El fusilero Richard Sharpe es sin duda uno de los oficiales más temibles de cuantos intervinieron en las guerras napoleónicas. Su escaso respeto por la disciplina, su nobleza y su temeridad le convierten en un adversario impredecible dispuesto a las más arriesgadas acciones, y su periplo por una Europa desgarrada por la guerra constituye la recreación más emocionante de un período de la historia que cambió la faz del mundo. Cornwell traslada al lector al corazón de unos acontecimientos apasionantes, le hace partícipe de las más grandes batallas… En las páginas de estos libros puede percibirse aún el acre olor de la pólvora. El 21 de octubre de 1805, el almirante Nelson obtuvo en Trafalgar una resonante victoria sobre la armada combinada franco-española comandada por Villeneuve. Y el fusilero Richard Sharpe, en viaje a Londres procedente de la India, allí estaba. Una sucesión de emocionantes es inesperadas aventuras, en las que se entremezclan la traición, la cobardía y la codicia, desembocan en un espléndido relato de la batalla de Trafalgar. Una nueva oportunidad para que el audaz fusilero dé muestras de su ingenio y valentía y, en esta ocasión, ponga a prueba una nueva arma.
La retirada de La Coruña ha pasado a la historia como una de las más duras pruebas a las que tuvo que enfrentarse el ejército británico en la Península. Durante el crudo invierno de 1809, con las victoriosas tropas francesas pisándoles los talones, los soldados a las órdenes de sir John Moore que murió en la batalla, debían ganar tiempo para lograr que el grueso de su ejército alcanzara el puerto y lograra embarcar. En la vorágine de estos acontecimientos, el teniente Richard Sharpe queda aislado del grueso de las tropas británicas y rodeado por el enemigo, y sus únicas esperanzas para salvar el pellejo se cifran en recibir ayuda de la caballería española. Sin embargo, esta ayuda tiene un precio: participar con sus hombres en un asalto a Santiago de Compostela, que se encuentra ya en manos de los franceses… ¿conseguirán recuperar la ciudad?
El militar más audaz de la novela de aventuras se enfrenta en esta nueva entrega a un reto excepcional en la Península Ibérica. La acción transcurre en Portugal en 1809, mientras las tropas británicas en una posición muy inestable, esperan la llegada de Wellington. El avance de las fuerzas napoleónicas no se detiene, y Sharpe y sus hombres deberán abandonar precipitadamente la ciudad. En su elegante intento por salvar la vida de la joven inglesa Kate Savage, Sharpe queda aislado al caer el puente sobre el Duero que da acceso a la capital, y necesitará la ayuda de las tropas irregulares portuguesas, que no se caracterizan precisamente por un gran sentido de la disciplina, para salvar el pellejo.
La compañía del teniente de fusileros Richard Sharpe, un soldado audaz, profesional e implacable, es enviada a destruir un puente sobre el Tajo. Pero lo que en un principio no es más que una simple demostración de fuerza se convierte en una ignominiosa derrota cuando la caballería de Napoleón aparece en el campo de batalla. Sharpe, un oficial que ha ascendido por su valentía tras largos años de servicio en el ejército, no está dispuesto a olvidar esta afrenta. El peligro acecha, y procede tanto de las tropas francesas como de su propio bando. La campaña de Talavera, en julio de 1809, le brindará la oportunidad anhelada de vengar su honor entre el humo de la pólvora, los sables ensangrentados y el incesante estampido de los cañones.
La España que en el siglo XIX se enfrentó a las poderosas tropas napoleónicas, con el apoyo del ejército británico, sirve de escenario a esta entrega de la serie, en la que el capitán Richard Sharpe recibe el encargo de apoderarse de una reserva de oro oculta en las montañas portuguesas, que puede salvar la crítica situación financiera en la que se encuentra el ejército de Wellington. Enfrentamientos con las experimentadas tropas francesas, con un fanático y feroz guerrillero español, y con su bella pero peligrosa amante, son algunos de los obstáculos que debe superar Sharpe en esta ocasión, empleando para ello el talento militar y la destreza en el campo de batalla que le distinguen como el más singular oficial inglés. Después de un sinfín de batallas, acorralado en la ciudad amurallada de Almeida, Sharpe no duda en emplear cualquier tipo de estratagemas y artimañas para alcanzar sus objetivos. Sin embargo, sus superiores no podrán tolerar impasiblemente sus poco convencionales métodos; a no ser que cumpla su misión con éxito.
En 1810, el poderoso y bien pertrechado ejército napoleónico se dispone de nuevo a invadir Portugal desde la frontera española y empujar a los británicos hasta el mar. Sin embargo, deberán enfrentarse a algunos problemas: ante ellos se extienden unas tierras devastadas y en las que Wellington ha logrado que la comida sea inencontrable y, quizás la más importante, Richard Sharpe está ansioso por entrar en combate. Cornwell nos hace una magnífica descripción de la alianza entre portugueses y británicos y del extraordinario enfrentamiento entre Wellington y Masséna en la batalla del Bussaco.
En 1811, en plena Guerra de la Independencia, empiezan a surgir en España voces que defienden un acercamiento a Napoleón. El descubrimiento de unas comprometedoras cartas del embajador inglés a una prostituta no hacen sino alentar todavía más esa propuesta. En un Cádiz sitiado por las tropas francesas, Sharpe será el encargado de encontrar a la destinataria de las misivas y recuperar esas cartas. Cuando Sharpe y sus dos camaradas Harper y Moon llegan a Andalucía, las tropas inglesas, a las órdenes de sir Thomas Graham se disponen a romper el cerco francés, complicando, aún más, si cabe, la misión de Sharpe. Esta vez Cornwell nos hará una magistral descripción bélica de la batalla de Chiclana (5 de marzo de 1811).
Tras un desastroso fracaso al ser atacado en un fuerte portugués por tropas de élite napoleónicas, en el que ha perdido a buena parte de sus hombres, la carrera del fusilero Richard Sharpe parece al borde de un abrupto y deshonroso fin. La única posibilidad de evitarlo y de redimirse está en el campo de batalla. Y ahí es donde Sharpe tendrá su oportunidad. La tremenda batalla de Fuentes de Oñoro, que duró tres días y en la que se luchó por cada palmo de terreno, incluso puerta por puerta, será una prueba memorable para Sharpe y sus hombres, aun cuando no se contaría entre los combates que más le gustaba recordar a Wellington porque cometió en ella un error estratégico garrafal sobre el que la historia oficial británica ha pasado de puntillas, pero que Sharpe no deja de señalar. Por su parte, el autoproclamado «Hijo querido de la Victoria», el mariscal Masséna, fue convocado de inmediato a París como consecuencia de la batalla y Napoleón no tardó en sustituirlo por el mariscal Marmont en el mando de las tropas francesas en la Península. Adaptada a la pequeña pantalla, con un desenlace distinto, «La batalla de Sharpe» se cuenta entre las novelas de la serie más valoradas y conocidas entre los aficionados.
La toma de Badajoz (1812), uno de los episodios más sangrientos en los que se vieron implicadas las tropas británicas en suelo español, es el escenario en el que se desarrolla esta nueva aventura de Richard Sharpe. Sharpe tiene poderosas razones personales para enfrentarse a las defensas de la ciudad (su esposa e hija se encuentran en el interior), pero además tendrá que lidiar con un sargento sediento de venganza en la retaguardia. Como bien sabe nuestro protagonista, en el campo de batalla sólo puede confiar en el frío acero de su espada para librarse de los peligros que se ciernen sobre él.
En los días previos a la batalla de los Arapiles (julio de 1812), el espía más valiosos y sanguinario de Napoleón, el coronel Leroux, ha fracasado en su primer intento de acabar con la vida de Richard Sharpe; pero no es un hombre que renuncie fácilmente a cumplir las misiones que se le encomiendan. Los mejores hombres del servicio secreto británico están cayendo a manos de Leroux, y Sharpe ya tiene un buen motivo para desear pararle los pies. Atrapado en un laberinto de secretos, rumores y sospechas, Sharpe perseguirá sin descanso a Leroux, decidido a cobrarse su venganza con el frío acero de su espada. Sólo en el terreno que le es propio, en el campo de batalla, Sharpe conseguirá imponerse a los sucios trucos de su rival.
El 8 de diciembre de 1812 las tropas británicas llegan por primera vez a Adrados. Allí, de nuevo, Richard Sharpe tendrá que vérselas con uno de sus más peligrosos enemigos, Obadiah Hakeswill, y a una partida de desertores que mantienen como rehenes a un grupo de mujeres francesas e inglesas en un desfiladero aparentemente inexpugnable. Al otro lado del paso se encuentra el gran ejército de Napoleón, tratando de atravesarlo para aplastar al ejército británico que se halla en la frontera con Portugal y, atacado por ambos frentes, bajo un frío infernal y en inferioridad numérica, se encuentra el comandante Richard Sharpe, quien deberá retener esa plaza o morir en el intento.
Durante 1813, las tropas napoleónicas se ven acorraladas en una encrucijada de caminos entre el río Zadorra y los Pirineos. Sus días en la Península están contados, si la infantería británica continúa empujándolas hacia la frontera; la batalla de Vitoria puede ser decisiva. El triunfo en Vitoria de las fuerzas de Richard Sharpe depende de la alianza entre Inglaterra y España, y Pierre Ducos, oficial de los servicios secretos franceses, ha encontrado su oportunidad para dinamitarla y, al mismo tiempo, vengarse de Sharpe. Cuando una atractiva espía toma cartas en el asunto, Sharpe se ve envuelto en unas arriesgadas intrigas políticas que ponen su vida en peligro. Pero es un hombre de acción y sabe resolver los problemas: en el fragor de la batalla y con la bayoneta calada. Gracias a hombres como Sharpe, Wellington ascendió a mariscal de campo en junio de ese mismo año.
Richard Sharpe y sus hombres aguardan en la frontera los refuerzos del segundo regimiento del South Essex, pero, a pesar de lo desesperado de la situación, los burócratas de Whitehall no envían la ayuda prometida. Incapaz de permanecer impasible ante el sufrimiento de sus hombres, Sharpe decide trasladarse a Inglaterra y averiguar por sí mismo qué oscuros motivos retienen en la patria el regimiento que se le ha prometido. Allí se ve inmerso en una trama de tejemanejes políticos y económicos con la que están enriqueciéndose algunos de los miembros más importantes del Estado Mayor británico. Sharpe deberá mostrar el mismo valor en el corazón de Inglaterra que en el campo de batalla si quiere lograr los hombres que por justicia le corresponden, pero sus adversarios son tan temibles como la caballería napoleónica.
Sharpe debe encabezar un grupo de fusileros que ha de capturar un fuerte en la costa de Francia para facilitar el desembarco de las fuerzas de Wellington. Pero debido a la incompetencia de un capitán de navío y las pérfidas maquinaciones del espía Pierre Ducros, se convierte en la más peligrosa y arriesgada de las misiones emprendidas por Sharpe.
Sharpe, tras sus intensas experiencias en España, se traslada a Francia, donde interviene en la batalla de Toulouse, tras la que se firma la paz con Napoleón. Sin embargo, eso no supone un descanso para el duro Richard Sharpe. Mientras espera ser repatriado a Inglaterra, se presenta una nueva dificultad: una acusación de robo que le llevará ente un tribunal militar y que puede dejar una fea mancha en su impecable historial…
Richard Sharpe parece haberse retirado y disfrutar modestamente de su media paga en Francia, cuando la gran batalla se presenta en el horizonte y le impulsa a movilizarse y ponerse a las órdenes de Wellington. Con la narración de las emocionantes aventuras de Sharpe, que se halla en el centro mismo de la acción, durante los dos días previos a la batalla, Cornwell logra transmitir con un estremecedor realismo las condiciones que tuvieron que soportar los soldados de uno y otro bando, y aplica a esta compleja jornada la que siempre ha sido una de sus virtudes más reconocidas como narrador: lograr contar de un modo claro e intenso algo tan complejo y tumultuoso como una gran batalla.
El teniente coronel Richard Sharpe, veterano de las guerras napoleónicas, vive como agricultor en un tranquilo retiro desde la batalla de Waterloo, sucedida cinco años antes. Pero ahora, una vez más y sin preaviso, debe atender una misión peligrosa, que supondrá además para él una batalla moral. Don Blas de Vivar, capitán general de la colonia española de Chile y viejo amigo de Sharpe, ha desaparecido sin dejar rastro. Junto con el intrépido irlandés Patrick Harper, Sharpe se embarca en un arriesgado viaje que lo llevará primero a una entrevista inesperada con Napoleón, y luego a Chile, una tierra llena de corrupción y revuelta. Pero cuando la fortuna lo conduce a manos de Lord Cochrane, el legendario genio rebelde, comienza el verdadero combate. Por tierra y por mar, Sharpe se enfrenta a probabilidades imposibles: no sólo debe encontrar a Vivar, sino sobrevivir en un momento en que la tiranía gobierna, la injusticia abunda y Napoleón vuelve a acechar en el horizonte, ansioso por reavivar la guerra e incendiar la paz.
Novela, Drama, Histórico, Intriga, Crónica, Historia
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