«¿Hasta cuándo podemos mantener una máscara destinada a caer? ¿Es posible dejar atrás el pasado? Descúbrelo en la mejor historia sobre el ayer, que puedes leer hoy».
Adán Gorozpe ha pasado de pobretón estudiante a poderoso mandamás gracias a un afortunado braguetazo. Adán Góngora es ministro a cargo de la seguridad nacional y ha puesto en marcha una estrategia espeluznante: se alía con los criminales y encierra o manda matar a los menos aptos; encarcela inocentes y algún que otro culpable, exhibe a todos y así se gana a la opinión pública como garante de la justicia. Un día, Góngora le propone a Gorozpe un pacto. Éste sabe que tiene que deshacerse de Góngora, o al menos neutralizarlo. Pero ¿cómo proceder contra tal adversario? ¿Cómo detener la corrupción que arrastra al país hacia el caos? Mientras tanto la gente se aferra a cualquier esperanza por vana que parezca, aunque sea la predicación de un niño con alas postizas que sermonea a los transeúntes. «Adán en Edén» combina el drama y la comedia, la ficción y la crónica periodística, el terror y el humor, lo real y lo fantástico para trazar un mapa detallado del poder, el narcotráfico y la violencia en la América del siglo XXI.
En Aeropuertos importa el cómo por sobre el qué de las cosas. Cómo nos paramos ante el presente, vislumbramos el futuro, recuperamos lo que fue y cómo, finalmente, nos las arreglamos para vivir con los errores cometidos. 'Otras vidas, vidas que ella nunca tendría, pero que quizás habría tenido si todo hubiera sido diferente.
¿Sería más feliz? No lo sabe. Sí distinta, pero esa es otra cosa, así como esas vidas son otras vidas y esas vidas no tienen a Pablo, su hijo,' se dice en voz baja Francisca, la protagonista de esta la última novela de Alberto Fuguet, un relato donde la emoción dibuja el lado B de ser padres . Álvaro escucha una y otra vez el casete de Radiohead, mientras Francisca está embarazada; ellos tienen sólo diecisiete años.
Ésta es una historia real de una violación. Cuando Alice Sebold, autora de Desde mi cielo , tenía 19 años y estudiaba en la Universidad de Syracuse fue asaltada y brutalmente violada. En Afortunada la autora habla de ello con total libertad, haciendo un retrato profundo de la tragedia de una mujer americana, de clase media y su lucha por salir adelante. Afortunada empieza con el relato detallado de la violación, que tuvo lugar en un parque a media noche. La autora explica cómo sintió la muerte muy cercana, cómo reconoció a su violador, un hombre negro joven, y cómo la justicia manejó su caso.
Cerca ya de medianoche, Mari, sentada sola a la mesa de un restaurante, se toma un café, fuma y lee. Un joven la interrumpe: es Takahashi, un músico al que ha visto una única vez, en una cita de su hermana Eri, modelo profesional. Ésta, mientras tanto, duerme en su habitación, sumida en un sueño profundo, «demasiado perfecto, demasiado puro». Mari ha perdido el último tren de vuelta a casa y piensa pasarse la noche leyendo en el restaurante; Takahashi se va a ensayar con su grupo, pero promete regresar antes del alba. Mari sufre una segunda interrupción: Kaoru, la encargada de un «hotel por horas», solicita su ayuda. Mari habla chino y una prostituta de esa nacionalidad ha sido brutalmente agredida por un cliente. Dan las doce. En la habitación donde Eri sigue sumida en una dulce inconsciencia, el televisor cobra vida y poco a poco empieza a distinguirse en la pantalla una imagen turbadora: una amplia sala amueblada con una única silla en la que está sentado un hombre vestido de negro. Lo más inquietante es que el televisor no está enchufado…
«¡Qué maravilloso sería convertirse en una institutriz! Salir al mundo… ganar mi propio sustento… ¡Enseñar a madurar a los jóvenes!». Éste es el sueño de la hija de un modesto vicario, un ideal de independencia económica y personal, y de entrega a una noble tarea como la educación. Una vez cumplido, sin embargo, los personajes de este sueño se revelan más bien como monstruos de pesadilla: niños brutales, jovencitas intrigantes y casquivanas, padres grotescos, madres mezquinas e indulgentes… y en medio de todo ello la joven soñadora, tratada poco menos que como una criada. «Agnes Grey» (1847), primera novela de Anne Brontë, es una árida revelación basada en experiencias autobiográficas del precario «status», material y moral, de una institutriz victoriana; y constituye a la vez un relato íntimo, casi secreto, de amor y humillación, en el que el «yo más severo» y el «yo más vulnerable» sostienen una dramática batalla bajo lo que la propia heroína define como el «sombrío tinte del mundo inferior, mi propio mundo».
Las tribulaciones de una institutriz victoriana. La primera novela de la menor de las hermanas Brontë. Cuando su familia queda empobrecida tras una especulación financiera desastrosa, Agnes Grey decide colocarse como institutriz para contribuir a los escasos ingresos familiares y demostrar su independencia. Pero su entusiasmo se apaga rápidamente al tener que luchar contra los difíciles hijos de los Bloomfeld y el doloroso desdén con que la trata la familia Murray. Inspirada directamente en las infelices experiencias de la autora, «Agnes Grey» describe las temibles presiones a que se sometía a las institutrices en el siglo XIX.
El destino llama a la puerta de la periodista Clara Cobián el día que recibe el encargo de trasladarse a Nueva York para realizar la biografía de Greta Bouvier, la dama más misteriosa de la alta sociedad internacional, una maestra en el arte de esconder secretos y de manipular a los que la rodean. Las dos mujeres están unidas por su relación con Hinestrosa, uno de los escritores más famosos de España, con el que Clara mantuvo un romance del que no salió muy bien parada.
Al marido de Asa le han ofrecido un nuevo trabajo en una zona remota de Japón, próxima al hogar en que nació. Durante un verano excepcionalmente cálido, la pareja se instala junto a la casa de los suegros, entre el ensordecedor rugido de las cigarras, que todo lo invaden. Mientras su marido se entrega al trabajo, ella comienza a explorar el entorno por su cuenta. Hasta que un día se topa con una extraña criatura que no es un perro ni un mapache ni un ser humano. Asa la sigue hasta el terraplén de un río, entre altos pastos que le llegan por las rodillas, y cae en un agujero que parece haber sido creado para ella, y en el que, en cierto modo, queda atrapada para siempre. ¿Está viendo niños fantasma? ¿Se ha convertido lo sobrenatural en parte de su vida?
La novela arranca con la vindicación de la escritura y la construcción de un paisaje. Ese paisaje es fronterizo —entre México y Estados Unidos—, y en él irán apareciendo personajes, del pasado y del presente. Asoman misioneros, colonos y también los otros, los indios de las tribus ya civilizadas o aún salvajes. Asoma una mujer que huye por el desierto, y un militar que persigue por ese desierto a unos indios que han robado ganado. Y también el mito de Gerónimo, el apache rebelde, y un escritor que recorre esos parajes en busca de las huellas de la historia… Y esos y otros personajes que se van sumando acabarán confluyendo en esta narración total y mestiza, suma de western , relato histórico, épica, leyenda y metaliteratura. El resultado: una obra de enorme ambición y de una perfección rara, deslumbrante.
A lo largo de un día, dos mujeres —Ruth y Andrea— conversan y repasan la vida de la primera, mientras Andrea se enfrenta a unos sentimientos que luchaba por olvidar. El título hace referencia por un lado al viaje fugaz que hace la protagonista y por otro lado alude a su menstruación, pues es el elemento que la autora ha elegido para vertebrar la narración. A través de distintos episodios relacionados con su regla, Ruth reflexiona acerca de las diferentes fases de su vida y cómo han influido en su cuerpo. No es una novela de formación pero sí de primeras veces, pues en ella se narran muchas de las primeras experiencias vitales de la protagonista.
La poesía de Tejada Gómez parece surgir como torrente de la propia tierra. Tiene un profundo contenido del que trasciende su preocupación por el hombre y sus problemas. Ha sabido trasladar a una poesía de riqueza lírica excepcional, de alto valor estético, el dolor de los seres humanos, los sucesos de su diario vivir, el régimen social que los golpea inmisericorde. Sin duda, Tejada Gómez es uno de los grandes poetas argentinos. Se comprende que Pablo Neruda, cuando leyó Ahí va Lucas Romero, sin conocer al autor dijera: «Me parece un documento de belleza y contenido excepcional». También Ezequiel Martínez Estrada, con motivo de la primera edición de Los compadres del horizonte, expresó en esta frase el concepto que le mereciera el libro: «Lo guardaré como una verdadera obra maestra». La luna había muerto en los últimos grillos, acaso apuñaleada por el canto del gallo, dormía bajo tierra con el vientre luciérnaga, velada por el rito terrestre de los sapos.
En el Santiago de 1987 una acaudalada familia chilena se ve enfrentada súbitamente al ataque cerebral que sufre su padre. Por decisión familiar, la muerte de quien fuera eje aglutinador de esa dinastía económica es aplazada por los adelantos de la medicina que permiten mantenerlo vivo por un periodo indeterminado. El tiempo y compás de la espera hacia el límite de la situación agitará de distintas formas a los personajes de este grupo familiar, plasmando una intimidad a partir de reacciones y recuerdos, de búsquedas y desencuentros. Los acontecimientos desvelan cómo se entreteje y afirma el soporte en que se desenvuelve ese equilibrio permanente, y al mismo tiempo precario, que sostiene a una familia.
Esta es la historia de Alabama Song: el relato de una destrucción, del viaje hacia la nada de Zelda, la niña del sur que creyó que escapando de su casa tocaría el cielo y que acabó en un hospital psiquiátrico en el que tenía que esconder lo que escribía para que no se lo confiscaran los médicos. Esas eran las órdenes tajantes de su marido, el famoso escritor Scott Fitzgerald.
Magda era una joven que vivía en el seno de una familia de clase media en una ciudad del sur de España. Su padre, su familia y la gente en general no esperaban nada extraordinario de ella. Un día, el padre abandona a su madre y a ella. En ese momento, ambas emprenden un camino de mejora y cambio que hará con que sus vidas cambien para siempre.
A sus casi cuarenta años, Hortense nota el peso de las preguntas acumuladas: ¿cuál es la razón de seguir impartiendo clases de danza?, ¿tiene sentido continuar su aventura con Aymeric, un hombre casado, o es solamente una inercia dolorosa?, ¿es esta la vida que se espera de una mujer de su edad, sin matrimonio, sin hijos? Pero, sobre todo: ¿tiene importancia lo que esperen los demás? Si todo esto es una mentira, quizá sea una mentira que se ha contado ella misma. Este remolino de emociones da un giro inesperado con la aparición de Élias. Sus misterios y secretos harán que Hortense se replantee la senda que ha tomado su vida y el ánimo con que la afronta. Puede ser que, quizá, aún esté a tiempo de cambiar de vida, aunque sea a la fuerza.
A principios del siglo veinte en Colombia, las autoridades crearon Agua de Dios, un pueblo cercado para recluir a los enfermos de lepra. Esta situación de «apartheid» llevó a muchas familias a la separación: padres e hijos que no se verían nunca más, novios cuyo amor no sería más que una promesa, enfermos solitarios que fueron expulsados de la sociedad por estar contagiados de una enfermedad de la que poco se sabía. Pero incluso entre la intolerancia y el odio hay lugar para la esperanza. Dos personajes, Alejandro y Jazmín, se jurarán amor eterno más allá de la enfermedad y el temor por lo desconocido. Y así, comienza una aventura de amor, encuentros, desencuentros, de búsqueda y de persecuciones, de momentos maravillosos, situaciones increíbles e historias conmovedoras de un pueblo que vio en aquel amor la ilusión, la reivindicación social y la libertad.
La vida de Kalil Mtube, un niño de Malí, cambia drásticamente cuando, después de haber sido vendido por su padre a un traficante, es obligado a trabajar brutalmente como esclavo en una plantación de cacao en Costa de Marfil. Allí conoce la amistad y el amor, pero también la despiadada crueldad de los seres humanos. Kalil logra escapar y llega a la ciudad de Dalao. Después de un año, decide regresar a su casa, pero en el camino es hecho prisionero por un grupo de traficantes de esclavos y metido en un barco. Durante la travesía está a punto de morir, aunque al final es rescatado. Cinco años después, Kalil cuenta toda su historia a un hombre blanco, el mismo que la transcribe a los lectores.
¿Por qué no pudieron ni supieron, la Casa Blanca y el Kremlin evitar la III Guerra Mundial…? Esta obra de ficción ofrece una hipótesis —quizá la más verosímil y probable— acerca del peligro de lo que puede ocurrir si no se evitan ciertas trampas de terceros… Y lo que puede suceder en un conflicto de tal naturaleza es… la total destrucción del planeta Tierra. Con las actuales reservas de armas ABQ se puede matar cientos de veces todo vestigio de vida animal o vegetal y provocar cataclismos planetarios que hagan luego inhabitable nuestro mundo. Esta obra, escrita por un conocido espiólogo, describe las luchas CIA-KGB en España, así como la actual problemática internacional con los furúnculos de siempre: Imperialismo, Golpismo, Maquiavelismo de la lucha subterránea, Terrorismo, etc. El autor ha utilizado una información fidedigna y rigurosamente científica. En consecuencia, esta terrorífica hipótesis puede convertirse mañana —hoy, lector— en una realidad apocalíptica e irreversible. Todos podemos influir para que no se produzca este suicida estallido, pero fundamentalmente los políticos y militares de la URSS y de los Estados Unidos. Esta obra constituye, pues, un aviso y un ejemplo.