El detective Josh Marchiano llevaba años albergando un amor prohibido por Paige Montgomery, la esposa de su mejor amigo; de modo que cuando supo que había quedado viuda y que era el objetivo de un hombre muy peligroso, la necesidad de protegerla lo cegó. Paige jamás había experimentado emociones tan intensas: estupor, dolor, miedo. Pero más fuerte que todas ellas era la necesidad de estar con Josh, su amigo, su confidente... Y, ahora, su amante. Sabía que podría confiarle todo, incluso su vida, ¿pero cómo entregarle el corazón a otro policía?
EL INCREÍBLEMENTE ATRACTIVO CORT DIMITRI TENÍA UNA META BIEN DEFINIDA: TRIUNFARÍA COSTARA LO QUE COSTARA
Laura Merritt nunca había deseado nada... hasta que Cort despertó en ella una necesidad sexual acuciante. Cuando él se marchó, se convenció a sí misma de que no necesitaba pasiones ardientes.... porque no las encontraría con nadie más.
Años después, Laura quería ser madre... sin lazos ni ataduras. Su amigo Fletcher sería el donante perfecto. Le pareció buena idea anunciar sus planes en la décimo quinta reunión de la vieja pandilla... hasta que Cort decidió que él quería ser el padre... al modo tradicional.
ERA UN RIESGO QUE ESTABA DISPUESTA A CORRER
Después de una apasionada y extraña aventura de una noche, Rachel Westover supo que su vida no volvería a ser la misma. Le había dicho a todo el mundo en el trabajo que estaba casada con aquel atractivo hombre llamado Jack Kellerman para así conseguir un ascenso. Como se suponía que no volvería a verlo, pensó que no haría daño con aquella mentirijilla. Claro que no contaba con que su marido imaginario fuera a aparecer en la oficina...
Jack llevaba tiempo preguntándose qué habría pasado con la preciosa mujer que había desaparecido seis meses antes; quería volver a verla y enterarse de por qué había actuado de aquel modo. Fue entonces cuando se enteró de que todo el mundo creía que estaban casados...
Quizá perder el control no fuera muy sensato, pero… ¿cuándo ha sido divertido ser sensata?. La abogada de Chicago Mallory Trent siempre había seguido las normas de su madre para ser práctica. Pero así no iba a conseguir atraer a Carter Compton, el guapísimo fiscal que desearía tener como regalo de Navidad. Entonces los enviaron a Manhattan para trabajar en un caso. Mientras él hablaba de trabajo ella fantaseaba con él. Así que decidió llamar a una agencia en la que le prometieron darle un nuevo yo. Con aquel traje rojo y su nueva actitud, Mallory acorraló al sorprendido abogado bajo el muérdago…
ACABABAN DE CONOCERSE Y HABÍAN TERMINADO EN LA CAMA
Desde que la seductora Lily McNeil había aparecido en su hotel, la vida de Tony Romano ya había corrido peligro en dos ocasiones.
Tony necesitaba un poco de ayuda para evitar que su hotel se viniera abajo y Lily tenía magníficas ideas al respecto. Pero la empresa de la familia de Lily no dejaba de presionarlo para que vendiera y la llegada de la joven resultaba demasiado sospechosa...
¿Quién podría haber imaginado que acostarse con el enemigo era lo mejor que podría haber hecho Tony? No tardaron en darse cuenta de que se necesitaban el uno al otro... dentro y fuera de la cama.
Un día de verano como otro cualquiera, se abre una puerta en el vacío y empiezan a salir cientos, miles, millones de personas procedentes de ninguna parte. Dicen que vienen del futuro. Son los hijos de nuestros hijos. Un peligro incontrolable acecha en el futuro, y se hace preciso cortar el puente que los ha traído a través del tiempo. Pero, como suele ocurrir en estos casos, alguien se deja, una puerta abierta…Y es precisamente como se dice en la Sinopsis, que una puerta en el vacío se abre ante un hombre en su jardín. Luego se abrirán más puertas, y unos dos millones de personas, procedentes del siglo XXV, regresan al siglo XX. Se pide al ejército que si algo anormal sucede en las puertas, éstas deben ser destruidas al instante, sin importar las personas que crucen o estén por cruzar. Pronto, se sabe que ésta gente huye de un peligro que amenaza a toda la humanidad del futuro: una raza de seres parecidos a dragones, prácticamente indestructibles y que son altamente hostiles, llega a la Tierra para destruirlo todo.
En algún lugar oculto de la Biblioteca de la Universidad de Boston, una bóveda especial guarda entre sus muros un tesoro literario: las obras completas y la correspondencia personal del maestro de la ciencia ficción Isaac Asimov. De esa bóveda surge ahora, publicado por primera vez, un deleite extraordinario que los millones de lectores de Asimov pueden compertir: las versiones originales de tres de sus obras más famosas. Un guijarro en el cielo y El fin de la eternidad, tal como las conocemos son en realidad nuevas versiones de sendas novelas cortas que habían permanecido inéditas hasta el presente. Junto a ellas, también la versión original del relato Creencia, cuya versión publicada tenía un final completamente distinto. Asimov explica en este libro cuáles fueron los cambios realizados en cada una de las versiones y por qué se introdujeron, ofreciendo una visión fascinante del proceso de creación de las mismas y de aspectos inéditos de su carrera literaria.
En busca de una colonia fundada por una expedición anterior, una astronave tripulada por tres hombres y tres mujeres queda inmovilizada en un planeta misterioso. El paisaje lujuriante que les rodea, con sus frutos y aves gigantes y su población de ociosos desnudos, es exactamente el del tríptico de Jerónimo Bosch “El jardín de las delicias”… La pintura fue convertida en paisaje por un «Dios», y todo forma parte de un plan. Mientras recorren esa pintura fabulosa, los protagonistas ven claro que ese mundo, lo mismo que la pintura de Bosch, consta de tres partes. Para llegar ante Dios en el Paraíso, tendrán que pasar primero por un verdadero Infierno. Pero el resultado de su investigación es todavía más sorprendente de lo que imaginan… Una novela apasionante que desarrolla con maestría las ideas más provocativas que ha visto el género en los últimos años. Ian Watson es en la actualidad el autor británico de ciencia ficción de más brillantez y coherencia en su país. Se dio a conocer a mediados de los setenta con Empotrados (Nº 22 de esta colección), novela que le valió el Premio Apolo. Desde entonces sus novelas no han dejado de alcanzar nuevas cotas de excelencia. El año 1985 obtuvo el Premio Europeo de Ciencia Ficción por el conjunto de su obra.
Una atrevida odisea ambientada en el siglo XXVII… Rogue Winter cruza un inmoral Circuito Solar —desde el Paraíso de los Placeres Carnales hasta las cámaras de tortura del asteroride Tritón— en busca de su amante, una titánida polimorfa. Coronado rey de los maoríes, Rogue se enfrentará a una secta japochina que pone en jaque el futuro del sistema solar… Escasas en cantidad, inconmensurables en calidad, cada nueva novela de Alfred Bester ha supuesto una conmoción en el género. Los impostores es una novela vívida y vertiginosa dotada de una fascinante intensidad y marcada por un ritmo endiablado. Alfred Bester fue uno de los grandes genios que ha dado la ciencia ficción, consagrado tanto por los críticos e historiadores como por una legión de incondicionales de su obra. Maestro de la planificación y uno de los escritores más brillantes e innovadores surgidos en la Edad de Oro de la ciencia ficción, Bester se adelantó en su obra a todos los temas y elementos que incluso las generaciones actuales presentan como revolucionarios.
Las Máquinas del Azar acaban de designar al nuevo Jefe supremo de la humanidad, el Estocastócrata Ingmar Langdon. Pero Langdon no tiene el más mínimo deseo de el ejercer el poder. Su primera idea es salir corriendo… más pronto descubrirá que eso no es tan fácil. La honorífica poltrona de la estocastocracia Galáctica es asaltada por varias facciones políticas enemigas.
En el mundo editorial del futuro, el nombre de San Isaac Asimov es pronunciado con el máximo respeto. Ello se debe a que la producción de «mecalingua» (literatura de consumo) está casi enteramente confiada a máquinas y robots. Una «róbix» (robot hembra) se encarga de la censura, y mientras los editores distraen sus ocios en brazos de «robotrices» (robots prostitutas), los escritores están reducidos al papel de simples monigotes publicitarios.
Desde la publicación de esta novela en 1934, el tiempo se ha encargado de desmentir casi todos sus supuestos 'científicos'. Primer cohete espacial tripulado, americano, 1956, propulsión atómica (real: Gagarin, 1961, combustible líquido). Las selvas de Venus (no hay tales). Un satélite de Neptuno (el segundo no fue descubierto hasta 1946) Los cuatro satélites de Júpiter (doce hasta la fecha), etc. Pero… ¡qué nos importa! Aquí hay armas titánicas, monstruos terroríficos, héroes simpáticos y arrojados, traidores absolutamente canallescos y una heroina encantadora. Y lo que es mucho, la presente traducción conserva toda la ingenuidad y sabor del estilo original. ¿Qué más se puede pedir? JACK WILLIAMSON es uno de los raros autores 'primitiivos' cuya popularidad nunca decae. Ello se debe a su maravilloso y juvenil sentido de la aventura. La Legión del Espacio fue publicada en 1934 en la revista Astounding Science Fiction, actual Analog, y revisada por su autor y publicada en formato de libro en 1947.
Cuando el físico nuclear británico, doctor Cameron, fue requerido para emitir su opinión sobre un nuevo radiotelescopio patrocinado internacionalmente, no ignoraba que su misión era más política que científica. Pronto iban a producirse en el cielo fenómenos detectables a simple vista. Y las consecuencias de tales fenómenos iban a exigir de Cameron condiciones, no de sabio ni de político, sino de caudillo y hombre de acción.
A medio viaje entre las dos Nubes de Magallanes (que están a unos 150.000 años-luz, según se sale de nuestra galaxia hacia el Sur), el navío interestelar «Vasco» irrumpe, sin darse cuenta, en el campo de batalla más dilatado de la Historia. El éxito de la expedición comercial parece comprometido cuando el «Vasco» tropieza con una mina, que lo proyecta instantáneamente hacia el pasado. La cólera del impetuoso capitán Varun Shangrin no conoce límites… El lector descubrirá que la ciencia-ficción heroica, a la manera de Van Vogt, también puede fascinar cuando escribe el vizconde D'Argyre, «alter ego» de Gérard Klein desplazado ex profeso más allá de la Zona Magallánica.
La posibilidad del espionaje electrónico mediante detectores implantados en el cerebro de un general enemigo: tal es el tema sugerido por Dickson en esta novela, diez años antes de Watergate y las portentosas revelaciones sobre la CIA yanqui. Tenemos aquí otra muestra de la capacidad prospectiva de los escritores de ciencia ficción. Pero la novela es mucho más que eso. El choque entre dos culturas, entre dos modos diferentes de entender la vida (no importa que uno de ellos sea el extraterrestre) jamás había sido analizado con tanta profundidad psicológica. Nacido en 1923, el canadiense Gordon R. Dickson inicia su carrera literaria en 1950, escribiendo en colaboración con Poul Anderson. El tema de la guerra interplanetaria es de los que ha cultivado con más asiduidad, mereciendo el premio Hugo 1965 por «Soldier ask not», perteneciente al ciclo de los Dorsai. Sin embargo, en nuestra opinión es en «Al estilo extraterrestre» donde supera el planteamiento meramente militarista.
Un lingüista especializado en la reeducación de niños autistas, un antropólogo que estudia las tribus de indios del Brasil, y un grupo de investigadores espaciales, entran en contacto con los extraterrestres Sp'thra. Mientras éstos se muestran interesados en la especial experiencia lingüística de los indios, a fin de inventariar la percepción humana de la realidad, los investigadores terrestres buscan el modo de “perfeccionar” el lenguaje. Pero tales experimentos no van sin riesgos, como el de hacer estallar una crisis política internacional. Que la ciencia-ficción sea capaz de asimilar disciplinas tan esotéricas como la psicología, la antropología y la lingüística, construyendo además un relato de fascinación superior a la de cualquier novela convencional, es otra muestra de que la originalidad del género está lejos de agotarse.
Fritz Leiber es un maestro del ocultismo y la ciencia-ficción que produce la curiosa impresión de no creer demasiado en lo uno ni en la otra. Así, empieza parodiando el Manifiesto Comunista (“Un fantasma recorre Europa…”) desde el título, para luego narrarnos la desaforada sátira de una revolución indígena contra los gigantes tejanos. Quizá convenga aclarar que estamos en un mundo posterior a la III Guerra Mundial, que grandes zonas del globo son aún radiactivas, que Texas ha absorbido la parte habitable de los Estados Unidos y que el líder de la revolución es un fenómeno de feria nacido y criado en un satélite espacial (por lo que carece de músculos y va sostenido por un armazón de titanio, lo cual le merece el nombre de “El Esqueleto”). Toda ciencia-ficción entra de alguna manera en el género satírico. Pero Fritz Leiber es el satírico nato —brillante, zumbón, irrespetuoso— en comparación con la pesadez de no pocos falsos profetas y críticos sociales autodesignados.
Andrew Harlan ha cometido un crimen, pero su acto no es un simple delito. La ley que ha quebrantado es la más importante de todas para un Ejecutor: la ley que impide que miles de años de historia sean borrados y reescritos de forma irreversible por la guerra, la muerte y la decadencia. Ni siquiera la Eternidad, la organización a la que pertenece, puede detenerle.
De las especies que actualmente pueblan la Tierra, pocas remontan su genealogía más allá de la Era terciaria. Y esas pocas pertenecen, generalmente a un solo reino: el de los insectos. Y ellos, los insectos, probablemente heredarán, cuando el paso del hombre por nuestro planeta ya no sea ni siquiera un recuerdo. Tenemos, pues, un tema sugestivo para la ciencia-ficción. Pero ha sido bastante desaprovechado (a no ser en cine, donde da lugar a portentosos trucajes a base de hormigas gigantes). Con El cerebro verde, Herbert aborda por primera vez desde una óptica adulta el tema de la «marabunta».
Los Oscuros Años Luz trata sobre el tema del encuentro del hombre con alienígenas inteligentes y se plantea las dificultades de comunicación que puede surgir entre dos concepciones dispares del universo en tono paradójico: ¿cómo puede alguien llegar a buenos términos con unos seres cuyo aspecto físico y costumbres son francamente repulsivos?