Este libro hace parte de la historia del pueblo, amores tempestuosos, rivalidaddes entre las concurrentes, se disputan los enamorados, persecusion de parte de Lourdes a don Segismundo, fiestas de campo, querellas entre las mujeres, manipulacion de la verdad, y al final el doctor tiene que escapar para no ser atropallado por casi todas las mujeres del pueblo, y dentro de la Iglesia que al final...... Es intrigante y divertida, inspira la alegria de vivir.
Una chica ha matado a su novio con la ayuda de su madre. Es verano y el calor aprieta en la costa de Almería mientras pasean su cadáver en una silla de ruedas. Tomando el sol y bebiendo cócteles en garitos de playa acompañadas del muerto, la hija llama insistentemente al juez que tal vez podría instruir su caso para ponerle las cosas fáciles: son culpables y está dispuesta a contarle con todo detalle cómo lo han matado y por qué. Pero el juez no contesta y salta el buzón de voz.La premiada dramaturga y poeta Carla Nyman debuta en la novela con este delirio almodovariano, un machetazo revestido de risa histérica que lanza bruscos interrogantes sobre el deseo, la feminidad, los celos, el sexo y el amor.
«Es un libro que habla de todo cuanto no nos decimos, de las cosas que se quedan sin decir en las familias y son un peso tremendo. [...] Llega un momento, cuando nos cuesta comunicarnos, en que quien habla por nosotros es el cuerpo. [...] Al principio se trataba de un libro que iba hilvanando una tras otra todas las primeras veces en que nos enfrentamos con la existencia: la primera vez que tenemos fiebre, la primera vez que nos duchamos solos... Y todas esas primeras veces tenían un denominador común: el cuerpo. La relación con el tacto, la primera vez que un chico te besa, la sensación de la piel... Todo tiene relación con el cuerpo. [...] Se tiene un cuerpo porque hay que hacerse con él, hay que domesticarlo, convertirlo en propio. Pero, en los momentos en que estamos inmersos en el dolor o en el placer, ya no pensamos, nos convertimos por completo en un cuerpo». Estructurada en cinco capítulos, que se corresponden con cinco períodos clave de la vida de la narradora, Tener un cuerpo sigue el recorrido vital de una mujer, que coincide en muchos aspectos con el de la propia Brigitte Giraud, desde que es niña hasta que, tras un período de duelo por un suceso traumático, emerge del pozo en el que se había sumido. Lo original de esta obra es que, tal como señala la autora en las palabras citadas arriba, tomadas de una entrevista, la narración de todos los hechos que jalonan esa vida (por citar solo algunos, la primera menstruación, las primeras relaciones sexuales, un aborto, un accidente de moto, el nacimiento de su hijo, los intentos frustrados por quedarse embarazada de nuevo, la pérdida de un ser querido y el duelo que sigue a la misma) se centra en cómo los siente y percibe el cuerpo.
Tener y no tener narra las aventuras de un contrabandista entre Cuba y la costa de Estados Unidos, el tosco y valiente Henry Morgan quien, sin embargo, no se ha dejado embrutecer más de lo indispensable por su profesión. Mantiene un estricto código de honor y no está dispuesto a todo por dinero. A través de las vicisitudes de este hombre singular, Hemingway presenta una espléndida imagen de la vida en Key West, protagonizada por adinerados veraneantes con muy pocos escrúpulos, y traza una demoledora imagen de las relaciones entre los hombres, dominadas a menudo por la cobardía, la hipocresía y la insolidaridad. El título alude, evidentemente, a los diversos modos de enfocar la vida de los veraneantes en Key West y de Henry Morgan.
Dalia Gutmann nos tiene acostumbrados a hacernos reír, y no es que haya renunciado a ello. Lo vuelve a hacer en Tengo algo para decir, pero a la manera que lo hizo en Entregada al ridículo. Se anima sin vergüenza al relato biográfico, confesional, reflexivo. Dalia se anima sin vergüenza al relato biográfico, confesional, reflexivo, y muestra el revés de la calza, el agujerito de la remera con la que duerme, los mocos y las lágrimas. La pareja, la familia, la maternidad, el miedo a morir, las pérdidas, las ganas, la vocación: todo pasa por su tamiz. Con el estilo directo libre que le es propio. Es una mujer en sus 40, adulta y madura, que repasa su vida y cuenta por primera vez -sin perder el humor y la ironía que ya son su marca personal- miedos y dolores que no le conocíamos. Franca y revoltosa, fiel a sí misma. Dalia.
Liv era una mujer decidida, segura de sí misma, emancipada y moderna. Se buscó a sí misma en una aventura galante y sólo consiguió una experiencia sin consecuencias, porque él no fue bastante experto para despertar la pasión que dormía en su corazón. Cuantos la conocían se enamoraban de ella: su jefe, su vecino Rex, el pintor bohemio y de acusada personalidad. Pero Liv buscaba algo más que el sexo para unirse a un hombre.
Man, una chica casada de veinticuatro años y directora de una guardería de su barrio de Boston, decide ir a una clínica privada ya que padece unos síntomas nada corrientes y que quiere ocultar. Allí sin embargo, se encontrará con una vieja amistad.
Tres violentos asesinatos mantienen en vilo a la policía londinense. Si bien parece que todos ellos han sido cometidos por un único autor, ninguno de ellos parece tener un móvil claro y apenas si existe conexión entre las tres víctimas, dos mujeres de edad avanzada y el marido de Gillian Ward, madre de una adolescente y amante de John Burton, un expolicía que se vio obligado a dejar el cuerpo tras recibir una denuncia por acoso sexual y que decide investigar por su cuenta. Reuniendo pistas y nombres, John irá poco a poco descubriendo una historia de abusos, soledad y venganza sin sospechar que la próxima víctima está justo a su lado y que poco podrá hacer para salvarla…
Los padres de Key fallecen repentinamente en un accidente de tráfico y ella queda sola a cargo de sus hermanos. Rafael, el novio de Key, no quiere hacerse cargo de sus hermanos, quiere que los interne en un orfanato o si no, romperá la relación. Por suerte, Toño, su vecino, será su mejor apoyo.
Sin el recurso de buscar consuelo en sus brazos —los brazos que un día la estrecharon para convertirla en mujer—, y encadenada legalmente a un hombre que no podía ofrecerle más que dolor y sacrificio. ¿Podía ella renunciar al amor? ¿Podía hablarse de infidelidad, cuando había muerto ya todo sentimiento vinculante? ¿Eran realmente culpables sus relaciones…?
Mónica, harta de ataques, decide que lo mejor será darle a probar a su jefa de su propia medicina. Cansada de haber sido buena con quien no lo merecía, está dispuesta a que eso cambie. Joy, el guapo y egocéntrico amigo de su jefa, parece ser la mejor opción para comenzar con su plan. Pero ese hombre la hará temblar a ella y todo puede frustrarse si no hay un plan B y es ella la que, al final, cae en las garras de él.
Olivia Warburton y su asistente Winnie viven en una casa de campo en la finca de su empleador, el magnate de muebles Sybrand Jennesma. Cuando se encuentra el cuerpo de alguien a quien Olivia no le gustaba mucho, todas las pistas parecen apuntarla. Una reciente recurrencia de su sonambulismo la deja insegura de su propia inocencia. El senador North, enamorado de Olivia, que está haciendo una visita de negocios a Jennesma y su hermano, ofrece su ayuda a Olivia, pero un secreto de su pasado le impide aceptarla. Afortunadamente, el teniente French de la policía estatal está a su disposición para desentrañar la situación, aunque hay más delitos antes de que llegue a una conclusión.
El teniente Luis Mendoza debe lidiar con los asuntos de la vida doméstica, así como con el asesinato de una joven rubia cuyo cuerpo se descubre en un patio de recreo y el caso de un evasivo ladrón-violador.
1950, posguerra española. El teniente Navarro está al cargo de la brigada de investigación de la comisaría Buenavista. Pese a ser teniente, está totalmente en contra del régimen al que sin embargo,se ve obligado a obedecer. Después del asesinato de un magistrado amigo suyo y, ante la imposibilidad de poder investigar el crimen, decide rebelarse sabiendo el final que puede depararle tal acción. Lo que navarro desconoce es que el magistrado le ha dejado un reguero de pistas para no solo dar con sus verdaderos asesinos, sino también para destapar innumerables corruptelas.
Nina Moffart, redactora de la revista "Buena Ficción" es la protagonista de una serie de acontecimientos a cada cual más desagradable y extraordinario.
Para empezar su novio le envía un telegrama desde Atlanta con el que pone fin a sus relaciones.
En segundo lugar se ve envuelta en un caso de asesinato que le reporta no pocos sinsabores y situaciones difíciles.
Y como digno remate de una semana auténticamente desgraciada el asesino decide envenenarla con santonina por considerarla testigo de su crimen.
Una ex Navy Seal con estrés postraumático. Una policía novata. Un secuestro en un pequeño pueblo de Montana. En el corazón del Parque Nacional Glacier, Sierra Lancer busca olvidar su pasado. Tan solo quiere mantener un perfil bajo, vivir en soledad dejando atrás la muerte de sus compañeros en una misión que salió mal. Sin embargo, su mundo se tambalea cuando la hija de su mejor amiga desaparece sin dejar rastro. Junto a la agente Rivera, Sierra se verá envuelta en una investigación en la que cada pista que descubren se vuelve más peligrosa. Con varias vidas en juego, Sierra deberá confiar en la agente Rivera y en sus propios instintos antes de que sea demasiado tarde.
Un hombre aparece ahorcado en un pinar a las afueras de Madrid, con los ojos arrancados de cuajo. En uno de sus bolsillos se halla un misterioso papel con el nombre y la dirección de una mujer: Sara Azcárraga, que vive a pocos kilómetros del escenario del crimen. Frágil, solitaria, bebedora de vodka en soledad, Sara rehuye cualquier contacto con los humanos y trabaja desde casa. El teniente de la Guardia Civil Julián Tresser se hace cargo del caso, asistido por el joven cabo Coira, que se enfrenta por vez primera a una investigación criminal, una investigación difícil, sin apenas pistas, con demasiados enigmas. A medida que el teniente Tresser avance en sus indagaciones, descubrirá unos hechos que darán un trágico vuelco a su existencia y le conducirán a un viaje a los infiernos que marcará su vida para siempre. Extraordinario thriller en línea con las novelas que se están vendiendo en la actualidad. Una trama hipnótica, elaborada y encajada perfectamente como un puzle, unos personajes logradísimos, con alma y de carne y hueso, y un ritmo que hace imposible dejar de leer.
En las Navidades de 2009, con un país aplastado por la crisis, una funcionaria de la Seguridad Social muere al ser empujada violentamente contra una cristalera. Quien lo hace es una joven que huye del lugar sin dejar rastro. Este es el caso que investiga Julián Tresser, teniente de la Policía Judicial de la Guardia Civil, cuando surge la primera pista fiable sobre el paradero de Luba, una chiquilla de doce años que desapareció misteriosamente dos años atrás. Desde entonces, Tresser ha buscado desesperadamente a esa niña que no es su hija pero que debería serlo. No imagina que la pequeña ha escapado del sórdido mundo de la prostitución en la que la habían confinado. El azar la lleva a esconderse en una casa en un pueblo perdido donde dos mujeres parecen ocultar un secreto inconfesable que podría arruinarles la vida. Luba debería pedirles ayuda, puesto llega herida hasta allí, pero los abusos que ha sufrido le impiden confiar en nadie. Esas circunstancias, caprichosas y crueles, no se lo van a poner fácil al teniente, pues, a la vez que busca a la niña, deberá elegir entre la responsabilidad que conlleva su oficio y la fuerza de los vínculos de sangre.
Rita Marí, la heredera de una gran fortuna, sobrevivió a un accidente aéreo en el que murieron tres amigas suyas. Desde entonces, alejada de su marido e hijos, hundida en la culpa, vive recluida en su mansión al borde del mar, en Valencia. Un año después de la catástrofe, Rita desaparece sin dejar rastro y Julián Tresser, antes teniente y ahora capitán de la Guardia Civil de la UCO, protagonista de las dos novelas anteriores de Inés Plana, se traslada desde Madrid con su equipo para investigar el caso.
Ante él se alza un muro de incógnitas. ¿Quién era en realidad la esquiva Rita Marí? ¿Su desaparición ha sido voluntaria? ¿Quiénes eran los enemigos de esa mujer solitaria y depresiva? Pero, sobre todo, ¿será capaz Julián, también un superviviente de su propio pasado, de descifrar las claves ocultas de la desaparición y afrontar los retos de su presente?
Scott Dónovan, era un Teniente coronel joven destinado a Fort Drum, una base militar en el Estado de Nueva York. Era originario de Ketchum, en Idaho y allí iba a pasar un mes de vacaciones en Diciembre después de haber estado en una base de la Otam en Alemania, donde solía ir a veces hasta seis meses al año. Y se dirigía a su cabaña a pasar unos días. la carretera estaba nevada y en una de las curvas, se le fue el todoterrenos y le dio a una chica un golpe que la mandó ladera abajo. Jimena, era andaluza y psicóloga. Había estado trabajando en Nueva York, un año y al perder el trabajo, se fue a Idaho, a una estación de esquí, pero también perdió el trabajo y ya apenas le quedaba dinero, y no quería volver a España fracasada. Así que se dirigía a una entrevista de trabajo en un supermercado que había junto a unas cabañas, cuando el todoterreno de Scott, la tiró ladera abajo entre la nieve. Las circunstancias de ambos, los llevaron a casarse en un enlace falso por un año. Eso sí, el sexo y la fidelidad eran condiciones indispensables. Scott, tras pasar las Navidades, se la llevó a la base, a su casa. Y ella encontró trabajo en uno de los hospitales del pueblo. El año fue maravilloso, pero ¿qué ocurriría una vez acabado el plazo? ¿Se separarían? ¿Se enamorarían?