nueva York, donde él trabaja en una galería de arte. Will va a visitar a su padre a Florida, pero este vive cada una de las visitas de su hijo como una intromisión en su intimidad. Las vidas de los personajes que pueblan Retratos de Will muestran la complejidad de la familia postmoderna, fruto de un tiempo en el que las relaciones humanas son cada vez más fragmentarias y adoptan formas menos estables y definidas. Esta novela es un inquietante relato sobre la supervivencia emocional, pero también una acertada reflexión sobre temas tan universales como la aversión al compromiso, el sexo o los miedos infantiles.
Christian es un joven que se siente apartado del mundo. Por casualidad conocerá a un grupo de tres jóvenes góticos, Retrum, que se dedican a dormir sobre tumbas de grandes personajes esperando que les den respuestas a sus preguntas. Durante un viaje del grupo por los cementerios más famosos de Europa, la muerte les tocará de forma mucho más directa: una de las jóvenes del grupo es asesinada, y poco a poco se irán desvelando grandes secretos sobre el propio Retrum.
Frank recibe un correo electrónico que le invita a una reunión de viejos graduados. No duda un segundo en acudir, sobre todo porque espera encontrar a su mejor amigo que lleva años sin ver. Aunque Frank esté casado con Laura, Lucas fue alguien muy especial en su vida, y le hizo sentir como hombre, cosas que nadie nunca le ha vuelto a provocar. Frank nunca se ha quitado del cuello la cadena que le recuerda a su amigo, que llegó casi por casualidad. Su obsesión se convierte en realidad al encontrar a Lucas, descubriendo que no era el único obsesionado con otro hombre en su época, pues él mismo tenía su propio seguidor sexual que soñaba con su cuerpo. El sexo, y los recuerdos del pasado, se funden en una noche que probablemente cambiará las vidas de todos los protagonistas para siempre.
Walter Pettibone llegó a su casa a las 7:30 p.m. para encontrarse con su familia y un centenar de amigos que le recibieron con el grito de ¡Sorpresa!. Era su fiesta de cumpleaños. Y, aunque no tenía idea de la fiesta que le habían organizado, la verdadera sorpresa estaba por llegar. A las 8:45 p.m., una mujer con ojos del color de las esmeraldas y cabello rojo le entregó una copa de champán. Y un sorbo del burbujeante líquido después… Walter estaba muerto. El nombre de la mujer es Julia Dockport y nadie en la fiesta sabe quién es. Pero la detective Eve Dallas la recuerda muy bien. Diez años atrás, Eve fue la responsable de la encarcelación de Julie. Y ahora, liberada por buena conducta, sigue teniendo las mismas intenciones de antaño. Parece que quiere encontrarse de nuevo con Eve... en una reunión que ninguna olvidará...
El encuentro con antiguos compañeros de estudios, veinticinco años después de acabar el bachillerato, despierta en el juez de instrucción Ernst Sebastian recuerdos que creía borrados para siempre. Entre los que no acuden a la cita está Franz Adler, el alumno más prometedor de la clase, el poeta, el que suscitaba la admiración de profesores y estudiantes. Una vez en casa, Sebastian no puede impedir rememorar su amistad con Adler y mientras las imágenes se agolpan frenéticamente en su cabeza, decide escribir lo que se revelará como la historia de una culpa largamente silenciada. Reunión de bachilleres, que data de 1928, narra cómo un grupo de jóvenes puede empujar al más brillante de sus miembros a un cruel proceso de autodestrucción, al tiempo que constituye un fidedigno retrato de una generación a la que le tocó vivir entre dos épocas, al final del imperio austríaco.
Quizá se equivocó quien dijo que todas las familias felices se parecen, porque incluso la charla cordial de una familia reunida alrededor de la mesa revela el malestar de quien come y calla, la angustia de quien habla demasiado, y el vacío que deja ese plato puesto para alguien que nunca acudirá a la cena. Pearl, una mujer de ochenta y cinco años, no quiere caminar hacia la muerte sin recordar antes los momentos importantes de su vida, empezando por aquella noche de domingo de 1944 en que su marido puso cuatro trapos en una maleta y le contó que se iba, sin explicar dónde, sin decir si y cuándo volvería. A la mañana siguiente, faltaba alguien en la mesa del desayuno, pero la mujer no se atrevió a contar la verdad a sus hijos; lo que hizo fue aprender a disimular, educando a Cody, Jenny y Ezra como mejor supo, pero olvidándose a menudo de regalarles caricias y buenas palabras. Los años fueron pasando, y ahora Cody es un hombre obsesionado por acumular afecto y dinero que no le pertenecen y Jenny busca una felicidad improbable en los hombres que la acompañan. Ezra es el único que parece disfrutar de la vida entre las cuatro paredes de su restaurante: es allí donde la familia se reúne, pero siempre hay un sitio vacío a la espera de que alguien llegue o vuelva… Alrededor de ese vacío, de ese plato abandonado, Anne Tyler ha construido un mundo donde cada lector encontrará su propia historia.
Cuando los padres de Kate Mercier mueren en un trágico accidente de automóvil, ella deja atrás su vida —y sus recuerdos— para irse a vivir con sus abuelos en París. Para Kate, la única manera de sobrevivir al dolor que encuentra es sumergirse en el mundo de los libros y del arte parisino. Y así es hasta que conoce a Vincent Delacroix. Misterioso, encantador y devastadoramente guapo, Vincent amenaza con derretir el hielo con el que ella protege su corazón con solo una sonrisa. A medida que se va enamorando de él, la joven descubre que es un revenant, un no muerto marcado por un destino: debe sacrificarse a sí mismo una y otra vez para salvar las vidas de los demás. Vincent y otros como él se encuentran metidos desde hace siglos en una guerra contra un grupo de revenants malvados, los numa, que solo se mantienen en este mundo para asesinar y traicionar. Si sigue a su corazón, Kate sabe que quizá nunca más pueda mantenerse a salvo.
Jules Marchenoir es un artista francés, guapo, enigmático, a veces siniestro y, por supuesto, inmortal. Su vida en el último siglo ha oscilado entre un flirteo continuo en París y su papel como «revenant» de sacrificar su vida una y otra vez para salvar la de otras personas. Pero un día conoce a Kate Mercier y, desde entonces, sabe que lo de ir flirteando por ahí no tiene sentido: ella habrá de ser el amor de su vida. Y así sería de no ser porque hay un hecho irrevocable que le impide alcanzarla: es la novia de su mejor amigo, Vincent Delacroix, un «revenant» como él al que quiere y respeta por encima de todo. Sin embargo ¿podrá la lealtad para con su amigo frenar sus deseos de conseguir un amor por el que daría la vida?
Kate y Vincent han superado los obstáculos que les impedían estar juntos y por fin disfrutan en libertad de su amor en París. Según van profundizando en su relación, la realidad les impone un hecho que lo complica todo: ¿cómo conseguirán seguir juntos si Vincent no puede evitar sacrificarse para salvar a otros? Aunque él promete que hará lo que esté en su mano para llevar una vida normal con Kate, ¿significará entonces que abandonará a su suerte a aquellos inocentes que estén en peligro de muerte? Cuando un nuevo y sorprendente enemigo sale a la luz, Kate se da cuenta de que, más que nunca, puede encontrarse en el límite y, lo peor: que la inmortalidad de Vincent está en peligro.
Kate no quiere que la historia se repita, no quiere perder a más gente a la que ama, y ella ama a Vincent. Él, que ha esperado siglos para encontrarla, ha visto como el futuro de ambos se ensombrecía por culpa de alguien a quien los dos consideraban su amigo. Y ahora que esa persona les ha traicionado, Kate ha vuelto a perderle. Su enemigo está decidido a reinar sobre los inmortales de Francia y, para lograrlo, hará estallar la guerra si hace falta. Kate tendrá que enfrentarse entonces a una realidad: Vincent no está a su lado, pero se encuentra en alguna parte y ella debe hacer todo lo que esté en su mano para recuperarlo. Ahora, sin embargo, ¿cómo podrá Kate recuperarlo sin poner en peligro todo lo que él representa?
El reverendo Martín Buell, cuyas cómicas experiencias como detective aficionado han sido contadas en otras novelas de Margaret Scherf, se ve envuelto en esta obra en una situación extraordinaria: este tranquilo y encantador clérigo se encuentra, literalmente, con un bebe en los brazos.
Gilbert Sniveley, compañero de habitación del padre Martin en el Hotel Glacier, donde habitan mientras asisten a una reunión diocesana, expiró repentinamente a consecuencia de un ataque cardíaco. Su viuda murió de accidente a las pocas horas. Con el huérfano en los brazos, el reverendo Martín regresó al pueblo donde ocupaba el cargo de rector y ante las coincidencias de ambas muertes y el oscuro pasado que rodeaba a los Sniveley comentó el caso con el Jefe de Policía local. ¿Cabía la posibilidad de que hubiesen muerto asesinados?
El padre Martín se mete de nuevo a detective privado, impertérrito ante las amenazas, investiga sin descanso en busca de la posible solución al misterio.
En conjunto, todo ello contribuye a que esta novela sea una obra deliciosa, irónica y llena de suspense.
Los clérigos episcopalianos tienen derecho a montar en cólera de cuando en cuando, y esto es exactamente lo que hizo el reverendo Martin al regresar a Montana y comprobar que sus feligreses habían sustituido la vieja, destartalada y cómoda rectoría, por una monstruosidad de aluminio y cristal. Pero Barry Collins, el constructor local, no pudo ser localizado cuando el padre Martin se lanzó en su búsqueda para pedirle una explicación por aquella misteriosa sustitución.
De pronto llegó una gran caja de madera en la que se suponía que venía embalado un antiguo reloj de pie. Pero en lugar del reloj quien venía dentro era el propio Señor Collins… ¡pero en cadáver!
La historia se desarrolla en un París feliz, glamuroso, de hoteles distinguidos, pequeñas tiendas con encanto y mujeres elegantes. Gay Ripley la narradora de la historia, está en París con su prima la señora Lou Rentrew, una pudiente viuda norteamericana. Una noche la señora Rentrew es envenenada mientras toma su cena por una mano criminal. Gay ayudada por Miles Dorsey, un joven abogado inglés, busca aclarar el misterio. Un muerte sospechosa y un robo de joyas, que no tardarán en ser devueltas; un matrimonio secreto y otras muertes tan incomprensibles como inesperadas. Había, sin duda, un criminal, pero, ¿quién era?…
Narrativa, en lugar de deductiva, ficción criminal en la historia agradable y pausada de Mally Lee que regresa a la casa escocesa, legítimamente suya, donde su tía Isabel, implicada hace años en el asesinato de una hermana, había vivido toda la vida a la sombra de ese crimen. Resuelta a quedarse, Mally Lee se niega a asustarse por los intentos indirectos de tía Isabel de hacer que se vaya, revive el interés en el viejo crimen, asegura la evidencia que necesita pero no se atreve a usar, hasta que un asesinato y un suicidio resuelven el viejo crimen de una vez por todas.
Elisabeth Kyle era el seudónimo utilizado por Agnes Mary Robertson Dunlop (1901-1982) escritora británica nacida en Escocia. También publicó con el seudónimo Jan Ralston. Su padre fue un abogado que trabajó para una firma familiar de abogados pero que prefería la literatura a los asuntos legales. A menudo parafraseaba los clásicos a su hija mientras que censuraba aquellos libros que consideraba que estaban pobremente escritos o que no eran recomendables para niños. Aunque murió cuando Agnes tenía nueve años, sin embargo tuvo una gran influencia en su vida. Ella comentaba que solía contarse historias para pasar el rato, aunque de niña no tenía deseos de llegar a ser escritora. Cuando un amigo editor la animó a intentarlo, comenzó a escribir historias para niños. Posteriormente reorientó sus escritos cuando se hizo periodista trabajando para el Manchester Guardian y the Glasgow Herald. En los años 20 y 30 viajó frecuentemente como corresponsal de The Guardian por Europa central y del Este. Puntualmente colaboró en casi todas las principales revistas europeas y norteamericanas de su época. A principios de la década de 1940, Kyle comenzó a escribir novelas y biografías para lectores jóvenes. Mucha de su obra infantil se basaba en sus orígenes escoceses. Entre las novelas para un público adulto se encuentran Broken Glass (1940); The Pleasure Dome (1943), Mally Lee (1947), The Tontine Belle (1951), y The Other Miss Evans (1958).
Herbert Wild aúna en esta novela la fantasía con el misterio y encanto del ambienta asiático, que tantos atractivos tiene para la imaginación del europeo. Su lectura nos traslada a selvas vírgenes, misteriosas ciudades y nos sitúa entre gentes de otras razas; a la vez nos ofrece la apasionante historia de un aventurero sin escrúpulos a quien los azares de la vida llevaron hasta aquellas remotas regiones y que, arrastrado por sus impulsos egoístas, traiciona al amigo, hasta el día en que aparece una mujer en su vida, conoce el amor y se opera en él una transformación.
Wild, hábil escritor, sorprende y entusiasma con un idilio de profundo sentimiento y acción rápida; su estilo inconfundible v ricos matices contribuyen también a dar insuperable amenidad a la lectura de esta interesante narración.
Historia de un aventurero sin escrúpulos que, arras¬ado por sus impulsos egoístas, traiciona al amigo, hasta que aparece una mujer en su vida. La fantasía se embellece con apasionantes escenas, ricos matices y el encanto del ambiente asiático.
Leer una novela de Herbert Wlid es sumergirse en una, inolvidable aventura que, con mil peripecias originales y sorprendentes a la vez, admirablemente enlazadas, va desarrollándose ante los ojos del lector. Su forma de narrar es de una viveza extraordinaria y no se entretiene en aridas descripciones, ni en disquisiciones tampoco. Relata lo más escuetamente posible, dibujando con trazo nervioso, pero firme, el carácter de sus personajes. "Sucedió en China" es una apasionante historia de amor, en el ambiente fantástico de lo que fue el Celeste Imperio. Por las páginas de la obra surgen piratas, comerciantes. marinos, "coolies" y una mujer hermosa, cautiva de un acaudalado chino: por lo que constituye también una Interesante novela de aventuras, pero de ese género que gusta a todos, pues el amor y la aventura son dos mitos eternos que encuentran siempre eco en los corazones humanos.
«Al menos en un sentido nuestras vidas son ciertamente como las películas. El elenco principal se compone de la familia y los amigos. Los actores son los vecinos, los compañeros de trabajo, los profesores y los conocidos. […] »Pero a veces entra en nuestra vida una persona que no encaja en ninguna de estas categorías. […] »Cuando pienso en Charles Jacobs -mi quinto en discordia, mi agente del cambio, mi maldición-, se me hace imposible creer que su presencia en mi vida tuvo que ver con el destino.» Octubre de 1962. En una pequeña localidad de Nueva Inglaterra la sombra de un hombre se cierne sobre un niño que juega ensimismado con sus soldaditos. Cuando Jamie Morton levanta la vista, ve una figura imponente. Se trata de Charles Jacobs, el nuevo pastor, con quien pronto establecerá un estrecho vínculo basado en su fascinación por los experimentos con electricidad. Varias décadas más tarde, Jamie ha caído en las drogas y lleva una vida nómada tocando la guitarra para diferentes bandas por bares de todo el país. Entonces vuelve a cruzarse con Jacobs -dedicado ahora al espectáculo y a crear deslumbrantes «retratos de luz»-, y este encuentro tendrá importantes consecuencias para ambos. Su vínculo se convertirá en un pacto más allá incluso del ideado por el Diablo, y Jamie descubrirá que «renacer» puede tener más de un significado. Esta inquietante novela, que se extiende a lo largo de cinco décadas, muestra uno de los más terroríficos finales que Stephen King haya escrito jamás. Es una obra de arte del maestro de contar historias de nuestro tiempo, en la tradición de Hawthorne, Melville o Poe. Una historia oscura sobre la adicción, el fanatismo y lo que puede existir al otro lado de la vida...