La galaxia está dividida, pero mientras sus ejércitos se preparan para la batalla, el Emperador permanece curiosamente ausente. En su lugar se alza Marcador, el legendario Sigilita. Primer señor de Terra y regente del trono, ahora indiscutiblemente el hombre mas poderoso del Imperio. El oficial del ejercito Khalid Hassan se presenta en palacio después de una desastrosa y secreta misión en los desiertos de Gipto, pero pronto descubre una desagradable verdad sobre el destino de la humanidad. ¿En dónde residen las verdaderas lealtades de Malcador?
La clemencia que el Señor de la Guerra da, también puede quitarla. Mientras Horus muele el Imperio bajo su bota, emisarios de la XVI Legión vuelven a los mundos que en su día fueron tomados por el Señor de la Guerra durante la Gran Cruzada, para hacer que renueven su lealtad. Con los hijos de Horus ya en disposición de presentar batalla sobre 63.14, una triste decisión debe tomarse…
La ascensión de Angron a demonio impulsa a los seguidores mortales de la legión a la locura. Angron está encadenado en el calabozo más profundo a bordo del Conquistador, su buque insignia. Mientras tanto, el navegante de la nave lleva su propia vida, después de no poder ser parte de la locura y la sed de sangre de la Legión. La nave rasga violentamente la urdimbre del espacio real, donde quedan atrapados y perdidos, con el primarca-demonio debajo de sus pies.
Mientras Calth arde, los titanes de batalla de la legión de los Amos del Fuego toman las calles de la ciudad de Ithraca, dispuestos a masacrar a la población civil huyendo en nombre de sus nuevos y oscuros señores. Pero las máquinas leales de la Legio Praesagius, los Auténticos Mensajeros, aún resisten para defender el Imperio, incluso frente a una muerte casi segura. Con las fuerzas cercanas de los Ultramarines dispersas y perdidas, la gente de Ithraca debe defenderse sola mientras gigantescas máquinas de guerra desatan armamento apocalíptico a lo largo del devastado horizonte
Horus Lupercal, el hijo predilecto del Emperador de la humanidad, está preparado para dirigir a su Legión contra el planetoide dominado por los orkos de Gorro. Después de casi dos siglos de guerra en el nombre de la Gran Cruzada, las muchas victorias de los Lobos Lunares se han convertido en materia de leyendas – sin embargo, nada puede prepararles para el honor singular de combatir junto al mismísimo Emperador una vez más...
En El rey oscuro nos narra el suceso que precipitó finalmente la caída en la locura de Konrad Curze, primarca de los Amos de la Noche, durante la campaña en Cheraut junto a los Puños de Hierro y los Hijos del Emperador.
Tras los horrores de la masacre del Desembarco, la Guardia del Cuervo está tratando de sobrevivir en las cuevas y montañas de Isstvan V. Su situación es desesperada y escapar de las itinerantes Legiones del Caos parece imposible. ¿Podrán resistir a las fuerzas de los Devoradores de Mundos el tiempo suficiente para alcanzar una salvación improbable?
Tras la masacre de Isstvan V, un grupo de supervivientes Salamandras tienden una trampa a sus enemigos, un grupo de incautos Amos de la Noche a la caza de una presa fácil…
Horus, Señor de la Guerra: En esta serie se relatan hechos que suceden 10000 años antes que los referidos en las novelas de Warhammer 40000. Por este motivo se trata de una serie imprescindible para los aficionados que quieran conocer el origen de episodios y personajes de otras novelas.“Yo estaba allí el día que Horus mató al Emperador”Durante miles de años, violentas tormentas de disformidad han rugido de un extremo a otro de la galaxia, aislando el otrora orgulloso Imperio de la Humanidad y reduciéndolo a un puñado de planetas autosuficientes, sin capacidad de viajar o comunicarse entre ellos.
En los fosos de lucha del Conquistador, Khârn y sus hermanos Devoradores de Mundos compiten en pruebas de carnicería y matanza cada vez más sangrientas. Mientras los clavos del carnicero se introducen más profundamente en su cerebro, la Legión ha abandonado la Senda Carmesí. Ahora caminan un sendero más oscuro y peligroso: El Camino Óctuple.
Habiendo sufrido pero sin darse por vencidos, la Guardia del Cuervo y los Manos de Hierro siguen luchando. A pesar de la masacre del desembarco en Isstvan V, las destrozadas legiones siguen dispuestas a llevar la lucha al Señor de la Guerra Horus y sus traicioneros aliados. En el mundo forja condenado de Cavor Sarta, dos guerreros veteranos del Imperio penetran profundamente en el corazón del territorio del Mechanicum oscuro. Con el bólter y la espada preparada para cortar a cualquiera que se cruce en su camino, van a buscar el más valioso activo del enemigo: el misterioso «kryptos»…
Pese a estar prohibida por la Verdad Imperial, el texto religioso conocido como «Lectitio Divinitatus» reune cada vez a más creyentes a través de la galaxia. Luchando junto a la Legión de la Guardia del Cuervo, Marcus Valerius de la Cohorete de Therion siempre ha despreciado a los que trataban de divinizar al Emperador, pero un destello de inspiración le lleva a cuestionarse si no existen fuerzas mayores en el universo…
Un fugitivo acecha entre las sombras de la Ciudad del Peticionario. Aunque sus compañeros muertos y exiliados ya no están a su lado, el lobo solitario Severian todavía tiene intención de escapar de Terra por cualquier medio posible, pero el enigmático cazador Yasu Nagasena está en su búsqueda. Mientras las noticias de la masacre en Isstvan V continúan propagándose y el rastro de Severian vuelve al lugar donde empezó todo, tanto él como Nagasena deben enfrentar algunas verdades incómodas, y un futuro aún más incierto.
Los Mil Hijos, una Legión cuyo futuro fue irrevocablemente alterado en Prospero y que ahora sólo parece bailar al antojo del destino. Ahzek Ahriman y Magnus el Rojo proyectan su mirada psíquica sobre la galaxia, buscando cualquier pista sobre qué futuro podría albergarles y en donde deben depositar finalmente su verdadera lealtad.
Atrapados por las fuerzas renegadas de la Legión Alfa y obligados a tomar refugio en la Nebulosa Alaxxes, los Lobos Espaciales están ensangrentados pero incólumes. El joven líder de la manada, ahora conocido como «Una mano», está desesperado por recuperar su honor en la batalla, pero reemplazar los miembros perdidos para los orgullosos legionarios no es una tarea digna para los Sacerdotes del Hierro. Si Bjorn va a luchar de nuevo, entonces debe buscarse unas nuevas garras y bautizarlas en la sangre de los traidores.
Torghun de los Cicatrices Blancas encuentra un inesperado parentesco con los hijos de Horus. A raíz de la rebelión dentro de su Legión, Jaghatai Khan ordena llevar a juicio a sus hijos descarriados para determinar si habran o no de expiar sus culpas. El orgulloso legionario Terrano, Torghun Khan, esta ahora ante sus acusadores y debera dar cuenta de los acontecimientos que podrían haberle llevado pura y simplemente a la herejía…
Mientras la noticia de la traición de Horus se extiende al completo por la mitad de las Legiones Astartes, Terra llama a las restantes leales a defender el Imperio. Una de las legiones, sin embargo, sigue estando curiosamente en silencio a pesar de aparentes esfuerzos de ambas partes de contactar con ellos; la noble V Legión, los temibles Cicatrices Blancas de Jaghatai Khan. En el territorio ocupado por los orkos del Chondax, una amarga guerra se ha estado librando desde el triunfo en Ullanor, y sólo ahora los hijos de Chogoris vuelven su mirada hacia los cielos…
Un grupo de Lobos Espaciales se encarga de la observación de la Legión Alfa, en busca de signos de traición. Cuando esa traición se revela, se encuentran parte de una cacería mortal. Esta historia da ideas sobre las tácticas solapadas de la Legión Alfa, y muestra el destino de los Lobos Espaciales enviados a vigilarles.
Los Ángeles Sangrientos fueron atraídos a una trampa en Signus Prime por la traición más vil imaginable, pero no todos ellos fueron con Sanguinius en ese fatídico viaje. Manteniendo el fuego del hogar ardiendo en Baal, la guardia de honor restante recibe la noticia de la muerte de su primarca y debe decidir sobre el curso final de la Legión por sí mismos.
Mientras Azkaellon y Amit participan en un duelo, en un ritual llamado «La Tempestad de los Ángeles», los dos hijos favorecidos de Sanguinius aprenden algo acerca de sus virtudes y sus debilidades.