El vienés Herbert Franke, nacido en 1927, licenciado en Exactas y en Psicología, es una de las locomotoras de la ciencia-ficción actual en lengua alemana. Dirige colecciones y está reconocido como el mejor autor de ciencia-ficción en su idioma, con un nivel comparable al de ingleses y norteamericanos. En «La caja de las orquídeas» propone una exploración interestelar extraordinariamente plausible. Los hombres no parten a la conquista de las estrellas porque ello se ha evidenciado impracticable. En su lugar envían «informaciones» capaces de crear en cualquier lugar las «células robot» que explorarán y enviarán a la tierra los datos deseados. Pero esta aventura conduce a uno de los infiernos racionalizados más implacables que haya concebido la literatura de ciencia-ficción. Franke mantiene la tradición de la utopía pesimista, característica de los escritores fantásticos alemanes.
Una nave exploradora que se acerca a un nuevo planeta sufre un accidente del cual finalmente solo se salva un explorador que irá a parar al planeta. Presa del pánico, se decide en un principio a suicidarse, pero poco a poco irá disfrutando del nuevo mundo en su tarea por encontrar vida y un sentido a su evolución, siempre con la dificultad de hacerlo todo en soledad. Rara vez los premios literarios sirven para otra cosa sino para confirmar a los autores consagrados. En este caso, por el contrario, asistimos a una verdadera revelación. Un novel autor inglés produjo una auténtica obra maestra, tras acumular sobre su tema todas las dificultades imaginables: un Robinson del espacio, totalmente solitario y varado en un planeta inhóspito cien por cien. ¿Qué resultado se puede sacar de semejante fábula? Una emoción tremenda, casi insoportable; una versión moderna del mito de Sísifo, del hombre en lucha con la inmensidad del Cosmos, ciega y sorda; una lección moral de fuerza extraordinaria. No es habitual que la ciencia-ficción alcance tal profundidad, conservando al mismo tiempo los ingredientes que hacen el encanto de la novela de aventura… y de su forma moderna, que es la novela de anticipación.
Esta excelente novela de ciencia ficción de Isaac Asimov, maestro del género, es el segundo libro de la «Serie de los robots», primer bloque de su famosa «Saga de la Fundación». En el Enclave Espacial, a las afueras de la Ciudad de Nueva York, un científico de los Mundos Exteriores ha aparecido asesinado. El detective Elijah Baley tiene que ocuparse de este caso en la para él inquietante y odiosa compañía de un robot humanoide: R. Daneel Olivaw. La investigación es delicada ya que puede terminar con el equilibrio entre los descendientes de la colonización estelar, en perfecta comunión con sus robots, y los habitantes de la Tierra, que, refugiados en grandes metrópolis subterráneas a las que llaman Ciudades, sobreviven precariamente a la falta de recursos naturales y temen a los robots.
En Shandy, una pequeña y soñolienta ciudad de Connecticut, la esposa del maestro Jack Bradford empieza a tener sueños sobrenaturales relativos a un joven que se hace llamar Niño Estelar, proveniente quizá de la estrella Tau Ceti, a doce años-luz del sol. O tal vez de un lugar más próximo, más íntimo y espantosamente personal para la soñadora Helen. ¿Sueño, fantasía o realidad? Sea como fuere, la aparición del Niño Estelar desencadena una serie de extraordinarios acontecimientos que parecen estar más allá de toda explicación… a menos que datos del futuro tales como el viaje en el tiempo, la fusión termonuclear controlada (la única esperanza de la ciencia para crear un ambiente libre de contaminación) y la proyección del pensamiento a través del tiempo y del espacio puedan ser aceptados a tiempo para salvar a la población de Shandy y al resto de la humanidad.
«Las corrientes del espacio» se inserta dentro de la «Trilogía del Imperio». En este relato, situado allá por el año 34500, Trántor domina ya la mitad de la Galaxia (de la Tierra nadie se acuerda) y subsiste únicamente un pequeño grupo de oposición que posee el planeta Florina, rico en un mineral indispensable. El tema central de la novela es la inminente explosión de una nova. «Rik el Loco» es el único que lo sabe, pero esa información vital está sepultada en su inconsciente, deliberadamente bloqueado por una manipulación mental. La irrupción de una catástrofe natural en medio de una tensa situación política, de ello no faltan ejemplos en nuestro tiempo, puede acarrear consecuencias imprevisibles…
Considerada un clásico de la ciencia ficción, esta novela nos aproxima casi con misticismo a un futuro de hermandad entre los seres humanos, reivindicando la igualdad y denunciando la absurda tendencia humana hacia la violencia y la guerra. Mediante una prosa de exquisita sencillez, Simak teje una trama de suma actualidad que aúna hondura psicológica, acción, filosofía y optimismo, para liberarnos de encorsetamientos y prejuicios mentales.
El Curandero fue un hombre sorprendente y extraordinario cuya identidad ha sido, posiblemente, el secreto mejor guardado de la Historia de la Humanidad. Por el momento, después de cientos de miles de horas de investigación por parte de innumerables estudiosos, sigue siendo un enigma. Es indudable que llevó una doble vida, como la de los héroes románticos de antaño. Por ignoradas razones, esta noción de la doble identidad alcanzó la categoría de mito y se convirtió en uno de los cánones básicos de la liturgia de El Curandero: un hombre dotado de dos mentes, de dos áreas de conciencia diferentes y que, por esta razón, estaba facultado para realizar curas milagrosas. El Curandero es la primera novela de ciencia-ficción del norteamericano F. Paul Wilson, médico y colaborador asiduo de «Analog», «Reason», «Fiction», «Startling Mystery Stories» y otras revistas del género.
Estamos en el Siglo XXV la humanidad se ha expandido por todo el sistema solar, el capitalismo multinacional controla al individuo, hay una guerra de origen económico entre los planetas interiores y los llamados satélites exteriores; y un investigador llamado Jaunte accidentalmente se prende fuego, dando un alarido pide socorro y solicita algo así como un extintor, un instante después aparece junto a uno a veinte metros de donde estaba. Acaba de descubrir la teleportación mental, a partir de ahí conocida como jauntear, tiene sus limitaciones de espacio y tiempo pero para eso está Gully Foyle, perdido en el espacio al ser destruida la nave en que viajaba Nomad y sediento de venganza contra la que no le auxilió: Vorga abandonándole a una muerte segura. Escapando y transformándose de un ser humano anodino, ignorante y un poco imbécil en otra cosa, probablemente no menos imbécil pero con extraordinarios poderes paranormales. Considerada una de las mejores novelas de CiFi de todos los tiempos.
A lo marciano dos novelas cortas y dos relatos de Isaac Asimov publicados originalmente a principios de los años cincuenta, década que se recuerda como la más fructífera y memorable de toda la su trayectoria como escritor de ciencia ficción. Las dos narraciones largas son particularmente sólidas y merecen figurar entre las obras más destacadas de Asimov. Planteando un cierto grado de expansión de la humanidad por el sistema solar, A lo marciano describe la crisis que padece una colonia afincada precariamente en Marte como consecuencia de los intereses políticos conservadores de un mandatario terresrtre; es una reflexión sobre las condiciones necesarias y los problemas implicados en la carrera espacial, al tiempo que un lamento sobre el derroche energético…, veinte años antes del advenimiento de la crisis de la energía. Engañabobos se centra en el estudio que lleva a cabo una expedición científica de los restos de una colonia afincada en un planeta bellísimo, que ha sucumbido a los efectos mortales de una misteriosa enfermedad; a la fascinación del poder llegar a conocer los posibles escenarios del universo y las virtudes de una trama impecable, hay que añadir el examen a fondo sobre las supuestas virtudes del conocimiento especializado.
El libro es una recopilación de ocho cuentos que aborda distintas temáticas y géneros dentro de la CF. En “El mundo intermedio” dos civilizaciones contrapuestas ideológica y culturalmente se disputan un sistema solar desconocido para ambas. En “La polilla lunar” el embajador de un mundo fronterizo recibe el encargo de capturar un peligroso delincuente con poco tiempo de anticipación. “El cerebro de la galaxia” y “El diablo en Salvation Bluff” son una reflexión sobre como cómo nuestros planteamientos iniciales, o nuestros prejuicios, condicionan la tarea que se nos encomienda. En “Los hombres regresan” asistimos a la restauración de las leyes de la naturaleza en un mundo que se ha vuelto caótico repentinamente. “El rey de los ladrones” y “Golpe de gracia” tienen como protagonista al criminólogo Magnus Ridolph. En el primer relato Magnus Ridolph debe hacerse con un importante contrato de telex, un mineral que permite la comunicación espacial, y en el segundo resolver un caso clásico de asesinato. En “Cerebros de la Galaxia” un importante físico teórico debe poner fin una guerra entre dos facciones alienígenas, una guerra que puede extenderse a la Tierra.
Un escritor se refugia en una cabaña mientras escribe su próximo relato. Al instante un extraterrestre proveniente de Marte aparece de la nada. Pronto, cientos de miles de marcianos aparecerán en todo el mundo, desorganizando la civilización humana.
No vienen como conquistadores, sencillamente, su interés es molestar. Pueden verlo todo. De esta manera, los secretos militares, políticos, personales, amorosos, son dados a conocer por estos seres pequeños que rinden culto a la verdad. Lógicamente, la sociedad humana no puede resistir semejante juego, por eso, el clamor pronto llega a ser unánime: ¡Marciano, vete a casa!
Un producto imaginativo y una novela por demás extraña, insólita, que a pesar de estar catalogada en el género de ciencia-ficción, circula sobre el camino de la comedia.
El «vidrio lento» es un cristal que absorbe poco a poco la luz de los sucesos que ocurren delante de él, los cuales resultan visibles meses o años después. A partir de esta idea, Bob Shaw construye una excelente y a la vez original novela. La profética visión de lo que podría ser un invento de estas características y la problemática social de su uso, desde el crimen casi perfecto hasta la verificación por parte de la justicia al cabo de cinco años, hacen de esta novela una obra maestra de ciencia ficción en el más puro sentido de la palabra. Contiene los relatos: «Otros Días, Otros Ojos» (Other Days, Other Eyes, 1972). «Primera Luz Secundaria: Luz de Otros Días» (Light of Other Days, 1966). «Segunda Luz Secundaria: El Peso de la Prueba» (Burden of Proof, 1967). «Tercera Luz Secundaria: Una Cúpula de Vidrio Multicolor» (A Dome of Many-Colored Glass, 1972).
Un tema común —galaxias sembradas con organismos humanos modificados— da ocasión a que el autor nos ofrezca cuatro historias independientes que, sin embargo, integran un todo único: el Hombre sobrevive convirtiéndose en un No-Hombre, recuerdo sombrío del Hombre verdadero. James Blish, ya conocido por nuestros lectores por "Un caso de conciencia" (SF nº 17), obra con la que obtuvo el Premio Hugo 1959, vierte en esta nueva novela lo mejor de sí mismo, alcanzando las cotas más insospechadas que la ciencia ficción puede ofrecer.
A miles de años en el futuro, cuando los casi indestructibles cráneos de los destruidos robots alfombran los bosques del continente americano, Tom Cushing emprende una búsqueda. Parte en dirección al oeste para hallar el fabuloso «Lugar de ir a las estrellas». Allá residen los extraños artefactos de otros mundos que sus antepasados habían traído consigo antes de la catástrofe que devolvió a los humanos a una vida semisalvaje sin ninguna clase de tecnología… La misión de Tom Cushing es recuperar el conocimiento perdido y la herencia de la vieja civilización.
En la Isla del Dragón, una isla extraña poblada por seres superinteligentes, se está forjando un nuevo destino para la humanidad. Allí se ha creado una sociedad de esclavos que han sido degradados a meras bestias de carga para sustentar con el fruto de su trabajo una nueva casta de seres, a una superaristocracia del intelecto…
Él era un texano rico, poderoso y algo cínico, y aunque muchas mujeres habían intentado ganarse el corazón de Matt Caldwell, el soltero más codiciado de Jacobsville, ninguna lo había conseguido. Pero con Leslie Murry todo iba a ser diferente. Matt se sentía muy atraído por esa misteriosa secretaria que luchaba por dejar atrás un pasado traumático. A pesar de que al principio no quisiera admitirlo, la vulnerabilidad de Leslie despertaba en él todo su instinto de protección y, tras el primer beso, ya no pudo resistirse a hacer suya a aquella mujer tan necesitada de la ternura de un hombre; pero no estaba dispuesto a bajar la guardia hasta haberla convencido de que le entregara también su corazón.
Cuando se encontraron uno en brazos del otro, todas sus dudas desaparecieron. ¡Kate nunca podría agradecerle lo que había hecho por ella! Bill apareció cuando más lo necesitaba. Su hermana se había fugado con un delincuente y su padre estaba desesperado. Kate no sabía qué hacer, ni por dónde empezar a resolver sus problemas… Afortunadamente, Bill Sutherland apareció en su vida. Amable y afectuoso, fuerte y seguro, él era un hombre de quien Kate podría enamorarse fácilmente… Por eso creyó morir cuando descubrió que Bill no era quien decía ser.
hombre apareció en su rancho, su pulso se aceleró y se quedó sin aliento. Nick era el hombre más atractivo que había conocido en su vida... y sería suyo durante noventa días. Lo único que Nick quería de Ellie era la oportunidad de cambiar su vida. Pero a pesar de su promesa de esquivar a mujeres dulces de ojos grandes, le resultaba terriblemente difícil guardar las distancias con ella. ¿Le permitirían los secretos de su pasado empezar de nuevo? Tres meses no era mucho tiempo, pero con Ellie, podía ser el principio de toda una vida.
Aunque él la conocía bajo el nombre de Cecilia Webster, su verdadero nombre era Allison Welch y, hacía tan sólo algunas semanas, lo tenía todo en la vida, hasta que una tragedia le arrebató la vista. La ceguera era sólo temporal, al igual que su nueva identidad y su estancia en aquel pueblecito de Montana. Pero ¿qué ocurriría con sus sentimientos hacia el tierno servidor de la ley que se había hecho cargo de ella?
Atormentado por su propio pasado, el sheriff Jesse Wilder tenía bajo su custodia a una vulnerable y hermosa invidente cuya dependía de su capacidad para protegerla. Tenía que mantener a salvo a la testigo y... resistir la atracción que sentía por ella.
A Lindsey Gray, reportera del periódico local, se la acusaba de haber robado el corazón de Dan Meadows, el jefe de policía. Diez años mayor que ella, Meadows siempre la había considerado como una hermana pequeña... pero acababa de descubrir su belleza y algo empezaba a ir mal. Con un poco de suerte era posible que no fuera demasiado tarde. Lindsay había sido vista por última vez intentando escapar de la ciudad. Era una chica guapa y muy atrevida. Meadows ofrecía una buena recompensa por cualquier información que pudiera ayudarlo a encontrar a aquella belleza de ojos verdes.